Está en la página 1de 8

CORPORACIÓN DE ASISTENCIA JUDICIAL R.M.

CENTRO DE ATENCIÓN JURÍDICO Y SOCIAL DE MELIPILLA


VALDES N° 880, MELIPILLA
CRZ/dlp

EN LO PRINCIPAL: CONTESTA DEMANDA DE REBAJA DE ALIMENTOS; PRIMER


OTROSÍ: PRIVILEGIO DE POBREZA; SEGUNDO OTROSÍ: PATRONIO Y PODER;
TERCER OTROSÍ: FORMA DE NOTIFICACIÓN.

S. J. L. DE FAMILIA DE MELIPILLA

KATHERINE JEANNETTE CERÓN CALDERÓN, cédula nacional de identidad


N° 13.157.430-4, chilena, Educadora de Párvulos, casada, separada de hecho,
domiciliada en Santa Julia Parcela 12-B, comuna de Melipilla, Región Metropolitana, en
autos sobre rebaja de alimentos menores, caratulado “CIRRINCIONE/CERÓN”,
en causa RIT C-352-2016, a US., respetuosamente digo:

Que de conformidad con lo previsto en el artículo 58 de la Ley 19.968, y


encontrándome dentro de plazo, vengo en contestar demanda de rebaja de alimentos
menores interpuesta en mi contra por el padre de mis hijos ANDRÉS EDUARDO
CIRRINCIONE AMPUERO, cédula nacional de identidad N° 16.079.091-1, solicitando
su total y más absoluto rechazo, con expresa condena en costas, de conformidad a los
hechos y fundamentos de derecho que a continuación paso a exponer:

I.- LOS HECHOS.

a.-) NEGACIÓN EXPRESA, TOTAL Y ABSOLUTA DE LOS HECHOS SEÑALADOS


POR LA DEMANDANTE EN SU ACCIÓN

Esta parte niega expresa, total, absoluta y completamente los hechos señalados
por el actor en su demanda principal, aceptando o reconociendo sólo aquellos que
efectivamente se indiquen en esta presentación.

➢ No es efectivo la falta de flujos en sus empresas.


➢ No es efectivo que no pueda “trabajar” el camión que dice haber comprado.

➢ No es efectivo que por causa imputable a mí el demandante tenga una deuda


supuestamente informada en DICOM.

➢ No es efectivo que los gastos de los niños hayan bajado.

➢ No es efectivo que en la actualidad ejerzo como educadora de párvulos.

➢ No es efectivo que tengo ingresos y trabajo estable, distintos a la época de


cuando se fijó la pensión alimentos.

➢ No es efectivo que el demandado haya variado su condición económica con


motivo de nuestra separación.

b.-) EN CUANTO A LOS ALIMENTOS VIGENTES

Con fecha 23 de agosto de 2003, contraje matrimonio con el demandante, en la


circunscripción de La Florida, siendo inscrito dicho matrimonio bajo el N° 970 del
mismo año, bajo el régimen matrimonial de Separación total de bienes.

Del matrimonio nacieron tres hijos: FRANCO ANDRÉ, cédula nacional de


identidad N°21.510.301-3, de 12 años; LORENZA MICHAELLA, cédula nacional de
identidad N°22.459.308-2, de 9 años; y, ISABELLA ANDREA, cédula nacional de
identidad N°23.316.664-2, de 6 años, todos de apellido CIRRINCIONE CERÓN.

Con motivo de la violencia física, sicológica y económica ejercida durante años


por el demandante, de manera continua y permanente, decidí separarme de él en
febrero de 2015.

Es así como el 23 de abril de 2015, se suscribe Acta de Mediación con el


demandante donde se compromete a una pensión mensual de $699.750, equivalente a
3,11% de ingresos mínimos mensuales remuneracionales, reajustada anualmente de
acuerdo a la variación anual del IMMR, al pago del 50% de los gastos de útiles, textos
y uniformes escolares.

Note SS., de acuerdo a lo señalado anteriormente, que JAMÁS el demandante


se obligó O HA SIDO OBLIGADO al pago de mensualidad de colegiatura en
establecimiento particular específico. El demandante, de suyo propio, matriculó a
los niños en colegio específico aun cuando no estaba obligado a ello.
Así en los autos RIT M-346-2015, mediante resolución de 29 de abril de 2015,
el Sr. Juez de Familia de Melipilla resolvió aprobar el Acta de Mediación, ordenando
oficiar a Banco Estado y al Servicio de Registro Civil e Identificación para las emisiones
y subinscripciones que correspondiere.

En la actualidad 3,11% de I.M.M.R. equivale a la suma de $777.500.-

c.-) EN CUANTO A LOS ANTECEDENTES PARA SOLICITAR REBAJA DE PENSIÓN


DE ALIMENTOS

Esta parte sostiene SS. que no existe una variación de circunstancias tales que
permitan una rebaja de pensión en los términos solicitados por el demandante.

En primer lugar el demandante en su presentación señala que “se han


producido variaciones importantes en la capacidad económica del suscrito y al parecer
también de la demandada”, desde la celebración del Acta de Mediación. Pues bien,
conviene precisar ante la vaguedad en la afirmación del demandante, que al existir una
mediación, es decir, por acuerdo de las partes, no existe una evaluación previa, ni
solicitud de antecedentes, que acrediten las circunstancias económicas imperantes del
actor en ese momento. Por lo tanto, no puede el demandante argumentar variación de
circunstancias si no existe modo objetivo y justo de comparación.

En segundo lugar, el demandante sostiene que sus negocios han sufrido


variaciones significativas, haciendo insostenible el pago de la pensión de alimentos,
solicitando para tal efecto la rebaja del mismo al 90% de un I.M.M.R. equivalente a la
suma de $225.000. Sin perjuicio de enfrentarnos nuevamente a afirmaciones vagas,
ininteligibles e insostenibles, resultan asombrosas que provengan de una persona que
se dedica al comercio.

En efecto SS. el demandante no señala en su presentación el nombre de la


sociedad, rut, ni fecha de inicio de actividades. Tampoco indica elementos objetivos
que a través de principios contables se acredite el movimiento de la empresa y estado
o condición o flujos de esta. Como por ejemplo no se indicia ni acompaña Libro Banco
y Cartolas Bancarias por el periodo de vigencia de la sociedad; Libros contables: libro
diario, libro mayor, libro de balances y sus respaldos por el periodo de vigencia de la
sociedad; Libro de compra y venta, por el periodo de vigencia de la sociedad;
Declaración mensual de impuestos (formulario F-29) por el periodo de vigencia de la
sociedad; Estados de pago por parte de empresas a quienes prestaba servicios, por el
periodo de vigencia de la sociedad; Estado de resultado, por el periodo de vigencia de
la sociedad; Declaración de Renta año tributario, por el periodo de vigencia de la
sociedad; Declaraciones mensuales de pago de cotizaciones previsionales, por el
periodo de vigencia de la sociedad; Libro de Remuneraciones, por el periodo de
vigencia de la sociedad; Libro FUT, por el periodo de vigencia de la sociedad; Flujo
Efectivo de ingresos y egresos, por el periodo de vigencia de la sociedad; Contratos de
prestación de servicios, por el periodo de vigencia de la sociedad; Cuenta detallada de
bienes muebles e inmuebles que posee o es mero tenedor o es dueña la sociedad, por
el periodo de vigencia de la sociedad; Contratos de Leasing, Lease-Back u otros, que
se mantengan o hayan mantenido, por el periodo de vigencia de la sociedad; Detalle
Juicios pendientes; Cartolas de préstamos contraídos con personas jurídicas, bancarias
o financieras, formales o informales, y con personas naturales, por el periodo de
vigencia de la sociedad.

Respecto del camión comprado supuestamente con los dineros obtenidos por la
herencia que dejó su madre, y que actualmente no puede “trabajarlo”, es necesario y
urgente realizar los siguientes comentarios. El Sr. CIRRINCIONE desde septiembre de
2001 ejerce como actividad u oficio el transporte de carga por carretera. Conforme a lo
prescrito por el inciso final del artículo 211 del Código de Comercio el demandante es
catalogado como un “empresario de transporte”, es decir, una persona que posee los
conocimientos necesarios y suficientes sobre la conducción de mercancías o personas
por carreteras y que adquiere derechos y obligaciones al momentos de la ejecución del
porteo de carga. O sea, el demandante, en los términos señalados, es un profesional
de la conducción o porteo de mercancías que sabe y conoce perfectamente el rubro
desde hace más de 14 años. Pues bien SS., ese mismo sujeto, es quien adquiere un
bien mueble, un camión, lo hace a nombre de otra persona, no lo inscribe a su
nombre, invierte una suma de dinero no menor y mantiene supuestamente un bien
inmovilizado. Eso es de amateur, no un profesional o empresario mercantil del
transporte. Saque SS. sus propias conclusiones a la luz de las pretensiones del
demandante.

En tercer lugar, el demandante señala circunstancias relativas a la escolaridad


de los niños y centros educacionales. En especial hace hincapié de que mantiene una
deuda por mi culpa, cuestión como señalamos anteriormente es absolutamente falsa.
Fue el demandante quien decidió mantener a los niños en el Colegio Marambio de
Melipilla, asumiendo personalmente los gastos que implicaba sostenerlos en ese lugar.
Tanto es así que no fue materia de la mediación, por lo tanto, me es inoponible las
consecuencias del cambio de los niños en el establecimiento educacional y serán
justificados a continuación.

En cuarto lugar, el demandante señala que actualmente trabajo y por lo tanto


las circunstancias económicas han variado. Eso no es efectivo. Luego de la separación
forzada tuve que salir a buscar trabajo. Lo que hago son reemplazos eventuales como
educadora de párvulos y en la actualidad desde el primero de junio de 2016 me
encuentro cesante. Mi último reemplazo fue de tres meses, nada más. Eso, no es
variación de las circunstancias económicas es precariedad económica.
En quinto lugar, respecto de la variación del I.M.M.R. y ajuste del mismo, no
merece mayores comentarios en cuanto a que el reajuste de la vida es común y
natural a todas las personas, afecta a todos, y aunque él no lo crea, a los niños
también.

También cabe tener presente que el demandado vive solo en una parcela con
piscina, que arrienda. Ostenta haberse comprado una camioneta, una cuatrimoto y una
lancha. Es decir, lleva un estilo de vida que dista mucho de una persona que se
encuentra afligido económicamente.

Por lo tanto, no existiendo variación de las circunstancias económicas del


demandante la acción de rebaja de alimentos menores debe ser rechazada en toda y
cada una de sus partes.

d.-) NECESIDADES ACTUALES DE LOS ALIMENTARIOS

Desde la fecha que me separé forzadamente de mi marido por las


circunstancias señaladas anteriormente -violencia física, sicológica y económica- me ha
provocado cambios y acarreado consecuencias.

No se pueden entender mis necesidades y padecimientos actuales sin que


previamente no se sepa de la violencia física y sicológica a la que me he visto
enfrentada. Así, actualmente, producto del delito de MALTRATO HABITUAL que conoce
el Juzgado de Garantía de Melipilla, en causa RIT O-2189-2016, RUC 1600423071-3,
derivada del Juzgado de Familia de los autos RIT F-200-2016, el demandante, en
calidad de autor, ha sido citado a audiencia de formalización y decretado la medida
cautelar del artículo 9 letra b) de la Ley 20.066, esto es, la prohibición del
imputado de acercarse a mi domicilio, lugar de trabajo o estudios, o donde quiera que
me encuentre o frecuente habitualmente.

Fruto de lo anterior mi vida y la de mis hijos ha variado en 180% grados. Sufro


de crisis de pánico por miedo a encontrarme con el demandante. Mis hijos son tratados
psicológicamente en el Consultorio de Melipilla afectados por la VIF ejercida por el
demandante.

Debo arrendar un inmueble donde vivo junto a mis tres hijos el cual asciende
aproximadamente la suma de $300.000. Además los gastos de luz ascienden a la
suma aproximada de $40.000, agua $40.000, gas $25.000, internet y teléfono 45.000,
y celular $30.000. Más los gastos en alimentación que ascienden a la suma
aproximada de $320.000.- El total de estos gastos asciende a la suma de de
$800.000.-
También debo señalar que efectivamente debí cambiar a los niños de colegio
producto de que no solo la matrícula era cara, sino que también todos los servicios y
necesidades anexas propias del establecimiento educacional, y me eran insostenibles.
Actualmente se encuentran en el Colegio Melipilla donde también es necesario pagar
matrícula, furgón, útiles escolares, libros, vestimenta propia del establecimiento;
asimismo, este año, los niños se han enfermado, debiendo gastar en remedios, sin
contar que los niños son alérgicos y deben tener sus medicamentos; y, por supuesto
los niños también, a pesar de todo lo que han visto, deben recrearse.

Actualmente, tal como señalé anteriormente, me encuentro cesante dado que


mi reemplazo de Educadora de párvulos por tres meses finalizó. Mientras tanto, todos
estos meses que he estado sola, me he visto en la necesidad de vender ropas al
detalle; fabricar masas dulces, queques o kuchenes que elaboro en mi domicilio y
vendo en cafeterías de la ciudad de Santiago. Todas estas actividades me significan un
ingreso aproximado de $200.000.

Finalmente, como detalle adicional, debo señalar que en la actualidad me


encuentro sobre-endeudada e informada en el Boletín Comercial producto que el
demandante, cuando vivíamos juntos, me pidió sacar a mi nombre sendos créditos de
consumo para sus negocios y actividades, no pagando ninguno de ellos. Esto significa
que no sólo mi falta de continuidad laboral me perjudica sino que también mis
informes comerciales juegan desfavorablemente si pretendo cualquier
emprendimiento.

II.- EL DERECHO.

El artículo 230 inciso 1° del Código Civil señala “Los gastos de educación,
crianza y establecimiento de los hijos son de cargo de la sociedad conyugal, según las
reglas que tratando de ella se dirán. Si no la hubiere, los padres contribuirán en
proporción a sus respectivas facultades económicas”.

El artículo 323 del Código Civil dispone que “Los alimentos deben habilitar al
alimentado para subsistir modestamente de un modo correspondiente a su posición
social. Comprenden la obligación de proporcionar al alimentario menor de veintiún
años la enseñanza básica y media, y la de alguna profesión u oficio. Los alimentos que
se concedan según el artículo 332 al descendiente o hermano mayor de veintiún años
comprenderán también la obligación de proporcionar la enseñanza de alguna profesión
u oficio”.

A su vez el artículo 329 del Código Civil, señala que: “En la tasación de los
alimentos se deberán tomar siempre en consideración las facultades del deudor y sus
circunstancias domésticas”.
Asimismo, el artículo 330 del mismo Código indica: “Los alimentos no se deben
sino en la parte en que los medios de subsistencia del alimentario no le alcancen para
subsistir de un modo correspondiente a su posición social”

El artículo 233 del mismo cuerpo legal establece que “En caso de desacuerdo
entre los obligados a la contribución de los gastos de crianza, educación y
establecimiento del hijo, ésta será determinada de acuerdo a sus facultades
económicas por el juez, el que podrá de tiempo en tiempo modificarla, según las
circunstancias que sobrevengan”.

El artículo 332 del mismo cuerpo legal, señala que “Los alimentos que se deben
por ley se entienden concedidos para toda la vida del alimentario, continuando las
circunstancias que legitimaron la demanda.

Con todo, los alimentos concedidos a los descendientes y a los hermanos se


devengarán hasta los veintiún años, salvo que estén estudiando una profesión u oficio,
caso en el cual cesarán a los veintiocho años; (...)”

El artículo 3° de la Ley 14.908 señala que “Para los efectos de decretar los
alimentos cuando un menor los solicitare de su padre o madre, se presumirá que el
alimentante tiene los medios para otorgarlos.

En virtud de esta presunción, el monto mínimo de la pensión alimenticia que se


decrete a favor de un menor alimentario no podrá ser inferior al cuarenta por ciento
del ingreso mínimo remuneracional que corresponda, según la edad del alimentante.
Tratándose de dos o más menores, dicho monto no podrá ser inferior al 30% por cada
uno de ellos (...)”.

POR TANTO, en virtud de lo anteriormente expuesto y de lo dispuesto en los


artículos 230 inciso 1°, 233, 323, 329, 330 y 332 del Código Civil, Ley 19.968 y demás
normas pertinentes,
PIDO A US.: Se sirva tener por contestada demanda de rebaja de alimentos y,
en definitiva, rechazar la demanda en todas sus partes, con expresa condena en
costas.

PRIMER OTROSÍ: Sírvase US., tener presente que mi representada se encuentra


patrocinada por la oficina de Contraparte, correspondiente a la Corporación de
Asistencia Judicial de Melipilla, por lo que goza de Privilegio de Pobreza, lo que se
acreditará mediante la presentación del correspondiente Certificado.

SEGUNDO OTROSÍ: PIDO A US., se sirva tener presente que vengo en designar
como abogada patrocinante y conferir poder con las más amplias facultades contenidas
en los incisos 1° y 2° del artículo 7 del Código de Procedimiento Civil, especialmente
desistimiento en cualquier instancia de la acción deducida; aceptar la demanda
contraria; absolver posiciones; renunciar los recursos o términos legales; transigir;
comprometer; aprobar convenios, excepto la de percibir, y diligencias procesales
pertinentes, a la abogada de la Corporación de Asistencia Judicial de Melipilla,
habilitada para el ejercicio de la profesión doña CAROLINA ANDREA ROJAS
ZÚÑIGA, cédula nacional de identidad N°14.498.896-5, domicilia en calle Valdés N°
880, Comuna de Melipilla.

TERCER OTROSÍ: Solicito a US., se sirva tener presente forma de notificación


especial, conforme lo declara el artículo 23 de la Ley 19.968, al correo electrónico
crojascaj@gmail.com.

También podría gustarte