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S. J. L. DE FAMILIA DE MELIPILLA
Esta parte niega expresa, total, absoluta y completamente los hechos señalados
por el actor en su demanda principal, aceptando o reconociendo sólo aquellos que
efectivamente se indiquen en esta presentación.
Esta parte sostiene SS. que no existe una variación de circunstancias tales que
permitan una rebaja de pensión en los términos solicitados por el demandante.
Respecto del camión comprado supuestamente con los dineros obtenidos por la
herencia que dejó su madre, y que actualmente no puede “trabajarlo”, es necesario y
urgente realizar los siguientes comentarios. El Sr. CIRRINCIONE desde septiembre de
2001 ejerce como actividad u oficio el transporte de carga por carretera. Conforme a lo
prescrito por el inciso final del artículo 211 del Código de Comercio el demandante es
catalogado como un “empresario de transporte”, es decir, una persona que posee los
conocimientos necesarios y suficientes sobre la conducción de mercancías o personas
por carreteras y que adquiere derechos y obligaciones al momentos de la ejecución del
porteo de carga. O sea, el demandante, en los términos señalados, es un profesional
de la conducción o porteo de mercancías que sabe y conoce perfectamente el rubro
desde hace más de 14 años. Pues bien SS., ese mismo sujeto, es quien adquiere un
bien mueble, un camión, lo hace a nombre de otra persona, no lo inscribe a su
nombre, invierte una suma de dinero no menor y mantiene supuestamente un bien
inmovilizado. Eso es de amateur, no un profesional o empresario mercantil del
transporte. Saque SS. sus propias conclusiones a la luz de las pretensiones del
demandante.
También cabe tener presente que el demandado vive solo en una parcela con
piscina, que arrienda. Ostenta haberse comprado una camioneta, una cuatrimoto y una
lancha. Es decir, lleva un estilo de vida que dista mucho de una persona que se
encuentra afligido económicamente.
Debo arrendar un inmueble donde vivo junto a mis tres hijos el cual asciende
aproximadamente la suma de $300.000. Además los gastos de luz ascienden a la
suma aproximada de $40.000, agua $40.000, gas $25.000, internet y teléfono 45.000,
y celular $30.000. Más los gastos en alimentación que ascienden a la suma
aproximada de $320.000.- El total de estos gastos asciende a la suma de de
$800.000.-
También debo señalar que efectivamente debí cambiar a los niños de colegio
producto de que no solo la matrícula era cara, sino que también todos los servicios y
necesidades anexas propias del establecimiento educacional, y me eran insostenibles.
Actualmente se encuentran en el Colegio Melipilla donde también es necesario pagar
matrícula, furgón, útiles escolares, libros, vestimenta propia del establecimiento;
asimismo, este año, los niños se han enfermado, debiendo gastar en remedios, sin
contar que los niños son alérgicos y deben tener sus medicamentos; y, por supuesto
los niños también, a pesar de todo lo que han visto, deben recrearse.
II.- EL DERECHO.
El artículo 230 inciso 1° del Código Civil señala “Los gastos de educación,
crianza y establecimiento de los hijos son de cargo de la sociedad conyugal, según las
reglas que tratando de ella se dirán. Si no la hubiere, los padres contribuirán en
proporción a sus respectivas facultades económicas”.
El artículo 323 del Código Civil dispone que “Los alimentos deben habilitar al
alimentado para subsistir modestamente de un modo correspondiente a su posición
social. Comprenden la obligación de proporcionar al alimentario menor de veintiún
años la enseñanza básica y media, y la de alguna profesión u oficio. Los alimentos que
se concedan según el artículo 332 al descendiente o hermano mayor de veintiún años
comprenderán también la obligación de proporcionar la enseñanza de alguna profesión
u oficio”.
A su vez el artículo 329 del Código Civil, señala que: “En la tasación de los
alimentos se deberán tomar siempre en consideración las facultades del deudor y sus
circunstancias domésticas”.
Asimismo, el artículo 330 del mismo Código indica: “Los alimentos no se deben
sino en la parte en que los medios de subsistencia del alimentario no le alcancen para
subsistir de un modo correspondiente a su posición social”
El artículo 233 del mismo cuerpo legal establece que “En caso de desacuerdo
entre los obligados a la contribución de los gastos de crianza, educación y
establecimiento del hijo, ésta será determinada de acuerdo a sus facultades
económicas por el juez, el que podrá de tiempo en tiempo modificarla, según las
circunstancias que sobrevengan”.
El artículo 332 del mismo cuerpo legal, señala que “Los alimentos que se deben
por ley se entienden concedidos para toda la vida del alimentario, continuando las
circunstancias que legitimaron la demanda.
El artículo 3° de la Ley 14.908 señala que “Para los efectos de decretar los
alimentos cuando un menor los solicitare de su padre o madre, se presumirá que el
alimentante tiene los medios para otorgarlos.
SEGUNDO OTROSÍ: PIDO A US., se sirva tener presente que vengo en designar
como abogada patrocinante y conferir poder con las más amplias facultades contenidas
en los incisos 1° y 2° del artículo 7 del Código de Procedimiento Civil, especialmente
desistimiento en cualquier instancia de la acción deducida; aceptar la demanda
contraria; absolver posiciones; renunciar los recursos o términos legales; transigir;
comprometer; aprobar convenios, excepto la de percibir, y diligencias procesales
pertinentes, a la abogada de la Corporación de Asistencia Judicial de Melipilla,
habilitada para el ejercicio de la profesión doña CAROLINA ANDREA ROJAS
ZÚÑIGA, cédula nacional de identidad N°14.498.896-5, domicilia en calle Valdés N°
880, Comuna de Melipilla.