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el nacimiento de un deseo,

el inicio de una pasión ,


la fuerza de una decisión
.....LA BATALLA POR LA....

SALVACION

El llamado
Para el lector:
Querido lector, este libro al que le he dedicado largas horas
es el fruto de muchas preguntas y respuestas, es el resultado
de la ayuda que muchas personas me han brindado con la
esperanza de que este libro pueda cumplir su propósito.

¿Cuál será su propósito?, te podrás preguntar, pues bien, mi


intención al crear esta historia es que conozcas a alguien
especial, alguien que quiere ser tu amigo, alguien que
quiere reír contigo, luchar a tu lado, consolarte, oír tus
chistes, guardar tus secretos, salir contigo de paseo y
muchas cosas más.

Claro, ese alguien te respeta y no te obligara a conocerlo si


no quieres pero lo único que quiero lograr es que con esta
historia y las que vendrán, puedas entender y más que
entender, sentir en tu corazón que esa persona está a tu lado
a cada segundo tan solo esperando que le invites a ser parte
de tu vida.

No conozco tu vida, no sé si estás bien o mal pero quiero


decirte que esa persona se quiere encargar de todos tus
problemas, sean cuales sean, está ansioso, desesperado, no
imaginas cuanto quiere demostrarte su amor, solo necesita
una oportunidad, tan solo una de que le abras tu corazón y
le permitas decirte como solo EL sabe hacerlo:

─ ¿ME PERMITES HACERTE FELIZ?.


PRÓLOGO

Solo imaginar un mundo sin limitaciones, un mundo en el


cual toda la imaginación puede volverse una realidad, solo
con imaginar se podía crear, ese era el mundo con el que
soñaba una persona, alguien que en su corazón sabía que no
pertenecía a un mundo en el cual solo debía dedicarse a
trabajar sin descanso sin ninguna emoción, sin ningún
propósito que le dijera a gritos la razón del porque estaba
vivo.

Esa persona se llamaba “Kaishi Odai”, un joven campesino


que de solo pensar que su vida solo sería trabajar y nunca
salir de su pequeño mundo al exterior le daban unas
horrendas ganas de acabar con su vida, pero en esos
momentos una débil pero latente esperanza
le hacía cambiar de idea y lo motivaba a seguir creyendo en
que un día su vida daría un giro drástico e inesperado que
le daría la oportunidad de cumplir su sueño.

“LO QUE NO SABIA, ERA QUE ESE DIA ESTABA


POR LLEGAR”
CAPITULO 1
La aparición de la niebla insondable

Era un día como cualquier otro en un pueblo ubicado en el


extremo norte del continente Chikara (américa), los
hombres salían a trabajar, las mujeres iban a los mercados,
los niños formaban un alboroto descomunal propio de su
edad, era un ambiente agradable y cálido, pero en la casa de
Kaishi era muy diferente, su padre era un borracho que no
trabajaba, tenía una madre que debía atender las labores de
la casa y luego salir a trabajar para poder traer comida, tenía
dos hermanos los cuales seguían el absurdo ejemplo de su
padre y solo dormían y bebían todo el día tratando a su
madre como una sirvienta.

Kaishi era diferente, el a pesar de solo tener 17 años salía a


trabajar para poder ayudar a su madre la cual volvía a casa
cansada como todos los días solo para encontrarse con su
esposo e hijos gritando y pidiendo comer, tenía los ojos
azules al igual que su madre y su cabello era una
combinación de marrón y rojo, su contextura era musculosa
pero ágil y su piel era bronceada clara de manera que no era
moreno ni pálido lo que le daba un aire fuerte y aguerrido
sin mencionar que atractivo pero a pesar de eso el nunca
había tenido novia en su pueblo, su ambiente de casa era
insoportable para cualquiera, de no ser por su madre Kaishi
se habría escapado hace mucho tiempo, pero no podía dejar
sola a su madre.

Un día Kaishi venía de trabajar y estaba a pocas casas de la


suya, cuando repentinamente a lo lejos en la montaña se
hizo notar una extraña niebla que se fue expandiendo poco
a poco desde la cima hasta su base sin detener su paso, en
el cielo las nubes comenzaron a pasar más rápido de lo
normal, los animales comenzaron a hacer ruidos
escalofriantes como si algo les estuviera haciendo daño, el
sol se tornó de su color amarillo y brillante a un color gris
y tenue que daba una atmósfera de miedo y muerte, la niebla
se acercaba cada vez más y más a su pueblo, todas las
personas se quedaron paralizadas ante el escalofriante
escenario.

De repente un grupo de hombres salieron de entre la gente


como atraídos por un extraño poder que los jalaba, el pueblo
entero se quedó quieto observando
el avance del grupo de hombres que se acercaban a la
niebla, que sin detenerse se acercaba cada vez más al
pueblo, cuando los hombres y la niebla se acercaron lo
suficiente, de pronto el pequeño grupo se internó en ella y
de su interior salieron gritos desgarradores como si
provinieran del mismo infierno, al ver tan atroz escena todo
el pueblo comenzó a correr en todas direcciones.

Se oían gritos desde el interior de la niebla, eran las voces


de aquellas personas que eran atrapadas y arrastradas a las
fauces de la muerte, luego de la niebla comenzaron a salir
algo que era parecido a brazos o tentáculos que persiguieron
con gran velocidad a todos los pobladores tomándolos
prisioneros y arrastrándolos hacia ella, Kaishi comenzó a
correr hacia su casa, no le importaban tanto su padre y
hermanos, su prioridad era salvar a su madre.

Kaishi corrió con todas sus fuerzas tratando de ganar


distancia entre el y la niebla para no ser atrapado como los
demás, durante el trayecto en su mente solo estaba el anhelo
de que su madre no haya sido otra víctima de la niebla pero
al llegar a su casa lo que vio fue una escena desgarradora,
sin poder creerlo vio a su madre arrinconada por uno de esos
extraños brazos negros, Kaishi no sabía que hacer, pensó en
tomar la espada de su padre y hacer frente a la niebla pero
su madre en seguida le grito:

─ ¡¡VETE, DEBES SALVARTE!!.

Kaishi estaba paralizado no podía dejar sola a su madre eso


era impensable, pero ¿que podía hacer?, un joven delgado
contra una anomalía desconocida, no era muy ventajoso.

─ ¡¡VETE SALVATE!!─ le dijo su madre desde su rincón.

─¡¡MAMÁ NO TE QUIERO DEJAR, ERES TODO LO


QUE TENGO!!.
Pero la madre insistía ─ ¡¡VETE KAISHI, ERES MUY
IMPORTANTE PARA MORIR AQUI, DEBES VIVIR MI
NIÑO!!.

Kaishi con lágrimas en los ojos no podía aceptar la idea de


huir y dejar a su madre con ese monstruo ─¿PERO QUE
SUCEDERA CON....?.

Las palabras de Kaishi se vieron interrumpidas por un


movimiento de la niebla que arremetió contra él, dispuesta
a arrastrarlo dentro de sus fauces, pero antes de que ella
llegara a él, su madre se interpuso entre ellos
protegiéndolo, Kaishi no podía creer lo que veía, deseaba
con todas sus fuerzas estar soñando y que solo fuera una
pesadilla, cerró los ojos una y otra vez pero nada, la escena
seguía ante sus ojos, era su madre que cada vez se adentraba
más en esa densa oscuridad.

Kaishi se acercó a toda prisa hacia su madre, estiro su mano


tratando de alcanzarla y poder sacarla, pero lo único que
consiguió fue ver el rostro de su madre mirándolo
directamente a sus ojos, no era miedo lo que ella sentía sino
solo amor, el cual la motivo a sacrificarse por su amado hijo
y en la confusión sus últimas palabras fueron:
─ CORRE Y NO MIRES ATRÁS─, y luego en un último
susurro dijo ─ vive y descubre quien eres.

Kaishi comenzó a correr con todas sus fuerzas, dejo atrás su


pueblo natal, todo lo que conocía, todo lo que sabía, su vida
había quedado atrás desapareciendo en esa oscuridad,
Kaishi corrió hasta llegar a la montaña del pueblo e hizo
una parada, pensó en volverse y ver su pueblo por última
vez pero le vino a su mente las últimas palabras de su
madre:

─ vete y no mires atras.

Kaishi por honrar el último deseo de su madre contuvo las


ganas de voltear y siguió corriendo, corrió por horas y
horas, el tiempo se distorsiono para Kaishi no sabía dónde
estaba era ni qué hora era, estaba solo, hambriento y con
mucho frio, en medio de su deambular Kaishi se encontró
una cueva para pasar la noche, sin tener nada más que hacer
se sumergió en su mente pensando porque había sucedido
esto, que razón había para que su pueblo y su madre fueran
destruidos por esa extraña sombra, Kaishi medito en eso
por horas sin lograr conciliar el sueño ya que en su mente
aún se mantenía latente el recuerdo de su madre en sus
últimos momentos:

─¡¡¡PORQUEEEEE!!!─, grito Kaishi entre el silencio y la


soledad ─¡¡¡PORQUE NO PUDE SALVARLA, MI
PADRE Y HERMANOS ERAN UNOS BASTARDOS,
MERECIAN MORIR, PERO ELLA.., ELLA...., ELLA
ERA LA MEJOR MADRE DE TODAS, NO DEBIA
MORIR, ELLA NO, ELLA NOOOO!!!─,continuó gritando
y llorando en medio de la noche ─¡¡¡ SOLO QUIERO LA
FUERZA PARA PODER VENGARLA, Y
ARRANCARLE EL CORAZÓN A AQUEL QUE
PROVOCO ESTO….. ALGUIEN QUIEN SEA, NO ME
IMPORTA QUIEN, PERO DENME LA FUERZA,
DENMELA O TOMARE ESTA ESPADA Y ACABARE
CON MI VIDA, YA LO HE PERDIDO TODO Y NO ME
IMPORTA MORIR!!!.

Kaishi alzo su espada dispuesto a atravesar su corazón con


ella pero en ese momento un temblor se dio en la cueva en
la que se encontraba, se comenzaron a oír rayos, truenos,
comenzó a soplar un viento huracanado, algo estaba por
suceder, cuando de repente una silueta descendió con la
velocidad del relámpago y se posó frente a la cueva donde
estaba Kaishi, de esa extraña figura emanaba una luz como
ninguna a tal nivel que parecía ser de día y de ella salió una
voz masculina, imponente pero gentil, fuerte y decidida con
una autoridad de quien ostenta un inmenso poder:

─¡¡ Kaishi yo soy Yoshihiro Eiga y he venido a tu encuentro


para revelarte quien eres en realidad!!.

─ ¿QUIEN ERES TU Y COMO SABES MI NOMBRE?─,


pregunto Kaishi.

─ ¡¡Yo soy un descendiente de tus pueblo que te ayudara a


combatir a la niebla insondable, aquel mal que a atestado de
dolor a la humanidad, y a aquel que la controla, tu eres aquel
que le pondrá un alto a esta terrible destrucción!!─, hablo
Yoshihiro con gran autoridad.
─¡¡ YO NO SE QUE RAYOS QUIERES TU, O QUE
CREES QUE SOY YO, PERO YO SOY UN BASTARDO
QUE VIO MORIR A SU MADRE Y NO PUDO HACER
NADA PARA SALVARLA,NADAAAAAA─, grito Kaishi
dando un puñetazo al suelo cayendo de
rodillas─¡¡MALDITA SEA, NO MEREZCO VIVIR!!.

─ ¡¡No Kaishi, para ya, tu destino es más grande de lo que


tu imaginas, tu eres el único que posee la habilidad perdida
que ha sido usada por tu gente desde los inicios del tiempo,
la “SAISHO”, un poder que te da la capacidad de crear lo
que puedas imaginar!!.

─¡¡PATRAÑAS, NO SE QUE TE HAS TOMADO VIEJO


LOCO, PERO QUIERO QUE ME DEJES SOLO, NO ME
IMPORTA LO QUE SEAS, SOLO QUIERO VENGAR A
MI MADRE, ASI QUE VETE Y NO ME MOLESTES
MAS!!─, gritó Kaishi con locura y dolor en su voz.

Kaishi comenzó a correr hacia aquella figura de luz con la


intención de derribarlo pero todo lo que consiguió fue que
una extraña fuerza lo empujara hacia atrás arrastrándolo tres
metros chocando contra la pared del fondo y cayendo débil
por el impacto.

─¡Basta!─,dijo Yoshihiro─ es hora de que sepas quien eres.

Yoshihiro extendió su mano hacia Kaishi y de ella salió un


extraño destello de energía dorada que voló directo su
pecho, Kaishi cayó al piso de espaldas con mucho ímpetu y
quedo derribado mientras sentía que se quedaba dormido,
luego se vio sumergido dentro de una especie de lienzo
blanco enorme y en él, de la nada se comenzaron a formar
imágenes, formas y colores, eran árboles, montañas, ríos y
en medio de aquel paisaje se podía ver una ciudad.

Esa ciudad tenia muros de color indescriptible inexistente


en esta realidad pero si se hace un esfuerzo por comparar
seria semejante al color plata intenso brillante a la luz del
sol con columnas doradas más brillantes que el oro puro, de
ella entraban y salían personas pero había algo diferente en
ellas, sus cultivos no eran arados con palas, picos o
animales de yunta como cualquier otro lugar, Kaishi podía
ver a las personas extender sus manos hacia los campos y
de la nada comenzaban a crecer en ellos grandes cultivos de
todo tipo, pudo ver cómo eran creados puentes, casas,
plazas, mercados, y todo solo con esa extraña cualidad de
aquellos habitantes.

De repente Kaishi fue transportado a un lugar que parecía


un santuario que a la vista de cualquiera se podía disfrutar
de un glorioso y magnifico lugar, sus paredes eran de oro
puro, tenían en sus columnas incrustaciones de todas las
piedras preciosas imaginables dando forma a distintas
decoraciones nunca antes vistas, pero en medio de toda esa
maravilla Kaishi noto algo que llamo su atención.
Había una especie de pedestal del cual emanaba una
columna de luz blanca con pigmentos de dorado y verde
esmeralda disparada hacia el techo del santuario chocando
con el y esparciéndose por toda la sala irradiando un brillo
hermoso y celestial, sobre él estaba la fuente de aquella luz,
era un diamante dorado con tres perlas blancas incrustadas
alrededor formando un triángulo en él y en la parte central
de arriba tenia tallada una estrella de seis puntas con un
candelabro de siete velas en el centro y de tal tamaño que
eran necesarias ambas manos para poder levantarla.

Kaishi notó que esta extraña gema estaba fuertemente


custodiada en los alrededores de la habitación donde se
encontraba la cual era circular y estaba vigilada por tres
anillos de guardias que rodeaban el pedestal pero nadie era
capaz de acercarse a ella por una especie de energía que se
hacía notar en el lugar proveniente de esa rara joya.

Luego de observar por un buen rato todo aquello, Kaishi


noto que sobre la gema estaba flotando en el aire una
extraña y desconocida inscripción que nunca antes había
visto pero que para su sorpresa podía entender, la
inscripción decía: “ESTA ES LA GEMA DE LA
SANTIDAD, GUARDIANA DE LA PUREZA, VALOR Y
JUSTICIA DE LA HUMANIDAD, FUENTE DE VIDA,
PODER Y ESPERANZA PARA AQUEL QUE LA
NECESITA”, Kaishi no entendía a que se refería esta
inscripción pero no podía evitar sentirse maravillado ante la
grandeza de esas palabras como si sostuvieran un propósito
eterno.

Kaishi estaba hipnotizado por la gloria divina que


desprendía el brillo de la gema pero cuando pensó que era
imposible conocer algo que la pudiera superar en esplender
de pronto una potente voz que lo abarcaba todo comenzó a
hablar diciendo:

─ ESTE TESORO QUE HAS VISTO ES EL


RESPOSABLE DE VELAR POR LA PAZ Y
SEGURIDAD DE TODA LA HUMANIDAD, LE FUE
CONFIADA A LA PODEROSA RAZA LLAMADA “ LOS
KAMASHINORI” POSEEDORES DEL PODER DE LA
CREACIÓN LLAMADO “SAISHO” QUE
SIGNIFICA¡¡NACIMIENTO DE VIDA!!, SU MISIÓN
ES PROTEGERLA DE TODOS LOS MALES QUE LA
CODICIABAN PORQUE EL DIA QUE EL MAL LA
CONSIGUIERE ,TODO EL MUNDO LO PAGARA”.

Luego de oír esa voz todo se oscureció, Kaishi se vio


rodeado por una inmensa negrura que emergió del pedestal
absorbiendo toda la realidad cuando a su derecha vio una
nueva luz que emano de la nada y mostró otro paisaje solo
que este era uno desolador de sangre, muerte y dolor, Kaishi
se vio flotando sobre un enorme campo de cadáveres de
hombres y bestias los cuales eran producto de una terrible
batalla en curso entre los Kamashinori y unas extrañas
criaturas con cuerpos negros y deformes.
Al principio todo parecía marchar a favor de los
Kamashinori porque lograban mantener a raya a esas
extrañas criaturas y de entre ellos oyó gritar que uno decía:

─“CON EL PODER DE LA SANTIDAD OS


DERROTAREMOS”.

Kaishi al oír este grito de guerra supuso que se refería a la


gema que antes habia visto en aquel santuario, vio que los
Kamashinori creaban montañas de hierro que nacían de la
tierra traspasando decenas de monstruos, vio parecer
espadas voladoras encendidas en fuego que explotaban al
enterrarse en el cuerpo de una bestia, pudo ver como caían
potentes rayos que consumían cientos de enemigos y vio
gigantescos tornados que absorbían a las gigantescas
criaturas entre las bestias, Kaishi se quedó maravillado por
tal demostración de poder sobrenatural, se impresiono al
ver que la materia, la naturaleza, el tiempo y la realidad
estaban a las órdenes de los Kamashinori.

Pero de pronto se sintió un violento terremoto que hizo que


el campo se agrietara con grandes precipicios y Kaishi sin
tener idea de porque pudo haber pasado volteo hacia el
santuario para encontrar su respuesta al ver una columna de
luz azul y negra que comenzó a salir de la ciudad hacia el
cielo.

La batalla se detuvo por un momento ya que todos se


quedaron fijos a esa rara luz, la columna de luz azul se
comenzó a oscurecer más y más hasta ser completamente
negra y luego de eso termino de ascender al cielo mientras
que Kaishi veía como la ciudad perdía su gran gloria y
brillo, no sabía que era lo que había pasado pero lo que fuera
que haya sido se encargó de arrebatar la belleza de los
Kamashinori, pero no solo fueron despojados de su belleza.

Cuando se la luz desapareció sucedió algo horrible, Kaishi


vio como al reanudarse la batalla las fuerzas oscuras
comenzaron a avanzar hacia la ciudad con paso implacable
y en los rostros de los Kamashinori solo podía ver horror,
miedo, pánico y desesperación para luego ser
descuartizados por las fuerzas enemigas, algunos de ellos
intentaron oponer resistencia al enemigo pero a medida que
cada uno luchaba se daban cuenta de que sus creaciones de
batalla eran débiles y no fueron eficaces.

Kaishi podía ver como el basto ejercito dorado era arrasado


sin piedad por esa marea demoniaca roja y negra hasta que
no hubo nadie que los frenara logrando entrar en la ciudad,
fue un escenario desolador, Kaishi vio con terror a una
mujer corriendo llena de miedo mientras era perseguida por
demonios hasta un callejón en donde luego se oyeron gritos
de dolor mientras veía manchas de sangre aparecer en las
paredes, vio niños asesinados al ser pisoteados por las
garras de esas horrendas bestias, vio las hermosas casas
hechas de oro y plata totalmente incendiadas y derribadas,
todo al paso de esa ola negra y roja de salvajes despiadados
sucumbía ante el desastre.
Hubieron algunos pocos focos de resistencia ante esa
embestida pero no tuvieron ninguna posibilidad ante ellos,
Kaishi sintió que fue movido del pueblo al palacio y vio que
cuando las bestias vez lograron llegar al palacio real la
guardia del palacio incluyendo la que custodiaba la gema se
agrupo en formación defensiva bloqueando las escaleras de
la entrada en un último esfuerzo por frenarlos intentado
ganar tiempo para que la familia real escapase y entretanto
estos peleaban, el rey, la reina y su hijo pequeño de cinco
años huían por los pasillos.

Kaishi sintió como su cuerpo se movía en la misma


dirección que la familia real y vio que en su trayecto
pasaron por el santuario y el rey quiso prevenir a los
sacerdotes que se resguardaran y huyeran para que no
murieran pero cuando entraron lo que vieron fueron los
cuerpos de todos ellos en el piso muertos, menos uno que
aun seguía en pie frente al pedestal de la gema, de espaldas
al rey, este permanecía alli sin moverse, sin ir a ningún lado,
el rey se acercó a el hasta que le reconoció y vio que era
Uraguiri(traición) el sacerdote más poderoso de ellos, el rey
le puso una mano en su hombro y con urgencia le dijo le
dijo:

─ ¡¡URAGUIRI LA CIUDAD ESTA PERDIDA NO


SABEMOS PORQUE, PERO HAN LOGRADO
TRASPASAR NUESTRAS DEFENSAS Y PRONTO
LLEGARAN HASTA AQUI, DEBES IRTE AHORA!!.
Uraguiri se quedo quieto sin decir nada por un rato hasta
que voltea su rostro para ver al rey con una sonrisa
conspirativa dice:

─¿ SABER? ¿DICES QUE NO SABES?.

Uraguiri lo mira y comienza a negar con la cabeza como


decepcionado mientras se reía y el rey no entiende la
situación hasta que Uraguiri dice:

─yo te diré porque.

De repente Yoshihiro salió de entre las columnas y


corriendo a toda velocidad hacia el rey grito con todas sus
fuerzas:

─¡¡¡ MI REY CUIIIIDAAAADOOOO!!!.

Pero a pesar de su esfuerzo no llego a tiempo porque


cuando el rey se dio la vuelta para ver de dónde había salido,
Uraguiri creo una espada de acero de ácido negro para luego
agarrar al rey por el hombro y atravesar su pecho
violentamente, el rey se quedó en estado de shock mientras
sangraba abundantemente por la herida y en medio de la
tensión Uragiri sin soltarlo se le acercó al oído y en voz baja
le dijo:

─ ¿querías saber porque?, te lo diré, fui yo, decidi robar la


gema y dársela a los demonios ya que me hicieron una
oferta tentadora, ja, vamos no pongas esa cara ─, dijo
Uraguiri al ver la expresión de sorpresa del rey─ ambos
sabíamos que esto sucedería solo que nunca lo creíste
posible.

─¿pero porque?─, pregunto el rey mientras se ahogaba en


su sangre.

─pues veras, en este reino tenemos vida, paz y prosperidad,


eso es bueno pero no era lo que yo quería, ISOD y tu
pensaban que todos en el reino estaban contentos con tanta
paz y seguridad ¿cierto?, pues se equivocaban los dos─,
dijo Uraguiri sin soltar al rey─ a pesar de todo lo que ISOD
me ofrecía yo pude ver la verdad, solo me mantenía
dormido con chucherías mientras se elevaba con su eterno
poder sobre mi condenándome a una vida de sirviente pero
eso se acabó.

─¿estás loco?, ISOD es el único Dios verdadero, se


preocupa por nosotros porque nos ama y ¿así se lo pagas?,
dime ¿Qué tiene de malo servir a alguien que te lo da todo,
no es acaso el servir una forma de agradecer?─, dijo el rey
luchando por respirar.

─puedes llamarme malagradecido, traidor o como mejor te


parezca pero tu vez las cosas a tu manera y yo a la mía, si
para gobernarme yo solo tengo que traicionar y matar a mis
seres queridos, es un precio que estoy dispuesto a pagar─,
dijo Uraguiri dirigiendo su mirada a la reina y a su hijo que
ya estaban protegidos por Yoshihiro, para luego decir ─ ya
hablamos bastante, terminemos con esto.

Pero antes de que Uraguiri pudiera hacer algo el rey se


volteó con sus últimas fuerzas quedando frente a Uraguiri
luego le tomo las manos y las sujeto con las fuerzas que le
quedaban creando grilletes plateados con cadenas doradas
que salían de ellos y se plantaban en el piso
inmovilizándolos a los dos, de las cadenas comenzó a
emanar una intensa luz cegadora que los rodeo a él y al
traidor de Uraguiri, el rey en ese instante con su último
aliento grito:

─ AHORA YOSHIHIRO CORRE Y LLEVATE A AIRI Y


KAISHI DE AQUI, AHORA─, pero Yoshihiro dijo─
PERO MI SEÑOR ¿QUE SERA DE USTED? NO PUEDO
ABANDONARLO─, a lo que el rey le grito─¡¡¡ HE
DICHO QUE AHORA, VAYANSE YA!!!......

Luego de ver esa escena tan desoladora todo se tornó


blanco, Kaishi se vio de nuevo en la cueva en la que se
encontraba antes de tener esa extraña visión, con Yoshihiro
de pie delante de él y cuando se puso de pie nuevamente ya
que el golpe de aquel fogonazo que le permitió ver la visión
lo había derribado, le pregunto a Yoshihiro:

─¿Qué quiere decir todo esto que vi?.


Yoshihiro con una expresión de gran autoridad combinada
con un aire de respeto hacia Kaishi le respondió:

─este es tu origen, tu eres de los últimos supervivientes de


los Kamashinori, eres el príncipe de nuestro reino y yo he
sido el encargado de velar por tu seguridad y la su majestad
tu madre, los he protegido desde las sombras hasta que
llegara el momento de conocernos en persona, solo que
nadie contaba con esta manifestación del mal─, dijo
Yoshihiro poniendo cara de frustración al no haber podido
proteger a la reina también─ tu eres capaz de usar el gran
poder llamado Saisho, el esta disponible para todos los
Kamashinori y mi misión es enseñarte a desarrollarlo a su
máximo nivel, juntos podemos darle la vuelta a la aplastante
victoria que tiene la oscuridad sobre la humanidad y traer el
cambio de la marea, juntos podemos recuperar la gema
robada y restaurar nuestro reino para salvar al mundo.

Kaishi tenía dificultades para procesar tanta información,


un día era hijo de un pobre aldeano en un humilde pueblo,
y al siguiente era el príncipe perdido de una raza ancestral,
claro que Kaishi a veces en su antigua casa tenia sueños y
delirios de grandeza, pero nunca imagino que su destino
desempeñara un papel tan importante en una historia tan
trascendental que casi se desmayaba por la presión de
pensar en ello, cuando Kaishi hubo recuperado la cordura,
con una expresión de duda en su rostro le pregunto a
Yoshihiro:
─ si yo soy un príncipe y todo eso, ¿Por qué no tengo
memoria de ello?.

Ante esa interrogante el rostro de Yoshihiro se oscureció,


al parecer esa pregunta había evocado recuerdos en su
mente que el había luchado por enterrar en el olvido,
Yoshihiro se quedó en silencio como meditando sus
palabras, el silencio se prolongó lo suficiente como para
volverse incomodo al punto que Kaishi al pensar que este
silencio sería interminable se dispuso a continuar sus
preguntas pero antes de que pudiera hablar Yoshihiro le
dijo:

─ es algo que no me gusta recordar, sucedió durante los


últimos momentos de los Kamashinori─, dijo Yoshihiro
obligándose a hablar ya que era un recuerdo frustrante
─cuando el rey nos dio la orden de escapar salimos del
salón y segundos después sentimos la explosión detrás de
nosotros, con mucho dolor en el corazón corrimos por los
jardines traseros y tomamos dos caballos de los establos
privados que estaban detrás de los jardines, uno era para mí
y otro para la reina y para ti, salimos corriendo a toda
velocidad por un camino hecho totalmente de plata
diseñado para no dejar huellas, corrimos como por 10
kilómetros dejando atrás nuestra ciudad mientras veíamos
como salían las columnas de humo y como los demonios
voladores arremetían por miles contra ella─, Yoshihiro hizo
una pausa suspirando, Kaishi noto que el contar esa historia
era realmente difícil para el por lo que decidió esperar
pacientemente hasta que decidiera continuar, luego de unos
30 segundos Yoshihiro tomo aire y continuo:

─ corrimos sin detenernos hasta un puesto de vigilancia


nuestro, era tan solo una torre con 10 soldados pero estaba
a suficiente distancia de la ciudad y además estaba
escondido por una ilusión que hacia que nadie pudiera verlo
ni a distancia ni de cerca, nos acercamos y nos recibieron y
cuando nosotros les dijimos lo que había pasado nos dijeron
que llevaban horas sin poder contactar a los demás puestos
vigías, dijeron que desde más o menos dos horas habían
quedado aislados y que tal vez tuviera que ver con la
invasión, la reina confirmo sus teorías al explicarles que la
gema de la santidad había sido robada por Uraguiri y por lo
tanto todos los poderes de los Kamashinori habían sido
seriamente debilitados o anulados.

Kaishi escuchaba toda la historia atentamente y aunque al


principio creyó que eran mentiras o exageraciones a medida
que más oía mas se convencía de que era cierto, Yoshihiro
continuó su penosa historia en medio de lágrimas de
frustración y entre gemidos de rabia hablo:

─luego de llegar al puesto vigía solo pudimos descansar


unos cinco minutos cuando mucho ya que rápidamente los
soldados vieron en el aire que se acercaban al menos 1000
demonios voladores directo hacia nosotros, fue espantoso,
el miedo se dibujó en nuestros rostros porque sabíamos que
nuestro poder estaba débil y no podríamos hacer nada pero
los soldados aun sabiendo eso nos pidieron que nos
fuéramos mientras intentaban ganar tiempo─, Yoshihiro
miro al cielo con rostro abatido y luego se sentó en el suelo
con las piernas cruzadas y la mirada hacia abajo para
después suspirar y continuar:

─ nosotros con dolor en nuestros corazones aceptamos y


nos marchamos pero a pesar de su valiente sacrificio
pudimos ver como los demonios cargaban en masa contra
las torres derribándolas sin piedad mientras alzaban en
vuelo a tres soldados lanzándolos en el aire y
despedazándolos antes de caer, totalmente perturbados
continuamos huyendo pero los demonios rápidamente nos
alcanzaron y nos rodearon formando un remolino alrededor
nuestro, los demonios nos atacaban desde todas partes,
arriba, izquierda, derecha, era imposible defenderse ante
tantos al mismo tiempo pero lo que marco la brecha fue
cuando los demonios atacaron a tu madre.

Kaishi presto especial atención entrecerrando los ojos y


juntando sus las palmas de sus manos como si fuera a decir
una plegaria ante esa parte ya que su madre se veía incluida
y Yoshihiro levantando el rostro al ver su reacción continuó
hablando:

─en medio del remolino pude ver como tres demonios


derribaron el caballo de tu madre cayendo ella y tu con
fuerza al suelo, la reina rodo por el suelo tratando de
minimizar el golpe pero tu al ser un niño de 5 años no
tuviste los reflejos y te golpeaste la cabeza contra el suelo
muy fuerte dejándote inconsciente, cuando tu madre te vio
inmóvil en el suelo corrió a tu lado y te abrazo escudándote
de todos los ataques que iban hacia ti, en ese momento yo
estaba débil pero decidido a protegerlos use todo mi poder
en un ataque de energía celestial llamado Sooji (limpieza) y
al usarlo mi cuerpo comenzó a brillar con intensidad y
alrededor mío se formaron cientos de lanzas de luz que
tenían fuego dorado en sus puntas y luego de fijar mis
objetivos las arroje todas matando a todos los demonios
empalándolos y haciéndolos caer mientras se ahogaban en
su propia sangre negra.

Yoshihiro en ese momento mostro una pequeña sonrisa ya


que de toda la desgarradora historia esta parte le daba la
satisfacción de saber que pudo defender a su reina y a su
príncipe pero la sonrisa le duro poco ya que lo que seguía
no era agradable:

─ luego de que todos los demonios desaparecieran en esa


niebla roja la reina intento despertarte pero se preocupó al
ver que no reaccionabas e incluso comenzó a llorar
angustiada, yo me sentía impotente sin saber que hacer y
sin ninguna idea en mente hice lo que debimos hacer desde
el principio─, dijo Yoshihiro haciendo una pausa y luego
continuando:

─ llamar a ISOD, ambos los llamamos y él nos habló con


voz audible explicándonos que no nos había abandonado y
que a pesar de que nuestro poder no había sido del todo
suprimido, si estábamos muy debilitados y aunque con el
tiempo podíamos recuperar nuestra fuerza nunca sería
suficiente para vencer al mal sin la gema de la santidad,
rápidamente me ofrecí a ir a buscarla pero ISOD me detuvo
diciendo que yo no sería el que lo haría, me dijo que mi
poder no era suficiente y que el único que tendría la fuerza
para lograrlo serias tu, le dijo a la reina que no morirías pero
que debido al golpe que sufriste si perderías la memoria de
toda tu vida y que solo recordarías de que ella era tu madre
pero prometió que llegaría el día en que sabrías la verdad y
ese día ha llegado.

Kaishi se quedó en silencio sin saber que decir pero para su


sorpresa Yoshihiro puso su rostro en tierra diciéndole a
Kaishi:

─¡¡ como puedes ver esta es toda tu historia, tu origen y


pasado te ha sido revelado pero el futuro es incierto y cuelga
de un hilo su supervivencia, por eso gran príncipe Kaishi,
le pido como súbdito suyo que no permita que el sacrificio
de sus padres sea en vano, vuélvase el elegido de ISOD y
restaure la tierra de nuestros antepasados, limpie la tierra
del mal que la tortura y salve a la humanidad, todos estamos
en sus manos!!

A Kaishi le sorprendió el cambio de actitud de Yoshihiro


hacia el, siempre se dirigía a el con autoridad y orgullo pero
esta vez le hablaba como un siervo le habla a su señor y esto
lo desconcertó, Kaishi comenzó a pensar en la gran
responsabilidad que recaía sobre sus hombros, y se sintió
mareado por un momento al pensar ello, por un momento
considero huir y dejar todo a otro, huir y quedarse solo libre
de problemas, pero en ese momento un calor abrazador lo
inundo y en su mente resonó una voz aún más potente que
la de Yoshihiro en su primer encuentro, era una voz suave,
pero firme, cargada de poder y gloria y esta le decía:

─ TU ERES MI ELEGIDO, YO TE HE ESCOGIDO A TI


PARA CAMBIAR LA HISTORIA, NO TEMAS NI
DOLOR NI MUERTE PORQUE NO TE TOCARAN, NO
TEMAS SOLEDAD PORQUE YO SIEMPRE ESTARE
CONTIGO, YA ME HE CANSADO DE LA MALDAD
CRECIENTE Y TE HE ESCOGIDO PARA
ERRADICARLA POR TODA LA ETERNIDAD.

Kaishi se sentía diminuto ante aquella a voz a lo que solo


pudo decir:

─¿Quién eres y de donde me hablas?.

A lo que recibió por respuesta:

─ YO SOY LA DEIDAD, CREADOR DE LA GEMA DE


LA SANTIDAD, YO DOTE A TU GENTE CON SUS
DONES, Y LOS ELEGI PARA SER MI PUEBLO, YO
EXISTO FUERA DEL TIEMPO Y DE LA COMPRESION
HUMANA, PERO PUEDES LLAMARME “ISOD”.

De repente Kaishi fue soltado por ese calor y de nuevo se


encontró frente a Yoshihiro que aún estaba en tierra
arrodillado, Kaishi lo medito por un segundo, no negaba
que estaba muy asustado pero en ese momento recordó que
esto es lo que siempre había querido solo que no se había
dado cuenta, el siempre que oía las historias de la niebla y
de las víctimas que cobraba, le invadía una rabia e
impotencia única, juraba dentro de si que de tener una
oportunidad de acabar con esta vida de miedo y terror lo
haría.

Kaishi al recordar esos pensamientos tuvo un cambio en su


actitud, su duda desapareció y supo que era lo que debía
hacer, luego de salir de sus pensamientos Kaishi le dice a
Yoshihiro que se levante, este obedece y se sorprende al ver
el nuevo semblante de aquel que hace unos instantes no
sabía quién era, el rostro que tenía en frente era el de un
príncipe y futuro rey, alguien capaz de restaurar el orden en
el nombre de “ISOD el creador”, Kaishi miro fijamente a
Yoshihiro con determinación y sonriendo le dijo:

─lamento las cosas que he dicho, es solo que no me lo


terminaba de creer pero desde ahora prometo dar todo de
mi para llegar a ser lo que todos esperan de mi, espero no
decepcionarte Yoshi, ¿puedo llamarte asi no?.

Yoshihiro sonríe y estrechándole la mano derecha a Kaishi


le dijo:

─jeje, claro seguro y no te preocupes Kaishi se que no nos


fallaras.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

CAPITULO 2

Los prados de Roonin

Ya llevaban días caminando hacia el sur desde su encuentro


en la cueva, Kaishi no podía calcular cuántos eran en
realidad y durante ese tiempo no paro de bombardear con
preguntas a Yoshihiro, ahora apodado Yoshi, al principio se
mostró muy dispuesto a responder las dudas de Kaishi
como donde vivían, como era su gente, si el tenia poderes,
cuantos años tenía Yoshi, a lo que Yoshi respondía que era
un lugar muy hermoso, eran muy agradables y alegres, los
veras en su momento, eso no te interesa, y así entre muchas
otras dudas que Kaishi tenía con las que martirizaba la
mente de Yoshi, mientras él se esforzaba por responderlas,
aunque a veces las respuestas no le gustaban a Kaishi ya
que venían cubiertas con un aire de misterio entretejido en
las palabras “AUN NO DEBES SABERLO”, eso
desconcertaba a Kaishi pero no lograba detener su
curiosidad.

─paramos aquí─ dijo Yoshi deteniéndose junto a un árbol


que estaba al lado de un rio que cruzaba un extenso valle.

Kaishi sin pensarlo dos veces se sentó en el suelo frente a


Yoshi jadeando mientras le decía:

─por fin ya estoy agotado de tanto caminar creo que he


caminado un durante un siglo.

Kaishi se recostó con la intención de dormir un rato ya que


estaba muy cansado, pensaba que se lo merecía, un rato al
menos, pero no paso un segundo de haber cerrado los ojos
y PLAAAAAS, seguido de un AAAAAYYYYYY, era
Kaishi sobándose la cabeza después de recibir un golpe del
bastón de Yoshi.

─¿acaso he dicho que es hora de dormir?─,dijo Yoshi de


pie frente a el.

Kaishi aun sobándose por el golpe le contesto:

─eso ha dolido, ¿de que esta hecho ese bastón?, y que


pretendes ¿no acabamos de parar?, estoy muerto.

Pero Yoshi contesto:


─ya tendrás tiempo de descansar luego, ahora debemos
entrenar, levántate es hora de que comiences a conocer tus
capacidades.

─ no puedo creer lo cruel que eres, pense que eras un buen


tipo y que eras gracioso y esas cosas pero ¿solo te interesa
entrenar?─, dijo Kaishi con tono molesto aun en el suelo.

─ claro que lo soy, soy un hombre espectacular e interesante


─,dijo Yoshi sonriendo y cruzando los brazos─ pero cuando
debo cumplir un deber mis dotes sociales quedan relegados
a segundo plano, entiende esto, ahora mi deber es
entrenarte, nunca dudes que seré la mejor compañía que
puedas querer pero tampoco esperes vagabunderías de mi
parte, el deber es el deber, ya habrá tiempo para lo demás,
ahora levántate es hora de empezar.

Kaishi se puso de pie y se colocó frente a Yoshi, este le


miro y le dijo:

─ hoy aprenderás una técnica de defensa básica, aprenderás


a detener objetos en movimiento que vengan hacia ti con el
poder de la “Saisho”, claro esto es solo un nivel bajo para
principiantes pero supongo que está bien para empezar, en
fin empecemos.

En eso Yoshi creó con su poder unas cuantas piedras


suspendidas en el aire y comenzó a arrojárselas a Kaishi y
en eso Kaishi como aun no sabía que hacer recibió el
impacto de todas y cada una de las piedras.

─ JAJAJAJA─, se reía Yoshi ─se supone que debes


desviarlas no bloquearlas, pero descuida eso lo aprenderás
después no te adelantes.

─ Claro es fácil reírse cuando no eres el tú el amoratado


deja que sea yo el que lance y veremos quién ríe ─se quejó
Kaishi.

─ bien─, respondió Yoshi con total naturalidad.

Eso enfureció a Kaishi, el tono que uso Yoshi, hilarante y


sobrado al responderle encendió unas ganas en su interior
de al menos sacarle un aullido de dolor de un impacto
directo, solo uno y Kaishi dormiría bien esa noche.

─espero que estés listo porque aquí voy─, dijo Kaishi


calentando los brazos para lanzar.

─Uuuuuaaaaaahhhhh─, bostezo Yoshi─ a disculpa, ¿aún


no has lanzado? Perdona creo que me gano la espera.

Pero eso no hizo más que enfurecer a Kaishi y con fuerza y


furia gritó:

─ ¡¡¡TRAGATE ESTA!!!.

Kaishi arrojo la roca con todas sus fuerzas anhelando poder


dar en su blanco pero para su sorpresa la roca no impacto,
al percatarse de lo que sucedió pudo ver a la roca que la
había arrojado a Yoshi flotando delante de el como si una
suave brisa la mantuviera a flote.

─¿otra? ─, pregunto Yoshi.

─ ¡¡seguro!!.

Y en eso Kaishi reanudó su ráfaga de rocas hacia Yoshi


pero con el mismo resultado, todas y cada una de ellas se
detuvieron flotando frente a Yoshi.

─ ¡¡NO HE ACABADO!!─ dijo Kaishi jadeando.

─ no tengo prisa ─, respondió Yoshi ─ quiero ver de que


eres capaz.

Kaishi continuo con sus inútiles esfuerzos ya que aunque


la calma de Yoshi solo lo molestaba más, no lograba pegarle
ninguna piedra agotándose a sí mismo y Yoshi no daba
señales de cansarse.

─¿suficiente?─, pregunto Yoshi.

─¿ co...como hiciste eso?.

Kaishi se preguntó como lo había logrado, ni una sola vez


pudo tocarlo y aunque cada lanzamiento tuvo una gran
potencia ninguna roca llegaba a alcanzarlo.

─ fácil, solo me concentre y me enfoque en las rocas que


me arrojabas, todos los objetos están hechos de materia y
esa materia provino de la mente de ISOD, que luego por su
palabra se convirtieron en realidad, en fin lo que quiero
decir es que todo provino de una idea, se gestó en la
imaginación y por eso nuestro poder es capaz de manipular
la realidad, ya que nos concede la capacidad de imaginar,
crear y manipularlo todo, es decir la existencia entera está
al alcance de tu mente─, explicó Yoshi.

─ esto quiere decir que ¿puedo hacer lo que sea?─,


pregunto Kaishi.

─lo que sea, pero de momento concéntrate en las rocas─,


dijo Yoshi al mismo tiempo que le arrojaba una a Kaishi.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Al otro lado del mundo en el dominio de la oscuridad se


removía un imperio en medio de las sombras, este era
conocido como los KUROSHI “MUERTE NEGRA”, ellos
eran los enemigos jurados de los Kamashinori desde
tiempos ancestrales, durante incontables milenios ellos
intentaron sumir al mundo en la perdición pero lo único que
se interponía entre ellos y el caos eran los Kamashinori,
pero en el momento en que consiguieron seducir a uno de
ellos y convencerlo de traicionar a su pueblo se presentó su
oportunidad y como era de esperarse no la
desaprovecharon.

Desde ese fatídico día el mundo perdió su brillo y se sumió


en las tinieblas, Yamiro líder de
los Kuroshi se dedicaba a ver desde el balcón de su palacio
en HAKU la capital de todo su reino ubicada en el
continente Mirai (Asia), el caos en el que había sumergido
al mundo, claro, sabía que aún no había terminado lo que
empezó ya que aún quedaban algunos reinos por conquistar
y aun había luz en el mundo, pero sabía que solo era
cuestión de tiempo para cumplir su meta, a pesar de que
algunos reyes oponían una pequeña resistencia solo
representaban una ligera diversión en la mente de Yamiro.

Solo pensar de que sus mortales enemigo fueron


erradicados de la tierra y ya no regresarían le producía una
sensación de poder imposible de describir, pensaba que
merecía divertirse un poco al ver a esos niños-reyes intentar
retrasar lo inevitable pero ya no se entretenía como antes,
ese se había vuelto su pasatiempo ya que desde que sus
enemigos reales ya no estaban, planear las batallas y
conquistas eran solo actividades de rutina, se aburría, no
había un solo rival que lo obligara a concentrarse en serio,
unas ordenes ahí otras por allá, siempre era igual.

Pero en esos momentos se animaba recordando que a pesar


de que los Kamashinori ya no estaban, aun había alguien
observando, Yamiro sabía que había alguien sufriendo por
ver a la humanidad en ese estado tan crítico y recordar eso
le devolvía el ánimo, luego de un rato el hilo de sus
pensamientos se vio interrumpido por uno de sus
consejeros:

─ Lord Yamiro la junta está por comenzar─, dijo el


consejero.

─ ¿ya están todos?─, pregunto Yamiro.

─ si ya han llegado y solicitan su presencia.

─ ummm entiendo vamos─, dijo Yamiro con desgana.

Mientras el caminaba por los pasillos de su palacio rodeado


de estatuas, puertas, estandartes, guardias, entre otras cosas,
no pudo evitar pensar en hacer esta pregunta:

─ oye contéstame algo─, dijo Yamiro al consejero.

─ a sus órdenes mi Lord─, contesto su consejero.

─ ¿que opinas de todo lo que hemos logrado?.

─ todo está en excelentes condiciones, sus hordas abarcan


todo el mundo, la resistencia es mínima, su ley es absoluta,
su gloria digna de honra celestial, todo gracias a su
excelente liderazgo mi Señor.

─ ¿y no te sientes aburrido?.

─¿señor?─, pregunto el consejero un poco nervioso.

─ ¿no extrañas a las luciérnagas (los Kamashinori)?.

El consejero se mantuvo en silencio ya que Yamiro era


conocido por decapitar a los sirvientes que no fueran claros
en sus respuestas, el odiaba la indecisión, pero ese día
Yamiro estaba de un humor neutro no estaba feliz pero
tampoco molesto, solo aburrido, al notar el silencio de su
sirviente le dijo:

─ oye cálmate un poco solo te he hecho una pregunta, si


temes por tu vida, creo que por hoy puedo hacer una
excepción, así que dime ¿qué piensas?─, dijo Yamiro
mientras seguían caminando.

─bueno yo─, dijo el consejero titubeando─ creo que el


mundo se tornó triste sin ellos, no estoy diciendo que los
extraño ni nada semejante a eso mi señor, es solo que ya que
no están..., ya no hay sentido en la lucha, todo se ha
vuelto─, el consejero midió su última palabra─ aburrido.

─ JAJAJAJAJA, parece que me has alegrado el día con tus


tonterías, te recordare algún día─, dijo Yamiro con una
pequeña sonrisa mirando al consejero.
─ Siempre es un placer servirlo mi señor─, dijo el consejero
haciendo una reverencia y suspirando de alivio.

Yamiro llegó a una puerta de tres metros de alto con bordes


de metal negro, planchas hechas de calaveras acumuladas y
cerradura roja con forma de dragón con la boca abierta, la
cual era custodiada por cuatro guardias Kuroshi, cuando
estos vieron a Yamiro le abrieron las puertas entrando el en
la habitación del consejo de guerra, en el estaban todos sus
generales, capitanes, líderes de su ejército en todos los
frentes, sentados a la mesa esperándolo, al verlo llegar
todos se pusieron de pie a pesar de haber llegado tarde a la
reunión nadie oso decir algo ya que sin contar que era su
rey, era un despiadado desalmado y verlo así de relajado
solo lo hacía más peligroso porque significaba que
explotaría con aquel que se atreviera a decir o hacer algo
que lo enfureciera.

─ creo que es hora de comenzar─, dijo Yamiro sentándose


en su trono en la cabecera de la larga mesa de generales─
comencemos con el reporte del noroeste.

─ si señor─, se levantó el general Dark, encargado de las


fuerzas ya indicadas─ la situación en el noroeste avanza sin
dificultades, hemos avanzado hasta las montañas nevadas
del centro de Kane(Europa) sin sufrir bajas graves, hemos
conquistado veinte ciudades y cincuenta aldeas cubriendo
una extensión de terreno de 100000 km tomados, las bajas
suman un total de 5000 soldados incluyendo demonios y
bestias.

─ Bien ahora el suroeste, ¿Cómo va el ataque en Binboo


(África)?─, dijo Yamiro suspirando por la larga tarde que
tendría por delante.

La reunión se llevó a cabo sin novedades, Yamiro a pesar


de que sabía de qué era una reunión importante tuvo que
poner de todo su empeño para no dormirse y recordarse de
que era el rey y como tal debía estar centrado y atento, así
prosiguió la reunión continuando por las regiones del
centro-oeste y los refuerzos enviados hasta que finalmente
llegó el momento de la reunión que le importaba, el reporte
de la niebla, cuando le llegó el turno al reporte de la niebla
se levantó el hechicero del rey llamado Osan, él era el
comandante de las fuerzas ocultas de HAKU en todos los
frentes ya que era el responsable de la manipulación de la
niebla, una de sus armas más poderosa, por ser imponente
y a la vez mortal era un arma capaz de acabar con las fuerzas
y el valor de su enemigo con solo verla, era perfecta.

Osan a pesar de todo su poder solo era superado por Yamiro


ya que en una rebelión dirigida por Osan, Yamiro dejo bien
en claro quién era el más poderoso de los dos, Osan se
levantó de su silla desenrollando un pergamino y comenzó
a leer su reporte:

─ la niebla ha acabado con un pueblo recientemente en el


norte de Chikara, no dejo supervivientes y a vuelto a ser
contenida por mis Mahoot(brujos), los reyes no han
detectado nuestros ataques furtivos y aun piensan que no
podemos atacar Chikara, están confiados─,dijo Osan que a
pesar de ser un sirviente de Yamiro, era el único que no se
amedrentaba ante él ─ todo está como lo has pedido.

─ Bien ¿hubo inconvenientes en su despliegue?─, pregunto


Yamiro.

─ No, todo ocurrió sin errores, toda la magia que se usó para
su avance fue recuperada y está disponible.

─ Excelente y ahora para terminar, el último reporte ¿cómo


está la gema de la santidad?, ¿sigue recluida?─, le pregunto
Yamiro a Osan mirándolo fijo a los ojos debido la
importancia del asunto.

─ si, todo está bien y mis Mahoot la vigilan en todo


momento, es un poco difícil contener su poder con nuestra
magia pero no debes preocuparte por ella nos encargaremos
de que nada ni nadie llegue a ella─, contesto Osan ya que
esa era otra de sus responsabilidades.

─ Bien si ya no hay nada más que agregar, creo que esta


reunión ha terminado─ dijo Yamiro aliviado de que había
terminado.

─quisiera preguntar algo si no te molesta─, dijo Osan con


tono relajado.

Yamiro se puso tenso en el acto, lo que alerto a todos los


generales ya que Osan era el único loco para desafiarlo.

─ ¿Qué quieres?─, dijo Yamiro con voz gruesa y


claramente agresiva con los puños cerrados.

─¿Qué harás con tu invitado?, ya sabes, el pequeño


Kamashinori renegado, creo que se llamaba Uragiri, lo
tienes acomodado de mil perlas y no sé qué planeas hacer
con él.

Yamiro se relajó un poco pero aún seguía molesto, el tema


de Uragiri siempre lo distraía ya que le recordaba que su
pequeño huésped se sentía muy confiado y seguro en el
palacio del señor del mal y soberano del engaño pensando
que nada le pasaría, Yamiro respiro profundo y sin aflojar
los puños respondió:

─ el será una diversión para otro día, por ahora quiero


dejarlo quieto en sus habitaciones y que crea que puede
estar tranquilo, no sé, ya pensare en algo para el─, dijo
Yamiro para luego ver a Osan y al resto de los generales
diciendo─ ¿alguien más tiene alguna pregunta?.

Yamiro dijo sus palabras con el claro significado de que si


alguien hablaba, ese desgraciado moriría en el acto,
complacido de que nadie se atrevió a pronunciar palabra
dijo:

─ Pues ahora si doy por terminada esta reunión, retírense.

Yamiro se puso en pie y todos lo imitaron, luego de hacerle


una reverencia comenzaron a desalojar la sala uno tras otro
hasta que Yamiro quedo solo en la sala de reuniones, el al
quedar completamente solo se volvió a sentar en su silla y
después de un largo suspiro se preguntó en su mente si
algún día algo pasaría, no podía negar que estaba aburrido
pero a pesar de eso, lo único que anhelaba era destrozar la
creación de su enemigo número uno en toda la realidad,
sabía que no podía dañarlo a el directamente pero también
sabía que ya que no estaban los Kamashinori para pelear en
su nombre, ISOD no tendría opción más que ver al mundo
arder.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

─AAAAYYYYY─, aulló de dolor Kaishi al recibir un


golpe de una roca que Yoshi le arrojo.

─ creo que ya es suficiente por hoy─, dijo Yoshi─ veo que


ya estas agotado así que paremos.

─ ¿en serio? ¿qué te hace creer eso?─, dijo Kaishi con su


voz más sarcástica mientras se tocaba el brazo adolorido
que le molestaba─ ¡¡¡estoy hecho trizas necesitare una
semana para recuperarme al menos!!!.

─ no, no la necesitas, tu eres diferente y ya sabrás porque,


como sea, ve a lavarte y busquemos un lugar para dormir.

Kaishi y Yoshi luego de asearse buscaron una cueva para


pasar la noche lo que no les fue fácil ya que estaban en los
prados Roonin y debían estar alertas a los muchos ladrones
que acechaban pero ya que aún no estaban cerca de un
pueblo no tuvieron opción, a la mañana siguiente ambos
despertaron recuperados por el descanso:

─uuuuuuaaaaaahhhhhh, buenos días─, dijo Kaishi en


medio de un largo bostezo─ ¿ehhh?.

Kaishi se preguntó en su mente como era posible mientras


se tocaba su brazo y lo movía, el que se suponía estaba
molido a golpes por el entrenamiento de ayer, luego de
haberlo movido, estirado, girado y comprobado que el
brazo en verdad no le dolía y no se trataba de un sueño se
sintió extrañado y eufórico al mismo tiempo

─ “si así será cada vez que sea herido, pues con gusto me la
juego con quien sea”─, pensó Kaishi mientras salía de la
cueva a respirar aire fresco.

Era un día agradable, cálido y con viento del oeste, el mejor


de la temporada era el viento del norte pero Kaishi no era
quisquilloso en eso, no importaba lo que hiciera no paraba
de mover el brazo que debería estar roto o inmóvil al menos,
no quedaba ni rastro de la paliza de ayer, estaba como
nuevo.

─ ¿no que necesitarías una semana?─, dijo Yoshi mientras


salía de la cueva.

─ ¿ehh?─, se sorprendió Kaishi volteando a verlo.

─ el brazo, ¿recuerdas lo que dijiste ayer?, ¡¡¡necesitare al


menos una semana!!!─, dijo Yoshi imitando su voz a lo que
Kaishi se ruborizo─ te lo dije, tu eres diferente.

─ ¿cómo es posible?─, pregunto Kaishi.

─ Fácil, es debido a una característica nuestra que


poseemos proveniente de la Saisho, si somos heridos en
batalla podemos reponernos de cualquier herida con solo
dormir, claro esta habilidad se ve limitada a curar heridas
sin importar su gravedad pero solo si la parte afectada está
unida al cuerpo, una vez separada o arrancada el sueño no
puede reestablecerla, para eso se necesitaría emplear una
habilidad diferente que con el tiempo iras aprendiendo─, le
explico Yoshi deteniéndose frente a el.

─ wooo es increíble, ayer juraba que me habías roto el


brazo, no paraba de doler pero ahora ni rastro de un solo
moretón─, dijo Kaishi emocionado.
─ eso es porque si te rompí el brazo.

─¿como?─,pregunto Kaishi pensando que había oído mal.

─ lo que oíste, si te rompí el brazo─, le respondió Yoshi


con una sonrisa tan natural que asusto a Kaishi.

─ ¿pero no era peligroso?.

─ que va, ya te he dicho que con dormir te curas, pero


supongo que si me excedí.

─ ¿ahh?─, dijo Kaishi.

─ y hasta creo que pude arrancártelos sin querer.

─¿que?.

─bueno ya no me hagas mucho caso─, dijo Yoshi al ver


que Kaishi se puso pálido─ como sea debemos ponernos en
marcha.

─¿ y a dónde vamos?.

─ Eso te lo diré luego por ahora vamos a una ciudad


cercana, necesitamos comida y agua para continuar el viaje.

─ Bien pues vamos─, respondió Kaishi entusiasmado.


Ambos comenzaron el viaje hacia la ciudad de SHOONIN
ubicada en el centro del continente Chikara, era una ciudad
muy popular entre viajeros pues era un centro económico
importante ya que los reyes que aun resistían a Yamiro
utilizaban esta ciudad como ruta de enlace entre ellos, era
por eso que en las calles, caminos y fronteras de ella se
podían ver una gran cantidad de soldados pertenecientes a
los diferentes ejércitos de la coalición ( ya que ese era el
nombre que los reyes habían adoptado).

Se podía ver todo tipo de tiendas y productos, había


materiales para construcción, armas, joyas, medicinas, etc,
si había algo que uno buscara en SHOONIN seguro lo
encontraría, Kaishi caminaba junto a Yoshi y no podía
evitar su sorpresa al ver a tanta gente, como toda su vida lo
había pasado en un pequeño pueblo de ovejas y pastores
nunca había estado en una ciudad y como era su primera
vez no pudo evitar sorprenderse de todo lo que veía, desde
todo lo que se vendía hasta la increíble cantidad de gente
que ahí había.

Kaishi se preguntaba cómo podían caber tantas personas en


un mismo lugar ya que pensaba ninguna ciudad podría
soportar un número tan masivo de habitantes.

─ Kaishi no te alejes mucho─, dijo Yoshi sacándolo de sus


propios pensamientos.
─ si ya voy─, contesto Kaishi mientras corría y se colocaba
al lado de Yoshi.

─¿ esta ciudad es muy grande no?─, pregunto Kaishi


ardiendo en curiosidad.

─ si y es muy agradable también, pero no hay ciudad donde


no hayan ladrones y espías, debemos tener cuidado─, le
respondió Yoshi hablando en voz baja.

─espías, ¿de quién?, ¿de que debemos cuidarnos?─,


pregunto Kaishi cambiando su actitud de animado a
precavido.

─ de aquel que te quiere muerto─, dijo Yoshi con una


expresión seria.

─¿ muerto, yo?─, pregunto Kaishi un poco nervioso por el


comentario─ quien es..., ese que me,... ya sabes.

─ Yamiro el rey de la oscuridad, él no sabe que escapaste


pero luego de la masacre de nuestro reino empezó una
encarnizada casería de los supervivientes de nuestra gente
en cada rincón del mundo, tu sobreviviste porque tu madre
te mantuvo en ese pueblo lejano y yo me encargue de
mantener limpios los alrededores hasta donde me fuera
posible para que tu crecieras tranquilo─, respondió Yoshi
mientras caminaba.
─oooo vaya, y yo creí que esto de salvar al mundo sería
divertido y fácil─, se quejó Kaishi.

─ yo nunca dije eso─, dijo Yoshi─ pero en fin vamos a una


posada que debemos descansar un poco antes de seguir.

─espera─ ,dijo Kaishi─ dices que yo sobreviví y tu también


pero, ¿Qué les paso a los demás?.

Yoshi guardo silencio durante un rato mientras caminaba,


pensando que responder ya que no era una información fácil
de explicar ni de entender así que para no agobiar ni
perturbar la mente de Kaishi solo le respondió:

─ahora nuestros hermanos están con ISOD─, le dijo Yoshi


con voz seria mirando hacia adelante ─ vamos, debemos
descansar.

Kaishi y Yoshi se dirigieron a la posada más cercana y


pidieron una mesa, todo estaba muy tranquilo y no había
nada de qué preocuparse, en eso Yoshi le pidió a Kaishi que
tomara cinco olivares (que era la moneda oficial de la
coalición), y fuera a comprar algo de pan para almorzar.

Kaishi tomo las monedas y fue a la tienda más cercana


mientras Yoshi lo esperaba en la posada, Kaishi fue a la
tienda viendo que las monedas eran plateadas y tenían el
dibujo grabado de un árbol de olivo por ambos lados, Yoshi
le explico que eso representaba la esperanza que la
humanidad sentía en que podrían derrotar a la oscuridad lo
cual era un pensamiento alentador pero que Yamiro sabía
que la humanidad no tenía el poder suficiente para
derrotarlo y se aprovecharía de su ingenuidad.

Mientras Kaishi iba de regreso a la posada con los panes


ya en las manos pudo ver en un callejón como un extraño
hombre con armadura roja y capa negra estaba molestando
a una chica joven sometiéndola contra la pared por sus
hombros, ella pedía ayuda pero nadie acudía a salvarla,
Kaishi se dispuso a intervenir cuando se alegró de ver a
cinco guardias armados que llegaron al oír los gritos de
socorro, todos se pusieron alrededor del hombre misterioso
y le ordenaron que dejara a la joven en paz y que se
marchara sin causar problemas, el extraño hombre soltó una
grotesca carcajada y sin soltar a la chica les advirtió a los
guardias que se fueran si no querían morir, que estaban
interrumpiendo su diversión.

Los guardias al ver que no se iría se abalanzaron sobre el


con la intención de someterlo y arrestarlo, pero de la nada
el hombre soltó a la chica se colocó de frente a los guardias
y saco una espada enorme con un aura rojiza demoniaca con
la cual partió en dos a tres guardias de un solo golpe, los
otros dos que quedaban al ver a sus compañeros muertos,
encendidos en rabia cargaron contra el hombre esta vez con
la intención de matarlo pero el hombre tomo su espada y la
alzo sobre su cabeza con una mano y de la tierra salieron
dos enormes bestias de color rojo azufre similares a lobos
pero mucho más grandes, que se lanzaron sobre los guardias
y los masacraron.

La chica asustada no podía creer lo que veía y Kaishi


tampoco, aquel extraño hombre no solo era un abusador
sino que también era un asesino a sangre fría, Kaishi sin
poder soportarlo más, dejo los panes en el suelo tomo un
palo y se lanzó contra aquel hombre, sabía que era una
locura pero no podía irse sin hacer nada, tampoco podía ir
a avisar a Yoshi y volver ya que para entonces sería tarde.

─ ¡¡¡detente ahora mismo!!!─,grito Kaishi detrás de aquel


hombre con todo el valor que pudo reunir.

─ ¿queeee , quien eres tu mocoso?─, dijo el extraño hombre


volteando para verlo.

─ no te importa quién soy lo que si te importa es que te


tienes que largar o lo pagaras caro─, hablo Kaishi con una
voz más valiente y decidida.

─ jajajajaja, ¿y que harás?, ¿acaso me golpearas con esa


rama? Jajajaja, eres valiente, tonto pero valiente, solo por
eso ignorare tu estupidez y dejare que te largues, vete ahora
que me interrumpes─ dijo el hombre dándole la espalda y
volviendo con la chica.

─ ¡¡¡no me iré a ningún lado!!! ─, grito Kaishi al mismo


tiempo que le estampaba un golpe al hombre en la cabeza
aprovechando que le había dado la espalda.

─ aaaayyyy, ¿acaso eres estúpido muchacho?, que te quede


claro que te pudiste largar y salvar tu vida pero te quedaste
y ahora el que la pagara serás tu─, dijo el hombre mientras
alzaba a Kaishi con una mano por el cuello y con la otra
sostenía la espada─ espero que no empieces a gritar como
la zorra ahí tirada─, dijo el hombre arrojando a Kaishi al
piso y poniéndole el pie sobre su pecho dejándolo sin aire─
¿tus últimas palabras?.

─ muérete imbécil─, dijo Kaishi entre jadeos casi sin aire.

─¡¡¡es hora de morir!!!!!─, dijo el hombre bajando su


espada a toda velocidad directo al cuello de Kaishi.

La chica soltó un grito de miedo por lo que estaba por


suceder pero de pronto un destello de luz impacto directo
en el pecho del hombre y lo bombeo tres metros hacia atrás
dejando al fin libre a Kaishi que se ahogaba.

─ Como, ¿que ha sido eso?─, pregunto Kaishi.

En medio de la confusión aún se sentía desorientado pero


logro ver que era Yoshi que estaba parado de espaldas a él
enfrentando al misterioso hombre.

─ te dejo solo un momento y te metes en líos, te dije que


debemos tener cuidado─, dijo Yoshi.

─ perdón es que no pude evitarlo no podía irme sin....

─ si, si tranquilízate, primero hay que resolver este rollo─,


le interrumpió Yoshi.

─ valla, valla tenemos otro retador─, dijo el hombre ─ no


creas que por ser viejo te tendré piedad anciano.

─ ¿cómo que anciano?, si apenas tengo cuarenta este bastón


es solo decorativo─, dijo Yoshi claramente incómodo y
haciendo gestos exagerados con los brazos─ venga no te
contengas quiero ver si solo eres bueno contra mujeres y
niños.

─ Bastardo, ¡¡¡estás muerto!!!─, grito el hombre.

El hombre comenzó a correr hacia Yoshi con mucha fuerza


y rabia mientras que Yoshi solo se quedó quieto, el hombre
se acercaba más y el permanecía inmóvil, fue justo cuando
el hombre estuvo frente a el que se esfumo en medio de una
nube dorada llenando todo el callejón.

─ ¡¡¡¿qué?, ¿dónde estás?!!!, aparece cobarde, ¿acaso


huiste? ¿Tienes miedo?─, dijo el hombre mientras miraba a
todas partes buscando a Yoshi.

Repentinamente el hombre comenzo a flotar en el aire y


quedo suspendido tres metros sobre el suelo, luego apareció
Yoshi debajo de el con su bastón en la mano brillando en la
punta.

─no hui solo te he puesto una trampa y has caído directo


en ella─,dijo Yoshi hablando tranquilo y confiado.

─ ¿cómo, que?, ¡¡¡aaaahhhhh!!!─, grito el hombre.

Con furia volvió a alzar su espada sobre su cabeza y del piso


volvieron a salir los mismos lobos que mataron a los
guardias, los cuales al salir se pusieron en dirección de la
chica en el suelo.

─ tú elijes anciano, soy yo o la niña, no podrás conmigo y


salvarla tu solo─, dijo el hombre entre carcajadas.

─ ¿Quién dice que estoy solo?, Kaishi es tu turno, encárgate


de los lobos─, dijo Yoshi.

─¿ehh? Y ¿cómo hago eso?─, pregunto Kaishi nervioso al


oír eso.

─ solo debes creer con total convicción en EL, recuerda que


tú puedes manipular la realidad con tu mente, imagina, crea
y lo harás realidad.

─ ¡¡¡es más fácil decirlo!!!─, gritó Kaishi presa del miedo.


─ Sino lo haces ella morirá frente a ti─, dijo Yoshi sin dejar
de ver al hombre─ debes salvarla ahora.

─¡¡¡basta de hablar, mueeeeraaaaan!!!─, grito el hombre


apuntando su espada al frente a lo que los lobos corrieron a
matar a la chica.

─ nooooooo─, grito Kaishi extendiendo sus manos hacia la


chica asustada.

De pronto de las manos de Kaishi también salió una luz


igual a la de Yoshi que salió disparada hacia la chica y la
envolvió en un capullo de energía dorada que no permitió
que los lobos la tocaran, cuando los lobos se estrellaron
contra la barrera de Kaishi, estos se dieron la vuelta y
corrieron hacia el para destrozarlo, mientras se preguntaba
que hacer ahora, Yoshi le grito:

─¡¡¡ recuerda tu entrenamiento puedes detenerlos si


crees!!!.

Kaishi al oír eso miro a los lobos creyó todo lo que pudo
aun con ellos corriendo directo hacia él y cuando pensó que
moriría de sus manos nuevamente salió luz que se disparó
hacia los lobos derribándolos hacia atrás, pero no acabo ahí
ya que también hizo que se comenzaran a inflar hasta que
alcanzaron un tamaño enorme y reventaron en medio de una
masa de luz dorada que parecía consumir una extraña niebla
roja y aunque las paredes se mancharon de sangre negra esta
se evaporo en niebla negra sin dejar rastro.

─¿como? ¡¡¡Imposible, ahora veras!!!─, dijo el hombre


lanzando un hechizo de energía negra que golpeo a Yoshi
en la cabeza.

El golpe derribo a Yoshi al suelo siendo arrastrado dos


metros y chocando contra unas cajas de basura liberando al
hombre de la trampa pero este al ver que ahora estaba solo
y ver ese extraño poder no se atrevió a atacar como antes,
Yoshi sin perder tiempo se levantó y con una mega
velocidad apareció detrás del hombre diciendo:

─ no lo es, desde ahora ya no lo es, ¡¡¡y ahora te toca a


ti!!!─, dijo Yoshi

Rápidamente lo ataco con un disparo de luz de su bastón


que lo levanto del suelo, lo choco contra la pared y lo partió
en dos, el hombre extraño cayó al suelo en dos partes , y
mientras agonizaba con su torso boca arriba le pregunto a
Yoshi que quienes eran ellos, a lo que Yoshi contesto:

─somos los que acabaran con ustedes─, le respondió.

Su respuesta fue acompañada de un fogonazo dorado de su


mano que le lanzo directo al pecho del hombre que termino
por acabar con el perforando su armadura.

─¿ quien era ese?─, pregunto Kaishi.


─ revisa sus ropas y armadura─, le ordeno Yoshi.

─¿que, porque, que lograre con eso?.

─ lo que veas podría responder a tu pregunta.

Kaishi un poco extrañado por la orden de Yoshi decidió


obedecer y se acercó al cuerpo del hombre muerto con
cuidado de no mancharse de sangre mientras esta se
evaporaba, reviso su armadura que era de color rojo sangre
brillante con hombreras de dragón rojo rugiendo y ojos
amarillos, su coraza tenía como símbolo grabado en un
claro relieve un enorme circulo y en su centro un árbol seco
y encadenado con esas cadenas brillando como si estuviera
poseída por demonios de fuego.

También observo sus botas que tenían el mismo color de la


armadura las cuales parecían escamas rojas como la lava
hirviendo, fue en el momento en que Kaishi reviso la capa
negra del hombre cuando se fijó en los broches que la
sujetaban, tenían la figura de una serpiente roja enroscada
alrededor de un cráneo negro sacando su cuerpo por uno de
los ojos del cráneo y tenía su cabeza encima del cráneo con
unos ojos amarillos y una lengua negra asomándose.

─ Ya la revise─, dijo Kaishi.

─¿ y qué has visto?─, Le pregunto Yoshi.


─ solo es una armadura roja con un símbolo en la coraza y
algo macabra pero nada más, tiene una enorme capa de
color negro como la noche y unas botas como escamas de
lava.

─ ¿como es el broche de la capa?─, pregunto Yoshi.

─es una serpiente roja alrededor de un cráneo negro.

─¿ los ojos son amarillos como el oro?.

─¿ si como lo sabes?─, pregunto Kaishi sorprendido.

─ esto es malo, el era parte de los SHINDA la tropa


expedicionaria de Yamiro, hasta ahora nos han ignorado por
no llamar la atención pero con esto ya no podremos
evitarlos por mucho tiempo─, dijo Yoshi pensativo y muy
serio.

─ creo que exageras un poco, no creo que por un solo


hombre levantemos tantas sospechas─, dijo Kaishi.

─ lo que sucede es que este no es un hombre, en realidad es


un Kuroshi comúnmente conocido como demonio y a ellos
nadie los puede derrotar, solo los magos de la coalición
pueden hacerles frente ya que su armadura está protegida
con hechizos demoniacos, y en una ciudad como esta no
hay razones para encontrar un cadáver de ellos abandonado
con más cinco guardias descuartizados en una calle
desierta─, le dijo Yoshi.

Kaishi se sorprendió de lo que le dijo Yoshi y aunque no se


arrepentía de haber ayudado a la chica si comenzó a
preguntarse que podría pasar a partir de ese momento esto.

─ disculpen─, comenzó a decir la joven que recién se


recuperaba del miedo acercándose a ellos─ ¿quiénes son
ustedes?, como usted a dicho, nadie puede con un SHINDA.

─y si nadie puede con ellos ¿porque esos guardias de hace


un rato lo atacaron?, ¿que acaso no lo sabían?─, pregunto
Kaishi.

─a pesar de no poder matarlos si se pueden debilitar ya que


en una batalla el tiempo que dura la protección mágica de
sus armaduras se reduce por el daño que reciban, si son
heridos lo suficiente pueden ser derribados, pero el nivel
mágico que ellos poseen no es algo que puedan vencer unas
cuantas espadas─, explicó Yoshi.

─ “no puedo creerlo”─, dijo Kaishi en sus pensamientos.

─ disculpen─, volvió a decir la muchacha─ aún no me han


respondido, por favor díganme ¿quiénes son? Acaso ¿son
ángeles? O quizá, no, no puede ser─, comenzó a decir con
una cara de asombro─ ussteedes son los K....Ka….
─ shhhhhsssss silencio─, le dijo Yoshi mientras que le
tapaba la boca con la mano─ si es justo lo que somos pero
por ahora no es seguro revelar nuestra identidad.

─ ¿pero qué hacen aquí?─, Les pregunto la muchacha


mientras se quitaba la mano de Yoshi de su cara.

─¡¡¡¡¡VAMOS A SALVAR EL MUNDO!!!!!─, dijo Kaishi


orgullosamente.

Pero apenas término de hablar Yoshi le asesto un golpe en


la cabeza diciéndole:

─ Idiota ¿que acabo de decir? No debemos llamar la


atención, ¿entiendes?.

─ entendido─, le respondió Kaishi tirado en el suelo casi


inconsciente y con un enorme chichón en la cabeza.

─ umjum, jajajajajaja─, comenzó a reírse la muchacha


mientras Kaishi en suelo comenzaba a ponerse rojo de
vergüenza─ me llamo Nari, Nari Kiiro.

─ yo soy Yoshihiro, pero puedes llamarme Yoshi y este


idiota es Kaishi Odai, ¿de dónde eres?─, le pregunto a Nari.

─ yo vivo aquí en esta ciudad, pero no tengo familia y he


tenido que vivir sola todo este tiempo─, respondió Nari con
voz triste y solitaria.
─bueno te deseo mucha suerte pero creo que ya debemos
irnos, Kaishi levántate debemos seguir.

─ Siiii ya vooooyyyy─, le respondió Kaishi aun aturdido


por el golpe.

─ esperen ¿a dónde van?─, pregunto Nari llena de


curiosidad.

─ eso no creo que debas saberlo, no sería prudente que te


involucres más en esto, mejor vete a casa─, le dijo Yoshi
con voz amable mientras Kaishi se levantaba.

─ ¿ pero a donde iría?, no tengo casa ni familia, tal vez no


sea correcto de mi parte pero….., ¿me dejarían ir con
ustedes?─, pregunto Nari esperanzada.

─ lo siento pero es muy peligroso─, le respondió Yoshi─ el


viaje será largo y nuestro objetivo muy difícil de lograr.

─ prometo que no estorbare y colaborare todo lo que


pueda─¸dijo Nari insistiendo.

─ querida, aprecio mucho tu oferta pero no puedo exponerte


a los peligros de nuestro viaje, créeme cuando te digo que
estas más segura aquí─, le dijo Yoshi.

Pero Nari se abrazó fuerte de la espalda de Yoshi y sin


soltarlo le dijo entre lágrimas:

─ no tengo hogar, todo este tiempo he estado sola, nadie se


había preocupado por mí en esta ciudad hasta que llegaron
ustedes, solo con ustedes me he sentido a salvo por primera
vez así que por favor, no me dejen aquí.

Yoshi la vio y sintió compasión de ella y acariciándole el


cabello, con una sonrisa gentil le dijo:

─ está bien, supongo que puedes venir con nosotros, no creo


que sea tan mala idea─, dijo con una sonrisa gentil pero
forzada.

─ ¿en serio?, ¡¡¡no puedo creerlo, gracias mil gracias!!!─,


le dijo Nari a Yoshi abrazándolo con todas sus fuerzas.

Mientras que Yoshi luchaba por zafarse del abrazo de Nari


de pronto los ojos amarillos de la serpiente de la armadura
del Shinda comenzaron a brillar con una luz intensa y
brillante al mismo tiempo que alrededor del cadáver
comenzó a salir la misma niebla roja de los lobos.

─ “esto es malo”─, pensó Yoshi mientras que veía todo


eso─ Kaishi, Nari síganme rápido.

Los tres comenzaron a correr y se ocultaron en una esquina


del callejón desde donde Yoshi podía ver la extraña niebla,
cuando se disipó, de ella apareció otro Shinda con la misma
armadura que tenía el cadáver y comenzó a ver el cuerpo en
el suelo y a examinarlo mientras Yoshi desde su escondite
pensaba que debía hacer, cuando finalmente formuló un
plan improvisado, rápido como un rayo Yoshi salió de su
escondite y le arrojo un rayo de luz dorado directo al pecho
del desprevenido soldado que lo embistió y lo arrojo directo
al suelo.

Yoshi no perdió tiempo y corrió directo al Shinda antes de


que se levantara y hizo flotar por los aires con el poder de
su bastón mientras que el soldado lo veía con ojos de
confusión y sorpresa, luego lo arrojo al piso e hizo que la
tierra se abriera y se tragara al Shinda, cuando se lo trago la
tierra se cerró y luego Yoshi junto sus manos y cerró los
ojos e hizo que en sus manos saliera una luz pero esta vez
no era dorada sino que esta era verde, luego de juntar sus
manos rápidamente las coloco en la tierra y de ella salieron
fogonazos de luz verde intensa que hicieron temblar la tierra
como por el impacto de un fuerte golpe y cuando paró el
temblor, de la tierra comenzó a salir niebla roja pero que era
consumida por el resplandor verde hasta que no quedo
rastro de ella.

Cuando todo termino Kaishi y Nari se acercaron a Yoshi


con un toque de confusión dibujado en sus rostros.

─¿quién era ese?─, le pregunto Kaishi a Yoshi.

─él era otro Shinda, también miembro de las tropas


vanguardia de Yamiro, tienen enormes poderes y su fuerza
es bestial pero para nuestro pesar, ellos son solo los
soldados más débiles de los ejércitos Kuroshi─ , respondió
Yoshi viendo al cielo.

─ ¿pero como puede un hombre pelear para los Kuroshi?─,


pregunto Nari horrorizada tapando su boca con la mano.

─cuando dije que ellos eran conocidos como demonios, fue


literal, todos los Shindas al igual que cada integrante de los
Kuroshi son demonios, los hay de distintos rangos y
jerarquías pero todos pelean bajo las órdenes de Yamiro
para cumplir un solo objetivo.

─ ¿y cuál es?─, pregunto Kaishi mirando a Yoshi.

─ destruir toda la creación de ISOD─, respondió Yoshi en


un tono de voz muy serio.

─ Pero si son demonios, ¿Qué hacían en medio de una


ciudad de la coalición? ¿Acaso no les temen a los
hombres?─, pregunto Nari.

─la respuesta es no, para nada le temen al poder de los


hombres, Yamiro a emprendido su guerra con el mundo e
incluso ha enviado espías a Chikara sin que los reyes lo
sepan, la humanidad cree que tiene la oportunidad de ganar
por si sola pero Yamiro sabe que sin los Kamashinori para
enfrentarlo, la humanidad está peleando una batalla
imposible─, dijo Yoshi en medio de su explicación.

─ además los Shindas siempre viajan en parejas cuando


salen a explorar, cada vez que uno de ellos muere el otro se
da cuenta y corre en su ayuda, de haberle permitido escapar
habría regresado con su general y le habría contado lo que
vio, es verdad que no vio quien mato a su compañero, pero
el solo hecho de encontrarlo muerto levantaría sospechas y
comenzarían las investigaciones y tarde o temprano darían
con nosotros, pero como sea ya debemos salir de esta
ciudad, ¿Nari estas lista para partir?─, pregunto Yoshi
mirando a Nari.

─ si lo estoy─, respondió ella.

─ en ese caso partamos.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Más allá de la ciudad de SHOONIN, a varios kilómetros de


distancia se encontraba el castillo MORIN ubicado en el
norte del continente Chikara, llamado así por estar rodeado
de muchos bosques, en él se reunían los reyes de la
coalición para planear sus movimientos contra Yamiro y sus
huestes, los integrantes de la coalición eran cuatro, en un
principio sumaban un total de doce reyes en alianza contra
el mal, pero a causa de los múltiples enfrentamientos, el
imparable avance de la oscuridad y la traición de algunos
desertores entre ellos su número se redujo drásticamente.

Esas últimas cuatro coronas representaban el último frente


de batalla que se oponía entre los reinos y la extinción, ellos
en: Daitan el audaz, el era gobernante de los reinos del este
en el continente Kane (Europa), aquellos que estaban en
frontera con la oscuridad y por eso era apodado EL
AUDAZ, ya que era el primero en atacar y el ultimo en
retirarse, el siguiente era Sekken el temerario, era el
gobernante de los reinos del sur-este en el continente
Binboo (África) y sus tierras eran las que producían todo el
hierro que se necesitaba en la coalición, era conocido como
EL TEMERARIO, porque al igual que Daitan, él también
era dado a pelear en las líneas de vanguardia, se daba a
conocer por su enorme espada a la que llamaba
RIKEN(ESPADA DE NIEBLA) y se encargaba de
mantener la segunda línea de ataque y contención con sus
tropas.

El tercero era Tensai el sabio, gobernante de las tierras del


norte en el continente Chikara (Norteamérica y parte del
centro) y general de las fuerzas arcanas de la coalición, era
conocido por ser planificador y muy analítico, en las
reuniones era el que formaba las estrategias de combate y
dirigía a los demás, y el cuarto de ellos era Kinjo el
ordenado gobernante de los reinos al sur y al oeste de
Chikara (desde el centro hasta toda Suramérica), el no
relucía mucho entre los cuatro pero era el encargado de
administrar todo lo relacionado a los suministros de los
ejércitos, provisiones, armas, soldados, refuerzos, entre
otros.

Los cuatro se encontraban reunidos en el castillo MORIN


para planear su siguiente movimiento contra Yamiro ya que
habían recibido información útil para usar en la guerra.

─ Primero que nada les doy las gracias a mis hermanos


reyes y a sus generales por asistir a mis dominios, como
saben, nos hemos reunido para planear nuestro próximo
paso así que cualquier idea tendrá la oportunidad de ser
escuchada y entre todos decidiremos lo mejor para nuestro
futuro─, hablo el rey Tensai con voz de autoridad─ ahora
cual es el estado de nuestras tropas en el frente─, pregunto
en el rey Tensai, a lo que uno de sus generales comenzó a
dar su reporte.

─hemos perdido mucho territorio del este en Kane, los


Kuroshi son contenidos por las fuerzas arcanas
expedicionarias y por el grueso del ejercito pero hemos
sufrido muchas bajas, lo que no hemos podido detener es el
avance de la niebla, no importa lo que hagamos lo único que
hemos logramos es levantar una barrera que la frene pero
durante el transcurso de la batalla la barrera cae y la niebla
continua avanzando, es ahí cuando nos vemos en la
obligación de retirarnos─, explico el general.

─ ¿cuantas bajas tenemos?─, volvió a preguntar Tensai.


─ hemos perdido un total de 250000 soldados, 90000
magos, 25000 máquinas de guerra en seis meses de
campaña─, respondió otro general.

─ ¿cuántos hombres tiene el ejército actualmente?.

─ contamos con 1200000 soldados de los cuatro reinos, más


200000 magos y 20000 máquinas de guerra─, informo un
encargado de logística y coordinación.

─¿ como está la producción de hierro en el sur?.

─ la producción avanza sin retrasos, ya he enviado 2000


cargamentos de hierro hacia el este fuertemente escoltados,
no hemos tenido problemas en nuestra frontera marítima ni
terrestre─, contesto el rey Sekken.

─ ¿han encontrado algún patrón en los movimientos de


Yamiro?─, continuó preguntando Tensai.

─ hemos notado que mantiene un avance frontal y rígido


por Kane y Binboo pero aún no sabemos
a donde se dirige ─,respondió uno de los estrategas.

─esto es grave se nos están acabando las opciones,


a ver pensemos, Kinjo cuanto es el total de la población de
los cuatro reinos.
─hombres 10000000, mujeres 12500000, daría un
aproximado de 24000000 si contamos a los niños y a los
pordioseros.

El rey Tensai pensó mucho al oír esos datos, no podrían


alimentar a tanta gente por mucho tiempo, tampoco podrían
ordenar una recluta masiva a la armada porque los haría ver
como tiranos, estaban quedándose sin soluciones y no
podían dar con una respuesta en medio de un caos tan
grande, cuando de pronto un guardia entro en la sala de
reunión con urgencia.

─Majestades les traigo un reporte─, anuncio el soldado─


hay un mago entre nuestras filas que dice haber hallado la
manera de neutralizar la niebla y solicita permiso para
entrar.

─ dejadle pasar─, dijo Daitan.

El mago paso al interior de la sala donde estaban los cuatro


líderes, llevaba una túnica blanca con capucha con líneas
azules que rodeaban el borde de las manga luego subían
hasta el cuello y formaban un collar, después bajaba una
línea desde el centro del cuello y se detenía en un punto
justo en el centro del pecho, con una forma de rayo de color
azul intenso como el océano profundo rodeado por un
triángulo amarillo, ese era el uniforme de las fuerzas
arcanas.
Se paró delante de los tronos de los reyes hizo una
reverencia y comenzó a hablar hacia las cuatro mesas de
generales frente a cada trono.

─mis reyes, respetados generales, mi nombre es Moofu


puede parecerles extraño pero así me llamaron mis padres,
yo he venido ante ustedes a brindarles una salida, he
descubierto como acabar con la niebla, ese asqueroso mal
que tanto nos ha arrebatado, ahora si no es molestia quisiera
pedir que cerraran las cortinas para que no entre la luz del
día─, pidió Moofu.

Rápidamente los asistentes cerraron las cortinas de la sala


dejándola solo a la luz de las antorchas.

─ así está bien muchas gracias y ahora explicare mi plan.

De la nada apareció una luz azul en el centro de la sala


flotando en el aire que por no haber mucha luz se veía con
bastante nitidez, Moofu empezó a moldear la luz con sus
manos hasta dar forma a una imagen de un campo y en ella
apareció el enfrentando a un cumulo de niebla negra
extraviado, en la imagen Moofu extendió sus manos hacia
la niebla y de ellas salieron suaves pero constantes nubes de
color azul hacia la niebla ligándose con ella hasta quedar
una masa de color azul manchado de negro.

Así paso un rato sin haber cambios pero luego comenzó a


verse que el color negro desaparecía junto con el azul
progresivamente hasta que la niebla desapareció por
completo, en ese momento Moofu congelo la imagen y
comenzó a hablar en medio de los rostros de asombro de
todos los que lo rodeaban.

─ un día estaba yo analizando la naturaleza de la niebla,


pensaba que arma o que magia no habíamos usado aun,
luego de mucho pensar me di cuenta de que la niebla solo
es una nube, no una común ciertamente pero solo es una
nube de la que pueden salir cosas y también entrar sin
apenas esfuerzo, así que con esa teoría en mente sintetice la
magia de varias reliquias sagradas en una poción y luego la
condense para formar la niebla azul que todos vieron, tengo
la creencia de que si utilizamos esta arma en su contra
podremos destruirla cuantas veces aparezca para siempre─,
explico Moofu con entusiasmo y maestría.

El rey Tensai tomo la palabra interesado por lo que vio y


dijo:

─¿ y como podrías tu solo detener a toda la niebla?.

─eso es lo que también pensé mi señor y por eso he


preparado suficientes pociones para todo un batallón de
cien magos, con ellos estoy seguro de que poder hacerlo,
solo necesitan aprender a asimilar la nube azul en sus
cuerpos para luego usarla, disciplina que yo les puedo
enseñar.
Tensai mantuvo un semblante serio y calmado pero por
dentro estaba más que feliz, la deseada respuesta había
llegado al fin de manera que sin pensarlo más se levantó y
hablo:

─Majestades, Generales, creo que ya no hay más que decir,


es momento de actuar, llamen a las tropas y concéntrenlas
en el frente pero que no ataquen, Moofu, tendrás a tu
disposición el centenar de magos que pediste, tienes tres
meses para prepararlos, no puedo darte más tiempo, Daitan
lideraras el ataque, Sekken tú le cubrirás en la segunda fila
de vanguardia, yo estaré con los arcanos en el centro, Kinjo
dirigirás la artillería y toda la maquinaria, ahora señores el
ataque será dentro de cuatro meses al terminar el verano,
hagan todos los preparativos necesarios, nos vamos a la
guerra.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

CAPITULO 3

Descubriendo un camino

Habían salido de la ciudad de SHOONIN los tres


caminantes aventureros, Yoshi, Kaishi y Nari buscando
información de un antiguo profeta, se decía que el tenia
contacto espiritual con ISOD el gran Creador, y tal vez con
el podrían saber que debían hacer, caminaron durante días
y días pasando por varias ciudades con rumbo hacia el sur,
tomaban pocos descansos como dos o tres por día porque
Yoshi siempre decía que debían darse prisa, que no había
mucho tiempo y que había mucho que aprender así que
siguieron y siguieron durante varias semanas hasta que
Kaishi no pudo soportar más y se armó de valor para hacer
la gran pregunta.

─¿falta mucho? Es que estoy agotado.

─ ¿cómo que agotado?, ¿acaso no descansamos hace


poco?─,dijo Yoshi.

─si lo se pero es que llevamos tanto caminando que un


pequeño descanso no basta y además no me has respondido
la pregunta ─,dijo Kaishi sentándose en el suelo suspirando
de cansancio.

─aún falta, es lo que necesitas saber además no te quejes


que no veo que Nari se haya quejado.

─este ammm no quería decir nada pero yo también estoy


cansada─, dijo Nari con la cara un poco ruborizada.

─ bueno si lo ponen así supongo que podemos descansar un


poco, unos tres días para reponer fuerzas, podemos dormir
aquí bajo los árboles y podremos usar este tiempo para
entrenar.

─¡¡que!! ¿aquí?, ¿¡¡cómo vamos a comer!!?─, pregunto


Kaishi escandalizado.

─ de eso no te preocupes ahora te enseñare algo nuevo,


mira.

Yoshi levanto su mano derecha y de ella emano una luz


dorada luego la coloco en el suelo y comenzaron a verse
ondas de luz que se esparcieron en toda la llanura y después
de pasar un rato, del suelo crecieron todos los árboles y
plantas comestibles de todos los reinos, manzanos,
naranjos, duraznos, trigo, sandias, papas, zanahorias, y
muchos más.

Pero ahí no termino la sorpresa, luego del increíble milagro


comenzaron a llegar vacas, cerdos, bueyes, y distintos
animales de granja, Yoshi comenzó a levantar su mano del
suelo y a medida que ella subía, la tierra se levantaba
formando cercas y muros que separaron por especies a
todos los animales, al terminar Yoshi se colocó delante de
los chicos que lo veían sorprendidos de lo que acababan de
ver y les dijo:

─ creo que ya no hay problema con la comida, ahora


podemos estar tranquilos ¿verdad?─, dijo Yoshi sonriendo
al disfrutar la cara estupefacta de ellos.
─ aaaaa ...este.. Creo que si supongo, pero dime ¿me
enseñaras eso?─, dijo Kaishi.

─ aún es pronto para ti controlar esta habilidad, para ella


necesitas una gran concentración y fortaleza física, porque
tu cuerpo debe resistir el flujo de poder a través de ti, que
es muy grande, y tu mente debe tener la fuerza de dirigir ese
poder a donde tú quieras, pero no te preocupes con el
tiempo podrás hacerlo, pero lo que te voy a enseñar ahora
es una habilidad que si la dominas bien lograremos avanzar
la distancia que falta en un segundo, estoy seguro de que
eso les gustara a ustedes dos, si también lo digo por ti
Nari─, dijo Yoshi mirándola reírse─ en fin es hora de
comenzar, Nari no quiero ser descortés pero danos espacio
por favor, puedes ver si quieres o hacer lo que prefieras.

─hoo perdón, bien, estaré por aquí─, dijo Nari sentándose


a unos diez metros para poder verlos.

─bueno ya basta de tanta charla vamos a empezar o no─,


dijo Kaishi enérgico y dando brincos de calentamiento.

─ en seguida─, respondió Yoshi con una sonrisa de


bromista.

De la nada Yoshi con su bastón provoco una explosión


alrededor de ambos dejando alrededor un anillo de tres
metros de ancho y tres de profundidad de manera que no
podía saltarlo quedando encerrados.
─¡¡heee!!, ¿qué te pasa?,¿acaso ya enloqueciste?─, grito
Kaishi dando brincos en su pequeña pieza de tierra.

─no, esto es parte de tu entrenamiento y ahora es tu turno.

Yoshi al decir eso estaba parado junto a Kaishi pero al


terminar la frase este desapareció y reapareció al otro lado
de anillo dejando a Kaishi en el centro.

─esta habilidad se llama JANPU y te permite llegar de un


lugar a otro a voluntad─, explico Yoshi.

─ woooo excelente y ¿cómo lo hago?─, dijo Kaishi


emocionado.

─debes concentrarte y visualizar en tu mente el lugar


adonde quieres llegar luego pensar en avanzar y llegaras.

─eso quiere decir que ¿solo puedo saltar a lugares donde ya


haya estado o visto antes?─, pregunto Kaishi.

─ al principio si pero con práctica lograras ver lugares que


ni siquiera has visto nunca, pero en fin por ahora salta hacia
mi.

Kaishi cerró los ojos y se concentró, centro su mente en el


lugar donde estaba Yoshi, luego de su cuerpo comenzó a
salir una luz dorada que le envolvió por completo hasta que
de pronto su cuerpo desapareció en medio de una nube
dorada y reapareció enredado en las ramas del árbol que
estaba junto a Yoshi.

─ no está mal para comenzar, lo ideal es que tengas más


precisión pero al menos has logrado cruzar la zanja─,dijo
Yoshi mirando hacia arriba donde estaba Kaishi.

─¿estas bromeando?, ¿ahora como hago para bajarme de


aquí?, Espera creo que ya se, si me tomo de esta rama y me
agarro bien, así podre....aaaaaaaahhhhhhhh......¡¡AAYY!!,
creo que me he roto algo seguro, dios como duele, oye ¿no
hay otra forma más segura de aprender?─, dijo Kaishi
sobándose una pierna.

─me temo que no, esta es la única forma en que podrás


dominar esta nueva habilidad, no te preocupes no estuvo
mal, pero ya no importa sigamos, ahora quiero que saltes y
que aparezcas junto a mi─, dijo Yoshi luego de haber
levantado una pared de piedra entre Kaishi y el─estoy
seguro de que viste el lugar junto a mi así que no tendrás
problemas para visualizarlo en tu mente.

─ está bien lo intentare, aquí vamos─, Kaishi cerró los ojos


e hizo lo mismo que en la zanja y de pronto─¡GENIAL!!,
esta vez sí me ha salido ¿Yoshi lo has visto, salió bien
cierto?─,dijo Kaishi volteando ansioso a todas partes
buscando a Yoshi.
─Yo no diría que tan bien, debes mejorar tu trayectoria─,
dijo Yoshi desde el suelo mientras se limpiaba la capa a
causa de que Kaishi cuando apareció lo hizo demasiado
cerca y lo derribo.

─upppsss, discúlpame no quise hacerlo.

─no te preocupes solo estas practicando pero cuando lo


vuelvas a intentar recuerda ver claramente el lugar a donde
quieres llegar y así podrás aparecer sin problemas─, dijo
Yoshi con mucha paciencia.

─¿hay algún peligro con ella, no se algún efecto oculto o


algo?.

─la verdad es que si, si no ves bien en tu mente el lugar al


que quieres llegar podrías desviarte en el salto y quedar
ensartado o fusionado con una pared, podrías terminar en
un precipicio o parte de tu cuerpo podría saltar y otra no,
con las habilidades de ISOD hay consecuencias si uno las
aplica sin estar preparado pero tranquilo que para eso
practicamos ahora, espero eso no te haya intimidado─, dijo
Yoshi diciendo esas últimas palabras con voz macabra.

─p...po....por su puesto que n....no al contrario ahora estoy


más motivado, eeee……sssss solo q…q…que necesitaba
saberlo─, dijo Kaishi tartamudeando.

─bien pues vamos de nuevo, ven vuelve a saltar ─, dijo


Yoshi ya esperándolo del otro lado de la pared de piedra.

─bien aquí voy─, dijo Kaishi ya después de calmarse.

Kaishi de nuevo cerro los ojos y visualizo bien el lugar esta


vez para evitar derribar a Yoshi y para su sorpresa obtuvo
mejores resultados.

─¡¡YA ESTA, LO HICE!!─, grito Kaishi emocionado al


aparecer junto a Yoshi.

─ excelente has logrado un salto exitoso ahora ya podemos


avanzar de nivel, lo siguiente es usar esta habilidad para
evitar ataques u objetos que vayan hacia ti, te daré un
ejemplo toma algunas piedras y arrójamelas con
fuerza─,dijo Yoshi.

─¿seguro? No quiero pasarme y terminar dándote─, dijo


Kaishi con precaución y arrogancia.

─no te preocupes por eso, solo lánzalas y no te contengas.

─ está bien aquí voy.

Kaishi le lanzo una piedra tras otra, todas volaron


directamente hacia la cara de Yoshi, pero en el último
momento este se esfumo y reapareció varias veces en varias
partes, evitando todas las piedras que Kaishi le lanzo, luego
de un rato Kaishi se detuvo porque ya le dolía el brazo de
tanto lanzar.

─ahora es tu turno, yo lanzo y tu evitas─, dijo Yoshi


tomando una piedra del suelo.

─¡¡bien empieza ya!!─, dijo Kaishi entusiasmado.

─muy bien ahí va una─, dijo Yoshi lanzando la primera.

─ ¡¡AAYY!!, condenada, ni la vi, no importa lanza otra,


¡¡AAUU!!, vamos que no puede ser tan difícil lanza otra,
¡¡YYAAA!!, ¡¡JUSTO EN LA RODILLA!! dios como
duele, pero no importa ¡¡otra!!, ¡¡AAAHHHH!!,¡¡CREO
QUE ME PERFORASTE LA CABEZA!!!!, ehhh?, espera
me has dado en la frente y creo que sangro, rayos ¿como
puedo evitarlas si ni siquiera las puedo ver venir?.

─ eso es porque estas asustado, el miedo bloquea tus


sentidos y tu poder impidiéndoles reaccionar, debes
dominarte y mantenerte en paz para poder ver las piedras,
es en paz que lograras concentrar todo tu potencial y ver las
cosas moverse lento a tu alrededor cuando tú quieras
hacerlo, si te angustias pensando en el golpe que podrías
recibir, tu mente estará ocupada en ese miedo, se bloqueara
y no reaccionara ante el ataque, está bien tener miedo lo que
no debes permitir es que te domine, así que volvamos a
intentarlo y recuerda, mantente en paz y tranquilo, no
pienses en el golpe que podrías recibir solo céntrate en
evitar la piedra y tu cuerpo actuara, ¿listo?─, pregunto
Yoshi.

─no estoy seguro pero si, hagámoslo.

─bien, haya baaa!!,

─ tranquilo, respira, recuerda paz, paz, paz, mantén la paz,


no importa el peligro, solo mantente tranquilo y podrás
hacerlo.

Kaishi se concentró, se relajó y justo antes de que la piedra


le diera justo entre los ojos, Kaishi desapareció y reapareció
un metro a la derecha.

─no lo puedo creer realmente, ¡¡LO LOGRE!!,


¡¡YAAAJUUUU!! JAJAJAJA, Nari ¿viste eso?─, grito
Kaishi eufórico.

─ si te felicito, pero también vi todos los golpes que te diste


o ¿acaso no querías que los viera?, ¿ummm?─, dijo Nari
entre risitas.

─ tenías que decirlo─, dijo Kaishi en voz baja─ bueno no


importa, lo logre y quiero seguir, Yoshi arroja otra.

Ambos continuaron entrenando los saltos todo el día hasta


que Kaishi logro manejarlos naturalmente pero cuando el
aun quería continuar practicando Yoshi le dijo:
─ espera Kaishi ya llevas mucho practicando creo que
deberíamos descansar el resto del día.

─ ¿qué? No, aun puedo continuar, no estoy cansado.

─ se que quieres avanzar, pero no es bueno apresurarse, el


descanso también es necesario e importante, si no descansas
debidamente tu cuerpo puede sufrir las consecuencias─¸
explicó Yoshi.

─biiieennn supongo que tienes razón entonces ─,dijo


Kaishi levantando los brazos en señal de resignación─ ¿qué
haremos ahora?.

─ ahora te voy a contar una historia sobre tus padres ─,dijo


Yoshi caminando hacia la entrada de la cueva.

─¡¡ooo siii!! Eso está mejor ─, gritó Kaishi corriendo hacia


la cueva emocionado por la idea.

Luego de llegar a la cueva los dos se sentaron alrededor de


la fogata, Nari ya tenía rato en la cueva leyendo libros y
cuando ellos llegaron se sentó con ellos en la fogata, los tres
miraron el fuego disfrutando de la tranquilidad del
momento y cuando Kaishi pensó que ya habían descansado
lo suficiente dijo:

─adelante cuenta y no te guardes nada.


─bien, bien no te alteres─, dijo Yoshi haciendo gestos con
las manos para que se calmara.

─ a ver deja que recuerde eeemmm a si, tu padre era un gran


rey su método de gobernar era el más perfecto que se
hubiera visto nunca ya que nunca decidía sin consultarle a
ISOD, logro que el pueblo tuviera abundancia de alimentos,
fortaleció los ejércitos y resguardo las fronteras, era un rey
sin igual─, dijo Yoshi sonriendo al recordar esos años─
pero por desgracia no importa que tan perfecto seas, nadie
está a salvo de cometer errores, y sin importar lo pequeños
que sean siempre hay alguien que se encarga de hacerlos
resaltar para arruinarte─, dijo Yoshi cambiando su
expresión de alegre a seria.

─ Ese fue el caso de tu padre, un día él estaba reunido con


sus consejeros hablando sobre los gastos del reino y de
pronto un soldado entro en la habitación con una expresión
de angustia dibujada en el rostro, este soldado le informo a
tu padre que había un gran ejercito de los Kuroshi
acercándose por el este, las fuerzas fronterizas ya estaban
presentando batalla pero eran solo unos 2000 soldados
contra una multitud de 500000 enemigos al menos.

─ el rey al enterarse de la noticia preparo al ejército que


tenía a disposición, unos 100000 soldados si mal no
recuerdo, y se dirigió a la batalla, a medida que avanzaba
podía ver que los ciudadanos que vivían cerca de la frontera
este, venían desesperados buscando protección, tu padre
temía que la guardia no lograra contenerlos hasta que el
llegara, pero fue una agradable sorpresa que al llegar los
muros de la ciudad aun estuvieran de pie aunque si se podía
ver la destrucción en todas partes..............

Kaishi escuchaba atentamente cada palabra de Yoshi en su


historia y se llegó a concentrar a un nivel tan grande que
sintió como si pudiera ver las imágenes y escenas de las
palabras que Yoshi le narraba sumergiéndose en la historia.

─¿dónde está el general de la ciudad?─,pregunto el rey


Yuusha (padre de Kaishi) llegando por las puertas traseras
del castillo junto a su ejército.

─está en el cuartel lo llevare con el mi señor─, le dijo un


soldado dirigiéndolo al cuartel.

─ general─, dijo Yuusha dándole la mano al llegar al cuarto


de planeación.

─majestad que bueno que llega, no sé cuánto más habría


podido resistir─, dijo el general visiblemente alegre de
recibir al rey.

─¿cuál es la situación?.

─los Kuroshi avanzan implacablemente, hemos disparado


continuamente las máquinas pero solo logramos entorpecer
un poco sus líneas ahora nuestras fuerzas están peleando en
la muralla y aunque están usando al máximo la Saisho
simplemente el número de enemigos es abrumador─,
explico el general señalando el mapa en la mesa junto a sus
capitanes.

─¿qué han hecho los soldados de vanguardia?.

─ ellos han estado creando paredes de piedra para frenarles


pero parece que los Kuroshi los destruyen todos con una
especie de magia de sangre sin mencionar que su gran
numero influye en la moral de nuestras tropas haciéndolos
dudar y temer, disminuyendo la efectividad de nuestros
ataques, nunca había visto algo como eso, los soldados de
largo alcance han estado lanzando ataques directo al centro
de sus fuerzas para intentar separarles pero son demasiados
y nosotros solo somos unos 1700, como ve ya hemos
sufrido bajas.

─ no te preocupes he traído refuerzos y he ordenado a los


cuarteles que manden a sus legiones hacia aquí, ya no deben
tardar, por ahora debemos pararlos, no podemos permitir
que avancen sea como sea, ordena que un grupo de soldados
concentren su poder para crear una bomba de luz en las
puertas para despejar la zona y poder abrirlas , yo iré al
frente y tu estarás en los muros para defenderlos, dejare a
5000 soldados contigo yo bajare con el resto─, le dijo
Yuusha al general poniendo una mano en su hombro para
darle ánimos.
─ si mi señor se hará como usted diga─, dijo el general
mirando a los ojos de Yuusha, agradecido por la confianza
que transmitía.

El rey Yuusha bajo a las puertas del muro exterior y


concentro ahí a sus 95000 hombres, vio sus rostros y
observo que aunque todos estaban dispuestos a pelear,
muchos de ellos tenían miedo y ese miedo los haría morir y
ya que Yuusha no tenía intenciones de perder hombres o al
menos reducir las bajas lo más posible se dispuso a decirles:

─sé que el enemigo nos supera en número, tal vez sea difícil
la pelea y no les mentiré, nuestro número es al menos 3
veces menor al de ellos si no es que más─,Yuusha hizo una
pausa miro a sus hombres, tomo aire y continuo con voz
fuerte─ pero somos seres de la luz, ISOD nos protege y
respalda, somos poseedores de la Saisho, un poder superior
al tiempo, superior a la realidad, incluso superior a la magia
misma así que no tenemos que temer, es hora de proteger
nuestro hogar aquí y ahora, no dudemos, no titubeemos y
juntos confiemos en ISOD el Dios de lo imposible ¿cuento
con ustedes?.

No tuvo que agregar palabra, un rugido atronador fue la


respuesta que recibió de sus huestes todos con las espadas
desenvainadas, el miedo y la duda fueron expulsados de sus
corazones y cuando un Kamashinori confiaba de corazón,
podía romper todos los límites.
─ muy bien a mi señal abran las puertas─, dijo Yuusha a los
guardias que las cuidaban.

Luego de quince segundos se produjo una explosión brutal


al otro lado de la puerta pero que no la daño, era la bomba
de luz que los soldados habían lanzado desde lo alto del
muro despajando una zona alrededor de la puerta bastante
respetable.

─ ¡¡AHORA!!─, grito Yuusha.

Al abrirse las puertas todos los Kamashinori salieron en


bandada hacia afuera, con Yuusha al frente de ellos, ambos
frentes enemigos se acercaban rápidamente, del frente de
los Kuroshi salían disparos de magia negra que impactaban
cerca de los Kamashinori y del suelo salían erupciones de
lava en el centro de sus filas doradas pero estos no eran
afectados por los disparos de magia salvo por unas extrañas
masas de piedra roja que les arrojaban envueltas en fuego
negro, eran los únicos proyectiles que causaban daños entre
sus filas junto a las erupciones.

Pero los Kamashinori también respondían al fuego, desde


su frente de batalla salían rayos dorados directo hacia el
frente Shinda logrando bajas entre sus líneas, hacían
descender rayos de los cielos, aceleraban el crecimiento de
los árboles en el campo de sus filas rojas empalándolos y
creaban montañas elevando de a 50 Kuroshis por montaña
a 100 metros de alto para luego desaparecer las montañas y
dejarlos caer.

El impacto entre ambos frentes fue brutal y la batalla fue


todavía más encarnizada, por todas partes estaba el caos,
por un lado se vio a u Shinda invocando un monstruo de
piedra y lava que comenzó a destrozar a todo lo que se
encontraba, tomó a un soldado Kamashinori y le arranco la
cabeza de una mordida, el rey al ver eso juntó su manos
concentrando su poder en un ataque de impacto fijo, luego
al separarlas hacia los lados, desde el centro frente a su
pecho disparo su energía hacia el monstruo en forma de
lanza dorada destrozando la cabeza de aquella
abominación.

Un grupo de Kamashinoris avanzaron hacia el centro de la


batalla para alcanzar las máquinas de guerra pero al
acercarse un general Kuroshi les hizo frente junto con un
batallón entero de Shindas y bestias dando como resultado
una carnicería, un Shinda abrió la tierra tragándose a cuatro
Kamashinoris, pero un Kamashinori invoco una gigantesca
bestia divina del reino de ISOD la cual tenía forma de león
y alas blancas de águila con su cuerpo entero cubierto por
una armadura plateada brillante equilibrando la balanza a
su favor exterminando treinta Shindas.

La batalla tomó un rumbo caótico, las fuerzas de los


Kuroshi seguían superado en número a los Kamashinori en
una proporción de tres a uno como mínimo y el día
transcurría lo que significaba que las tropas se estaban
agotando, de repente en medio de la batalla los Kuroshi
lograron abrir una brecha entre las tropas de los
Kamashinori invocando un muro de fuego gigantesco en el
campo de batalla dividiéndolos en dos grupos de 35000
cada uno, era una crisis.

El rey Yuusha estaba peleando frenéticamente con todas sus


fuerzas junto con todas sus huestes quedando del lado de la
muralla, no pudo evitar preocuparse por las tropas que
quedaron aisladas del otro lado del muro de fuego y
desesperado intento pensar como rescatarlos sin saber que
hacer pero en un punto crítico de la batalla cuando ya las
posibilidades estaban en contra, se vieron las banderas
doradas de los ejércitos del sur y del norte trayendo consigo
cada ejército una fuerza de 200000 soldados listos para la
guerra sumando unos buenos y deseados 400000 refuerzos.

El escenario cambio para alivio de los Kamashinori ya que


Yuusha vio como las huestes doradas irrumpieron por el
costado izquierdo del campo penetrando las filas de los
Kuroshi, el muro de fuego fue disipado por un enorme
tornado que bajo de los cielos a un costado de él y recorrió
todo el campo apagándolo por completo absorbiendo a su
paso a cientos de Kuroshis por su vorágine destructiva de
viento sin afectar a los Kamashinori.

─majestad, perdone nuestra demora, el mensajero tardo en


llegar─, le dijo un general norteño a Yuusha en medio de la
pelea al lograr encontrarlo.
─ no se preocupe por eso general, yo diría que llego justo a
tiempo, por ahora concentre sus tropas en la puerta para
garantizar una mejor defensa en la entrada, yo llevare a los
soldados de vanguardia hacia sus máquinas y las
destruiremos para que podamos avanzar─, ordeno Yuusha
en medio de la pelea.

─ a la orden señor, como usted ordene se hará.

Eran las tres de la tarde aproximadamente cuando el rey


Yuusha se puso a la cabeza de un pelotón de 20000 hombres
formando una punta de flecha que avanzo justo en el centro
de las filas Kuroshi logrando alcanzar sus máquinas de
guerra, destruyendo catapultas, lanza arpones, cañones de
energía mágica y la mayoría de ellas pero, lo malo de las
batallas es que siempre suceden cosas impredecibles.

Ese día el rey Yuusha sufrió una baja terrible entre sus filas,
uno de los soldados que lo acompañaba era un amigo de
crianza suyo, habían compartido desde niños y en el
momento en que Yuusha fue coronado rey, él se alisto al
ejército para poder proteger a su amigo y señor, ese amigo
se llamaba Senshi, él ocupaba un puesto de alto rango en el
ejército y ese día de la batalla el lideraba la vanguardia junto
con Yuusha.

En un ataque desesperado los Kuroshi formaron un muro


de escudos con sus tropas Shinda y detrás de ellos sus
demonios invocadores llamaron a siete monstruos de lava y
piedra con seis brazos cada uno y dos cabezas que frenaron
su avance pero no por mucho tiempo porque el general
Senshi invoco junto con diez soldados un tornado de
energía de luz que los barrio a todos pero no antes de que
aquellas bestias causaran serios daños a sus filas.

El avance Kamashinori volvió a la carga, seguían


progresando, siempre hacia adelante y en un punto del
avance lograron llegar hasta el foco central del ejército
Kuroshi donde se encontraba el máximo general rodeado
por su escolta y designado por Yamiro para dirigir a los
ejércitos, Yuusha confiado de su victoria ordenó un
despliegue masivo hacia el centro de los Kuroshi seguro del
triunfo y ebrio de emoción, a pesar de que ISOD siempre le
había dicho que cuando se está ganando la pelea es cuando
más precavido se debe ser, a la orden de Yuusha los
soldados que lo acompañaban lanzaron señales de luz al
cielo y al mismo tiempo abrieron un perímetro de 200
metros a la redonda despejando un terreno en el cual
aparecieron 70000 Kamashinoris en medio de la multitud
de desprevenidos Kuroshis que rápidamente fueron
divididos en dos frentes.

Pero no contaba con un ataque sorpresa de aquel general ya


que este se cortó la palma de la mano y la extendió al cielo
disparando un chorro de sangre brillante negra envuelto en
magia roja a las nubes, las cuales se volvieron rojas y negras
para después desatar una lluvia de sangre ácida que
comenzó a barrer a todas las tropas Kamashinori sin afectar
a los Kuroshi.

Este ataque inutilizó por completo la estrategia de Yuusha y


redujo sus tropas de más de 70000 que lo acompañaban a
5000 soldados separados de su fuerza principal pero no
conforme con eso, el general Kuroshi invocó una tormenta
de arena roja que cubrió el campo de batalla cegando a los
Kamashinori y en ese momento los Kuroshi se camuflaron
en la arena comenzando a masacrar tanto al grupo de
Yuusha como al ejército principal.

En medio de la tormenta Yuusha y Senshi estaban espalda


con espalda defendiéndose de los ataques
omnidireccionales que recibían despiadadamente, Yuusha
se sintió frustrado ya que a pesar de ser un rey de larga
trayectoria aun caía en errores básicos y emocionalismos.

─Senshi creo que te debo una disculpa─, dijo Yuusha en


medio de la arena roja.

─¿Por qué dices eso? y no creo que sea el momento─, le


respondió Senshi bloqueando y matando a un demonio de
las divisiones Shinda.

─ es que hoy me deje llevar por mis emociones como un


muchacho y mis ejércitos están pagando el precio de mi
error, si pudiera me disculparía con todos pero ya que no
puedo, al menos quiero hacerlo contigo─, dijo Yuusha
bajando su espada deprimido y desanimado.

Senshi peleaba bloqueando y oyendo las palabras de


Yuusha pero al voltear a verlo, se horrorizo al ver que
Yuusha había bajado su espada y que una bestia Kuroshi en
forma de lobo gigante se había lanzado a destrozarlo,
Senshi lo intercepto logrando cortarle la cabeza pero fue
sorprendido por tres bestias más que por su espalda lo
atacaron y lo comenzaron a arrastrar por los pies a las
profundidades de la tormenta.

Yuusha vio horrorizado como Senshi era arrastrado por los


Kuroshi hacia su muerte y cuando salto a ayudarlo Senshi
desapareció en la tormenta, Yuusha cayo de rodillas y
comenzó a llorar de rabia y frustración ya que sabía que fue
por su culpa que Senshi estaba muerto y que su ejército
estaba siendo masacrado, le sorprendió ver que Senshi no
le mostro rencor en sus últimos momentos si no que más
bien estaba honrado de dar su vida por su rey y su amigo.

Yuusha se levantó con lágrimas en los ojos al ver morir a


su amigo, no podía creer que por su confianza ciega ahora
tenía en sus manos la sangre de su mejor amigo en su
conciencia, el rey ciego de ira decidió invocar el ataque
prohibido, era el último de recurso de su reino ya que
agotaba el poder de la gema de la santidad dejando al reino
expuesto ya que al usarlo fluía a través de la gema tanto
poder de ISOD que requería tiempo para regenerarse y
descansar pero era un ataque tan fuerte que era capaz de
eliminar ejércitos enteros de un solo golpe.

Yuusha concentro toda la energía en sus manos las cuales


resplandecían como dos soles y la dirigió hacia la tierra
colocando sus manos en ella y aunque este ataque no tenía
nombre, de la tierra salió una luz enceguecedora que se
expandió por todo el campo de batalla eliminando a todas
las huestes Kuroshi dejando una minoría en pie y a partir de
ahí las tropas Kamashinori avanzaron logrando expulsar al
enemigo de nuestras tierras, pero ese día no hubo
celebración, Yuusha ordeno luto en todo el reino para
lamentar la muerte del general Senshi.

Ese día el rey aprendió una importante lección, todo error


tiene un precio que pagar que a veces puede ser muy caro y
doloroso pero tú eres el que decide si lamentarte y llorar o
aprender de esa experiencia para volverte más fuerte y
continuar.

─esa es una de las batallas que tuvo tu padre Kaishi, el reino


se salvo pero a un costo muy alto─, termino de narrar Yoshi.

Kaishi sintió que volvió a la realidad al terminarse la


historia, le lleno de orgullo que su padre fuera un hombre
valiente que todos admiraron pero le dolió oír el precio tan
alto que tuvo que pagar su padre por haberse equivocado,
Kaishi pensó un poco, quería preguntar algo pero sabiendo
que el ambiente era delicado, midió sus palabras y dijo:
─ creo que por primera vez en mi vida no sé qué decir,
siento que debo aprender algo de esto pero la verdad no sé
qué es, claro que me imagino que debe haber algo,
¿verdad?─, dijo Kaishi esperando haber usado las palabras
correctas.

─ si─, respondió Yoshi─ la vida a veces te golpeara con


mucha fuerza buscando derribarte para siempre cuando te
equivoques, somos humanos y no podemos evitar los
errores pero eres tú el que decide si caer o levantarte y
continuar, es en esos momentos donde debes ser realmente
fuerte, porque es ahí donde tendrás que hacer aquello que
ISOD no hará por ti.

─ ¿ y qué es?.

─ decidir.

─¿a qué te refieres, cuando dices que no lo hará por mí,


acaso eso no le importa?─, pregunto Kaishi confundido.

─todo lo contrario, las decisiones que tomes a lo largo de tu


vida, le importan más de lo que te imaginas ya que fue el
quien te creo, por supuesto que estará al pendiente de tu
futuro─, respondió Yoshi.

─sigo sin entender.


─ lo que te quiero decir es que el decidió concederte a ti y
a la humanidad, el regalo de la libre elección, somos libres
de hacer lo que nos plazca pero por desgracia, las personas
confunden libertad con desenfreno y se pierden en los
deseos oscuros que se presentan tan atractivos para
engañar─, explico Yoshi.

─¿ y si ve que lo hacemos tan mal, porque no interviene


sobre nuestra voluntad?─, pregunto Kaishi.

─ ¿acaso si lo hiciera, no lo verías como un dictador?.

Kaishi guardo silencio ya que reconoció que era verdad que


si ISOD suprimiera las voluntades entonces seria mentira
su amor por la humanidad.

─ ISOD ama tanto a la humanidad que no la obliga a


seguirlo, el guía las vidas de las personas que le permiten
hacerlo, nunca viola la libertad de alguien, por eso al
presentarse ante ti, te mostró tu destino y si tu lo hubieras
rechazado, puedes estar seguro de que no te habría obligado
a aceptar, claro hubieran habido consecuencias nefastas,
pero esa es una prueba de que el mundo necesita la
dirección de ISOD, ya que sin EL, todo pierde su balance
─,dijo Yoshi mirando a Kaishi para luego relajarse en su
asiento y decir ─bueno creo que ya es suficiente
conversación sobre nosotros, Nari, háblanos de ti cuéntanos
algo sobre tu pasado para que podamos conocerte.
Nari vaciló al escuchar la petición de Yoshi ya que a ella
no le gustaba hablar sobre su pasado porque le traía
recuerdos que ella se esforzaba por enterrar en el olvido,
pero para no rechazar la petición de Yoshi comenzó con su
relato:

─la verdad es que mi historia no es muy entretenida, fui


criada por mis padres adoptivos en un pueblo cerca de
SHOONIN, mi pueblo se llamaba CHIISAI ya que era un
pueblo pequeño, nos dedicábamos al pastoreo y a la
siembra, éramos muy felices, ellos me amaban y cuidaban
muy bien y yo los atesoraba con todo mi corazón, durante
esos tiempos mi único deseo era ser así de feliz con mi
padres para siempre─, contó Nari con una sonrisa de
nostalgia.

─¿cómo te enteraste de que eras adoptada?─, pregunto


Kaishi.

─ ¡¡OYE!!─, lo reprendió Yoshi─ esas cosas no se


preguntan, son personales.

─apuesto a que tu también te mueres de ganas por saberlo,


así que no veo nada de malo en preguntar─, dijo Kaishi a la
defensiva.

─ ¡¡MENTIRA!!─,le respondió Yoshi agitando su brazo


derecho en gesto de negación.
─¿si es mentira, porque te están temblando la orejas?, te he
observado durante un tiempo y sé que solo se te mueven así
cuando estas mintiendo.

─ pensé que nadie lo había notado─, dijo Yoshi de repente


poniéndose con el rostro agachado de la vergüenza.

─ujum, jajajajaja─, comenzó a reír Nari a carcajadas.

─¿que es tan gracioso?─, le pregunto Kaishi a Nari.

─ nada, nada es solo que al verlos discutir así de una manera


tan chistosa me ha dado un poco de risa y no pude
contenerme, lo siento─, dijo ella entre risitas secándose una
lágrima.

─bu..bueno supongo que si no te incomoda contarnos...─,


dijo Yoshi tratando de cortar las risitas de Nari que no
paraban.

─ está bien─, dijo ella un poco más tranquila.

─ fue en una noche de verano, yo me había levantado de mi


cama porque tenía sed, y cuando iba bajando las escaleras
de mi habitación pude ver la luz de lámpara encendida en
nuestra sala, me asome de puntillas tratando de hacer el
menor ruido posible para ver que era y cuando llegue ahí,
vi a mis padres sentados uno frente al otro conversado sobre
algo que no alcanzaba a oír, así que me acerque un poco
más, detrás de unos costales de harina que teníamos y ahi
escondida pude oír lo que decían─, dijo Nari sumergiendo
a Kaishi y a Yoshi en su historia.

─ya casi cumple los diez años─, dijo la madre de Nari.

─ Si es verdad, nuestra muñequita está creciendo muy


rápido, a veces quisiera detener el tiempo y vivir juntos por
siempre─, dijo su padre.

─¿cuándo crees que debamos decirle la verdad?─, pregunto


su madre en medio de lágrimas.

─¿ hablas de contarle que es adoptada?.

─si, ambos sabemos de qué no podremos ocultarle la


verdad para siempre, tarde o temprano ella se dará cuenta,
y siendo sincera, prefiero decirle yo misma a esperar que
ella lo descubra y piense que somos unos mentirosos al no
decirle─, explico su madre entre gemidos de tristeza.

─ si, supongo que tienes razón, debemos pensar la manera


de contarle, pero ¿cómo podríamos?, no es una noticia fácil
de decir─, dijo su padre con los brazos cruzados y el rostro
triste.

─¿ qué te parece llevarla de paseo, y allí decirle la verdad?,


como estará alegre por la salida supongo que le afectara un
poco menos─, propuso su madre.

─ no lo creo, a mí no me gustaría que me arruinaran un día


brillante con una noticia tan oscura─, respondió su padre
negando con la cabeza.

─ si, tienes razón, ohh querido, ¿cómo le diremos?.

La madre de Nari empezó a llorar desconsoladamente


abrazada de su esposo al pensar en la idea de decirle a su
tesoro que ella no era en realidad su madre, el solo pensarlo
le causaba mucho dolor, el padre de Nari la abrazo y
empezó a consolarla, pero no sin sentirse triste el también,
no llegando al extremo de las lágrimas pero si cargando con
un pesar en su corazón y mente, a causa de pensar de que el
regalo más precioso que pudo haber recibido, Nari, su
hermosa princesita, como a él le gustaba llamarla, no era en
realidad su hija, claro, a él no le importaba eso ya que el la
amaba sin importar los lazos de sangre pero lo que
perturbaba su mente era que pensaría Nari sobre eso, como
lo tomaría, no tenía manera de saber si su relación de padres
con ella se vería afectada después de darle la noticia y eso
lo aterraba.

Nari hizo una pausa en el relato volviendo a la realidad,


Kaishi y Yoshi estaban muy atentos al relato, tanto así que
el trozo de carne de cordero que estaban preparando se les
había quemado en la fogata por no haberlo quitado a
tiempo.
─¿ y que más paso?─, pregunto Kaishi.

─bueno─, continuo Nari.

─yo estaba junto a los costales con mucho cuidado de no


moverme para que no me oyeran pero en mi mente estaba
totalmente impactada, nunca me hubiera imaginado
semejante situación, las personas a las que más amaba, que
conocía como mama y papa en realidad no lo eran, si no que
eran extraños que no eran realmente mi familia.

─ en ese momento en mi mente se comenzó a librar una


batalla de sentimientos encontrados, uno de ellos era la ira,
que estaba molesta ante esta realidad, otro era la tristeza,
que veía como su mundo perfecto se caía en mil pedazos, y
así como ellos habían muchos otros, duda, miedo,
frustración, odio ,temor , pero había uno de ellos que iba
cobrando más fuerza sobre todos , ese era el amor que sentía
hacia ellos, no me importaba que no fueran mis verdaderos
padres, no me importaba que la sangre no nos uniera, solo
me importaba el amor que yo tenía por ellos y que ellos
tenían por mí, era un amor real y sincero, y eso era todo lo
que quería y necesitaba.

─ así que sin poder contenerme más salí de mi escondite y


corrí hacia ellos, jamás olvidare la expresión de sorpresa
que se dibujó en sus rostros al verme salir de ahí ya que
ellos creían que estaban solos, corrí hacia ellos y les di un
fuerte y gran abrazo en medio de lágrimas, recuerdo que mi
madre me pregunto con su gran cara de sorpresa─, continuó
Nari con la historia.

─¿hija, que haces despierta tan tarde, acaso........lo


escuchaste todo?─, dijo su madre.

─ si los escuche─, dijo Nari abrazandolos con mucho amor


y lágrimas ─ todo mama, lo escuche todo y quiero que
sepan que no me importa que no sean mis verdaderos
padres, yo los amo con todo mi corazón y eso nada lo podrá
cambiar.

Al oírla decir eso, incluso el padre de Nari empezó a llorar


pero, no era un llanto de tristeza ni dolor, todo lo contrario,
era de una gran alegría, no podían creer que llevaban toda
la noche pensado como contarle, pero a la final no hizo falta
y la respuesta que recibieron de ella fue la más esperada por
ellos, así que de tanto amor que rebosaba su corazón y de
tanta felicidad solo pudieron decirle a Nari:

─ Gracias hijita─, dijeron ambos padres al unísono


mirándola con los ojos ilusionados y llorosos.

─a partir de ahora seré mucho mejor padre para ti.

─y yo una excelente madre mi princesa hermosa.

Nari no pudo evitar sonreír de tanta alegría que sentía, que


hasta la cara se le puso roja del rubor, no sabía que decir así
que solo dijo rodeada por sus amorosos padres:

─los amo.

Kaishi y Yoshi casi no podían contener las ganas de llorar,


a duras penas lograron contener el diluvio de lágrimas ante
tan conmovedora historia, pero Kaishi al no entender algo
se atrevió a preguntar:

─oye pero no lo comprendo, si tuviste una niñez tan


espectacular, ¿porque no te gusta hablar sobre ella?.

Nari al escuchar la pregunta de Kaishi cambio la actitud


drásticamente, tanto así que los asusto a ambos, una actitud
que tenia de nostalgia y bellos recuerdos a una expresión
sombría cargada de dolor, así que juntando fuerzas en su
alma se atrevió a responder:

─fue en una tarde de verano, ya habían pasado varios meses


desde el incidente de la sala, mi madre me envió a buscar
leña para la fogata de esa noche ya que aunque de día hacía
calor, de noche hacia mucho frio, yo ya venía de regreso
con los leños, cuando desde la distancia comencé a ver una
nube de humo que empezó a subir desde la dirección de mi
casa, al principio no me preocupe ya que no muy lejos de
nosotros vivían una familia de leñadores que
acostumbraban quemar en pilones las hojas secas que caían
de los árboles que talaban para mantener limpia la zona─,
continuo narrando Nari.

─ pero luego recordé que ellos no estaban en casa ya que


unos días atrás ellos nos habían encomendado cuidar su
casa mientras salían rumbo al oeste a visitar a su familia ya
que debido a la guerra, el oeste se había convertido en una
zona segura lejos del caos, al recordar eso, creció
rápidamente un sentimiento de alarma en mí y comencé a
correr hacia mi casa lo más rápido que pude, obligándome
a pensar que seguro a papa se le encendió la fogata tal vez
demasiado, o mama estaba cocinando mucha carne, me
pinte cualquier escenario que pudiera justificar aquella
extraña nube para no entrar en pánico─, dijo Nari elevando
un poco el tono de voz.

─luego de mucho correr logre llegar a mi casa y lo que


vieron mis ojos no lo pude terminar de creer mi mente, la
escena devastadora delante de mí no se acoplaba a los
recuerdos que yo mantenía de como debía ser mi casa─,
narro Nari con el rostro a punto de explotar en llanto.

─ la pequeña pero fértil siembra de trigo de mi papa, con su


color dorado durante la cosecha, era de color ceniza y estaba
devastada, el molino donde preparábamos la harina estaba
hecho pedazos, su enorme hélice ardía en llamas
completamente, el establo, el corral, la cerca, todo estaba
arrasado por esa marca de caos y muerte que aún no sabía
que o quien la había causado─, dijo Nari hiperventilándose
poniéndose cada vez más nerviosa.
─ mientras seguía con la mirada la terrible desolación de mi
hogar pude contemplar la escena más horrible que pude
haber visto─, Nari hizo una pausa, temblando y sudando
frio.

Kaishi y Yoshi estaban todavía más atentos al relato de


Nari, esperando la continuación de los hechos en medio de
un silencio que se prolongó al punto de ser incomodo, se
notaba que Nari estaba haciendo un verdadero esfuerzo por
continuar, algo en ella reflejaba que no quería seguir con su
historia, pero había otro vislumbre en su rostro que
mostraba otra cosa, en ella se estaba librando una batalla
entre dos de sus partes, una de ellas era la que quería seguir
olvidando todo, dejándolo en el pasado, huyendo de el para
no enfrentar la realidad, pero la otra parte de ella que se
debatía ferozmente por obtener el control, era la que
deseaba enfrentar sus miedos, aceptar la realidad y
continuar hacia adelante, aunque doliese, aunque los
extrañase, ya no quería seguir llorando por las noches
desconsolada, ya no quería seguir sintiéndose como una
niña indefensa a la que le arrebataron todo, esa era su lucha.

El silencio se prolongó a tal grado que Yoshi tuvo que


intervenir al crecer la preocupación dentro de el por el
estado de ella, asi que carraspeando con la garganta le dijo:

─ Nari....,ujum, si no te sientes cómoda con esto, no te


preocupes, no pretendemos obligarte a hacer algo que tu no
quieras, así que si quieres parar─, dijo Yoshi en el tono más
amable que pudo.

La frase de Yoshi se vio interrumpida por la voz de Nari


que había vuelto a su historia luego de haber salido de aquel
extraño trance de hace un momento obligando a que ambos
guardaran silencio por respeto.

─ Lo que yo vi en ese momento fue.....fu..fu....fueee.....─,


dijo Nari a punto de gritar.

Nari sudaba y sus ojos temblaban de pánico al recordar tan


bestial y devastador recuerdo, Yoshi y Kaishi no podían
entender cuál era la razón de que ella estuviera en ese estado
de agitación, pero impotentes al no poder ayudarla se
limitaron a escuchar el relato.

─¡¡FUE COMO YAMIRO TOMO POR EL CUELLO A


PAPA Y MAMA!!─, estallo Nari en medio de lágrimas y
gritos de histeria con un toque de locura.

─ ¿pero cómo sabias que era el?─, pregunto Yoshi con


mucho cuidado de no herirla o molestarla.

─¡¡ RECUERDO QUE MIS PADRES LE


PREGUNTARON QUIEN ERA Y EL SE IDENTIFICO
COMO EL ENEMIGO DEL MUNDO, FUE AHÍ
CUANDO SUPE QUE ERA YAMIRO!!─, explico Nari
con la voz distorsionada por su respiración agitada.
─¡¡NO ENTENDIA QUE PASABA, SOLO LOS VEIA
AHI FRENTE A EL SIN PODER DEFENDERSE,....ME
SENTI ,ASUSTADA,ENOJADA,FRUSTADA,SENTIA
QUE DENTRO DE MI HABIA UNA BOMBA Y QUE
EXPLOTARIA POR EL HIRVIENTE MAR DE
EMOCIONES QUE EN MI SE AGITABA, NO SABIA
QUE HACER E IMPOTENTE SOLO PUDE VER─, conto
Nari sumergiéndolos una vez más a los dos en su historia.

─¿por favor que es lo que quiere de nosotros? ─, dijo la


madre de Nari.

─¡¡por favor váyase, no tenemos nada de oro que pueda


robar!!─, dijo el padre de Nari intentando sonar valiente.

─¡¡¡¿ACASO CREEN QUE VINE AQUÍ PARA ROBAR


SUS PATETICAS COSAS?!!!─,rugió la voz de Yamiro al
mismo tiempo que estrellaba a ambos padres contra el suelo
causando que se agrietara─ ¡¡¡SABEN LO QUE QUIERO,
Y SI QUIEREN MORIR RAPIDAMENTE, MAS LES
VALE DECIRME DONDE LA TIENEN!!!.

─¿que?, ya le hemos dicho que no sabemos a qué se


refiere__, dijo el padre de Nari, luchando por respirar
debido a la enorme presión sobre su cuello.

─ bien─, dijo Yamiro con voz normal y aflojando el


agarre─ ustedes no me interesan pero tienen a alguien que
yo quiero, así que hagamos esto, dénmela y se podrán largar
a vivir otro día, a fin de cuentas el mundo ya es mío─, dijo
Yamiro tratando de ser convincente.

Nari se quedó congelada de miedo sin poder terminar de


creer lo que veía, a pesar de todos sus pensamientos Nari se
preguntaba porque había venido Yamiro y a quien buscaba.

─ ya le dijimos que no sabemos a quién quiere, por favor


váyase─, dijo la madre de Nari temblando de miedo
mientras mirando a Yamiro.

─ bien, bien, supongo que puedo jugar un poco con ustedes,


si quieren seguir jugando a las adivinanzas entonces les
daré una pista que les refrescara la mente─, Yamiro hizo
una pausa sonriendo de placer, imaginándose las reacciones
de sus presas al escuchar lo que diría─ quiero que me
entreguen a la niña, entréguenme a Nari Kiiro.

Los padres de Nari dejaron de temblar por el shock de


escuchar que el objetivo del demonio más fuerte del mundo
era su hija y no necesitaban ser genios para saber que sus
intenciones para ella eran las peores imaginables.

─ ¡¡¡¿qué quieres con nuestra hija? monstruo!!!─, grito el


padre de Nari.

─ ¿su hija?─, dijo Yamiro para luego romper en


carcajadas─ que yo sepa ella ni siquiera es su hija
realmente, díganme, para que pasar por todo esto por
alguien que ni siquiera es realmente su familia, ella no
importa para ustedes y ella no vale que ustedes estén aquí
sufriendo, ¿cierto?.

Yamiro dijo esa última palabra con un toque de tentación,


él era conocido por ser altamente persuasivo para conseguir
lo que quisiera y por eso le lleno de placer ver que en los
ojos de los padres de Nari se asomó la duda sobre si Yamiro
decía o no la verdad.

A pesar de que Nari amaba con su corazón a sus padres y


ya le habían demostrado a ella su amor en muchas
ocasiones, Nari no pudo evitar pensar sobre qué pasaría si
sus padres la entregaban a Yamiro, parte de ella estaba
segura que sus padres la amaban y que no la entregarían
pero lo que la hacía dudar era que Yamiro hablaba la verdad
diciendo que Nari no era realmente su hija y eso quizás
tuviera el poder de convencerlos a entregarla.

─bien, supongo que ya tienen su respuesta, díganme


¿Dónde está Nari?─, dijo Yamiro, seguro de que
confesarían.

Los padres de Nari se miraron entre ellos y tuvieron que


reconocer que por un segundo dudaron sobre qué hacer pero
para alivio de sus corazones su amor por Nari despejo todas
sus dudas así que como pudieron juntaron valor mientras se
miraban y sonriéndose asintieron con determinación para
luego decir:

─ Si buscas a nuestra princesa─, dijo el padre de Nari.

─ tendrás que matarnos antes de encontrarla─, completo la


madre de Nari.

Nari al oír esas palabras se tapó la boca para no gritar, se


sorprendió de que sus padres estuvieran decididos a
protegerla a ese extremo aunque ella fuera hija adoptada, se
desesperó, pensó en mil formas de ayudarlos pero ninguna
de ellas le daba la opción de salvarlos.

─¡¡BASTA!!, SI INSISTEN EN ESCONDERLA,


¡¡¡¡¡¡¡¡¡ENTONCES QUEMARE TODO EL LUGAR
HASTA HALLARLA, EMPEZANDO PÓR USTEDES,
DESTRUYAN TODO !!!!!!!!!─, grito Yamiro a modo de
orden para los 100 Kuroshi que lo acompañaban.

Nari seguía jadeando y sudando con una mirada imposible


de describir ya que evocaba los más profundos niveles de
dolor y agonía al narrar su historia, guardo silencio por un
corto rato pero su estado era tan preocupante que Kaishi se
levantó del suelo para tocar su frente y ver si tenía fiebre o
algo, ya que Nari de veía como enferma pero apenas se
levantó del suelo, Nari continuo su historia en medio de
gritos obligándolo a sentarse.

─¡¡¡AL OIR ESAS PALABRAS, NO PUDE SOPORTAR


MAS Y SALI CORRIENDO HACIA MIS PADRES, NO
SABIA LO QUE HACIA PERO NO SOPORTABA LA
IDEA DE VERLOS MORIR JUSTO FRENTE A MI SIN
PODER HACER NADA!!!─, dijo Nari en medio de gritos
y llantos ─CORRI,...., MIS PADRES ME VIERON CON
UNA MIRADA DE ASOMBRO Y MIEDO, PERO NO
POR LO QUE LES PASARA A ELLOS, ERA MIEDO DE
LO QUE ME PUDIERA PASAR A MI ,AUN EN MEDIO
DEL DOLOR, LA MUERTE Y EL CAOS, SOLO
PENSABAN EN PROTEGERME.

─¡¡¡¡AHI ESTA, CAPTURENLA!!!─, ordeno Yamiro.

Rápidamente los Kuroshi se movieron a obedecer la orden


y un grupo de 15 se abalanzo hacia ella mientras que ella se
quedó congelada por el indescriptible terror que la inundo.

─¡¡¡¡NARI, NOOOOOO!!!!─, gritaron sus padres al


unísono.

Los padres de Nari gritaron impotentes al ver que unos


segundos su hija seria secuestrada por los demonios pero
de repente de unos collares con forma de circulo con un
árbol vivo y saludable encendido en llamas que ambos
usaban comenzó a salir una estela de luz dorada y blanca
que gano intensidad hasta convertirse en una nube de luz y
fuego, esta nube creció a medida que ellos entonaban un
cantico en voz baja para que nadie, ni siquiera Nari, los
oyera, esa nube comenzó a envolver a Nari levantándola
hacia el cielo alejándola poco a poco de Yamiro.

─¿mama, papa, que esto?, ¿a dónde voy?─, pregunto Nari


asustada por la nube y por ver a sus padres todavía en el
suelo bajo las manos de Yamiro.

─ no preocupes hija, estarás a salvo, lejos de este


monstruo─, le respondió su madre mientras que su padre le
sonrió.

─ ¡¡¡Noooooo, por favor, no me dejen sola!!!─, grito Nari


entre lágrimas─ ¡¡¡ No me dejen….!!!.

─¡¡¡MIS PALABRAS FUERON INTERRUMPIDAS


POR ESA NUBE QUE ME ENVOLVIO Y ME LEVANTO
DEL SUELO GANANDO DE REPENTE GRAN
VELOCIDAD!!!─, explico Nari en medio de su
historia─¡¡¡NO PUDE DESPEGAR LA VISTA DE MIS
PADRES NI UN INSTANTE,LO ULTIMO QUE ME
GRITARON FUE ALGO QUE HASTA EL SOL DE HOY
NO HE PODIDO ENTENDER!!!.

─ ¿Qué fue lo que dijeron?─, pregunto Yoshi deseando que


Nari terminara su desgarradora historia.

─ ¡¡¡ELLOS DIJERON “ TE AMAMOS HIJA,


TRANQUILA, SE FUERTE Y VALIENTE QUE NUNCA
ESTARAS SOLA”, FUE LO ULTIMO QUE LES OI
DECIR!!!─, dijo Nari con un repentino bajón de voz y
actitud repentinamente pasiva y melancólica─ antes de que
les sacara el corazón y los quemara en sus manos─, dijo
Nari con voz baja entre gemidos, ya sin energías.

Nari termino su historia con el rostro caído entre sus


rodillas, era muy difícil saber que pasaba por su mente ya
que su expresión estaba congelada y no daba muestras de
sentimiento alguno, Kaishi y Yoshi estaban callados frente
a ella, simplemente no sabían que decir o si debían
permanecer callados, la atmosfera que se respiraba era muy
incómoda y pesada y no encontraban la manera de romper
aquel silencio sepulcral que los había arropado, pero como
para romper el silencio, Nari comenzó a hablar una vez más,
y agrego un último detalle a su historia:

─al llegar a tierra muy lejos de mis padres ,corrí y corrí, sin
detenerme─, dijo ella un poco más calmada, pero aun entre
sollozos─ en ese momento no quería pensar solo quería
huir, quería huir de esa realidad, de un mundo en que mis
padres estaban muertos, de un mundo en el que todo lo que
amaba había desaparecido, solo quería huir, solo eso pero
de pronto Yamiro apareció frente a mi en medio de una
nube de niebla roja y negra y levantándome por el brazo
derecho recuerdo que me dijo algo.

─ vaya, vaya, ¿se puede saber a dónde vas pequeña?, tus


padres deben estar muy preocupados por ti, seguro te están
buscando ¿no es cierto, Nari?─, dijo Yamiro mirándola
directo a los ojos y con una sonrisa burlona que luego se
convirtió en carcajadas.

─su risa, su expresión, su perverso placer al hablarme de


ese modo, era como si disfrutara restregarme en la cara lo
que me acababa de hacer, todo eso despertaba en mi odio,
ira, y sed de venganza, solo podía pensar en matarlo, nada
más me importaba, aunque muriera en el intento yo tenía
que y quería intentarlo pero mientras pensaba en que hacer
sin parar de oir las risas de Yamiro, a mi mente se acercó
una dulce voz que me hablo como un padre le habla a su
hijo─, dijo Nari sumergiéndolos a los dos por una última
vez en su historia.

─NO LO HAGAS─, dijo la voz.

─¿he quién eres?─, pregunto Nari en su mente.

─ SOY ALGUIEN QUE HA VENIDO A SALVARTE DEL


MONSTRUO QUE TE TIENE ATADA, PERO
NECESITAS SER LIBRE.

─¿qué quieres decir, libre de él?.

─ NO SOLO DE EL , TAMBIEN DE LA CADENA QUE


QUIERE ATAR A TU CORAZON, EL QUIERE QUE
ENCERRAR TU VIDA NO SOLO EN UNA PRISION
FISICA, TAMBIEN TE QUIERE ATAR A CADENAS DE
ODIO Y RENCOR Y ESOS SENTIMIENTOS SON
BARRERAS QUE TE ENCIERRAN Y TE ALEJAN DE
MI, POR ESO DEBES SER LIBRE.

─ pero, ¡¡no es justo!!, quiero mi venganza, el mato a mis


padres además, ¿que podrías hacer tu?─, pregunto Nari
impaciente.

─ SOY UN SER JUSTO Y PERFECTO, YO NO


PERMITO QUE ALGUIEN SE ATREVA A TOCAR LO
QUE YO AMO.

─¿ y mis padres que?, acaso, ¿no los amabas a ellos?.

─ CLARO QUE SI, LOS AMO , CUANDO TE


ENCONTRARON YO LES EXPLIQUE LA VERDAD
PARA QUE TOMARAN SU DECISIÓN Y ELLOS POR
SU PROPIA VOLUNTAD DECIDIERON CRIARTE Y
POR ESO AHORA ELLOS ESTAN JUNTO A MI EN
PAZ, ESPERANDO A QUE LLEGUES AQUI ALGUN
DIA,ELLOS NO MURIERON EN VANO, LO HICIERON
POR TI Y AUNQUE YA NO LOS PUEDAS VER Y TE
SIENTAS SOLA, QUIERO QUE SEPAS QUE TE AMO Y
ESTARE A TU LADO HOY Y SIEMPRE SOLO
NECESITO QUE QUIERAS SER LIBRE Y YO
ACTUARE, ¿LO DESEAS, CONFIARAS EN MI?.

La voz que Nari escucho en su mente la abrumo, era


demasiado amable, demasiado gentil y demasiado paternal,
tanto asi que a pesar de que nunca antes la había escuchado
algo en ella le dijo que si se podía confiar en aquella voz.
─ s..ss..si, lo hare─, dijo Nari en voz baja.

En el momento en que Nari dijo esas palabras, una columna


de fuego descendió del cielo como un relámpago
impactando con fuerza el brazo de Yamiro obligándolo a
soltarla, esa extraña columna de fuego se extendió entre ella
y el, protegiéndola, sin importar que magia usara Yamiro no
lograba eliminar el fuego que lo enfrentaba ya que era un
enviado de luz con la misión de defenderla, Nari de repente
comenzó a ser levantada por otra nube de fuego mientras
que la columna de fuego combatía a Yamiro , esta nube era
de color dorado, pero no un simple dorado, era un color
majestuoso y brillante, de el salían estelas de luz cegadora
que apartaban cualquier oscuridad que se acercase.

─¿ otro fuego?, no entiendo nada¿ adónde iré?─, pregunto


Nari asustada.

─YO TE LLEVARE LEJOS DE EL Y TE PONDRE EN


UN LUGAR EN DONDE NO TE ALCANZARA, Y
AUNQUE PASES POR PRUEBAS YO ESTARE A TU
LADO DANDOTE FUERZA HASTA EL DIA QUE YO
HE PREDESTINADO EN QUE TE ENCUENTRES CON
MI ELEGIDO.

Yamiro no podía creer lo que estaba pasando, otra vez era


víctima del fracaso al ver a Nari ser rescatada por otra
extraña entidad que no acaba de reconocer, pero al prestar
atención a las llamas que se la llevaban pudo reconocer a
quien obedecían.

─¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!─, grito con una


furia demoniaca, tanto asi que su voz cambio a un tono
mucho más macabro que el habitual, evocando poderes
dentro de él que no salían con frecuencia─¡¡¡¡TAL VEZ TE
LA LLEVES AHORA, PERO ALGUN DIA ELLA
CAERA Y AHI TU NO PODRAS HACER NADA!!!!.

Al terminar sus palabras, Yamiro concentro todo su poder


demoniaco para lanzar un último ataque a modo de sello
directo a Nari, ese ataque no podía penetrar dentro de aquel
fuego por sí solo pero si lograba sembrar la duda en el
corazón de Nari, a causa de eso se abriría una entrada por la
que su magia penetraría, así que se esforzó por invocar todo
su poder , con la intención de llamar la atención de ella y
hacerla mirar.

─NO MIRES ATRÁS─, le dijo la voz,

─¿porque, que hay allí?─, dijo Nari mientras volteaba.

─ ¡¡¡¡¡¡BINGO!!!!!!─, dijo Yamiro al ver la duda en los


ojos de Nari y sin perder tiempo lanzo su ataque que logro
penetrar en la entrada abierta directo en el hombro derecho
de ella, dejando una marca de un corazón negro envuelto en
cadenas rojas que le ardía─, ¡¡¡YA VEREMOS COMO LA
LIBERAS DE ESO!!!─, grito Yamiro─ ¡¡¡ ISOD!!!.
─aaaayyyy, ¿qué es esto?─, pregunto Nari tocándose la
quemadura que le dejo el golpe.

─ ESE FUE SU ULTIMO INTENTO DESESPERADO


POR ATARTE, PERO NO TE PREOCUPES, CUANDO
TE ENCUENTRES CON MI ELEGIDO, EL TE LO
QUITARA.

─ese es el final de mi historia─, dijo Nari, secándose las


lágrimas de sus mejillas y mostrándoles la marca de las que
les hablo.

Kaishi la vio más con curiosidad pero solo como alguien


que ve algo por primera vez, en cambio Yoshi lo estudio
más a profundidad intrigado por una extraña sensación que
sentía hacia ese símbolo sobre todo porque en su historia
Yamiro desafió a ISOD con ese sello y eso alarmo a Yoshi
obligándolo a ver si podía ayudar rápido a Nari.

─__Nari, ¿puedo preguntarte algo?─, le dijo Yoshi.

─ Si, no me molesta─, le respondió ella.

─ Bien, mi pregunta es, ¿ese símbolo en tu hombro te causa


dolor a diario?.

─ahora que lo dice, si, me provoca un poco de molestia en


el brazo─, respondió ella sobándose el brazo.
─ no me refiero a dolor físico, más bien a dolor emocional,
te pregunto si a veces oyes voces acusadoras, que te
torturan con las escenas de tu pasado recordándotelas a
diario, culpándote de lo sucedido.

Nari se quedó muda al oír la pregunta de Yoshi, no podía


creer que una persona a la que conocía hace poco pudiera
dar una descripción tan precisa sobre lo que a ella le pasaba,
era cierto que ella todos los días había tenido que lidiar con
esas voces que en su mente la bombardeaban de insultos,
carga de culpa y muchas cosas más pero sin importar como
era que podía saberlo, Nari vio una oportunidad, no le
importo que lo supiera, pero pensó que si era capaz de
conocer en detalle ese símbolo, seguro sabría cómo
quitarlo.

─así es, tal y como usted dice me sucede todos los días,
acaso ¿sabe cómo me lo puedo quitar?, he intentado todo,
hasta he recurrido a magos de distintas magias para que me
ayudaran a quitarme esta marca que me atormenta pero
ninguno ha podido─, dijo Nari.

─ Estas de suerte, sucede que si conozco la forma de como


revocar esa marca o dicho de otra forma, conozco a alguien
capaz de quitarte esa marca─, dijo Yoshi sonriendo.

─ ¿De verdad? , ¿Quién es?, no quiero ser grosera pero


necesito que me diga quién es, le daré lo que me pida.
─ sobre eso puedes quedarte tranquila, no necesitas pagar
nada, solo te pido que si quieres dar algo, que sea que ya no
nos trates como conocidos sino más bien como amigos─,
dijo Yoshi arrodillándose frente a ella y poniéndole una
mano en su hombro mientras sonreía.

─ hee, si, claro que si─, respondió Nari sonriendo


alegremente recuperando la felicidad.

─volviendo al tema, nosotros creemos en una orden que se


nos ha dado de parte de ISOD─, explico Yoshi poniéndose
de pie.

─¿y qué cosa es?─, preguntó Nari con curiosidad.

─“Dad libremente lo que libremente han recibido”, quiere


decir que si ISOD nos da todo y no nos exige nada más que
amarlo, entonces nosotros como su pueblo debemos actuar
como él lo haría con todas las personas, pero bueno que me
distraigo─, dijo Yoshi dándose un pequeño golpe en la
cabeza con su bastón─ te decía que conozco a alguien capaz
de ayudarte y esa persona está justo aquí.

Yoshi al pronunciar esa frase coloco su mano sobre el


hombro de Kaishi mientras que él se quedó sorprendido por
las palabras que acababa de oír.

─¿cómo que yo?, acaso ¿no puedes hacerlo tú?─, pregunto


Kaishi nervioso.

─ lo siento pero no, en nuestra raza nos dividíamos en dos


grupos, los hijos y los katorion de ISOD, los que éramos
hijos contábamos con la protección de ISOD pero aquellos
que eran katorion gozaban de grandes bendiciones y
poderes inconmensurables, sin mencionar que nosotros les
servíamos a ellos─, explico Yoshi.

─pero eso suena injusto, a mi parecer ISOD tenía


favoritos─, dijo Kaishi con duda en su voz.

─ todo lo contrario, el beneficio de ser Katorion de ISOD


estaba disponible para todo el que quisiera pero no todos
aceptábamos porque aquellos que aceptaban ese privilegio
debían dedicarse por completo a cumplir la voluntad de
ISOD, abandonaban todos sus sueños y los entregaban en
las manos de ISOD para dedicarse a cumplir los de EL por
amor a EL, un deber muy grande que no todos queríamos
asumir, sí, todos protegíamos la gema y todos éramos
amados por EL pero solo los Katorion de ISOD eran
capaces de invocar creaciones directo desde su reino y tener
acceso a poderes que el pueblo no tenia, ellos eran los que
conocían lo que nacía en el corazón de ISOD y lo
ejecutaban, en resumen, ellos tenían una relación tan íntima
y cercana con EL que es demasiado preciosa para
describirla pero acompañada del máximo compromiso y los
máximos poderes.
─ y¿ cómo podían convertirse en un Katorion?─, pregunto
Nari.

─era a través de un encuentro con EL en persona, todos nos


paramos delante de él y nos hizo el ofrecimiento, aquellos
que lo rechazamos, nos convertimos en sus hijos y aquellos
que aceptaron se convirtieron en Katorion─, explico Yoshi.

─¿¿encuentro??─, pregunto Kaishi.

─si, el mismo que tú vas a tener ahora.

─¡¡¡queeeeee!!!, no puede ser, no sé qué hare ni que diré


cuando lo vea─, dijo Kaishi parándose de golpe y
caminando de un lado a otro.

─no te preocupes, no debes temerle porque te aseguro que


EL es el ser más digno de alabanza y confianza que existe,
no por su poder, que es eterno, sino más bien por su gran
amor, así que ya dicho todo vamos a empezar, es hora de
que te veas con ISOD, ¿quieres?─, pregunto Yoshi
respetando la voluntad de Kaishi.

─ sss...ss.sii hagámoslo─, respondió Kaishi ya calmado y


aunque temeroso también decidido.

Yoshi se colocó frente a Kaishi y puso sus manos sobre el


pecho de él y de ellas comenzó a salir una luz blanca que
empezó a inundar el cuerpo de Kaishi dejándolo como si
una estrella ardiese brillando dentro el, luego de que la luz
inundo todo su ser Kaishi cayó al piso inconsciente
mientras que Yoshi lo atrapó y lo recostó para que no se
lastimara.

─ ¿que le pasa, porque esta así?─, pregunto Nari.

─ Antes de poder ayudarte querida, el necesita tomar una


decisión delante de ISOD, pero por ahora solo nos queda
esperar...........

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

─Hola......holaaaaa!!!!, ¿alguien sabe dónde estoy?, ese


tonto de Yoshi me aplico esa extraña luz sin siquiera
decirme que era, digo, me dijo que me preparara pero no me
dijo para qué.

Kaishi caminaba en una llanura blanca pero no era tierra lo


que pisaba, era como una especie de nube sólida que no se
disolvía mientras caminaba, pudo observar que el ambiente
estaba lleno de luz, era increíble y no había ni una sola
sombra en ninguna parte, el aire era ligero y agradable
dándole una sensación de infinita paz y alegría, no podía
entender por qué pero en ese lugar el sentirse cansado, triste
o abatido era imposible, luego de un rato caminando por
aquel extraño lugar pudo llegar a un extraño pero hermoso
lugar que parecía una ciudad con muros muy altos que
resplandecían como oro puro, al acercarse vio que las
puertas que se abrían ante el eran blancas como perlas finas,
pero eso no se comparaba con lo que vio después.

Al entrar casi se desmayó de admiración por verse rodeado


de tanta gloria y majestad, la visión que había visto del reino
de los Kamashinori era una pesadilla en comparación a una
vista tan magnifica frente a sus ojos, calles de oro, ríos de
un brillante color transparente, arboles grandes y frondosos
con frutos que brillaban intensamente en ellos, mansiones
extravagantemente lujosas y brillantes hechas de piedras
preciosas, personas corriendo y jugando en los campos en
medio de gritos de alegría, niños jugando en las calles con
una sonrisa que Kaishi no había visto nunca, todo a su
alrededor era verdaderamente único.

No podía creer que pudiese existir un lugar tan perfecto en


el mundo, mientras seguía caminando también pudo ver
como criaturas muy similares a los ángeles de los que había
oído hablar en las historias le habrían paso al verlo llegar,
en algo que parecía un camino recto, no sabía hacia donde
se dirigía pero algo tiraba de el con emoción a continuar.

Al llegar al final del camino no pudo contener su expresión


de sorpresa y felicidad, pudo ver a su madre a un lado del
camino con una hermosa diadema en su cabeza junto con
un hombre que aunque Kaishi no lo recordaba sentía que
era padre el cual también ostentaba una igual ambos
vestidos de atuendos señoriales, ambos lo veían con
sonrisas en sus rostros y le invitaban a que siguiera
caminando pero no eran los únicos, Kaishi pudo ver que
habían muchas personas que lo observaban vestidos de
distintas maneras, unos con atuendo de reyes y otros aunque
ciertamente hermosos vestían prendas menos bellas.

Miró y siguió caminando hasta que sorprendentemente


hubo una luz que lo encandilo por un momento y cuando
pudo enfocar sus ojos en ella vio que era un trono y en el
había alguien sentado con una mano extendida hacia él, no
entendía por qué pero sentía en su corazón la necesidad de
correr hacia la persona en el trono para abrazarlo aun sin
saber quién era pero por ser precavido se acercó caminando,
cuando estuvo frente al trono una voz salió de el y le dijo:

─BIENVENIDO KAISHI, TE ESPERABA.

Kaishi al oír esas palabras se asombró ya que esa voz le


sonó familiar pero aun sin estar seguro pregunto:

─¿ quién eres y como sabes mi nombre?.

─YO TE CONOZCO MEJOR DE LO QUE CREES, YO


HE ESTADO A LO LARGO DE TU VIDA Y DE TU
VIAJE CUIDANDOTE Y VELANDO POR TI.

Kaishi aún no entendía en donde estaba ni con quien


hablaba pero en ese momento recordó las palabras que le
dijo Yoshi antes de caer inconsciente.

─ “es hora de que te encuentres con ISOD”.

Kaishi al recordar, lo único que pudo decir fue:

─¿ISOD?, ¿eres tú?.

─ VEO QUE POR FIN ME RECONOCES PERO NO TE


PREOCUPES TODOS TUS ANCESTROS TUVIERON
LA MISMA REACCION AL VERME, VEN SIENTATE
EN MI REGAZO QUE QUIERO PREGUNTARTE
ALGO.

Kaishi al reconocer a ISOD se inundó de paz, todo su miedo


y temor se habían esfumado y en su lugar solo podía sentir
un profundo amor hacia EL, sentía que cada vez que EL
hablaba su alma disfrutaba la melodía de sus palabras, se
sentía como un bebe en los brazos amorosos y protectores
de su padre y anhelaba oírle hablar siempre.

Kaishi obedeció de buena gana y se sentó en el regazo de


ISOD quedándose en silencio maravillado, no quería
hablar, solo quería verlo para siempre, las facciones de
ISOD eran tan hermosas, tan lindas, se podía ver que su
rostro era algo tan irreal que no encontraba palabras para
plasmarlas, sus ojos era como dos estrellas del amanecer
que lo miraban con tanto amor y tanta ternura que Kaishi se
sonrojo al sentir tan exagerado amor de EL, un amor incluso
mayor que el que había recibido de su propia madre.

Su sonrisa era tan bella que no se podía describir, por lo


que vio ISOD parecía tener aspecto masculino pero su
hermosura era tan única que trascendía a los géneros y era
capaz de opacar a la mujer más bella del mundo, en
definitiva ISOD si era el más grande del universo pero no
solo por su poder, sino tal y como le había dicho Yoshi, por
su amor.

─HOLA KAISHI ME ALEGRO DE QUE HAYAS


VENIDO, TE HE ESPERADO POR MUCHO TIEMPO
PERO ME ALEGRA DE QUE HAYAS LOGRADO
LLEGAR─, dijo ISOD sonriendo con dulzura.

─ ¿a..a..a..sí?, y si no le molesta, o gran ISOD rey de la


creación podría usted decirme ¿cuál es la razón de que usted
me esperara?─, dijo Kaishi sintiéndose ridículo.

─¿PORQUE ESTAS HABLANDO ASI?─, pregunto ISOD


con voz curiosa y divertida.

─¿d.....d..de que otro modo debería dirigirme a usted?.

─ ¿A USTED?, HA, YA SE LO QUE TE SUCEDE.

─ c..con mucho respeto a...a mí no me sucede nada.

─ JAJAJAJA SI ESO ES VERDAD ¿ENTONCES POR


QUE SE TE ENREDA LA LENGUA?.

Kaishi no pudo evitar sonrojarse al extremo de que su cara


parecía un gran tomate, no conocía una manera adecuada de
comportarse delante de tan magnifico ser, el nunca había
recibido lecciones de modales adecuados y estaba seguro de
que ni siquiera las formalidades para tratar a un rey serían
suficientes para dirigirse a ISOD.

─NO NECESITAS AMARGAR TU MENTE CON


TODOS ESOS PENSAMIENTOS, NO TEMAS QUE NO
MUERDO─, bromeo ISOD.

Kaishi no pudo contener una carcajada al oír esas palabras,


le parecía extraño pero divertido que alguien tan importante
bromeara de esa forma.

─VES POR FIN TE TRANQUILIZAS─, dijo ISOD


poniendo una mano sobre el hombro de Kaishi─ BUENO
IMAGINO QUE TENDRAS PREGUNTAS ¿NO?.

─claro, si no te molesta ¿cómo es que eres tan importante y


no demandas un trato especial u ostentoso?─,pregunto
Kaishi con un poco más de confianza.

─ AAAA ESO, VERAS YO SI LES EXIGO RESPETO A


MIS HIJOS PERO NO SOY UN PADRE DICTADOR, YO
SOY ALGUIEN QUE NO QUIERE SER TEMIDO PERO
SI AMADO, UNA COSA ES TEMER Y OTRA MUY
DIFERENTE ES RESPETAR.

Kaishi al oír el tono amoroso y paternal de ISOD fue


relajando su postura tensa y temerosa a una más tranquila.

─¿cuál es la diferencia entre ambas?.

─ TEMER ES OBEDECER POR OBLIGACION NO POR


DECISION, AQUEL QUE TEME SE SOMETE POR
MIEDO A UNA REPRESALIA O A UN CASTIGO,
FRENTE A MI MOSTRARIA UNA POSTURA SUMISA
PERO A MIS ESPALDAS ME ODIARIA EN CAMBIO SI
ALGUIEN ME AMA ESA PERSONA ME
OBEDECERIA, SI, PERO NO POR MIEDO A UN
CASTIGO SINO PORQUE YO OCUPO EL MEJOR
LUGAR EN SU CORAZON, UNA PERSONA
ENAMORADA HACE LO QUE SEA PARA HACER A
SU AMADO O AMADA LO MAS FELIZ POSIBLE, ESO
ES LO QUE YO BUSCO DE USTEDES, QUE ME AMEN
TANTO COMO YO LOS AMO A USTEDES.

Kaishi no entendía muy bien todo pero se sorprendía de lo


que oía, un ser tan grande, tan hermoso, tan supremo,
¿amando a la humanidad?, un ser que no los necesitaba se
hallaba pensando en ellos sin verse obligado a ello.

─no lo entiendo ISOD, p..¿puedo llamarte así?─, pregunto


Kaishi un poco nervioso.
─ CLARO, NO TE PREOCUPES.

─ bi..bien, lo que no entiendo es que te motiva a amar a una


raza tan podrida y putrefacta como la humanidad, disculpa
mi expresión, pero está tan llena de errores, pecados, odio,
muerte y tantas cosas malas, no entiendo cómo eres capaz
de amar a gente como mi padre o mis hermanos, digo, mi
falso padre y hermanos─, pregunto Kaishi ansioso por saber
la respuesta.

─ UMMM, BUENO, SI TE DIJERA UNA RAZON, ESA


SERIA, QUE SOY ASI, SUPONGO.

─¿como?.

─ SI, LO QUE OISTE, MI NATURALEZA ES AMAR,


YO SOY AMOR, EN EL MOMENTO EN QUE LOS
CREE PUSE EN USTEDES ALIENTO DE VIDA
DIRECTAMENTE DE MI, USTEDES SON LA CORONA
DE TODA LA CREACION, Y POR ESO LOS AMO, LO
UNICO QUE LAMENTO ES QUE LA MAYORIA DE
USTEDES NO PUEDEN ACCEDER A MI AMOR POR
ALGO QUE PASO.

─¿qué fue lo que paso?─, pregunto Kaishi al notar la


tristeza en la voz de ISOD.

─ ¿HAS OIDO HABLAR DE YAMIRO?.


─ si, es el que le declaro la guerra al mundo, es el rey de la
oscuridad y jurado enemigo de la luz de los Kamashinori.

─EXACTO, PERO ¿ME CREERIAS SI TE DIJERA QUE


EL FUE UNA DE MIS MAYORES CREACIONES?.

─¿el?, la verdad me cuesta creerlo.

─ SI LO IMAGINE, PERO ES VERDAD, YAMIRO FUE


CREADO ANTES QUE LOS HOMBRES, EL ERA MI
ORGULLO, MI MAXIMO LOGRO, PERO SU
CORAZON SE LLENO DE VANIDAD, PENSO QUE
PODIA QUITARME MI TRONO Y REINAR EN MI
LUGAR, NO TE IMAGINAS LO MAL QUE ME SENTI,
YO LE HABIA DADO TODO, LIBERTAD, PODER,
PRESTIGIO, GLORIA, EL LO TENIA TODO Y LO
UNICO QUE LE PEDI FUE QUE ME AMARA, ¿NO TE
PARECE UNA PETICION INSIGNIFICANTE A
CAMBIO DE TANTO?.

Lo era, Kaishi sentía en su corazón que ISOD hablaba con


la verdad, Yamiro había recibido tanto de ISOD y no fue
capaz de agradecerle ni un poco, Kaishi comenzó a sentir
un creciente amor hacia ISOD, le empezaba a enamorar que
fuese tan apasionado con la humanidad, tan bondadoso,
paciente, justo, pero hubo una duda que asomo a su mente
y se atrevió a preguntar:

─si te traiciono de esa forma ¿porque le permitiste vivir?.


─ A PESAR DE SU TRAICION, DECIDI UTILIZAR ESE
EVENTO PARA DEMOSTRAR DELANTE DE MI
REINO QUE YO NO SOY UN DICTADOR, Y LO ESTOY
UTILIZANDO A EL PARA QUE USTEDES DECIDAN
SEGUIRME POR AMOR Y NO POR OBLIGACION, EL
VERDADERO AMOR NACE DE TENER VARIAS
OPCIONES Y ESCOGER LA CORRECTA POR EL BIEN
DE TU AMADO O AMADA, ESO ES LO QUE BUSCO
Y POR ESA RAZON NO LE HE DESTRUIDO PERO
DESCUIDA QUE A EL LE LLEGARA SU HORA, EL
FUE EL QUE BORRO A MI PUEBLO DE LA FAZ DE LA
TIERRA A CAUSA DE UNA TRAICION.

─ MI PLAN ERA QUE MI PUEBLO LE HABLARA AL


MUNDO DE MI GOBIERNO, DE QUE YO LOS AMO A
TODOS Y QUE LOS QUIERO DIRIGIR A UNA VIDA
FELIZ Y PLENA PERO YAMIRO SABIA ESO Y ESA
FUE LA RAZON DE QUE LOS ELIMINARA, PARA
IMPEDIR MI PLAN DE BENDICION PARA USTEDES.

─pero ¿cómo pudo Yamiro vencer a tu pueblo?.

─ ¿RECUERDAS LA VISION QUE TE MOSTRE


CUANDO YOSHI TE ENCONTRO?.

─ si, un poco pero si.

─ PUES AHÍ MUESTRA QUE LA RAZON FUE QUE


UNO DE ELLOS DECIDIO TRAICIONARLOS, Y A MI,
YAMIRO SABIA QUE SOLO LOGRARIA VENCERLOS
SI UNO DE MI PUEBLO LE DABA UNA
OPORTUNIDAD POR MEDIO DE SU TRAICION, AL
DECIDIR TRAICIONARNOS A MI Y A MI PUEBLO YO
NO PUDE INTERVENIR, LO CREERAS ILOGICO
PERO ASI ES, NO PORQUE NO TENGA EL PODER SI
NO PORQUE YO RESPETO SUS DESICIONES
AUNQUE A VECES SEAN EQUIVOCADAS.

─perdóname si soy honesto pero, tu manera de pensar me


da dolor de cabeza.

─ JAJAJAJAJA, TRANQUILO, NO DEBES


PREOCUPARTE, QUE TRATES DE ENTENDERME ES
COMO SI TRATARAS DE METER TODO UN OCEANO
DENTRO DE UNA LAGUNA, SIMPLEMENTE NO SE
PUEDE, PERO TRANQUILO, QUE MIS PLANES PARA
TI SON LOS MEJORES QUE PUEDAS ESPERAR,
BUENO CREO QUE YA LLEVAMOS UN BUEN RATO
CONVERSANDO, YA ES MOMENTO DE HACERTE
UNA PREGUNTA.

─ y ¿que pregunta es esa?.

─ ¿RECUERDAS LO QUE TE DIJO YOSHI?.

─ aaa sí, me dijo que tendría que decidir entre ser hijo tuyo
o ser un Katorion ( AMOR Y PODER), pero no entiendo
porque debo elegir.

─VERAS, SI TU ELECCION ES SER MI HIJO TE


AMARE CON TODAS MIS FUERZAS PERO
SIGNIFICARA QUE NO ESTAS DISPUESTO A
ASUMIR EL RETO, PERO SI ESCOGES SER
KATORION ME ESTARAS DICIENDO QUE PUEDO
CONTAR CONTIGO Y CONFIAR EN TI, ENTONCES
¿QUE DECIDES?.

─ ¿Qué deberia hacer si elijo ser Katorion?.

─ ¿SABES SOBRE LA GEMA DE LA SANTIDAD?.

─ si, Yoshi me ha hablado sobre ella.

─ ME ALEGRA PERO ALGO QUE TAMBIEN DEBES


SABER ES UN HIJO, COMO LO ES YOSHI, NO TIENE
LA CAPACIDAD DE MANEJAR TODO EL PODER
QUE FLUYE DE MI A TRAVEZ DE LAGEMA Y POR
ESO SOLO UN KATORION PUEDE RECUPERARLA.

─ perdón si pregunto algo indebido pero, ¿Qué pasaría si


decido ser solo un hijo?.

─ YO TE AMARIA DE IGUAL FORMA PERO TANTO


EL RESCATE DE LA GEMA COMO MI PROPOSITO DE
SALVACION TENDRIAN QUE ESPERAR.
Kaishi se quedó mudo por un momento meditando sobre la
decisión frente a él, por un lado tenía la oportunidad de ser
hijo y vivir una vida feliz junto a ISOD pero ¿que pasaría
con el mundo?, ¿sería correcto abandonar a la humanidad
en las garras de Yamiro, permitir que el odio, el sufrimiento,
dolor, muerte y desesperación reinaran?, no, Kaishi sabía
que él era una persona diferente, aun no terminaba de
entender las responsabilidades que tendría que asumir como
un Katorion pero no podía siquiera pensar en la idea de
negarle algo a ISOD, no sabía que pero había algo en EL
que irradiaba un aura de majestad y amor que le impulsaban
a aceptar, así que a pesar de sus dudas y temores Kaishi dijo
su respuesta:

─sss..ssss..sss....si, acepto ser un Katorion.

ISOD al oír la respuesta de Kaishi embozo una gran sonrisa


de amor y confianza hacia Kaishi hermoseando su rostro a
tal nivel de que Kaishi se sorprendió de que ISOD fuera
capaz de ser más hermoso en medio de su perfección.

─ QUE ASI SEA KAISHI , A PARTIR DE AHORA


SERAS MI KATORION ANTE EL MUNDO Y JUNTOS
LES MOSTRAREMOS QUE NO ESTAN
CONDENADOS A SUFRIR SINO QUE YO SOY SU
ESPERANZA Y SALVACIÓN, PERO RECUERDA
SIEMPRE QUE NO IMPORTA QUE TAN GRANDE SEA
TU PROBLEMA, NO IMPORTA QUE TAN GRANDE
SEA LOS RETOS O GIGANTES QUE TE CRUCES , YO
SOY MAYOR QUE TODOS ELLOS Y TU CUENTAS
CONMIGO Y AHORA VUELVE CON TUS AMIGOS
QUE HAY ALGUIEN QUE TE NECESITA.

Al ISOD terminar esa frase, todo comenzó a ponerse


blanco alrededor de Kaishi, todo empezó a desvanecerse y
lo último que vio de ISOD fueron sus ojos viéndolo directo
a los suyos llenos de amor y esperanza, ya que al morir todo
el reino Kamashinori el único capaz de manifestar el poder
de ISOD a toda su potencia en la tierra no era la coalición,
no eran los hombres, ni siquiera era Yoshihiro, era Kaishi.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

CAPITULO 4

El inicio de la búsqueda del profeta

Dentro de la cueva en la que se encontraban, Nari y Yoshi


estaban esperando a que Kaishi despertara, ya llevaba en
ese estado de inconciencia desde la noche anterior y ambos
empezaban a preocuparse.

─ ¿él está bien, es normal que este así tanto tiempo?─,


pregunto Nari.

─no lo sé, en nuestro pueblo lo normal era un máximo de


dos horas, incluso el rey demoro no más de cinco horas, esto
es muy inusual, pero confió en que despertara.

A penas Yoshi termino su frase Kaishi se sentó de repente


aspirando grandes porciones de aire como si fuese estado
bajo el agua por mucho tiempo.

─ Kaishi me alegra que volvieras, ya nos tenías


preocupados─, dijo Yoshi.

─ ¿aaa...ssiii? Y como porque ¿cuánto tiempo estuve


fuera?─, pregunto Kaishi sobándose la cabeza.

─ toda la noche, le pregunte a Yoshi sobre tu estado e


incluso él se preocupó, temía que no despertaras pero me
alegra que volvieras, pero dime ¿cómo te fue?─, pregunto
Nari.

Al Nari hacer esa pregunta el ambiente de la cueva cambio


de la preocupación a la expectativa ya que ambos querían
saber cada detalle del encuentro de Kaishi con ISOD y
ambos se le quedaron mirando fijamente esperando su
respuesta.
─ tome la decisión de cumplir su voluntad, ahora soy un
Katorion.

Cuando Kaishi dijo esas palabras Nari puso una expresión


de duda ya que ella no comprendía el significado de ese
título pero la expresión de Yoshi era muy diferente, antes de
ese momento Yoshi siempre vio a Kaishi como un
muchacho a pesar de su título de príncipe, lo amaba y
respetaba pero no podía evitar verlo como alguien inexperto
o muy joven, pero ahora era diferente ya que al Kaishi haber
tomado su decisión se había convertido en el portador de la
voluntad de ISOD para el mundo y eso convertía a Kaishi
en alguien invaluable ya que era el quien manifestaría el
poder de ISOD contra Yamiro y sus huestes.

Sabiendo eso, Yoshi decidió en su corazón que daría todo


por Kaishi, lo entrenaría, apoyaría, protegería incluso con
su vida aunque eso último no lo hablo con Kaishi para no
preocuparlo con eso.

─¿Katorion?, Yoshi puedes decirme ¿qué significa eso?─,


pregunto Nari con ojos curiosos.

Yoshi al ver que Kaishi también reflejaba dudas sobre eso


se dispuso a responder:

─ Katorion, es una palabra en Kamashinori celestial y


significa AMOR Y PODER, es un rango dado a aquellos
que aceptan manifestar el amor de ISOD a todas las
personas y su gran poder a aquellos que osen traer muerte y
destrucción al mundo, lamentablemente todos murieron en
la masacre de nuestro pueblo pero tu Kaishi eres el que
restaurara nuestro reino y mostrara al mundo de las tinieblas
que sus días están contados─, Yoshi hizo una pausa─ quiero
que sepas que es un honor para mí estar a tu lado y hare todo
lo que este en mi poder para ayudarte a lograr tu objetivo.

─yo también─, dijo Nari─ no estoy segura de entender bien


todo lo que pasa pero ustedes me salvaron y ahora son mi
familia y aunque no pueda hacer mucho daré mi mejor
esfuerzo para apoyarte en cualquier lugar al que vayas.

Kaishi se sintió abrumado en medio de tantas muestras de


compromiso y lealtad, era agradable sentirse importante
pero como toda su vida había sido criado en la pobreza no
estaba acostumbrado a ser el centro de atención y menos de
algo tan importante pero al ver a sus dos compañeros se
alegró al saber que ellos no lo abandonarían y que
marcharían juntos hasta el fin si fuese necesario.

Kaishi sin saber que decir o hacer, con su cara medio


ruborizada se rasco la cabeza apenado y dijo:

─ b..bien, cuento con ustedes, pero ahora ¿qué debemos


hacer?.

─ahora tenemos que buscar a alguien que nos dé


instrucciones de el próximo paso a seguir y sucede que
conozco el lugar donde podemos buscar─, explico Yoshi.

─ ¿en serio, y donde es?─, pregunto Nari.

─ se llama desierto de Moogun (gran silencio) es un lugar


en donde a lo largo de nuestra historia muchos Katorions de
diversas clases se han refugiado en el para protegerse de
Yamiro, no sé si haya alguien en el debido a la matanza de
nuestra gente pero confió en que haya alguien, si ISOD lo
permite nos podremos encontrar con Katorion de la clase
Yogensha o como comúnmente los llaman, profetas, ellos
tenían un conocimiento superior al de cualquier
Kamashinori, ese conocimiento viene dado por ISOD y si
hay alguno de ellos en Moogun entonces nos ayudara─,
explico Yoshi.

─ Pero ¿eso no puedo hacerlo yo?─, pregunto Kaishi


creyendo ser capaz de hacerlo ahora que era un Katorion.

─ con tu nueva identidad, tal vez si eres capaz de lograrlo


pero , primero debemos saber qué tipo de Katorion eres ya
que entre ellos habían muchos para cumplir muchas tareas
y a cada tarea se le atribuían las capacidades para poder
cumplirlas y además, ummm, compáralo con un músculo,
antes de que puedas levantar un gran peso necesitas
ejercitarte y desarrollar tus capacidades, de igual manera
pasa con esto, tu posees grandes capacidades y dones
increíbles pero antes de poder usarlas debes entrenar es por
eso que debemos buscar al profeta─, explico Yoshi.

─ ¿profeta?─pregunto Nari.

─si el profeta, es el único que nos dirá que debemos hacer


ahora, así que vayamos al desierto de Moogun─, dijo Yoshi
sacando mapas para trazar la ruta.

─espera, hay algo que debemos hacer antes─, dijo Kaishi


interrumpiendo a Yoshi.

Esa interrupción tomo por sorpresa a Yoshi pero la más


sorprendida fue Nari ya que Kaishi se levantó del suelo y se
paró frente a ella mirándola fijamente hasta el punto de
hacerla sonrojar.

─ ¿Qué pasa?─, pregunto Nari con voz tímida.

Kaishi estaba nervioso ya que este sería su primer trabajo


pero él era una persona decidida y tomando aire hablo:

─ Cuando ya estaba a punto de irme de la presencia de


ISOD el me dijo que debía volver con ustedes porque había
uno de ustedes que me necesitaba, llevo rato dándole
vueltas en mi cabeza y como supongo que Yoshi al menos
ahora no necesita nada de mi, supongo que debes ser tu─,
dijo Kaishi muy serio..

─ pero ¿ y que pudiera ser eso?─, pregunto Nari nerviosa.


Yoshi estaba impactado por la escena y se quedó en silencio
para ver lo que pasaría hasta que Kaishi rompió el silencio
diciendo:

─ Antes de ir a ver a ISOD, tú y Yoshi hablaron sobre el


sello que nos enseñaste ¿recuerdas?.

─ Si, ahora que lo dices, ya lo recuerdo─, dijo Nari


pestañeando al recordar.

Kaishi puso una mano sobre el hombro de ella haciéndola


dar un brinquito involuntario por los nervios, Kaishi al no
darse cuenta de eso no sintió vergüenza por ello y
manteniéndose serio dijo:

─ Cuando le explicaste a Yoshi sobre lo que te hacia el sello


en las noches él dijo que yo podía ayudarte a quitarlo, en
ese momento no lo entendí y hasta me llene de miedo pero
siento que hay algo diferente ahora.

Nari miraba sus ojos casi hipnotizada, no se sentía


enamorada o algo parecido pero si se sentía atraída por la
mirada de Kaishi ya que al verlo sentía que no veía
solamente a un chico común, se sentía intimidada,
asombrada, pequeña y frágil en comparación a el, sentía que
estaba viendo a una persona con suficiente poder para
romper lo irrompible, ver lo invisible y superar a lo
imposible.
Kaishi la miro por un corto rato y tomando aire finalmente
dijo:

─ me quiero disculpar por mi reacción en ese momento,


siendo sincero si tuve miedo al sentir que tanta presión caía
sobre mí, pero, ahora que he visto a ISOD en persona siento
que no le puedo negar nada, siento que si el me ayuda
entonces puedo ir mas allá de cualquier límite pero para
empezar─, Kaishi hizo silencio y luego agrego─ siento que,
si me lo permites, puedo liberarte de las voces que te acusan
por medio de ese sello demoniaco, entonces ¿ me permites
ayudarte?.

Nari se sorprendió ante la pregunta, se sintió extraña que


Kaishi fuera de repente tan caballeroso y amable con ella ya
que estaba acostumbrada a verlo ser un arrojado e
imprudente, Nari se quedó muda por un momento pero en
menos de un segundo se le escapo un a lagrima involuntaria,
algo en ella sentía que ya habían sido años de oír esas voces
y muchas veces pensó en suicidarse, algo en ella estaba
agradecida de ver finalmente la respuesta frente a ella
dispuesta a salvarla así que secándose los ojos le sonrió a
Kaishi y le dijo:

─ si fueras así de amable siempre, serias muy popular con


las chicas─ , dijo ella bromeando entre lágrimas para luego
decir ─ por favor, libérame.
Kaishi asintió y le pidió que se sentara, le dijo que pasara lo
que pasara no entrara en pánico y que se mantuviera en
calma, Kaishi se puso de pie frente a ella extendiendo sus
brazos a los lados con las palmas hacia arriba con la mirada
hacia el sello de Nari, Kaishi sudaba frio y ciertamente
estaba nervioso pero ahora también estaba decidido y no
daría marcha atrás, Kaishi se mantuvo en silencio y luego
en voz baja dijo:

─ ustedes que me oyen, en el nombre de ISOD les ordeno,


salgan.

Cuando Kaishi dijo esas palabras la cueva se cubrió de una


densa niebla morada y negra poco a poco y de repente el
sello de Nari comenzó a brillar mientras salían 100
Kuroshis en forma de espectro, mientras los demonios
salían Nari comenzó a gritar de dolor y cuando salieron
todos ella cayo inconsciente a lo que Yoshi se arrodillo
junto a ella para protegerla colocando una barrera de
energía alrededor de ellos dos.

Alrededor de ellos estaba la niebla y dentro de ella estaban


los 100 Kuroshis camuflados moviéndose en círculo
rodeando a los tres, los Kuroshi rápidamente se lanzaron al
ataque y empezaron a lanzarle zarpazos a Kaishi pero
siempre que lo hacían, la parte que atacaban se iluminaba
protegiendo el cuerpo de Kaishi, los demonios intentaron
atacar todos los puntos débiles de Kaishi, su cabeza, sus
piernas, su corazón pero ninguno de los ataques logró
dañarlo, Kaishi se mantuvo con los ojos cerrados durante
todo ese tiempo concentrado confiado de que los ataques de
los Kuroshi no lo afectarían pero a pesar de su confianza y
del gran poder que tenía, los Kuroshi se aprovecharon de su
humanidad y de sus sentimientos.

Kaishi en medio de la niebla empezó a escuchar cosas


como:

─ es tu culpa.

─ Por tu culpa ella está muerta.

─ tú la mataste.

─ La abandonaste.

Kaishi comenzó a temblar y los brazos le empezaron a


pesar, esas voces le empezaron a recordar de que su madre
ya no estaba con él y aunque ya sabía que estaba con ISOD
en ningún momento pudo hablar con ella y parte de el aún
se sentía culpable por su muerte, cosa que los Kuroshi
aprovecharon, Kaishi escucho todas esas voces que lo
acusaban pero lo que termino de darle un fuerte golpe fue:

─ tú mataste a tu madre.

Kaishi al oír esas palabras abrió los ojos por descuido y vio
ante el cómo en la niebla morada apareció la imagen de su
madre, vestida con las ropas del día en que la niebla la mato,
Kaishi empezó a temblar con más fuerza y esta vez termino
de bajar sus brazos por el cansancio y el miedo, en ese
momento se sintió como un parasito, en ese momento ya no
tenía recuerdo de la madre feliz que vio en el reino de ISOD,
ahora solo veía a una madre que lo miraba con ojos de odio
y desprecio al mismo tiempo que le decía:

─ me abandonaste.

─ no quise hacerlo─, dijo Kaishi entre gemidos de miedo y


con los ojos aguados.

─ me dejaste morir.

─ ¡¡yo quise salvarte mama!!.

─ me decepcionaste, no pudiste salvarme y por eso te odio.

Kaishi sintió que algo en él se quebró, en su vida nunca le


importo lo que los demás pensaran de él, ni sus vecinos, ni
sus conocidos o incluso su padre y hermanos adoptivos,
nunca se vio afectado por lo que pudieran decir pero si había
una opinión que valoraba con mucho cariño, esa era la de
su madre y verla a ella decirle eso fue peor que morir.

Kaishi comenzó a llorar a gritos en medio de su dolor, Yoshi


vio impotente como discípulo sufrió pero sin poder
ayudarle ya que de hacerlo Nari se quedaría sola, Kaishi
cayo de rodillas y se puso las manos en la cabeza mirando
hacia abajo en medio de su llanto a lo que la luz dejo de
cubrir su cuerpo y la niebla comenzó a pudrirlo, ya no
recordaba nada de lo que ISOD le había dicho, no recordaba
el reino magnifico en el que lo había visto y ya ni siquiera
recordaba que era el Katorion de ISOD, Kaishi se sintió solo
y desgraciado peor que la basura, peor que el barro por
haberle fallado a su madre.

─ ¡¡¿mama, que puedo hacer yo para que me perdones?!!─,


dijo Kaishi mirando a la aparición de su madre.

─ muere, quítate la vida y reúnete conmigo, solo así


podremos ser una familia otra vez─, dijo el espectro de su
madre con una sonrisa gentil pero con ojos encendidos en
color amarillo intenso.
─ ¿morir?─, pregunto Kaishi indeciso.

─ si, solo es eso, un poco de dolor y estaremos juntos como


madre e hijo por siempre.

Kaishi empezó a dudar de las palabras de la aparición pero


antes de que se recuperara por completo, el espectro de su
madre jugo otra gran carta diciendo:

─ te extraño Kaishi, vuelve conmigo, vuelve a ser mi hijo.

Kaishi con esas palabras sintió que de nuevo era sumergido


en esa vorágine de dolor y temblando casi sin poder
controlarse por el dolor extendió su mano derecha haciendo
aparecer una daga de plata para luego apuntarla a su
corazón, Kaishi dudó pero su mente estaba abrumada por el
dolor y no pensaba con claridad, Kaishi intento aclarar su
mente, convencerse de que esa no era su madre pero le fue
muy difícil.

─ ¿Qué pasa, por qué dudas?─, le dijo el espectro


claramente impaciente.

Kaishi luchaba por resistirse pero el dolor de ver a su madre


más el dolor que la niebla morada le causaba no le permitían
pensar y aunque el intento resistirse el espectro se acercó a
él con dulzura y tomando lentamente el puñal de su mano
le dijo:

─ ¿amas a tu madre?.

─ si, te amo mama─, respondió Kaishi cayendo finalmente


hipnotizado.

─ ¿confías en tu madre?.

─ si confío, mama.

─ que bueno, ahora vuelve conmigo.

El espectro tomo el puñal de la mano de Kaishi y lo levanto


con la intención de degollarlo, aprovechando que Kaishi
estaba como en trance debido a lo cansado estaba pero
cuando comenzó a bajar la daga sintió que su mano fue
retenida por una cadena dorada que salía del piso y lo ataba
con un grillete.

El espectro sorprendido y furioso volteo y miro que Yoshi


tenía su puño cerrado fuera de la barrera apuntado hacia el
creando la cadena que lo retenía, el espectro luego de
mirarlo se echó a reír y suspirando de placer dijo:

─ Este chico debe ser muy importante para ti si estás


dispuesto a perder tu mano─, dijo el espectro mientras veía
como la mano de Yoshi se comenzó a pudrir─ pues si los
amas tanto, ven a despedirte.

Con esas palabras 10 Kuroshi jalaron de golpe por el brazo


a Yoshi fuera de la barrera y lo lanzaron frente a Kaishi y el
espectro, Yoshi vio como Kaishi se podría lentamente sin
reaccionar y también noto como su propio cuerpo se
descomponía sin mencionar que respirar le quemaba los
pulmones y a pesar de intentar dispersar la niebla o crear
una salida reventando una pared, nada de eso sirvió e
impotente y debilitado cayo de rodillas frente a Kaishi.

─ adelante, supongo que un último adiós estará bien─, dijo


el espectro rodeado de los 100 Kuroshis que lo rodeaban.

Yoshi vio a Kaishi de rodillas totalmente hipnotizado por el


dolor, Yoshi sabía estaba demasiado débil para hacer algo y
que el único con el poder de superar esa debilidad era Kaishi
por lo que debía despertarlo como fuera, Yoshi tosió y la
barrera que protegía a Nari se agrieto quedando muy
debilitada, rápidamente estudió sus opciones sobre qué
hacer para que reaccionara pero además del dolor
insoportable que lo distraía no podía pensar en una forma
de ayudarlo hasta que entendió que lo que mantenía a
Kaishi en trance era el dolor así que se le ocurrió que la
sanación lo traería de vuelta.

Yoshi sin perder tiempo abrazo a Kaishi para camuflar sus


intenciones y al hacerlo comenzó a transferirle a Kaishi su
energía para sanarlo, en ese momento sus cuerpos brillaron
con una luz que cegó a los Kuroshi dándoles el suficiente
tiempo para que Kaishi reaccionara.

─ finalmente despiertas de su siesta─, dijo Yoshi


tambaleándose.

─ Yoshi , ¿ qué hiciste?─, pregunto Kaishi al ver que Yoshi


se estaba pudriendo más rápido.

─ solo hice lo que cualquier maestro haría por su alumno─,


dijo Yoshi sonriendo─ pero también lo que cualquiera haría
por un amigo.

Con esas palabras Yoshi cayó al suelo inconsciente, Kaishi


vio como la barrera que protegía a Nari se reventó dejando
su cuerpo expuesto al veneno corrosivo de la niebla morada
asi que sin perder tiempo se puso de pie y colocándose en
guardia dijo:

─ no tengo mucho tiempo, terminemos con esto─, dijo


Kaishi muy serio─ impostora.

Inmediatamente a esas palabras el espectro aun con forma


de la madre de Kaishi se le arrojo encima con la daga en la
mano intentando apuñalarlo en el pecho pero en el último
segundo Kaishi cruzó sus brazos frente a él los cuales
empezaron a brillar en luz dorada logrando detener la
puñalada del espectro pero aunque Kaishi intentaba sacarlo
de encima los Kuroshi se reunieron con el espectro y
fusionándose con él, lograron potenciarlo 100 veces,
Kaishi vio como el espectro de su madre empezó a brillar
en luz morada y con ojos amarillos de aspecto venenoso, la
fuerza del espectro supero a Kaishi empujando el puñal
cada vez más cerca de su corazón pero en medio de la niebla
morada Kaishi recordó las últimas palabras de ISOD.

─ RECUERDA SIEMPRE QUE NO IMPORTA QUE TAN


GRANDE SEA TU PROBLEMA, NO IMPORTA QUE
TAN GRANDE SEAN LOS RETOS O GIGANTES QUE
TE CRUCES, YO SOY MAYOR QUE TODOS ELLOS Y
TU CUENTAS CONMIGO.

Kaishi se alivió de haber recordado eso y con sus últimas


fuerzas gritando a todo lo que podía dijo:
─ ¡¡¡¡ ISOD ayúdame!!!!.

Luego de que Kaishi gritara la cueva comenzó a temblar


con violencia haciendo que la niebla morada perdiera
densidad, después en la entrada de la cueva brillo de repente
una potente luz que quemo al espectro obligándolo a
retroceder hasta el fondo de la cueva, Kaishi como pudo se
levantó y comenzó a caminar hacia el espectro y conforme
avanzaba la luz dorada lo seguía arrinconando más al fondo,
luego de eso Kaishi extendió su brazo derecho hacia el
espectro y de la luz salieron disparados decenas de
relámpagos blancos que disolvieron la niebla morada y al
impactar al espectro causaron que su fusión se rompiera y
se separaran los 100 Kuroshi.

Kaishi se mantuvo de pie resplandeciente por la luz a sus


espaldas frente a los 100 Kuroshis arrinconados contra la
pared de la cueva, Kaishi vio cómo se revolvían de dolor ya
que la luz poco a poco les derretía la piel pero los Kuroshi
en un ataque suicida se lanzaron todos al mismo tiempo
contra Kaishi mientras que el ya calmado y fortalecido
extendió sus brazos a los lados con las palmas arriba y dijo:

─ se han rebelado en contra de ISOD, han traído dolor


donde había alegría, han dado muerte donde había vida y
por eso bajo la autoridad de ISOD yo los declaro
culpables─, dijo Kaishi guardando silencio para luego en el
último segundo decir─ Shohisha Kasai “fuego
consumidor”.
Con esas palabras de poder, de la luz que rodeaba a Kaishi
salieron 100 látigos de fuego hacia los Kuroshi
empalándolos en el aire envolviéndolos por completo en
fuego que los consumió en medio de sus gritos de dolor para
luego hacerlos explotar en sangre negra y niebla roja y
morada la cual rápidamente fue dispersada por la luz que
rodeaba a Kaishi.

Al desaparecer la niebla Yoshi y Nari fueron bañados por


la luz dorada restaurando sus cuerpos al 100 por ciento
permitiendo que Yoshi despertara rápidamente quedando
sorprendido por lo que vio, ahí estaba Kaishi de pie rodeado
por la luz, triunfante, valeroso y bendecido por la eternidad
de ISOD, en ese momento Yoshi no pudo evitar sonreír ya
que se sintió orgulloso de que el elegido de ISOD, el
campeón de la eternidad, era su discípulo y su amigo.

Kaishi como pudo se sentó en el suelo a lo que Yoshi se


sentó junto a el trayendo a Nari en sus brazos aun dormida,
ambos se quedaron en silencio uno junto al otro sin saber
que decir, en ese momento se dieron cuenta de que Nari
hacía falta para iniciar conversaciones en momentos así
pero luego de un corto rato Yoshi finalmente le puso una
mano al hombro de Kaishi diciendo:

─ estoy realmente orgulloso de ti, no me avergüenza decir


que me has impresionado por completo y me honra ser tu
maestro.
─ el honrado soy yo, y es más te estoy agradecido por
haberme ayudado a llegar hasta aquí, sin ti no lo habría
logrado y aunque sé que apenas es el comienzo─, dijo
Kaishi suspirando para luego decir con una sonrisa enérgica
y ojos decididos─ cuento contigo desde ahora─ ,termino
Kaishi poniéndole el puño a Yoshi como saludo.

─ para lo que sea─, respondió Yoshi chocando los puños


con Kaishi, alegre de que el chico decidido y valiente había
vuelto.

Luego de un rato Nari se despertó y se sorprendió de ver


que la cueva donde estaban tenia claras marcas de una feroz
batalla y aunque Yoshi estaba bien pudo ver que Kaishi
estaba realmente herido con varios golpes por todo el
cuerpo así que muy preocupada se levantó y arrodillándose
junto a él lo reviso diciendo:

─ ¿Por qué estás tan herido? Y además ¿Qué fue lo que


paso?─, dijo Nari confundida mientras revisaba a Kaishi.

En ese momento Kaishi se sintió un poco avergonzado ya


que sentía como Nari le tocaba la cara, los brazos, el pecho
y todo el cuerpo y aunque entendía su preocupación no
pudo evitar sonrojarse, luego de un rato después de que Nari
se calmara y se sentara pero aun preocupada Kaishi le dijo:

─ no te preocupes, solo son moretones que se me quitarán


rápido pero valieron la pena para recibir eso─, dijo Kaishi
señalando a Nari.

Al principio Nari no entendió por qué Kaishi la señalo pero


detallando a donde apuntaba su dedo se fijó en su propio
hombro y para su increíble sorpresa en medio de lágrimas
que no pudo controlar pudo ver que el sello que Yamiro le
había colocado hace años había desaparecido, llena de
ilusión, alegría, agradecimiento, emoción y euforia se lanzó
encima de Kaishi con un gran abrazo derribándolo en el
suelo y dejando su cabeza sobre su pecho, Kaishi al
principio se sonrojo un poco pero al ver las lágrimas de Nari
decidió controlarse y ser un caballero para no ofenderla.

─ ¿cómo está tu hombro?─, pregunto Kaishi con gentileza


acariciando el pelo de Nari.

─ está bien, mejor que bien, está curado, tú me curaste,


finalmente soy libre de esa maldición y no sé cómo
agradecerte─, dijo Nari sin quitar su rostro del pecho de
Kaishi.

Kaishi se sintió feliz de ver el rostro tan risueño y


emocionado de Nari y se estremeció al pensar en todo el
dolor que ella tuvo que soportar durante todos esos años,
aun para él fue horrible aunque tan solo fuese por unos
minutos y eso le ayudo a determinarse aún más a terminar
su tarea fuera como fuera, si en el mundo había más
personas como Nari sufriendo entonces él podía ser el arma
que ISOD usaría para exterminar a las tinieblas y salvarlos
todos, ese pensamiento le hizo sonreír de emoción
pensando que Yamiro tenía los días contados.

─ me alegra que estés curada pero no solo fui yo, yo solo


no hice todo el trabajo, Yoshi me ayudo cuando lo necesite
pero por encima de todo fue ISOD el que me dio el poder
para salir del problema, no olvides darle las gracias a EL─,
dijo Kaishi levantándola por los hombros amablemente.

Nari le sonrió y asintió muy contenta para luego mirar al


cielo y con todo el amor que pudo reunir en su corazón le
dijo a ISOD:

─ ISOD, no te conozco mucho pero me salvaste, salvaste a


mis amigos y sin yo habértelo pedido─, Nari estaba a punto
de romper a llorar pero controlándose como pudo
finalmente dijo en su mente─ muchas, muchas, muchas
gracias.

Ahora estaban listos, ya Nari estaba libre, Kaishi era el


Katorion de ISOD y Yoshi había encontrado en Kaishi un
amigo sincero y leal, los tres ya estaban listos y juntos
comenzaron los preparativos para emprender la búsqueda
del desierto de Moogun y encontrar a alguien que en el que
los pudiera guiar.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
CAPITULO 5

La Destrucción de una Esperanza

Luego de cuatro meses de preparación a muchos


kilómetros de distancia del castillo de Moorin, en el frente
de batalla del continente Kane se agrupaban las legiones de
la Coalición para enfrentar a los Kuroshi, se podía sentir el
estruendo en la tierra al paso de los hombres libres que
marchaban a enfrentar el mal, se contaban por cientos,
miles, decenas y centenas de miles, era impresionante ver
tal congregación de fuerzas en un solo punto.

Los cuatro reyes iban al centro del gran ejército marchando


con esperanza en sus corazones, luego de años de lucha,
traiciones, muertes y fracasos, por fin tenían un arma para
enfrentarse a Yamiro, siempre se habían visto obligados a
retroceder debido a la supremacía de la niebla pero ahora
que contaban con la Aori (niebla azul) tenían la confianza
de que esta vez podrían ganar y finalmente comenzar a
liberar al mundo del estado de caos en el que había sido
sumergido.

─ bien, supongo que ya es hora de empezar, ahora hagamos


los preparativos finales─, Tensai comenzó a hablar
dirigiéndose a sus otros reyes unidos como uno solo─
Daitan dinos, ¿cómo están los hombres en el frente?.

─ si, ellos están listos, ya tenemos a veinte líneas de


vanguardia listas.

─ bien dirígete hacia allá y prepárate a dirigirlos.

─ en seguida, cuenten conmigo.


─ Sekken, dinos ¿cómo están los tropas de contención en
segunda fila?.

─ Si, todo está listo, ya tenemos a 400000 de infantería y


50000 arqueros.

─ bien ahora ve con ellos y prepara la contención de


respaldo, Kinjo ¿cómo están las máquinas de asalto?.

─ si, hemos colocado 100 lanzallamas en la vanguardia


cada uno custodiado por 20 magos de las fuerzas arcanas,
hemos puesto 2000 catapultas con carga mágica que puede
ser dirigida a su objetivo directo y hemos colocado 10000
catapultas con carga normal en el centro de nuestras filas
para tratar maximizar el rango de tiro, en resumen todo está
preparado.

Tensai escuchaba todo lo que los reyes le reportaban con


mucho detalle, ciertamente todos eran reyes y cada uno
tenía hombres, máquinas y recursos propios pero siempre
había sido Tensai el que había asumido el rol de líder a la
hora de planificar una batalla.

Kinjo a pesar de ser muy capaz, era un rey subordinado,


era incapaz de tomar decisiones de alto rango por cuenta
propia y eso le afectaba, Daitan aunque fiero en la batalla,
era muy manipulable y burdo, su mente no era aguda para
analizar y no era paciente para esperar y por último estaba
Sekken, él era un poco más prudente que Daitan, también
era conocido por ser un temerario aguerrido y él era un rey
que antes de pelear procuraba ver los posibles errores a
cometer para trabajar en prevenirlos pero se consideraba
más un hombre de acción que de planes, en fin, esa era la
corte que representaba la esperanza de la humanidad, un
impulsivo, un precavido y un inseguro.

Tensai se preguntaba a veces en sus momentos de


privacidad si tendrían alguna posibilidad de ganar pero en
esos momentos él se repetía que no debía rendirse ya que el
mundo entero contaba con él, y eso, a pesar de ayudarle a
mantener la compostura en situaciones de mucha presión
también le fue forjando una seria arrogancia dentro de sí, al
principio era humilde y sencillo, consciente de que
cualquiera a veces necesita ayuda y lo reconocía, pero con
el pasar de los años y al ver que siempre era el la persona
que asumía el mando, poco a poco comenzó a pensar que
era indispensable y comenzó a darse demasiada
importancia.

─Tensai, Tensai ya debemos empezar─, le dijo Kinjo


sacándolo de sus pensamientos.

─ aa..si, disculpa me distraje, en fin ya ha llegado la hora─,


dijo Tensai recobrando la confianza─ sé que hasta este día
solo hemos visto fracaso, muerte y destrucción, pero
déjenme prometerles algo, hoy triunfaremos sobre la
oscuridad, hoy le daremos un golpe al corazón de Yamiro,
hoy.......¡¡SABOREAREMOS LA VENGANZA!!.
─¡¡¡¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!.

─ ¡¡¡¡ QUE LA LUZ DE BULCIFER NOS PROTEJA!!!.

Al terminar de decir esa frase un grito de euforia inundo


todo el puesto de comando, generales, capitanes, líderes de
legión, y soldados de alto rango reventaron en un fuerte
grito de apoyo a las palabras de Tensai, todos estaban
asustados eso nadie lo negaba pero en las palabras de Tensai
pudieron hallar el valor necesario para superar sus miedos
y abrazar la débil esperanza pero latente de que ese día
obtendrían una gran victoria para la humanidad.

Al terminar el grito de guerra todos comenzaron a ir a sus


puestos, los soldados de vanguardia cerraron filas con sus
escudos de color plata brillante con una estrella azul de
cuatro puntas como insignia de la coalición representando
al Norte, Sur, Este y Oeste unidos como uno, luego de la
infantería estaban los arcanos, magos entrenados en usar los
elementos a voluntad, después estaban la caballería con sus
armaduras plata brillante, incrustaciones de zafiro en sus
espadas y gran variedad de armas estando entre ellos varios
estandartes plata resplandeciente con la estrella azul.

Era impresionante ver semejante nivel de fuerza, era tal el


número de soldados reunidos que se creía superaban el
millón de hombres, los reyes habían hecho una apuesta a
todo o nada, habían dejado a los reinos con las fuerzas
mínimas para defensa y orden ya que sabían que en esta
batalla tendrían que darlo todo si querían ganar, estaban
todos listos y a la expectativa, esperando la llegada de las
huestes negras al otro lado del valle, soplaba el viento y el
sol comenzó a ser cubierto por las nubes dando una
atmosfera sombría.

A pesar de los esfuerzos de los arcanos por aclarar el día no


conseguían despajar el cielo como si una fuerza mayor
suprimiera sus habilidades, luego de esperar lo que pareció
una eternidad, a la distancia comenzaron a oírse ruidos
graves y toscos como de enormes cuernos de hueso negro,
al principio solo eran leves pero poco a poco comenzaron a
oírse con más fuerza y mientras que el sonido se
transformaba de un ruido leve a un poderoso estruendo
acompañado por el grito de toda clase de criaturas, de la
nada fue disparado un rayo de luz blanco como de treinta
metros de diámetro directo hacia el cielo.

Al principio las tropas de la coalición no podían entender


cuál era el propósito de aquella extraña energía pero no
tardaron en descubrirlo ya que rápidamente el rayo se fue
oscureciendo y tomando un color negro con rojo fuego
transformando el tono amarillento de cielo típico de un
atardecer a uno rojo sangre rodeado de nubes negras que
relampagueaban con una fuerza tan potente que muchos de
sus rayos impactaban en el campo dejando su marca de
destrucción.
Era sorprendente lo rápido que había cambiado el
escenario, al principio todo estaba lleno de luz en un
ambiente natural y de repente este fue alterado
mágicamente tomando una forma que por lo visto favorecía
en gran manera los poderes de las huestes de Yamiro, Tensai
se impresiono un poco ante lo que veía, incluso el tenía que
reconocer que no se lo esperaba pero la sorpresa no le duro
mucho ya que recuperando la calma entro en acción.

─ hombres es hora de actuar, Daitan ve al frente y dirige a


tus hombres, Sekken ve y apóyalo, Kinjo ve y dirige las
fuerzas de reserva en la retaguardia, yo me quedare en el
centro para apoyar a la vanguardia en caso de ser necesario.

─ en seguida─, respondieron los tres al unísono corriendo


cada uno a ocupar su puesto.

─ bien Sekken parece que otra vez tendremos que llevarnos


la gloria─, dijo Daitan en un aire de orgullo mientras
caminaba hacia el frente.

─ Si pero espero que esta vez el resultado sea mejor para


nosotros.

─ jajajaja, no te preocupes estoy seguro de que así será,


recuerda que tenemos un arma secreta ahora y estoy seguro
de que no sabrán que los golpeo, bueno creo que ya es hora
de empezar, nos veremos después amigo mío.
─ si, adiós y suerte─, dijo Sekken estrechando el brazo de
Daitan.

Al darse ese último saludo tomando cada uno el brazo


derecho del otro en una señal de hermandad se separaron
cada uno a su posición, Daitan al llegar a su puesto en la
vanguardia de las huestes pudo ver el campo despejado
frente a ellos, pudo ver de primera mano con sus soldados
detrás de él la magnitud del reto que tenían delante pero
ahuyento esos pensamientos de inmediato y se concentró en
la batalla y en las huestes Kuroshi frente a ellos.

─ Hombres, recuerden, no importa que el enemigo sea


fuerte, nuestra voluntad y nuestra causa es justa y juntos
como uno podremos dar un alto a la muerte y destrucción
de la oscuridad, ¡¡¡¿ESTAN CONMIGO?!!!.

Un ensordecedor grito de euforia fue le respuesta a su


pregunta demostrando que todos estaban dispuestos a
pelear hasta el fin.

─ bien, entonces, catapultas mágicas ¡¡ABRAN FUEGO!!.

A la orden de Daitan una lluvia de esferas mágicas de color


azul con amarillo cubrieron el cielo directo hacia las huestes
Kuroshi, todas las esferas surcaron el cielo directo hacia su
objetivo y al cabo de unos segundos pudo verse en el
horizonte como claramente se elevaban dos mil fogonazos
hacia el cielo causando estragos en sus filas, los ataques
fueron repetidos una y otra vez y cada vez que lo hacían se
podía ver los impactos sin que fallara ni uno.

Eso a pesar de ser alentador para la Coalición también era


muy extraño, no tenía sentido que Yamiro permitiera que
sus fuerzas sufrieran un daño tan grande ya que las pérdidas
de los Kuroshi a causa de las catapultas mágicas se
calculaban de 50000 a 60000 ya que fueron disparadas
como diez rondas sumando un total de 10000 impactos en
ellos, pero al ser disparada la décima ronda pudo verse al
fin el avance de las huestes negras hacia ellos.

Al principio fue un trote suave pero luego se transformó en


una estampida de Akoguns (lobos del inframundo), Akyons
(gigantes oscuros), Riakus (aves demonio) y los Shinda que
eran la mayoría de la vanguardia, avanzaban en un aparente
desorden pero si se detallaba sus formaciones podía verse
cierto patrón de ataque oculto en ese camuflaje de caos que
los convertía en enemigos impredecibles, todos ellos
avanzaron ante la mirada de Daitan, el los observaba desde
el frente de la Coalición como se acercaban cada vez más
rápido esperando el momento justo, a pesar del increíble
estado de tensión en el que se encontraba Daitan hacia
honor a su nombre como guerrero, ya que mientras otro en
su lugar estaría quebrado de miedo, él era capaz de
mantenerse centrado.

Las huestes de Yamiro seguían avanzando con furia y


desenfreno cada vez más, hasta que llegaron a una parte de
la llanura que la Coalición había preparado, era una sección
del valle que habían inundado con petróleo y agua creando
un pantano, los magos de los Arcanos habían cubierto el
pantano con una capa ilusoria de tierra para que los Kuroshi
(nombre de las huestes de Yamiro), no lo pudieran evitar y
cayeran en él.

Daitan al principio había pensado que un plan así no


funcionaría ya que incluso para alguien como él era lógico
que los hechiceros de Yamiro se darían cuenta de la trampa
y la evitarían, pero para su sorpresa sucedió todo lo opuesto
a lo que esperaba ya que cuando Daitan volteo al campo
pudo ver como un mínimo de 40000 tropas Kuroshi fueron
atrapados por su trampa, Daitan en medio de su asombro
reacciono rápidamente y dio la orden de abrir fuego e
inmediatamente una cortina de 10000 esferas de piedra
envueltas en paja encendida en llamas cubrieron el cielo
volando hacia el pantano.

Mientras que las piedras volaban al mismo tiempo un


escuadrón de 500 magos apareció en la vanguardia del
ejercito esperando a que cayeran a tierra, esperando el
momento, cuando al fin impactaron en tierra una enorme
cortina de fuego se levantó cubriendo a todos los Kuroshi
quemándolos vivos y al momento en que se activó la trampa
los magos entraron en acción coordinando toda su magia en
intensificar y mantener las llamas el mayor tiempo posible
creando llamas más letales y duraderas.
Gracias a esta estrategia las bajas de los Kuroshi ya habían
alcanzado los 100000 muertos según los cálculos sin haber
perdido a un solo hombre, en medio de esa colosal masa de
muerte roja que rugía sobre los Kuroshi se podía oír los
gritos y gemidos de las criaturas quemándose y aunque
habían algunos que lograban salir envueltos en llamas
tratando de escapar estos eran rematados por los magos de
vanguardia mediante hechizos de larga distancia
permitiendo que la infantería se reservara para la batalla que
venía.

Luego de que la trampa de fuego terminara de consumirse


y se disipara en el campo se pudo ver una cortina negra de
ceniza, era increíble ver que lo que hace poco era la
vanguardia de un colosal ejercito ahora era solo un montón
de restos incinerados por completo ya que les habían dado
la orden a los magos de mantener las llamas el tiempo
suficiente para que los cuerpos fueran quemados totalmente
ya que los hechiceros Kuroshi conocían magias oscuras que
les permitían revivir a los muertos y utilizarlos para el
combate según la información que habían reunido, luego de
que las llamas se apagaron Daitan se dirigió al ejército y
dijo:

─ ¡¡¿LO VEN?, NO HAY EJERCITO INVENCIBLE,


SIGANME Y DESTROCEMOS A ESOS BASTARDOS
DE UNA VEZ, YAAAAA!!.

Al terminar su frase Daitan comenzó a correr hacia el


enemigo con gran furia seguido por todos sus hombres en
medio de un gran grito de batalla que inundaba todo el
campo, avanzaron con una mezcla de esperanza y deseo de
venganza en sus corazones ya que todos los soldados iban
confiando en la sabiduría de sus reyes pero también querían
vengarse, querían tener la oportunidad de hacerles pagar
por tantas muertes de amigos, familiares, esposos, esposas
y demás personas queridas, querían que pagaran con sangre
y que se aterrorizaran al ver en sus ojos el odio
desenfrenado hacia ellos, la oportunidad al fin había llegado
y no la iban a desperdiciar.

Avanzaron ambos frentes acercándose cada vez más


arrojando catapultas mágicas hacia los Kuroshi desde la
Coalición y varios rayos que caían del cielo hacia las tropas
de la Coalición desde los Kuroshi, ambos bandos se hacían
serias bajas que se contaban por cientos de lado y lado a
medida que se acercaban hasta que al fin se estrellaron en
un impacto brutal de los dos ejércitos dando inicio a una
terrible vorágine de sangre, muerte, venganza y caos.

Daitan tomo a su espada “Riken” y comenzó a repartir


muerte a su alrededor, de un tajo decapito a siete Shindas y
con su brazo jaló a un Akogun a pesar de su inmenso
tamaño tomándolo por el cuello mientras pataleaba y lo
arrojo hacia la cabeza de un Akyon con una fuerza salvaje
derribándolo al suelo al mismo tiempo que cuatro soldados
de la coalición se trepaban a él y lo decapitaban arrancando
su cabeza, todo a su alrededor era un caos, en un punto 100
soldados de infantería estaban combatiendo contra 40
Akoguns logrando derrotarlos pero en otro lugar 10 Akyons
estaban destrozando cuatro escuadrones de caballeros
matando a 400 caballeros.

Los Riakus volaban a lo alto y luego descendían con fuerza


y volaban bajo sobre el campo arrojando con gran violencia
sus alientos de fuego sobre los soldados que desprevenidos
eran quemados vivos, otros eran tomados en sus garras y
luego los soltaban desde lo alto matando a 100 soldados en
cada embestida, pero al ver los magos el ataque de esas
criaturas voladoras, se agruparon un numero de 20 magos
en un punto custodiado por 500 soldados para que no los
interrumpieran.

Los magos hicieron un circulo y apuntaron sus manos hacia


el centro arrojando rayos de color verde azulado que se
compactaron en una esfera que comenzó a crecer y crecer
mientras que de ella salían brazos de luz que se estiraban y
volvían a la esfera, luego de que termino de crecer hasta el
tamaño de 4 metros de diámetro abarcando un espacio nada
despreciable los magos alzaron sus brazos dirigiendo a la
esfera con la apariencia de un pequeño sol hacia el cielo
para contraatacar a los Riakus.

Cuando el pequeño sol llego a su altura máxima de el salió


una luz cegadora en un fogonazo ensordecedor provocando
que varios de los Riakus cayeran al suelo y murieran por
quedar ciegos y cuando la luz se desvaneció de la escena,
de la esfera comenzaron a salir unos brazos que se movían
a una velocidad increíble dirigiéndose hacia los Riakus que
al no esperárselo fueron atrapados por esas extremidades de
luz siendo incinerados en el acto.

Con esta táctica los magos habían solucionado el problema


de los cielos ya que esta esfera los mantendría ocupados por
un largo rato pero la batalla apenas estaba empezando, en
otro lado un general Kuroshi estaba dirigiendo a un pelotón
de 2000 Shinda contra un batallón de 4000 caballeros dando
inicio a un encarnizado enfrentamiento entre las dos
fuerzas.

En medio de él, un grupo de 400 caballeros cargo contra


200 Shindas, 4 de los caballeros se enfrentaron a 1 Shinda
convencidos de su victoria pero el Shinda abrió la tierra y
se los trago a todos, 10 caballeros arrojaron sus lanzas
contra 3 Shindas logrando matar a 2 haciéndolos explotar
en niebla roja pero el tercero invoco un escudo niebla roja
que lo cubrió y devoro las lanzas que iban hacia el
distrayéndoles lo suficiente para que llegaran otros 6
Shindas y aniquilaran a los caballeros levantándolos en el
aire y haciéndolos reventar al introducir la niebla roja en sus
cuerpos.

El grupo estaba perdiendo su número a gran velocidad, lo


que antes era un grupo de 4000 caballeros valientes
rápidamente se redujo a 2500 impresionados caballeros que
luchaban con su miedo interno al ver las muertes tan
horribles de sus compañeros contra un grupo a penas
reducido de 1400 Shindas que los embestían con furia, pero
en medio del caos un grupo de 100 magos se acercaron y
bendijeron las armas de los caballeros dándoles la
capacidad de derribar y derrotar a los Shindas como a
cualquier hombre común ya que los Shinda tenían fuertes
encantamientos en sus armaduras rojas pero la bendición de
los arcanos igualo la balanza ya que cuando los Shinda
atacaron los caballeros respondieron con una fuerte defensa
con un resultado diferente esta vez.

Un grupo de 40 caballeros se enfrentaron a 15 Shindas


arrojando sus lanzas contra ellos, los Shindas invocaron la
niebla alrededor de ellos para defenderse pero las armas
lograron disipar la niebla y alcanzar a todos sus blancos, un
grupo de 200 Shindas invocaron a 400 Akoguns( ya que
tenían el poder de hacerlo) y atacaron a un grupo de 600
caballeros dando como resultado a todos los Akoguns
muertos pero solo 50 caballeros vivos siendo atacados por
los Shinda.

La batalla tomaba cambios a cada momento, a veces los


Akyons destrozaban a la infantería y otras veces los
soldados destruían a un pelotón de Shindas, Daitan en
medio de la batalla esperaba la señal, sabía que su misión
era contenerlos hasta que fuera el momento adecuado, no
había recibido refuerzos de Sekken ya que él estaba siendo
reservado para la segunda fase de la batalla.
Daitan en medio de la batalla comenzó a retroceder
lentamente hacia las tropas de la coalición tratando de
acercarse lo más posible para cuando recibiera la señal de
retirada pero su retroceso fue abruptamente interrumpido
por una bestia que había sido invocada por un general
Kuroshi en persona sorprendiendo a Daitan y sus hombres
ya que esta criatura no se esperaba de acuerdo a los
informes de los espías, la bestia era de diez metros de altura
y tenía cuatro brazos con seis alas que se veían como si
fueran de cuchillos ardientes al rojo vivo que arrojaba hacia
sus víctimas, su cuerpo era negro de piedra y lava con un
rostro que parecía un casco deforme todo negro con unos
ojos rojos fuego que podían derretir todo lo que veía fuera
lo que fuera, magia, acero o vidas.

Esta criatura solo era una pero era lo suficientemente fuerte


para detener al batallón de 10000 soldados que iban con
Daitan sufriendo una reducción de 10000 a 6000 en pocos
minutos, Daitan sorprendido por su nuevo adversario sonrió
de emoción mientras desenvainaba a “Riken” su fiel amiga
que nunca se había quebrado, de repente Daitan comenzó a
correr hacia la criatura con una extraña mezcla de emoción,
miedo y adrenalina ante los sorprendidos ojos de sus
hombres que se habían quedado congelados de miedo ante
tan horrible enemigo pero él no era de los que se
acobardaban, al contrario, él se emocionaba de tener
enemigos fuertes para enfrentar.

La criatura fijo su vista en Daitan con la intención de


liquidarlo pero él se acercaba dando fintas en zigzag
alrededor para evadir su mirada acercándose cada vez más,
cuando Daitan se acercó lo suficiente a la criatura le dio un
poderoso golpe en el costado derecho que reboto de la
criatura haciéndola enojar, Daitan no se esperaba tanta
resistencia ya que su espada siempre había atravesado a
cualquier objetivo pero en vez de intimidarlo como les paso
a sus hombres, el al contrario se emocionó mas ya que
siempre sus enemigos habían cedido ante el filo de su Riken
dándole muy pocas veces la oportunidad de usar su as bajo
la manga.

Daitan sin poder esperar más, empuño a su espada con


ambas manos alzándola hacia arriba y dijo las palabras:

─ “ HIKARI NO BATSU”( castigo de luz ).

Repentinamente de su espada salió una onda de luz blanca


que destruyo a decenas de monstruos Kuroshi( Akyons ,
Akoguns y Riakus), en la espada Riken nació una luz azul
cielo muy cegadora dándole un aspecto puro pero
imponente, que incluso logro que la criatura retrocediera a
medida que Daitan avanzaba y lanzaba tajos con su espada
que lanzaban rayos de luz y fuego que impactaban en la
criatura en medio de rugidos que no se sabía si eran de
dolor, rabia o miedo desprendiéndose trozos de su cuerpo
que al caer se convertían en polvo.

Daitan lanzo tajo tras tajo debilitando más a la bestia a cada


paso que daba hasta que ambos se detuvieron frente a frente,
había logrado debilitarla bastante y planeaba divertirse un
poco más con esa extraña criatura pero en ese momento
pudo ver un fogonazo de luz azul en el cielo que
representaba la señal que estaba esperando, por un lado era
un alivio ya que significaba que había cumplido su labor y
podían seguir con la siguiente fase del plan pero también le
aburría
no poder pasar el rato con su nueva presa así que para
terminar el trabajo avanzo con una rapidez casi
imperceptible y atravesó a la bestia en el pecho y pronuncio
las palabras:

─ “HIKARI NO TSUYA”(destello de luz).

Al pronunciar estas palabras en el cuerpo de la bestia


empezó a surgir una enorme cantidad de luz blanca y azul
que se expandía por su cuerpo llenándolo todo en medio de
los rugidos de agonía de la bestia, la luz fue cubriéndola
poco a poco desde su pecho expandiéndose hacia sus
piernas y cabeza y cuando la luz terminó de cubrirlo todo,
de repente esta tomo una intensidad tan brillante que
incluso el mismo Daitan tuvo que soltar su espada y cubrir
sus ojos, la luz creció y creció en brillo y cuando llego a un
punto casi igual al de una estrella la luz exploto con una
fuerza demoledora que desmembró en mil pedazos el
cuerpo de la criatura en medio de una lluvia de ceniza.

El general Kuroshi se sorprendió de la increíble fuerza de


su adversario ya que no se esperaba una fuerza tan grande
viniendo de tan solo una espada, como general estaba al
tanto de la fuerza de los arcanos e incluso del mismo Tensai
pero no tenía manera de saber la verdadera fuerza de la
“Riken” de Daitan ya que casi nunca la utilizaba y cuando
lo hacía se preocupaba de que no hubiera ni un solo
sobreviviente que lo contara convirtiendo a la espada
“Riken” en una de las armas secretas de la coalición.

Daitan para continuar con el estatus secreto de su “Riken”


la alzo y luego la clavó en el suelo hasta la empuñadura y
pronuncio las palabras que culminaban cada combate en
donde el verdadero poder de su espada era usado.

─ “ HIKARI NO TSUNAMI” (inundación de luz).

Esas palabras provocaron que desde el punto donde estaba


clavada la espada “Riken” comenzaran a salir grietas de luz
que se arrastraban por la tierra y se multiplicaban a gran
velocidad atrapando a cada soldado Kuroshi fuera Shinda,
Akyon, Akogun o incluso Riaku si se acercaba demasiado
cubriendo un aproximado de 2000 metros a la redonda sin
tocar a su propia gente, cuando la magia de Daitan termino
de atrapar a todos sus blancos de la nada Daitan grito una
orden lo más alto que su garganta le permitió:

─¡¡¡CUBRAN SUS OJOS!!!.

Cuando todos los soldados se lograron cubrir sus ojos


Daitan saco su espada de la tierra y al hacerlo del agujero
salió un potente rayo de luz que lo inundo todo y por un
momento todos los 2000 metros que cubrió la espada
“Riken” quedaron sumergidos en un domo de luz blanca y
azul que no daba espacio ni siquiera a la más mínima
sombra.

Esa luz era tan intensa que fue vista incluso desde los
puestos de comando de ambos frentes causando reacciones
diferentes, en el lado de los reyes les alegro ver esa
manifestación de poder ya que significaba que Daitan había
invocado su máxima capacidad para zanjar la batalla y por
el lado de Yamiro solo le causo una leve curiosidad ya que
a pesar de que los reyes nunca habían logrado hacerle
retroceder antes, también era cierto que nunca antes había
visto que usaran esa luz tan potente y eso le dio una mínima
esperanza de que tal vez esta batalla le daría la diversión
que tanto anhelaba desde que sus más grandes enemigos
(los Kamashinori) habían desaparecido, solo eso, una
mínima esperanza de que la inocencia e ingenuidad humana
lograra entretenerlo.

Cuando el domo de luz desapareció en toda el área solo


quedaban los cuerpos de miles de tropas Kuroshi
convertidos en cenizas disolviéndose en niebla roja
mezclados con las tropas de la Coalición que estaban de pie
en medio de ese campo negro y rojo, Daitan al ver que su
poder había logrado abrir el camino para sus hombres dio
la orden de retirada:
─¡¡¡AL CAMPAMENTO!!!.

Al dar su orden todos sus hombres comenzaron a correr


hacia su frente ciertamente no en el orden y disciplina que
se acostumbraba pero si lograban mantener la mínima
estructura de orden necesaria para que no se rompieran sus
huestes y fueran penetrados.

Daitan observaba como sus hombres se dirigían hacia el


campamento pero también comenzó a ver como a la
distancia las interminables tropas Kuroshi empezaban a
cargar otra vez contra ellos, a pesar de que sus hombres
habían sufrido bajas estaba convencido de que sus
enemigos habían sufrido al menos el triple de bajas que
ellos sumando el daño causado por sus catapultas, su muro
de fuego y el combate cuerpo a cuerpo pero aun así se
sorprendía al ver que una nueva horda desenfrenada de
monstruos Kuroshi los atacaban como si no hubiera pasado
nada.

Daitan alejo de su mente todos esos pensamientos que lo


distraían y se concentró en su objetivo que era ganar tiempo
para sus hombres, ciertamente él no era un arcano y por lo
tanto no poseía poder pero el poder que él no poseía
naturalmente era compensado por la enorme fuerza mágica
de “Riken”, recordó Daitan en un breve momento, ya que
ella para convertirse en un arma tan feroz y mortal había
sido forjada en los hornos arcanos de MOORIN con los
diamantes más puros y resistentes de las minas más
profundas de los cuatro reinos libres.

Al terminar de ser tratada por magia, fuego y hielo fue


traída ante Tensai en medio de su gran salón para ser
bendecida por su poder que se creía era supremo al ser el
mago más fuerte del mundo entero, Daitan se encontraba
entre los candidatos y sabía que esa espada era la más fuerte
jamás creada y se ilusionaba por la idea de ser el honrado
que fuera el único capaz de blandirla con naturalidad.

Antes de recibirla el, muchos candidatos como generales,


antiguos reyes, héroes y guerreros legendarios habían
pasado al centro del salón junto a la mesa en la que estaba
colocada la espada intentando domar su grotesco poder pero
igual que un purasangre indomable “Riken” los había
rechazado con tal violencia expulsando rayos y truenos
rojos y azules que incluso varios que lo intentaron quedaron
lesionados de por vida.

Cuando le llegó el turno a Daitan él se lo tomo con muchas


ganas, le parecía increíble ser de los aspirantes que
intentarían blandir una espada de tan magnifico calibre y
gloria y al verla frente a frente experimento un éxtasis
indescriptible muy similar a estar enamorado ya que Daitan
nunca había encontrado a la mujer ideal se lo había pasado
de fiesta en fiesta apagando su pasión noche tras noche pero
a la final se sentía vacío porque sabía que el placer sin amor
verdadero es pasajero.
Daitan detallo a la espada “Riken” sintió su empuñadura y
pudo palpar el increíble poder que emanaba de ella al punto
de quemarle la mano pero eso en vez de alejarlo o
intimidarlo por el contrario le enamoro más de su poder y
luego de detallarla un rato se determinó y la empuño con
ambas manos alzándola frente a el pero al hacerlo de la
espada comenzaron a salir rayos violentos azules, negros y
rojos como de una tormenta eléctrica tan potentes que
dejaban marca donde impactaban en la sala del trono.

Se oían truenos y se revolvía con furia en las manos de


Daitan como exigiéndole a gritos que la soltara pero Daitan
no la soltó, todos en la corte lo miraban con ojos de locura
e incredulidad ya que no podían creer que hubiera alguien
que pudiera resistir tanto tiempo a semejante poder, la
espada lo movía de un lado a otro, lo arrojaba al piso con
violencia y luego lo volvía a levantar sin reparos, lo repetía
una y otra vez buscando cansarle pero Daitan había
decidido que no la soltaría aunque le costara la vida.

Después de un rato y luego de que en la corte se marcara un


innegable impacto de destrucción con banderas quemadas,
estatuas destruidas e incluso con los escoltas de los cuatros
reyes alrededor de sus tronos heridos todos fijaron sus ojos
en Daitan que con su camisa hecha pedazos, su capa de
destrozada y de su cara chorreando un pequeño hilo de
sangre, en sus manos tenia a “Riken” totalmente quieta y
emitiendo un resplandor azul y blanco en símbolo de
aprobación.

Luego de haber intentado hasta el agotamiento finalmente


lo había logrado, su amor por esa nueva y maravillosa arma
le había dado las fuerzas para resistir su poderosa
resistencia pero al fin lo había logrado y al ver a su nueva
espada en sus manos no pudo evitar ruborizarse de emoción
ya que sabía que finalmente había encontrado a su
compañera perfecta de por vida.

Daitan al recordar todas esas cosas sentía un cosquilleo en


la mano que sostenía su espada, comenzó a sentir que una
energía inundaba todo su cuerpo y una luz blanca muy
brillante hizo que su armadura al completo se volviera de
un blanco cegador, Daitan se fijó nuevamente en su objetivo
que se acercaba cada vez más y decidió actuar, tomo a su
“Riken” con ambas manos y cerro sus ojos.

Se concentró en dirigir todo su poder hacia el filo de su


espada haciendo que su hoja brillara con una fuerza tan
brutal que parecía que estaba hecha de fuego, la ondeo sobre
su cabeza haciéndola girar intensificando su poder cada vez
más a niveles inimaginables hasta que finalmente la detuvo
sobre su cabeza y moviéndola de un lado a otro frente a el
creó un arco de energía mágica que comenzó a expandirse
a lo alto y ancho hasta cubrir por completo todo el campo
de batalla de extremo a extremo abarcando una altura tan
imponente que ni siquiera los Riakus eran capaces de volar
por encima de su muro creando así una perfecta barrera de
contención que detuvo a los miles de monstruos Kuroshi
incinerando a cualquiera que se atreviera a intentar cruzar.

Pero a pesar de que ese poder era tan temible también le


exigía un esfuerzo demasiado grande para su cuerpo
causando que incluso alguien como el cayera al suelo de
rodillas muy debilitado pero no le importaba su estado
físico ya que sabía que había logrado bloquear el paso de
sus enemigos ganando tiempo para sus hombres.

Luego de que las tropas de la Coalición despajaran el


campo, Daitan se reunió con Sekken en el frente del ejercito
luego de recibir una medicina mágica que revitalizo sus
fuerzas, ambos estaban viendo la poderosa barrera de luz y
fuego que se mantenía bloqueando a los Kuroshi y que no
caería hasta que Daitan no lo permitiera, juntos veían lo
efectiva que era su barrera pero les preocupaba que a pesar
de la fuerza que había demostrado su enemigo en batalla en
ningún momento habían visto que Yamiro se presentara o
por lo menos a Osan su segundo al mando ya que nunca
habían visto a Yamiro cara a cara pero si a Osan.

Pero ni él ni Yamiro se habían presentado y eso les


preocupaba ya que la batalla había sido hasta ahora a pesar
de los problemas, demasiado fácil, y eso no les gustaba
pero se apuraron a sacar esos pensamientos de sus mentes
ya que solo servían para distraerlos, ambos vieron el frente
esperando el momento hasta que por fin los cien magos de
la alta elite de los arcanos aparecieron en todo el frente de
batalla separados a cada treinta metros el uno del otro
cubriendo de extremo a extremo todo el campo, los arcanos
se colocaron en sus posiciones y de entre ello salió Moofu
el líder designado por Tensai para prepararlos.

─ Todos prepárense, cuando empecemos no habrá marcha


atrás, no puede haber debilidad ni duda, si se abre una sola
brecha en nuestras mentes la magia caerá y no servirá,
atentos.

A pesar de que la intención de Moofu era alentarlos y


ponerlos alertas el verdadero efecto causado no fue tan
positivo como lo esperaba sumándose a la ya presente
presión de asumir la responsabilidad que les tocaba, Daitan
al ver que todos los arcanos estaban en sus puestos envaino
su espada y con eso la muralla de fuego que había creado se
desvaneció dejando el paso libre y un notable rastro de
devastación y muerte en el frente de los Kuroshi pero para
la sorpresa de Daitan y Sekken que esperaban la nueva
ofensiva Kuroshi, no pasó nada.

Solo se quedaron parados a una distancia de 50 metros


dejando entre ellos una pequeña franja de tierra salpicada
de sangre humana y niebla roja, cubierta de ceniza y
cargada de cuerpos y cadáveres de ambos bandos, pero no
paso mucho cuando el cielo que se había tornado rojo
sangre al principio de la batalla se transformó en un color
gris oscuro poniendo en alerta máxima a todos los arcanos
ya que ese cielo era la señal de que la niebla estaba por
aparecer.

Moofu vio el cielo y se preparó porque al bajar su vista


finalmente ahí estaba lo que habían venido a enfrentar, la
niebla, grande, amenazadora y tan negra como el infierno
haciéndose cada vez más alta y más grande hasta cubrir
todo el campo, saliendo de entre las filas Kuroshi sin tener
una sola fuente dándole una apariencia omnipresente era
una escena desalentadora pero a pesar de eso Moofu entro
en acción.

─¡¡¡bien ya es hora, recuerden mantenerse concentrados y


en calma, hoy será el día que quebraremos la espada del
enemigo, cortaremos su aguijón y le daremos al mundo la
esperanza que tanto necesita!!!

Al terminar de hablar Moofu extendió sus brazos hacia los


Kuroshi junto con todos sus magos mientras que de sus
manos comenzaban a salir destellos de luz azul que cada
vez cobraba más fuerza y brillo, cada uno de los arcanos
concentro todo su poder frente a si mismo creando una
niebla azul que poco a poco se iba conectando con las otras
generadas por el resto de los arcanos hasta formar una nube
que cubrió todo su frente de batalla manteniendo una
apariencia suave y natural hasta que todos los arcanos al
unísono creando un ensordecedor grito pronunciaron las
palabras que activo su arma.

─ “TACHIAGARE ODAI AORI” (levántate gran niebla


azul).

Al decir estas palabras la apariencia de la niebla azul


cambio drásticamente pasando de una forma frágil similar
a la neblina de una día lluvioso a una forma densa e
imponente bloqueando por completo la visión de toda la
Coalición hacia los Kuroshi de extremo a extremo y con una
altura descomunal, al activarse la “Aori” todos los hombres
de sus ejércitos se asombraron y sintieron que estaban un
paso más cerca de ganar ya que la apariencia de su nueva
arma era tan impresionante y poderosa que los lleno de
euforia y una mayor seguridad de que sin duda hoy
aplastarían a sus enemigos.

Moofu junto con sus arcanos que poseían el poder de la


clarividencia podían ver a través de la “Aori” y pudieron
observar que la niebla comenzó a acercarse hacia ellos a
gran velocidad y para contraatacar todos estiraron sus
brazos hacia los Kuroshi y a una sola voz gritaron:

─ “¡¡SUSUKE!!” (Avanza).

Al dar esta orden la “Aori” se comenzó a mover


rápidamente hacia la niebla que se acercaba cada vez más
recortando la franja de tierra que los separaba primero a 40
metros, luego 30 metros, 20 metros, 10 metros, 5 metros y
cuando ya no hubo espacio ambas masas de energía
colisionaron con un impacto brutal y ensordecedor como si
1000 truenos sonaran de un solo golpe, comenzaron a salir
relámpagos de color blanco y amarillo revolviéndose entre
sí, se podía ver como a veces la “Aori” cubría a la niebla
casi por completo dando la impresión de que la disolvería
pero la niebla también respondía al ataque con grandes
brazos negros que atravesaban el manto azul que la cubría
y le daban una ruta de salida para luego contraatacar.

Así continuo la batalla entre ambas magias durante un rato,


cuando la “Aori” ganaba impulso era una explosión de
adrenalina para los arcanos pero cuando la niebla los
obligaba a retroceder tenían que aumentar hasta diez veces
su esfuerzo para contener la fuerza demoledora de la niebla,
hasta que en medio de la batalla ocurrió algo que
ensombreció el panorama ya que la niebla se levantó con
una altura aun por encima de la “Aori” logrando cubrirla
por completo en un capullo negro y luego levantándose en
un gigantesco tornado negro y azul.

Se podía ver la descomunal agitación que había dentro de


la niebla por parte de la “Aori” que era salvajemente agitada
por los arcanos en un desesperado intento de romper el
bloqueo de la niebla, el esfuerzo que los arcanos estaban
haciendo era impresionante y peligroso casi imposible de
realizar ya que a pesar de todo su entrenamiento y gran
poder ya podía verse que la mayoría de ellos sudaban en
abundancia y jadeaban con fuerza lo cual daba muestra de
su deteriorado estado físico y de la titánica fuerza a la que
se enfrentaban.
Pero Moofu no se rindió el aun mantenía la esperanza de
que su arma que había sido probada tantas veces antes no
los decepcionaría, sin importar nada el creía y confiaba en
sus talentos como mago y sabía que todas las noches que
paso en vela estudiando y preparando a la “Aori” no serían
en vano.

─ t..t..todos escuchen....─, dijo Moofu en medio de jadeos


por el agotamiento─ sé que ya les he pedido
demasiado...pero.. Por favor hagamos... un último esfuerzo
más.. Usemos el.... último aliento...por.. Nuestras
familias...nuestros reinos....!!NUESTRA LIBERTAD¡¡.

Moofu a pesar de estar jadeando de lo agotado que estaba


se obligó a decir sus últimas palabras con la mayor fuerza
que su voluntad pudo exprimirle a su destrozado cuerpo con
la intención de lograr que sus magos a pesar de ya casi no
tener más poder para dar se determinaran a darlo todo para
lograr vencer, Moofu estando a punto de caer inconsciente
pudo sentir como el poder de su último aliento se activaba
dentro de él y en sus arcanos, sabía que era una magia muy
peligrosa de usar ya que a pesar de que brindaba un poder
mayor también demandaba un esfuerzo más grande al
cuerpo del portador causando muchas veces la muerte.

Pero Moofu sabía que no tenían opción y se alegró de que


todos sus arcanos estaban dispuestos a incluso arriesgar sus
vidas y todo su poder a fin de vencer, gracias al poder de su
último aliento, en su cuerpo y en el de todos sus arcanos
comenzó a brillar una luz blanca tan cegadora que todo el
frente de la Coalición tuvo que cubrir sus ojos, Moofu al ver
que todos sus arcanos estaban listos dio su orden final .

─¡¡¡AHORA!!!.

Al dar esa orden todos los arcanos incluyendo a Moofu


juntaron sus manos en sus pechos cruzando sus brazos en
equis y luego de golpe estiraron sus brazos al límite hacia
la niebla dirigiendo el brillo y poder de sus cuerpos hacia la
“Aori” concentrándolo todo en su núcleo y luego de que
toda luz entrara en la Aori perforando a la niebla causando
que se apagara en el exterior preocupando a Moofu, de su
centro exploto toda la luz concentrada y comenzó a escapar
por aberturas que abrían la increíble presión de la Aori
sobre la niebla.

Poco a poco la niebla era perforada por los rayos de luz


blanca y azul que salían del centro donde estaba prisionera
la Aori y cuando no pudo resistir más el tornado negro
exploto con un ruido brutal en medio de lo que parecían
llamas azules consumiendo cualquier rastro de niebla que
se encontraran hasta que finalmente la consumieron por
completa borrando del campo cualquier rastro de oscuridad.

Moofu a pesar de que si confiaba en este resultado no podía


creer lo que veía, realmente ahí estaba su Aori frente a ellos
en un gigantesco tornado azul, grande, poderosa,
triunfadora sobre la invencible niebla, Moofu al salir de sus
pensamientos se dio la vuelta y con su ultimas fuerzas
camino hasta Daitan y Sekken que lo miraban con ojos
inundados de sorpresa y respeto en medio de sus cien
arcanos que se caían al suelo uno tras otro completamente
agotados mientras que la Aori se desvanecía, Moofu se
detuvo frente a ambos poniendo una mano en el hombro de
cada uno y sin poder levantar su rostro hablo:

─ les.... dejo el resto─, dijo desmayándose mientras que


Daitan lo atrapaba para evitar que se golpeara contra el
suelo.

Ambos lo veían con un profundo agradecimiento ya que


había sido el quien se había enfrentado a la niebla junto con
sus hombres y habían ganado, en ese momento justo frente
a ellos apareció Tensai en medio de una nube azul y rodeado
por cien magos del resto de las tropas arcanas, se acercó a
Moofu lo vio con un profundo orgullo y dijo:

─ no debemos perder la oportunidad que la elite arcana nos


ha dado, magos lleven a los arcanos hasta el campamento
de Kinjo y denles toda la atención médica que haga falta sin
importar el costo ya que se lo han ganado sin duda.

Al dar la orden el centenar de magos que vinieron con él se


transportaron junto a cada arcano inconsciente y se los
llevaron a todos incluyendo a Moofu para alejarlos de la
batalla, Tensai al ver que toda la elite arcana ya estaba fuera
de peligro se preparó, vio a las huestes Kuroshi llenos de
terror al ver que su arma suprema había sido derrotada y se
llenó de emoción a tal punto que no pudo contener una
sonrisa de euforia que sorprendió a Daitan y a Sekken ya
que Tensai no era de los que sonreían.

─ ¡¡¡¿LO VEN?, HOY SERA NUESTRA VICTORIA,


QUE TODOS AQUELLLOS QUE DESEEN VENGARSE
Y DISFRUTAR LA OPORTUNIDAD QUE SE NOS HA
DADO..............SIGANME!!!.

Tensai al terminar de hablar, comenzó a correr hacia los


Kuroshi acompañado por Daitan y Sekken corriendo a su
lado, las huestes de la Coalición se llenaron de emoción al
ver a sus líderes cargar hacia el enemigo con tanto valor y
sin poder contener la emoción en medio de un fuerte grito
de batalla, generales, capitanes, caballeros, soldados,
arcanos y todas las huestes acompañaron a sus reyes a la
batalla por la victoria, la libertad, pero sobre todo
“VENGANZA”.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Yamiro desde su campamento observaba todo lo que


pasaba, a veces usaba sus ojos naturales y otras veces usaba
su clarividencia para ver mejor todo, pudo ver desde su
campamento la muralla de fuego creada por los arcanos,
pudo ver la lluvia de piedras mágicas y de fuego que
llovieron sobre su vanguardia, vio la fuerza de la espada
Riken (ya que el sí sabía que existía) y vio la muralla de
fuego creada por Daitan pero sin importar lo que veía nada
lo distraía, nada lo impresionaba, lo más estimulante que
sintió fue una pequeña sorpresa ante las armas que la
Coalición había usado en esta batalla incluyendo la Aori, le
sorprendió un poco ver ese nada despreciable intento por
detenerlo pero al final se entristeció, suspirando y
recordando que no podía esperar mucho de una raza que
dependía de la magia, le hubiera gustado divertirse con su
miseria y patético esfuerzo pero ya sabía que no sucedería,
solo le quedaba esperar que su sorpresa para ellos le
entretuviera un poco más.

─ uuuuaaaa, que lastima yo que pensaba que algo bueno


pasaría, pero parece que de nuevo me han decepcionado,
que aburrido─, dijo Yamiro desde su trono improvisado en
su puesto de comando mientras bostezaba.

─ ¡¡¡¿ESTAS LOCO?, como puedes estar tan tranquilo con


la Coalición acercándose!!!─, le dijo Osan con un tono
alarmado.

─ heeee, ¿acaso tienes miedo?─, le dijo Yamiro en tono


burla.

─ ¡¡¡claro que sí y tú también deberías, ¿que no ves que se


están acercando y han destruido la niebla?!!!.
Osan estaba desesperado y le enfurecía la irritante calma
que Yamiro mostraba en sus palabras, Osan trataba de
hacerle despertar de su tontería y que se centrara pero dijera
lo que fuera no lo conseguía, hasta que finalmente Yamiro
reacciono levantándose de su trono y lo fulmino con una
mirada tan negra, tan oscura y demoniaca que Osan sintió
lo que odiaba reconocer “MIEDO”.

─creo que te conviene─, dijo Yamiro sin perder la calma


pero con una indudable furia contenida─ quedarte tranquilo
y esperar, ya que el hecho de que seas mi segundo al mando
no quiere decir que sepas todo lo que yo sé.

Al terminar sus palabras Yamiro disparó al cielo un rayo de


oscuridad de color rojo y negro que salió de su mano
derecha con una energía tan intensa que desafiando a la
lógica el poder de Yamiro hacia brillar a la oscuridad, esa
señal llego al cielo y se dispersó en un gigantesco círculo
rojo y negro a todo lo ancho del cielo para luego
desvanecerse y con esa señal se volvió a sentar y espero.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

En medio del caos de la batalla todo estaba lleno de muerte,


confusión, ira y desenfreno pero esta vez había algo
diferente ya que mientras que en el encuentro de Daitan
eran los Kuroshi los que avanzaban sin piedad, esta vez era
muy diferente ya que los hombres de la Coalición al ver que
la niebla había caído y teniendo a sus tres reyes peleando
junto a ellos en la línea de vanguardia todos se sentían con
fuerzas y esperanzas renovadas provocando que su avance
fuera implacable.

Tensai en medio de la batalla avanzaba con un poder


inimaginable sembrando la muerte en las almas de sus
enemigos cuando un pelotón de 400 Shindas respaldados
por 150 Akyons estaban causando serios daños a un
escuadrón de 1000 soldados de infantería y para
contraatacar Tensai se dirigió hacia allá quitando de en
medio a 4 Akyons que se le cruzaron abriendo la tierra
debajo de ellos y haciendo que la roca solida se
transformara en arena movediza y los hundiera por
completo.

También en su camino se enfrentó a 20 Shindas que


enviaron a 100 Akoguns invocados que arremetieron contra
Tensai con la intención de despedazarlo pero al ver que se
acercaban a gran velocidad Tensai voló a 10 metros de
altura y juntó sus manos entrelazando los dedos
concentrando su energía en una esfera mágica del color del
fuego y de repente Tensai la arrojo hacia el suelo con gran
fuerza causando que cuando la esfera de fuego impacto en
el suelo de este salieron brazos de lava de lo profundo de la
tierra que atraparon a todos los Akoguns haciéndolos
explotar desapareciendo en medio del fuego y niebla roja.
Los Shindas al ver tal demostración de fuerza rápidamente
recordaron contra quien peleaban y trataron de escapar pero
cuando lo intentaron fueron despedazados por la veloz
espada Dokay(destello veloz) de Sekken que arremetio a
espaldas de ellos sin darles oportunidad de parpadear ya que
él era conocido no solo por ser también temerario sino que
su principal cualidad era una velocidad tan increíble que ni
siquiera la magia podía atraparlo siendo superado solo por
el poder de Tensai pero sin contarlo a el ninguna magia,
arma o trampa podía contener la velocidad de Sekken.

Cuando Sekken bajo su espada terminando su ataque detrás


de él estaban los cadáveres de los 20 Shindas esparcidos en
pedazos por todas partes contribuyendo a la escena de caos,
muerte y sangre de la batalla, Tensai miro con un poco de
repugnancia la carnicería delante de él y le dijo a Sekken:

─creo que exageraste un poco, no hace falta que pierdas el


control.

─ con el debido respeto, recuerdo bien que en tu discurso


dijiste que podíamos disfrutar de nuestra venganza─, dijo
Sekken limpiando la sangre de su espada.

─ si es verdad pero tienes que recordar que tú eres un rey y


debes ser ejemplo para tu pueblo, sé que tú también eres
humano pero todos te ven y tú debes representar la calma y
control en tiempos de caos─, dijo Tensai con la voz llena de
autoridad y sabiduría propia de el.
─ si, lo siento, tienes razón─, dijo Sekken asintiendo con
respeto y humildad─ en fin creo que ya debemos continuar
¿cierto?.

─ Si, te veo después.

Luego de esta pequeña platica, Tensai continuo su carrera


para eliminar a sus objetivos y cuando estuvo lo bastante
cerca de los 400 Shindas, Tensai se detuvo y cerro sus ojos
para concentrarse, de sus manos comenzó a salir energía
incluso desde cada uno de sus dedos dando la imagen de
que Tensai tenía las manos cubiertas de fuego azul, a su
alrededor se formó un pequeño tornado y de su cuerpo
salían rayos que daban muestra de la increíble fuerza que
estaba acumulando ya que su objetivo no era pequeño.

Cuando termino de acumular toda la energía suficiente


Tensai abrió sus ojos los cuales brillaban totalmente en luz
azul y con un temible grito de batalla golpeo el suelo con
ambas manos causando que se agrietara por la presión del
golpe formando dos enormes cráteres en donde había
golpeado y de ellos salieron rayos azules hacia el cielo para
después sumergirse bajo tierra moviéndose por debajo de
ella directo hacia los Shindas acercándose cada vez más.

Los Shindas al ver la magia que venía a eliminarlos se


concentraron y convocaron una barrera de niebla roja que
luego se cristalizo formando un muro de defensa más duro
que mil diamantes pero cuando los rayos de Tensai
chocaron contra el muro sucedió lo inesperado ya que el
imponente muro rojo reventó en mil pedazos como si fuera
de vidrio , los Shindas al ver que su defensa fue
despedazada se dispusieron a huir pero antes de lograrlo los
rayos azules ya los habían alcanzado saliendo de la tierra en
forma de enormes picos de hielo que los atravesaron
dejando a 400 cadáveres empalados en lo alto.

Luego de que Tensai vio que la magia logro su objetivo se


levantó del suelo y al chasquear los dedos los 400 picos
azules desaparecieron dejando que los 400 cadáveres
cayeran al suelo desapareciendo en niebla roja, los Akyons
a pesar de ser bestias gigantes incluso ellos se atemorizaron
pero al ser más fuertes físicamente, trataron de destruir a
Tensai pero el al ver su divertido intento por destruirlo en
su rostro se dibujó una pequeña sonrisa de satisfacción ya
que a pesar de lo que le había dicho a Sekken era agradable
tener la oportunidad de vengarse.

Tensai veía como los 150 Akyons se acercaban haciendo


que el suelo temblara bajo sus pasos pero no le importaba
ya que cuando estaban a 10 metros de él, Tensai apunto su
brazo derecho hacia ellos y los hizo levitar a todos
dejándolos flotar en el aire despojándolos de todas sus
armas con giros violentos y cuando todos los Akyons ya no
tenían nada con que defenderse Tensai dijo:

─Sekken, tu turno.
Al llamarlo, Sekken apareció con su descomunal velocidad
y con su espada Dokay corriendo tan rápido que parecía
volar, Sekken saltó con fuerza hacia los Akyons y en menos
de 3 segundos les corto a todos en el cuello ya que era su
único punto débil, al caer, Sekken bajo su espada y detrás
de él cayeron los 150 monstruos degollados pero en esta
ocasión Sekken tomo en cuenta las palabras de Tensai y
mantuvo el control evitando llegar a un extremo de
violencia.

La batalla se extendía por todas partes dando un espectáculo


macabro a la vista de cualquiera que lo observara, pero a
pesar de que la Coalición había sufrido muchas bajas a lo
largo de la batalla, se podía ver que sus filas comenzaban a
avanzar dando un empuje a las huestes de los Kuroshi que
al recibir un golpe psicológico tan fuerte al perder su niebla
perdieron su estructura de orden sumergiendo a su
vanguardia en un caos irracional causando que sus bajas se
multiplicaran de manera masiva en comparación a las de la
Coalición.

Tensai junto con Daitan y Sekken lideraban la vanguardia


como una punta de lanza que penetraba al enemigo con gran
potencia al reunir a sus fuerzas dispersas y formarlas para
avanzar, la formación que habían tomado era con los
caballeros de élite a caballo junto con los tres reyes al frente
que con sus armas benditas por los arcanos iban arrasando
con los Kuroshi que se encontraban.
Detrás de ellos estaban los soldados de infantería que
formaban una barrera con sus escudos blancos que
contenían a los enemigos que lograran cruzar a la
vanguardia, detrás de la infantería iban los arqueros que a
pesar de avanzar a pie lograban mantener un ritmo
considerablemente rápido disparando sus flechas sobre los
Kuroshi que chocaban contra la barrera de la infantería.

Y al final de la formación avanzaban los arcanos montados


a caballo manteniendo un ritmo al paso de la infantería que
a pesar de estar a lo último de las huestes, su función era dar
respaldo mágico a la vanguardia e incluso dar fuerza a los
soldados que se debilitaran con lluvias de energía azul que
caían repetidamente sobre el campo dando fuerza a la
Coalición y simultáneamente debilitando a los Kuroshi que
eran alcanzados por ella.

Tensai avanzaba junto con sus hombres emocionándose


cada vez más al ver que estaban derrotando a sus enemigos,
ver el terror, el miedo y el pánico en los ojos de sus
enemigos le inundaba de una sensación de poder y orgullo
que le hizo sentirse imparable, la Coalición avanzaba cada
vez más dejando a su paso un rastro de muerte y caos pero
luego de que lograran llegar casi hasta el mismo puesto de
Yamiro, sucedió lo imposible.

Justo en medio del triunfo, en medio del éxtasis de la


victoria, repentinamente la Coalición fue dividida en dos
partes por un muro de niebla que se levantó de la nada
aislando a Tensai, Sekken y Daitan con un reducido número
de soldados del cuerpo principal del ejército, Tensai no
podía creer lo que veía, simplemente era imposible que la
niebla que había sido derrotada por la Aori de la elite arcana
se levantara otra vez como si nada hubiera pasado.

─ o..oye ¿qué es eso?─, pregunto Daitan a Sekken.

─ n..no lo sé, Tensai ¿qué es lo que pasa?.

Tensai a pesar de mantener una apariencia de calma, en su


interior estaba impactado y no sabía que responder
haciendo que creciera su impotencia ya que él estaba
acostumbrado a tener una respuesta para todo y estar en una
situación que le superaba por mucho era algo que le
provocaba la más profunda frustración.

Daitan y Sekken se preocuparon al ver que Tensai no daba


una respuesta y se dieron cuenta de que la situación era
realmente grave y peligrosa si lograba callar al mago más
sabio y poderoso del mundo, Sekken a pesar de estar
impresionado e intimidado decidió actuar al ver que Tensai
no reaccionaba, rápidamente dejo el frente y se fue al centro
de los soldados que los acompañaban buscando a los
arcanos que estaban con ellos y al encontrarlos sin perder
tiempo les ordenó:

─ ¡¡¡arcanos, envíen un mensaje por vía mental al


campamento de Kinjo y díganle que ordene la retirada de
todas las tropas AHORA!!!.

Al recibir la orden los arcanos que estaban atrapados con


ellos se apresuraron a enviar la orden y al regresar Sekken
al frente luego de coordinar todo, vio lo que no pudo creer,
Daitan estaba en el piso inconsciente con una herida grave
en la cabeza y con su espada tirada junto a el, vio a una
extraña figura negra envuelta en una nube de color negro y
rojo que levantaba a Tensai por el cuello asfixiándolo ante
los ojos de cientos de soldados aterrorizados incapaces de
ayudar a sus reyes.

─ ¿quién....eres tú?─, pregunto Sekken intentando dar una


voz de autoridad para no desmoralizar a sus hombres
aunque en su interior estuviera más que asustado.

─ ¿YO?, PENSE QUE AL MENOS UN REY DE LA


COALICIÓN LO SABRIA, BUENO, SUPONGO QUE
NO SIEMPRE SE TIENE LO QUE SE QUIERE.

Sekken no entendía las palabras de aquel extraño personaje,


se veía imponente y aterrador, tenía una enorme armadura
negra que lo distinguía de las armaduras rojas de los
Kuroshi, su cuerpo era ancho y fuerte, su capa era roja como
rubí y su cabeza, la cual no tenía casco, era como la de un
humano cualquiera, tenía el pelo rojo y la piel bronceada,
sus facciones eran sólidas y tenía varias cicatrices que le
daban un aspecto más regio pero lo que más resaltaba de él
era que a pesar de su aspecto humano, si veías sus ojos
negros intensos con pupilas de fuego ardiente te dabas
cuenta de que en realidad era un demonio, y no uno
cualquiera.

Sekken lo estudio lo mejor que pudo y noto algo que le


llamo la atención, noto que su forma de hablar era
demasiado tranquila, se expresaba de una forma tan relajada
que incluso daba la impresión de estar aburrido y si esa
criatura era capaz de estar tan confiada frente a los reyes
más fuertes del mundo y lograr reducirlos a simples
hombres presas de sus miedos tan solo con su presencia,
Sekken no se atrevía a pensar a quien tenía delante.

─q..q..¿quién eres te dije?.

─ UUMMM__, gruño Yamiro con una ira que crecía dentro


de el pero acompañada de placer al ver la divertida
ignorancia de Sekken al no saber que era el─ ESTO YA SE
ESTA HACIENDO MOLESTO, SI EN VERDAD NO
SABES QUIEN SOY ENTONCES TE LO DIRE.

Yamiro al terminar sus palabras estrello la cabeza de Tensai


contra el suelo con una furia demoniaca que causo que en
el suelo se abriera un agujero enorme dejando la cabeza de
Tensai sangrando con muchos cortes y fracturas,
soltándolo, Yamiro comenzó a caminar hacia Sekken con la
mayor naturalidad del mundo con una sonrisa sanguinaria y
ojos encendidos casi olvidando que estaba en medio de una
batalla, notablemente estaba aburrido, Sekken con su
espada en mano comenzó a temblar de una manera
incontrolable que aumentaba con cada paso que Yamiro
daba hacia él, no podía creer que un demonio tan fuerte
estuviera del lado de los Kuroshi, le parecía imposible que
en el mundo existiera una magia tan temible y por primera
vez desde que empezó la guerra dentro de él se gestó lo que
no creía posible, “MIEDO”.

Sekken era conocido por reaccionar rápido y con gran


determinación aun en medio de la matanza y esa actitud le
había hecho ganar el respeto y la confianza de todos sus
hombres y aun el del mismo Tensai pero esta situación le
superaba en gran manera, se sentía como un niño asustado
en frente de su peor pesadilla, se sentía débil, frágil, no
sentía valor, no sentía orgullo, ni siquiera sentía las fuerzas
para blandir su espada dejándola caer, solo sentía un enorme
miedo irracional que lo abrumaba, sencillamente estaba
perdido.

Yamiro camino paso a paso como tratando de extender la


agonía de su nueva presa que sucumbía ante el terror con la
mínima esperanza de poder entretenerse un poco pero igual
que en sus miles de anteriores intentos no lo logró.

─JUUUUMMM, ESTO NO ME DIVIERTE, QUE


ACASO ¿NADIE PUEDE DISTRAERME UN POCO?
¿¡¡¡¡EEEHHHH!!!!?─, gritó Yamiro furioso y ya no
toleraba lo que para él era tan solo una pérdida de tiempo─
ESTA PATETICA COMEDIA
TERMINA .....!!!!!AHORA¡¡¡¡¡.

Yamiro sin esperar más atrajo con su magia de captura a


Sekken extendiendo su mano derecha hacia el dejándolo
inmóvil justo en frente suyo, luego levantándolo en el aire
a unos tres metros sobre el suelo levantando a la misma
altura a Daitan y a Tensai colocándolos uno junto al otro
siendo Sekken el único de ellos que seguía consciente.

─!! ESCUCHEN PATETICOS BASTARDOS, AQUI


ESTAN SUS REYES, SUS ESPERANZAS, SUS
LIDERES, ESTOS POBRES HUMANOS CREEN
TENER PODER ¿VERDAD?, PUES AHORA VERAN EL
VERDADERO ¡¡¡PODER!!!........ Y TU LO
DISFRUTARAS__, dijo Yamiro dedicándole esa última
parte a Sekken que con sus ojos llenos de lágrimas de una
extraña mezcla de miedo y rabia veía todo lo que pasaba.

Al terminar de hablar, Yamiro ebrio de furia concentro su


magia a tal punto que sus ojos se inundaron de una niebla
roja que parecía fuego del mismo infierno, luego apunto sus
brazos hacia los soldados que lo veían congelados de miedo
y de sus manos salieron cadenas de niebla roja que se
expandieron por todo el campo atando a cada soldado que
había quedado atrapado en su trampa, luego levanto sus
manos y todos los hombres, caballeros, arcanos y guerreros
fueron elevados en el aire dejando el campo vacío y cuando
todos estaban casi tocando las negras nubes del cielo
Yamiro grito con gran furia la magia que los destrozaría.

─!!!SOOUULL EEEAATEEERR¡¡¡ (come almas).

Cuando dijo esas palabras en el cielo surgió entre las nubes


un enorme rostro deforme hecho de niebla de color verde
como el veneno con ojos rojos infernales que brillaban y
colmillos negros como la oscuridad, la enorme criatura
abrió sus fauces llenas de miles de colmillos y una lengua
negra manchada de sangre rugiendo con una fuerza tan
gigantesca que el ruido llego al mismo campamento de
Kinjo a kilómetros del frente.

Junto con el rugido, en su boca comenzó a brillar una luz


blanca con azul y verde dándole un aspecto fantasmal y
aterrador que crecía en intensidad y de la nada 4999 almas
de los 5000 soldados que habían quedado atrapados fueron
arrancadas de sus cuerpos y succionadas hacia las
espantosas fauces de la criatura, al terminar, la criatura
desapareció en medio de una explosión negra con destellos
de rojo, amarillo, naranja y verde mientras todos los
cuerpos sin vida de los soldados caían al tierra.

Y no conforme con eso Yamiro dio la orden a todos sus


monstruos de tomar los cuerpos y devorarlos sin que
dejaran ningún rastro, Sekken rogaba al cielo que esto solo
fuera una pesadilla, estaba deseando despertar en cualquier
momento en su cama pero sus pensamientos se vieron
interrumpidos por uno que entro en su mente.
─ esto es real─, dijo Yamiro frente a Sekken luego de
bajarlo a tierra, siendo el único consciente de los tres y para
luego decirle en voz baja pero potente─ esto que acabas de
ver es solo una pequeña muestra de lo que se ganaron por
su estupidez de intentar pararme.

─ ¡¡pero no lo entiendo ¿quién eres tú?!!─, dijo Sekken


presa del pánico.

En ese momento algo encajo en la mente de Sekken, ver a


un demonio tan fuerte, tan despiadado, tan brutal y sin estar
Osan, con todas esas conclusiones el corazón de Sekken se
aceleró ya que de estar en lo cierto entonces todos sus
esfuerzos por ganar la guerra desde el principio habían sido
en vano.

─ tu, tu, tú, ¿eres…?.

─ Bien, supongo que con decírtelo no pasa nada─, dijo


Yamiro frente a Sekken─ yo soy….─, dijo Yamiro al mismo
tiempo que atraía al último sobreviviente de los soldados
sacándole el alma y quemándola frente a Sekken,
terminando su frase en un susurro─ el enemigo del
mundo─, dándole un golpe detrás del cuello que termino
oscureciendo la visión de Sekken y dejándolo inconsciente.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
CAPITULO 6

La ciudad secreta

Nuestros viajeros emprendieron su travesía con una mezcla


de emociones que se agitaban dentro de cada uno de ellos,
Yoshi pensaba en lo que les esperaría por delante pero a
pesar de su temor también se esforzaba por ser el alma del
grupo con sus extraños chistes que nadie entendía pero que
igual causaban risa, Nari viajaba agradecida de tener
nuevamente algo porque vivir, una nueva familia a la que
pertenecía pero también se preguntaba con una curiosidad
cada vez mayor si su destino le tenía más cosas preparadas.

Kaishi no era la excepción ya que él también tenía muchas


dudas y temores en su interior, pero desde su encuentro con
ISOD y poder oír sus dulces palabras que le prometían un
respaldo eterno, sus dudas cada vez le molestaban menos ya
que aunque seguían ahí en su mente podía sentir que en
ISOD tenía un aliado que no lo dejaría al cual Kaishi poco
a poco comenzaba a desear algún día poder llamar
“AMIGO”.

Juntos caminaron durante semanas, ya a mucha distancia de


Shoonin adentrándose en el sur del continente CHIKARA
haciendo paradas regulares en las ciudades y campos para
entrenar y dormir en una de las cuales se enteraron del
ataque que la coalición había liderado contra Yamiro pero
sin saber el resultado, mientras que Yoshi y Kaishi
entrenaban duro Nari se dedicaba a estudiar los libros que
Yoshi le permitía leer, le parecía muy llamativa y curiosa la
historia de los Kamashinori, las habilidades que poseían, la
unión tan especial que tenían con la naturaleza, el amor tan
extraño y hermoso que los definía y su gran alegría por la
vida.
A Nari le parecía imposible que cosas tan comunes como la
depresión, la duda, el miedo o la división tuvieran lugar en
un reino de seres tan hermosos y perfectos y siempre que
leía se preguntaba que pudo haber destruido una raza tan
pura y poderosa, era ilógico que alguien quisiera destruir a
unos seres que solo se dedicaban a hacer el bien pero sin
importar cuanto le diera vueltas nunca encontraba la
respuesta y con un gran suspiro terminaba dándose por
vencida aunque dentro de su corazón crecía un deseo que le
hacía querer ser parte del destino que veía en Kaishi.

Ya llevaban muchos días viajando y Nari podía ver las


grandes mejoras en los poderes de Kaishi y a medida que
avanzaba y se fortalecía, ella se convencía de que alguien
tan importante sería protagonista de un gran futuro y ella en
su corazón deseaba compartirlo también, aunque siempre
que ella pensaba en eso su mente le jugaba trucos
completando su frase con “DESEABA COMPARTIRLO
JUNTO A EL”.

Y cada vez que pasaba ella estallaba en vergüenza con su


cara súper ruborizada y trataba de controlarse antes de que
la vieran aunque no siempre lo lograba a tiempo y para
escapar de las preguntas incomodas que le hacían ella se iba
corriendo con excusas de recoger leña, frutas o lo que fuera
con tal de cortar el tema.

Un día ellos estaban descansando en un campo lejos de la


ciudad más cercana rodeados por montañas, los tres habían
tomado una pausa y como siempre acostumbraban, Kaishi
y Yoshi aprovecharon para entrenar.

─ Bien ya es hora de hacer una simulación Kaishi ¿listo?─,


dijo Yoshi.

─ jaja sabes que si lo estoy, vamos allá que me aburro de


tanto hablar.

─ te ves muy seguro ¿no ?.

─ ja, claro que si y ya que no comienzas entonces.....¡¡lo


hare yo!!.

Kaishi al terminar sus palabras comenzó a correr hacia


Yoshi con una velocidad que Nari casi no podía seguir y
cuando estuvo a punto de golpearlo, Yoshi ya se había
movido de sitio apareciendo de pie boca abajo en el aire con
los brazos cruzados mirándolo con unos ojos que
demostraban su enfado.

─ ¡¡¡¿ESTAS LOCO?!!!─, grito Yoshi.

─ es que te tardabas demasiado─, dijo Kaishi como excusa.

─¿ y seguro que tú ya habías puesto la barrera de seguridad


cierto?.

Kaishi enmudeció, por la emoción del momento había


olvidado que siempre debían colocar una barrera de
contención que limitara sus ataques en un espacio reducido
y no dañar nada innecesario ya que un día que ambos se
cegaron por la adrenalina acabaron destruyendo cinco
montañas y tuvieron que terminar ese día oyendo los
incontables regaños de Nari que se había enfadado por
aquel pequeño Apocalipsis.

─ ci..cierto me deje llevar..lo siento jejeje.

Kaishi se reía para tratar de diluir un poco la furia que


crecía dentro de Yoshi ya que sabía que la iba a recibir toda.

─ bien, si ya terminaste de disculparte─, dijo Yoshi


desplegando la barrera de seguridad─ ¡¡empecemos!!.

Yoshi desapareció y rápidamente apareció al lado de Kaishi


dándole un demoledor golpe al suelo abriendo un enorme
cráter en el con la intención de hundir a Kaishi en la tierra
pero Kaishi anticipándose ya había saltado y en el aire junto
sus manos y concentrando su poder apunto hacia Yoshi
lanzándole un rayo de hielo para atraparlo pero Yoshi
levanto del suelo una pared de fuego que lo protegió y luego
de hacerla desaparecer, brinco hacia Kaishi y le conecto un
golpe en el estómago antes de que llegara al suelo
potenciado su ataque con una ráfaga de aire que lo estampo
en el suelo con gran fuerza.

Yoshi al llegar al suelo se levantó orgulloso y dijo:


─¿ qué pasa?, creí que dijiste que estabas list…

Sin poder terminar su frase, de la tierra salió una enorme


raíz que le atrapo los pies levantándolo del suelo y
estrellándolo contra las paredes de la barrera mientras que
Kaishi se hacía visible justo debajo de Yoshi.

─ jajajaja, tranquilo que me has enseñado bien y te lo


demostrare.

Kaishi termino de hablar poniendo ambas manos en el suelo


y diciendo las palabras:

─“ TSUCHI HIRAKE” (tierra levántate).

Al dar esa orden, de la tierra se levantó un enorme monstruo


de piedra gris con ojos azules como el hielo y cada que rugía
arrojaba una poderosa tormenta de nieve capaz de congelar
a un volcán, Kaishi le ordeno a su criatura que rugiera hacia
Yoshi y cuando la tormenta casi lo congela, Yoshi ordeno al
poder de reflejo:

─ “ UT SUSHIRO KAGAMI” (refleja espejo).

Permitiendo que la poderosa tormenta se regresara


obligando a Kaishi a saltar lejos al techo de la barrera antes
de que la nieve casi lo atrapara dejando que su criatura se
congelara al instante y se hiciera pedazos.
─no está mal pero trata de cambiar tus ataques que solo
estas usando hielo─, le dijo Yoshi ya en el suelo luego de
liberarse de la raíz que lo había atrapado─ no te confíes en
un solo elemento, recuerda que tienes a toda la creación
disponible.

Al terminar de hablar Yoshi apunto su mano hacia Kaishi


deteniéndolo en el aire ya que el había brincado hacia el con
una increíble velocidad pero no la suficiente, Kaishi estaba
inmóvil frente a Yoshi con una mano casi tocándole la cara
y al ver que estaba totalmente quieto Yoshi se relajó un poco
y le dijo:

─ tampoco debes apresurarte con el primer ataque


desesperado, debes ser más estratégico en una batalla y.....

Yoshi sin terminar sus palabras se vio atrapado por una


honda de luz que salió de la mano de Kaishi cegándolo por
cinco segundos, tiempo suficiente para que el cayera y se
ocultara debajo de la tierra abriendo un hueco en ella, Yoshi
al recuperarse de la ceguera se vio que estaba solo en el
campo sin poder encontrar a Kaishi en ninguna parte.

Yoshi al ver que no podía hacer nada decidió calmarse y se


sentó en el piso con las piernas cruzadas a tararear una
canción, él sabía que Kaishi ya no era el mismo niño
impotente que había encontrado hacía tiempo ya, sabía que
ahora era un Katorion en entrenamiento que se hacía cada
vez más fuerte pero Yoshi aún se sentía en la confianza de
relajarse un poco en las simulaciones ya que esa pequeña
muestra de arrogancia por su parte hacia que dentro de
Kaishi se le hirviera la sangre al ver que era subestimado y
era ahí donde era capaz de avanzar a un nivel superior.

Cuando su voluntad estaba al máximo era cuando su mente


se conectaba con toda la creación, ya no le daba espacio a
la duda ni a la indecisión, era ahí donde Kaishi ejercía su
cada vez más fuerte poder de Katorion.

Yoshi seguía muy tranquilo tarareando su canción favorita


mientras esperaba que algo pasara, Nari que ese día decidió
ver su pelea se extrañó de que Kaishi se tardara tanto en
salir luego de haber entrado en la tierra como lo hizo, se
comenzaba a preguntar si era parte de una estrategia o si por
el contrario él se encontraba mal herido y necesitaba su
ayuda.

Con ese último pensamiento se comenzó a preocupar al ver


el tiempo que pasaba pero luego de lo que parecieron unos
cinco o diez minutos de eterna espera la tierra comenzó a
temblar, al principio solo dentro del campo de seguridad el
cual era de 5 kilómetros cuadrados pero a medida que
seguía el temblor su magnitud aumentaba con mucha fuerza
sintiéndose incluso fuera del campo de seguridad causando
que Nari se asustara un poco pensando que era un terremoto
pero luego de unos treinta segundos de temblor, de pronto,
se detuvo como si nada hubiera pasado quedando todo en
calma de nuevo.

─ joo, creí que al fin harías algo Kaishi─, dijo Yoshi al ver
que el temblor no era nada.

Pero a penas termino de hablar a unos diez metros frente a


el salió una potente luz dorada que a pesar de que ya estaba
oscureciendo esa luz logro aclararlo todo como si fuera de
día, Yoshi se cubrió los ojos ya que no lograban ver
fijamente el resplandor que emitía ese poderoso rayo
formándose una sonrisa en su rostro ya que sabía lo que
significaba.

─ ¡¡¡al fin sales, ¿qué te parece si acabamos con esto?!!!─,


grito Yoshi al extraño faro de luz dorada.

Nari no entendía porque pero rápidamente entendió la


razón ya que de aquella masa de luz salió una potente voz
que grito con un tono juvenil que le resulto familiar.

─ ¡¡¡ claro que sí, esperaba que me lo pidieras!!!.

Junto con esas palabras de la luz apareció Kaishi con una


vestimenta ligera pero poderosa, parecía estar envuelto en
finas túnicas blancas que resplandecían como el sol, tenía
un cinturón dorado con un toque majestuoso y unas botas
de brillaban como oro puro pero lo que más llamaba la
atención de su apariencia era su casco ya que mientras que
toda sus ropas ( que no era una armadura) eran de colores
dorados y blancos, el casco tenía un color plateado brillante
casi celestial con un resplandor diamantino haciendo que
pareciera hecho de cristal pero a pesar de su frágil aspecto
no se podía ignorar la poderosa fuerza que su nueva
apariencia mostraba.

─ bien veo que has decidido usar las “IRAKU SEI”


( prendas sagradas), interesante creo que esta vez no me
limitare─, dijo Yoshi haciendo sonar sus nudillos con cara
de emoción.

─¿ esto?, solo pensé que me debía poner algo acorde a la


ocasión ¿no?─,dijo Kaishi exhibiéndose.

─ jeje, claro supongo que sí, pero bueno, no crees que ¿estas
exagerando?.

─si es para aplastarte no me importa soportar mil de


regaños de Nari─, dijo Kaishi dando brincos de
calentamiento.

─jajaja, bien dicho, bueno creo que ya estas aburrido de


tanto hablar ¿no?.

─me has leído la mente viejo.

─ “¿¡¡VIEJO!!”?─, pensó Yoshi frunciendo el rostro─ pues


ya basta de hablar.........¡¡¡¡EMPECEMOS!!!!.
Ambos se arrojaron con gran fuerza contra el otro con el
ardiente deseo de ganar y cuando sus puños se encontraron
la potencia del golpe provoco una onda de sonido y fuerza
de tanta presión que a la barrera de seguridad le comenzaron
a salir grietas que se hacían cada vez más grandes.

Kaishi invoco dos látigos de fuego blanco en sus manos


que uso para ponerse a girar como en un tornado de fuego
del cual salían rápidos latigazos de luz en varios intentos
para atrapar a Yoshi pero él ya se había anticipado y de la
tierra hizo que se levantaran dos enormes pero filosas
cuchillas de piedra que destruyeron sus látigos con una
precisión perfecta.

Pero Kaishi no se rindió sino que junto sus manos y


concentro su poder para luego extender sus brazos y crear
cuatro enormes esferas flotando encima de el hechas de
varias combinaciones de los elementos, una era de hierro
con rayos, otra de piedra y fuego, la otra de agua y hielo y
la última era de aire con potentes gases tóxicos (no letales)
que lo podían tumbar al suelo inmovilizado.

A pesar de que no era su intención matarlo si se esforzaría


por dejarlo bien machacado para quitarle su molesta
arrogancia ya que después de todo Yoshi podía curarse de
lo que sea, Kaishi levanto sus cuatro creaciones a cinco
metros sobre el y las hizo girar sobre el a gran velocidad
con la esfera de hierro como núcleo y las otras girando
alrededor de ella hasta hacerlas fusionarse creando una
verdadera monstruosidad elemental que se removía como
tornado, tenía la solidez de una montaña, el calor del fuego,
el frio del hielo, la potencia del rayo, todo en una sola
gigantesca esfera elemental.

─¡¡¡KAISHI, PARA, ¿ESTAS LOCO?!!!─, le grito Nari


desde la distancia con todas sus fuerzas ya que el pequeño
huracán de Kaishi rugía con vientos ensordecedores.

Pero Kaishi la ignoro y solo se concentró en Yoshi y


cuando estuvo satisfecho con la potencia de su creación la
arrojo con todas sus fuerzas seguro de su triunfo al tiempo
que gritaba:

─¡¡¡A VER SI ATRAPAS ESTA!!!.

La deforme combinación de fuego, hielo, rayos, piedra,


hierro y aire se acercaba cada vez más a Yoshi mientras que
él no se movía como si estuviese esperando algo ahí de pie
con sus ojos cerrados, la esfera se acercaba cada vez más y
cuando Kaishi ya se daba por triunfador Yoshi abrió los
ojos, levanto su mano derecha con el dedo índice apuntando
a la creación de Kaishi y grito la orden:

─“¡¡ CHIKARA DAMARE”!! (poder detente).

Al hacerlo, la enorme esfera elemental se detuvo, Yoshi


abrió su mano hasta dejar su palma extendida y con eso
separo cada elemento de la esfera apuntándolos todos hacia
Kaishi que lo miraba con ojos llenos de incredulidad.

─ ¡¡¡CREI DECIRTE QUE TENIAS A TODA LA


CREACIÓN BAJO TUS ORDENES, FUEGO, HIELO,
AIRE Y TAMBIEN.........PODER!!!─, gritó Yoshi para
hacerse oír por encima del ruido de la esfera.

Al decir eso Yoshi con fuerza apunto su mano hacia Kaishi


arrojando a todos los elementos contra él mientras que las
IRAKU SEI de Kaishi iban desapareciendo dejándolo con
sus ropas normales debido a la increíble cantidad de poder
que uso en los elementos, lleno de temor por primera vez
en la simulación Kaishi se paralizo.

Pero antes de que pudiera reaccionar todos los elementos lo


habían alcanzado, los relámpagos se clavaron en el suelo
como lanzas entre el cuerpo de Kaishi sin atravesarlo pero
si muy cerca de sus brazos y piernas de forma que no se
pudiera mover dejándolo de rodillas, el hierro se moldeo y
formo una jaula que lo encerró, el agua y el hielo se
transformaron en enormes estacas azules que apuntaban
directo hacia Kaishi, el fuego y los gases rodearon la jaula
en forma de anillos con su respectivo elemento reforzando
así la fuerza de su pequeña prisión.

Al terminar, Yoshi se acercó a Kaishi desde afuera del


pequeño cuarto que le había preparado con cariño y le dijo:

─ recuerda que tienes un gran poder pero para usarlo tienes


que dejar de pensar en la dimensión natural, tu perteneces
al mundo de lo imposible, de lo irreal, donde no hay límites,
no hay fronteras ni obstáculos invencibles, tu perteneces a
la dimensión sobrenatural y tu mente tiene que andar más
profundo en ella.

─__¿h...he avanzado no?─, dijo Kaishi sin poder moverse.

─ si pero casi todas tus creaciones son elementales hechas


de materiales físicos que ves y comprendes luz, agua, fuego,
aire pero debes ser capaz de controlar incluso las cosas que
no entiendes aquellas cosas que te superan y que te parecen
imposibles pueden ser domadas por tu poder si liberas a tu
mente de las cadenas que la lógica mundana te impuso, solo
así llegaras a tener el poder de un verdadero Katorion, fin
de la simulación.

Al terminar de hablar Yoshi chasqueo los dedos y con eso


todos los elementos que apresaban a Kaishi desaparecieron
dejando que se pudiera levantar lleno de cortadas que los
rayos le habían hecho al estar tan cerca de su cuerpo.

─¿ a qué cosas te refieres, que puede ser mayor que la


lógica?─, pregunto Kaishi con curiosidad mientras se
revisaba las heridas.

─tiempo, pensamientos, sentimientos y miedos, no hay


nada que escape de tu poder como Katorion pero para poder
tener acceso a todos ellos, primero tienes que doblegar en ti
todo rastro de inmadurez, rebelión ,odio y venganza, todos
tus pensamientos deben ser guiados por la voluntad perfecta
de ISOD, él se encargara de que tus poderes sean usados
solamente para cumplir su propósito─, respondió Yoshi de
pie frente a él.

─¿ y cuál es?.

─ La restauración del vínculo entre la humanidad con


ISOD.

─¿ si somos tan poderosos que nos distingue de un dios?─,


pregunto Kaishi poniéndose de pie.

─ que no tenemos la capacidad de alterar el libre albedrío


en los humanos, puedes hacer lo que sea para tratar de
convencer e incluso influenciar pero al final las decisiones
son tomadas personalmente y sean buenas o malas, ISOD
respeta el camino que la humanidad escoja y por eso es lo
único que se no podemos hacer.

─ eeehhhh, que estupidez, si el al..buru, lo que sea, no


existiera el mundo estaría mejor─, dijo Kaishi seguro de
tener razón.

─¿ pero serias feliz en él, o te sentirías esclavo de la


voluntad de otro?─, dijo Yoshi con sabiduría─ te lo
demostrare, quiero que cierres los ojos y camines hacia
mi__, dijo Yoshi mientras que apuntando su mano al campo
activo la Saisho y creo un pequeño campo de obstáculos─
antes de empezar quiero que me digas ¿tengo tu permiso de
controlarte por completo?.

─ ¿cómo dices?, c..claro supongo que si─, dijo Kaishi sin


entender del todo.

─ bien, entonces cierra los ojos.

Cuando Kaishi cerró los ojos pudo sentir que una extraña
energía lo levantaba del suelo dejándolo suspendido en el
aire llevándolo hacia el frente y moviéndolo en todas
direcciones a veces subía, otras bajaba, se arrastraba en el
suelo, aceleraba o se detenía de golpe, a pesar de que el
trayecto fue corto Kaishi sintió que fueron horas, por
primera vez pudo saber lo que es que tu voluntad sea
ignorada, era verdad que Kaishi había aceptado el control
de Yoshi pero eso no le quitaba la desagradable sensación
de no tener control sobre sí mismo.

Al terminar el recorrido Kaishi estaba jadeante por los


nervios acostado boca arriba ya que no había visto nada y
no sabía lo que pasaba, al abrir sus ojos vio como Yoshi se
agacho junto a él esperando a que se recuperara y luego de
unos dos minutos Yoshi le pregunto:

─¿ te gusto?.

─ ¡¡¡CLARO QUE NO!!!─, respondió Kaishi más fuerte de


lo que pensó.

─si tú dices que fue desagradable─, dijo Yoshi con una


sonrisa paciente─ ahora imagina toda una vida así, ser
controlado por alguien, no tener derecho a opinar, no poder
decidir, esa es la vida que tiene un esclavo.

─¿ entonces qué es lo que pide ISOD?.

─ él lo que pide es confianza, no esclavitud, es muy


diferente decidir confiar en alguien a ser controlado por la
fuerza, tu confianza se la das a quien tu escoges y no dudas
en creer en él o ella y eso es lo que está buscando ISOD,
personas que decidan confiar en EL, sin obligación solo
motivados por su amor a EL, eso es lo que espera de ti─,
dijo Yoshi.

─¿ y qué diferencia tu ejercicio de lo que pide ISOD?─,


pregunto Kaishi aun en el suelo─ me pediste que te dejara
controlarme y yo acepte.

─si pero estoy seguro que durante el camino dudaste y te


arrepentiste de haberlo ¿ cierto?.

─ ummm, si, la verdad si─, admitió Kaishi─ ¿pero cómo se


puede confiar tanto en alguien de esa forma?.

─ dime algo, si tú te enamoraras de una chica pero


perdidamente enamorado y ella te pregunta que, que
estarías dispuesto a hacer por ella, ¿qué le dirías?.

Kaishi se tomó su tiempo para responder ya que nunca


antes se había enamorado de alguien pero a pesar de eso
sabia la respuesta en su interior.

─ lo que sea─, respondió Kaishi mientras se sentaba.

─¿ para qué?─, pregunto Yoshi.

─ Si con eso la hago feliz, para mi valdría la pena lo que


fuera necesario hacer.

─exacto y eso es lo que quiere ISOD, hombres y mujeres


que le sirvan no como esclavos sino como amigos sinceros
dispuestos a todo para lograr una sonrisa en su rostro, es
todo lo que pide y todo lo que anhela.

Kaishi se sorprendió al oír lo que le decía Yoshi, ya que sus


palabras no hablaban de un ser divino aislado del mundo,
ajeno de todo sentimiento y bondad, por el contrario, Yoshi
hablaba de ISOD ciertamente como el creador pero también
como un ser que busca ser amado por su creación y eso
conmovió el corazón de Kaishi al recordar su encuentro con
EL y verlo en su trono con su hermosa sonrisa siendo
inundado por una alegría inigualable.

─bien, creo que ya hemos entrenado lo suficiente


descansemos hasta mañana─, dijo Yoshi ayudando a Kaishi
a levantarse.

─je, creí que no lo dirías nunca─, dijo Kaishi claramente


agotado.

Ambos se dirigieron a la cueva que habían preparado para


pasar la noche donde Nari se había ido para refugiarse
cuando la batalla se descontrolo.

─ creí que nunca iban a terminar─, les dijo Nari cerrando


un libro que había tomado para distraerse.

─ es que nos desatamos un rato ahi fuera y este chico debo


reconocer que mejora cada día─, dijo Yoshi dandole un
golpe suave en la espalda a Kaishi.

─v..vamos que no es para tanto─, dijo Kaishi poniéndose


un poco ruborizado ya que no le gustaba que Yoshi lo
alabara de forma tan exagerada y menos frente a Nari ya
que siempre que lo hacia él se ponía ruborizado cosa que
Yoshi noto y solo contribuyo a que lo hiciera más seguido.

Al verlo, Nari solo pudo romper en risas, ya que a pesar de


que no le gustaba reírse de nadie no podía evitar pensar que
Kaishi se veía tierno al sonrojarse y Kaishi al oír sus risas
se apuró a sentarse con su cara más roja que nunca por la
pena desesperado por cambiar el tema.
─ujum, ¿y qué libro es ese?─, dijo Kaishi.

─ aaa─, suspiro Nari mientras se calmaba de las risas─ es


uno que ya he leído, habla sobre mapas y rutas antiguas pero
lo volví a ver porque hay una parte que no logro entender.

─¿ dónde es?─, le pregunto Yoshi acercándose a ella y


sentándose.

─ Aquí, esto que parece unos números, no sé si son


coordenadas o fechas,

─¿ qué es lo que dice, Yoshi?__, le pregunto Kaishi


interesándose también en el libro.

─ esto habla de una antigua ciudad de más o menos 300


años─, dijo Yoshi.

─¿ y que dice sobre ella?─, pregunto Nari.

─ Habla sobre la ciudad de HIMITSU (SECRETO), es un


lugar que no recordaba a decir verdad, era una ciudad aliada
de los Kamashinori, ellos usaban un poder muy cercano al
nuestro pero no eran hijos como nosotros, claro, ellos tenían
la opción de volverse de nuestro pueblo cuando quisieran
pero la decisión era de ellos─, explico Yoshi─ pero luego
de la caída de nuestra gente, Yamiro los arraso a todos
dejando a la ciudad desolada según los rumores que se
cuentan.
─ ¿ y no pudo haber sobrevivido alguien?─, pregunto Nari.

─ no lo creo, ellos dependían de nuestra fuerza, su poder


era muy limitado y por eso nos apoyaban mientras nosotros
les defendíamos y siendo sinceros cuesta creer que ellos
solos hayan sobrevivido a la furia de Yamiro.

Kaishi oía las palabras de Yoshi pero a medida que pasaba


el tiempo le daba cada vez más sueño y cuando pensó que
caería agotado algo en su mente lo despertó, un fugaz
pensamiento que penetro en su mente y se quedó grabado
que le decía:

─ “VAYAN ALLA”.

Kaishi no entendía pero ese pensamiento también despertó


en el una extraña atracción hacia la ciudad de Himitsu y
antes de que lo pensara dos veces decidió hablar.

─ creo que deberíamos ir para allá─, dijo Kaishi señalando


la ciudad en el mapa.

─ ¿qué?, no puedes hablar en serio─, dijo Yoshi.

─ Que pasa, ¿qué tiene de malo?─, hablo Nari que se


mostró curiosa ante la idea.

─ para empezar, ir allí nos daría cinco días de retraso


faltando poco para llegar al desierto y tendríamos que
atravesar una espesa jungla llena de quien sabe que cosas.

─¿ y qué pasa con este camino?─, pregunto Kaishi


señalando una entrada en el mapa.

─ ya no existe, mientras te vigilaba llegue a pasar por los


límites de esa jungla buscando el camino a la ciudad pero
nunca lo pude encontrar y se dice que quienes entran ahí no
vuelven a salir.

__es que siento que tenemos que ir allá─, insistió Kaishi.

─ ¿estas mal de la cabeza o qué?─, se rio Yoshi─ ¡¡AA, LO


TENGO!!, seguro es que te tragaste los gases de la
simulación y por eso estas medio chiflado.

─ ¡¡no es eso!!─, se defendió Kaishi.

─¿a no?, entonces.....ummm, ¡¡aa!! Entonces es que al ver


que Nari se reía de tu cara sonrojada te terminaste de
deschavetar, eso es cierto, vamos jeje que estamos entre
amigos.

─ ¡¡QUE NO ES ESO!!─, grito Kaishi sin poder evitar


sonrojarse al recordar las risas de Nari.

─ Yoshi ya para por favor─, dijo Nari.


─ ¿eehh?, solo estamos conversando un poco.

─ si sigues haciéndolo a Kaishi le reventara la cabeza en


sangre de lo rojo que ya está, aunque no sé si de rabia o de
vergüenza─, dijo Nari con voz tranquila y conciliadora.

Nari a pesar de ser la nueva del grupo ya llevaba con ellos


el tiempo suficiente como para hacer el papel de la adulta
en medio de un muchacho impulsivo y un viejo con delirios
de juventud.

─ biiieennn, lo que tú digas mama__, dijo Yoshi resignado


a la orden de Nari mientras ella suspiraba poniéndose una
mano en la cabeza por el comentario tan infantil de Yoshi.

─ ¿ y bien?─, dijo Nari mirando a Kaishi─ ¿ porque dices


que debemos ir a Himitsu?.

─ no sé cómo explicarlo pero es como si una voz dentro de


mí me pidiera ir a ese lugar, no lo entiendo pero sé que debo
ir─, dijo Kaishi.

─Yoshi ¿ qué piensas de eso?─, le dijo Nari al ver que ya


se había calmado .

─ bueno, sigo pensando que no deberíamos ir pero tampoco


se puede ignorar esta señal, pero primero dime, ¿ qué
sentiste al oír esa voz?─, le pregunto Yoshi a Kaishi.
─ fue algo extraño pero diría que sentí calidez y paz en mi
corazón, no lo entiendo pero esa voz era muy dulce, ¿crees
que haya sido ISOD?.

─es posible, por lo que dices me suena muy similar a su


voz.

─ espera ¿ tú la reconoces?─, se sorprendió Kaishi.

─ si, y si fue su voz la que hablo no la ignoraremos, así que


ya está decidido por la mañana iremos a la ciudad de
Himitsu.

Los tres al terminar de hablar apagaron el fuego de la cueva


y durmieron pero Kaishi tuvo problemas para dormir esa
noche ya que desde su experiencia personal con ISOD,
Kaishi no había vuelto a oír su voz y poco a poco descubría
que deseaba oírla, no entendía porque pero oír la voz de
ISOD fue la mejor experiencia de su vida y quería repetirla
solo que no sabía cómo hacerlo y antes de poder dormir una
última pregunta asalto su mente.

─¿qué tengo que hacer para oírte, ISOD?.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Mientras tanto en las profundidades de Haku la oscura


capital de los Kuroshi, Yamiro regresaba con sus ejércitos
triunfante de la batalla contra la Coalición, a pesar de que
tuvieron más problemas de los que esperaban Yamiro estaba
decepcionado, confiaba al menos que se vería obligado a
pelear que lo acorralarían y que por un momento sentiría en
el aire el olor de la derrota.

Pero no, entendió que había esperado demasiado de sus


inocentes enemigos, Yamiro estaba frustrado y ya no le
divertía triunfar, ni conquistar, así que con un suspiro de
resignación entro a su castillo, bajo de su caballo mientras
que veía la jaula hecha hierro negro con extracto de rubíes
infernales que encerraba a la última esperanza de los
hombres.

Esos tres patéticos reyes cuyos espíritus se había encargado


de destrozar, Yamiro decidió subir por las escaleras de su
torre personal hacia su balcón privado, ese era su lugar
exclusivo y él se encargaba de asesinar al valiente que
entrara sin su permiso aunque fuera por una emergencia, si,
ese era su lugar favorito pero cuando empezaba a disfrutar
un poco de la vista sintió una presencia a su espalda que lo
enfureció.

─ veo que de nuevo estas aquí en tu pequeño rincón de


soledad, ¿me pregunto porque?.

Era Osan, el único de sus generales con el suficiente poder


y valor para desafiar incluso las ordenes de Yamiro de no
entrar a riesgo de su muerte pero a él no le importaba, así
que desde la puerta comenzó a acercarse hacia Yamiro.

─ en serio, no entiendo que te sucede, se supone que


deberías estar eufórico por haber vencido y en vez de eso
estas aquí, hasta parece que lamentas haber triunfado.

─ no vale la pena celebrar una victoria que no demanda


sacrificios─, respondió Yamiro al mismo tiempo que
alrededor de el unos rayos rojos comenzaron a salir del
suelo y sus puños se envolvieron en fuego negro emanando
poder suficiente para que Osan lo pensara mejor y dejara de
acercarse.

─ espero que tengas una muy buena razón para entrar y no


quiero que me vengas con estúpidos informes de guerra que
me tienen asqueado─, dijo Yamiro.

─ tranquilo, no me jugaría la vida si no fuera por algo


importante─, Osan hizo una pausa como jugando con la
paciencia de Yamiro, definitivamente Osan era un
desquiciado─ finalmente hemos encontrado a la ciudad de
Himitsu.

Yamiro al oír esas palabras tuvo que reconocer que se


impresiono y su furia disminuyó ya que esa ciudad la daba
por extinta.

─ Bien, entonces manda a una tropa de Shindas a que la


arrasen y maten a todo el que encuentren, 300 serán
suficientes.

─ entiendo y así se hará pero quisiera que me dijeras porque


te molestas tanto en asaltar unas ruinas, si no hay nada allí.

Osan había cambiado su tono ya que a pesar de su actitud


desafiante hacia Yamiro también recordaba que era su rey y
por lo tanto le debia respeto.

─ no quiero dejar nada a la suerte, si no hay nada allí solo


se habrá perdido tiempo y recursos que de ambas cosas me
sobran, quiero estar seguro de que ahí no hay nada que se
pueda usar o personas vivas que puedan ser de ayuda.

─¿de ayuda dices?, no lo entiendo ¿de ayuda a quién?─,


pregunto Osan.

─ quien sabe, a veces me gusta imaginar que hay alguna


luciérnaga rondando por ahí y si te soy sincero me gustaría
que así fuera─, dijo Yamiro.

Osan ahogo lo mejor que pudo su expresión de sorpresa ya


que no se lo esperaba.

─ oye, no entiendo porque dices eso, ¿quieres que vuelvan


los Kamashinori?, si nos costó tanto derrotarlos.

Yamiro suspiro de melancolía reconociendo que Osan tenia


razón.

─lo sé pero si regresaran el mundo tendría otra vez un


sentido, las batallas tendrían propósito y sería más
interesante destruir el mundo frente a los hijos de ISOD,
pero.......supongo que solo es eso, un deseo que no se
cumplirá, en fin ¿cuánto tardaran en llegar allá los
Shindas?.

Osan luego de hojear el informe que traía con el finalmente


respondió:

─ llegaran en cinco días.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Luego de cuatro de días de viaje, entrenamiento y dormir,


finalmente al amanecer del quinto día lograron ver la espesa
selva de KANNINGURA (trampas) ubicada en el centro del
sur de CHIKARA en una zona conocida por sus enormes
territorios densamente cubiertos de gigantescos árboles y
montañas, llamada así tanto por las miles de fosas ocultas y
animales salvajes que habían como también por los muchos
bandidos que se refugiaban en ella.

─¿ya llegamos?─, pregunto Kaishi.


─ si, el camino debería estar ahí pero como vez no hay
ninguna entrada, debemos hallar un modo─, dijo Yoshi.

Los tres se acercaron a una distancia de 15 metros de los


árboles para poder reaccionar en caso de un ataque y se
dispusieron a buscar como entrar, se sorprendieron de ver
que la selva era extraordinariamente densa, tenía muchos
tipos de árboles de variedades desconocidas, muchos eran
grandes, pequeños, con extensas enredaderas, otros con
espinas que tenían colores peligrosos y así muchos otros
tipos, a pesar de solo haber observado la superficie de la
selva ya se veía que era muy peligrosa.

─¿ qué tal si quemamos un camino?─, propuso Nari.

─ no, el dañar estos árboles de cualquier forma enfurece a


las criaturas que lo habitan y no nos conviene hacerlas
enfadar─, dijo Yoshi.

─¿ y no podemos saltar dentro de la ciudad?─, pregunto


Kaishi.

─ tal vez si podríamos pero sería muy arriesgado, percibo


un gran poder en este lugar que podría interrumpir nuestro
salto y dejarnos en medio de la selva expuestos.

Los tres pensaban y pensaban en busca de una manera pero


sin importar que tanto buscaran y dijeran no daban con una
manera de entrar, pensaron en pasar bajo tierra, atravesar
los arboles cortándolos e incluso pensaron en volar pero por
cada idea que se ingeniaban siempre salía una complicación
que los obligaba a seguir pensando hasta que luego de lo
que fueron 2 horas, en el follaje de la jungla se abrió un
portal de color verde esmeralda del cual salió un niño
asustado como de unos 12 años y detrás de él se abrieron
otros dos de color negro y rojo de los cuales salieron 6
Shindas con sus armaduras rojas acompañados por 4
Akoguns cada uno.

Los tres se sorprendieron de la escena ya que el niño


desesperado al verlos corrió hacia ellos y se escondió detrás
de Nari mientras que los Shindas se acercaban.

─ ¿oye que tienes?─, le pregunto Nari con la voz más dulce


que pudo hablar para tratar de calmarlo.

─ellos...ellos─, trataba de responder el niño entre llantos de


miedo y terror mientras los señalaba─ atacaron la ciudad
donde vivo y nos están matando a todos, pero......¡¡NO
QUIERO MORIR!!─, dijo el niño abrazándose a Nari y
llorando desconsolado.

Ella al verlo lo abrazo y miro a Yoshi y Kaishi


preguntándoles con la mirada sobre qué es lo que harían,
ambos mirándose entre ellos entendieron lo que debían
hacer y Kaishi le dijo a Nari:
─ mantén al niño a salvo mientras que acabamos aquí─,
dijo Kaishi mientras que con su mano derecha extendida la
rodeaba de un escudo de luz dorada que la protegería de
todo.

Ella asintió y se arrodillo junto al pequeño dentro de su


cuarto de luz blindada como de 2x2, Kaishi al terminar de
asegurarlos regreso junto a Yoshi y encaro a los Shinda que
los veían con actitud altanera y arrogante.

─ ¡¡oigan ustedes!!─, grito uno de ellos─ ¡¡ devuélvannos


a ese pequeño llorón y los dejaremos irse, que esto no es
problema suyo!!.

─¿ para que lo quieren?─, les pregunto Kaishi con voz


desafiante.

─ eso no es asunto tuyo, pero supongo que no se pierde nada


al decirlo.

El rostro del Shinda se deformo en una mueca que parecía


una sonrisa de placer perverso y dijo:

─lo queremos para llevarlo con su familia y junto a ella


destriparlos para luego quemar sus cuerpos ¿te parece una
buena razon?.
El Shinda rompió en carcajadas vulgares y grotescas
acompañado por las de su grupo pero a Kaishi y a Yoshi no
pudo sino causarles asco que pudieran divertirse con
semejante atrocidad, Kaishi miro al chico abrazado a Nari
y sintió un incontrolable deseo de protegerlo así que miro a
Yoshi y con la mirada le dijo sus intenciones a los que Yoshi
encaro a los Shindas y les dijo:

─ Si así son las cosas, no se lo podrán llevar─, les dijo Yoshi


con su mejor imitación de una voz de joven guerrero.

─¡¡ jaaaaa, ¿y que harán para detenernos, eehhh?!!─, dijo


el Shinda al tiempo que sacaba su enorme espada junto con
sus soldados.

─ vaya, vaya, parece que tendremos que pelear─, dijo Yoshi


con un suspiro de fastidio.

Pero luego se le marco en su rostro una aguda sonrisa y unos


ojos como de fuego que ardían por la ansiedad del momento
y le dijo a Kaishi:

─ ¿ competimos a ver quién se apunta a mas bichos?.

─ jeje, ya era hora de que lo pidieras─, respondio Kaishi


chocando sus puños.

─ a la de tres para estar parejos, ¿listo?.

─si, vamos.

─bien uno ,DOS,.....¡¡¡TRES!!!.


Al terminar la cuenta ambos se lanzaron al ataque volando
por el aire y cayendo hacia los Shindas con una velocidad
que los impresionó y al no reaccionar a tiempo recibieron
un impacto demoledor en medio del suelo de su grupo que
los separo en dos grupos de 6 a cada lado junto con sus
Akoguns dejando a Kaishi y a Yoshi espalda con espalda en
medio de ellos.

Kaishi y Yoshi levantaron sus manos derecha e izquierda


respectivamente al cielo y ellas comenzaron a brillar en luz
dorada mientras que a su alrededor se levantaba una barrera
de luz de 50 metros de diámetro que los encerró junto con
los Shindas.

─ ja, así no te tendrás que contener─, dijo Kaishi.

─ lo mismo va para ti─, dijo Yoshi bajando su mano


izquierda.

Kaishi invocó en sus manos dos espadas de energía dorada


y con ellas comenzó a hacer cortes en el aire mandando
enormes olas de fuego que salían disparadas desde donde
Kaishi cortaba, los Shindas que iban a recibir el ataque
invocaron una barrera de niebla roja que los cubrió y detuvo
al fuego.

Luego de que se disipara la barrera, los tres Shindas de su


grupo lanzaron a los 12 Akoguns que controlaban hacia
Kaishi pero el evaporo las espadas y comenzó a moverse a
la velocidad del rayo conectando golpes en las bestias que
lo atacaban, potenciando sus golpes con relámpagos que
salían de sus manos y los dejaban pegados de la barrera
presionados por la fuerza de los rayos hasta hacerlos
explotar en medio de sangre y niebla.

Yoshi no se quedaba atrás ya que un Shinda comenzó a


correr con su enorme espada hacia el cubierto por 8
Akoguns que lo respaldaban mientras los otros dos shindas
se mantuvieron en guardia con los 4 Akoguns que
quedaban, Yoshi espero hasta el último y cuando casi lo
alcanzaron, desapareció en medio de una niebla dorada
dejándolos confundidos y después Yoshi apareció a las
espaldas de ellos y poniendo sus manos en el suelo dijo:

─ “HIRAKE HONORA” (levántense flamas).

Al decir esas palabras en la tierra se abrieron cuatro hoyos


de los cuales salieron fuertes erupciones de lava que al
disiparse dejaron a cuatro soldados hechos de fuego rojo
que armados con dos espadas cada uno esperaban las
ordenes de Yoshi rodeándolo dos a su derecha y dos a su
izquierda.

─ creo con esto estamos iguales─, les dijo Yoshi a los


Shinda que lo veían con incredulidad tanto a sus espaldas
como de frente.
─ ¡¡no creas que esto cambia en algo tu suerte!!─, dijo el
líder del grupo Shinda─ ¡¡DESTROZENLO!!.

Al dar la orden los 8 Akoguns salieron corriendo hacia


Yoshi con sus fauces llenas de colmillos amarillos y su
cuerpo rojo como el infierno, Yoshi los miro con cierta
indiferencia, no era su costumbre subestimar a nadie en
batalla pero a veces se daba ese gusto, sin esperar más
chasqueo sus dedos y al hacerlo les brillaron los ojos a sus
cuatro guerreros con un destello blanco y de golpe se
movieron con la velocidad del pensamiento atravesando un
monstruo cada uno de ellos justo dentro de sus fauces
dejando a cuatro Akoguns que todavía corrían hacia Yoshi.

El siguió sin moverse ignorando por completo el peligro


que se le venía ya que sus cuatro guerreros encendieron las
hojas de sus espadas en una luz blanca cegadora con un filo
amarillo que les daba una apariencia peligrosa y aunque
cueste creerlo se movieron 10 veces más rápido de su ya
gran velocidad y lo siguiente que vieron los tres incrédulos
Shindas fue a sus cuatro bestias decapitadas en el suelo con
un soldado de fuego junto a cada cadáver.

Los otros dos Shindas en un ataque desesperado enviaron a


los 4 Akoguns que quedaban hacia Yoshi rodeándolos de
una energía morada y roja de aspecto venenoso, Yoshi como
había hecho al principio decidió quedarse quieto mientras
que los Akoguns se acercaban pero la diferencia fue que
esta vez fue Yoshi quien se movió.
─ que insistentes─, dijo Yoshi negando con la cabeza en
gesto de fastidio─ tienen que saber cuándo han perdido.

Con esas palabras, Yoshi con la punta de su dedo tocó el


aire dejando una pequeña esfera de luz flotando frente a él
y cuando los Akoguns saltaron sobre Yoshi, la esfera de luz
disparo de ella miles de proyectiles dorados a modo de
metralla que alcanzaron a los Akoguns en el aire
haciéndolos caer muertos y llenos de múltiples agujeros por
los que se desangraban.

Yoshi suspiro de fastidio y miro a tres temblorosos Shindas


que lo miraban con horror, su antigua confianza había
desaparecido por completo al ver que sus bestias habían
sido aniquiladas con tanta naturalidad y calma, Yoshi los
miro como guerrero, como soldado pero más importante,
los miro como Kamashinori y con gran autoridad les dijo
enfrentándolos:

─ ¿Quién sigue?.

Al ver tal demostración de poder, dos de los Shindas


intentaron huir abandonando al tercero de ellos pero Yoshi
puso su mano derecha en el suelo y la tierra se abrió
tragándose a los dos que huían, luego del suelo salió un
fogonazo de luz verde y dorado junto con gritos de dolor
que luego se disipo en medio de una nube verde y roja, el
líder Shinda incrédulo a lo que veía retrocedió hasta que su
espalda choco contra la barrera.

─ ¡¡no, esto no es posible!!─, dijo con los ojos desorbitados


del miedo.

─ Si lo es y para estar seguros mira a tu izquierda─, dijo


Yoshi.

Al hacerlo, el líder Shinda vio que del lado de Kaishi todo


estaba cubierto de cadáveres de Akoguns que ya
comenzaban a evaporarse y los tres Shindas que lo
enfrentaban Kaishi los tenia levantados en el aire envueltos
en un capullo de niebla dorada y al cerrar su puño los tres
Shindas fueron calcinados por la explosión de energía que
hizo cada capullo con ellos dentro disipándose igual que los
Akoguns en niebla roja manchando el suelo de sangre
negra.

El líder Shinda estaba congelado con algo que no había


sentido nunca, algo que no esperaba sentir en una misión
que se supone sería fácil, no lo esperaba, no se imaginaba
sentir “terror”, estaba aterrado al ver que iba a morir sin
remedio, vio la niebla roja, vio los cuerpos de los otros
Shindas pero por sobre todo vio la sangre, el detalle que más
le aterro fue ver la sangre de los demás ya que nadie en
ningún reino había sido capaz de hacerlos sangrar ni una
gota y verlo ese día era algo imposible para él.

Yoshi lo inmovilizo con cadenas en sus manos y pies y


volteo a ver a Kaishi que entendiendo el gesto con un
chasquido disipó la barrera de batalla y a la pequeña que
protegía a Nari junto con el chico haciéndoles señas para
que se acercaran, al estar todos junto al Shinda prisionero
que los veía con ojos de miedo pero suprimido por una ira
demoniaca Yoshi lo vio a los ojos y dijo:

─ no mereces vivir, no mereces ni las mas mínima piedad,


pero, no seremos nosotros quienes decidan tu final─, Yoshi
extendió su mano hacia el chico que sin separarse de Nari
se acercó a Yoshi sin saber para que─ pequeño, tu serás
quien decida que haremos con esta cosa, lo que sea que
escojas lo respetaremos.

Yoshi luego de hablar guardo silencio y todos esperaron, el


chico vio al Shinda primero con furia en sus ojos pero luego
esa furia poco a poco fue reemplazada por misericordia y
para sorpresa de todos el chico dijo:

─ sé que sonara algo tonto, pero quiero que lo dejen ir.

Esa respuesta desato reacciones distintas en todos, Nari


sonrió al ver la bondad del chico, Kaishi luego de gritar por
la sorpresa levanto sus manos con un suspiro de resignación
y Yoshi lo que hizo fue romper en carcajadas.

─ jajajajajaja, vaya supongo que cada día tiene sus


sorpresas ¿verdad?─, dijo Yoshi mientras que le alborotaba
el pelo al pequeño en un gesto divertido pero también de
respeto─ como prometí respetaremos tu decisión....., y tú─,
dijo Yoshi mirando al Shinda encadenado─ que patético,
perdonado por un niño, sí que estas de suerte hoy, pero en
fin, lárgate de una vez que no te queremos ni oler.

Yoshi chasqueo los dedos y las cadenas de energía blanca


que lo ataban estallaron y se evaporaron dejándolo libre, al
soltarlo todos le dieron la espalda por el asco que les
producía verlo pero el Shinda en vez de huir encendió en
fuego negro ambos puños y se lanzó directo hacia Nari que
todavía estaba junto al chico.

─¡¡MUERE!!─, grito el Shinda con ojos de lunático.

Pero antes de que la destrozara, Kaishi extendiendo su


mano lo detuvo en el aire a un metro de Nari dejandolo
flotar pero inmóvil, se acercó al Shinda y con fuego en sus
ojos le dijo:

─ ¿no recibiste piedad?─, hizo a aparecer cadenas con


cuchillas alrededor del Shinda─¿ no fuiste perdonado?.

Cerró su puño, que hizo que las cadenas le apretaran


cortando y quemando tan fuerte que comenzó a gritar de
dolor al punto que Nari tuvo abrazar al chico para que no
viera.

─ ¡¡¡ ¿y aun así tratas de matarlo?!!!─, dijo Kaishi


temblando de furia.
─Kaishi detente.

Le dijo Yoshi que vio que Kaishi se estaba dejando llevar


por la ira, pero ignorándolo y desbordado por la ira hacia el
Shinda Kaishi grito:

─entonces....¡¡¡¡MUERE!!!!─, dijo apretando su puño con


fuerza frente a el lo que hizo que las cadenas apretaran al
Shinda y lo hicieran reventar en un charco de sangre y
miembros cercenados que al caer al suelo comenzaron a
evaporarse.

Yoshi vio la escena con desagrado, a pesar de que ya los


pedazos de cuerpo se estaban evaporando, no quedaba duda
de que Kaishi habia cometido una atrocidad lo que hizo que
Yoshi se molestara un poco.

─ ¿Qué hiciste?─, pregunto Yoshi molesto, mirando a


Kaishi.
─ ¡¡¡¡lo que se debía hacer!!!!─, grito Kaishi mirando a la
sangre y temblando de rabia─ ¡¡¡ese imbécil trato de matar
a Nari y al chico aun después de perdonarlo y si tanto quería
morir, entonces solo le di lo que se buscó!!!.

─ ¡¡Kaishi no lo entiendes, tu error no fue el matarlo, tu


error fue el corazón con el que lo hiciste, si tú no te….!!

Yoshi tuvo que interrumpir sus palabras al ver que algo se


estaba apoderando de Kaishi, algo maligno, algo peligroso,
algo que si no actuaba rápido los descubriría y todos los
planes fracasarían.

─¡¡ tienes razón, no lo entiendo, ese bastardo era libre pero


prefirió tratar de matar al chico, se aprovechó de nosotros,
se burló de nosotros, como puede, ¿Cómo?, realmente,
realmente merecen.......MORIR!!─, dijo Kaishi con sus
puños blancos de la fuerza con que los cerraba.

En ese momento una extraña aura negra que salió del


corazón de Kaishi, comenzó a rodearlo pero antes de que
fuera cubierto por completo, Yoshi lo tumbo al piso con un
ataque combinado de agua y aire haciéndolo despertar por
el agua y el frio del aire.

─ ¡¡¡¿ESTAS LOCO, QUE HACES?!!!─, grito Kaishi en


medio de su furia.

─ evite que te entregaras al mal y fallaras─, respondió


Yoshi con voz muy seria.

─¿Qué?, ¿como?__, dijo Kaishi bajando un poco la guardia.

─ Esa furia inhumana que sentiste le abrió las puertas al mal


y de haber permitido que te poseyera Yamiro se habría
enterado de que existes y te hubiera eliminado en el acto, sé
que es tentador dejarse llevar, ese placer embriagador que
te hace clamar por justicia aunque sea manchada en sangre,
pero debes cuidarte, recuerda que nuestra voluntad es
imperfecta y lo que nosotros creemos justo en realidad nos
trae la muerte.

─pero, no entiendo, si solo le estaba pagando por sus


actos─, dijo Kaishi.

─ esa es una de las formas más peligrosas de como actúa la


ira, cuando se disfraza de justiciera y nubla tu sentido de la
bondad con una furia desmedida y salvaje, suprimiendo tus
valores, matando tus buenas emociones, todo haciéndote
creer que es lo correcto pero cambiando tu naturaleza─,
explico Yoshi.

Kaishi tuvo que reconocer que Yoshi tenía razón en todo lo


que decía, ya que ciertamente cuando el Shinda decidió
intentar matar al chico, Kaishi sintió que debía hacerse
justicia, Kaishi sintió que el Shinda había cometido un error
y que debía pagar por ello, pero pensando en las palabras
de Yoshi, pudo entender que ese tipo de falsa justicia
impulsiva y ciega era capaz de aniquilar a cualquiera que
considerara que se equivocaba, esa justicia no perdonaba a
nada ni nadie siendo capaz de matar amigos, familia y en su
caso, incluso a Nari.
Con ese pensamiento Kaishi se estremeció, reconoció que
no quería volverse una máquina de matar ciega y sin
emociones así que despojándose de su orgullo reconoció su
error:
─ lo....lo lamento, yo no quería....llegar a esto.

─ Tranquilo, los caminos de ISOD son largos y duros pero


EL nos tiene paciencia y nos perdona, porque nos ama, no
te culpes de tu error, aprende de él y mejora en el futuro─,
dijo Yoshi dándole la mano a Kaishi para que se levantara.

Nari al ver que las cosas ya se habían calmado se acercó a


ellos y dijo:

─ oigan, el chico dice que necesita ayuda.

─ Esas palabras hicieron que ambos reaccionaran y Yoshi


se agacho junto al chico y le dijo:

─ ¿ qué es lo que necesitas?.

─ Mi ciudad señor, ahora está siendo atacada por más de


esas bestias, mi gente está peleando pero no sé cuánto
aguantaran.

─ ¿puedes llevarnos hasta allí?─, pregunto Yoshi.

─si.

Yoshi le pidió que le indicara hacia donde quedaba su


ciudad para ver si podían hacer un salto directo pero lo que
no esperaba era que de todas las direcciones el niño apunto
hacia el bosque.
─ Mi ciudad queda hacia allí, en lo profundo del bosque.

─ Pequeño, ¿cómo se llama tu ciudad?─, pregunto Kaishi


emocionado por saber la respuesta.

─ se llama Himitsu.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

En las profundidades del bosque de Kanningura los


habitantes de Himitsu libraban una desesperada batalla por
su supervivencia, ese día había empezado como cualquier
otro, los hombres en los campos, las mujeres en los
mercados, los soldados patrullando, no había ninguna
novedad.

Himitsu era una ciudad que manejaba el poder de los


bosques y al ser casi exterminados por Yamiro después de
la caída de los Kamashinori, sus sobrevivientes habían
decidido levantar el bosque alrededor de ellos bloqueando
el paso y volverse autosuficientes, esa decisión les había
traído paz y seguridad durante años mientras que el
exterminio se propagaba en el exterior, pero a pesar de las
enormes medidas que habían tomado para ocultarse no
lograron cumplir su meta de pasar desapercibidos.
Ese día los vigías dieron la alarma al ver que del follaje de
la selva se abrían portales rojos y negros de la nada y de
ellos salieron un grupo de 300 Shindas que al invocar a sus
acompañantes su número aumento drásticamente cuando
del suelo salieron 1500 Akoguns siendo 5 de ellos
controlados por cada Shinda.

Sin perder tiempo los guardias se dirigieron a la entrada y


cerraron las puertas pero temían que no resistiera ya que al
vivir en una espesa jungla no se habían preocupado de
reforzar sus defensas y sus murallas eran de madera de
roble, los Shindas al ver su objetivo se lanzaron a la carga
mientras que en la cima de la muralla de madera se
colocaron 400 Himitsura (secretos) y comenzaron a
levantar una barrera de gruesas raíces que detuvo el avance
de los Shinda.

Pero sin tardar, en la barrera se comenzó a ver que un


círculo de fuego rojo y amarillo crecía cada vez más en la
barrera mientras que consumía las raíces hasta que con gran
fuerza se dio una explosión que partió a la barrera
improvisada en dos dejando suficiente espacio para que los
Shindas continuaran avanzando.

En su desesperada defensa el pequeño ejército Himitsura de


apenas 1500 soldados y equipados con armaduras de acero
ligero y dos espadas de acero verde bañadas en veneno
emergieron de la tierra a las afueras de las puertas con la
obligación de proteger a sus 10000 habitantes dividiéndose
en dos grupos de 1100 para la defensa en tierra y 400 para
las murallas, viéndolo bien no era mucha la diferencia
numérica pero lo que marcaba la pauta era la supremacía
mágica de los Shindas, ya que todo lo que los Himitsura
creaban para defenderse los Shindas lo arrasaban sin
piedad, una débil defensa para contener un feroz ataque, un
poder débil para enfrentar a una potente magia.

Los Himitsura eran dirigidos por su líder y rey Majime


(serio) llamado así porque nunca hacia las cosas sin pensar
bien y a pesar de ser muy gentil no disfrutaba de los chistes
prefiriendo la serenidad del día, Majime se paró frente a su
gente y al verlos tan asustados decidió hablar:

─sé que tienen miedo mis amigos, para serles sincero yo


también lo tengo pero ¿quieren saber a qué le temo?, no es
a la muerte ni al dolor─, Majime hizo una pausa, inspiro
hondo y desde su corazón grito─ ¡¡¡ LE TEMO A FALLAR
A MI GENTE, A MI FAMILIA, A USTEDES, Y SI
ESTANDO AQUI DESAFIANDO A LA EXTINCION
PUEDO IMPEDIR QUE ESO SUCEDA, DE AQUI NO
ME LARGO ASI QUE ¿QUIEN ESTA CONMIGO,
QUIEN DE USTEDES ME ACOMPAÑARA A
ENFRENTAR LAS GARRAS DEL CAOS?.

Al terminar sus palabras todos sus hombres le respondieron


con un fuerte grito de combate que logro impresionar a los
Shindas que se habían detenido formando un frente que
cubría toda la llanura de rojo.
─ una última cosa─, dijo Majime muy serio─ todos
sabemos que aquí y ahora tenemos una decisión que tomar
aun si ellos ya no existen, aunque los Kamashinori ya no
estén, nosotros tenemos la oportunidad que ISOD nos
prometió, yo como su rey no tengo el derecho ni la
autoridad de elegir por ustedes así que hoy les digo─,
Majime hizo una pausa─ que cada uno de ustedes tome la
decisión que prefiera su corazón y enfrenten el destino que
se abra ante ustedes.

Otro grito de batalla fue la respuesta que recibió Majime lo


cual le animo mucho sabiendo que la decisión que debían
tomar era una muy difícil y de tomar la opción equivocada,
las consecuencias serían las peores, el general de los
Shindas al ver que los Himitsura se levantaban en armas dio
la orden de enviar a sus 1500 Akoguns como fuerza de
impacto.

Majime al ver a las bestias acercarse dio la orden y cada


uno de sus hombres concentro su poder en sus manos hasta
que les brillaban en un intenso color verde esmeralda, todos
levantaron sus manos y enfrente de ellos salieron de la tierra
250 gigantes de piedra y madera de 5 metros de altura que
al formarse frente a los hombres de Majime corrieron a
enfrentar a la marea roja que se acercaba, Majime esperaba
que sus gigantes equilibraran la balanza un poco pero a
pesar de que el número de Akoguns se había reducido a 700
gracias a que los gigantes con cada golpe arrastraban a dos
bestias, no fue suficiente.

Ya que para su sorpresa del frente de los Shinda salió un


rayo de luz negra y roja que impacto en cielo
oscureciéndolo y manchándolo de nubes rojas y al pasar
eso, la velocidad de los Akoguns se multiplico por 10
causando que los gigantes no pudieran alcanzarlos mientras
que sus puntos débiles estratégicamente escondidos en la
parte trasera de su cuello eran destrozados por las feroces y
rápidas fauces de los Akoguns manchando el campo de
sabia verde, la sangre de sus gigantes.

Al no quedar ningún gigante los Akoguns avanzaron con su


brutal rapidez pero Majime para contrarrestar esos efectos
coloco sus manos en el suelo y provoco que de la tierra
saliera una espesa nube a presión de color verde que al
disiparse elimino la velocidad de los Akoguns nivelando
ambos bandos, sin embargo no era para celebrar todavía ya
que los Akoguns al salir de la confusión de la nube y perder
su velocidad extra se enfurecieron y acudieron a su
descomunal fuerza para compensar la falta de velocidad.

El avance continuo y Majime al no poder contenerlos más


se preparó para el impacto que no fue liviano, los Akoguns
al llegar, sus primeras dos filas saltaron dejando a varios de
ellos empalados por enormes raíces que salieron de la tierra
gracias a la rápida reacción de la vanguardia Himitsura pero
otros no fueron detenidos a tiempo y lograron dar con su
objetivo en el cuello de los soldados que no habían
reaccionado a tiempo.

Al impactar ambos frentes empezó el caos, la sangre


comenzó a correr, Majime así como veía con entusiasmo
que el número de los Akoguns se reducía también veía con
horror espantosas imágenes de cabezas de sus hombres
separadas de sus cuerpos, oía gritos en medio de la batalla
pidiendo ayuda para luego ser silenciados.

Majime se movía por todo el campo, ayudaba en la


vanguardia para cortar el asedio de las bestias y también
velaba por las puertas para impedir que fueran traspasadas
pero empezaba a cansarse, su energía poco a poco se
agotaba y sabía que a sus hombres les pasaba igual, la
batalla continuo un corto rato y la defensa resistía hasta que
Majime pudo ver que cerca de las puertas los 10 soldados
que las defendían habían sido descuartizados salvajemente
dejando las puertas expuestas.

Majime al ver que 30 de los 300 Akoguns que todavía


quedaban corrieron para derribarla, se decidió, levanto su
puño derecho y grito a todo pulmón:

─ “SHIZEN” (naturaleza).

Luego golpeo el suelo con todas sus fuerzas y desde el


punto de su golpe comenzaron a salir grietas que se
dirigieron hacia cada Akogun y al alcanzarlo se alzaba una
raíz que lo atravesaba y lo eliminaba en el acto, al terminar
el efecto de su poder habían 300 raíces con el cadáver de un
Akogun en cada una que ya empezaba a evaporarse dejando
el campo lleno de sangre Himitsura pero limpio de
enemigos.

Majime al ver que los habían derrotado se comenzó a


tambalear un poco débil cayendo sobre una rodilla mientras
que su segundo al mando se le acercaba corriendo para
ayudarlo.

─ mi señor ¿ está usted bien?.

─ ssii..... no te preocupes─, dijo Majime con dificultad.

─ ¡¡eso ha sido impresionante, nos ha salvado la vida!!─,


dijo su general admirado.

─ Por desgracia no ha todos, dime ¿cuantos quedan en pie?.

─ en el frente quedamos 500 en plena forma, los médicos


de la ciudad ya están retirando a los heridos y más los
soldados de las murallas quedamos 900 hombres a sus
órdenes.

─ sé que no es algo que nos guste pero, ¿ sabes cuantos


cayeron?.

Al hacerle esa pregunta a su general, Majime pudo ver que


le comenzó a temblar el puño de rabia e impotencia hasta
ponerse blanco por la presión, Majime al entender cómo se
sentía su general decidió olvidar la pregunta ya que si ver
morir a un compañero era horrible, ver a tantos esparcidos
en partes manchadas de rojo era algo enfermo para
cualquier Himitsura.

─ “solo espero que hayan elegido bien”─, pensó Majime.

Majime al terminar de levantarse miro a sus 500 hombres


que lo acompañaban y miro a los 300 Shindas que los veían
desde la distancia, Majime esperaba que al contener la
horda de los Akoguns eso bajaría la moral de los Shindas y
les permitiría contraatacar, pero cuando la esperanza se
comenzaba a ver en las filas del ejército verde, Majime
sintió como se venía abajo al ver que en las filas rojas
nuevamente crecía el número de enemigos emergiendo de
la tierra en medio de niebla roja otros 1500 Akoguns que
rugían con furia.

Majime sin poder creer lo que veía sintió que su sorpresa


aumentaba de golpe al oír una voz que se proyectaba en
todo el campo de batalla como si viniera del cielo.

─ MUY BIEN HECHO MIS AMIGOS, NO PENSE QUE


PODRIAN SOBREVIVIR TANTO.

─ ¿qué es eso mi señor?─, pregunto el general de Majime.

─ Magia de incremento sónico, una habilidad de los


Kuroshi, el enemigo está proyectando el sonido de su voz a
través del aire.

─ NONONO, HAN SIDO UN POCO GROSEROS EN


RECHAZAR LA MUERTE RAPIDA QUE LES
OFRECIMOS.

Majime al oír esas palabras tan cargadas de insolencia no


pudo soportar e interceptando la magia del general Shinda
con su poder respondió:

─ ¡¡¡¿ qué clase de oferta es esa, enviar a lobos gigantes a


que nos masacren? Discúlpame por rechazar tan amable
oferta!!!─, respondió Majime escupiendo al suelo en señal
de desprecio.

─ jajajajaaja, vaya, no pensé que el gran Majime fuera tan


bueno contando chistes ─,dijo el general de los Shindas
sujetándose la barriga y secándose una lágrima por las
arcadas de risa que tenía─ ja, que bueno, casi hasta lamento
tener que destruirte, pero bueno, el deber es el deber, en fin
para que vean lo piadosos que somos les daremos una
segunda oferta de muerte rápida pero por favor no la
desaprovechen esta vez __,dijo el general Shinda con una
sonrisa mórbida en su rostro y al terminar de hablar hizo
una seña con su brazo señalando a los Himitsura y al hacerlo
los nuevos Akoguns cargaron en estampida hacia ellos.

Majime pudo sentir como el suelo temblaba por los pasos


de los lobos rojos que se acercaban pero mientras que a sus
hombres eso les daba miedo, a él no le daba más que una
furia que crecía con gran fuerza, sentía impotencia al ver lo
descarada que era esa matanza decorada como muerte
rápida, le daba nauseas tener un enemigo tan podrido y
cuando la furia dentro de él fue tan grande, todo su cuerpo
comenzó a brillar con luz verde clara cegadora del color de
su armadura, avanzó unos 10 metros al frente dejando a sus
hombres detrás suyo y aunque sabía que lo que iba a hacer
era muy imprudente también sabía que era lo que podía
hacer para proteger a sus debilitados hombres.

Majime al estar solo frente a los 1500 Akoguns que se


acercaban a solo 500 metros de distancia comenzó a invocar
su poder secreto con potente voz:

─ “ !!!EIEN NO SHIZEN, JINSEI NO CHIKARA, AKU


WO KOROSE, AKU WO HANARE, KIMI NO MUSUKU
WO MAMOTTE¡¡¡”(naturaleza de la eternidad, poder de
vida, destruye al mal, aleja al mal, protege a tus hijos).

Al terminar de invocar las palabras Majime estiro sus


brazos a los lados al máximo posible y de ellos salieron dos
potentes rayos verdes hacia la jungla y desde los árboles se
levantaron dos enormes pilares de energía que llegaron al
cielo y cambiaron su color negro y rojo por un color verde
esmeralda casi majestuoso, el repentino cambio del cielo
impresiono a ambos frentes pero lo inesperado fue que del
interior de la jungla salieran enormes raíces que se
arrastraban por el piso a gran velocidad tomando de a 20
Akoguns cada una y arrastrándolos al interior de la jungla
para luego ver como se alzaba una enorme nube de niebla
roja como señal de que los Akoguns habían muerto.

Y no solo eran las raíces, también de la tierra crecieron


enormes arboles separando a los Shinda de los Himitsura y
atrapando con grandes enredaderas a los Akoguns en medio
del bosque recién formado, 100 Akoguns lograron escapar
de la trampa pero como si tuvieran vida los arboles lanzaron
esporas de color verde oscuro con las puntas brillando en
un verde claro de aspecto venenoso que se clavaron en cada
uno de ellos convirtiéndolos en enormes masas rojas
cubiertas de espinas verdes por todas partes para luego caer
al piso abatidos y evaporarse en niebla.

Pero la suerte de los que quedaron atrapados en el bosque


no fue mejor ya que desde los troncos de los arboles salieron
cientos de espinas que atravesaron a los Akoguns
dejándolos empalados y de la raíz de cada árbol brotó de
golpe un gas a alta presión de color verde hacia el cielo
creando una enorme cortina en la cual se comenzaron a
colar cientos de hileras de niebla roja que sobresalían en las
copas de los arboles eliminando a los 1500 Akoguns
enviados.

Tanto los Himitsura como los Shinda estaban asombrados,


en las filas verdes había admiración y euforia al ver el
enorme poder de su gobernante y en las filas rojas
comenzaba a surgir la duda ya que habían sido enviados
casi como una precaución, tenían órdenes de matar a todo
ser vivo pero no esperaban que hubiera a quien matar en
una ciudad supuestamente desierta y menos alguien tan
fuerte.

Pero la alegría de los Himitsura no duro mucho ya que


mientras celebraban el poder de su rey, en el lado de los
Shinda el general se paró en el frente de nuevo proyectando
su voz en el aire diciendo:

─ ¿HEEEE? VEO QUE NO LES GUSTO NUESTRA


AMABLE OFERTA_─, dijo con una voz de amabilidad
engañosa y con una sonrisa peligrosamente serena pero
notablemente forzada.

─SI QUIEREN
MORIR...........MUEEEEEEERAAAAAN─, dijo con una
voz demoniaca en sus últimas palabras.

Junto con sus desmedidas amenazas el general Shinda


disparó al cielo un rayo de oscuridad roja que cambió el
color verde que tenía por uno rojo cegador, ya ni siquiera
era oscuro como el anterior, este nuevo color era de varios
tonos de rojo que irradiaban potentes rayos con tanta fuerza
que rugían como truenos, el brillo del cielo hizo que todo el
bosque perdiera su color y se viera rojo intenso bañando al
ambiente con una atmosfera de sangre y muerte.
Pero no conforme con eso el general Shinda concentro su
poder en sus manos y levantándolas al cielo con fuego rojo
en sus manos invocó de la tierra a un ejército de Akoguns
los cuales aparecieron en medio de columnas de niebla roja
que salieron disparadas a alta presión todas al mismo
tiempo, siendo capaz de llamar a 10000 de ellos sin contar
con la ayuda de sus soldados.

El abrumador y repentino número de enemigos destruyo la


moral de los Himitsura y todo sueño de victoria, de golpe la
defensa de la ciudad se transformó en una lucha por la
supervivencia, Majime se quedó congelado por la
impresión sin dar crédito a lo que veían sus ojos hasta el
punto de que tuvo que ser sacudido por su general que
desesperado le gritaba:

─ ¡¡¡¡ señor, ¿ qué debemos hacer?..... Señor....SEÑOR!!!!.

Majime finalmente reacciono al tercer grito, avergonzado


de haber caído en un shock por la impresión de que su poder
era insuficiente para frenarlos.

─ t..todos...─, Majime, terminando de volver a la realidad


inspiro profundo y gritó sus órdenes a todo el campo─
¡¡TODOS REGRESEN A LA CIUDAD YA!!.

─ ¡¡señor , ¿no podemos hacer nada para pararlos?, tal vez


si usa de nuevo su poder.......─, dijo su general intentando
dar una solución.
─¡¡¡no, son demasiados incluso para mí, así que ayúdame a
que regresen todos ahora!!!.

Majime junto con su general daban las ordenes de retirada


desesperadamente, ambos sabían que no podían
enfrentarlos y que lo único que podían hacer era defender
desde las murallas, Majime se apresuraba para que todos
sus hombres pasaran por las puertas antes de que el enemigo
los arrasara pero cuando en una ocasión se arriesgó a voltear
hacia los Shindas, pudo ver lo que no se esperaba, nada,
solo estaban ahí quietos.

El enorme ejercito de 11800 enemigos entre Shindas y


Akoguns solo los veían desde la distancia sin avanzar cosa
que preocupo y molesto a Majime, los Shindas ya tenían la
batalla ganada, su pueblo estaba al borde de la extinción y
a pesar de sus esfuerzos Majime sabía que haría falta un
milagro para poder derrotar a un enemigo invencible, aun
así sabiendo todo eso no podía evitar preguntarse:

─ ¿porque no atacan?.

Mientras que los Himitsura se retiraban, el general de los


Shindas rodeado de sus soldados y bestias esperaba y veía,
sus soldados estaban listos para enviar a sus bestias cuando
él lo ordenara pero se preguntaban ¿que esperaba?, cada vez
mas de los Himitsura entraban a la ciudad y los Shindas no
entendían esta espera que mantenía su general hasta que uno
de ellos se decidió a preguntar.

─ señor, si no le molesta, ¿podría decirnos a que espera para


dar la orden de atacar?.

─ ¿ qué es lo que te molesta soldado?─, respondió el


general Shinda con un tono como de ansiedad con las ganas
de poder disfrutar su anhelada y casi cercana masacre.

─señor, no entendemos porque estamos esperando en vez


de atacar y liquidarlos antes de que se refugien en sus muros
donde será más difícil alcanzarlos.

─ ¿ y eso te da miedo?─, le pregunto el general al soldado


mirándolo fijo a los ojos.

─ ¡¡¡para nada señor, es solo que estamos cada vez más


ansiosos por la matanza!!!─, se apresuró a explicar el
soldado ante la mirada acusadora y peligrosamente alegre
de su general.

─ bien, entonces si tienes tantas dudas, aunque no tengo


porque hacerlo, te lo explicare, primero, sus murallas son
de madera por muy grandes que sean así que no suponen un
obstáculo importante, segundo, nuestro número es al menos
diez veces mayor al de ellos, un poco de suspenso no daña
a nadie─, dijo el general con una risa contenida.

─ y tercero, nuestro señor Yamiro hablo conmigo antes de


venir y me dijo que esta misión es solo por precaución, que
era un desperdicio de recursos venir a una ciudad arrasada,
pero, que en caso de que aquí encontráramos habitantes, nos
encargáramos de hacer sufrir hasta el último segundo a los
que se atrevieron a reconstruir lo que el enemigo del mundo
había destruido.

El general Shinda hizo una pausa y miro a los acobardados


Himitsura refugiándose en sus murallas, ya casi todos
habían entrado pero para él era igual que tanto se tardaran
ya que su misión además de matanza, también era de
tortura, así que mirando de nuevo al soldado continuo
diciendo:

─ caos, miedo, duda, impotencia, desesperación, todos esos


sentimientos junto con el dolor son el sufrimiento que nos
corresponde darles, así que este pequeño respiro no es más
que un toque de misterio y un leve retraso a su devastación,
ja, te apuesto lo que quieras a que su rey se debe estar
preguntando a que estamos esperando.

─ ¿y a que esperamos?─, pregunto el soldado.

─ eso ─, el general Shinda señalo a las puertas para mostrar


que el último de los Himitsura ya había entrado y las puertas
ya estaban cerradas─ vuelve a tu puesto.

El soldado se apresuró a regresar, y el general Shinda con


la ansiedad por la batalla al límite, deseoso de comenzar la
diversión, gritó con todas sus fuerzas:

─ ¡¡ATAQUEN!!.

Acto seguido un grito en todas las filas rojas resonó en todo


el campo y los Shindas sin esperar más enviaron a sus miles
de Akoguns directo a la ciudad, pero el general de los
Shinda se guardaba una sorpresa, ya que cuando los
Akoguns iban a mitad de camino, grito proyectando su voz
en el aire :

─ “CHI NO AME” (lluvia de sangre).

Al decir esas palabras, del cielo cayo un diluvio de sangre


que formo una cortina entre los Shinda y la ciudad de los
Himitsura destruyendo el bosque que había levantado
Majime, que al ser atravesada por los Akoguns, en su
avance estos aumentaron su tamaño hasta tres veces más,
pasando de medir 2 metros en cuatro patas a 5 metros de
altura con 7 metros de largo transformando al ejercito de
bestias en un ejército de abominaciones gigantes
imparables.

Los Himitsura desde las murallas hacían desesperados


intentos por frenarlos levantando raíces en el camino de los
Akoguns atravesándolos y dejándolos empalados, también
hicieron grandes hoyos en la tierra que se llevaban a 5
bestias cada uno pero a pesar de sus esfuerzos, los 400
soldados de la muralla solo lograron eliminar a 1500 de
ellos que a pesar de ser un buen número no había hecho el
daño suficiente a los 8500 que seguían avanzando.

En un último intento por resistir, 200 Himitsura


concentraron su poder en la puerta para reforzarla
haciéndola brillar en un fuerte verde claro con blanco pero
no contaban con el enorme tamaño de las bestias ya que
aunque la muralla medía 30 metros de alto, con el aumento
de tamaño de los Akoguns también subió su fuerza
permitiéndoles saltar por encima de la muralla sembrando
el caos en los aterrados defensores que se desvivían
tratando de repelerlos.

Majime esperaba en la puerta junto con los 500 soldados


de vanguardia a una distancia de 10 metros de la puerta,
podía ver el caos que había en la cima de las murallas con
los Akoguns que aumentaban de numero a cada segundo,
pero cuando estaba a punto de ordenar que 200 de sus
hombres fueran a reforzarlos confiando en que las puertas
resistirían, una enorme explosión le hizo cambiar de
opinión.

Desde afuera, un grupo de 500 Akoguns concentraron su


aliento de fuego en las puertas para crear una bomba
imparable que para sorpresa de los Himitsura arraso con sus
puertas reforzadas como si fueran de cristal, Majime pudo
ver que desde las puertas destrozadas en medio del humo
salían disparados cientos y cientos de Akoguns que los
ignoraban rodeándolos y algunos hasta brincándoles por
encima gracias a su gran fuerza corriendo directo hacia la
ciudad, Majime desesperado por reaccionar grito con todas
sus fuerzas:

─ ¡¡ DISPERSENSE, NUESTRA MISION ES


DEFENDER COMO SEA, RESISTAN HERMANOS
HASTA EL FIN!!.

Todos hombres le respondieron con un fuerte grito de


batalla y se dispersaron con la misión de buscar y eliminar
tantos enemigos como pudieran, Majime sabía que estaban
condenados, era imposible que pudieran sobrevivir ellos
solos así que cuando todos sus hombres corrieron a la
batalla y estuvo solo en medio del caos elevo una pequeña
oración en su mente:

─ ISOD, sé que aun existes, si aún nos amas, por favor,


sálvanos.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

CAPITULO 7

Un voto de confianza

Mientras que en la ciudad de Himitsu se libraba una


desesperada batalla por la supervivencia, en los bordes
internos de la jungla de Kanningura se abría un portal entre
el follaje por el cual salían Kaishi, Yoshi y Nari en
compañía del pequeño que habían rescatado de los Shindas
que lo perseguían, al llegar a las afueras de la ciudad
pudieron ver la destrucción a la que había sido sometida
dejándose ver grandes explosiones desde la distancia.

El niño sin poder soportar ver a su hogar en ese estado


rompió a llorar desconsolado pensando que ya era tarde
pero en medio de su llanto Kaishi acercándose a él y
poniéndole una mano en su hombro le dijo:

─ no estés triste, no puede ser tan tarde.

─ Pero, pero, mi hogar esta en llamas, ¿aún hay tiempo de


ayudar?─, dijo el chico mirando a Kaishi con los ojos
llorosos.

─no lo sé, pero aquí parados no haremos nada─, dijo


Kaishi mirando a la ciudad decidido a salvarla─ dinos
¿puedes llevarnos al interior de la ciudad?.

─ s...si, si puedo─, dijo el niño secándose las lágrimas en


un esfuerzo por controlarse.

Yoshi sabiendo que el tiempo era importante y que no


podían desperdiciarlo dijo:

─ necesitamos hablar con el gobernante de Himitsu ya que


algo debe estar haciendo para defender su pueblo, ¿lo
conoces?.

─ si, somos una ciudad pequeña y todos conocemos a él


gran Majime.

─ bien llévanos lo más cerca que puedas de él, la sala de


trono sería útil─, dijo Yoshi.

─entiendo, solo conozco lo básico de mi poder pero los


llevaré, júntense todos.

Los tres siguieron las instrucciones del chico


obedientemente, y parándose en las direcciones de los
cuatro puntos cardinales el chico cerro sus ojos, abrió su
mano y de la palma emergió una pequeña esfera verde que
brillaba débilmente pero que al chico decir la palabra:

─TABI (viaje).

De la esfera salieron cuatro lazos verdes que se impactaron


en el pecho de los cuatro, una por cada uno, luego sus
cuerpos se comenzaron a inundar de un resplandor que cada
vez cobraba más y más fuerza hasta el punto de que todas
sus partes corporales no eran más que siluetas de luz, el
resplandor aumento hasta que finalmente en medio de una
ráfaga de viento sus cuerpos desaparecieron de golpe.

Kaishi por un momento pudo sentir que su cuerpo no tenía


forma física, notaba su presencia pero no sentía su cuerpo,
a Kaishi esta sensación le pareció muy extraña pero al
mismo tiempo emocionante, cuando antes estaban parados
todos juntos viéndose las caras, de la nada solo podía ver
oscuridad y un punto de luz a la distancia que se acercaba
cada vez más.

Kaishi ya había practicado los saltos de un lugar a otro pero


este tipo de poder era diferente, más misterioso, poderoso y
desarrollado lo cual le hizo pensar que si esta ciudad era
inferior a los Kamashinori en poder y podían hacer saltos
como esos, entonces la capacidad de los Kamashinori era
verdaderamente omnipotente y suprema.

Luego de lo que fueron como 30 segundos, todos


aparecieron frente a un edificio que aunque tenía una
estructura simple se notaba que era diferente a los demás,
frente a ellos había cuatro columnas de 4 metros de altura,
cada una junto a la otra de color marrón con líneas doradas
que subían envolviendo a cada columna, sobre ellas el
dintel que las unía tenía una imagen hecha en oro, un mapa
en un pergamino con un libro abierto al final del camino y
un árbol sobresaliendo de sus páginas sobre él,
representando el camino a la sabiduría y a la vida.

Detrás de las columnas aisladas estaba la entrada del


pequeño palacio, las puertas eran de roble oscuro con
figuras de plantas y animales que no conocían, las columnas
eran de color verde con plantas que se enredaban en ellas,
las paredes eran blancas como las nubes con pequeños
detalles decorativos en color azul, el palacio era un poco
raro, sus decoraciones eran algo simples para un rey y el
espacio era muy reducido, cuando mucho habían cinco
metros del techo al suelo y por las historias que Yoshi
contaba, los palacios reales eran obras gigantescas de hasta
cincuenta metros de altura y decorados con las más valiosas
gemas y metales preciosos.

─¡¡¡rápido tenemos que entrar!!!─, dijo el chico sacudiendo


el brazo de Kaishi para que se moviera ya que se había
embelesado un poco con el palacio─ ¿eehh?, si, perdona.

Al entrar, los cuatro pudieron ver que lo que se suponía era


la sala del trono estaba llena de personas heridas,
enfermeros corriendo con vendas de un lado al otro, voces
que aullaban de dolor mientras les trataban las heridas, Nari
contuvo un gemido y se esforzó por no llorar, era
deprimente y desolador ver a niños, ancianos, hombres y
mujeres gravemente heridos, piernas rotas, brazos
sangrando e incluso heridas en sus cabezas, realmente era
desolador.

Avanzaron entre la caótica enfermería improvisada hasta lo


que debían ser los tronos y sobre uno de ellos había una
mujer sentada que daba órdenes a cada segundo, iba vestida
con una bata blanca manchada de sangre y aunque no lo
pareciera se notaba que era la reina por su forma de hablar
y la obediencia que todos le daban.
─¿ella es la reina?─, pregunto Yoshi con voz baja al chico
para evitar que lo oyeran.

─ Si es ella, y en seguida..........

Sus palabras fueron cortadas por la voz de la reina que al


verlos gritó con una voz de alegría y duda:

─¡¡HIJO!!.

La reina se sacudió a los enfermeros que la rodeaban y


corrió hacia el chico dándole un fuerte abrazo.

─ No puedo creer que estés bien, estaba muy preocupada─,


dijo la reina que no paraba de besar al chico.

─si mama, ya estoy aquí, me alegra que tú estés bien__,


dijo el chico con lágrimas en los ojos.

─ Pero, ¿qué paso con tus escoltas y porque tardaste tanto


en regresar?, cuando nos atacaron por sorpresa no sabía
cómo dar contigo.

─murieron─, dijo el chico con un tono de voz triste y


culpable.

─¿todos? Pero si eran 10 guardias.

─ si pero, estábamos en los bordes de la jungla recolectando


sabia de los arboles cuando nos atacaron, pudimos ver los
portales negros que se abrieron hacia la ciudad y cuando
íbamos a regresar frente a nosotros habían 30 enemigos que
no sé de donde salieron, eran 25 monstruos como lobos
enormes y cinco soldados en armaduras rojas─, explicó el
chico.

─ mis guardias me protegieron lo mejor que pudieron pero


cuando ya solo quedaban tres, uno de ellos me dijo que
escapara y ya que no podía ir a la ciudad decidí salir al
exterior.

─bueno gracias a ISOD estas bien, pero dime ¿cómo


sobreviviste?.

─ fue gracias a ellos─, dijo el chico señalando a Kaishi,


Yoshi y Nari que esperaban respetuosamente.

─de no ser por ellos los soldados rojos me habrían


asesinado.

─oh, entiendo─, dijo la reina sorprendida.

La reina miro por primera vez a los tres héroes de su hijo, y


a pesar de ser la esposa del rey, sus ojos brillaban de
agradecimiento y con lágrimas de alegría aun abrazada a su
hijo les dijo:

─ Muchas gracias por salvar a mi pequeño Taichan


(solecito).

─ ¡¡mama!!, mi nombre es Taiyo (sol)─, dijo el chico


ruborizándose de vergüenza por el apodo que su madre le
daba.

Kaishi tuvo que taparse la boca para contener la risa pero


no pudo evitar que todos lo notaran causando distintas
reacciones, Taiyo se ruborizo el doble, Nari le dio un golpe
en el hombro que no logro cortar la risa de Kaishi y Yoshi
para no tentar sus suertes se apresuró a hablar:

─ disculpe a mi compañero su alteza, nos honra que ser


recibidos por usted en persona.

Yoshi a pesar de hablar con un tono formal y respetuoso no


logró callar la risa de Kaishi y cuando estuvo a punto de
golpearlo para que se callara la reina dijo:

─ ¿ de qué te ríes?.

Kaishi al oír la pregunta respondió entre carcajadas:

─ disculpe....es que.. El apodo de su hijo.....le queda


perfecto.

─ ah, es por eso─, dijo la reina con voz comprensiva.

─no le haga caso majestad, este tonto no sabe controlarse─,


dijo Nari en un intento de salvar la situación, ya que no
querían insultar al hijo de la reina.

─ no te preocupes querida, tu amigo tiene razón, mi hijo se


llama Taiyo pero le puse su adorable apodo de Taichan
porque es una lindura de pelo rubio.

─ ¡¡¡mama!!!─, se quejó Taiyo.

─ eres tan bello cuando te enojas, cariño─, dijo la reina


mientras que le daba otro abrazo a Taiyo frente a Nari que
le parecía tierno, Kaishi que le parecía súper gracioso y
Yoshi que veía la escena con indiferencia.

─ Majestad, nosotros encontramos a su hijo en los bordes


de la jungla y cuando eliminamos a sus perseguidores, él
nos ha dicho que necesitaban ayuda y hemos venido a
apoyarles─, dijo Yoshi.

─ vaya, esto sí que es una sorpresa─, dijo la reina


claramente sorprendida─ pues, sean bienvenidos, quisiera
poder recibirlos como se debe pero una batalla no te da
opciones a nada.

─nos gustaría saber en dónde está el rey, para saber en qué


podemos ayudar─, dijo Yoshi.

─ si mama, creí que papa estaría aquí─, dijo Taiyo aun


abrazado a la reina.
─ por desgracia no, mi esposo ahora está dirigiendo la
defensa de la ciudad, al principio salió a enfrentar al
enemigo junto al ejercito pero al ser superados fueron
obligados a retroceder y defender desde dentro, según los
mensajeros, han traspasado nuestras murallas y ahora todos
los soldados están peleando ahí fuera, de hecho por eso no
vieron guardias al entrar.

─ Entonces el rey puede estar en cualquier parte─, dijo


Nari.

─ así es, pero no se preocupen, nosotros confiamos en la


supremacía del bien, ISOD el creador nos ayudara.

─ ¿ustedes creen en ISOD?─, dijo Kaishi que ya se había


calmado.

─ así es, su pueblo, los Kamashinori, nos protegían y


cuidaban, éramos uno de los pueblos que aceptaron su
protección pero fueron derrotados por Yamiro y desde
entonces ISOD no se ha manifestado de nuevo, pero
creemos que lo hará otra vez─, dijo la reina con la voz llena
de esperanza.

Kaishi al oír eso, estuvo tentado a decirles que él y Yoshi


eran miembros de los Kamashinori e incluso que él era un
Katorion, pero Yoshi como leyendo sus intenciones lo tomo
por el brazo y llevándolo a un rincón a solas le dijo:
─ ¿ que ibas a hacer?.

─ ¿no lo oíste? Ellos creen en ISOD, si se enteran de


quienes somos eso les dará esperanza─, dijo Kaishi
emocionado.

─ y ¿ cómo se los demostraras?─, pregunto Yoshi.

Kaishi se quedó mudo, solo había sido un impulso la idea


de revelar su identidad y no se había detenido a pensar que
las palabras no convencen sin pruebas.

─ no podemos decir quiénes somos sin demostrarlo, es


cierto que confían en ISOD pero tenemos que probar
quienes somos antes─, dijo Yoshi con un rostro serio y una
voz seria acorde a la importancia del momento.

─ y ¿ qué planeas entonces?─, le dijo Kaishi.

─ creo que ya lo sabes─, dijo Yoshi cambiando su expresión


seria por una sonrisa conspiradora, de esas que ponía
cuando planeaba algo divertido pero peligroso.

─ ¿algo arriesgado?─, pregunto Kaishi con una creciente


adrenalina.

─ ¿ enfrentar a un ejército de monstruos y salvar la ciudad


te basta?.
Kaishi se emocionó por la idea, su impulsividad natural era
un factor y más la idea de Yoshi con eso termino de agarrar
ánimos y ansioso respondió:

─ Finalmente algo de entretenimiento, vamos.

Al asentir los dos en silencio, regresaron con la reina y


Yoshi le dijo:

─ Majestad, mi compañero y yo saldremos a la batalla,


buscaremos al rey y lo protegeremos, nuestra amiga Nari se
quedara aquí para ayudar en lo todo lo que necesite, ¿está
de acuerdo?.

La reina ansiosa por la idea pero precavida por el peligro


les pregunto:

─ afuera es muy peligroso, sé que salvaron a mi hijo pero


30 enemigos no es lo mismo que 10000 de ellos, ¿ podrán
hacerlo?.

Honestamente oír el número de enemigos le dio un


escalofrió tanto a Yoshi como a Kaishi pero a pesar de eso
su ánimo no disminuyo en nada y con una voz cargada de
seguridad Kaishi se coló en la conversación y respondió:

─ cuente con nosotros su alteza, le traeremos a su esposo a


salvo.
─ está bien, su amiga estará bien conmigo, que ISOD los
proteja─, dijo la reina con una sonrisa de esperanza y fe.

Al oír las palabras de la reina Kaishi y Yoshi se despidieron


y comenzaron a caminar hacia la puerta y al estar afuera
pudieron ver el caos que había, casas quemadas, columnas
de humo por todas partes, entre los callejones se veían las
batallas en pleno curso, era un caos, Kaishi y Yoshi viendo
la devastadora escena solo pudieron sonreír de emoción por
la inminente batalla.

─¿ estás listo?─, pregunto Yoshi.

─ Cuando tú lo estés, viejo.

─ ¿si soy viejo, que tal una competencia de quien vence a


más?.

─ Gran idea, ¿ vas a contar?.

─claro, así no habrá trampas,


¿listo?,.....uno........dos.....TRES.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Explosiones, gritos, caos, muerte era todo lo que Majime


podía ver a su alrededor, sus hombres hacían todo lo que
podían para defender a su pueblo derribando a los Akoguns
los más rápido posible pero simplemente no podían
contener a tantos enemigos siendo tan pocos defensores.

Hasta el momento no se sabía sobre bajas civiles lo cual era


un alivio, sus hombres habían creado un cerco de seguridad
alrededor de la zona del palacio ya que en él se había
habilitado una enfermería y en los edificios a sus alrededor
los habitantes se habían refugiado lo mejor que podían pero,
Majime sabía que a pesar de sus esfuerzos no lograrían
mantener por mucho tiempo la pequeña zona segura que
defendían.

Majime estaba con diez de sus hombres junto a él cuándo


pudo ver a un grupo de 70 Akoguns que corrían hacia ellos
destruyendo los callejones por los que pasaban, Majime
formo a sus soldados lado a lado que levantando las manos
al cielo hicieron que salieran 5 raíces de 4 metros de altura
con varias espinas incrustadas en cada una de ellas tan
afiladas como cuchillas.

Juntando sus manos como para orar empezaron a mover la


mano derecha frente a ellos sin mover la mano izquierda
haciendo círculos en el aire causando que las raíces también
giraran creando unas enormes cierras giratorias que
mantuvieron en sus posiciones, cuando la manada de
Akoguns choco contra las raíces fue un espectáculo
desagradable ya que las paredes de las casas cercanas se
vieron manchadas de pedazos de los cuerpos de las bestias.

Varios de los Akoguns fueron despedazados dispersando


sus partes por toda la calle para luego evaporarse, a pesar
de sentir un poco de náuseas por lo que veía, Majime
también se sentía satisfecho al ver que su defensa
improvisada de raíces era efectiva pero una repentina
explosión le arrebato su satisfacción ya que pudo ver que
sus raíces reventaron en medio de un fuego negro que las
consumía dejando ver a más o menos 30 Akoguns que no
habían caído en su trampa.

Majime rápidamente recordó que todos los edificios eran de


madera y con eso mente tuvo una idea, los Akoguns sin
esperar ni un segundo continuaron su ataque hacia los
Himitsura con ira salvaje, dientes manchados de rojo y una
mirada asesina pero su avance se cortó de golpe al chocar
contra una barrera cristalina de color verde que les impedía
el paso.

Esa barrera fue levantada por Majime y sus hombres con


una niebla verde que hicieron brotar de la tierra como una
defensa rápida que logro frenarlos cubriendo el espacio
entre los edificios que aún estaban en pie.

Majime desde el otro lado de la barrera veía como los


Akoguns embestían con fuerza una y otra vez haciendo
temblar el piso, sabía que en cualquier momento podrían
saltar la barrera y hacerlos pedazos pero los Akoguns eran
bestias torpes que caían fácilmente en un caos y desorden si
no había algún Shinda que los dirigiera, Majime sin perder
más tiempo junto con sus hombres empezó a actuar.

Cruzaron sus brazos como equis cada uno en su pecho con


los puños cerrados luego 5 de ellos estiraron el brazo
derecho a la derecha sin mover la izquierda mientras que
los otros cinco hicieron el mismo movimiento solo que
extendiendo el brazo izquierdo a la izquierda, después todos
movieron sus brazos estirados al frente haciendo que de las
paredes de madera de los edificios salieran enormes estacas
que empalaron a los 30 Akoguns desprevenidos.

Luego movieron la mano que tenían empuñada en el pecho


al cielo para causar que los techos se desprendieran de las
paredes y se fusionaran en una enorme placa de madera que
al bajar los puños de los magos, descendió con fuerza sobre
los mutilados Akoguns para hacerlos desaparecer en niebla.

Majime al ver que su estrategia fue efectiva relajó un poco


su castigada mente, planear la defensa, recibir los informes,
repeler al enemigo con total desventaja eran tareas
agotadoras, Majime estaba desesperado y trabajaba su
mente a sobre marcha tratando de encontrar una salida, ya
daba su ciudad por perdida así que todos sus esfuerzos se
enfocaban en sacar a toda su gente de ahí.

Sin darse cuenta de lo mucho que se había sumergido en sus


pensamientos, Majime se vio devuelto a la realidad por una
violenta explosión que hizo temblar el suelo.

─ ¿que fue eso?─, pregunto Majime sorprendido por la


fuerza del estruendo.

─ No lo sabemos mi señor, pero vino del área del palacio.

─ ¿que?, ahí están los heridos tenemos que......

Las palabras de Majime fueron interrumpidas por una


segunda explosión, luego vino una tercera y una cuarta
explosión, Majime se sentía desconcertado por esas
extrañas explosiones pero lo que más lo confundía era que
cada una de ellas había dejado un enorme hongo de energía
dorada que se elevaba al cielo.

─señor ¿ cuáles son sus órdenes?.

─ no podemos arriesgarnos a mover a nuestras tropas y


descuidar las calles─, dijo Majime meditando la situación─
así que iremos nosotros, vamos.

Al dar la orden Majime y sus 9 soldados se dirigieron a la


zona de donde venían las explosiones pero mientras iban de
camino Majime no podía evitar hacer una plegaria en su
mente:

─ “ por ISOD, que no sea otra sorpresa”.


Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Mientras en las afueras de la ciudad los 300 Shindas


observaban como la ciudad caía ante el caos de sus
criaturas, efectivamente todos estaban eufóricos por ver que
los Himitsura el pueblo que había desafiado a su amo era
borrado de la tierra pero lo que experimentaba su general
era una sensación más intensa y concentrada, placer,
deleite, calor, dulzura, excitación, dentro de su mente y
negro corazón el general Shinda sentía una mezcla de
emociones perversas y morbosas al ver que su misión se
cumplía a la perfección.

Ver tantas muertes y caos frente a él lo sumían en un estado


de éxtasis que incluso resultaba un poco extraño entre sus
soldados pero esa sensación se vio interrumpida de golpe
por una serie de explosiones que dejaban a su paso un
enorme hongo de energía dorada lo bastante grande para
que desde su lejana posición pudieran verlos.

─que....que ¿QUE DEMONIOS ES ESO?─, grito el


general Shinda con gran ira al haber sido tan groseramente
interrumpido (según el).

─ no lo sabemos mi señor─, dijo un soldado nervioso.


─ ¡¡¡¡ ¿COMO QUE NO
LO.....HHHUUUUMMMM.......fffiiiiiuuuuu.

El general Shinda poco a poco comenzó a calmarse y a


recobrar la compostura cosa que les dio más miedo a sus
soldados que su pequeña rabieta.

─ en fin un error lo comete cualquiera ¿ no es cierto?─,


hablo levantando las manos a sus Shindas que asintieron
con la cabeza aprobando sus palabras.

─ si, un error lo comete cualquiera, así que ahora manda a


un grupo de 50 de nosotros que vallan a eliminar a lo que
sea que causo esas explosiones ¿ estás de acuerdo?─, dijo
el general Shinda a su segundo al mando.

A pesar de que el general Shinda hablaba con una voz


tranquila eso hizo que el soldado que le oía se pusiera más
nervioso todavía ya que todos en la tropa sabían que si su
líder hablaba así era porque los fracasos ya no eran una
opción y al próximo que le repostara una falla le iría casi
tan mal como en las salas de castigo Haku (su ciudad
capital).

─ Por supuesto señor, ahora mismo nos iremos.

─ Bien, esperare ansioso saber de tu victoria─, dijo el


general Shinda poniéndole una mano en el hombro al
soldado.
Luego de que se fueran los 50 Shindas a la ciudad el general
se paró al frente de los 250 que le hacían compañía y viendo
hacia la ciudad dijo en voz baja:

─ bien, bien, parece que la misión se ha puesto más


interesante.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Lo que antes era un escenario de 500 Akoguns bloqueando


5 calles para rodear en un anillo a Kaishi y Yoshi, luego de
unos cuantos turbios minutos con explosiones incluidas se
convirtió en unas calles decoradas de un bonito color negro
viscoso y todas las plantas decorativas que habían cerca se
vieron generosamente abonadas por los trozos de cadáveres
de los Akoguns mientras que en el centro del anillo todo
estaba limpio y reluciente con Kaishi y Yoshi discutiendo.

─ ¡¡ yo he matado a 300!!─, dijo Kaishi.

─¡¡ no es cierto tu solo has matado a 150 yo mate al


resto!!─, respondió Yoshi.

─¡¡¿ estas tonto o es por la edad?, tú has sido el más lento


y yo me cargue a 300 de ellos!!.
─¡¡que no fue así, a ti te rodearon y por eso te retrasaste
mientras que yo….

Su pequeña riña se vio interrumpida por cinco explosiones


que detonaron muy cerca de ellos derribando varios
edificios haciendo que se fijaran en 200 Akoguns que se
acercaban por una de las calles principales a toda velocidad.

─ mira, pido tregua ¿qué tal si quedamos mitad y mitad para


estar parejos?─, dijo Yoshi para zanjar el asunto.

─biiieeen, pero no me harás la misma trampa en esta


ronda─, suspiro Kaishi resignado.

Kaishi mirando a los monstruos que venían hacia ellos


decidió matar más que Yoshi para demostrarle de una vez
que el había sido el que había ganado la ronda pasada, por
instinto los Akoguns se dividieron en dos grupos de 100
para rodearlos pero no les sirvió de mucho ya que al
separarse, Kaishi y Yoshi se transportaron apareciendo en
el medio de un grupo de 100 cada uno y comenzaron la
matanza por separado.

Yoshi levanto a 5 de su grupo y los hizo explotar en el aire,


10 Akoguns saltaron hacia el pero transportándose evito el
ataque para luego aparecer cerca del borde de su grupo y
saltando 3 metros en el aire, de su bastón salieron 10
cadenas de energía dorada que atraparon a 10 de ellos y
cayendo Yoshi al suelo los uso como una gigantesca maza
arrastrándolos y barriendo al grueso del grupo.

Luego cuando aún le quedaban 60 Akoguns Yoshi se sentía


un poco aburrido por la pelea tan simple y para acabar con
la decepción decidió terminar, estirando su mano derecha
con los 5 dedos abiertos al máximo invoco la Saisho
diciendo:

─ “KONDOO”─, (confusión).

Y de cada uno de sus dedos salieron dos dardos de luz que


penetraron entre los ojos de 10 Akoguns haciendo que sus
ojos cambiaran del color rojo asesino a un color dorado
quedándose totalmente quietos para luego dar la vuelta
dispuestos a defender a su nuevo amo, Yoshi parándose
detrás de sus 10 nuevos escoltas les ordeno:

─ vayan a jugar.

Y con esa extraña orden los Akoguns bajo su control se


enfrentaron a los 50 faltantes que extrañados tardaron en
reaccionar sufriendo bajas de 20 de los suyos mientras que
Yoshi se encargaba de eliminar a los sobrevivientes.

Pero la pelea por el lado de Kaishi fue más intensa ya que


los 100 Akoguns que estaban frente a él sufrieron muertes
aunque no salvajes si más creativas, todo el grupo de
Akoguns cargo contra Kaishi estando el en el centro de
ellos, pero en lugar de ponerse en guardia o sentir temor
(como lo haría cualquiera), Kaishi saltó y en el aire
comenzó a girar con rapidez creando una espiral luz
alrededor de su cuerpo y al tomar velocidad comenzaron a
salir disparadas estacas de cristal doradas como flechas
hacia los Akoguns más cercanos eliminando a 30 de ellos.

Los 70 que quedaban retrocedieron al ver el peligro de su


oponente y abriendo un círculo central para que Kaishi
cayera en el con un poco más de espacio, pero la función
aún continuaba, ya que cuando las flechas de cristal dorado
desaparecieron los Akoguns volvieron a atacar pero Kaishi
recurriendo a su regular hiperactiva creatividad estiro los
brazos al máximo a los lados y con una gran sonrisa de
emoción activo la Saisho diciendo:

─ “HI NO ARASHI” (tormenta de fuego).


Al decirlo dos enormes tornados nacieron en el cielo y
cayeron directo sobre los 70 Akoguns desprevenidos
haciendo que comenzaran a elevarse del suelo por la
potencia de los vientos pero no conforme con eso del suelo
nacieron dos llamaradas, una en cada tornado, que
comenzaron a envolver a cada tornado hasta convertirlo en
un enorme remolino de fuego y para aumentar el
espectáculo de ellos comenzaron a salir columnas de niebla
roja girando a los lados para mostrar la parrillada de
demonios que se cocía en su interior dándole un aspecto
atemorizante a esas masas de calor y destrucción.

Kaishi al ver que todos los Akoguns que le tocaban ya


habían muerto, suspiro de resignación e hizo desaparecer
los tornados de fuego con un gesto de la mano acercándose
a Yoshi viendo que también había terminado.

─hola ¿cómo vas con tu parte?─, pregunto Kaishi.

─ Como ves ya termine, la verdad pensé que sudaría al


menos un poco pero que se va hacer─, dijo Yoshi
encogiendo los hombros.

─si es verdad, yo también creí que por el tono y actitud de


la reina encontraríamos algo más divertido pero a veces uno
tiene que agradecer lo poco ¿no?.

Ambos estaban sumidos en su conversación, aburridos y un


poco decepcionados pero cuando ya se iban a ir a otra zona
de la ciudad vieron algo que los motivo a quedarse, ahí
acercándose en medio de la plaza, eran nada más que un
grupo de más o menos 2000 Akoguns dirigidos por 20
Shindas que estaban formando un grupo en la vanguardia.

─¡¡ wwoooaaa, pido, me pido 1500!!─, dijo Yoshi


entusiasmado.

─ ¡¡¿que? No te dejare ganarme esta vez!!─, se quejó


Kaishi.

─ ¡¡bien contemos para empezar ¿listo?!!─, dijo Yoshi con


voz sospechosa.
─¡¡ sí que empiece la fiesta!!.

─¡¡ bien.......unodostres YAAA!!.

Conto Yoshi con rapidez corriendo a enfrentar al enemigo


con emoción e impaciencia mientras que Kaishi lo seguía
desde atrás gritando:

─¡¡ HHEEE TRAMPOSO!!.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Majime recorría las calles de Himitsu con dudas sobre que


eran esas extrañas explosiones, no podía precisar si eran de
sus hombres o si por el contrario era una nueva horda que
los Shinda les habían arrojado, las dudas continuaban en su
mente augurando lo peor pero a medida que se acercaban a
la zona de las explosiones pudo ver que en las aceras se
amontonaban cadáveres de decenas de Akoguns que ya
empezaban a evaporarse.

Sin importar cuanto avanzaran no podían ver a un solo


enemigo vivo, lo que hizo que Majime pensara que tal vez
lo que veía fuera por obra de fuerzas aliadas pero ellos no
habían llamado a nadie lo que despertó su confusión pero a
pesar de ese pensamiento alentador Majime pudo notar un
destello dorado que consumía los cadáveres de los Akoguns
y al estudiarlo un poco supo con seguridad que ninguno de
sus hombres había sido el responsable.

Su gente usaba el poder de la SHIZEN( naturaleza), no era


magia, era poder puro que habían recibido de los
Kamashinori y sabía que el poder de su gente no era tan
fuerte ni emitía un brillo tan peculiar como ese, con todas
esas preguntas en mente tratando de descubrir quién era el
dueño de ese poder finalmente pudo estar seguro de algo.

─ hay alguien más en la ciudad─, dijo Majime.

Juntos el grupo de soldados Himitsura con Majime


avanzaron por las calles hasta que llegaron a una plaza
amplia cercana al palacio y lo que vieron les sorprendió aún
más que el ataque de los Shinda, vieron a 2000 enemigos
que estaban en medio de una batalla de lo más increíble,
veían como reinaba el caos entre el numeroso grupo,
algunos Akoguns volaban por los aires de entre ellos, otros
salían disparados hacia Majime y su grupo para luego caer
muertos y evaporarse.

Era una batalla confusa ya que no se veía contra quien


peleaban tantos enemigos juntos pero luego de unos cuantos
segundos Majime pudo ver a dos figuras que se movían
entre las filas rojas, uno parecía ser un hombre mayor de tal
vez unos 50 años pero que se movía con una extraordinaria
velocidad a pesar de su edad y el otro era un muchacho de
entre 16 y 19 años que lo acompañaba.

Al verlos Majime pudo entender quiénes eran los


responsables de diezmar las filas enemigas y se sorprendió
al ver la fuerza, velocidad y poder de esas dos personas, vio
como el hombre mayor invoco de la tierra a 30 criaturas de
piedra de tamaño pequeño pero fuerte y ágil que tenían dos
espadas de fuego y a un gesto del hombre las criaturas
comenzaron un feroz ataque contra los Akoguns.

También vio como el muchacho volaba sobre el grupo y se


movía entre ellos eliminando a todo el que tocaba cortando
cabezas de Akoguns y Shindas mientras que dejaba una
estela de luz dorada que no se desvanecía, al terminar de
volar, Majime vio que el muchacho cayo en medio de los
Akoguns pero le sorprendió su sonrisa emocionada y
confiada para luego ver como golpeaba el piso con ambas
manos causando un violento terremoto que creo enormes
huecos y de ellos salieron potentes fuentes de lava dañando
a los Shindas pero sin tocar a los edificios cercanos y al
terminar volvió a ascender y desde las alturas grito:

─¡¡ YOSHI!!.

Al oír eso, Majime vio como el hombre salto por los aires
hacia uno de los techos más cercanos mientras que el
muchacho hacia unos gestos con las manos causando que
las estelas de luz que había dejado explotaran arrasando con
todos los enemigos que quedaban en pie.
Majime no podía creer lo que veía, era increíble que dos
personas de un poder tan grande estuvieran en su ciudad y
por lo que parecía evidente, peleaban de su lado aunque no
los conociera, Majime sin esperar más decidió acercarse a
la pareja de desconocidos ignorando las protestas de sus
hombres que le decían que era muy peligroso, mientras se
acercaba pudo oír fragmentos de una discusión que no
entendía entre el chico y el hombre.

─ ¡¡jaja, yo he matado a más!!.

─solo ha sido suerte.

─¡¡ dices eso para aliviar la envidia que sientes ante el gran
Kaishi Odai!!

─solo me has ganado por uno, yo mate a 999 y tú a 1000 de


ellos, no es algo tan grave.

─¡¡ jeje, ganar es ganar aunque sea por uno solo, ESTA ES
MI VICTORIA!!.

Majime al acercarse a la peculiar pareja se alarmo al ver que


uno de los Shinda se levantaba del suelo y aunque muy mal
herido levanto su espada y corrió hacia el chico que seguía
celebrando su victoria ignorando el peligro y cuando
Majime ya lo daba por muerto el hombre que acompañaba
al chico apareció de la nada frente al impresionado Shinda
mientras que con lo que parecía una vara larga le toco la
frente y le salió un punto dorado desde el cual salieron
grietas que se expandieron por todo su cuerpo
inmovilizándolo y al chasquido de dedos del hombre el
Shinda exploto en medio de una nube dorada y roja dejando
un charco de sangre negra en el lugar mientras el hombre
decía:

─y con este son mil, ja parece que es un empate.

─¡¡¡¿que?........NOOOOOOO!!!.

La escena paso de ser impresionante a incómoda al ver que


el chico cayó de rodillas y golpeaba la tierra gritando algo
de su preciosa victoria mientras que el hombre se partía a
carcajadas, Majime se preguntó si ellos eran realmente tan
poderosos o si lo había imaginado todo, cuando estuvo
cerca de ellos vio que el chico se paró rápidamente y se puso
en posición defensiva al mismo tiempo que el hombre le
ponía una mano en el hombro al verlo acercarse.

─tranquilo Kaishi, no seas imprudente.

─ Pero y ¿si es un enemigo?.

─ no viste igual a ellos, creo que debemos escucharlo


primero.

Majime se alegró de que el hombre fuera alguien sabio a


pesar de las apariencias y sin alargar más la espera hablo:

─saludos señores, ¿me podrían decir quiénes son ustedes?.

Yoshi al oír la forma tan decorosa de hablar de aquel


hombre con armadura verde, se sorprendió un poco y creyó
saber quién era pero para confirmar sus sospechas
respondió:

─ Saludos, nosotros somos amigos de la reina de Himitsu,


me llamo Yoshi y él es Kaishi, nos hemos ofrecido ante la
reina para encontrar al rey y ayudarle en lo que podamos,
por tu vestimenta asumo que eres un soldado Himitsura
¿sabes dónde está el rey?.

Majime no sabía cómo sentirse en ese momento, sentía


cautela, emoción, precaución y una mezcla de muchas
emociones al ver que dos extraños tan fuertes salían de la
nada diciendo que conocían a su esposa y que lo querían
ayudar pero a pesar de toda la confusión que había en su
mente hubo un sentimiento que le ayudo a hablar
“esperanza”.

─pues me alegra encontrarlos mis amigos, yo soy el


gobernante de la ciudad de Himitsu y protector de su gente,
soy el rey Majime y aceptare su ayuda con mucho gusto
pero me gustaría saber cómo llegaron hasta aquí.

Yoshi al ver que tenía al rey enfrente de él rápidamente se


arrodillo ante él y obligo a Kaishi a que hiciera lo mismo
mientras decía:

─majestad, hemos venido gracias a la ayuda de su hijo el


príncipe Taiyo, lo rescatamos de una persecución de los
Shinda, lo dejamos con la reina y salimos a buscarle, si le
parece bien con gusto le ayudaremos.

Yoshi hablaba con mucha educación ya que le hablaba a


Majime y sabía que a un rey siempre se le habla con respeto
pero para su sorpresa Kaishi se levantó de golpe y con una
cara de duda le pregunto:

─¡¿pero qué te pasa Yoshi?, hablas súper raro, mira


terminemos con esto!─, Kaishi se volteo hacia Majime y
dándole la mano le dijo─ cuente con nosotros alteza.

Yoshi se escandalizo casi como lo haría Nari y rápidamente


hablo para disculparse:

─ ppp..Perdónelo majestad no sabe hablar frente a una


autoridad.

Yoshi esperaba que Majime se ofendiera pero para su alivio


Majime le estrecho la mano a Kaishi con una sonrisa de
alivio y amistad respondiéndole:

─muchas gracias, ¿Kaishi verdad?, cuento con ustedes.


El grupo formado por Majime, Yoshi, Kaishi y los nueve
soldados Himitsura llegaron a la sala del trono que estaba
incluso más llena de heridos que antes, al entrar los 9
soldados se quedaron en la puerta para vigilar mientras que
Taiyo al ver a Majime corrió hacia el emocionado de verlo
vivo.

─ ¡¡PAPA!!.

Majime lo recibió con un gran abrazo y lo apretó con cariño


mientras pensaba:

─ “es agradable un poco de alegría entre tanta


desesperación”.

─ creí que no volverías, ya me estaba preocupando


mucho─, dijo Taiyo entre lágrimas de alegría.

─ tranquilo ya estoy aquí y me alegra que estés bien─,


respondió Majime con cariño.

─si, fue gracias a Kaishi y Yoshi que estoy vivo, son


amigos papa, ellos te ayudaran a salvar la ciudad─, dijo
Taiyo con una mirada cargada de seguridad y esperanza.

A Majime le alegro ver a su hijo vivo pero también le


agrado verlo actuar como un príncipe que se preocupa por
su gente y orgulloso de su hijo le puso una mano en el
hombro y dijo:

─ Si, te prometo salvarla pero dime algo primero, ¿dónde


está tu madre?─, pregunto Majime deseando verla.

─ está en la siguiente sala donde están los heridos más


graves.

─ bien vamos con ella.

Juntos comenzaron a caminar hacia donde estaba la reina y


Kaishi al ver el estado tan lamentable en el estaban los
ciudadanos se sintió horrorizado y furioso con los Kuroshi,
vio soldados heridos, vio hombres cargando cadáveres
recién fallecidos de soldados y civiles, vio a mujeres
calmando a sus hijos, todo a su alrededor era lúgubre pero
al llegar a la sala donde estaba la reina todos vieron un
espectáculo de lo más desagradable.

La reina estaba tratando de aplicar una extraña medicina de


polvo de hierbas al pecho de un soldado recostado en una
camilla de piedra que gritaba de agonía moviéndose sin
control ya que su herida estaba muy infectada y no paraba
de expulsar sangre y un extraño liquido negro similar a un
ácido.

─¡¡ MANTENGANLO QUIETO!!─, ordenó la reina.

Rápidamente unas seis ayudantes le sostuvieron con fuerza


sus brazos y piernas mientras que la reina terminaba de
aplicar la medicina y de vendar la herida, por un momento
el soldado se mantuvo tranquilo y su respiración se
normalizo dándole una breve esperanza a todos en la sala
de que se salvaría pero luego de unos 10 segundos el
soldado comenzó a convulsionar con violencia en medio de
grotescos gritos mientras que de la herida en su pecho
comenzaron a brotar venas negras por toda su piel y cuando
llegaron a su cabeza el soldado de repente se detuvo de
golpe y cayó muerto.

Todos a su alrededor suspiraron de frustración y rabia al ver


otro fracaso y al ver que ya habían terminado el tratamiento
el rey Majime hablo:

─querida ¿está todo bien?─, pregunto Majime a espaldas de


su esposa.

La reina al ver a su esposo llegar salió corriendo y


abrazándolo con fuerza estallo en lágrimas mientras le
decía:

─Majime, mi querido Majime, creí que no te vería de


nuevo, yo no sabía qué hacer para...

Majime le puso un dedo en los labios y con una gran dulzura


hablo:

─eehhh no llores que se opaca tu hermosura, ya has hecho


bastante como reina y estoy muy orgulloso de ti pero ¿te
podría pedir una cosa más?.

─claro cariño, por ti lo que sea─, respondió la reina


secándose las lágrimas.

─solo sonríe para mí, no soporto cuando estas triste y ver tu


hermosa sonrisa me da la fuerza que necesito.

La reina se sonrojo de golpe, esperaba alguna petición


táctica o curar a mas heridos pero le sorprendió que su
esposo aun en medio de una posible aniquilación seguía
siendo tan galante y cautivador, la reina al oír lo que su
esposo le pedía decidió hacer algo mucho mejor, lo besó, y
Nari que estaba siempre junto a la reina se ruborizo, en parte
por la vergüenza de ver tal escena y también un poco
ilusionada al ver a la feliz pareja, deseando que su amor
fuera igual o mejor al de ellos.

Por un momento la estancia se relajó y toda la guerra paso


a ser algo del olvido, para la reina ahora todo estaba bien
con su hijo y su esposo junto a ella pero muy a su pesar tuvo
que obligarse a regresar a la realidad ya que como reina era
su responsabilidad dirigir a los demás, apartándose con
ternura de los labios de su esposo le pregunto lo que no le
había dicho por el impulso del beso.

─ ¿cómo llegaste hasta aquí?─, dijo la reina acariciando la


mejilla de Majime.
─debo admitir que no fue sencillo pero fue gracias a unos
amigos tuyos que me encontré en medio de la batalla─, dijo
Majime señalando a Kaishi y Yoshi que ya estaban
hablando con Nari.

La reina ahora tenía una cosa más en la lista por


agradecerles, primero salvaron a su hijo, luego los ayudan
en la guerra y ahora traen a su esposo tal y como
prometieron, decidió que si sobrevivían a esto los
recompensaría lo mejor que pudiera y dirigiéndose a ellos
les dijo:

─ chicos muchas gracias, no sé cómo puedo pagarles la gran


ayuda que nos han dado sin pedir nada para ustedes.

Kaishi y Yoshi al oír a la reina se arrodillaron frente a ella


y Majime para luego con mucha reverencia Yoshi decir:

─no se preocupe alteza, no es ningún problema ayudarles,


al contrario es un honor y una alegría para nosotros.

Con esas palabras Yoshi guardo silencio pero antes de


levantarse Kaishi también hablo, aunque si con educación
hablo con un tono mucho más relajado:

─sip, no hay problema mis reyes, ya tenemos bastante paga


al poder matar a esas bestias asquerosas, pero, le tengo una
pregunta─, pregunto Kaishi a la reina.
─¿ así?─, se sorprendió la reina─ pues dímela, si puedo
responderla lo hare.

─¿ cómo se llama usted?─, pregunto Kaishi directamente y


sin reparos.

─ ¿mí, mi nombre?.

─ si, no quise decir nada antes ya que por las prisas y el


caos no pudimos presentarnos, usted sabe nuestros nombres
y nosotros conocemos a su esposo Majime pero no tuvimos
tiempo de oír como se llama usted y la verdad me siento
raro al hablarle a usted como alteza o reina, digo usted es la
reina y eso pero saber su nombre sería mejor ¿ no cree?.

Yoshi vio a Kaishi con una expresión de horror, no podía


creer lo informal que podía ser ese chico (príncipe de la raza
más importante del mundo, que irónico), Nari se cubrió la
cara con las dos manos para ocultar que se había ruborizado
de la vergüenza al ver que su amigo le hablaba así a la reina
pero para su sorpresa la reina lo único que hizo fue romper
en risas.

─jajajajajajajaja......vaya─, dijo mientras se secaba una


lagrima─ que chico tan encantador, me llamo Hadori (verde
primavera), me disculpo por no presentarme antes.

─neeeh, no se preocupe─, dijo Kaishi mientras se levantaba


junto a Yoshi.

─ hujum─, dijo Majime para entrar a la conversación─ me


alegra que ahora todos nos conozcamos pero tenemos
trabajo que hacer, Hadori ¿qué fue lo que paso con el
soldado que convulsionó?.

─si, lo trajeron con una herida extraña en su pecho y dijeron


que fue por una mordida de un Akogun, los soldados que
son heridos por sus garras hasta ahora han sobrevivido a sus
heridas pero de todos los soldados que han venido con
heridas de una mordedura ninguno ha sobrevivido─,
respondió Hadori.

─¿ y cuantos casos de estos han tenido?─, pregunto


Majime.

─ al menos 50 majestad─, respondió Nari al ver que a la


reina le estaba costando hablar del tema─ todos han llegado
gravemente heridos y todos han terminado igual que este
soldado, primero gritan de agonía, luego parecen
recuperarse por un momento y de golpe esas venas negras
nacen de la herida y se expanden por todo el cuerpo hasta
llegar a la cabeza para luego morir sin importar que
tratamiento se les aplique.

─ ya veo, bueno ahora sabemos que su mordida es mortal y


debemos alejarnos de ella─, dijo Majime mirando a Kaishi
y Yoshi mientras ellos le asentían en silencio─ lo siguiente
que debemos hacer es trazar un plan para expulsar al
enemigo de la ciudad, dentro estamos divididos y somos
vulnerables pero si logramos sacarlos podremos defender
las puertas y resistir.

Cuando Majime termino de hablar uno de sus guardias


entro corriendo a la sala y hablo desesperadamente.

─ ¡¡MAJESTAD TENEMOS PROBLEMAS.

─calma ¿qué es lo que pasa?─, pregunto Majime.

Todos voltearon a ver al desesperado mensajero que con


apenas energías para hablar continuó.

─¡¡ EL ENEMIGO RODEO EL PALACIO, NUESTRAS


FUERZAS FORMARON UN CERCO DEFENSIVO EN
LA ENTRADA PERO SOMOS AMPLIAMENTE
SUPERADOS EN NUMERO!!.

─¿qué tanto?─, pregunto Majime.

─¡¡ NUESTROS HOMBRES SON 300, EL ENEMIGO


TIENE AL MENOS 7000 MONSTRUOS Y UN GRUPO
DE 30 SHINDAS LOS DIRIJE, AUN NO HAN
ATACADO PERO SE MANTIENEN
RODEANDONOS!!.

─buen trabajo informando, vuelve a tu puesto.


El mensajero se despidió con una reverencia y salió de la
sala y al dejarlos, Majime con una cara de preocupación
dijo:

─ no quiero ser pesimista pero nuestras opciones se agotan,


a este paso no podremos expulsarlos y reforzar las defensas
de la muralla.

Kaishi y Yoshi a pesar de lo desesperada que se veía la


situación se miraron y se sonrieron con esa expresión tan
temeraria que los definía, Nari al verlos no pudo hacer más
que torcer los ojos y suspirar resignada ya que sabía que
cuando esos dos se ponían así no había manera de frenarlos.

─no sé qué locura vayan a hacer pero por favor, no se dejen


llevar tanto chicos─, les dijo Nari a Kaishi y Yoshi que le
asintieron en silencio pero con una incontrolable emoción
dentro de ellos.

Los dos se dirigieron a Majime que los vio acercarse con


una mirada intrépida e ingeniosa preguntándose que iban a
proponer.

─ ¿tienen un plan?─, pregunto Majime.

─lo único que se necesita es sacarlos de la ciudad


¿verdad?─, dijo Kaishi mientras se sonaba los nudillos.
─ Pues si, al sacarlos podemos blindar la muralla con el
poder de la Shizen y defender desde afuera, no lo hicimos
al principio porque esperábamos que la pelea no entraría en
la ciudad pero si logramos sacarlos entonces la ciudad
estaría protegida de los daños, pero ¿cómo lo haremos?.

─ no se preocupe majestad, ahora nosotros saldremos y


necesitamos que le ordene a sus hombres entrar al palacio y
asegurar las puertas y ventanas, absolutamente nadie debe
salir─, dijo Yoshi poniendo su puño derecho cerrado en su
propio pecho.

─ ¿que?, no puedo dejarlos solos afuera, puedo ayudarlos a


combatir─, se escandalizo Majime al oír una idea tan
valiente y suicida.

─lo sabemos majestad pero lo que tenemos planeado hacer


es muy peligroso y si me permite la osadía de decirlo,
incluso usted no lograría sobrevivir a ello, por eso le
pedimos que usted y toda su gente se refugien dentro del
palacio y no salgan hasta que les indiquemos─, dijo Yoshi
a Majime con un tono de voz que demostraba su humildad
ante el rey pero también mostraba un gran poder.

Majime al verlos no terminaba de procesar lo que oía, si


sabía que ambos eran muy fuertes, había visto como ellos
solos eliminaban a 2000 Akoguns pero a pesar de todo 2000
no era lo mismo que 7000 Akoguns y la verdad le costaba
confiar en que ellos dos pudieran contra tantos enemigos
pero al ver sus rostros tan seguros y llenos de emoción algo
dentro de él le susurró en lo profundo de su mente “deja que
vayan”, así que Majime sin tener argumentos que dar
decidió acceder a la propuesta.

─está bien, vamos afuera.

Los tres salieron a la entrada luego de que Majime dejara


instrucciones claras de que todos los heridos se refugiaran
lo más adentro en el palacio que pudieran para que sus
hombres pudieran entrar y sellar las puertas, al salir Kaishi,
Yoshi y Majime se sorprendieron al ver el pequeño cerco
verde que los protegía de una marea roja pero lo extraño era
que los Akoguns no habían atacado sino que se mantenían
frenados por los 30 Shindas que estaban al frente separando
ambos ejércitos por una franja de tierra de 10 metros.

Kaishi decidió adelantarse y desapareció del lado de


Majime para reaparecer al frente de los soldados Himitsura
mientras Yoshi le puso una mano al hombro de Majime
diciendo:

─ya es hora alteza, lleve a sus hombres al palacio.

Majime en un último suspiro de resignación respondió:

─está bien, que ISOD los proteja...... ¡¡HOMBRES,


RETIRENSE AL PALACIO!!.
Los soldados al principio vacilaron pero al ver la expresión
de su rey entendieron que hablaba en serio y a pesar de lo
absurda que se oía esa orden, la obedecieron sin rechistar,
para cuando las puertas se terminaron de cerrar y todos los
Himitsura estaban seguros, Yoshi se paró junto a Kaishi y
le dio una mirada de compañerismo, de esas de las que se
daban cuando emprendían misiones suicida pero
emocionantes.

─creí que nunca se irían─, dijo Kaishi mientras veía


fijamente a los cientos de Akoguns que esperaban la orden
de atacar.

─si lo sé, demoraron un poco pero lo entiendo, fue difícil


para el rey confiar en nosotros a este nivel pero ahora vera
que ISOD no lo ha abandonado.

El silencio se apodero de la entrada, los soldados Himitsura


desde adentro de las puertas esperaban con ansiedad el
resultado, Kaishi y Yoshi se mantenían frente al ejército
rojo con mucha calma combinada con ansiedad por
comenzar mientras que el líder del grupo Shinda se molestó
por lo que veía y avanzando al frente de los Akoguns hablo:

─¡¡ que es esto, ¿ cómo se atreven a subestimarnos de esta


forma tan descarada?!!─, grito el líder del grupo Shinda al
ver que el grueso del ejercito Himitsura se retiraba al templo
dejando solo a un viejo y aun muchacho para enfrentar a
7000 Akoguns.
─Oye Kaishi ¿ como ves a este grupito ehh?.

─neeeh, no es para tanto, la verdad esperaba a más de ellos


pero en fin a los pobres se les está acabando el personal─,
dijo Kaishi.

─jajajaja, bien, te reconozco que la broma fue buena─, dijo


Yoshi levantando un pulgar hacia Kaishi─ pero la verdad es
que........

─¡¡ SIIIILENNNNNCIIIIIIIOOOOOO!!─, grito el líder


del grupo Shinda indignado─ ¡¡ no sé qué se creen pero esto
terminara ahora!! .

Dijo el líder del grupo Shinda a lo que Kaishi y Yoshi


respondieron al mismo tiempo:

─ ¡¡ ADELANTE!!.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Dentro de las puertas del palacio Himitsura, Majime y sus


300 soldados se habían atrincherado formando un pequeño
frente de defensa en caso de que el enemigo entrara, Majime
sabía que sería inútil pelear si eso pasaba pero al menos los
retrasaría lo suficiente para que Hadori y los heridos
pudieran escapar lo más que pudieran.

Majime en medio de sus pensamientos fue devuelto a la


realidad por su hijo Taiyo que a pesar de la orden estricta de
refugiarse detrás del ejército, se había acercado al frente
donde Majime estaba.

─ papa ¿estás bien, donde están Kaishi y Yoshi?.

El primer impulso de Majime fue gritarle que se regresara


con su madre pero al ver la preocupación sincera en los ojos
de su hijo decidió contenerse y hablar con sabiduría (no
quería herir a su hijo):

─ aunque no me lo creas, me pidieron que nos


refugiáramos, ellos están afuera ahora.

─¡¡¡¿QUE?!!!─, se sorprendió Taiyo.

─si, es tal como lo oyes─, respondió Majime.

─¿ y crees que puedan ganar?.

─la verdad una parte de mi lo duda pero, una voz dentro de


mi mente me motivo a confiar en ellos, no lo sé pero, confío
en que algo podrán hacer.

─ ¿ y qué crees que harán ellos?─, pregunto Taiyo


visiblemente preocupado.
─ no lo sé Taiyo, la verdad no lo sé.

Al terminar de hablar sucedió algo completamente


inesperado, primero empezó un fuerte temblor que hizo
estremecer los cimientos pero no los derrumbó haciendo
que Majime abrazara a Taiyo en gesto protector, después se
vieron intensos fogonazos de luz a través de la puerta,
también se podían oír como una multitud gritaba de agonía
del otro lado de la puerta, se escuchaban fuertes golpes que
impactaban contra la puerta haciendo que Majime temiera
que se derribara, súbitamente se empezó a sentir una
combinación de frio intenso, calor abrazador y fuertes
vientos pero con efectos mínimos dentro del palacio lo que
hizo que Majime se preguntara sobre qué era lo que estaba
sucediendo afuera.

Era una escena tan sorprendente y extraña que dejo a


Majime sin habla, al cabo de unos 5 minutos el temblor se
detuvo, los destellos de luz pararon y los gritos de dolor de
esa multitud se había sumergido en el más profundo
silencio, Majime al ver tal nivel de quietud comenzó a
impacientarse hasta el punto de que decidió salir a ver lo
que pasaba junto con sus soldados pero lo que encontró al
abrir las puertas fue la mayor sorpresa que pudo recibir.

Cientos y cientos de cadáveres que se desintegraban en


niebla roja a todo lo ancho del campo de batalla, vio como
ríos de sangre negra se deshacían en niebla negra junto a la
roja de los cuerpos, simplemente no había ni un solo
enemigo en pie donde hasta hace poco había un gran
ejército rojo.

Mientras paseaba su mirada por la gran devastación pudo


ver que Kaishi y Yoshi estaban de pie uno junto al otro en
el lugar donde Majime los había dejado antes de entrar al
palacio y corriendo hacia ellos con un torrente de preguntas
les hablo:

─ co..Como... ¿cómo hicieron esto?─, pregunto Majime


totalmente incrédulo.

─ ahhh esto, si no fue nada majestad, fue tan sencillo como


comer pastel, la verdad hasta me decepcione un poco─,
respondió Kaishi con los brazos cruzados y haciendo gestos
con las manos.

─ juuuuuff─, suspiro Yoshi─ sabes, no te caería mal ser un


poco menos confiado, pero en fin ya sabes que el mérito y
la gloria no es nuestra ¿verdad?.

Al oír esas palabras Kaishi cambio su rostro de alegría por


una expresión seria y madura con una rapidez que
sorprendió a Majime.

─ Por supuesto, nosotros solo somos las herramientas pero


la gloria es para el autor.
─ Esto, perdón que interrumpa pero no logro entender,
dicen que ustedes no se merecen el mérito por esto y hablan
de un autor, díganme ¿de quién hablan?─, pregunto Majime
desesperado por conseguir respuestas.

Kaishi y Yoshi se miraron seriamente y luego se sonrieron


mientras asentían en silencio luego volteando a ver el
confundido rostro de Majime, le respondieron al mismo
tiempo:

─ ISOD.

─ ¡¡¡¿COMO?!!!.

─ si majestad, esa es la verdad, ¿ recuerda cuando decía que


las opciones se le estaban agotando?─, dijo Kaishi.

Majime asintió en un estado de medio shock.

─ Pues hoy queremos decirle de parte de ISOD que EL no


se adelanta ni se atrasa pero siempre llega cuando lo
necesitan aquellos que en EL confían─, dijo Yoshi.

Majime no terminaba de creer las palabras que oía, ISOD,


la deidad suprema creadora, señor y protector de los
Kamashinori hoy se manifestaba a través de Kaishi y Yoshi
para nada menos que proteger a su pueblo, en ese momento
Majime se sintió feliz, eufórico, libre pero sobre todo sintió
que no estaban solos, en definitiva ISOD no los había
abandonado.

Majime a pesar de ser el rey y de estar haciendo un


profundo esfuerzo por controlarse no pudo resistir llorar de
la emoción y darles un fuerte abrazo de agradecimiento a
Kaishi y a Yoshi.

─ Muchas gracias mis amigos, yo y estoy seguro que todos


los Himitsura les agradecemos su gran ayuda, y por
supuesto que sí.....
Majime hizo una pausa y luego volteo a ver a sus hombres
levantando su puño en alto y gritando con todas sus fuerzas:

─ ¡¡¡¡ GLORIA A ISOD!!!.

Al oír su grito de alegría y euforia todos sus soldados se


llenaron de la misma energía al entender lo que había
pasado y juntos lo acompañaron en el grito de victoria.

─¡¡¡ GLORIA A ISOD...GLORIA A ISOD... GLORIA A


ISOD!!!.

Mientras que los soldados celebraban su pequeña victoria,


Taiyo, Nari, la reina Hadori y todos los Himitsura que se
habían refugiado en el palacio salieron a donde estaban
Majime y sus hombres, atraídos por sus gritos de victoria
salieron para encontrarse con un victorioso ejercito
Himitsura, un rey triunfador y un par de salvadores de gran
poder, Taiyo salió corriendo tomado de la mano de su madre
con Nari junto a ellos y al llegar junto a Majime le
preguntaron:

─cariño ¿qué ha pasado?─, pregunto Hadori.

─ si papa ¿ qué fue lo que paso?─, pregunto Taiyo igual de


confundido e impresionado que su madre.

─ Solo tengo una palabra para ustedes mi amada familia─,


respondió Majime con un rostro solemne y majestuoso pero
lleno de lágrimas de alegría y agradecimiento─ ISOD.

Al oír ese nombre, Hadori se quedó paralizada por un


segundo, a pesar de verlo ante sus ojos, le parecía irreal que
sus esperanzas de vivir se habían cumplido, durante la
batalla, Hadori lucho por confiar con todo su corazón de
que ISOD los ayudaría pero a pesar de sus esfuerzos tuvo
que reconocer que al menos una vez dudó si lograrían
sobrevivir, pero ahora ahí estaba su anhelado deseo, su
esposo como el rey protector de su pueblo, su ejército como
los valientes guardianes de la seguridad y la vida y los
enviados de ISOD como libertadores y mensajeros en
nombre del Dios absoluto, enviados para defender sus
vidas, su paz y para entregarles su salvación.

Hadori pestañeo para asegurarse de que no estaba soñando


e incluso le toco el rostro a Majime para confirmar que no
era un sueño y al hacerlo, Majime le tomo las manos a
Hadori con amor y mirándola a los ojos le dijo con dulzura:
─ Si mi amor, esto es real.

Sin necesitar más confirmación que esa, Hadori abrazó con


amor y gran alegría a Majime y se unió a la celebración,
solo Taiyo se veía un poco confuso a lo que Nari se dedicaba
a explicarle quien era ISOD pero eso si cuando Taiyo
entendió quien era ISOD y lo que acababa de hacer también
se puso a bailar de emoción, Nari se acercó a Kaishi y a
Yoshi y preocupada por ellos les pregunto:

─ co..¿cómo están los dos?,¿ están heridos?, ¿necesitan


curarse o algo?, si necesitan ayuda en lo que sea solo
díganme y yo …..,.

Nari comenzó a decirles un tifón de preguntas de si estaban


bien, si les dolía algo y cosas por el estilo, Kaishi y Yoshi
se conmovieron al ver a su amiga tan interesada en su
bienestar y para detener su preocupación Kaishi se acercó a
ella, le tomo la mano y dándole un cálido y tierno abrazo le
dijo gentilmente (cosa que era súper extraña en su forma de
ser y que hizo que a Nari casi se le estallara la cabeza del
rubor):

─no te preocupes, los dos estamos bien, ahora lo que debes


hacer es celebrar con nosotros ¿quieres?─, dijo Kaishi
viendo a Nari a los ojos.

Nari todavía sonrojada pero ya con alegría al ver a sus dos


amigos completamente bien, dijo tartamudeando:

─ c..claro─,y se puso a bailar con Kaishi para celebrar.

Yoshi los veía y con una sonrisa pícara dijo en voz baja:

─ Buena movida galán.

Pero a pesar de lo animada que estaba la gente, Yoshi reunió


a Kaishi y a Majime para decirles:

─ los tres sabemos que no hemos terminado el trabajo, aún


hay 250 Shindas a las afueras de la ciudad que no tardaran
en atacar y debemos actuar, majestad, si le parece bien
dígale a su gente que no se alarme pero que se refugien en
sus casas y que no salgan hasta que sea seguro.

─ si tienes razón─, dijo Majime entendido de que Yoshi


estaba en lo correcto así que llamando a sus tropas y
calmando a la gente hablo para todos:

─ mis queridos amigos, hemos tenido una gran victoria para


gloria de ISOD pero el enemigo aun esta ahí afuera y es
nuestro deber como defensores de Himitsu expulsar la
amenaza que nos asecha, así que todos los hombres que no
formen parte en el ejército ayuden en la limpieza de las
calles, mujeres y niños ayuden en lo más que puedan con
los heridos y en lo que haga falta, solo les pido que no
salgan de los muros de la ciudad hasta que se los
indiquemos ¿entendido?─, les pregunto Majime.

─¡¡¡SI MI SEÑOR!!!─, respondió toda la ciudad casi que


al mismo tiempo.

Y cuando todas las personas se movilizaron a cumplir con


sus tareas, Majime se acercó a Kaishi y Yoshi que lo
esperaban junto a los 300 soldados para salir a la batalla.

─ ¿nos vamos?─, le pregunto Kaishi a Majime.

Mientras que Yoshi se puso una mano en la frente, pensado


que Kaishi tenía mucho que aprender sobre cómo hablarle
a un rey, pero en lugar de incomodarse, Majime se sintió
bien al ver el ánimo de Kaishi y respondiéndole con el
mismo ánimo le dijo

─ Si, nos vamos.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

CAPITULO 8

Una batalla ganada y un encuentro anhelado

A pesar del ánimo que Majime traía con él tras ganar la


defensa del palacio, el ambiente que encontró en las afueras
de la ciudad casi consiguió arrebatárselo, por todo el campo
aún estaban los cuerpos de los soldados que habían caído
en la defensa de las puertas, todo el exterior de las murallas
habían cambiado su color marrón brillante como madera
barnizada a un color quemado y con muchas marcas de
grietas que mostraban lo castigada que estaba.

Cuerpos desmembrados, cientos de buitres que volaban


sobre los cadáveres y el nauseabundo olor a podredumbre
que emanaban construía un escenario desolador, Majime a
pesar de que la devastación lo abrumaba decidió centrarse
en el enemigo que tenía al frente y en un último gesto de
respeto hacia sus hombres, Majime hizo que de la tierra
salieran raíces que tomaron con suavidad los cuerpos de sus
soldados y con delicadeza los bajaron en fosas individuales
que Majime hizo aparecer en la tierra para sellarlas luego a
modo funeral y aunque no era lo que se acostumbraba hacer
en los funerales, al menos tendrían un lugar donde reposar
sus cuerpos.

Majime no pudo contar cuantos Shindas eran exactamente


y a pesar de que no se veía que fueran más de 300 eso no
hizo que bajara su guardia ya que había visto que solo 50
Shindas fueron capaces de comandar a 7000 Akoguns por
lo que se obligó a no subestimarlos.

Mientras meditaba en cuál sería la mejor estrategia Majime


pudo ver que un pequeño grupo de nada mas tres Shindas
se separó de su grupo principal y comenzó a caminar hacia
ellos, al verlo, el también comenzó a acercarse en compañía
de Kaishi y Yoshi, mientras se acercaban una pequeña e
inocente idea de negociación surgió en la mente de Majime
la cual tuvo que olvidar de inmediato ya que un enemigo
que había castigado tanto a su ciudad, eliminado a casi todo
su ejército y asesinado a más de 2000 civiles no vendría a
negociar.

Cuando finalmente estuvieron frente a frente, el general de


los Shinda miro a Majime y su compañía, tuvo reacciones
opuestas de impresión y burla al ver que el rey de Himitsu
era escoltado por un muchacho y un solo hombre aunque le
llamo la atención que los dos acompañantes de Majime
tenían vestiduras diferentes y emanaban un poder diferente
incluso al del mismo Majime, pero sin darle importancia y
queriendo terminar la misión lo más rápido posible, hablo:

─vaya, vaya, aquí tenemos en persona al gran Majime, ¿qué


tal todo majestad? Imagino que le gusta la nueva decoración
que hicimos para usted.

El general Shinda rio de una manera fuerte pero elegante,


lo que hizo que la furia creciera dentro de Majime al ver a
un enemigo que ni siquiera respetaba a sus adversarios.

─no sé qué tan retorcida sea tu mente siervo del demonio


pero tus insultos no quedaran sin castigo─ le dijo Majime
con una voz fuerte y desafiante al general Shinda.
Mientras que él se ponía las manos en el pecho y con una
voz de ofendido le respondió:

─ ¿castigo?, pero si no he hecho nada, lo único que


queríamos era darles una muerte rápida y no quisieron,
luego van y dicen que somos los malos aquí, que triste,
seguro mi señor se divertirá torturando a cada uno de tus
queridos pobladores─, dijo el general Shinda poniendo cara
de lastima por los Himitsura.

─¡¡¿qué has dicho?!!.

─ aahh claro, perdón, me he equivocado, mi señor no tiene


tiempo que malgastar en ustedes así que seguro los enviara
a los calabozos de Haku donde solamente serán torturados
hasta morir y luego serán torturadas sus almas por toda la
eternidad, al menos mi señor no hará sufrir a sus almas en
persona, ¿ verdad que somos buenos?─, dijo el general
Shinda estirando los brazos a los lados en gesto de
arrogancia.

Eso que causo que Yoshi tuviera que detener a Kaishi que
se había lanzado a destrozar al general Shinda, Majime al
ver que la situación no debía demorarse más le dijo:

─tú y tu gente vinieron pensando que no encontrarían nada


más que ruinas pero han visto nuestra fuerza y ahora te
demando que te retires de nuestras tierras y no vuelvas
nunca, de lo contrario todos ustedes serán destruidos.
─uuuuuuu, rudas palabras para un rey acorralado como un
pequeño ratón─, dijo el general Shinda agitando las manos
fingiendo miedo─ pues dígame su majestad ¿cómo
piensa?,¿ como dijo?, ¿destruirnos?─, le dijo el general
Shinda que por un momento vio a Kaishi y Yoshi,
preguntándose porque vestían diferente al ejercito
Himitsura pero al sentirse tan confiado decidió ignorarlos.

─¿ entonces tu respuesta es un no?─, dijo Majime con la


voz seria.

─¡¡¡ taran, y el rey Majime adivina la respuesta del acertijo,


se ha llevado como premio la destrucción de su pueblo, UN
APLAUSO!!!─, el general Shinda comenzó a aplaudir con
un rostro burlón mientras que sus dos acompañantes se le
unieron con carcajadas esta vez grotescas y con voces
graves.

Esa respuesta hizo que incluso Yoshi perdiera el control y


cuando él y Kaishi iban a atacar, Majime los detuvo en seco
con el brazo y mirando al general Shinda que se estaba
secando las lágrimas de la risa, le respondió:

─que así sea.

Y al decir eso ambos grupos regresaron a sus frentes.

─no puedo esperar a partirle la cara y hacerlo explotar─,


dijo Kaishi.

─por esta vez estoy de acuerdo con tus tonterías, ese Shinda
se arrepentirá de sus palabras─, dijo Yoshi.

─si, juntos le haremos pagar─, tercio Majime.

Cuando llegaron con sus 300 soldados se dieron vuelta y


encararon a los Shindas que los veían desde la distancia y
en ese momento oyeron una voz que se proyectaba por el
aire, era la voz del general Shinda que decía con su tono
amablemente enfermizo:

─ Listos o no, AQUI VOY.

Al terminar de hablar, Majime, Kaishi y Yoshi vieron como


del lugar donde estaba el general Shinda broto de golpe un
enorme faro de energía roja que brillaba con intensidad
levantándose hasta concentrarse toda la energía en una
esfera roja que soltaba estelas de energía negra con gran
ruido.

Después, de la esfera salieron al menos 100 relámpagos


rojos que se enterraron en la tierra haciendo desaparecer la
esfera para que luego comenzara un terremoto y de los
lugares donde habían caído los 100 rayos ahora se alzaban
100 gigantes de piedra negra y roja midiendo 10 metros
cada uno de ellos, pero eso no fue todo.
Después de la aparición de los gigantes el general Shinda
gritó con todas sus fuerzas la invocación mágica que
necesitaba:

─SHIDOUN (magos de muerte).

Al decirlo junto a él aparecieron 6 gigantes fornidos y


robustos con la piel negra como el carbón y los ojos
amarillos, siendo de 5 metros de altura cada uno e iban
vestidos con túnicas negras y traían cetros de huesos
humanos con un enorme rubí en la punta, los 6 gigantes
Shidoun se alinearon uno al lado del otro frente al general
Shinda y alzando sus cetros gritaron al unísono con voces
demoniacas:

─HIRAKE TOBIRA NO JIGOKU ( ABRANSE PUERTAS


DEL INFIERNO).

Al decir esas palabras los rubíes de los cetros comenzaron


a brillar con fuerza y un aura negra nació en cada uno de
ellos como un remolino formando una esfera de energía
negra, en el cielo las nubes se tornaron negras y rojas y
comenzaron a girar hasta formar un gigantesco vórtice que
soltaba violentas ráfagas de viento y brutales relámpagos.

Luego las esferas de los Shidoun se elevaron 3 metros en el


aire y de repente las 6 esferas en medio de una explosión,
se separaron en muchos fragmentos que salieron disparados
hacia el campo rodeando a los Shinda y donde aterrizaban
se comenzaron a abrir cientos de portales por los cuales
salieron miles de Akoguns , Akyons y refuerzos Shinda
mientras que del vórtice en las nubes salían miles y miles
de Riakus ya que cada general de los Kuroshi tenía la
habilidad de convocar a los Shidoun los cuales podían
llamar a todas las criaturas de las sombras para combatir.

Kaishi al ver la impresionante manifestación demoniaca


sintió que su vibrante e impulsivo animo lo abandono de
golpe y tuvo que reconocer que estaba asustado, si bien era
verdad que a lo largo de la batalla él y Yoshi habían
derrotado solos a miles de bestias, lo que tenían ahora frente
a ellos era muy diferente y por lo que podía contar el
enemigo ahora fácilmente llegaba a los 50000 mientras que
los Himitsura contaban solamente con 300 agotados
soldados, nada alentador.

Kaishi veía como el número de enemigos no paraba de


crecer y también veía como los rostros de los soldados
Himitsura revelaban el miedo que crecía en cada uno de
ellos, Majime no era la excepción e incluso el mismísimo
Yoshi se veía que estaba haciendo un esfuerzo gigantesco
por mantenerse en pie y no desmayarse o salir huyendo.

─ Esto no va bien, las puertas están cerradas, los Kuroshi


cubren todo el frente y su número no para de crecer, ¿qué
hacemos?.....acaso ¿estoy solo?─, dijo Kaishi en una voz
suave para sí mismo.
Pero inmediatamente a esa pregunta una voz en su mente
respondió su pregunta:

─NO ESTAS SOLO.

Kaishi al no esperar una respuesta se sobresaltó y se puso


en guardia.

─ ¡¡¿quién eres?!!─, pensó Kaishi.

─ ¿YA TE HAS OLVIDADO DE MI VOZ?.

─ ¿tu voz dices?, acaso...espera, no serás.......

A Kaishi por un momento se le olvido que estaba ante una


inminente batalla, olvido que tenía ahora a 80000 enemigos
frente a ellos y en aumento, olvido su miedo y su angustia
para concentrarse en esa voz que algo le decía que ya
conocía.

─ ¿ISOD?─, se preguntó Kaishi.

─SI, SOY YO, ME ALEGRA QUE NO ME HAYAS


OLVIDADO.

Kaishi al recibir esa respuesta estallo en un huracán de


preguntas:

─¡¡¡no puede ser, ISOD, no sabes cuánto he querido hablar


contigo pero no he sabido cómo llamarte y he pensado que
hacer pero no se me ocurría como encontrarte y.....

─ WOU ESPERA, PARA UN MOMENTO, YO


TAMBIEN HE QUERIDO HABLAR CONTIGO KAISHI
Y POR ESO TE HE TRAIDO A HIMITSU.

─ ¿porque?.

─ AQUI PUEDES APRENDER LO QUE DEBES HACER


PARA PODER LLAMARME SIEMPRE QUE QUIERAS.

─¡¡¡¡¿en serio, y porque no me lo dices ahora?!!!!.

─ TODO A SU TIEMPO PERO TRANQUILO, TE


GARANTIZO QUE NO ES DIFICIL DE HACER,
AHORA, CREO QUE TIENES UNA BATALLA QUE
GANAR ¿CIERTO?.

Esa pregunta devolvió el cerebro de Kaishi a la realidad y


al ver a los enemigos que ya habían parado su número en
100000, de nuevo sintió miedo pero esta vez hubo algo
diferente ya que no lo inundo el terror porque ahora sabía
que ISOD estaba con él y confiaba en que algo haría.

─ Si tienes razón, el enemigo nos supera 200 a 1 y no


sabemos que hacer ¿ puedes ayudarnos?.

─ ¿CONFIAS EN MI?.
A pesar de que Kaishi era una persona que normalmente
noqueaba a los demás con su personalidad explosiva, tuvo
que reconocer que esta vez le toco a el terminar noqueado
por la pregunta de ISOD, no le veía el sentido y aunque se
tratara de ISOD a Kaishi le dolía reconocer que le costaba
creer en alguien que no podía ver físicamente a pesar de ya
haberlo visto y oído antes (absurdo pero cierto).

Kaishi miro al enemigo y una vez más se sintió intimidado,


sabía que confiar no era cosa fácil en una situación tan
crítica pero reuniendo todo el valor que pudo y tomando la
firme decisión de creer, respondió:

─ Si, confío en ti.

─ENTONCES VAMOS, TENEMOS UNA BATALLA


QUE GANAR.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Las cosas no se veían bien para el ejército Himitsura y


Majime ya se estaba dando por muerto ante semejante
desventaja consolándose de que al menos los detendrían y
la ciudad se salvaría, pero al ver que su ejército estaba
empezando a desordenarse temió que desertaran o huyeran
presas del pánico, no los culparía, ya que a el mismo le
estaba costando un esfuerzo extraordinario mantener el
valor, así que para evitar el caos entre sus filas decidió
darles un último discurso que los motivara a morir por sus
familias.

─ ¡¡¡HOMBRES!!!─, dijo Majime.

Al dar ese grito todo el desorden de los soldados Himitsura


se detuvo.

─ ¡¡¡ no les mentiré, esta situación es desesperada, somos


superados en número y fuerza, y sí, tengo miedo, porque al
igual que ustedes…, también soy humano, pero, no me iré
de aquí, si puedo darles un segundo más de vida a mi familia
y mi gente entonces tengo un motivo para pelear.........
AUNQUE ESTEMOS SOLOS YO.....

En esa parte del discurso Majime tuvo que detenerse ya que


sintió como Kaishi le puso una mano en su hombro para
decirle:

─ perdone majestad pero creo que eso no es lo que sus


hombres necesitan y si usted me lo permite ¿ puedo decir
unas palabras?.

─ oye Kaishi, este no es momento para interrumpir.

Comenzó a decir Yoshi levantando su mano hacia Kaishi


para alejarlo de Majime pero también tuvo que detenerse
antes de tocarlo ya que había algo en sus ojos que lo
sorprendieron, veía miedo, nervios, ansiedad pero también
vio algo que brillo con más fuerza, vio la confianza y la
convicción, y Yoshi sabía que en un momento así solo se
podía confiar en solo en una persona.

─ majestad, no sé qué es lo que planea, pero por favor deje


que lo haga, confió en el─, dijo Yoshi cambiando de
opinión.

─ ¿cómo puedes estar tan tranquilo al borde de la muerte?─,


pregunto Majime aun sin decidir si confiar en Kaishi o no.

─jajajajaja, créame si le digo que estoy súper asustado,


pero, digamos que decidí confiar en alguien mucho más
grande que yo.

Majime no supo cómo reaccionar a esa respuesta de Kaishi


pero ya que no tenía muchas opciones y ya había visto que
ellos contaban con ISOD, decidió creer.

─ Muy bien Kaishi, se hará como tú digas─, dijo Majime al


tiempo que les decía a sus soldados─ ¡¡¡¡¡HOMBRES!!!,
EL ES KAISHI ODAI, QUIERO QUE ESCUCHEN
TODO LO QUE DIGA Y LE OBEDEZCAN.

Al decir eso, Majime le cedió el mando del ejército a Kaishi


y mientras el veía a los hombres del ejercito Himitsura pudo
ver varios rostros que dudaban que un chico de 17 años
pudiera hacer algo útil, pero Kaishi ya había decidido
confiar en ISOD y sin importar cual fuera la locura que
tuviera planeada, la completaría.

─¡¡¡SOLDADOS!!!─, dijo Kaishi__ ¡¡¡ aunque saben mi


nombre, la mayoría de ustedes no me conoce!!!.

Kaishi tomo aire y continuó:

─¡¡¡ no vine a darles ordenes, eso es trabajo y derecho de


su rey no mío, pero si vine a desafiarlos, sé que tienen
miedo pero a pesar de lo que ven frente a ustedes una cosa
es segura─, Kaishi tomo aire y luego elevo la voz─ NO
ESTAMOS SOLOS, ISOD REY DEL UNIVERSO,
SEÑOR Y CREADOR DE TODO LO QUE EXISTE ESTA
AQUI CON NOSOTROS Y NOS SALVARA, YO EN SU
NOMBRE LOS DESAFIO A CONFIAR EN EL, A DEJAR
QUE SEA EL QUIEN LES DE FUERZA, VALOR,
CORAJE Y LA CONVICCIÓN DE VICTORIA!!!.

A medida que Kaishi hablaba hubo cambios en los soldados


Himitsura, los rostros caídos se levantaron, los hombros
débiles cobraron fuerza, las piernas temblorosas se
afirmaron y las miradas perdidas recuperaron la voluntad.

─¡¡¡ Y AHORA, JUNTOS CONFIEMOS Y JUNTOS


DERROTEMOS AL INFIERNO, POR ISOD!!!.

─¡¡¡POR ISOOOOD!!!─, respondió el ejército Himitsura


con un fuerte grito y todos juntos con Majime al frente junto
a Kaishi y Yoshi atacaron.

─¡¡¡FORMACIÓN DE LANZA!!!─, ordeno Majime.

Al dar la orden los soldados se juntaron lo más posible hasta


formar una punta de lanza enorme formada por 300
valientes guerreros que se acercaban al enemigo, mientras
que en el frente de los Shinda uno de los soldados le
informo al general:

─ Señor, los Himitsura han atacado y se acercan rápido a la


vanguardia ¿ cuáles son sus órdenes?.

─ ja, en verdad lo han hecho, en fin, que los Shidoun se


encarguen de ellos con magia de destrucción masiva, no
quiero usar a mis bestias contra un puñado de hojas con
patas─, dijo el general sin mucho interés.

─ Sí señor.

Cuando el soldado les dio las ordenes a los 6 Shidoun que


estaban en vanguardia comenzaron su hechizo, pero este era
un o diferente, este era un hechizo demoniaco que se
hablaba en lenguajes infernales.

─ CRO......SI......NO......FU......PO......RAE (fusión
corpórea).
Cada sílaba la decían al unísono y golpeando el suelo con
sus cetros de hueso y por cada una que decían, los rubíes se
ponían de color rojo brillante similar a la lava que recién
salió en una erupción, al terminar todas las silabas se
quedaron en silencio y de repente los rubíes de los cetros de
5 Shidouns estallaron consumiendo a su portador en medio
de una nube negra y sangre amarilla que después fue
absorbida por el único Shidoun que quedaba.

Después de absorberlos a todos por la boca ( desagradable


por cierto), los 5 cetros de hueso quedaron flotando
alrededor del Shidoun que con un gesto de su mano hizo
que los cetros se colocaran delante de el en forma de una
estrella de 5 puntas que al tocarla en el medio con el cetro
de su mano, los 5 cetros se encendieron en llamas rojas y
cuando el Shidoun dijo otra orden demoniaca:

─RIRAG ( girar).

Los cinco cetros hicieron que la estrella girara a gran


velocidad provocando un pequeño pero fuerte vórtice y a
una última orden del Shidoun:

─RAGSED DERAVOR (devorador de sangre).

Un enorme rayo de energía roja envuelto por serpientes


negras salió disparado hacia los Himitsura, Majime pudo
ver como la punta de la masa de energía se transformó en
una cabeza de demonio deforme con 6 ojos, 6 cuernos y
envuelto por 6 serpientes negras que abrían sus fauces en
ángulos imposibles y desagradables pero sin importar eso
Majime no retrocedió y le agrado ver que todos sus hombres
avanzaban junto a él sin vacilar, ya que juntos decidieron
creer y lo harían.

Cuando el demonio de energía roja estuvo a 3 metros de


alcanzar a Majime y a sus hombres, del cielo cayo una
enorme columna de energía provocando una explosión que
envolvió al frente del ejercito Himitsura en una nube
dorada.

Majime no sabía lo que estaba pasando y mientras que la


nube se despejaba pudo ver a Kaishi y a Yoshi viendo algo
en medio de la nube y al mirar hacia donde ellos lo hacían
pudo notar un fuerte brillo dorado que termino de dispersar
a la nube y lo que vio fue un enorme sello de luz circular
que tenía en medio la figura de un árbol fuerte y frondoso
claramente definido en líneas de luz dorada emanando
poder puro que detenía y destruía la masa de energía
protegiendo a los Himitsura.

Majime se emocionó al ver tal demostración de poder, no


podía creer que tal vorágine de caos pudiera ser detenida y
le impresiono ver que aun cuando la masa de energía y el
demonio rojo se habían destruido, el enorme símbolo de luz
seguía erguido en todo su esplendor emanando gran poder
en desafío a las huestes de las tinieblas, pero como
respondiendo al reto un nuevo ataque fue lanzado.
La estrella del Shidoun cambio del fuego rojo al fuego
negro y al decir las palabras:

─NERAYAMI (raíces oscuras).

Frente a la estrella de fuego negro se alzaron seis pilares de


oscuridad que luego se doblaron hacia el suelo y
comenzaron a avanzar bajo tierra hacia los Himitsura a gran
velocidad, al estar a cinco metros de distancia los pilares de
oscuridad salieron de la tierra y avanzaron por los lados
evitando al símbolo pero cuando las seis masas de
oscuridad estuvieron a punto de burlarlo, la figura del árbol
se encendió en fuego y del cielo cayeron seis columnas de
rayos dorados que atravesaron a los pilares de oscuridad
clavándolos a la tierra mientras se retorcían como una
serpiente hasta desaparecer.

Mientras que Majime y su ejército se recuperaban del


asombro Kaishi y Yoshi se acercaron al símbolo y al tocarlo
se desvaneció en niebla blanca brillante mientras que las
columnas ascendían nuevamente al cielo en medio de
truenos y relámpagos, ambos se miraron y asintieron en
silencio, voltearon hacia los Himitsura y juntos gritaron:

─ ¡¡¡gloria a ISOD!!!.

─ ¡¡¡¡¡¡¡¡ GLORIA A ISOD!!!!!!!!.


Lo que paso después logro que incluso a Kaishi casi se le
saliera las lágrimas de la euforia, ya que ese poderoso grito
de batalla no vino de los 300 soldados Himitsura, al levantar
su vista pudo ver como los cielos se abrían entre truenos y
relámpagos en medio de una luz cegadora que cuando bajo
de intensidad pudo ver a cientos, miles, decenas de miles,
guerreros celestiales fuertemente armados que no paraban
de dar vítores a ISOD.

Luego todas las huestes celestiales descendieron de los


cielos para pelear junto a Kaishi, Yoshi y el ejército
Himitsura, esa manifestación tan gloriosa hizo que Kaishi
se quedara mudo del asombro, pudo ver como el poderoso
ejército con armaduras blancas y doradas se formaba
conforme a los tipos de guerreros, habían miles con
armaduras gruesas y escudos anchos los cuales se colocaron
al frente formando una barrera de escudos.

También había guerreros que tenían armaduras más ligeras


que tenían armas livianas como espadas, lanzas y dagas que
se formaron en segunda y tercera fila pero lo que más
impresiono a Kaishi fue que no solo el campo de batalla se
llenó de esos gloriosos soldados, el cielo también fue
ocupado.

Kaishi vio como miles de esos soldados se colocaban en


formaciones increíbles mientras se mantenían en el aire
desafiando a la gravedad pero no solo era eso, los soldados
celestiales tenían 2 enormes alas de 2 metros cada una y
cada guerrero media fácilmente los 3 metros de estatura al
menos pero habían una clase diferente que en lugar de 2
alas, tenían 6 alas con un casco que tenía una insignia de
alas cruzadas representando a su séptima ala y su altura era
de 5 metros como mínimo, verdaderamente era un ejército
formidable y su número también era impresionante ya que
eran al menos 50000 soldados celestiales que se habían
sumado a la causa de los Himitsura.

Kaishi, Yoshi y Majime se miraron y se entendieron entre


miradas ya que los tres sentían una mezcla de emoción,
euforia, alivio, adrenalina y éxtasis pero lo que termino de
llenar el vaso fue que uno de esos guerreros con 6 alas con
una armadura que los distinguía de todos los demás se
acercó y ellos sintieron el impulso de inclinarse ya que ese
soldado desprendía tanto poder que era muy difícil no
perder la conciencia pero cuando el guerrero estuvo frente
a ellos, los detuvo con un gesto de la mano derecha y les
dijo con fuerte voz :

─por favor, no se inclinen ante mi─, dijo el guerrero


mientras que Kaishi, Yoshi y Majime se levantaba pero con
mucha reverencia─ yo soy solo un siervo de los hijos de
ISOD─, dijo mirando a Kaishi y Yoshi─ y del Katorion de
ISOD─, dijo mirando fijamente a Kaishi.

─ p...perdón pero ¿ustedes son...son?─, dijo Kaishi quien


creía que la idea era demasiado maravillosa para ser real
pero sus pensamientos se vieron confirmados al oír su
respuesta.

─SHITENRA ( ángeles)─, dijo el guerrero.

─¡¡¡señor, el cielo se ha abierto y miles de guerreros


dorados descienden para unirse a los Himitsura!!!─, le
informo un soldado Kuroshi al general Shinda.

─son los Shintenra, no creí que se unirían pero.....─, dijo el


general Shinda quedando en completo silencio─
ujum........ujum......uuuaaajajajajaja─, comenzó a reírse el
general Shinda de una forma totalmente maniática─ bien,
muy bien, más soldados enemigos, más vidas que apagar,
mas cuerpos que destrozar, ¿ES EXCELENTE NO?
JAJAJAJAJAJAJAJA.

El Kuroshi que lo había informado retrocedió dos pasos ya


que incluso el reconoció que su general era un enfermo
pervertido y fanático de la matanza.

─¡¡¡¡ bien, no hagamos esperar más a nuestros invitados,


TODOS ATAQUEN Y HABRA RECOMPENSA PARA EL
QUE ME TRAIGA MAS CABEZAS ENEMIGAS!!!!.

La orden fue transmitida rápidamente entre las filas y al


llegar a la vanguardia los soldados hicieron sonar los
cuernos de batalla y avanzaron en una horda masiva hacia
las tropas aliadas de los Shitenra y los Himitsura.
Kaishi junto con Yoshi y Majime al ver que los Kuroshi
avanzaban formaron a sus huestes.

─soldados de Himitsu creen espadas y escudos de madera


de roble reforzada con sabia ultra endurecida y formen una
punta de flecha juntando escudos para penetrar las
formaciones enemigas, guerreros Shitenra, batallones
pesados formen al frente junto a los Himitsura formando
una barrera y conteniendo la embestida, batallones ligeros
formen detrás de la línea de vanguardia y esperen la señal
de avanzar mientras rematan a cualquiera que rebase la
barrera, batallones alados, divídanse en tres grupos, su
trabajo será cubrirnos de los ataques aéreos y darnos
refuerzos donde los pidamos, ¡¡¡AHORA TODOS A
FORMAR!!!.

Las órdenes dadas por Majime fueron acatadas con una


rapidez y eficiencia impresionantes e incluso los Shitenra
obedecieron sus instrucciones luego de recibir la
confirmación de Kaishi y Yoshi, a pesar de que las tropas
Kuroshi ya estaban a 500 metros de distancia, las tropas
aliadas ya estaban formadas y al asegurarse de eso, Kaishi
y Majime dijeron al mismo tiempo:

─ ¡¡¡ AL ATAQUE!!!.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
Ambos frentes se acercaban por tierra y por aire
velozmente, 400 metros, 350 metros, 300 metros, cada vez
reducían más la distancia entre ellos en medio de feroces
gritos de batalla de ambos ejércitos y el enorme contraste
entre el brillo cegador de las tropas aliadas y la nube de
oscuridad que cubría a las huestes de los Kuroshi, luego de
terminar los últimos 3 metros de separación, se enfrentaron
en un impacto de la luz contra las tinieblas, se podía ver
como las masas de luz y oscuridad que cubrían a ambos
ejércitos se impactaron y empezaron una feroz lucha por
consumir a su rival pero las tropas enfrentadas no se
quedaban atrás.

En el aire los batallones alados de los Shitenra se


enfrentaban a los salvajes Riakus pero aunque las bestias
eran más, los Shitenra tenían más poder, 10 Riakus volaron
en picado para atacar a las tropas en tierra pero fueron
interceptados por 3 Shitenra que los atacaron desde lejos
con flechas de fuego pero su victoria no duro mucho ya que
habían bajado la guardia y 6 Riakus los atacaron directo en
sus cuellos haciendo que se desintegraran en luz dorada.

En medio de la batalla 300 Riakus volaron en un gran


circulo mientras se desintegraban en niebla roja
dirigiéndola hacia el centro para crear un enorme Riaku de
20 metros de largo que a pesar de su tamaño podía moverse
como si tuviera la velocidad de los 300 Riakus combinados,
esa enorme bestia se movía a sus anchas por todo el aire
destruyendo a 5 Shitenras con sus garras luego a 3 entre sus
fauces y aunque los Shitenra lo atacaban con flechas y
lanzas de fuego no tenían la fuerza para derribarlo.

Pero a pesar de que los Riakus tenían esa abrumadora


capacidad, los guerreros Shitenra también tenían sus
sorpresas guardadas, hasta ahora todos habían mantenido
sus alas de color blanco en medio de la batalla pero para
derribar a la bestia un grupo de 20 Shitenras hicieron
cambiar el color de sus alas del blanco al azul cambiando
también el color de sus espadas, luego se dejaron caer en
picado hacia el enorme Riaku con precisión milimétrica y
al estar sobre él le enterraron sus espadas causando que una
capa de hielo se expandiera por todo su cuerpo hasta dejarlo
totalmente congelado logrando detenerlo y que comenzara
a caer desde 200 metros de altura.

Inmediatamente los 20 Shitenras actuaron transformando


sus alas del color azul al color rojo como el de amanecer
junto con sus espadas y al hacerlo dentro del cuerpo del
Riaku comenzó a brillar una luz como del color del sol
naciente ganando cada vez más y más fuerza y cuando el
cuerpo del Riaku brillaba como un enorme cristal los
Shitenra sacaron sus espadas y levantaron el vuelo para
dejar que el Riaku explotara y se desintegrara sin afectar a
las tropas de tierra.

Un grupo de 30 Shitenras volaron en formación de punta de


lanza hacia un grupo de 100 Riakus reunidos logrando
dispersarlos y eliminar a 40 con la fuerza de impacto pero
los 60 que huyeron se dieron la vuelta y lanzaron sus
alientos de fuego rojo lava y negro a una velocidad 100
mayor a la de las flechas con lo que lograron eliminar a 25
Shitenras.

Pero los cinco que quedaron escudándose con sus alas eran
de los batallones de élite que tenían 6 de ellas también
llamados los ARCS (mientras que los demás tenían dos) y
estos 5 Shitenras cambiaron dos de sus alas a un tono
transparente como si estuvieran hechas de aire, dos más al
color plata y las últimas dos al color amarillo amanecer.

Estos cambios les permitieron moverse a una velocidad 500


veces más rápido que las flechas para esquivar el ataque
( alas de aire), con una de sus espadas cortaron los alientos
de fuego deteniéndolos y cambiando su color al color del
metal para luego oxidarse y desintegrarse ( alas de plata) y
con sus segundas espadas en un parpadeo atravesaron a los
60 sorprendidos Riakus haciéndolos explotar en cadena
dentro de nubes de niebla roja y dorada (alas amarillas).

Ese era el panorama, muerte, explosiones, caídos de ambos


bandos, unos cielos bañados con sangre celestial y
demoniaca, pero mientras que en los cielos ambas fuerzas
combatían salvajemente, en la tierra se daba un
enfrentamiento de igual o mayores magnitudes, metal
oscuro contra metal divino, gritos de Shitenras cayendo,
Himitsuras peleando, cientos de Kuroshi muriendo a cada
segundo pero a pesar de que las tropas aliadas eliminaban
más enemigos simplemente el número de tropas Kuroshi
parecía infinito al ser el doble de grande.

Dos Shitenras peleaban lado a lado, tres Akoguns corrieron


hacia ellos para destrozarlos pero un Shitenra anclo su
escudo al suelo para recibir el impacto ya que tenía la fuerza
para eso por ser de los escuadrones pesados y al hacerlo su
compañero salto por encima de él y desde el aire arrojo su
lanza dorada atravesando el cuello de un Akogun, el
Shitenra pesado saco su espada y mato a otro mientras que
el ultimo Akogun que quedaba indeciso de a quien atacar
comenzó a retroceder hasta que el Shitenra de los batallones
ligeros salto y se paró detrás de él encerrándolo entre él y el
escudo de su compañero, terminándolo con un corte limpio
de cabeza.

Pero la victoria no pudo ser celebrada ya que cuando ambos


iban a continuar 1 soldado Shinda apareció emergiendo de
la tierra de golpe y los atravesó en los cuellos con dos
espadas negras haciéndolos explotar, 4 Akyons de 8 metros
de altura estaban causando serios daños a las tropas aliadas
así que dos Shitenras de elite (Arcs) cargaron contra ellos.

Los Akyons golpearon el suelo con sus mazos y con magia


de impacto terrestre provocaron un derrumbe directo hacia
los Shitenras pero estos aunque no tenían sus alas
desplegadas seguían siendo muy rápidos y fuertes, para
evitar el derrumbe uno de ellos cambio el color de sus
espadas al color azul fuego como si estuvieran hechas de
zafiros hirvientes.

El Shitenra levantó sus espadas al cielo y en medio de


fuertes truenos las clavo en el suelo y al hacerlo del cielo
cayo una columna de fuego azul y amarillo que refulgía de
intenso calor que al tocar el derrumbe, derritió la roca
usándola para crear una especie de barrera que trancara el
derrumbe, luego su compañero salto con sus espadas de
color verde esmeralda y al caer detrás de los Akyons,
atravesó los vientres de dos de ellos haciendo que en las
heridas nacieran hierbas y gruesas raíces de la nada
sepultando a los 2 Akyons en un pequeño bosque que se
sumergió bajo tierra.

Los otros que quedaban rugieron con fuerza y atacaron


ciegos de rabia pero los Shitenras se esperaban eso y
actuaron de manera sincronizada, se separaron a derecha y
a izquierda dejando que los Akyons pasaran en medio de
ellos, luego avanzaron de golpe y cada Shitenra corto detrás
de las rodillas de los Akyons haciéndolos caer para después
cambiar el color de sus espadas al marrón brillante y al
mismo tiempo movieron sus espadas derechas al cielo para
luego bajarla a la altura de sus hombros apuntando a los
Akyons, y sus espadas izquierdas las enterraron en el suelo
agrietándolo por la presión, este paso lo hicieron muy
rápido antes de que los Akyons se recuperaran logrando que
de la tierra salieran cuatro puntas gigantescas como
colmillos y los atravesaran.

También en otro lado de la batalla un grupo de 50


Himitsuras estaban en formación circular defendiéndose de
700 Shindas que los tenían rodeados, Majime haciendo gala
de su poder sobre la naturaleza, creó dos espadas de madera
ultra endurecida y súper afilada con las cuales cargo hacia
los 700 Shindas, primero corto a 4 en el cuello, después
invoco raíces de la tierra para atrapar a 50, tuvo que saltar
para evitar una trampa de lava que habían abierto logrando
esquivarla pero cayendo entre 200 Shindas que ya tenían
sus armas en alto para rematarlo Majime se ayudó con el
poder:

─KYOJIN NO MORIN (gigantes del bosque).

Al decir esas palabras, 4 moles hechas de árboles y piedra


emergieron del suelo cubriendo a Majime de 200 espadas
que casi lo asesinaban, cada gigante medía 4 metros de
altura lo que le ayudo a eliminar a 300 Shindas entre golpes,
cortes, empujones, y demás, finalmente al lograr debilitar
lo suficiente la formación enemiga, dio la orden y los
soldados de vanguardia se arrodillaron bajando los escudos
mientras que los que estaban en el centro invocaron un
enorme tronco en el centro de su formación del cual salieron
cientos de lanzas de madera con veneno en sus puntas que
atravesaron a los desprevenidos Shindas logrando romper
el asedio al grupo.
Yoshi se enfrentó a 5 Riakus que habían roto la defensa
aérea y se acercaban en picado para destrozarlo pero con un
movimiento de su cetro, un tornado cayo a la tierra
atrapando en su vórtice a los Riakus y haciendo una señal a
5 Shitenras alados arrojo del vórtice a los 5 Riakus los
cuales salieron disparados directo hacia las espadas de los
Shitenras que Yoshi había llamado para ayudarlo.

Pero su papel no acabo ahí porque después de eliminar a los


Riakus había bajado la guardia y una onda de energía negra
lo alcanzo por la espalda derribándolo y dejándole un corte
profundo en el brazo derecho manchando su túnica dorada
con sangre, 6 Shindas lo vieron y se dieron cuenta de que
estaba herido y dirigieron a 30 Akoguns hacia él, para su
alivio 10 soldados Himitsura también lo vieron y llegaron a
su lado formando un muro de escudos que a duras penas
logró detener la embestida.

Pero los Shinda no se detuvieron ahí ya que al ver que los


Akoguns fueron repelidos y que los Himitsura los
eliminaban rápidamente, reanudaron el ataque decididos a
aprovechar la oportunidad de matar a uno de los más fuertes
de las tropas aliadas (ya que los soldados de bajo rango y
las bestias eran nuevos demonios traídos de Haku y como
nunca habían peleado contra los Kamashinori no podían
saber que Yoshi era uno de ellos, ni siquiera el general lo
sabía).
Los Shinda lanzaron un segundo ataque pero esta vez
ordenaron a 10 Akyons ( ya que eran más difíciles de
controlar) y los arrojaron contra los Himitsura que aun
luchaban contra 17 Akoguns, el resultado fue que aunque
15 Akoguns cayeron ante los gigantes por no apartarse a
tiempo ( cosa que no les importo a los Shinda) los 10
Himitsura cayeron impotentes ante la fuerza demoledora de
los Akyons.

Yoshi tuvo que contemplar impotente como su grupo de


aliados eran aplastados, desmembrados y pisoteados
mientras que sus espadas rebotaban de la gruesa coraza que
cubría a los Akyons, Yoshi estaba rodeado por 10 enormes
bestias caóticas y ninguno de sus aliados podía ayudarlo ya
que las tropas aliadas eran superadas al menos dos a uno.

Los Akyons se acercaban formando un anillo y Yoshi se


encontraba rodeado pero decidido a pelear levanto su cetro
con su brazo izquierdo y se dispuso a enfrentar a los 10
Akyons que cargaron contra él.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Kaishi por su parte mantenía una batalla por lo menos 10


veces más intensa, mientras que peleaba contra 4 Akoguns
esquivando y atacando, 5 Shindas se colocaron detrás de él
y lo atacaron con 10 lanzas de oscuridad directo a su espalda
pero en el último segundo Kaishi volteo y salto en un giro
evitando las lanzas de las cuales 3 pasaron junto a su cara,
4 sobre su espalda y las demás en varias partes vitales.

Las lanzas al no dar en su objetivo terminaron enterradas en


el cuerpo de los Akoguns pero para sorpresa de Kaishi estos
no cayeron muertos, por el contrario, las lanzas de
oscuridad se desintegraron en niebla negra y entraron por
sus fauces mientras se transformaba su pelaje rojo en uno
color negro, garras rojas y ojos blanco fantasmal.

Los 4 Akoguns transformados comenzaron a verse borrosos


y aunque Kaishi pensó que se iban a desintegrar,
rápidamente se decepciono al ver que ya no eran 4 bestias,
ahora eran 20 de ellas que rugían frente a él y sin perder
tiempo los 20 Akoguns negros se movieron a gran
velocidad y crearon un anillo corriendo alrededor de Kaishi
el cual creció hasta cubrirlo como un pequeño vórtice de
viento negro que se iba cerrando y aunque el trataba de
mantenerse en guardia no podía evitar recibir varias ráfagas
de golpes omnidireccionales que lo debilitaban poco a
poco.

Kaishi intento romper el vórtice negro con una explosión de


energía en un costado logrando abrir un hoyo pero cuando
salto para salir por él, se estrelló contra varias barras de
energía roja que sellaron rápidamente el hoyo como la
ventana de una celda.
Kaishi tras recuperarse del impacto se levantó y vio como
el hoyo brillo en energía roja y luego se rellenó de nuevo
con oscuridad, al ver que era inútil romper el anillo decidió
tomar la única salida posible, hacia arriba, pero al ver al
cielo se alarmo al notar que el anillo estaba terminando de
cerrar el vórtice lo que no le dejo más tiempo para pensarlo
y concentrando todas sus energías, salto, pero al salir del
vórtice negro tuvo que reaccionar muy rápido porque pudo
ver como 10 enormes serpientes de energía roja estaban a 1
metro de su cara y otras 10 negras que también se le
acercaban.

En ese momento Kaishi sin tener más opciones aprovecho


el impulso de su salto y en el aire comenzó a girar creando
su propio vórtice envolviéndose en energía blanca y
plateada creando una capa protectora de la cual rebotaron
las 20 serpientes de energía que luego se desintegraron.

Kaishi al caer al suelo todavía se vio rodeado por los 10


Shindas y los 20 Akoguns negros sin tener a nadie para
ayudarlo, pero esas eran las situaciones que más le
encantaban, cuando se creía que no tenía salida era donde
más se podía divertir ( y era donde ISOD mostraba su
poder).

Los Shindas al ver que la magia de largo alcance no sirvió


blandieron sus espadas y junto con los 20 Akoguns atacaron
al mismo tiempo a Kaishi, el por su parte mientras que se
acercaban, estiro los músculos (para no lesionarse claro),
dio un par de saltitos para entrar en calor y creando dos
espadas en sus manos ataco.

Primero salto sobre un Akogun colocando un pie entre sus


ojos y luego cortándole la cabeza, después de caer al suelo
bloqueo dos espadas rojas que iban directo a su cuello para
luego deslizarse en el suelo hacia adelante esquivando a un
Akogun que había saltado hacia su cara, luego juntó sus
espadas en equis frente a su rostro y su cuerpo brillo con
intensidad para aparecer con las FUKEI ( versión mejorada
de las prendas sagradas), casco con dos alas a los lados,
coraza ligera con el símbolo del árbol invulnerable envuelto
en fuego en el pecho, túnica completa y botas de acero, todo
el conjunto en un intenso color dorado con toques de plata.

Las Fukei le dieron una mayor velocidad con lo que pudo


en un solo movimiento de carrera hacia adelante cortar 5
cuellos de los Shindas, después enterró una espada en el
suelo para poder frenar mientras que desde el lugar donde
estaba enterrada surgió una grieta que se dirigió hacia 10
Akoguns que cayeron dentro de ella, y como para asegurar
que estaban muertos del cielo cayeron siete columnas de
fuego directo en la grieta haciéndola explotar con mucha
fuerza.

Kaishi al levantarse vio como los 5 Shindas y los 10


Akoguns que quedaban en pie a su alrededor luego de decir
unas palabras entre dientes y gruñidos, se rodearon de una
masa de fuego negro y rojo muy respetable tuvo que
reconocer pero eso no lo intimido ya que cuando ellos
atacaron, Kaishi choco sus dos espadas y en medio de un
resplandor las fusiono creando una lanza de dos puntas.

Al tenerla en sus manos la hizo girar a su alrededor dejando


esferas de energía azul en todas partes las cuales explotaron
cuando los Shindas y los Akoguns se estrellaron contra ellas
encerrándolos en una jaula de hielo a cada uno y cuando
Kaishi toco el suelo con su lanza, estas se rompieron en mil
pedazos, si, la batalla iba de mil maravillas y aunque eran
superados en número, la balanza se inclinaba a favor de las
tropas aliadas gracias a su poder, hasta ahora todo indicaba
que triunfarían.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

─¿cómo va la batalla?─, pregunto el general Shinda.

─ No muy bien mi señor, las tropas enemigas avanzan con


fuerza destruyendo a nuestros soldados, sin importar
nuestro flujo constante de refuerzos no podemos igualar el
poder que de ellos emana.

─ ¿qué tan cerca están de nuestra posición?.

─ aún no se han percatado de que usted es la fuente de


magia para nuestros refuerzos pero aun así ya están a menos
de 500 metros de donde nos hallamos ahora, recomiendo
que usted se retire al extremo del campo para que no pueda
ser alcanzado.

Al decir esas palabras, el soldado Shinda rápidamente se


arrepintió, ya que pudo ver como el rostro, la armadura, la
voz y la magia del general cambiaban, su voz se volvió
gruesa y profunda, su rostro se oscureció hasta que no era
nada más que la silueta de una sombra envuelta en un casco
rojo con dos faros rojos, su armadura creció dándole el
tamaño de un Akyon mediano (5 metros) y su magia fue el
cambio más drástico ya que la presión se incrementó tanto
a su alrededor que varias piedras de gran tamaño se
desprendían de la tierra flotaban alrededor de él y luego
reventaban hasta quedar una nube de polvo rojo y negro.

─ ¿retirarme?, eso ni se piensa─, dijo el general cerrando


sus enormes puños.

El soldado Shinda comenzó a temblar de terror temiendo


por su vida ( si moría, como era un demonio, igual
resucitaría en Haku, pero preferían evitarlo lo más posible),
el general al ver la gelatina demoniaca en la que se había
convertido el soldado Shinda de tanto temblar, se rio con
fuertes y grotescas carcajadas para luego ver al soldado y
decir:

─ Tranquilo pequeño demonio, no te hare nada, aunque seas


un cobarde mi ira no es para ti, no sería divertido matarte,
pero ahora les mostrare como un verdadero demonio
expande la muerte y la sangre a su paso.

Al terminar de hablar, el general Shinda salto desde su


posición hacia el centro de la batalla pero mientras iba en el
aire, un grupo de 20 Shitenras volaron hacia el con las
espadas y lanzas desenvainadas pero eso no significo nada
para el general ya que estiro sus enormes brazos lado a lado
y de sus manos salieron serpientes de energía roja que
chocaron contra los Shitenras y se les metieron por las
bocas inflándolos hasta hacerlos reventar en una nube
dorada que se consumía dentro de una nube roja más espesa.

Ese fue nada más el calentamiento para el general, al llegar


al centro de batalla, cayó a tierra con un gran estrepito
haciendo que tanto Shitenras como Kuroshis cayeran al
suelo en un radio de 300 metros, el general al ver que 30
Shindas estaban rodeados por 50 Shitenras decidió
intervenir moviéndose como un rayo con dos enormes
espadas de hueso negro y almas malditas hacia los Shitenra
matando a 3 Shitenras con cada golpe, luego el general
levanto su espada derecha y gritó:

─JIGOKU NO TOURA (torres del infierno).

Al hacerlo, el suelo comenzó a temblar y de la nada


emergieron 500 torres de lava a toda potencia cada una de
ellas en la posición de un sorprendido Shitenra
condenándolo a morir calcinado sin remedio pero sin
terminar ahí el general también gritó:

─ JIGOKU NO KUSARIRA (cadenas del infierno).

Con esas palabras, en las alturas las 500 torres de lava


comenzaron a formar una red de cadenas de lava que se
extendió por todo el cielo del campo y de la red salieron
brazos de fuego naranja y amarillo tanto a la tierra como al
cielo que al atrapar a los Shitenras e incluso unos cuantos
Himitsuras los arrastraba hasta la red de fuego y ahí
atrapados morían quemados vivos.

Con esas manifestaciones de poder oscuro el general logro


asesinar a unos 1500 soldados aliados, entre Shitenras y
unos pocos Himitsura, pero cuando un grupo de 7 Arcs
vieron la trampa tejida en los cielos, juntos desplegaron sus
alas y embistieron a las 500 torres de lava haciéndolas caer
congelándolas, convirtiéndolas en piedra y luego
quebrándolas e incluso destruyéndolas con potentes cortes
de aire huracanado haciendo que la red de fuego
desapareciera.

Gracias a sus esfuerzos, lograron limpiar los cielos del


campo de batalla y ya no corrían peligro de morir
incinerados en cualquier segundo pero cuando el general
vio que su trampa había sido destruida, decidió que era
momento de pelear un poco en el aire para lo cual le salieron
dos enormes alas de huesos morados como el veneno y con
una piel hecha de oscuridad que se movía como si fueran de
niebla negra.

Con sus alas el general voló a enfrentar a los Arcs que


habían destruido su obra maestra (según como el veía las
cosas), al estar frente a ellos, comenzó a aplaudirles en
medio de vulgares y grotescas risas.

─ Bravo mis alados amigos, o perdón, quiero decir mis


aladas presas, les felicito por hacerme la carnicería más
interesante, y bien ¿quién quiere ser el primero en morir?.

─ CALLA─, hablo uno de los Arcs─ no lograras tu objetivo


en esta ciudad, ISOD no te dejara cumplir la voluntad de tu
amo.

─ ¿así?, ¿y quién me detendrá?, no veo a ISOD por ningún


lado─, dijo el general Shinda burlándose pero en guardia.

─ISOD no se rebajara a enfrentar a un ser de la oscuridad


pero nosotros como sus siervos te.........

─que mal que no vendrá, entonces todos ustedes morirán─,


dijo el general Shinda en un susurro mientras que
atravesaba con sus dos espadas el cuerpo del Arc y luego
partir su cuerpo en dos mitades, los otros Arcs retrocedieron
un poco al ver que uno de sus compañeros había caído tan
fácil.

─ bien, ahora es su turno.


Al decir eso, con una velocidad mayor a la de los Arcs los
decapitó limpiamente sin darles ni un microsegundo para
defenderse, al terminar su trabajo en el aire, el general
Shinda hizo desaparecer sus espadas y cayó a tierra, ya en
el suelo junto sus manos y en ellas comenzó a crecer una
esfera de color morado con destellos negros y la arrojo al
cielo.

Cuando esta llego a una altura de 100 metros se detuvo y de


ella salió disparada una onda de energía morada y negra que
abarco gran parte del campo, esta energía al chocar con las
armas de los Shitenra les dejo una marca de calavera
brillante, luego la esfera implosionó de golpe y se
transformó en un agujero negro que comenzó a absorber a
todos los Shitenras que tuvieran la marca de la calavera
logrando absorber a 3000 de ellos.

Después de que todos desaparecieran en esa infinita


oscuridad, el agujero negro implosionó de nuevo y aunque
desapareció desde el lugar donde antes estaba salieron
disparadas cientos de lanzas oscuras que perforaron a los
Shitenras desprevenidos y aquellas que alcanzaban a un
Shinda o a cualquier demonio, se incrustaba en él y
multiplicaba su fuerza por diez.

─esto acabara ahora.


Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Luego de vencer a sus atacantes Kaishi aprovecho ese


momento para darse un respiro de 15 segundos, durante ese
tiempo vio el campo de batalla y se alegró de que hasta
ahora las cosas se veían a favor suyo y que la batalla no
duraría mucho más, sacándolo de sus pensamientos Kaishi
sintió que una mano le toco el hombro derecho y más rápido
que un parpadeo Kaishi hizo aparecer una espada dorada en
su mano y se giró para luego detenerse justo a tiempo para
evitar degollar a Yoshi.

─pero mírate, te ves como si fueran limpiado mil baños


contigo ¿porque estas tan magullado?─, preguntó Kaishi al
ver a Yoshi con su túnica rasgada y manchada en sangre,
todo lleno de moretones y un ojo morado abultado por la
hinchazón.

─jeje, digamos que tuve que jugar con unos bichos muy
animados─, respondió Yoshi.

─pero ¿no recuerdas que paso? Porque te dejaron como un


verdadero trapeador hombre.

─ no tenemos tiempo para hablar, hay una batalla que


ganar─, dijo Yoshi lo más serio que pudo, pero en realidad
lo que hizo fue callar a Kaishi para que no preguntara por
los detalles (los cuales eran muy vergonzosos para su
orgullo como guerrero).

─en fin creo que la pelea terminara pronto ¿cierto?─,


pregunto Kaishi viendo a su alrededor.

─la verdad es que sí parece que ya no falte mucho, pero aun


así no podemos confiarnos, por ahora lo que debemos
hacer.........

Las palabras de Yoshi fueron interrumpidas por un Shitenra


que cayó abruptamente junto a ellos desde una gran altura
dejando un enorme agujero, al verlo ambos se le acercaron
y le preguntaron qué había pasado

─fue...fue demasiado poder.......ni siquiera....los Arcs....


pueden con él.

El guerrero Shitenra hablaba mientras que luchaba por


respirar y se debilitaba por los múltiples cortes que
sangraban en su cuerpo.

─ ¿pero quién? ¡¡¡¿Quién te hizo esto y en donde esta?!!!─,


dijo Kaishi hecho una furia.

Con sus últimas fuerzas el guerrero respondió:

─ está en el centro de la batalla...... donde vean la mayor


manifestación de.......
─¿de qué?, ¡¡¡¿manifestación de qué?!!!─, dijo Kaishi
agitando al Shitenra que acababa de morir y ya se
desvanecía.

─ déjalo ya Kaishi.

─ Pero ¿cómo sabremos adónde ir?.

─ mira tú mismo, creo que es bastante obvio.

Yoshi le señalo a la distancia una enorme columna de


energía roja que revolvía las nubes creando un tornado de
niebla roja con el cual arrastraba a decenas de guerreros
Shitenras hacia su vórtice.

─ debemos ir, solo nosotros podemos pararlo─, dijo Yoshi


haciendo desaparecer sus heridas.

─ claro─, respondió Kaishi poniéndose en pie─ vamos a


hacer que se trague su niebla.

El general Shinda en medio de la batalla continuaba


haciendo desastres continuamente, asesinando y
descuartizando Shitenras y algunos cuantos Himitsuras que
habían tenido la mala suerte de toparse con él, pero no
conforme con eso también se encargaba de repotenciar las
fuerzas de sus tropas a través de hechizos demoniacos que
aumentaban la energía de los Kuroshi exponencialmente, en
medio de los destrozos el general Shinda gritó:

─ ¡¡¡¡¿ES TODO, DONDE ESTAN LOS FUERTES DE SU


EJERCITO? NO ME HAN HECHO NI SUDAR, DENME
UN RETO MAS DIVERTIDO, MAS DIFICIL, DENME A
ALGUIEN QUE VALGA LA PENA MATAR!!!!.

En respuesta a su deseo, a 2 metros frente a él aterrizaron


Kaishi y Yoshi en medio de una nube de fuego que cobro
vida y se estiro en varias cadenas que alcanzaron a todos los
Kuroshis alrededor de general ( 500 en total) calcinándolos
y dejando una zona limpia y abierta para la batalla entre
ellos tres.

─ vaya, vaya, parece que por fin llegaron los guerreros de


verdad─, dijo el general Shinda impresionado.

─ jajajajaja, ya verás desgraciado, ahora te haremos que te


tragues todas tus palabras condimentadas con nuestros
golpes─, dijo Kaishi señalándolo.

─ calla, no seas imprudente, ¿quién eres demonio?


Demando que me digas tu nombre y rango.

El general Shinda comenzó a reírse con fuerza llevando sus


manos a su vientre por las arcadas que le daban.

─jajajajaja, no se quien se creen para demandarme algo a


mí, pero está bien, no hay problema con decirle mi nombre
a un par de cadáveres, mi nombre pequeños mortales es
IGAKUN (deseo venenoso).

Kaishi y Yoshi involuntariamente sintieron asco por ese


nombre.

─jajaja, sabía que reaccionarían así, los idiotas de la


coalición también ponen esas caras de asco para luego caer
muertos, así que por eso no tengo problemas en decirles mi
nombre, los muertos son expertos en guardar secretos, pero
ahora, creo que es turno de ustedes decirme como se llaman
ya que no hay nada más grosero que matar a alguien sin
saber su nombre primero.

─ jeje con que quieres nuestros nombres, pues nosotros los


que te vamos a dar la golpiza de tu vida somos.......

─ calla, no se los digas─, interrumpió Yoshi a Kaishi


jalándolo de un brazo.

─que, ¿qué tiene de malo?─, dijo Kaishi confundido.

─los demonios de su nivel pueden obtener mucho poder


sobre su oponente al saber su nombre.

─ ¿y porque no he oído nada de eso antes?─, dijo Kaishi


sorprendido y cambiando de actitud imprudente a una
cautelosa.
Igakun en medio de risas le respondió a Kaishi:

─ Porque todos los estúpidos que han caído en la trampa no


han vivido para contarlo, de hecho me sorprende que tu
amigo sepa de ese poder, pero no importa ya que hoy me
encargare de ustedes y así ya nadie sabrá de esa habilidad,
bien, para que vean que soy amable les permitiré el primer
ataque.

Kaishi que ya estaba harto de las provocaciones, se zafó del


agarre de Yoshi y ataco gritando:

─¡¡¡y a ti te daré la primera muerte!!!.

Kaishi atacó con dos espadas en mano y cuando estuvo a un


metro de Igakun, Kaishi se agacho y paso por entre sus
enormes piernas haciéndole unos cortes profundos detrás de
las rodillas donde la armadura no protegía, Igakun soltó un
grito gutural y callo de rodillas mientras que Kaishi luego
se levantó y brinco sobre Igakun y desde los aires fusiono
sus dos espadas en una lanza y luego apuntándola hacia el
suelo directo hacia Igakun comenzó a girar a toda velocidad
mientras caía, al mismo tiempo que atraía con sus giros una
enorme cantidad de relámpagos.

Luego de crear un huracán con sus giros, Kaishi impacto el


suelo con tanta fuerza que en un radio de 10 kilómetros
todas las criaturas tanto Shitenras como Kuroshis fueron
levantadas del suelo 3 metros y luego volvieron a caer,
Yoshi asomándose al enorme agujero que Kaishi había
dejado por el impacto vio que Kaishi estaba de pie sobre el
cuerpo inmóvil de Igakun.

─ ¡¡¡ jajajaja, sabía que era pura palabrería, no me ha


costado ni 60 segundos vencerlo!!!.

Pero Yoshi entendiendo la situación rápidamente le gritó:

─ ¡¡¡QUE HACES, RAPIDO SALTE DE AHI!!!.

─¡¡¡ heee, ¿por qué ese tono? Si ya está acabado!!!─, dijo


Kaishi pisoteando el cuerpo de Igakun.

Pero después el suelo comenzó a temblar y el pie izquierdo


de Kaishi se vio preso por la mano izquierda de Igakun,
Kaishi no entendía como podía estar vivo luego de un
impacto tan fuerte y antes de pudiera zafarse vio como el
cuerpo de Igakun se volvió niebla roja y negra exceptuando
a la mano que aún lo sujetaba con fuerza.

Después el cuerpo de Igakun se solidifico solo que esta vez


no estaba de espaldas, esta vez estaba boca arriba viendo
directo a los ojos de Kaishi, Igakun de repente se levantó
con rapidez sin soltar el pie de Kaishi lo que hizo que se
cayera al suelo y quedara colgando, Igakun vio como sobre
su hombro derecho su insignia de general se partía en dos y
caía al suelo.
─vaya, tengo que darte crédito niño, nadie nunca habían
logrado dañar mi armadura antes, creo que tú y ese viejo
serán unos rivales interesantes, y ahora si me permites─,
dijo Igakun mientras que desplegaba sus enormes alas─ es
mi turno.

Al decir eso, agito sus alas y salió volando más rápido que
el sonido con Kaishi sujeto de su pie, al estar a una altura
de 200 metros alzo a Kaishi lanzándolo hacia arriba y
rápidamente lo atrapo inmovilizándole sus brazos, en esa
situación Kaishi se veía como un niño que pataleaba
mientras que un gigante lo cargaba, aunque Ikagun no
media igual que un Akyon, su altura era mucho mayor a la
cualquier hombre (5 metros).

─ jaja, si no fueras mi enemigo hasta te consideraría una


ternura─, se burló Igakun.

─ cállate, bájame ya.

─ Seguro, si eso quieres.

Igakun también comenzó a girar en el aire y el cielo se


oscureció alrededor de él y las nubes se comenzaron a
fusionar en cuatro enormes serpientes negras que al crecer
hasta 30 metros de largo cada una mordió un brazo o una
pierna de Kaishi dejándolo inmovilizado y después de eso
Ikagun dijo el hechizo:
─NUSUMU (robar).

Al decirlo soltó a Kaishi y mientras caía, las serpientes


comenzaron a succionarle su poder como sanguijuelas en
medio de sus gritos de agonía pero cuando estaba a una
altura de 100 metros un enorme corte dorado hizo
desaparecer a las cuatro enormes serpientes, gracias al robo
de su energía Kaishi se sentía muy debilitado pero cuando
pudo abrir los ojos pudo ver que Yoshi lo tenía sostenido en
sus brazos.

─ ¿co...como llegaste....?─, trato de hablar Kaishi.

─ sssshhhh, no hables, necesitas descansar.

Al decir eso ambos descendieron a tierra y Yoshi teniendo


el mayor de los cuidados dejo a Kaishi en el suelo.

─ te dije que no fueras imprudente con Igakun.

─ pe..perdona, es que me sentí....confiado por la batalla y


eso...pe....pero dime ¿cómo llegaste hasta allá arriba?.

Al terminar su pregunta Kaishi pudo ver con su vista que


aún permanecía borrosa como dos enormes alas blancas y
doradas salían de la espalda de Yoshi.

─ ¿esas...esas son...?
─ jeje, aun tienes mucho que aprender, no tienes ni idea de
lo ilimitado que es el poder de un hijo de ISOD y no me
puedo ni imaginar lo que tú puedes hacer como Katorion
pero aún no estás listo─, dijo Yoshi poniéndose en pie─ por
ahora quédate aquí.

─ espera yo también quiero pelear─, dijo Kaishi intentando


levantarse en vano.

─ Tranquilo, nuestra gente tiene una capacidad de


regeneración muy rápida, te recuperarás en 5 minutos
máximo, cuando estés listo vendrás a ayudarme, hasta
entonces no te muevas de aquí.

Al darle esa orden a Kaishi, Yoshi desplego sus alas y salió


al encuentro de Igakun.

─hey, miren quien viene para el segundo asalto, el chico no


pudo con la presión y cambia con el anciano.

─ la verdad no sé porque la gente me dice anciano si solo


tengo 40─, dijo Yoshi con su usual frustración con el tema.

─ no lo sé, quizá sea ese bastón lo que te suma algunos


años─, dijo Igakun señalando al bastón.

─ Pero si es solo decorativo, además con el me concentro


mejor al pensar.
─ Ya, lo que sea, entonces anciano ¿quieres atacar tu o.......

Ikagun se vio interrumpido porque Yoshi se había movido


de su posición y ahora estaba frente a él con su bastón
fuertemente presionado contra su garganta.

─ yo no soy ese chico.

Al decirlo, del bastón salió una explosión de energía que


empujo a Igakun 15 metros hacia atrás y cuando el humo de
la explosión se disipo, Igakun pudo ver como su armadura
se veía corroída como si un ácido la estuviera derritiendo
poco a poco.

─ wooo, a esto me refiero─, dijo Igakun emocionado─ bien


me toca a mí.

Igakun extendió sus manos y desde la tierra subieron cuatro


enormes brazos de fuego que llegando a la altura de Yoshi
se chocaron los cuatro en el punto central tratando de
aplastar a Yoshi pero él se rodeó de un resplandor dorado
que creo una especie de cristal que lo protegió del fuego,
después desplegando sus alas rompió el cristal y disipo a los
brazos de fuego, luego de eso Yoshi descendió planeando a
gran velocidad, alejándose de Igakun.

─ Si crees que podrás escapar, ¡¡ESTAS EQUIVOCADO!!.

Con gran emoción y sed de sangre Ikagun persiguió a Yoshi


en su descenso aumentando su velocidad a niveles
peligrosos que incluso no le permitirían frenar para evitar el
suelo, pero lo único que había en la mente de Igakun era la
euforia de ver la cara de Yoshi estampada en el suelo con
sus manos aplastándola, ambos mantenían su descenso sin
bajar el ritmo y cuando Igakun estaba a punto de impactar
a Yoshi, paso algo que no calculo.

─guajajajaja, me gusta jugar al corre corre, pero ya te


atra…..

Antes de poder terminar, sin poder creerlo, vio como Yoshi


que estaba delante de él, de la nada desapareció en medio
de un fogonazo de luz, lo que cegó a Igakun.

─¿QUE?, VIEJOOO, NO HUYAS DE UNA PELEA TAN


DIVERTIDA COBARDE.

─¿ y quién dijo que huía?.

Al escuchar esas palabras Igakun sin poder reaccionar a


tiempo sintió como Yoshi apareció a su espalda y empezó a
empujarlo hacia el suelo lo que al sumar ambas velocidades
termino en un impacto monstruoso que hizo temblar el
campo completo, Kaishi al ver la zona de impacto y ya
sintiéndose recuperado y fuerte, de un salto llego al borde
del cráter.

─ ¿YOSHIIII?, ¡¡¡dime que sigues vivo!!!.


─claro que sí, es más, me ofende que creas que morí─, dijo
Yoshi parado al lado del cuerpo boca abajo, inmóvil y súper
martirizado de Igakun.

─ ay por favor, no me culpes por preocuparme.

─ jejeje, te preocuparas por mi cuando me veas con un


bastón en las manos como un anciano.

─ esto, ya tienes uno, ¿eso significa que ya eres anciano,


no?─, dijo Kaishi burlándose.

─ ¡¡¡¡que es decorativo!!!.

La pequeña pelea de Yoshi y Kaishi no era nada raro,


siempre luego de una batalla acostumbraban a gastarse
bromas para relajar tensión, lo que al rey de Himitsu,
Majime, le molestaba al principio pero termino aceptando,
luego de un pequeño y agradable momento de descanso,
Yoshi pudo sentir que Igakun se movía, su estado era
lamentable, cortes profundos, su armadura estaba toda
destruida y de su boca botaba sangre negra.

─ n…. no, no puedo creerlo, m…me …han…vencido un


chico y su abuelo, debe ser un mal sueño─, dijo Igakun
mirando al suelo con la mirada al suelo.

─ obviando la parte de abuelo, no, no estas soñando, estas


bien despierto y con todos tus sentidos espabilados,
ummm , bueno, al menos, con los sentidos que ten
funcionen todavía─, dijo Yoshi al ver que a Ikagun le
faltaba un ojo, tenía una oreja desfigurada y ni hablar de su
cara─ pero eso no importa, aquí y ahora, nosotros como
representantes de las fuerzas aliadas de Himitsu e ISOD, te
ofrecemos la oportunidad de retirarte con tu ejercito ahora
mismo, y prometemos no causarles daño en su retirada.

─ ¿Qué?, no puedo creer que lo digas en serio Yoshi─, dijo


Kaishi al llegar a su lado.

─Lo digo muy en serio, aprenderás que antes de la violencia


siempre se debe recurrir a la razón, esa es la voluntad de
ISOD para sus hijos─, le dijo Yoshi para luego ver a Igakun
de nuevo─ en fin, que respondes Igakun, general de los
Kuroshi.

Igakun estaba delante de ellos humillado y de rodillas,


incapaz de mover un solo musculo, pero a pesar de su dolor,
en su mente crecía una curiosidad, se preguntaba quiénes
eran ellos, hablaban de ISOD de una forma muy natural
como si lo conocieran de toda la vida, se veían diferentes a
los Himitsura, su poder era abrumador, no imaginaba algún
demonio con la fuerza para desafiarlos, realmente eran
diferentes, así duro unos 10 minutos sumergido en sus
pensamientos.

Hasta que Igakun recordó que antes de salir a su misión de


destruir a Himitsu, el gran Yamiro en persona le dijo que
destruyera todo a su paso, que no dejara nada que pudiera
ayudarlos a ellos, y en ese momento cuando Igakun le
pregunto que a quienes se refería, le respondió.

─ llevan muchos años extintos, pero últimamente me siento


alerta, hablo de mis enemigos más peligrosos y letales,
aquellos que ostentan los poderes de ISOD y su protección,
se hacían llamar los hijos de ISOD, los Kamashinori.

Ese nombre hizo estremecer cada fibra de su demoniaco


cuerpo, por primera vez en su larga vida sintió autentico
terror, Igakun era un demonio muy joven, no llegaba ni a 20
años de existencia pero en su formación como general oyó
rumores e historias entre los demonios más antiguos de 100
años o más sobre una raza que casi destruía a Yamiro y a
todos los Kuroshi.

Escucho que aunque Yamiro era el soberano de las tinieblas


absolutas, no era capaz de hacerle frente a las tropas del
creador supremo ISOD, su imperio se vio al borde del
colapso y así fuera sido si Yamiro no fuera recurrido a una
ingeniosa trampa que Igakun desconocía, así como eso,
escucho muchas otras historias sobre los Kamashinori
destruyendo hordas, legiones, ciudades y ejércitos de los
Kuroshi bajo el mando de ISOD, eran enemigos muy
peligrosos y fuertes, y ahora al estar frente a dos humanos
que se llaman a sí mismos “hijos de ISOD” demostrando
tanto poder, no pudo evitar temblar de miedo al darse cuenta
que estaba frente a dos Kamashinori.

─bien Ikagun, creo que esperamos suficiente, dinos tu


respuesta─, dijo Yoshi con voz de autoridad.

A lo que Igakun respondió en un susurro:

─ kanzen songai( destrozo total).

Al decir ese hechizo de repente la tierra comenzó a temblar


y del cuerpo de cada Akogun, Shinda, Akyon, Ryaku y
cualquier tropa Kuroshi comenzó a salir un resplandor rojo
que ganaba intensidad, en todos los frentes la batalla se
detuvo porque tanto los Shitenra como los Himitsura no
sabían que estaba pasando con los Kuroshi, ya que al
empezar el resplandor todos se detuvieron en seco y se
arrodillaron, deteniendo la batalla.

─¡¡¡¡eeehhh que pasa!!!!─, grito Kaishi en medio del ruido


ensordecedor del temblor.

─¡¡¡no lo sé, pero no se ve bien!!!─, respondió Yoshi.

─GUAJAJAJAJAJA, ESTUPIDOS HUMANOS,


MALDITOS HUMANOS, FUI DERROTADO PERO ME
LOS LLEVARE CONMIGO, ME BAÑARE EN SU
SANGRE, ME VESTIRE CON SUS PIELES Y ME
COMERE SUS ENTRAÑAS, TODOS
JAJAJAJA,TODOS,MOOOOOOOOOORRRIIIIIIIRRRR
AAAAAANNNNNN!!!!.

Al escuchar eso, Yoshi entendió que era lo que planeaba y


sin perder el tiempo tomo la muñeca de Kaishi y lo jalo para
acercarlo a él.

─Kaishi escúchame atentamente, lo que quiere es que el


cuerpo de cada Kuroshi explote y así borrarnos a todos del
mapa.

─¡¡¡¡¿queeee? Y.. que haremos?!!!!─, dijo Kaishi


entendiendo la situación.

─ tranquilo podemos hacer algo pero debe ser rápido y te


necesito para lograrlo─, dijo Yoshi.

─ Lo que sea, dime que hacer.

─bien, toma mis manos y repite después de mi…. SOY


HIJO DEL ALTISIMO, SIRVO AL QUE HABITA EN LA
ETERNIDAD, SOY DE LA LUZ,PERTENEZCO A MI
CREADOR, SOY SUYO Y LE OBEDEZCO SOLO A EL,
QUE EL DIA DE HOY LA OSCURIDAD PEREZCA,
QUE EL MAL SEA AVERGONZADO Y QUE
AQUELLOS QUE OBEDECEN Y CREEN EN ISOD
SEAN TESTIGOS DE SU AMOR Y DE SU FUERZA,
ISOD CUBRENOS, ISOD AYUDANOS, PADRE
PROTEGENOS….
Al terminar de decir ambos esas palabras, el cielo que antes
estaba poseído por demonios y ostentaba un color negro y
rojo como la muerte, se transformó en un cielo dorado,
amarillo, naranja y blanco, sonaron relámpagos, truenos y
trompetas celestiales y en medio de todo el campo cayeron
innumerables columnas de luz en todo el campo de batalla,
cada una cubriendo a cada guerrero Shitenra y Himitsura.

Majime en medio de la confusión de la batalla pudo ver


como una columna de luz lo rodeaba y vio como a la
distancia una enorme barrera protectora dorada envolvía a
toda la ciudad de Himitsu, Majime sin entender lo que
pasaba solo pudo decir estas palabras antes de que todo se
borrara en llamas.

─ ISOD, en tus manos estamos.

Al decir esas palabras, todos los demonios Kuroshi


detonaron sus cuerpos en una explosión tan devastadora que
incluso en el castillo de Moorin, los ciudadanos de la
coalición pudieron sentir el temblor, las llamas se movían
por todas partes con furia salvaje quemando todo,
destruyendo todo, consumiendo todo.

Kaishi al decir las palabras junto a Yoshi había cerrado sus


ojos y se encomendó a la voluntad de su amigo ISOD, de
alguna manera, Kaishi sabía que ISOD los ayudaría, aunque
no supiera la manera, simplemente confiaba en que algo
haría.
Más o menos unos 3 minutos fue lo que duro Kaishi con sus
ojos cerrados escuchando el caos a su alrededor, pero al
abrirlos se maravilló al ver que estaba vivo junto a Yoshi y
no solo eso, también pudo ver que todas las columnas
doradas subían al cielo dejando a la ciudad y a todos sus
aliados totalmente intactos.

Kaishi se sentía más que agradecido pero para su pesar, la


euforia le duro poco al ver los daños tan salvajes que había
sufrido el terreno, cráteres, lagos de lava, todos los bosques
en cenizas, las montañas desaparecidas por completo, esa
explosión había convertido a la hermosa tierra que rodeaba
a Himitsu en un páramo de fuego y desolación estéril.

Kaishi y Yoshi se miraron y ambos se entendieron


mutuamente, ya que ambos pensaban que era muy triste que
aunque habían ganado y protegido a la ciudad, las personas
tendrían que irse a vivir a otra parte, su hogar había sido
devastado, sus recuerdos arrasados, parte de su vida la
habían perdido.

Kaishi sentía una marea de emociones en su interior,


impotencia, frustración, tristeza, estaba más que agradecido
con ISOD, pero el paisaje le robaba por completo la
felicidad de la victoria.

─snif, snif.
─ Kaishi ¿estas llorando?.

─no…..snif…snif…─, dijo Kaishi secándose rápido los


ojos─ solo estoy triste y frustrado.

Yoshi sonrió al ver que Kaishi decía que no lloraba pero no


paraban de salir las lágrimas, le resulto conmovedor ver al
chico arrogante e intrépido llorar por el dolor del prójimo.

─ está bien que llores, esto no es algo que se celebre, créeme


que me duele ver esto tanto como a ti─, le dijo Yoshi
poniendo una mano sobre su hombro.

Kaishi en medio de la impotencia dijo en voz baja:

─ no es justo, tanto que peleamos, tanto que nos esforzamos


y no pudimos proteger su hogar…………..

─NO LLORES KAISHI.

─¿ISOD?.

─ SI, POR FAVOR, YA NO LLORES, ENTIENDO TU


DOLOR, Y ME AGRADA TU CORAZON
BONDADOSO, PERO ESTO NO TIENE QUE
TERMINAR ASI.

─ Todos quisiéramos que fuera diferente pero ¿Qué se


puede hacer?.
Kaishi estaba realmente frustrado y decepcionado de sí
mismo por su incapacidad pero las palabras que escucho lo
rescataron.

─¿CONFIAS EN MI?.

Y aunque no entendía la pregunta, se limitó a responder con


sinceridad de corazón:

─si, confío en ti.

─ENTONCES LEVANTATE Y ORDENA QUE VUELVA


LA VIDA.

Kaishi sin entender pero sin cuestionar se calmó, respiro


profundo, y pronuncio la palabra que ISOD le entrego en su
corazón.

─ Kaihoo (redención).

Al decir esa palabra alrededor del cuerpo de Kaishi nació


un remolino de energía verde y desde el cielo bajo otro
remolido verde brillante como el jade que se unió al de
Kaishi formando una enorme columna del cielo a la tierra
que giraba y giraba ganando cada vez más grosor y
abarcando más terreno y para sorpresa de todos, dentro del
área del remolino veían como la tierra que estaba hundida
volvía a su estado perfecto.
La hierba crecía, las flores brotaban, el fuego se extinguía y
las fuentes de agua nacían otra vez, arboles salían de la nada
grandes y fuertes, incluso más hermosos que los que
estaban antes, y no conforme con eso, vieron como en
medio del vórtice desde el cielo descendió una enorme
esfera de energía dorada que irradiaba amor y vida.

De repente, de ella salieron decenas de brazos de energía


dorada con brillos verdes, brazos que se estiraron más allá
del alcance del remolino, restaurando montañas, lagos,
valles y bosques, era un espectáculo magnifico, lo que antes
la muerte había corrompido y deformado, ahora ISOD lo
traía de vuelta a la vida con su poder, todo era perfecto, más
que perfecto, era esplendido, era celestial.

Kaishi esta vez sin poder disimular las lágrimas rompió a


llorar en medio de gritos de alegría a los cuales se le unieron
los gritos de miles de guerreros eufóricos al ver la redención
ante sus ojos, Yoshi junto a Kaishi tampoco pudo contener
las lágrimas de alegría y aunque no era tan explosivo como
Kaishi, si guardo silencio y con todo su amor dijo:

─ Muchas gracias, PAPA.

A lo que escucho en un leve susurro pero convencido de que


quien era, escucho:

─ HA SIDO PARA USTEDES, HIJO MIO.


Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

CAPITULO 9

Recibiendo la guía de un Padre

Todo era magnifico y el ambiente estaba lleno de vida,


miles de civiles Himitsura se regocijaban junto a los
soldados por la gran victoria, sonaban trompetas, tambores,
flautas, las doncellas bailaban con alegría y los jóvenes las
acompañaban con galantería, los ancianos disfrutaban del
festejo en su quietud y los niños corrían con energías por
todas partes riendo y jugando.

Kaishi junto Yoshi pudo ver como la ciudad que hace unas
horas estaba sumergida bajo el manto de la guerra, ahora
era una ciudad bañada por la gracia y la bendición de ISOD,
todas las heridas de la guerra se habían ido, no había
cadáveres, las ruinas se habían restaurado junto con la
naturaleza, los edificios brillaban con majestuosidad y las
personas estaban inundadas de felicidad incontrolable y
aunque ya habían velado a las víctimas de la guerra, era
admirable como todos las personas habían decidido superar
el dolor con alegría.

─ no pensé que sería capaz de ver algo como esto─, dijo


Kaishi.

─¿a qué te refieres?─, pregunto Yoshi.

─es que, cuando me buscaste en la cueva y decidí servir a


ISOD, si tenía mis sueños de grandeza, pero, al ver a esta
gente tan llena de alegría, no sé, siento que el dolor y la
batalla no fueron nada en comparación a esto y me siento
honrado de haber sido parte.

─ wooooaaaaa, ¡¡¡¡Kaishi estas bien?, te debe doler algo,


seguro estas mareado, espera ya te traigo a un médico!!!.
─eeehhhh espera, ¿a que viene eso?─, dijo Kaishi
sorprendido y un poco molesto por su reacción.

─es que─, dijo Yoshi con su mejor cara de dramático


asustado mientras lo señalaba con el dedo tembloroso─ eso
que sientes se llama modestia y no puedo creer que tú, el
grandísimo sobrado diga eso, seguro estoy soñando─, dijo
Yoshi poniéndose la mano en la cabeza haciendo gestos de
estar mareado.

Kaishi sintiéndose incómodo y al mismo tiempo picado


(expresión venezolana), miro hacia Yoshi con sus puños
cerrados y agitándolos enérgicamente dijo:

─ ¡¡¡¡sí que sabes arruinar los momentos de otros vejete


¿quieres pelea?!!!.

Yoshi al escuchar “vejete” también cambio su expresión y


dijo:

─ Aquí y ahora o gran señor de la modestia.

A pesar de que ambos sabían de que era en broma, también


sabían que sus peleas no eran fingidas, ya que siempre
terminaban magullados y llenos de moretones, cuando
ambos ya estaban en guardia para pelear, sin darse cuenta
junto a ellos había llegado Nari que los miraba con los
brazos cruzados y con el gesto fruncido.
─¿otra vez peleando?.

─¡¡¡Nari, Nari, escucha, yo estaba hablando en plan maduro


y adulto, cuando este condenado me la ha cortado con su
sarcasmo, se la ha buscado y ahora se la daré!!!─, dijo
Kaishi señalando a Yoshi.

─¡¡¡eeeehhh, que ahora me toca, Nari yo solo quise hacerle


un chiste para relajar tensión, no es mi culpa que Kaishi no
entienda mis bromas tan creativas y se moleste!!!.

Ambos continuaron bombardeando a Nari con sus razones


para pelearse y luego de unos cinco minutos, ambos le
dijeron al mismo tiempo:

─¡¡¡yo tengo razón ¿cierto?!!!.

─bien, bien, ya terminaron de hablar─, dijo Nari en voz


baja─ ¡¡¡¡ASI QUE AHORA ME ESCUCHAN LOS
DOS!!!─, les dijo con un tono de voz tan alto que hizo que
Kaishi y Yoshi se pararan firmes y temblorosos frente a ella.

Ya que aunque ella no tenía poder frente a ellos, si tenía una


madurez muy notable, que con frecuencia era mayor a la
madurez de Yoshi (a pesar de el tener 40 y ella, 17), y esa
madurez hacia que ambos las respetaran y algunas veces le
temieran.
─ ¡¡¡ahora no es el momento de pelearse como niños, por
favor, tengan un poco de clase y traten de comportarse, una
pelea entre ustedes aunque sea en broma, tiene suficiente
violencia para destruir media ciudad sin problemas y lo
saben bien!!!.

Ambos bajaron sus cabezas avergonzados ya que no lo


podían negar, pero al ver su reacción, Nari relajo su postura
y les puso una mano en el hombro a cada uno.

─ Lo que haremos ahora será divertirnos ¿quieren?─,


termino de decir Nari mientras les sonreía.

A lo que ambos asintieron arrepentidos y dijeron:

─ Seguro, para eso son las fiestas.

─ Bien entonces qué tal si….─, dijo Nari pero se tuvo que
callar cuando Kaishi la interrumpió.

─ Pero la dejaremos pendiente para luego fijo─, dijo


Kaishi.

Yoshi con una sonrisa de complicidad dijo:

─seguro que sí, esta va estar buena.

Ambos chocaron sus puños como amigos y rivales mientras


que Nari los veía y con una sonrisa pensó:
─ “hay que ver que son como niños”.

La fiesta continuo durante horas y horas, ya llevaban cinco


días festejando sin parar de día y de noche pero en ese día
hubo algo diferente, la música poco a poco se fue apagando
y en su lugar comenzaron a sonar trompetas que al seguir
su sonido, llegaban a las puertas del palacio real, los
soldados Himitsura estaban formados en perfecto protocolo
y de las puertas salieron el rey Majime, la reina Hadori y el
príncipe Taiyo, todos vestidos con sus mejores ropas.

Las personas se acercaron a las puertas y mantuvieron una


reverente distancia guardando silencio en medio del cual
Majime comenzó a decir:

─¡¡¡mis queridos amigos, hemos sido bendecidos con la


victoria y la vida, hemos superado a la muerte por la gracia
de ISOD y ahora les estamos más que agradecidos, pero
también queremos honrar a sus siervos en este día!!!.

Majime guardo silencio y luego continuó:

─¡¡¡ Kaishi Odai, Yoshihiro Eiga, pasen al frente!!!.

Al oír sus nombres ambos avanzaron muy respetuosamente


y se detuvieron a dos metros de los reyes.

─¡¡¡Nari Kiiro, pasa al frente con tus amigos!!!.


Nari al verse sorprendida por oír que la llamaban tardó en
reaccionar pero al espabilarse se apresuró a alcanzar a
Kaishi y Yoshi, al estar los tres delante de los reyes, Majime
hablo:

─¡¡¡toda la gloria sea para ISOD por los siglos de los siglos,
y en su nombre queremos honrarlos a ustedes por el servicio
tan impresionante que han dado a Himitsu!!!.

Majime guardo un corto silencio y mirando a Yoshi, dijo:

─Yoshihiro Eiga, tu eres un gran y poderoso aliado,


defendiste nuestras puertas con valor y coraje, peleaste y
nunca retrocediste en nombre de la luz, y por eso hoy te
quiero entregar la piedra Domeei (Alianza), con ella podrás
contactar con nosotros desde cualquier lugar de la tierra y
sin importar la circunstancia o el momento, tienes mi
palabra como rey que acudiremos a ustedes para
socorrerles!!!.

Yoshi la recibió con humildad e hizo una reverencia ante


Majime el cual le sonrió asintiendo con respeto para luego
mirar a Kaishi y continuar diciendo:

─¡¡¡Kaishi Odai, sin importar tu corta edad, en medio de la


batalla nos diste la fuerza para pelear, tu confianza en ISOD
nunca flaqueo y fuiste un bravo guerrero de Vanguardia, no
esperabas a que el enemigo te alcanzara sino que salías a su
encuentro y lo enfrentabas, no con odio sino con la
convicción de proteger y defender a los tuyos, por eso te
hago entrega de la espada Henshin (transformación), esta
poderosa arma es capaz de convertirse en escudo, lanza,
hacha, daga, arco y flechas, o cualquier arma que puedas
necesitar, que la gracia de ISOD y el poder de esta espada
te hagan un guerrero imparable con la fuerza para defender
a aquellos que necesitan de la luz de ISOD!!!.

Kaishi de igual forma recibió la espada con mucho respeto


y humildemente hizo una reverencia a Majime.

─¡¡¡ y finalmente Nari Kiiro!!!─, hablo la reina mientras se


paraba junto a Majime.

─¡¡¡tus amigos han sido bravos guerreros, pero tus servicios


con los heridos han sido igual de importantes y dignos de
honra, sin importar lo crítico del estado de los heridos, sin
importar los gritos de dolor e incluso las muertes que viste,
tu espíritu nunca se apagó, nunca te negaste a darle la mano
a tu prójimo aunque estuviera bañado en sangre, siempre
respondiste a cualquier llamado de auxilio y tu ayuda
contribuyo a salvar muchas vidas.

Hadori miro a Nari y le sonrió con mucho cariño, ya que


entre ellas ya se había comenzado a desarrollar una leve
pero creciente amistad, sin dejar de sonreír, Hadori tomo un
libro que le trajo una de sus sirvientes y dijo:
─ por eso, te hago entrega del Kyakka Jiten (enciclopedia),
aunque solo veas un libro con páginas en blanco, este libro
nos fue dado por los mismos Kamashinori, siempre que
tengas dudas sobre como sanar una herida o una
enfermedad, en estas páginas te ilustrara que necesitas y que
hacer para lograrlo, úsalo para ayudar al mundo, como has
ayudado a Himitsu!!!.

Nari recibió un libro de cubierta verde brillante con


grabados de oro y un gran rubí en el centro, Nari con
lágrimas en sus ojos hizo una reverencia y al levantarse
dijo:

─ Muchas gracias.

La reina al oír sus palabras, se le acerco y secándole las


lágrimas con mucho cariño le dijo sin dejar de sonreír:

─ ha sido un placer, mi pequeña heroína.

─¡¡¡y con esto damos honra a los siervos de ISOD el


creador, que su gracia los guie hasta el fin de sus días!!!─,
dijo Majime.

Cuando Majime termino de hablar, toda la multitud estallo


en gritos de algarabía y jubilo, dando vítores, felicitaciones
y gestos de cariño a aquellos que sentían como sus tres
héroes, al terminar la ceremonia la música se reanudo y el
festejo comenzó nuevamente, así se extendió hasta
avanzada la tarde y medio de la fiesta, unos soldados
llegaron a donde estaban Kaishi, Yoshi y Nari para decirles:

─ Saludos héroes, nuestros reyes les han invitado a un baile


en el palacio real y les solicitan que acudan a sus
habitaciones para brindarles ropas adecuadas.

Con gran sorpresa y con mucha alegría siguieron a los


soldados hasta las puertas del palacio en donde los
esperaban los y las asistentes privados de los reyes los
cuales llevaron a Kaishi y Yoshi a las habitaciones de
Majime y a Nari a las habitaciones de la reina Hadori.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Kaishi y Yoshi al entrar a los cuartos de Majime, se


sorprendieron porque todo era muy lujoso, tenía un sin fin
de túnicas arregladas en sus armarios, muchas botas
brillantes y pulidas, una surtida colección de armas
plateadas y doradas y para rematar en medio de la
habitación estaba la cama rodeada por una fuente de agua y
una pequeña cascada de agua a cada lado que no alcanzaba
a tocarla para mojarla pero estaba tan cerca que se podía
sentir la frescura.

─ espero que les guste mi habitación privada─, dijo Majime


desde un rincón.
Al verlo Kaishi y Yoshi se sorprendieron y se dispusieron a
inclinarse pero Majime les dijo:

─por favor mis amigos, no necesitan inclinarse, ustedes son


mis invitados y como tales nos trataremos como iguales.

Kaishi se alegró al oír eso, ya que aunque aún sentía que


debía mantener el respeto, sintió que podía relajarse un
poco.

─como diga majestad, si me lo permite ¿le puedo preguntar


algo?─, dijo Kaishi.

─¿de qué se trata?.

Yoshi guardo silencio pero dentro de el creció un


sentimiento de vergüenza previa, ya que sentía que Kaishi
diría algo incómodo.

─ tiene usted una habitación muy impresionante.

─muchas gracias─, dijo Majime.

─pero,….como lo digo….., la cama, veo que solo es para


una persona y…..usted es casado así que….., en fin─,
Kaishi tomo aire y finalmente dijo─ ¿en dónde duerme con
su esposa?.
Yoshi se quería morir, no podía creer lo pesada que había
sido la pregunta y al sentir tanta vergüenza, literalmente sus
piernas le fallaron y cayó al piso de golpe poniendo una
mano en su cabeza sintiéndose mareado.

─ ¡¡¡pero Yoshi ¿ qué te pasa?!!!.

─¡¡¡ eso te digo yo a ti, ¿COMO SE TE OCURRE


PREGUNTARLE ESO AL REY?!!!.

En ese momento se sumieron en una pequeña discusión


pero guardaron silencio al oír las carcajadas de Majime.

─jajajajajajaja, no pasa nada─, dijo Majime secándose las


lágrimas de la risa─ fue muy divertida tu pregunta, pero la
verdad me sorprende que sepas tanto de esos asuntos, si ese
es el caso ¿debes ser un don juan con las chicas verdad?.

Ahora fue el turno de Kaishi de caer al piso por la vergüenza


y se vio ruborizado a morir, ya que junto a él, las carcajadas
de Majime y Yoshi lo rodeaban.

─ buajajajajaja─, reía Yoshi con las manos en su


estómago─ muy buena majestad, te han pillado despistado
¿eehhh Kaishi?, ajajajajajajaja.

Kaishi se ruborizaba más y más.

─ Pero dime, ¿has tenido novia?, porque un chico de tu


calibre y porte de seguro que ya habrá tenido varias
proposiciones de jovencitas enamoradas.

Majime disfrutaba del ambiente de amistad, y le divertía la


reacción de Kaishi pero a pesar de las risas, Majime se
sorprendió al escuchar la respuesta de Kaishi:

─ n..no he tenido nunca una novia majestad.

─ ¿lo dices en serio?, debes estar bromeando─, dijo Majime


totalmente sorprendido.

─no majestad, es en serio, en mi pueblo yo no era como soy


ahora, ha sido la gracia de ISOD lo que me ha transformado
en lo que soy, era muy difícil ver como los chicos
conseguían novia tan fácil y nadie se fijaba en mí, me sentía
despreciado y feo, pero desde que conocí a ISOD, ese vacío
se ha llenado y ese desprecio ya no me molesta, sin embargo
aún espero encontrar a esa chica que me robe el corazón con
su sonrisa, sé que está ahí afuera en alguna parte y espero
encontrarla pronto para hacerla feliz y ser feliz junto a ella.

─ Bueno eso está muy bien─, dijo Majime─ ¿pero no has


pensado en conocer chicas?, no sé, ¿para juntar
experiencias?, si no tienes experiencias nunca sabrás que
hacer cuando llegue la indicada.

─ con respecto a eso, no lo veo de esa forma─, dijo Kaishi


muy serio─ yo puedo conocer a muchas chicas siempre que
sean mis amigas y nada más pero, el tener muchas novias
lo veo como algo cruel hacia las mujeres.

Kaishi tomo aire y con el rostro muy sereno, el cual siempre


tenía al hablar de temas importantes, hablo:

─ Las chicas tienen un corazón y como caballero considero


una enorme crueldad el jugar con un tesoro tan valioso, si
bien es cierto que solo puedo tener una compañera, al
menos quiero reservarme para ella, siendo amable con todas
pero esperando con paciencia y cuando llegue el momento,
daré mi mejor esfuerzo para aprender lo que haga falta, si
con eso la hago feliz.

Majime quedo mudo ante las palabras de Kaishi, esperaba


la típica respuesta de un chico que presumiría sobre sus
muchos romances, pero al oír la voz de Kaishi y la
determinación en sus palabras no pudo evitar asombrarse y
sentir orgullo por ese chico.

─ debo decir que me has impresionado con tu honestidad,


eres un joven ejemplar y esa chica que tanto anhelas, no se
imagina la suerte que tendrá al tenerte para ella─, dijo
Majime.

Majime le tendió la mano a Kaishi y lo ayudo a levantarse


luego aun sin soltarlo le dijo:

─no se desde donde te estén viendo tus padres, pero te


aseguro que están muy orgullosos de ti, ya que aunque no
te conozco de hace mucho también siento orgullo y
admiración por ti.

Yoshi secundo a Majime poniendo su mano sobre el


hombro de Kaishi con un rostro de aprobación, a lo que
Kaishi con mucha humildad les respondió con su típica
sonrisa divertida coronada con unos toques de rubor, pero
no de vergüenza, sino de orgullo.

Luego de ese emotivo momento los tres vieron como Taiyo


con sus doce años entro corriendo a la habitación y se paró
al lado de Majime.

─ papa, disculpa la demora─, dijo entre jadeos─ es que se


me paso la hora con los caballos y cuando supe que ya era
tarde corrí lo más que pude.

─no te preocupes Taiyo, llegas justo a tiempo para


vestirnos, solo hablábamos un rato─, dijo Majime.

─¿y de que hablaban?.

Al decir eso, el rubor de vergüenza volvió al rostro de


Kaishi y Taiyo no entendía porque hasta que su padre dijo:

─de cosas que te contare cuando seas mayor, por ahora,


debemos arreglarnos, tenemos un baile al que asistir.
Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Nari por su parte, fue llevada a la habitación privada de la


reina Hadori, al llegar, nada más la puerta tenía un decorado
bellísimo y con un toque bastante femenino, Nari nerviosa
ante la idea de entrar respira profundo y abre la puerta.

Al ver el interior de la habitación se quedó maravillada,


había una hermosa combinación de colores, rosa, dorado,
rojo, amarillo, parecía una habitación hecha de los rayos del
sol, tenía un estante enorme con adornos brillantes con un
espejo encajado en diamantes y con un sinfín de accesorios,
perfumes y muchas más cosas.

Al darse vuelta también pudo ver que la reina tenía en sus


armarios una gran variedad de vestidos y zapatos
bellísimos, tenia de toda clase y todos eran elegantes y
hermosos, no eran ostentos ni escandalosos, Nari pudo ver
que la reina elegía un gusto entre elegancia y simpleza ya
que ahí está la verdadera belleza deslumbrante.

Nari estaba extasiada entre tanta grandeza y se vio devuelta


a la realidad por la voz de la reina.

─ ¡¡¡vaya, veo que te ha gustado mi humilde cuarto!!!.

La reina se acercó a ella con las manos cruzadas sobre su


regazo como toda una dama y la joya que adornaba su
imagen era su hermosa sonrisa, Nari pensaba para sí misma
que la reina era una verdadera mujer, fuerte, valiente,
hermosa, frágil, alegre, feliz, graciosa, humilde, orgullosa
junto a muchas otras cosas.

Nari quedo tan impresionada que no se dio cuenta que no


había reverenciado a la reina y cuando se disponía a hacerlo,
la reina la tomo por los hombros y con dulzura le dijo:

─no hace falta que te inclines querida, ahora solo somos dos
chicas que quieren conversar como amigas ¿si quieres?.

Nari no pudo evitar sonreír, ya que la reina a pesar de su


posición, podía hablar como una jovencita juguetona y
risueña.

─nada me haría más feliz majestad─, dijo Nari.

─esplendido─, dijo la reina juntando sus manos y


mostrándose emocionada─ aahh, y si no es mucho pedir,
llámame Hadori con libertad al menos entre nosotras ¿sí?.

─aaa, sí, claro que sí, Ha…Hadori.

─siii, vamos a divertirnos mucho Nari, ven, vamos a ver


que te podemos poner para el baile.

Juntas pasearon entre los armarios, se probaron muchos


vestidos, collares, diademas, zapatillas, combinaron
conjuntos, todo entre risas y risas.

─¡¡waauu, este te queda muy lindo Nari!!─, dijo Hadori


impresionada juntando sus dedos frente a su rostro, como
examinándola frente al espejo mientras Nari estaba sentada
en una silla decorada.

Nari tenía un vestido rojo con una bufanda de seda brillante


rosa, tenía una diadema de diamante y unos zarcillos de oro,
zapatillas de cristal azul cielo y tenía su pelo acomodado en
una larga cabellera totalmente lisa que se movía con el más
pequeño movimiento.

Nari había quedado preciosa y Hadori estaba emocionada y


orgullosa por haber embellecido a su amiga pero cuando
vio la cara de Nari que estaba espléndidamente arreglada
con maquillajes y fragancias, pudo ver que su sonrisa era
forzada, lo que significaba que había algo que la
incomodaba.

─¿Qué pasa, no te ha gustado tu vestido?, si es eso, aún


tenemos muchos más para probarnos.

─no eso Hadori, me ha encantado, creo que usare este─,


dijo Nari sintiéndose un poco mal por frenar el ánimo de
Hadori.

─¿entonces, que es lo que te impide sonreír con


sinceridad?─, pregunto Hadori con curiosidad y
preocupación.

─es….es un poco vergonzoso.

Hadori la miro con ternura y comprensión, con delicadeza


y sin hacer ruido trajo un banquillo para sentarse junto a ella
diciéndole:

─ ¿si crees que puedo ayudarte?, cuéntame.

Nari suspiro y se dispuso a contarle:

─la verdad, es que no me siento a gusto entre tantos lujos,


no es que no aprecie tus tratos, me encantan y tu amistad es
esplendida, eres tan alegre y tan linda, el rey Majime tiene
mucha suerte de tenerte.

─ay, Nari, vas a hacer que me sonroje─, dijo Hadori con


voz juguetona.

Nari soltó una risita con la mano en sus labios a lo que


Hadori se unió a ella y rieron ambas, cuando se calmaron
Nari continuo:

─ no estoy acostumbrada a verme tan linda, no sé, tal vez


sea demasiado arreglo para mí.

─no, no, no─, dijo Hadori en tono pícaro y negando con el


dedo índice─ tienes que estar hermosa para la fiesta, así
podrás lucir tu figura y belleza robándote a todos los chicos
para ti, y quien sabe, tal vez termines enamorándote─, dijo
Hadori guiñándole un ojo.

Nari se sonrojo ante ese comentario y dijo:

─no sé si quiero que me vean, ya que nadie se ha fijado en


mi antes y no sé si a mí me guste alguien, yo, nunca antes
he sentido algo por un chico.

Hadori se sonrió con picardía y aun sentada junto a ella le


dijo:

─¿y qué me dices de tu amigo?.

─¿ de quién hablas?.

─ya sabes, el joven y apuesto que te acompaña junto a su


padre…. ¿Abuelo?, amigo.

─¡¡¡¡¡¿eeehhh?!!!!!─, Nari se escandalizo y se prendió en


rubor─ ¡¡¡¡¿ppppp…porque dices eso?, ¿Kaishi y Yo?, no
se puede, no, no, totalmente no!!!!.

Nari hablaba haciendo gestos de negación exagerados


provocando que Hadori se riera al ver a Nari sonrojada de
una forma tan tierna.
─ ujum…jajajajaja, tranquila, tranquila, si no te conociera
diría que él te gusta.

─¿ppp….porque lo dices?─, dijo Nari con la mirada al


suelo avergonzada.

─bueeeeno─, dijo Hadori tapando sus labios con una mano


de forma juguetona─ ¿recuerdas la vez que el, tu amigo
mayor, y nuestros soldados ganaron la primera batalla?.

─s..si.

─pueeeess, cuando salimos, vi que corriste hacia ellos y por


el rostro que tenías note tu preocupación, lo que fue muy
tierno de tu parte, en ese momento sonreí e iba a buscar a
Majime pero hubo algo que atrapo mi atención en ustedes.

El corazón de Nari latía cada vez más fuerte, sin saber que
diría Hadori.

─ lo que vi fue que tu amigo ¿Kaishi verdad?, si, en ese


momento vi que Kaishi te tomo las manos, como todo un
caballero debo decir, y se acercó a ti diciéndote algo que no
alcance a oír pero lo que si vi con claridad fue tu gran
explosión de rubor frente a el para que después, los dos
juntossssssss, fueran a bailar, luego de que se fueron vi a su
amigo mayor que me vio también y como leyendo el
ambiente me hizo una seña─, dijo Hadori.
─¿ cuál seña?─, pregunto Nari desesperada con la
curiosidad al límite.

─puesss, es gracioso, lo que hizo fue que los señalo a


ustedes y después formo un corazón con sus manos hacia
mí, lo que me dio mucha gracia y apenas pude contenerme.

─¡¡¡¡¡ese tarado de Yoshi, ya vera cuando lo encuentre,


¿Quién se cree que es para insinuarse cosas?!!!!!.

─Nariii─, dijo Hadori con tono de amiga emocionada casi


susurrando─¿te gusta Kaishi?.

─¡¡¡¡gu..gu..gustar es una palabra muy fuerte pero….!!!!.

─¿te gusto bailar con el?.

─si.

─¿te parece apuesto?.

─ Un poco si.

─¿valiente?.

─ Si.

─ entonces tiene muchas cosas buenas─, dijo Hadori con


entusiasmo.
─si….¡¡¡ pero también es impulsivo, muy arrojado,
imprudente, siempre quiere estar peleando y a veces es
como un niño, lo veo más como mi amigo!!!─, dijo Nari a
la defensiva.

─bueno, si los hombres fueran perfectos no serían tan


atractivos, si te contara las cosas malas de Majime te
sorprenderías─, dijo Hadori con la voz comprensiva de una
mujer experimentada.

─pero se ve tan fuerte, imponente y seguro de sí mismo, se


ve como si pudiera pelear contra lo que sea y ganar─, dijo
Nari incapaz de ver defectos en Majime.

─cierto, esa es la impresión que da, pero cuando estamos en


privado me cuenta sus problemas, aquellos que no entiende
y me pide ayuda, cuando esta triste viene a mí y me dice
que yo lo hago feliz, es todo un galán y lo que más me
enamora de él, es que sin importar que tan grande y valiente
sea, es lo bastante humilde para reconocer sus errores y
debilidades.

Nari escuchaba atentamente cada palabra de Hadori ya que


sentía mucha sabiduría y experiencia en ellas.

─ Nuestro trabajo como mujeres no es buscar a un hombre


perfecto, es buscar a alguien que esté dispuesto a valorar
nuestro corazón y a compartir su felicidad con nosotras
aceptando nuestras virtudes y fallas, no podemos hacer
perfecto a un hombre, pero si podemos ser su ayuda sincera
que le permita superarse y juntos lograr grandes cosas como
pareja, como amigos y como enamorados, y déjame decirte
esto, hace poco dijiste que veías a Kaishi como un
amigo……─, dijo Hadori.

─ pues te digo que ese es el primer requisito para


enamorarse, si él es tu amigo significa que lo conoces, cosas
buenas y malas, un concejo, trata, trata de ver sus cosas
buenas y disfrútalas y cuando veas cosas malas, trata de
pensar en qué hacer para corregirlas, mi opinión personal,
es que los hombres pueden ser los héroes que nos dejen
suspirando como jovencitas y al mismo tiempo ser los niños
que vienen a ti en busca de concejo, es por eso que son tan
encantadores─, dijo Hadori.

Nari se quedó pensando en silencio, analizando las palabras


de Hadori, todo lo que dijo era cierto y de hecho sentía que
había aprendido mucho de lo que hablaron, pero lo que más
le gusto, sorprendió y asusto, fue que en su corazón ya había
tomado una decisión, a lo cual pensó:

─ “creo que Kaishi no es tan tonto como creía, si tiene sus


puntos buenos, y por mucha vergüenza que me dé, cuando
lo veo en sus momentos, se ve realmente apuesto, tal vez si
me guste un poco…, a partir de ahora empezare a verlo con
otros ojos y así sabré si de verdad me gusta”.
Ante ese pensamiento Nari soltó una pequeña sonrisa, a lo
que Hadori le dijo:

─ esa era la sonrisa que quería verte, entonces, veo que ya


estas mejor, ¿lista para salir?.

Nari suspiro y poniéndose de pie con gracia y elegancia le


dijo:

─si, vamos a bailar.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Era ya de noche y los invitados estaban en la sala del palacio


real, había un enorme candelero de cristal en el centro junto
a otros más pequeños que decoraban el resto del techo, el
salón estaba alumbrado por muchas velas en candelabros,
antorchas, mesas y demás que junto a la decoración de la
fiesta de colores blanco, amarillo y dorado, las luces de las
velas se potenciaban y cubrían todo el lugar, había muchas
personas ya en el baile y la música sonaba, luego de un rato
hubo un silencio en la sala y los anunciadores se colocaron
en las escaleras reales.

─¡¡¡EL REY MAJIME, EL PRINCIPE TAIYO Y LOS


HEROES DE HIMITSU!!!
Anuncio el sirviente, mientras los cuatro bajaban y entre la
multitud estallaron los aplausos y las jovencitas se
ilusionaron al ver a Kaishi tan galante y apuesto.

─¡¡¡LA REINA HADORI Y LA HEROÍNA DE


HIMITSU!!!.

Al ser anunciadas, ambas bajaron mientras eran recibidas


por aplausos y los gritos de sorpresa y admiración de los
jóvenes al ver a Nari tan preciosa, todos ellos se juntaron en
el centro y la sala quedo en silencio mientras Majime hablo:

─ ¡¡¡mis queridos amigos, les damos las gracias por asistir


a nuestro baile de celebración, les deseamos una feliz
velada, regocíjense, bailen con alegría y que sus corazones
rebosen de felicidad por la gracia de ISOD!!!.

Al terminar de hablar toda la sala aplaudió con júbilo y la


música continuo, Majime y Hadori se alejaron para bailar,
Taiyo salió disparado a la mesa del banquete junto con los
demás muchachos, Yoshi decidió asistir al baile sin su
bastón, y aunque ya era un adulto de 40 años, tenía una
sólida complexión, lo que le brindo varias mujeres muy
bellas que estaban emocionadas por bailar con él.

Kaishi y Nari se quedaron sin moverse, ambos estaban


nerviosos ya que era su primer baile y no sabían muy bien
que hacer, se quedaron uno junto al otro sin decir palabra y
cuando Kaishi había reunido el valor para invitarla a bailar,
en ese momento se asomaron al menos 5 lindas chicas
frente a él bombardeándolo de preguntas, mirándolo con
ilusión y pidiéndole que bailaran.

Kaishi las recibió a todas con caballerosidad y cortesía pero


antes de irse siendo jalado por ellas, vio hacia Nari como
preguntándole en silencio si estaba bien para ella que la
dejara, Nari al verlo le devolvió una mirada de comprensión
junto a una sonrisa y en silencio le dijo:

─ ve, diviértete.

Kaishi se fue con las chicas y bailo con todas, hablo con
todas, trato de estar a su altura y de no cometer errores pero
las chicas estaban tan ilusionadas que hasta los errores de
Kaishi les parecían tiernos y suspiraban de amor por él, lo
que incomodaba un poco a Kaishi, ya que no estaba
acostumbrado a ser el centro de atención.

Luego de un rato Kaishi despidió a sus compañeras con


gentileza, al principio insistieron en acompañarlo durante
todo el baile pero el con amabilidad se negó y no les quedó
más remedio que retirarse a otra parte, al estar solo Kaishi
comenzó a buscar a Nari por todas partes pero no lograba
encontrarla, luego de tanto buscar comenzó a preocuparse,
le pregunto a Taiyo por ella y dijo que no sabía, Yoshi
tampoco la había visto e incluso Majime y Hadori le dijeron
que no sabían dónde estaba ella.
Kaishi se preguntaba a donde pudo haber ido, caminó y
caminó por el gran salón buscándola, hasta que finalmente
la vio en uno de los balcones mirando al cielo nocturno,
Kaishi se acercó en silencio para sorprenderla pero al
acercarse, la sorpresa fue para él, ya que al detallar a Nari
lejos de los invitados pudo notar que estaba realmente
bellísima, tanto que Kaishi se sorprendió a si mismo
sonrojándose por ella al verla en su vestido rojo brillante,
su bufanda de seda rosa y las demás prendas y arreglos que
le daban la imagen de una verdadera princesa, cosa que
nunca le había pasado antes, pero antes de que ella volteara
se obligó a controlarse y se acercó a ella diciendo:

─ es una bonita noche.

Nari se sobresaltó al verlo, y le paso exactamente lo mismo


que le paso a Kaishi, ya que al detallarlo pudo ver su túnica
azul brillante, camisa blanca, pantalones y botas negras
pulidas, cinturón plateado, su cabello suelto que siempre
tenía pero que curiosamente le hacía ver más atractivo y una
espada decorada en joyas sujeta a su cintura, Nari se quedó
embelesada al verlo y pensó:

─“se ve como un auténtico príncipe”.

Nari no podía evitar verlo e incluso llego al punto de


fantasear con ella y Kaishi montando a caballo hacia el
atardecer.
─¿no crees?.

Las palabras de Kaishi la trajeron de vuelta a la realidad.

─¿eehh?─, dijo Nari sobresaltada.

─la noche, esta hermosa hoy.

─aa…ahaa, si, bella muy bella.

Nari volteo rápidamente y recogiéndose el cabello pensó en


un tono ansioso:

─“contrólate Nari, contrólate Nari”.

Kaishi caminó y se paró junto a ella, ambos guardaron


silencio y se hicieron compañía viendo a la luna, hasta que
Nari le dijo:

─y…¿Qué paso con tus acompañantes?.

─aaa…aaaa…eso, veras, eran muy dulces y alegres pero


decidí despedirlas lo mejor que pude, espero no haber sido
grosero.

─¿y eso por qué?─, pregunto Nari con curiosidad.

En ese momento Kaishi no pudo evitar sonrojarse y como


pudo respondió:
─ujum, pues…..esto, me sentí mal por dejarte sola
y……no─, dijo Kaishi tomando valor─ la verdad…, solo
quería estar contigo, después de todo eres mi amiga.

Nari tuvo que reconocer que le gusto oír esas palabras de


Kaishi y al no saber cómo expresarse se comenzó a reír,
Kaishi por su parte levanto un brazo y se rasco detrás de la
cabeza avergonzado (como hacemos los hombres).

─perdón, de verdad perdón, es solo que ha sido un bonito


gesto de tu parte─, dijo Nari con una risa tímida.

Al oír eso Kaishi se relajó un poco, le sonrió y le dijo:

─ ¿y cómo ha estado tu baile?, con todo el ajetreo no


alcance a verte mientras bailabas.

Nari en ese momento bajo un poco la cabeza y después miro


a la luna.

─ aún no he bailado con nadie─, dijo ella.

─¿ y eso porque?.

─ todos han sido muy gentiles pero no me sentía a gusto,


me negué con gentileza y aunque fueron insistentes a la
final no tuve ánimos de bailar, creo que esta noche no
bailaré ni una pieza─, termino Nari soltando un suspiro de
tristeza.

Al oír eso Kaishi sintió algo extraño, no sabía cómo


describirlo pero de repente se sintió envalentonado y
decidido, sentía que tenía que hacer algo por ella y
determinado a restaurar su sonrisa dijo:

─pues tenemos que remediar eso.

Nari se sorprendió al oír eso y su sorpresa aumento cuando


vio que Kaishi le hacia una reverencia y con la mano
extendida le decía:

─¿ te gustaría bailar conmigo?.

Nari pintada de rubor y con la mano temblorosa le tomo la


mano a Kaishi y le dijo con una vocecita tímida:

─¿podemos bailar aquí?.

─¿aquí, porque?─, pregunto Kaishi con delicadeza.

─es que….., no me gustaría que nos viera tanta gente─, dijo


Nari con su mirada gacha por la vergüenza.

Kaishi la vio y tuvo que admitir que ese gesto y esa petición
le atrajeron muchísimo y le parecieron muy tiernos, sin
pensarlo dos veces reunió todo su valor y le dijo:
─ Tus deseos son órdenes.

En ese momento comenzó a sonar una pieza suave en el


salón, y ambos comenzaron a bailar, bailaron y bailaron
durante un tiempo de 5 minutos, para ambos fue como un
sueño hermoso el estar juntos iluminados por la luna y con
la brillante compañía de las estrellas, y ya que Kaishi se
sentía tan cargado de valor decidió arriesgarse:

─permíteme decirte que hoy estas deslumbrante.

Nari sintió como si su corazón se le fuera a salir del pecho,


el gesto había sido muy galante, y con todo su esfuerzo le
respondió:

─ Gracias, tú también estas muy guapo.

Ambos continuaron bailando en silencio un poco más,


dejando que la música los envolviera en un manto de
romance y fantasía, borrando la realidad y permitiéndoles
disfrutar todo entre ellos, y después un rato, sintiendo que
debía decirlo, Kaishi hablo:

─nunca te di las gracias.

─¿las gracias?─, pregunto Nari.

─si, las gracias por acompañarnos hasta aquí, no sabemos a


dónde iremos desde aquí y sin embargo no nos has
abandonado, has sido una amiga sincera y te estoy muy
agradecido.

─no, yo soy la agradecida─, dijo Nari con total sinceridad


mirándolo a los ojos mientras bailaban─ ustedes me
aceptaron cuando no tenía un hogar, me salvaron y me
dieron una familia, ustedes me han dado un propósito, yo
soy la que te da las gracias…..Kaishi.

Al decir eso Nari recostó su mejilla del pecho de Kaishi y


ambos continuaron bailando así, ambos estaban tan
embelesados el uno por el otro que no se dieron cuenta de
que en la entrada del balcón había una multitud de chicas
que querían bailar con Kaishi y varios chicos que querían
bailar con Nari.

A pesar de ser varios, todos guardaban un silencio


respetuoso, las chicas suspirando y los chicos asintiendo de
admiración por Kaishi, viéndolo como el “más caballero
entre los chicos”, Hadori al ver al grupo reunido le pidió a
Majime que la acompañara a ver qué pasaba, Yoshi también
noto al grupo y también se acercó y al llegar todos, se
maravillaron al verlos a ambos bailando tan
románticamente, Majime y Yoshi asintieron en aprobación
y con mucho orgullo, Hadori por su parte, muy feliz y
orgullosa de su amiga sonrió y pensó:

─ “esa es mi chica”.
Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

A la mañana siguiente, Kaishi, Yoshi y Majime despertaron


en la habitación donde se habían preparado para el baile ya
que la noche anterior los tres habían conversado de tantas
cosas que se animaron a continuar en la noche y cuando
Majime fue a proponérselo a Hadori, ella accedió encantada
con la idea de que ellos hicieran una noche de chicos y ella
junto a Nari hicieran una noche de chicas.

Kaishi despertó masajeando su cuello ya que había dormido


en el suelo con unas pieles para abrigarse, debido a que en
la noche al decidir dormir los tres en el mismo cuarto tan de
repente, no dio tiempo de hacer mejores arreglos.

Kaishi al estar de pie caminó hacia el balcón de la


habitación en sumo silencio para no despertar a nadie, y al
llegar, Kaishi se sumerge en sus pensamientos y recuerda
su baile, su primer baile, aun no podía creerlo, pero tuvo
que reconocer que Nari le robo toda la atención, había visto
muchas chicas bien arregladas pero ninguna irradiaba la
belleza que vio en ella, su voz, su figura, su timidez, su
gracia al bailar, todo le hacía pensar en ella y Kaishi no
entendía lo que estaba pasando con él.
Siempre había visto a Nari como una amiga, la apreciaba
mucho y la valoraba pero en el tiempo que llevaban
viajando nunca la vio de otra manera, hasta esa noche,
Kaishi revivió el momento en su mente una y otra vez hasta
que su imaginación tomo tanto vuelo que dijo en voz baja:

─quizás sea ella la indicada.

─eeeehhhhh?, y de quien estamos hablando.

Kaishi se sobresaltó al ver a Yoshi apoyado sobre la pared


en la puerta del balcón mirando con ojos bromistas e
insinuadores.

─de nadie─, respondió Kaishi con la mayor firmeza que


pudo reunir esperando convencer a Yoshi.

─ oohh, ya veo, entonces si no hay ninguna candidata para


ser la indicada…..

Kaishi ya veía lo que se aproximaba y al no aguantar


decidió hablar primero:

─¡¡¡¡si lo admito, hablaba de Nari ¿bien?, ya puedes


burlarte todo lo que quieras, adelante, lúcete!!!!.

Kaishi vio que Yoshi se acercaba a él y ya se esperaba la


lluvia de burlas y molestias pero al estar uno junto al otro,
colocándole una mano en su hombro le dijo:
─nunca me burlaría del amor de un amigo─, dijo Yoshi.

Esa respuesta sorprendió muchísimo a Kaishi.

─el día de ayer me sorprendiste, fuiste todo un hombre, y


puedes estar seguro que ella piensa lo mismo.

─tal vez tengas razón, pero no sé si pueda tener algo con


ella, no sé si la amo o si solo fue la emoción del momento─,
dijo Kaishi pensativo.

─Yo te aconsejo que no te precipites, actúa natural, pero


comienza a observarla, no te vayas a hacer falsas ilusiones
ya que esas son las más peligrosas, pero, si trata de mirarla
con detalle, cada gesto, cada conversación y ¿si sientes que
te atreves?, trata, en pequeños pero progresivos gestos
hacerla sentir especial, que sienta que ella para ti es
importante y que la aprecias─, le aconsejo Yoshi.

─lo haces sonar como si fuera muy fácil.

─no lo es─, respondió Yoshi muy serio.

─el amor ha sufrido un cambio de concepto, todos piensan


que amar es sentir mariposas y risitas encantadoras, y sí, eso
es parte de la experiencia, pero el amor real, es aquel que
está dispuesto a perdonar, aprender de tu pareja, corregir a
tu pareja, llorar, reír, soñar, colaborar, sacrificar por el bien
del otro, en resumen, amar es compartir tu vida con tu pareja
en lo bueno y lo malo con fidelidad inquebrantable, no es
fácil pero no hay placer que lo iguale─, termino Yoshi.

Kaishi sonrió, agradecido por los consejos de Yoshi,


suspiro, y luego de un rato en silencio dijo:

─me da vergüenza admitirlo, pero algo en mi desea que sea


ella la chica que he esperado, tratare de hacer lo que dijiste
a ver qué sucede, pero tengo algo que pedirte.

─¿Qué es?.

─necesito que prometas que esto será nuestro secreto, ni


Nari ni nadie puede enterarse, confió en ti para ayudarme y
para mantener esto entre nosotros hasta que llegue el
momento indicado si ISOD lo permite, ¿lo prometes?.

Pregunto Kaishi con mucha seriedad, a lo que Yoshi


respondió con un rostro solemne:

─lo prometo, mi amigo.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Ya pasadas las doce del mediodía, Majime llevo a Kaishi,


Yoshi y Nari a las puertas de un cuarto en la cima de una
torre del palacio Himitsura, la puerta estaba decorada con
joyas y piedras preciosas pero lo que llamaba la atención es
que además de estar tan alejada y resguardada, el ambiente
era pesado, extraño, poderoso y muy agradable, Majime
parándose frente a la puerta volteo hacia ellos y hablo:

─estamos en el cuarto al que nos gusta llamar


KAIKEN(encuentro) , en la época de su gente, muchos
Kamashinori eran enviados aquí por su rey con la intención
de resolver una pregunta.

─¿ y cuál es?─, pregunto Kaishi con ansiedad.

─ Aquella que tu corazón ya conoce y anhela responder.

Tras esa respuesta Kaishi se quedó en silencio ya que estaba


claro que en su corazón solo había una pregunta que gritaba
por responder.

─Kaishi y Yoshi, les doy paso a la sala del encuentro, entren


y que se haga la voluntad de ISOD.

Al abrir la puerta, emergió una luz cegadora blanca que


envolvía la entrada y no dejaba ver el interior de sala, se
escuchaban truenos, se sentía una presión de viento muy
grande emergiendo de la sala, se sentía grandeza, poder,
gloria y amor.

Kaishi y Yoshi comenzaron a caminar a la entrada y cuando


estaban justo al frente, el resplandor soltó un fogonazo
repentino que cambio su color de blanco a dorado y luego
de vuelta al blanco, todos se quedaron mudos de asombro,
e incluso el mismo Majime no tenía palabras ya que era
primera vez que veía suceder eso, pero en medio del
asombro Kaishi le dice a Yoshi:

─¿ sentiste eso?.

─¿ te refieres a la luz?─, dijo Yoshi.

─ sí creo que nos quiere decir algo.

─si, también lo note.

Ambos guardaron silencio y simultáneamente voltearon


hacia Nari mientras Kaishi le tendía la mano diciendo:

─ no entiendo como lo sé, pero tú también debes venir.

Nari se sorprendió al ser llamada junto a ellos, al principio


dudó, pero algo en esa luz le hacía sentir que era bienvenida
a entrar así que tomando aire para calmarse, tomo la mano
de Kaishi y juntos entraron a la sala del encuentro.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
Los tres fueron rodeados por esa luz, caminaron dentro de
ella como durante unos 5 minutos en tiempo real pero ellos
sintieron que su tiempo se alteró de manera que no sabían
cuánto llevaban ahí dentro, juntos continuaron caminando
y en medio del silencio el suelo tembló con gran fuerza
haciéndolos caer de rodillas.

Vieron como una gran masa de energía dorada comenzaba


a reunirse frente a ellos formando un gran trono
resplandeciente, tenía un rio que fluía alrededor de él, un
arcoíris coronaba al espaldar brillando con todos los colores
que existían y muchos que no existían, el trono irradiaba
fuerza y poder pero en ese momento hubo una explosión de
luz en el trono y se formó un ser imponente, glorioso,
grande en poder, brillaba por encima de la luz de la sala,
irradiaba supremacía, se podía sentir que ese ser era total y
absolutamente invencible, los tres se inclinaron
instintivamente ante la presión tan aplastante que sentían
pero antes de sucumbir al terror pudieron escuchar una voz:

─HIJOS MIOS, LEVANTENSE, HE VENIDO A


CHARLAR CON USTEDES.

Kaishi y Yoshi sonrieron al reconocer esa voz y se


levantaron para ver a ISOD sentado en el trono con toda su
gloria, Nari permaneció inclinada ya que ella no le conocía
pero en ese momento ISOD le dijo:

─ NARI, QUERIDA MIA, LEVANTATE,ERES


BIENVENIDA JUNTO CON MIS HIJOS.

Nari se levantó con mucha reverencia aun intimidada por


tanto poder que sentía en el ambiente.

─KAISHI, ME ALEGRA VOLVER A HABLAR


CONTIGO.

─ Igualmente ISOD, ni te imaginas el tiempo que he


esperado volver a verte, no pude volver a hablarte y el único
momento en donde oí tu voz fue en la defensa de Himitsu.

─LO SE, POR ESO ESTAS AQUÍ.

Kaishi se emocionó por dentro ya que sentía que algo


especial iba a pasar.

─PERO ANTES DE QUE HABLEMOS ¿NO CREES


QUE DEBERIAS PRESENTARME A TU AMIGA?.

─¿eehh?, aa..aahh, claro─, tartamudeo Kaishi al no


esperarse esa pregunta─ ella es Nari, emmm pero eso tú ya
lo sabes, en fin, es una amiga que nos encontramos cerca
de Roonin.

─¿ Y COMO SE CONOCIERON?.

─pues veras─, dijo Kaishi con un tono de voz cauteloso─


ella estaba en un problema un poco serio y nosotros la
ayudamos, quisiera dar más detalles pero no sé si a ella le
incomode.

─ENTIENDO─, respondió ISOD, y luego mirando a Nari


le pregunto─ ¿NARI, ESTAS BIEN?, NOS HAS DICHO
NADA DESDE QUE LLEGASTE.

Nari se sobresaltó al oír que le hablaba, ya que no se


esperaba que ISOD le prestara atención y al sentirse tan
intimidada solo pudo mantenerse en silencio.

─supongo que todos reaccionan así la primera vez─, dijo


Yoshi en un tono relajado.

─SI, TIENES RAZON, TU PRIMERA VEZ CONMIGO


FUE MUY PARECIDA.

─¡¡¿en serio?!!─, dijo Kaishi con una explosión de


curiosidad al mismo tiempo que Yoshi se alarmaba y hacía
gestos exagerados con la mano.

─¡¡¡nooo, por favor, no les digas, fue muy humillante!!!.

─ ¿Y PORQUE NO?, VAMOS, ES SOLO UNA


CONVERSACION.

─ ¡¡¡si, venga Yoshi, déjanos oír tu historia, además, ¿Qué


tan malo pudo ser?.
Kaishi insistía con fuerza ante la curiosidad que tenía, ISOD
esperaba pacientemente con una sonrisa en su rostro, feliz
de pasar el tiempo con sus hijos, y ya que el respetaba las
decisiones de cada ser, no hablaría a menos que Yoshi
estuviera de acuerdo.

─¿BIEN? TODOS ESTAMOS ESPERANDO TU


RESPUESTA YOSHI.

─vaaaammooooosss, di que sí.

Yoshi al ser aplastado por la insistencia de Kaishi dijo:

─ aaaahhhh bieenn, adelante ISOD te escuchamos.

─MUY BIEN, EL PRIMER ENCUENTRO DE YOSHI


FUE CUANDO TENIA MAS O MENOS TU EDAD
KAISHI, ENTRE 17 A 20 AÑOS, CUANDO LLEGO A
MI REINO SU EXPRESION NO ERA OTRA QUE UNA
DE MAXIMA SORPRESA, AL RECORDAR SU
ROSTRO, LA VERDAD SE VEIA ADORABLE SU
IMPRESIÓN TAN EXAGERADA.

Kaishi escuchaba todo con atención y Yoshi estaba de


brazos cruzados y aunque no estaba molesto no podía evitar
avergonzarse.

─EL LLEGO AL ESTRADO DE MI TRONO Y CUANDO


ME VIO….
ISOD soltó una risa rápida y Yoshi se sorprendió de que no
se sentía como una burla, más bien se sentía como la risa de
alguien que habla de un valioso recuerdo y eso le agrado.

─CUANDO ME VIO,RECUERDO QUE SE DESMAYO


Y TRES DE MIS SHITENRAS SALIERON
CORRIENDO A DESPERTARLO, CUANDO
RECUPERO LA CONCIENCIA SOLO HABLABA CON
TARTAMUDEOS Y TEMBLABA SIN PODER
CONTROLARSE, DE VERDAD FUISTE MUY TIERNO
EN TU MOMENTO YOSHI.

─bu..bueno, por algo soy un tipo increíble─, dijo Yoshi a la


defensiva.

─ JAJAJAJAJA, SI LO ERES, EN FIN, DESPUES DE


QUE PUDO CONTROLARSE TUVIMOS UNA
CHARLA SIMILAR A LA NUESTRA KAISHI,
HABLAMOS DE MUCHAS COSAS LAS CUALES NO
TE PUEDO DECIR.

─¡¡¡eehhh, no me hagas esto, justo cuando la historia se


pone interesante!!!─, se quejo Kaishi.

─LO LAMENTO PERO UN BUEN PADRE SABE


GUARDAR LOS SECRETOS QUE SUS HIJOS LE
CONFIAN, TU ENTIENDES ESO ¿CIERTO?.
En ese momento Kaishi recordó el secreto que le confió a
Yoshi sobre Nari, sintió que podía confiar en el y recordó
que lo que uno menos desea es que sus secretos sean
revelados, luego de pensarlo, asintió en silencio y dijo:

─tienes razón, perdón por ser un poco terco.

─NO TE PREOCUPES, SIEMPRE SE APRENDE ALGO


NUEVO, Y AHORA …¿POR DONDE IBA?...., A YA
RECUERDO, LUEGO DE NUESTRA CHARLA LE
HICE LA MISMA PREGUNTA QUE TE HICE A TI
KAISHI.

─¿la pregunta?,¡¡¡aaaahhh ya recuerdo y dinos ¿que


eligió?!!!.

ISOD miro a Yoshi directo a los ojos y este entendiendo el


mensaje hablo:

─creo que es mejor que yo te responda eso…..

El grupo quedo en silencio por unos 2 minutos más o


menos, tiempo suficiente para que Kaishi pudiera entender
que la respuesta no era fácil para Yoshi.

─ ISOD me pregunto que si quería ser su hijo o ser un


Katorion, y, la verdad…..─, dijo Yoshi con la voz
temblando y avergonzado.
El ambiente se puso tenso.

─tuve miedo, me encantaba la idea ser un hijo de ISOD,


nada me haría más feliz pero el ser un Katorion, lo vi
demasiado grande para mí, no me creí capaz de dar la talla
en un papel tan importante, así que decidí ser
solamente……un hijo.

Yoshi bajo su rostro y guardo silencio, no lo dijo en palabras


pero en su corazón aún estaba dolido, como hijo de ISOD
podía prestar un servicio a EL y gozaba de su bendición y
respaldo pero, en primer lugar, el sentía que ISOD le daba
todo y se entregaba por completo como padre para ellos lo
que hacía que Yoshi sintiera un amor y un ardor inmenso
por retribuirle lo más que pudiera pero la impotencia de no
aceptar ser un Katorion le dañaba de gran manera.

Y en segundo lugar, los Katorion debido a su cargo y al


trabajo que les era encargado, tenían una relación más
estrecha y cercana con ISOD, confiaban más en él, eran más
valientes, más guerreros, lo daban todo sin pensar en
retroceder y tenían acceso a todos los poderes de ISOD y a
todos los ejércitos de los cielos.

Yoshi sabía que ISOD lo amaba sin importar su decisión


pero eso no le impedía pensar que no era justo recibir tantas
cosas de EL y retribuirle tan poco.

─¿Yoshi?.
Kaishi le puso una mano en su hombro preocupado por su
cambio de actitud pero antes de decir algo ISOD hablo:

─ YOSHI.

Obediente pero aun dolido volteo a verlo.

─LEVANTA TU MIRADA HIJO MIO, TU HAS


TOMADO TU DECISIÓN Y YA SABES QUE LA
RESPETO, ME AGRADA EL SERVICIO QUE HACES
POR MI, Y AUNQUE CREAS QUE HACES POCO, YO
NO LE DOY IMPORTANCIA SI TE ENFRENTAS A
EJERCITOS EN MI NOMBRE O SI AYUDAS A UN
ANCIANO O A UN NIÑO ABANDONADO─, dijo ISOD.

─NO ME IMPORTA LO GRANDE O PEQUEÑA QUE


PUEDA SER LA OBRA, LO QUE ME IMPORTA ES EL
CORAZON QUE TENGAS AL HACERLA, SIEMPRE
TE HAS TORTURADO PENSADO QUE NO HACES
SUFICIENTE, TE CASTIGAS PENSANDO QUE LO
MERECES, PERO HOY QUIERO QUE ACABES CON
ESE DOLOR PARA SIEMPRE, GRABATE A FUEGO
ESTAS PALABRAS EN TU CORAZON.

Al escuchar esas palabras Yoshi miro a ISOD directo a los


ojos, lleno de ansiedad por saber que diría.

─“ TE HICE MI HIJO PARA QUE FUERAS FELIZ Y


LIBRE, ME HONRA TU CORAZON Y ERES UN HIJO
EXTRAORDINARIO, POR ESO, ENTREGAME TU
DOLOR Y LO TRANSFORMARE EN ALEGRIA,
PORQUE TE AMO”.

Yoshi en ese momento sintió que una cadena en su corazón


se rompió, una carga, un dolor, algo en él había
desaparecido para siempre liberando su alma y en medio de
lágrimas de agradecimiento y amor corrió hacia ISOD
abrazándolo con todas sus fuerzas, Kaishi y Nari se
maravillaron ante tal demostración de amor por parte de
ISOD, sin importar que Yoshi ya era un hombre mayor,
ambos se veían como un padre abrazando a su hijo pequeño.

Kaishi no pudo evitar sonreír de alegría por Yoshi pero la


más afectada fue Nari, en todo el rato que llevaban hablando
se sorprendía de la naturalidad con la que sus amigos le
hablaban a ISOD y la manera tan cariñosa que EL les
respondía, reían, charlaban, se hacían preguntas, se tenían
confianza y aunque aún se podía sentir el titánico poder que
emanaba de ISOD, la conversación era como entre un padre
y sus hijos.

Nari sonrió al pensar que eran muy afortunados al tener a


un padre tan fantástico, miraba a Yoshi y su rostro reflejaba
felicidad desbordante y una paz inigualable, y también se
alegró por Kaishi al pensar que le caería muy bien un padre
tan perfecto como ISOD, pero al pensar en ella se
entristeció, recordó que sus padres, que realmente no eran
sus padres, habían sido asesinados por Yamiro para llegar a
ella, aun no lo entendía pero le dolía que ellos murieran por
protegerla y lo que más le dolía era que no conocía quienes
eran sus verdaderos padres.

No sabía si la abandonaron o si por protegerla tuvieron que


dejarla, sentía un vacío en su corazón que no conseguía
llenar y por mucho que trataba de ignorarlo no conseguía
olvidarlo, Nari de repente se sintió muy triste al recordar su
amarga infancia y tanto fue el dolor que no logro contener
una lagrima.

─NARI.

Con gran sorpresa abrió sus ojos y vio que Kaishi y Yoshi
estaban de pie uno junto al otro a un lado del trono, pero
más le llamo la atención que ISOD estaba llamándola y la
miraba directo a los ojos.

─ ¿PORQUE LLORAS.

─ ¿llorar?─, respondió entre gemidos silenciosos y


secándose los ojos con apuro─ no es nada, es solo la
emoción de verlos a ustedes.

─ CREO QUE AMBOS SABEMOS QUE FUE POR


OTRA RAZON.

Nari se sentía extraña, sentía como si en su corazón algo se


estuviera ablandando y le sensibilizaba, no sabía cómo
llamar lo que sentía pero se sentía abrumada.

─es…es por mi familia, al verlos a ustedes tan felices,


recordé a mi familia y me trajo un dolor que no consigo
olvidar.

─¿QUISIERAS CONTARME?.

─con…con mucho respeto ISOD, pero, tu eres el creador


supremo no le veo sentido a decirte algo que tú ya conoces.

Nari se arrepintió luego de decir esas palabras, sintió que


fueron demasiado crudas pero en ese momento no tenía
control sobre sí misma y sus emociones la estaban
desbordando.

─ ES VERDAD, YO LO SE TODO, PERO, TAMBIEN SE


QUE UNA FORMA DE LIBRARTE DEL DOLOR ES
CONVERSARLO CON AMIGOS EN QUIENES
CONFIES, NARI, SI ME LO PERMITES QUIERO
ESCUCHARTE, QUIERO AYUDARTE, QUIERO
LIBERARTE, SI ASI LO DESEAS.

Nari sentía que su corazón estallaría en llanto de un


momento a otro y al sentir el tono tan educado y tan
cariñoso de ISOD, respiro profundo y hablo:

─ es….es que, mi familia adoptiva fue asesinada por


Yamiro y mi familia real no se en donde estarán, nunca supe
nada de ellos y no sé si me amaban o si me odiaban, siempre
me he sentido sola, la vida me ha tratado con crueldad y
aunque ahora tengo a Kaishi y a Yoshi, siento en mi corazón
un dolor que crece cada día y que me lastima haciéndome
llorar por las noches, he intentado de todo…..pero….pero
ya no sé qué hacer.

Nari logró decir todo eso pero al terminar sintió que su


corazón no pudo más y estallo en lágrimas cayendo de
rodillas, Kaishi al verla quiso correr para consolarla pero
Yoshi lo detuvo mirándolo a los ojos diciéndole en silencio:

─“esto es entre ella e ISOD”.

Kaishi entendiendo guardo silencio y espero, Nari continuo


llorando desconsolada como por un minuto y el ambiente
se volvió un poco triste pero en medio de su llanto pudo oír:

─ NARI, BIEN DIJISTE QUE SOY EL CREADOR Y LO


SE TODO, POR ESO QUIERO DECIRTE QUE TU
FAMILIA REAL TE AMABA CON TODAS SUS
FUERZAS.

─¡¡¡¿entonces porque me abandonaron?!!!─, grito Nari en


medio del dolor.

─ ELLOS NO TE ABANDONARON.
─¿eehh?.

─ ELLOS MURIERON A CAUSA DE YAMIRO EN SU


AFAN DE DAÑARME, EN UN ULTIMO ESFUERZO
POR PROTEGERTE TE ENTREGARON A TU FAMILIA
ADOPTIVA PARA QUE ESTUVIERAS SEGURA.

─¿ cómo lo sabes?.

─ LO SE, PORQUE ELLOS SON PARTE DE MI


PUEBLO.

En ese momento los tres tuvieron la mayor de las sorpresas.

─eso….quiere decir.. que yo….

─SI, TAL Y COMO CREES, TUS PADRES SON DE MI


PUEBLO, LOS KAMASHINORI, LO QUE TE HACE
PARTE A TI TAMBIEN, YA LO QUE OCURRIO EN EL
PASADO QUEDO ATRÁS, Y HOY ESTOY FRENTE A
TI PARA PONERLE FIN A TU DOLOR, NARI, HOY TE
QUIERO OFRECER UNA SALIDA.

Nari al oír esas palabras dejo de llorar y aunque aún no


había levantado la vista si presto atención a lo que ISOD
diría:

─ HOY QUIERO QUE SEAS PARTE DE MI FAMILIA,


QUIERO PODER LLAMARTE MI HIJA, QUIERO QUE
TE UNAS A MI EN UN LAZO DE AMOR ETERNO Y
QUE TODAS TUS PENAS ANTES DE TOCARTE
PRIMERO TENGAN QUE PASAR POR ENCIMA DE
MI, QUIERO VERTE SONREIR, VERTE BAILAR,
VERTE VIVIR LLENA DE ALEGRIA, QUIERO DARTE
AMOR, VIDA, SEGURIDAD, PAZ, PERDON,
PACIENCIA, AMISTAD, PROTECCION, FUERZAS,
COMPAÑÍA Y TODO LO QUE PUEDAS NECESITAR,
PORQUE TE AMO.

Los ojos de Nari se volvieron a inundar de lágrimas y su


corazón nuevamente sentía que iba a estallar, pero ahora era
diferente, ya no era dolor, ya no era agonía, ahora era
emoción, era una creciente alegría, era cariño, aprecio,
amor.

─ NARI, YO TE AMO Y NUNCA DEJARE DE


HACERLO Y POR ESO QUIERO HACERTE UNA
PREGUNTA.

ISOD guardo silencio por unos 30 segundos en los cuales


el corazón de Nari bombeo como loco en su pecho.

─NARI…., ¿ME PERMITES SER TU PADRE?.

Nari sintió como si una bomba estallara en su corazón y sus


ojos comenzaron a llorar sin control, poco a poco levanto
su mirada y al hacerlo vio a ISOD frente a su trono con una
rodilla hincada en el suelo y con ambos brazos extendidos
hacia ella con el rostro más hermoso que pudiera describir
irradiándola de amor.

Nari sintió que todo su dolor se iba, se sintió viva, alegre,


feliz, se sintió libre, y luego en medio de tanta emoción Nari
sin pensarlo más, corrió en medio de risas y lágrimas de
alegría a los brazos de ISOD saltando hacia EL y
abrazándolo con todas sus fuerzas.

En ese momento el trono de ISOD resplandeció con gran


gloria, el cuarto en el que estaban de repente se llenó de
miles de Shitenras que cantaban con voces de alegría y gran
jubilo ya que una hija de ISOD había nacido, Nari abrazo a
ISOD y no se soltó de EL, sus ropas brillaron y cambiaron
por ropas doradas y elegantes como las que tenían Kaishi y
Yoshi, sintió tanto amor, tanta paz, tanta cosas magnificas e
indescriptibles que solo pudo decirle a ISOD en un susurro:

─ gracias, papa.

─BIENVENIDA A LA FAMILIA HIJA MIA.

Nari se separó del hombro de ISOD y lo vio directo a los


ojos lo cual la maravillo ya que eran más brillantes que mil
soles y al mismo tiempo más hermosos que mil estrellas,
todo era perfecto pero en ese momento una duda paso por
su mente, pero ISOD entendiendo la situación, con
suavidad puso su mano detrás de la cabeza de Nari y la
atrajo hacia EL hasta que sus frentes quedaron unidas y
hablando a sus pensamientos le dijo:

─“NO TE PREOCUPES POR EL, TU TITULO DE MI


HIJA Y EL DE EL DE MI HIJO NO SERA PROBLEMA
ENTRE USTEDES, ES MAS, ME ALEGRA QUE TE
GUSTE EL”.

Nari se sonrojo al oír eso en su mente pero antes de que


pudiera hablar, ISOD le dijo:

─“ DESCUIDA, TU SECRETO ESTA SALVO


CONMIGO”.

Nari sin poder sentir otra cosa que no fuera un ardiente


amor, lo abrazo con fuerzas y pensó:

“ finalmente soy feliz”.

Kaishi y Yoshi se mantuvieron viéndolos a ambos sin poder


pronunciar palabra, era sumamente hermoso ver como una
chica a la que le fue arrebatado todo, una chica que fue
sometida a cargar un dolor insoportable toda su vida, hoy,
era liberada por el amor de ISOD, y no solo eso, también
fue adoptada en su familia llenando así el vacío que Yamiro
había creado en Nari.

Kaishi y Yoshi se mantuvieron en un respetuoso silencio


hasta que ISOD dijo:
─ NARI, DESDE AHORA CUENTAS CONMIGO PARA
LO QUE SEA Y YO ESPERO CONTAR CONTIGO.

Entre gemidos de alegría mientras se calmaba, Nari le dijo:

─ si, todo lo que pidas….papa.

Nari pronuncio esa última palabra totalmente ruborizada a


lo que ISOD puso su mano derecha en su mejilla, la alzo
con dulzura y mientras que con su otra mano secaba sus
lágrimas, con una gran sonrisa le dijo:

─ASI SERA, HIJA MIA.

Con mucha delicadeza ISOD bajo a Nari de su regazo y


después levanto su mirada hacia Kaishi:

─CREO QUE AHORA ES TU TURNO DE HABLAR.

Kaishi se alegró de que finalmente hablaría con ISOD, ya


que aunque había respetado el momento entre EL con Nari,
en su mente estaba ansioso por hablarle.

─si, la verdad he querido hablar contigo desde hace tiempo.

─ME ALEGRA QUE DIGAS ESO.

─si, estoooo, quisiera hacerte una pregunta, claro no estás


obligado a responder ni nada parecido, si no la quieres
responder no hay problema, es más, creo que mejor no ……

─ KAISHI─, lo interrumpió ISOD ya que Kaishi hablaba


entrecortado porque estaba nervioso─ PRIMERO TOMA
AIRE Y LUEGO HABLA, RECUERDA QUE YO NO
MUERDO─, dijo ISOD a manera de broma.

Yoshi tuvo un pequeño espasmo de risa que apenas


controlo, Nari no pudo evitar sonreírse tapando su boca y
Kaishi a pesar de que se ruborizo por la vergüenza, también
se sonrió relajándose un poco.

─ está bien, no sé cómo lo haces pero siempre consigues


romper la tensión.

─UN PADRE TAMBIEN SABE BROMEAR.

─si, supongo que sí, bueno, la verdad es que ……, la verdad


es que desde la última vez que te vi no he podido volver a
hablar contigo y no sé porque.

─¿LO HAS INTENDADO?.

─si y muchas veces pero nunca funcionaba, empezaba con


mucho ánimo pero después sentía como si estuviera
hablando solo, me desanimaba y me rendía, así fueron
varios días.

─¿A QUE TE REFIERES CON QUE TE


DESANIMABAS?.

Kaishi en ese momento bajo el rostro y guardo silencio ya


que se avergonzaba de la respuesta, no quería reconocerlo
pero aunque sabía que ISOD ya sabía lo que diría, no quería
negarle la verdad, no quería sentir que hubieran cosas en las
que Kaishi no confiara en ISOD.

─la verdad es que……─, con un último suspiro, termino de


tomar ánimos y hablo─ yo dude, cuando empezaba a hablar
tenía muchas expectativas pero no podía evitar dudar, algo
en mi mente me distraía, me decía que lo que había vivido
contigo había sido demasiado bello para ser real.

Kaishi hizo una pausa ya que contar su problema era muy


difícil para él.

─yo me negué a creer esa mentira, en mi corazón yo estaba


convencido de que existías pero esas dudas no me
permitieron volver a hablarte, me sentí solo, muy solo.

─ME ALEGRA QUE ME LO DIGAS, ESE PROBLEMA


QUE ENFRENTAS TAMBIEN A ESTORBADO A
TODOS LOS KAMASHINORI QUE HAN VENIDO
ANTE MI, SI BIEN ES CIERTO QUE USTEDES SON
CERCANOS A MI, TAMBIEN SON HUMANOS Y
COMO TALES ESTAN EXPUESTOS A LOS ATAQUES
DE YAMIRO─, explico ISOD con mucha paciencia y
amor.
─HAY ALGO QUE DEBEN SABER, LA DUDA, ES EL
ARMA MAS PELIGROSA QUE TIENE EL PARA
ALEJARLOS DE MI, SIN IMPORTAR QUE TANTO
PODER TENGA YAMIRO, EL NO PUEDE ALEJARME
DE USTEDES PERO LO QUE SI PUEDE HACER ES
ALEJARLOS DE MI , CON ELLA LEVANTA UNA
BARRERA QUE LIMITA MI PODER Y NOS SEPARA,
POR ESO ES SU ARMA MAS IMPORTANTE, LA
MAYOR DEBILIDAD QUE TIENEN USTEDES ES LA
DUDA Y POR ESO QUIERO QUE NUNCA DEJEN DE
CONFIAR EN MI, SIN IMPORTAR LO QUE VENGA O
QUIEN VENGA SIEMPRE RECUERDA QUE YO TE
RESPALDO Y ESTARE A TU LADO A CADA
SEGUNDO, ¿SABES PORQUE?.

Kaishi se sorprendió por la pregunta al no esperársela y para


no quedarse callado dijo en varios intentos:

─porque eres mi padre.

─ ¿QUE MAS?.

─ Porque lo puedes hacer todo.

─ ¿ALGO MAS?.

─porque…..soy tu siervo.
─ UN ULTIMO INTENTO.

─eemmmm, ya…no sé, perdón pero no se me ocurre nada.

Kaishi se sintió un poco frustrado al no saber que responder


pero al mirar a ISOD vio que lo miraba con amor pero pudo
notar que había algo diferente en su mirada, no estaba
seguro de que era pero se sentía cálido y lo que le termino
de sorprender fue ver a ISOD extender su brazo con la mano
empuñada y detenerla frente a él diciendo:

─ PORQUE SOMOS AMIGOS.

Kaishi a pesar de la relación que ya tenía con ISOD no pudo


evitar sentirse abrumado, si lo pensaba era una situación tan
genial que parecía absurda, ahí estaba ISOD el creador de
reinos, el señor de lo eterno, el guardián de lo desconocido
estaba frente a él dándole su amistad haciéndole un gesto
de hermandad, Kaishi se inundó de emoción y chocando su
puño con ISOD le dijo:

─por toda la eternidad.

Luego de chocar puños ISOD se enderezo en su trono y ya


con un tono de voz serio dijo:

─AHORA LES DIRE LO QUE DEBEN HACER DESDE


ESTE MOMENTO, LA GEMA DE LA SANTIDAD DEBE
SER RECUPERADA.
La gema de la santidad, la gran reliquia de los Kamashinori,
los tres habían hablado de ella a lo largo de su viaje, sabían
que tarde o temprano tendrían que hacer algo para
conseguirla pero el oír que ISOD se los decía le sumo gran
importancia al asunto.

─LOS TRES YA SABEN QUE YO USABA LA GEMA


PARA CANALIZAR MI PODER HACIA MI REINO,
CON ELLA LOS KAMASHINORI ERAN IMPARABLES
PERO CUANDO FUE ROBADA,BUENO, YA
CONOCEMOS LO QUE PASO, SI QUEREMOS DARLE
LA VUELTA A LOS PLANES DE YAMIRO DEBEN
CONSEGUIRLA A TODA COSTA.

─entendido─, dijo Yoshi con un rostro que reflejaba su


compromiso.

─pero no sabemos dónde buscarla─, dijo Nari.

─EL DIA DE LA TRAICION, YAMIRO SE LA LLEVO A


LAS PROFUNDIDADES DE HAKU, NO SERA FACIL
LLEGAR A ELLA, PERO YO LOS PUEDO GUIAR.

─entonces que no se diga más, partiremos de inmediato y


la recuperaremos en un parpadeo─, dijo Kaishi poniendo su
puño sobre su corazón y un rostro determinado de una
forma que hizo que Nari se sonrojara.
─ME AGRADA TU DISPOSICION PERO DEBEN
SABER QUE ANTES DE PODER TENERLA HAY
OTRA BUSQUEDA QUE DEBEN HACER……. EN LA
BASE DE ALTAR DONDE ESTABA LA GEMA
TAMBIEN ESTABAN LAS NUEVE PIEDRAS
LLAMADAS FRUTOS ESPIRITUALES.

─¿frutos espirituales?─, pregunto Kaishi.

─LOS FRUTOS PERMITIAN QUE MI PODER


FLUYERA A MAXIMA POTENCIA Y EVITABAN QUE
SUS CORAZONES SE CONTAMINARAN YA QUE
CADA FRUTO BRINDA UNA VIRTUD AL CORAZON,
VIRTUD QUE CAPACITA AL CORAZON DEL
HOMBRE PARA SER MI PORTADOR.

─entonces si necesitamos a los frutos ¿Dónde los


buscamos?─, pregunto Yoshi.

─ ESE DIA LOS NUEVE FRUTOS SE ESPARCIERON


POR TODA LA TIERRA A NUEVE CIUDADES
ENCARGADAS DE PROTEGER A LOS FRUTOS.

─pero creí que solo los Kamashinori podían usar tu poder.

─ASI ES, TODO MI PODER ES SOLO PARA MIS HIJOS


PERO AQUELLOS QUE TIENEN LOS FRUTOS
PUEDEN SER BENEFICIADOS POR SU PODER, POR
SUPUESTO, ELLOS TENIAN LA OPCION DE
VOLVERSE MIS HIJOS PERO YA SABEN QUE ES UNA
DECISIÓN PERSONAL, EN FIN, HAY NUEVE
CIUDADES A LO LARGO DEL MUNDO, ALGUNAS
ESTAN EN EL TERRITORIO DE LA COALICION Y
OTRAS ESTAN EN LOS TERRITORIOS
CONQUISTADOS POR LOS DEMONIOS, LOS
LUGARES DONDE ESTAN LOS CONOCE OTRO
SOBREVIVIENTE DE LOS KAMASHINORI.

Al oír eso Kaishi pregunto emocionado:

─¡¡¡¿de verdad?, eso es fantástico, mientras más seamos


mucho mejor, bien ¿Dónde está?, ¿qué debemos hacer con
él?, ¿nos puede acompañar?, ¿nos ayudara a pelear?.

Kaishi por la emoción soltó una ráfaga de preguntas a lo


cual ISOD respondió:

─ OYE, OYE NO TE PRECIPITES, UNA DE TUS


RESPUESTAS ES SI, LOS AYUDARA PERO NO A
PELEAR, YA ES DEMASIADO VIEJO Y ESTA A
PUNTO DE PARTIR, LE HE PERMITIDO VIVIR
PORQUE LO ESCOGI PARA DARLE A MI ELEGIDO
ESTA INFORMACION, LO ESCOGI PARA AYUDARTE
KAISHI, EL TE DIRA DONDE DEBES IR Y CON
QUIENES HABLAR.

─¿ y podemos confiar en lo que él nos dirá?─, pregunto


Kaishi.
─TOTALMENTE, EL HABLA SOLAMENTE LO QUE
YO LE ORDENO.

─esto─, hablo Nari atreviéndose a preguntar─ ISOD, ¿no


sería más sencillo que nos dijeras ahora adónde ir?, no
quiero ser irrespetuosa pero tal vez podamos ahorrarnos ese
viaje.

Kaishi y Yoshi se pusieron tensos por un momento ya que


la pregunta era un poco incomoda, no era una mala pregunta
y ciertamente tenía buenas intenciones pero tenía un error.

─SI, ES CIERTO QUE SERIA MAS RAPIDO QUE YO


SE LOS DIJERA, PERO NINGUNO DE USTEDES ESTA
CAPACITADO PARA RECIBIR ESE NIVEL DE
INFORMACION, SI LES PUEDO DECIR LO BASICO
PERO CONOCER MAPAS A ESCALA GLOBAL ES
DEMASIADO PARA USTEDES EN CAMBIO EL
KAMASHINORI DEL QUE LES HABLO ES UN
KATORION YOGENSHA (profeta) , EL ESTA
CAPACITADO PARA ESTE TIPO DE
CONOCIMIENTO, EN MI REINO HAY VARIOS
TRABAJOS QUE CUMPLIR Y PARA ELLO TENGO A
MIS HIJOS Y KATORIONS ASIGNADOS Y
CAPACITADOS.

─entiendo, perdón por preguntar sin saber.


─TRANQUILA NO HAY PROBLEMA, LO ULTIMO
QUE DEBEN SABER ES QUE EL YOGENSHA ESTA
EN EL DESIERTO DE MOOGUN( gran silencio) , LOS
LLEVARE AL REINO DEL OESTE (zona sur-oeste del
continente Chikara) CERCA DEL DESIERTO Y
CUANDO LLEGUEN A LA ENTRADA LES DIRE
COMO ENCONTRARLO, BIEN YA SABEN QUE
HACER, ES HORA DE QUE PARTAN HIJOS MIOS
TIENEN UNA MISION QUE CUMPLIR.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

CAPITULO 10
LA REVELACION

Luego de la humillante derrota y secuestro de los reyes las


tropas regresaron fracasadas a sus tierras, aunque habían
sufrido un número relativamente bajo de perdidas, el perder
a tres de sus líderes en medio de un engaño como ese no
podían evitar sentirse avergonzados, pero ahí no terminaron
las malas noticias, ya que al pasar las semanas comenzaron
a llegar informes de incursiones más frecuentes y más
agresivas de los Kuroshi.

Desde su derrota habían perdido más del 70 por ciento de


los reinos del este tanto en Kane como en Bimboo
obligándolos a evacuar, a pesar de los esfuerzos por
contenerlos el rey Kinjo no era suficiente para organizar
logística, tropas, comida, suministros y todas las cosas de
las que se encargaban sus compañeros.

Un día en la sala de reuniones de Moorin Kinjo convoco a


un consejo de guerra urgente para discutir soluciones, Kinjo
como siempre acostumbraba llego primero y se sentó en el
trono de Tensai ya que al ser el único rey presente le tocaba
asumir el mando, poco a poco la enorme mesa cuadrada se
llenó de 20 generales en cada lado agrupando a una pequeña
multitud, cuando hubo llegado el ultimo Kinjo dio orden de
cerrar las puertas y hablo:

─ señores, creo que es obvia la razón por la cual han sido


convocados a consejo, hemos hecho grandes esfuerzos por
detener a la oscuridad pero la perdida de tres de nuestros
reyes no solo ha envalentonado a los Kuroshi haciéndolos
más agresivos….

Kinjo tomo un pequeño pero largo suspiro y continuó


hablando desde el trono:

─también ha afectado a nuestras tropas de múltiples formas,


la ausencia de Daitan y Sekken ha disminuido la moral,
valor y efectividad de nuestras tropas en el frente lo que
produce que nuestra defensa se desarme con gran facilidad,
la ausencia de Tensai no solo ha impactado en la
administración y planeación , su ausencia ha despertado la
corrupción en nuestras filas.

─ ¿a qué se refiere alteza?─, pregunto un general de 100


divisiones.

─pues que ahora en comparación a antes de la derrota, se


han ordenado cargas de 500000 flechas y solo llegan
350000, se solicitan 300000 catapultas y llegan 200000, se
hacen convocatorias de reclutamiento y más del 20 por
ciento de los hombres se niegan de forma violenta, hemos
visto un aumento de la delincuencia en estos meses y todos
estos recursos están siendo desviados al mercado negro.

─¿y si hay tanta corrupción en el reino, como sabemos que


la gente en este cuarto es de confianza?─, dijo uno de los
generales levantándose de su asiento y señalándolos a todos
generando un inmediato ambiente de discusión e
indignación.

Todos se levantaron de sus sillas y comenzaron a insultarse


y criticarse, se formaron bandos e incluso se comenzaron a
oír espadas desenvainadas, Kinjo se froto su frente y suspiro
de frustración, le hervía la sangre que aun en un estado
crítico no eran capaces de trabajar unidos, Kinjo miro al
desastre frente a él, se levantó y con gran potencia gritó:

─¡¡¡¡SILENCIO!!!!.

Todos los generales se detuvieron en el acto, sorprendidos


por su reacción.

─¡¡¡ VAN A DEJAR DE ACTUAR COMO NIÑOS


AHORA!!!.

─pero majestad, no puede negar que la corrupción pudo


haberse colado aun en su círculo interno.

─¡¡SI PUEDO HACERLO, CADA UNO DE USTEDES


HA SIDO ESTUDIADO CUIDADOSAMENTE, ¿QUE? ,
HAY MAS DE 500 GENERALES EN EL EJERCITO, SI
LOS HE LLAMADO A SOLO 80 DE USTEDES ES
PORQUE HE VISTO SU GESTION, SU MANDO, SUS
CUENTAS Y FONDOS, SOY PLENAMENTE
CONCIENTE DE QUE ESTO QUE VOY A DECIR NO
PUEDEN OIRLO AQUELLOS QUE LE ROBAN AL
REINO, POR ESO LES PIDO QUE PAREN ESTA
LOCURA Y CONFIEN EN SU COMPAÑERO, QUE
AQUELLOS QUE NO PUEDAN, SALGAN DE ESTA
SALA Y DEJENNOS A AQUELLOS QUE
PROCURAMOS LO MEJOR PARA LA COALICION!!.
Kinjo se sentó nuevamente y espero sus reacciones, le
agrado ver que todos poco a poco se acercaban y se pedían
disculpas, las espadas eran devueltas a sus fundas y la
confianza regresaba a la sala, luego de que todos regresaron
a sus asientos Kinjo continuo:

─señores todos sabemos que esta situación es insostenible


y debe resolverse rápido por ello he decidido hacer una
operación de rescate al corazón de Haku, capital de los
Kuroshi.

Al escuchar su plan todos los generales se sobresaltaron en


sus asientos.

─majestad─, dijo uno de ellos─ no niego la necesidad de


recuperar a los reyes pero aunque enviáramos a 10000
arcanos la misión estaría condenada al fracaso, no
poseemos información del terreno, no sabemos que
defensas tiene, hay muchos factores que disminuyen el
posible éxito.

─es cierto─, dijo Kinjo─ ni los mejores arcanos tendrían


oportunidad en Haku, pero esta misión no requiere de
fuerza, más bien necesitamos destreza y precisión perfecta,
necesitamos hombres capaces de entrar sin ser vistos y creo
que todos sabemos a quienes me refiero.

Al decir eso todos los generales en el salón se quedaron


boquiabiertos al entender la idea de Kinjo.

─majestad no es posible hacer eso, ellos son la guardia


personal de las familias reales incluyendo la suya, si los
enviamos a esta misión entonces los dejaríamos indefensos.

Kinjo suspiro y medito la situación, era cierto que enviarlos


era una jugada arriesgada ya que incluso su propia familia
se vería en peligro, pero, luego de pensarlo por un momento
se determinó y hablo:

─de nada nos sirve que nuestras familias estén seguras si el


reino entero peligra, no nos engañemos señores, estamos en
una situación desesperada y eso amerita tomar medidas
extremas, soy consciente del riesgo a mi familia pero como
rey debo usar todos nuestros recursos para proteger al reino.

Todos los generales se quedaron en un respetuoso silencio,


esperaban que al mencionar el riesgo de su propia familia
Kinjo cambiara de idea y buscara otra solución pero al
escuchar su determinación todos sintieron un profundo
respeto por él y en representación de todos el general de
más alto rango hablo:

─entonces que se haga como dice su majestad, acataremos


sus órdenes fielmente.

Kinjo se sintió complacido por el apoyo de sus generales y


levantándose del trono tomo una piedra de cristal azul de
las seis que tenía incrustadas en su brazalete para luego
arrojarla contra el suelo, de los trozos de la piedra comenzó
a salir una niebla morada y azul que cubrió todo el espacio
entre los generales y Kinjo.

Luego al despejarse en su lugar quedaron 100 soldados en


perfecta formación divididos en cuatro grupos cada uno con
su uniforme distintivo, los primeros tenían su uniforme de
color negro con rayas grises, los siguientes tenían el mismo
diseño pero con colores blancos y rayas azules, los terceros
tenían rayas azules y color verde y los últimos tenían color
marrón y rayas negras.

Estos eran los cuatro grupos encargados de la seguridad de


las familias reales ya que eran los más rápidos, letales,
perfectos y nunca habían fallado ni una misión, ellos se
encargaban de misiones de asesinato, rescate, pocas veces
peleaban en combate abierto pero cuando lo hacían no se
dejaban ver y atacaban desde las sombras.

A pesar de sus diferentes uniformes tenían algunos rasgos


que los unían como una sola guardia, tenían incrustada en
sus frentes una gema azul, tenían un cinturón con un broche
de diamante en forma de estrella de cuatro puntas el
símbolo de la coalición y finalmente tenían un collar
pegado al cuello con una amatista morada
Que usaban como arma especial, todos se plantaron firmes
frente a Kinjo y este hablo diciendo:
─mis guerreros de élite, ustedes que son los responsables
de mi familia y las demás, hoy les tengo una misión más
importante, nuestros reyes han sido secuestrados y eso ha
puesto al reino en punto de quiebre por eso su tarea será ir
a las profundidades de Haku, encontrar a los reyes y traerlos
sanos y salvos, no tengo que mentir diciéndoles que saldrán
ilesos de esta misión y por eso les doy la opción de decidir,
¿continuaran con su actual tarea o tomaran mi peligroso
pedido?.

Kinjo sabía que como rey tan solo tenía que ordenarles
obedecer y ellos lo harían por deber pero él supo que esta
era una misión suicida y esperaba que al menos 30 de ellos
no regresaran con vida, por eso pensaba que al menos
debían tener la oportunidad de elegir e incluso si alguno de
ellos decidía quedarse, Kinjo ya había decidido que no lo
trataría como desertor.

Espero y espero, el silencio se prolongó como por cinco


largos minutos, toda la sala se quedó en tensión esperando
la respuesta de los soldados de elite, la espera era agobiante
pero en medio del silencio Kinjo vio como los 100 soldados
se llevaban su puño derecho al corazón luego se inclinaron
en una rodilla y extendieron su palma izquierda hacia el
diciendo a una sola voz:

─mi vida, mi cuerpo, mi fuerza y valor, todo entregare por


el reino sin temor.
Kinjo no era de los que lloraban pero no pudo evitar que se
saliera una lágrima de orgullo por sus soldados, ese era el
saludo del máximo compromiso en la coalición y al
escucharlo, Kinjo sintió que sus soldados irían a lo
profundo del infierno si fuera necesario, sin perder más
tiempo Kinjo les hizo seña con las manos para que se
levantaran y poniéndose de pie dio la orden

─ Pues que se sepa que en este día y lugar, los Miharin


(guardianes) rescataran al reino, vayan, que la magia los
proteja y que Bulcifer los guie.

Al decir eso los 100 Miharin desaparecieron en el acto


dejando a Kinjo con sus generales, Kinjo decidió quedarse
solo y despidió a todos los generales, cuando la habitación
se quedó vacía decidió quedarse a meditar un rato, era la
mejor decisión que pudo tomar, enviar a lo mejor del reino
para un rescate tenía que funcionar, pero, Kinjo tenía días e
incluso semanas planeando su idea pero en todo ese tiempo
sintió una terrible premonición que le decía que no lo
hiciera, que sería una mala decisión y que la misión
fracasaría dejando al reino vulnerable.

Al principio Kinjo no creyó pero a los días tuvo un sueño


en el que vio a los 100 Miharin descuartizados y dispersos
en un campo negro y rojo frente a un demonio
descomunalmente poderoso y que aunque no se veía
grotesco Kinjo supuso que era Yamiro debido a la enorme
cantidad de poder que emanaba y no solo vio eso, en la
visión también vio como los castillos reales de los tres reyes
eran incendiados y sus familias secuestradas para luego ver
a las familias ser asesinadas en frente de los reyes y por
ultimo ver a Yamiro señalar directamente hacia Kinjo y
decir las palabras:

─fue tu culpa, gracias por la ayuda.

Kinjo se despertó gritando de la visión y en su cuarto se le


apareció una luz, no podía distinguir su forma pero era
totalmente dorada y brillante, Kinjo no sabía que decir pero
sus pensamientos se interrumpieron cuando la luz hablo:

─Kinjo, último rey de los hombres libres, vengo de parte


del creador ISOD para prevenirte, EL sabe que tienes miedo
pero te pide que esperes un poco más, los reyes no corren
peligro de muerte y además ISOD te dice que ha enviado a
un elegido para ayudarte, no tardará en llegar, él te revelara
la verdad y te acercara a ISOD, por eso no debes atacar,
confía en ISOD.

Ese recuerdo estuvo todos los días en su mente desde esa


noche y aun en medio de su reunión sintió la enorme presión
de no atacar pero Kinjo estaba desesperado, pensó que su
visión fue producto de la ansiedad y decidió atacar….,
ISOD, ese nombre resonó en su mente, recordaba que era el
Dios de los Kamashinori, su raza era invencible pero un día
fueron exterminados, esas historias eran las que había
escuchado y leído pero no pudo creer que ese Dios le
estuviera hablando a él, en su corazón tuvo dudas y decidió
moverse racionalmente ignorando la guía de ISOD, pero, a
pesar de que sus acciones eran lógicas no pudo evitar pensar
que estaba cometiendo un grave error.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Unas semanas después de la derrota, en las profundidades


de Haku, Tensai junto a Daitan y Sekken estaban sujetos a
la pared de su celda con grilletes especiales que se
encendían en llamas si sentían el más mínimo forcejeo, ya
habían muchos días desde su humillante fracaso y a pesar
de pensar en millones de planes de escape ninguno de ellos
tenía posibilidad de éxito.

El ambiente era lúgubre y siniestro, su celda estaba


totalmente sellada nada más iluminada por las antorchas, su
celda no tenía rejas pero si tenía a dos enormes Akoguns
vigilándolos día y noche deseosos de que intentaran escapar
para devorarlos.

Yamiro se había propuesto que su estancia en Haku fuera lo


más miserable posible para entretenerse un poco, tanto era
su afán por diversión que incluso ordeno que les dijeran a
los reyes prisioneros sobre cada pueblo y ciudad
conquistado, luego les traían a los supervivientes y hacían
que los reyes decidieran la muerte de ellos y si se negaban
entonces los Kuroshi violaban a las mujeres, destrozaban a
los niños y quemaban vivos a los hombres todo delante de
ellos para que sufrieran su impotencia, estas semanas en
Haku habían sido los peores en la vida de los reyes y poco
a poco perdieron la esperanza al ver que los reinos libres
eran conquistados tan rápidamente.

─es inútil, ya hemos pensado en todo, hemos hecho


montones de planes y ninguno sirve─, dijo Sekken.

─es cierto, ya estoy harto de ver como masacran a nuestra


gente frente a nosotros, prefiero morir ahora antes de caer
en la locura─, hablo Daitan entre jadeos ya que el siempre
intentaba liberarse lo que hacía que los grilletes le causaran
horrendas quemaduras.

─Tensai incluso tú tienes que reconocer que no hay salida


de aquí, ahora el reino depende de Kinjo, nuestro papel aquí
termino─, Sekken dijo esas palabras con amargura y
frustración.

Él era un gran guerrero y un rey dedicado pero ya había


aceptado que ninguna fuerza de la coalición los sacaría de
aquí, simplemente acepto que estaban condenados, Tensai
se mantuvo en silencio mientras los escuchaba hablar, él era
orgulloso y persistente pero como dijo Sekken incluso el
empezaba a pensar que de verdad nunca saldrían, claro,
tenía mucho sentido para él, el reino no podía permitirse
invertir tropas para su rescate sabiendo que fallarían.
Cuando fueron traídos el día de la batalla Tensai supo que
un rescate sería imposible, vio que el terreno era una tierra
de volcanes en constante erupción, continuamente se abrían
enormes precipicios en la tierra como si fueran fauces para
luego cerrarse y cambiar de lugar, el cielo estaba plagado
de Kuroshis aéreos como los Riakus en constante
vigilancia, enormes cadenas al rojo vivo se extendían desde
lo profundo de la tierra hasta lo alto de los cielos uniéndolos
y creando una barrera alrededor de todo Haku.

Tensai se sintió abrumado ese día ya que pudo ver que la


ciudad capital de los Kuroshi estaba totalmente bien
defendida y se atrevía a pensar que ni siquiera 10 millones
de soldados lograrían tomarla, ese día Tensai supo que
morirían.

Tensai volvió de sus pensamientos ya dispuesto a hablar


pero cuando iba a pronunciar palabra de repente apareció
una niebla morada y azul que rodeo a los Akoguns
guardianes y en medio de ella se oyó como estos chillaban
de dolor para después ver sus dos cabezas rodar hasta sus
pies.

Los tres reyes se quedaron mudos pero se llenaron de


alegría y euforia cuando la niebla se dispersó y en ella
aparecieron cuatro de los Miharin con las espadas llenas de
sangre de Akogun, sin perder tiempo los Miharin cortaron
las cadenas de los reyes liberándolos de su dolor y haciendo
una rápida reverencia uno de ellos hablo:

─ Mis reyes hemos venido por ustedes por órdenes del rey
Kinjo.

Los tres sintieron una enorme gratitud hacia Kinjo ya que a


pesar de tener que defender a la coalición, no dudo en enviar
a la propia elite para rescatarlos.

─pido perdón por mi tono de urgencia pero no tenemos


tiempo y debemos irnos ahora.

Sin vacilar todos salieron corriendo de la celda y mientras


iban a la salida los reyes vieron como en todas las demás
celdas también aparecían nieblas que liberaban a los demás
prisioneros.

─¿Cuántos de ustedes vinieron por nosotros?─, pregunto


Daitan.

─todos su majestad.

─¿y eso que hacen con las celdas?.

─cada prisionero de Haku es sin duda un enemigo suyo y


como cualquier soldado sabe “el enemigo de mi enemigo es
mi amigo”, aprovecharemos la confusión y los sacaremos
de aquí.
Tensai asintió en aprobación ya que pensaba que era un
excelente plan, era verdad que todos los demás prisioneros
morirían pero si ellos lograban escapar entonces podrían
vengarlos, todos corrieron y corrieron hasta que llegaron a
las puertas de la prisión, rápidamente el caos no se hizo
esperar ya que tuvieron que quitarse de la puerta para dar
paso a un mínimo de 10000 soldados prisioneros
enfurecidos.

Junto a los reyes y sus escoltas aparecieron los demás


Miharin luego de haber cumplido, alrededor de ellos se
formó una carnicería ya que aunque no tenían armas, como
los Kuroshi no se esperaban un escape los soldados tuvieron
un empuje inicial y causaron destrozos en sus filas.

─bien ya estamos aquí, ¿ qué hacemos ahora?─, pregunto


Tensai en medio del caos.

─en las afueras de Haku escondimos varios cristales de


transporte para escapar, no será fácil llegar a ellos pero los
protegeremos mis reyes.

Los tres reyes de hincharon de orgullo y mirándose entre


ellos llegaron a un acuerdo silencioso de premiar con las
más grandes honores a los Miharin por su magnífico
servicio.

─muy bien, vámonos─, ordeno Tensai.


Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

─Señor, señor, noticias urgentes─, dijo un Kuroshi


mensajero que entro corriendo a los cuartos de Yamiro, el
Kuroshi se inclinó rápidamente y empezó a hablar─ hemos
tenido una fuga masiva en las prisiones, no sabemos porque
pero todos los guardias estaban muertos y ahora hay por lo
menos 10000 prisioneros intentando escapar y dañando a
nuestras tropas.

─puufff, que patéticos son tus hombres si se dejan asustar


por algo tan pequeño Yamiro─, dijo Osan desde una silla
que estaba frente a la mesa en la que ambos hablaban─ no
creí que tus fuerzas fueran tan débiles.

─calla y déjame escuchar todo el reporte─, dijo Yamiro.

Al oír eso el Kuroshi continuó:

─ los tres reyes prisioneros han escapado y nuestros vigías


informan que una pequeña fuerza de 100 soldados los
protege.

─¿solo 100, y por qué no los han eliminado?.

─Osan─, dijo Yamiro─ creo que estos son los guerreros que
estábamos esperando.
─ha cierto, lo había olvidado, veo que tenías razón y odio
cuando tienes razón.

─si lo que digas, ¿cumpliste el encargo que te ordene?─,


pregunto Yamiro.

─heeeyyy, ¿por quién me tomas?, claro que lo hice bien,


mucho más que bien, los he traído a todos vivos, no ilesos
pero si vivos─, dijo Osan con tono ofendido.

─bien, ya era hora que sirvieras de algo para variar.

─aauuchh, eso duele─, dijo Osan con un tono sarcástico.

Yamiro sonrió un poco ya que aunque Osan podía ser


bastante insolente, le había tomado un poco de confianza.

─bien, entonces dejaremos que salgan de los muros de la


ciudad, da mi órdenes a los generales, que los ataquen para
aparentar pero que no los eliminen, déjenlos pensar que
tienen esperanzas y cuando lleguen a las afueras yo los
recibiré.

─ Si mi señor.

El Kuroshi salió corriendo a cumplir con sus órdenes y al


quedarse solos Yamiro le dijo a Osan:
─ prepáralos en las mazmorras y mantenlos vivos, creo que
hoy haremos un buen espectáculo.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

En medio del desesperado plan de escape, los tres reyes


corrieron a toda velocidad hacia las puertas, a su alrededor
se veían como caían los cuerpos por cientos, era horrible
ver como los soldados prisioneros al no tener armas eran
fácilmente eliminados y aunque si hubieron algunos hábiles
que les quitaron las armas a los Kuroshi para defenderse
simplemente eran superados en número por una fuerza
abrumadora, su única ventaja había sido la sorpresa y ya los
Kuroshi se habían organizado.

Mientras Daitan corría con sus compañeros pudo ver que 3


Riakus cayeron en picado desde lo alto directo hacia ellos
ya que los tres reyes se habían puesto en el centro mientras
que los Miharin los rodeaban como un anillo, se sintió
aliviado cuando vio a uno de sus guardias saltar e
interceptarlos con tres cuchillas que se enterraron en sus
cabezas y luego explotaron con fuerza.

La imagen le dio valor a Daitan pero rápidamente se lo


arrebataron al ver que antes de que su guardia callera al
suelo 10 Riakus lo atraparon en el aire y lo descuartizaron,
la imagen fue terrible y por un momento Daitan se quedó
helado por la impresión hasta que Tensai lo toco en el
hombro y sacudiéndolo fuerte le grito en medio del caos:

─ ¡¡¡muévete, tenemos que irnos!!!.

Daitan con eso reacciona y continúan el escape el cual no


fue nada sencillo ya que aunque no se volvieron a detener
si vieron como 5 Akyons atacaban el borde del anillo
protector y aunque los Miharin los eliminaron
desapareciendo y reapareciendo en sus cabezas para
decapitarlos, esa maniobra los dejo rezagados y aislados del
grupo lo que dejo a 10 Miharin en medio de 500 Akoguns
y sin importar que fueran la elite ni siquiera su habilidad
pudo repeler a 500 fauces que a toda velocidad los
impactaron y desgarraron.

También vieron como el frente del anillo cayó en una


trampa ya que la tierra se abrió y se tragó a 30 Miharin, ya
que el hoyo no era profundo ellos intentaron escapar pero
al volver sus cuerpos en niebla morada y subir sus esencias
chocaron con una pantalla de cristal rojo que apareció de la
nada en la boca del hoyo dejándolos encerrados y para
completar la agonía en las paredes del hoyo se abrieron
otros hoyos más pequeños de los cuales comenzó salir lava
a presión lo que lleno rápidamente su pequeña prisión
dejándola como un volcán activo cocinándolos vivos.

Oír los gritos de sus hombres mientras eran devorados,


quemados, desmembrados y mutilados era una tortura para
los tres reyes los cuales se sorprendían al ver que su fuerza
de combate más letal era reducida tan fácilmente por la
ciudad y sus vigilantes lo que demostraba que Haku era
realmente una ciudad invencible.

Antes habían pensado que 10000000 de soldados no


bastarían para tomarla pero después de ver tal demostración
de poder llegaron a pensar que ni siquiera todos los ejércitos
del mundo lograrían conquistarla.

La situación era desesperada pero al ver que las puertas


estaban justo al frente aceleraron la marcha logrando salir y
ganando distancia lo más rápido que podían, el precio había
sido muy alto, demasiado alto pero al menos no fue en vano,
lograron escapar y se encargarían de vengarlos, o eso
pensaban.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Los reyes corrieron junto a su escolta hasta estar a 5


kilómetros de la ciudad, sus pilares eran tan altos que se
veían aun pero no les importaba alejarse, lo que querían era
escapar.

─mis reyes, hemos llegado al lugar, aquí es donde dejamos


los cristales.
─ bien búsquelos y vámonos de este maldito lugar─, hablo
Tensai.

Rápidamente cuatro de los Miharin, uno por cada grupo, se


unieron en un círculo y extendieron sus manos derechas al
centro enfocando su poder y revelando en la tierra una
trampa de camuflaje, eran símbolos entretejidos que
formaban una estrella brillando en azul, lo que debía pasar
era que en el aire en medio de los Miharin apareciera una
bolsa de color purpura real en la cual estarían los cristales
de transporte pero nada de eso paso.

Los Miharin terminaron el hechizo, desactivaron la trampa


pero nada apareció, los rostros de sorpresa y un creciente
miedo se vieron en todos ellos y el terror se terminó de
manifestar cuando vieron a Yamiro salir de las sombras de
una cueva cercana a ellos mientras decía con la bolsa en la
mano:

─ no sería educado que se fueran sin despedirse.


Rápidamente todos los 40 Miharin restantes se cuadraron
en posición de combate entre los reyes y Yamiro pero todos
habían quedado impactados al ver su plan de escape
frustrado siendo obligados a pelear o morir, los tres reyes se
vieron y entendieron que si los Miharin no pudieron contra
el poder de Haku y sus trampas entonces no tendrían
oportunidad en contra del gigantesco poder de Yamiro.
Tensai medito a toda velocidad y al tener una idea miro a
Daitan y Sekken diciéndoles:

─ no hay opción, ellos deben usarlas.

Los tres se vieron y asintieron a lo que Tensai en


representación de ellos grito:

─ ¡¡¡Miharin, guardia de las familias reales, sus reyes los


autorizan a usar las amatistas Yookai (fusión)!!!.

Al recibir sus órdenes, todos y en sincronía tomaron las


amatistas en sus cuellos y al mismo tiempo las aplastaron
contra sus pechos lo que causo que todos comenzaran a
brillar intensamente en el color de sus uniformes pero luego
todos los uniformes quedaron brillando en blanco y azul
para después comenzar cada Miharin a desvanecerse en
niebla blanca brillante y fusionarse en una sola nube de
energía.

Luego de que todos se fusionaron la nube se convirtió en un


solo guerrero de armas, ropas y rostro brillante emanando
gran poder, esa era su máxima carta, al fusionarse los
Miharin todo su poder, experiencia y fuerza se unían en uno
solo incrementando velocidad, inteligencia, fuerza, poder y
magia en 1000000 por ciento, todo ese poder fue
personificado por el comandante de los Miharin y esta arma
nunca se había usado pero al estar frente a Yamiro sintieron
que era necesario para equilibrar la balanza.
─bien, bien, supongo que será divertido─, dijo Yamiro en
voz baja.

Ambos guerreros estaban frente a frente, la fusión Miharin


y el demonio supremo, ambos emanando fuertes energías
blancas y rojas respectivamente, el ambiente se puso tenso
ante la inminente batalla y Tensai en un último intento por
salvar a sus hombres forzó un tono desafiante y dijo:

─ estás perdido Yamiro, nuestros hombres nunca han sido


derrotados en esta forma, si aún quieres vivir déjanos
marchar y lucharemos en el campo con nuestros ejércitos.

─no quiero.

Los tres reyes se impactaron al recibir una respuesta tan


corta y tan tajante.

─¿Cómo dices?─, pregunto Sekken.

─he dicho que no quiero que se vayan, me gusta su


compañía y no dejare que mis invitados se marchen sin mi
permiso, si esta es su mejor jugada quiero probarla y ya que
veo que no inician ustedes……. Yamiro hizo una larga
pausa y de repente dijo:

─lo hare yo.


En menos de un segundo Yamiro desapareció en un
fogonazo rojo y reapareció frente al Miharin golpeándolo
con su espada haciéndolo retroceder pero aunque la presión
del golpe fue grande cuando se disipo la nube de polvo
Yamiro vio cómo su oponente bloqueo su golpe con sus
espadas cruzadas.

Como cambiando de turno el comandante Miharin también


desapareció en un destello blanco y reapareció detrás de
Yamiro para luego patear sus piernas dejándolo suspendido
en el aire e inmediatamente le asesto un golpe brutal en la
cabeza clavándolo al piso.

Luego de eso Yamiro extendió sus brazos invocando dos


cadenas de fuego que ataron su enemigo por la cintura y lo
arrojaron a los cielos para que después una ráfaga de aire lo
golpeara enviándolo al suelo a gran velocidad siendo
recibido por un puñetazo de Yamiro directo en el pecho lo
cual lo hizo arrastrarse varios metros por el suelo y
empotrarse en una montaña cercana.

El comandante Miharin quedo aturdido por cinco segundos


los cuales Yamiro aprovecho para invocar lava a su
alrededor fundiendo la roca hasta volverla liquida,
concentrarla frente a él y lanzarle a su víctima una gran ola
de magma hirviendo, Yamiro esperaba oír los gritos de
dolor pero lo que sintió fue como dos espadas le cortaban
los brazos a sus espaldas y de una fuerte patada ser arrojado
al lago de magma que el mismo había creado.
El comandante Miharin vio como Yamiro caía dentro de su
propia trampa e incluso como se hundía lentamente, los
brazos que le había cortado desaparecieron en niebla roja lo
que por un segundo le hizo pensar que había ganado pero
rápidamente se puso en guardia cuando lo vio emerger
tranquilamente diciendo:

─creo que debería decir auch por estar quemándome y


eso─, dijo Yamiro viendo su armadura cubierta de lava─ te
reconozco tu habilidad guerrero ¿o debería decir
guerreros?, bueno no importa, ahora es mi turno.

Yamiro se lanzó contra su rival el cual vio incrédulo como


sus brazos se regeneraban con la lava y al quedarse mudo
por el asombro recibió un golpe demoledor que lo arrojo
nuevamente a los cielos y antes de que cayera Yamiro
invoco a cien espadas negras que volaron hacia el
comandante Miharin que aunque no lo atravesaron si le
hicieron cortes profundos haciendo que sangrara y se
debilitara.

El campeón de los reyes cayó al suelo casi inerte pero


sacando fuerzas de donde pudo se puso de pie y con
dificultad para hablar dijo:

─ahora veras desgraciado, pagaras por la muerte de mis


hermanos.
El comandante Miharin envaino sus espadas y extendió sus
brazos con las palmas extendidas hacia arriba con gran
fuerza grito:

─¡¡¡Hyaku Ishira!!!(Cien voluntades).

Al decir eso junto a él aparecieron las imágenes de todos


los 100 Miharin, tanto los muertos como los sobrevivientes,
ese hechizo invocaba las voluntades de todos para un solo
ataque aunque incluso hubiesen caído en combate, era un
arma poderosa y mortal que nunca había sido usada lo que
les mostro a Tensai, Daitan y Sekken lo critica que era la
situación, era ganar o morir.

Yamiro se sorprendió al ver a todos esos guerreros frente a


él y al quedarse quieto pudo sentir como era elevado al cielo
por los 100 Miharin luego todos ellos se transformaron en
enormes esferas de luz cegadora menos el comandante
Miharin que los había llamado después todos volaron
rápidamente hacia Yamiro y convirtiéndose en lanzas lo
atravesaron uno por uno pasando por su cuerpo una y otra
vez haciéndole cientos de heridas que sangraban
abundantemente.

Yamiro estaba sorprendido, tuvo que reconocer que era un


buen ataque y más se sorprendió al ver que el invocador de
tan poderoso ataque desde tierra junto sus manos y al
separar sus brazos formo una lanza de energía azul de
cuatro metros de largo la cual sintió que lo perforaba en su
pecho.

Yamiro cayó al suelo inmóvil mientras el comandante


Miharin jadeaba por el esfuerzo, Hyaku Ishira, el poder de
las cien voluntades, era un poder aterrador ya que le
permitía invocar la voluntad de sus hermanos y aunque era
muy potente también demandaba demasiada carga al cuerpo
del invocador y lo dejaba indefenso, ese había sido su más
poderoso y último ataque, esa fue su última apuesta.

El comandante Miharin miro con esperanza el cuerpo


inmóvil de Yamiro deseando que hubiera muerto, espero
como por sesenta segundos y al terminar la espera sintió que
su combate había terminado pero al darse la vuelta y
caminar tres pasos una voz lo detuvo diciendo:

─ ¿ a dónde vas?, no hemos terminado aún.

El comandante Miharin se detuvo y aunque lo intento con


todas sus fuerzas no pudo evitar que su cuerpo empezara a
temblar, simplemente era imposible, no se podía sobrevivir
a ese ataque, era la fuerza de cien voluntades y no entendía
cómo es que lo había resistido, en medio de su terror sintió
que era elevado por los cielos y vio como salían cadenas
rojas del suelo y ataban sus manos y pies dejándolo
totalmente inmóvil.

Yamiro se levantó del suelo y se sacudió el polvo, todas sus


heridas y toda su sangre ya no estaban y se movía como si
nunca hubiera sido dañado, Yamiro vio a su presa
encadenada a lo alto y sonrió pensando:

─” nunca pensé que mi creación me dañaría tanto, al menos


fue divertido”.

Volviendo de sus pensamientos, Yamiro vio al impotente


Miharin y mirándolo a los ojos le dijo:

─te has esforzado bastante hoy, es una lástima que tus


hermanos no estén aquí contigo ahora.

─ellos están en mi corazón y nunca podrás sacarlos de ahí


maldito demonio─, dijo el comandante Miharin desafiante.

─ Si lo que digas no tienes que ser grosero, en fin, seguro


que te sientes solo, tengo una idea, traigámoslos ¿quieres?.

Al decir eso Yamiro guardo silencio y luego dijo con un


chasquido de dedos:

─ Bunri (separación).

Al decir eso el comandante Miharin comenzó a brillar en


energía roja y también comenzó a gritar y retorcerse de
dolor, durante mas o menos 30 segundos sintió como si le
arrancaran su alma varias veces y fue tanto el dolor que
quedó inconsciente pero al despertar vio como los Miharin
que se habían fusionado con el estaban todos atados por
cadenas como las suyas formando un circulo alrededor de
Yamiro:

─ Mira te he traído compañía, así no estarás solo─, dijo


Yamiro sonriendo con arrogancia y burla serena.

─¡¡¡maldito bastardo, como te atreves!!!.

─ es que dijiste que no podría sacarlos de tu corazón y quise


intentarlo, parece que si pude hacerlo al final.

Yamiro vio satisfecho como sus 40 prisioneros se retorcían


intentando escapar de sus ataduras pero sin ningún
resultado, gritaban, se movían e incluso invocaban su magia
para reventar sus cadenas pero era inútil, estaban presos sin
escapatoria, fue relajante para Yamiro ver todos sus tiernos
intentos de escape pero al empezar a aburrirse dijo:

─ Felicidades soldado, has logrado distraerme un poco y


por eso te concederé elegir sus muertes, si lo deseas será
rápido aunque no sería tan divertido.

Luego de hablar Yamiro guardo silencio aguardando la


respuesta de su condenado, sinceramente esperaba que se
quebrara e implorara por su vida con lo cual lo atormentaría
diciendo que fue una mentira y condenarlos a una tortura
eterna, de elegir la muerte rápida Yamiro hubiera accedido
por respeto a su pelea pero la respuesta que recibió fue de
lo más inesperada:
─ si acaso crees que me rebajare a suplicar o a seguir tu
juego estas muy equivocado…….¡vamos, saca a tu peor
demonio quiero ver de que eres capaz!.

Yamiro se quedó perplejo, no podía creer que este


comandante fuera tan arrogante pero ante este pensamiento
Yamiro embozo una sonrisa ya que aplastar a los arrogantes
era uno de sus pasatiempos favoritos.

─ bueno, supongo que ya has decidido darme a mí la


elección y sin más rodeos te daré lo que pediste.

Yamiro dijo esas últimas palabras con un brillo demoniaco


en sus ojos que logro abrumar al comandante Miharin y su
terror aumento cuando Yamiro chasqueo sus dedos y dijo:

─Sosei suru (resucitar).

Con ese hechizo en el suelo frente a cada Miharin se abrió


un gran hoyo del cual salió una enorme columna de humo
venenoso que cubrió a cada uno de ellos y los empezó a
asfixiar, el comandante Miharin vio como sus compañeros
eran arropados por ese veneno color ceniza y grito con todas
sus fuerzas:

─ ¡¡¡ desgraciado y ¿qué hay de mí?, mátame a mí también


que no seré tu trofeo!!!.
─¿trofeo?, nadie ha dicho eso, eres más bien el espectador
y la función está por terminar.

Yamiro con un gesto de su mano alejo el humo venenoso


para dejar a la vista a 39 Miharin que a duras penas
respiraban tosiendo con mucha fuerza incluso llegando a
sangrar, luego de los agujeros salieron Shindas rojos con
una espada en cada mano los cuales volaron hasta quedar
cada uno frente a un Miharin menos el comandante.

─ ya era hora, mátalos con honor y deja de torturarlos─,


dijo el comandante con su último aliento de valentía.

Pero Yamiro extendió su brazo hacia el con la palma


extendida diciendo:

─tranquilo, morirán enseguida pero antes quiero que


conozcas a sus verdugos.

Con esa frase los 39 Shindas se quitaron las capuchas que


cubrían sus rostros para rebelar algo que enloqueció al ya
torturado líder de los Miharin.

─ no….. no puede ser, mentira,….. tiene que serlo─, dijo el


comandante Miharin lleno de incredulidad.

─ Por desgracia para ti….. son reales.

Luego de que los Shindas se quitaran las capuchas, frente a


cada Miharin prisionero estaba un Miharin caído en batalla,
todos estaban quemados, mutilados, cortados o
desgarrados, todos en perfecta quietud y mirando directo a
los ojos de sus presas esperando las ordenes de su
invocador, el ambiente se puso tenso, la cruda batalla entre
el comandante Miharin y Yamiro rápidamente se
transformó en una sesión de tortura:

─ sabes, ya llevamos un rato peleando y no nos hemos


presentado.

El comandante Miharin se incomodó por ese comentario.

─estas a punto de morir así que al menos te concederé el


favor de decirme tu nombre.

─mi nombre─, dijo el Miharin entre gemidos de dolor y en


voz baja─ supongo que no importa, me llamo Senshi
(guerrero).

─ ya veo, te queda el nombre y es una lástima que tengas


que morir porque me habías agradado pero en fin que se le
va a hacer.

Yamiro guardo silencio y luego de unos 60 segundos dijo:

─dime Senshi ¿tienes unas últimas palabras para tus


soldados?.
Senshi los vio a todos ellos, a pesar de estar frente a los
cadáveres de sus hermanos de armas y saber que en
segundos serian mutilados por ellos, ninguno de los
Miharin mostraba temor ni arrepentimiento, todos estaban
tranquilos y decididos a aceptar la muerte con valor lo que
hizo que a Senshi se le escapara una lagrima de orgullo,
viéndolos a todos pudo ver el valor y la entrega en sus
rostros y con un gesto de dolor pero lleno de orgullo les
dijo:

─mis soldados, mis hermanos, mis amigos, hasta aquí


hemos llegado por la voluntad de Bulcifer, hemos dado todo
y estamos orgullosos de eso, descansen con la satisfacción
de que han peleado con valor y con honor.

─jum, buen discurso…..ya es hora.

Al decir eso bajo su brazo rápidamente ordenando que


todos los Miharin caídos atravesaran por el cuello a los
Miharin vivos, fue una ejecución en seco, no hubo gritos ni
dolor prolongado, para consuelo de Senshi fue una muerte
rápida.

─ bien, supongo que ya es mi hora, no tiene sentido ser


arrogante en un momento así y por eso……. te pido que me
permitas reunirme con mis hermanos.

─bien, cierra los ojos─, dijo Yamiro.


─ Muchas gracias.

Senshi cerro sus ojos esperando el golpe que apagaría su


vida, curiosamente estaba feliz de ver llegar a la muerte ya
que él siempre había amado a la vida pero él pensaba que
era mejor morir rápidamente a que extender su tormento
más tiempo, pensaba que su servicio había terminado.

─ oye espera un momento…─, dijo Yamiro.

Senshi aun sin abrir los ojos se preguntó por qué se


demoraba.

─ ustedes tienen un juramento de pelear por sus reyes hasta


el último aliento, tus hombres cumplieron su palabra y
ahora descansan en paz pero….─, Yamiro guardo un
silencio que cargo de ansiedad el corazón de Senshi el cual
termino de explotar cuando escucho─ ¿podrás hacerlo tú?.

Senshi abrió sus ojos lleno de temor al entender lo que esa


pregunta significaba y su rostro se desfiguro por el pánico
cuando vio a 99 Miharin poseídos por los Shindas de pie
detrás de Yamiro con las espadas desenvainadas.

─¿Qué significa esto, no tienes honor?─, grito Senshi


engullido por el pánico.

─¿honor?.
Yamiro al decir esa palabra soltó una fuerte carcajada, no
era gutural ni grotesca, sonaba a la risa del gobernante de
las tinieblas en su máximo poder pero con mucha elegancia.

─es por eso que estoy haciendo esto, no hay mayor honor
que pelear por defender a tus reyes y decidí concedértelo.

Con un chasquido de dedos Yamiro desapareció las cadenas


de Senshi dejándolo solo con los reyes a sus espaldas y con
sus ex hermanos frente a él mirándolo con ojos que
deseaban sangre.

─ pensé que era mejor que cayeras en batalla, ya me puedes


dar las gracias─, dijo Yamiro en un tono arrogante.

Senshi comenzó a temblar, Yamiro le había devuelto parte


de su magia pero el pensar en matar a sus hermanos, el
profanar sus cuerpos era algo inhumano, era como matar a
su propia familia y sin poder controlarse comenzó a suplicar
entre gemidos con las espadas temblando en sus manos.

─ Por favor…..detente─, suplico Senshi.

─ Ya hablamos demasiado y solo por si acaso, toda la magia


de los reyes la he anulado así que lo que los separa de morir
eres tú.

Con esa última frase Yamiro estiro su brazo derecho hacia


el cielo y bajándolo hacia Senshi dio la señal de atacar, los
Shinda-Miharin acataron la orden y cargaron en medio de
rugidos salvajes, mientras que se acercaban Senshi
comenzó a gritar con lágrimas en los ojos:

─ ¡¡¡¡POR FAVOR DETENTE!!!!.

Pero nada sucedía y continuaban avanzando, Senshi sabía


que no tenía elección, deseaba morir, realmente quería
morir pero no podía hacerlo así que con un grito de dolor y
locura ataco a sus hermanos, cortes, estocadas, temblores,
hechizos, sangre y gritos, Senshi esquivaba, decapitaba,
apuñalaba y derribaba.

En un ataque tres Shinda-Miharin hicieron que saliera lava


del suelo hacia el cielo y la arrojaron hacia Senshi como un
rio a alta presión desde lo alto pero el corrió hacia ellos y
esquivo la lava que cayo para luego aumentar su velocidad
y cortar sus cabezas pero en ese ataque dos más aparecieron
a su izquierda y derecha haciéndolo cortes en los brazos.

Senshi se retorció de dolor pero rápidamente giro sobre sí


mismo haciendo un vórtice de viento y elevando a 10 de
ellos para luego decapitarlos en el aire antes de que tocaran
el suelo, la batalla continuo y por cada muerte Senshi sentía
que caería en la locura, gritaba como un lunático y aunque
su parte racional le decía que estaba cumpliendo su deber,
su parte emocional le desgarraba el alma.

Luego de lo que parecieron minutos eternos Senshi emergió


solitario en medio de la masacre, camino contemplando a
sus hermanos decapitados sabiendo que él los había
asesinado, si era cierto que estaban poseídos pero eso no le
daba ningún consuelo, al estar a 3 metros de Yamiro se
detuvo y con dolor en su corazón dijo:

─ ya me has torturado lo suficiente ahora te ruego que me


dejes morir.

Yamiro lo miro por un corto rato pero cuando hablo puso


cara de quien culpa a alguien diciendo:

─ bien, cumpliste tu deber pero al matarlos a ellos les has


quitado padres y esposos a sus familias, seguro se deben
sentir muy solos ¿reunámoslos quieres?.

Senshi se sorprendió al ver que detrás de Yamiro


aparecieron todas las familias de los Miharin prisioneras de
los Kuroshi y a la orden de Yamiro asesinaron a sangre fría
y grotesca a las mujeres y niños, luego de ver cómo les
arrancaban la cabeza, les perforaban el corazón, los
desmembraban y todo en medio de gritos de dolor Senshi
termino por caer en la locura y ataco a Yamiro con sus dos
espadas en una carga de dolor con la cual atravesó carne y
sangre pero cuando Senshi se dio cuenta de lo que hizo, vio
que con sus espadas había perforado el corazón de su esposa
y su hija las cuales habían aparecido de la nada frente a él,
Senshi cayó al suelo de rodillas mientras que oía:
─ papa……

Y.

─querido…….

Eso fue todo, las últimas palabras de sus dos tesoros al


haberlas matado y luego de eso Yamiro se arrodillo frente a
él y tocando suavemente su frente le dijo:

─ahora, ya puedes morir.

Al tocarlo, Senshi se comenzó a pudrir hasta que su cuerpo


se convirtió en polvo mientras que su último pensamiento
fue:

─ Lo siento.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Dentro de las murallas de Haku fue levantada en medio de


una amplia plaza una enorme tarima cuadrada de madera
negra con todas las huestes de los Kuroshi formados a cada
lado de ella, el ambiente estaba en silencio, a pesar de que
se encontraban cientos de miles de demonios tanto en la
tierra como en los cielos todo se mantenía en una
extraordinaria disciplina y orden.

En medio de la tarima estaban los tres reyes Tensai, Daitan


y Sekken cada uno encadenado a un poste de hierro a sus
espaldas y frente a ellos estaban los que aún no creían que
fueran reales.

─bien ,bien ,bien, parece que ya es hora del evento principal


─,dijo Yamiro mirando a los tres reyes como quien mira a
sus juguetes.

─¡¡¡ PEDAZO DE ESCORIA, DEJALOS IR!!!─, gritó


Daitan.

─¡¡¡POR FAVOR, DEJA QUE SE VAYAN Y HAS CON


NOSOTROS LO QUE QUIERAS!!!─, pidió Sekken.

Daitan y Sekken gritaban con todas sus fuerzas


retorciéndose inútilmente ya que sus cadenas los mantenían
rígidos con los brazos hacia arriba.

─ debería decir que es una oferta tentadora pero esto es


mucho mejor.

Yamiro desenvaino una espada negra con fuego rojo


dándoles la espalda y comenzó a caminar hacia el centro de
la tarima.

─¡¡¡POR FAVOR, TE DAREMOS LA CORONA, EL


REINO, TODO PERO TEN PIEDAD!!!─, gritó Sekken
con los ojos rojos y desorbitados mientras Daitan hacia
inútiles esfuerzos por liberarse.

Ambos estaban frenéticos por detener lo que iba a suceder


pero el único que se mantenía quieto era Tensai, mientras
que Daitan y Sekken hacían lo imposible por persuadir a
Yamiro en medio de su desesperación, Tensai se mantenía
quieto y con la mirada al suelo como en estado de shock.

Yamiro al llegar al centro de la plaza se puso al pie de una


de las seis cruces que estaban frente a los reyes, dos para
cada uno, y cuando vio a Tensai en su patético estado, con
un tono de voz burlista le dijo:

─ oye vamos, tus amigos al menos lo están intentando ¿o es


que ya no te interesa?.

Con esas palabras Yamiro floto hacia la cabeza de la cruz y


acercándose dijo en un suave susurro:

─vamos, dile a papa que te salve─, dijo Yamiro a la niña


que lloraba presa del pánico atada a la cruz.

─¡¡¡ PAPAAAAAA, AYUDAME PAPIIIIIII!!!.

Al oír ese grito de auxilio Tensai levanto la vista y


reconoció lo que se negaba a creer, frente a ellos, a pesar de
lo increíble y amargo que fuera, estaban sus propias
familias atadas por cadenas de hierro espinoso que
rasguñaban sus brazos y piernas a esas horrendas cruces
hechas de cráneos rojos, aunque las veía aun no podía creer
que frente a él estuvieran su esposa y su hija, pero a pesar
de su negación, le encontraba mucho sentido.

Ellos estaban seguros y protegidos en sus castillos por la


élite de la coalición, nada ni nadie podría tocarlos pero
cuando esa élite fue enviada a rescatarlos dejando a sus
familias sin protección fue sellado su destino, si, era cierto
que aun contaban con los miles de guardias regulares pero
ni siquiera los arcanos pudieron protegerlos en ausencia de
los Miharin.

Tensai estaba incrédulo, impotente, furioso, frustrado y


todas esas emociones, a pesar de ser un hombre controlado,
habían logrado abrumarlo rebajándolo a un estado de
desesperación pura.

─¡¡¡PAPAAAAA, ME DUELEEEEE!!!─, lloro la niña.

─¡¡¡VAMOS, O GRAN REY DEL NORTE, HAS ALGO


POR TU FAMILIA Y AMIGOS ¿QUE HARAS, EHHHH,
QUE HARAS?!!!─, grito Yamiro mientras que le daba una
bofetada a la esposa de Tensai haciéndola sangrar.

─¡¡¡MAMAAAA!!!.

─¡¡¡PARAAAAAAAAA!!!─, grito finalmente Tensai.


─ vaya, vaya, por fin dices algo, pero creo que no muy útil
en tu posición─, dijo Yamiro limpiándose la sangre del
puño tras golpear a la esposa de Tensai.

─¡¡¡ POR FAVOR, TE LO SUPLICO!!!─, dijo Tensai entre


gemidos y gritos de dolor.

─dices que pare, pero…., ya se, tal vez me lo piense si me


pides perdón por haberme enfrentado si te arrastras en
alabanzas a mí, tal vez lo considere.

Esa fue una petición muy difícil para Tensai ya que de todos
los reyes él era el más orgulloso pero al no poder hacer nada
más por su familia, no le quedo alternativa y mirando a
Yamiro con sus ojos llenos de impotencia y lágrimas dijo:

─¡¡¡ LAMENTO NO HABERTE DADO EL REINO,


LAMENTO HABER INTENTADO DESAFIARTE, TE
PIDO NOS PERDONES TAN GRANDE LOCURA Y
QUE NOS TENGAS MISERICORDIA!!!.

Los tres reyes bajaron sus rostros humillados, ellos eran el


símbolo de la libertad, de la resistencia, sus intenciones eran
ayudar y proteger al mundo pero en ese momento
entendieron que las intenciones no son suficiente, los
ideales no son suficiente, su fuerza no era suficiente para
frenar a Yamiro.
─ummmm, veo que te has despojado de tu arrogancia y
finalmente reconoces mi poderío─, dijo Yamiro con su
espada rozando el cuello de la esposa de Tensai mientras le
hacía un pequeño corte para hacerla gritar─ solo por eso,
les daré a sus familias una muerte rápida……empezando
por ti.

A la velocidad de un parpadeo tomo a la hija de Tensai por


el cuello, la jalo de las cadenas las cuales se reventaron
haciendo serios rasguños a sus brazos y piernas y la bajo de
la cruz arrojándola con fuerza al piso frente a Tensai para
luego bajar junto a ella y pisarla para inmovilizarla, Yamiro
la mantenía pisada con fuerza en medio de sus gritos de
dolor infantil mientras levantaba su espada para atravesarla.

─ “detente”─, pensó Tensai presa del pánico.

─ “¡¡detente!!!”─, pensó con más fuerza mientras Yamiro


seguía alzando su espada lentamente.

─¡¡¡DETENTEEEEEEEE!!!.

En un último grito, Tensai vio como Yamiro bajaba la


espada a toda velocidad y cuando ya daba a su hija por
muerta….

─¡¡¡Yamiro, alto!!!.

Su espada se detuvo a centímetros del cuello de la niña y


Tensai no podía creer que su hija estaba viva, por el
momento, Yamiro levanto su rostro desfigurado por la furia
y cuando vio quien lo había detenido dejo a la niña y cargo
contra el responsable dispuesto a masacrarlo, con un brazo
alzándolo del suelo y con el otro apuntando su espada a sus
ojos.

─más te vale que tengas una buena razón para


interrumpirme─, dijo Yamiro al que lo había detenido─
Osan.

A pesar de su actitud arrogante, el mismo Osan sintió miedo


al tener el filo de la espada de Yamiro al frente de su rostro
pero tomando aire se calmó recuperando su habitual
confianza.

─no me arriesgaría a que me mataras si no fuera


importante─, dijo Osan forzando una sonrisa calmada y
arrogante.

─espero que lo sea, porque tu vida dependerá de ello─, dijo


Yamiro mientras lo soltaba.

Y al darse la vuelta grito con la voz del gobernante supremo


de las tinieblas:

─ ¡¡¡NADIE SE MUEVE HASTA QUE VUELVA


¿ENTENDIERON?!!!.
─¡¡¡si señor!!!.

En parte por disciplina, parte respeto pero casi enteramente


por miedo todos los Kuroshi le respondieron al unísono
totalmente obedientes de al ver a su gobernante irradiando
potentes rayos de energía roja hacia el cielo por la furia
contenida y con esa respuesta Yamiro siguió a Osan a un
cuarto privado donde nadie los viera.

Mientras llegaban Yamiro se imaginaba las mil formas en


que haría sufrir a Osan por haberse metido en su momento
de distracción pero al llegar a la puerta, Osan tomo el
cerrojo se volteó y le dijo:

─primero mira lo que hay aquí adentro, ya después sabrás


si me mataras.

Luego de decir eso abrió la puerta mostrando algo que le


quito a Yamiro toda la furia que tenía, dentro de la
habitación estaban dos Shindas firmes junto a una camilla
y en ella estaba otro Shinda con heridas extremas y tosiendo
sangre, Yamiro se acercó al destrozado Shinda y moderando
su voz le dijo:

─¿Quién eres soldado y que te paso?.

El Shinda tosió con fuerza y respiraba con mucha dificultad,


Yamiro espero a que se calmara aunque él no era muy
paciente, si entendía que no era fácil mantenerse cuerdo en
ese estado crítico, finalmente el Shinda se calmó y tomando
aire dijo:

─soy un soldado asignado a la expedición de Himitsu mi


señor.

El nombrar esa ciudad no hizo sino alimentar la curiosidad


de Yamiro, ya que por lo que el sabia, en esa ciudad no
debería haber nada ni nadie capaz de hacerle semejante
daño a un Shinda, en esa ciudad solo deberían haber ruinas.

─continua.

─ si señor……, cuando llegamos todo estaba tranquilo, nos


sorprendimos al encontrar una ciudad en perfecto estado
donde esperábamos ruinas pero al entrar no fueron gran
cosa, opusieron resistencia pero ninguno de nuestros
hombres o bestias cayeron de manera definitiva, solo
algunas bajas menores.

─ ¿solo nieblas?.

─sí señor, solo nieblas……, la batalla al principio fue fácil,


solo un grupo de cincuenta entramos a la ciudad mientras el
resto esperaban afuera pero……

─¿pero?.

El Shinda comenzó a toser y Yamiro se preocupó de que


muriera antes de dar todo el reporte pero al dejar de toser
continuó:

─de la nada llegaron dos sujetos, eran un chico y un hombre


mayor…., su poder, su fuerza, su energía, nuestros
demonios no caían como nieblas, caían y morían en verdad
envueltos en su propia sangre, invocamos a 10000 Akoguns
para enfrentarlos pero con una enorme explosión nos
eliminaron a todos, yo apenas sobreviví y logre reunirme
con el grupo principal para informar.

Yamiro seguía la historia con gran concentración y una


creciente ansiedad ya que le impresionaba que un enemigo
fuera capaz de matar a sus demonios sabiendo que nadie en
la coalición tenía la capacidad de lograrlo, lo que
significaba que había alguien diferente allá afuera.

─Luego de un rato─, continuo hablando el soldado─ los


soldados de Himitsu salieron a enfrentarnos y para ello
nuestro general invoco a los Shidoun y con ellos nuestro
ejército fue llamado, todo indicaba una victoria aplastante
pero lo que paso después fue totalmente imposible.

Yamiro estaba concentrado escuchando cada detalle ya que


esta información era nueva y no quería perderla.

─nuestro general los ataco con un enorme demonio rojo que


los barrería, ellos solo eran 300 pero cuando ya los iba a
alcanzar hubo una explosión y del cielo cayo un enorme
símbolo de luz dorada que freno al demonio y lo neutralizo
por completo, no conforme con eso el general contraataco
con 6 serpientes gigantes de oscuridad pero el símbolo se
encendió en fuego intenso y del cielo cayeron 6 columnas
de fuego dorado envueltos en relámpagos que atravesaron
a las serpientes y las eliminaron.

El soldado hizo una pausa, respiro, tosió sangre y continuó:

─ nuestra sorpresa fue total pero no hizo más que aumentar


cuando vimos que las nubes se transformaron a color
dorado y se abrieron para dejar ver a un gran ejercito de
guerreros alados que se unieron a los soldados de Himitsu
en contra nuestra, aunque nosotros éramos más que ellos su
poder era muy superior y comenzaron a hacernos
retroceder.

─en medio de la batalla el general decidió participar y


enfrento al chico y al hombre pero, mi señor, no puedo
describirlo, el poder de ese chico y ese hombre era mayor
incluso al de los guerreros alados, eran demasiado,
demasiado fuertes y ni siquiera el general pudo con ellos,
antes de perder la batalla me ordenaron irme pero antes de
poder huir fui interceptado por 10 de los guerreros alados y
logre escapar fue porque los otros Shindas los distrajeron
pero no salí ileso.

─ finalmente cuando ya había ganado distancia de la ciudad


muy lejos de la jungla vi como todo el terreno se consumía
por el fuego, supuse que fue el general en un ataque suicida
y por lo menos pensé que con eso ellos habrían muerto pero
es como si no tuvieran limites porque luego del fuego
también llego un misterioso y gigantesco tornado verde con
guirnaldas de luz que restauraron todo como si nunca
hubiéramos ido allá, luego de ver eso me aterre, ya que
entendí que no podíamos ganarles y como pude logre llegar
a las puertas de Haku para informar, es todo mi señor.

Yamiro se quedó en silencio, tuvo que reconocer que estaba


impresionado, él sabía que ninguna fuerza en el planeta se
le podía oponer y que hace tiempo se había encargado de
eliminar a sus únicos rivales.

─ “espera”─, pensó Yamiro, al recordar eso algo encajo en


su mente─ ¿dices que sus ropas eran doradas y que su poder
parecía ilimitado?.

─ si señor……, unos verdaderos monstruos─, respondió el


Shinda alterado y medio en Shock.

Yamiro medito sobre eso y con un gesto inconsciente de


sorpresa logro entender lo que pasaba y sin poder
contenerse con un gran grito de rabia y emoción de un
puñetazo agrieto el suelo, pero luego de desahogarse
recupero el control y dijo:

─bien hecho, te dejare para que te atiendan, Osan vámonos.


Yamiro salió de la habitación con Osan detrás de él.

─ Yamiro, esta es la parte donde me explicas que sucede─,


dijo Osan totalmente confundido.

─ prepara la magia de la ciudad para una transmisión


planetaria.

─ ¿ehh, pero, para qué?, no entiendo.

─sabes Osan de todos tus dotes, a la memoria la descuidas


mucho, solo tengo dos palabras para ti……

Yamiro se detuvo, volteo y miro a Osan directo a los ojos


con una emoción y ansiedad salvaje que intimidaron a
Osan, luego en voz baja pero muy convencido de sus
palabras dijo:

─ellos regresaron.

Yamiro continuo caminando y Osan se quedó atrás


rezagado por la impresión, no lo había entendido pero con
esas palabras y los informes del Shinda ahora todo tenía
sentido, en ese momento sintió ansiedad, temor y muchas
emociones ante esas palabras.

─ finalmente, regresaron.
Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Luego de salir de su encuentro con ISOD, Kaishi, Yoshi Y


Nari fueron llevados hasta la plaza de la ciudad, tenía forma
circular y tenía en cada punto cardinal un enorme poste de
madera tallada brillante que mantenía en su punta una figura
de un águila con las alas extendidas, de la base de cada poste
salía una línea dorada uniéndose las cuatro en el centro de
la plaza formando un diamante, a ese lugar fueron llevados
y cuando llegaron ya los estaban esperando Majime, Hadori
y Taiyo.

Alrededor de la plaza estaba tan abarrotado de gente que los


soldados tuvieron que crear un círculo de seguridad para
mantener el orden, cuando Kaishi y sus compañeros
estuvieron frente a Majime y su familia toda la plaza guardo
silencio en respeto al momento y cuando hubo suficiente
calma Majime hablo:

─mis amigos, de nuevo les agradecemos sus servicios a


nuestra tierra y a nuestra gente, damos gloria a ISOD por
enviarnos a sus siervos cuando más los necesitábamos, su
tiempo con nosotros aunque fue corto estuvo lleno de risas,
alegrías y experiencias compartidas, es triste que ahora
haya llegado el momento de verlos partir, sin embargo
ISOD los necesita para rescatar al mundo del caos en el que
se encuentra y por tal motivo les deseamos el mayor de los
éxitos en su misión y les pedimos que al igual que nosotros
con ustedes, siempre nos lleven en sus corazones como
aliados, como amigos y como familia.

Al decir eso Majime, Hadori y Taiyo abrazaron a Yoshi,


Nari y Kaishi respectivamente en medio de los aplausos de
la multitud emocionada y eufórica, en medio del bullicio
Hadori y Taiyo salieron del diamante y Majime antes de
salir se acercó a Kaishi y poniéndole una mano sobre su
hombro le dijo:

─ esfuérzate y se valiente porque ISOD estará contigo


adonde quiera que vayas.

Kaishi asintió con un rostro lleno de orgullo y


determinación atesorando esas palabras en su corazón y
agradecido por la amistad que Majime les había confiado,
luego de eso Majime se reunió con su familia y desde fuera
del diamante les dio la orden a los 5 soldados que esperaban
en la base de cada poste:

─¡¡¡ACTIVEN EL PORTAL!!!.

Con esa orden todos los soldados de los postes golpearon el


suelo con sus bastones al mismo tiempo y al hacerlo los
postes comenzaron a brillar en dorado intenso como si
fueran de oro en vez de madera después el mismo
resplandor se comenzó a esparcir por las líneas hacia el
diamante en el centro de la plaza y cuando las cuatro
tocaron el diamante de el salió disparada una columna de
energía dorada hacia el cielo que envolvió a Kaishi, Yoshi
y Nari, rápidamente ganaba más brillo casi tanto como el
sol y antes de que fueran transportados los tres desde el
centro de la luz llenos de emoción y determinación gritaron
con todas sus fuerzas:

─¡¡¡GLORIA A ISOD!!!.

Al oír su grito de victoria en una sorprende sincronía y


euforia la ciudad entera entono el grito que sacudió los
cimientos de Himitsu:

─¡¡¡GLORIA A ISOD, GLORIA A ISOD, GLORIA A


ISOD!!!.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Luego de salir de la luz del portal de Himitsu, los tres se


vieron a la entrada del desierto Moogun, frente a ellos solo
se veía un interminable océano de arena sin ningún árbol o
animal que se pudiera ver, Kaishi estudio el escenario y
pensó que no sería una experiencia agradable pero
sacudiéndose ese pensamiento dijo:

─bien ¿Qué dicen ustedes?.

─hará mucho calor─, dijo Nari abanicándose con su mano.


─ no lo creo, observen.

Al decir eso Yoshi invoco su poder dando la orden:

─ KABAA (cobertura).

Al dar esa orden, frente a ellos apareció una nube de color


blanco y azul que se extendió en círculo hasta 2 metros de
diámetro, luego se elevó al cielo a una altura de 4 metros
para luego soplar una fuerte ráfaga de viento y crear una
zona libre de calor, cuando los tres entraron debajo de la
nube se sintieron muy aliviados.

Kaishi en un arranque de curiosidad decidió salirse de la


nube para sentir el calor y no habían pasado ni 2 minutos
cuando sintió que sus fuerzas se le escapaban haciéndole
caer en el suelo, luego de volver a la nube Kaishi agradeció
tener a Yoshi con ellos y después de recuperarse recordó lo
que ISOD le dijo en Himitsu y hablo:

─ISOD ya estamos aquí.

─BIEN.

Oyeron los tres a la potente voz que venía de todas partes.

─AHORA DEBEN LLEGAR ANTES DEL


ANOCHECER A SU OBJETIVO, EL DESIERTO DE
MOOGUN ES UN LUGAR MUY PELIGROSO DE
NOCHE.

─¿y a donde debemos ir?─, pregunto Nari sin saber qué


dirección tomar.

─HACIA ALLA.

Luego de decir esas palabras a lo lejos en el horizonte cayo


una enorme columna de nubes que se removían como un
tornado pero fijo en una sola posición.

─ESA ES LA MARCA DEL LUGAR AL QUE DEBEN IR


Y DENSE PRISA, PERO SIN IMPORTAR LO QUE
VEAN, SIN IMPORTAR LO QUE OIGAN NO DEJEN DE
AVANZAR Y POR NADA DEL MUNDO SE LES
OCURRA GRITAR.

Con esas instrucciones los tres comenzaron a caminar hacia


su destino, al principio la caminata fue tranquila y
llevadera, hablaron de muchos temas, conversaron y
contaron historias, rieron con chistes y cuentos que sabían,
todo con la intención de hacer el trayecto agradable pero
aunque la nube los protegía del calor no les impedía ver el
desolado y monótono desierto a su alrededor.

Luego de unas 2 horas caminando Kaishi pensó que tal vez


ISOD había exagerado un poco con su advertencia, pues ya
llevaban un buen rato caminando y no habían visto nada que
pudiera hacerles daño, pero después de unos pocos minutos
el paisaje monótono del desierto lleno de puras arenas
cambio a un campo de batalla lleno de cadáveres
agonizantes en estados grotescos, algunos de ellos tenían
espadas que sobresalían de sus bocas chorreantes de sangre
y otros aún estaban vivos en plena agonía sangrando en
múltiples partes gritando de dolor con el aterrador toque
macabro de ver que todos los cuerpos miraban hacia ellos y
los veían con ojos suplicantes de socorro.

El cielo se pintó de negro llenándose de relámpagos siendo


custodiado por cientos de enormes dragones que escupían
llamas de fuego por todas partes, algunos de ellos bajaban
y planeaban muy cerca de ellos, a veces por el frente o a
sus espaldas o por encima de ellos pero siempre pasando
muy cerca y cada vez que lo hacían se llevaban en sus garras
o en sus fauces a decenas de cuerpos agonizantes en medios
de desgarradores gritos de dolor y una interminable lluvia
de sangre que emanaba de las fauces de los dragones al
destrozar los cadáveres, los tres se quedaron abrumados por
el repentino cambio de ambiente y tuvieron que hacer un
esfuerzo por no gritar de la impresión.

Kaishi estaba asombrado por ver tal devastación y Nari


estaba muda llena de nervios totalmente, debido a la
impresión ellos se habían detenido pero Yoshi tocando un
hombro de cada uno les dijo en voz baja:

─ recuerden lo que dijo ISOD, no debemos detenernos y


debemos guardar silencio.

Los tres asintieron y continuaron su marcha en medio de


semejante barbarie pero cuando ya estaban empezando a
calmarse el desierto volvió a cambiar, paso de ser un campo
de batalla a un enorme precipicio con un lago de lava en las
profundidades, en ese cambio ellos vieron como el único
suelo que se veía era un estrecho puente por el que ellos
caminaban.

Nari empezó a temblar y hasta Yoshi reconoció que tenía


miedo, luego del precipicio comenzaron a salir enormes
serpientes con cabeza de dragón que podían volar, pasaban
por el puente muy cerca y aunque la nube los protegía del
calor no evitaba el miedo a semejantes bestias.

Nari estaba frente a Kaishi y Yoshi, temblando de miedo


con su rostro claramente influenciado por la desesperación
y su terror aumento cuando una de esas serpientes comenzó
a volar sobre el puente directo hacia ellos acercándose cada
vez más.

Nari sintió como el miedo se apodero de ella y dio un paso


atrás involuntariamente mientras la serpiente se acercaba a
toda velocidad, pero cuando Nari sintió que iba a gritar de
lo aterrada que estaba sintió que Kaishi con suavidad y
rapidez le tapó la boca desde su espalda y con ternura la
abrazo arropando su cabeza en su pecho diciéndole:
─ Tranquila, todo saldrá bien.

Nari temblando de miedo abrazo con todas sus fuerzas a


Kaishi mientras la enorme serpiente ya estaba a menos de
20 metros y cuando ya estaba a menos de 5 metros, en el
último segundo les paso por encima evitando darles, Kaishi
y Yoshi dieron un profundo suspiro de alivio al ver que la
serpiente se alejaba, luego de calmarse Yoshi mira a Kaishi
y con los ojos señala a Nari queriéndole decir que la ayudara
a calmarse y entendiendo Kaishi con dulzura movió a Nari
para verla a los ojos con preocupación y delicadeza
diciéndole:

─ ¿estás bien?.

Con lágrimas en los ojos y medio sollozando Nari le


respondió:

─si….gracias.

─me alegra y no te preocupes, si una de esas cosas se atreve


a querer hacerte algo, antes tendrá que pasar sobre mi─, dijo
Kaishi con su típica sonrisa divertida y gentil.

Al decir eso Kaishi empezó a caminar pero sintió que Nari


no le soltó el brazo y un poco preocupado le dijo:

─¿pasa algo?.
─¿crees que podría….?─, pregunto Nari un poco
sonrojada─ ¿crees que podría tomar tu mano?.

Kaishi al oír eso se sonrojo un poco pero al ver que Nari


estaba realmente asustada decidió ser un caballero y le dijo
con la mayor educación que pudo para no ofenderla:

─claro que sí, todo el tiempo que necesites.

Nari sonrió al oír la caballerosidad de Kaishi y tomando su


mano continuaron el camino, el resto del trayecto también
tuvo escenarios y creaturas aterradoras y en cada uno de
ellos el tornado se transformaba en cualquier elemento
como fuego, rayos o cualquier otro para que no lo perdieran
de vista.

En una ocasión el desierto cambio a un paisaje montañoso


lleno de gigantes de piedra de 100 metros de altura que
pisaban todo a su paso, otro de los escenarios fue en lo
profundo del mar rodeados de enormes monstruos que no
sabían cómo describir, los tres continuaron caminando y
caminando totalmente concentrados en mantener la calma
y después de al menos 5 horas de caminata finalmente
llegaron a la cima de una montaña de arena y desde ella
vieron una casa de madera en medio de un pequeño valle
rodeado por las montañas de arena, ellos vieron que el
tornado de nubes se disipo y con eso concluyeron que esa
casa era el lugar a donde debían ir.
Al bajar al valle pudieron ver la barrera ilusoria que los
rodeaba en forma de una tormenta de arena y observaron
que el valle era particularmente variado, Kaishi pensaba
que para estar en medio de un desierto se mantenía muy
vivo y lleno de energía, pudieron ver una laguna de azul
cristalino de 10 metros de diámetro, vieron muchos árboles
con diversidad de frutos rojos, amarillos, naranjas, azules,
todos y cada uno de ellos brillando con intensidad, no
habían animales pero aun así el valle se veía rebosante de
vida.

Los tres llegaron a la puerta y se detuvieron, Kaishi se


dispuso a tocar para entrar pero antes de que pudiera hacerlo
vieron como la puerta se abrió ante ellos sin dejar ver el
interior por lo oscuro que estaba, los tres se miraron
indecisos sobre qué hacer pero luego de 30 segundos de
pensarlo en silencio todos asintieron en acuerdo y entraron.

─ ¡¡¡hoolaaaaaaa!!!─, grito Kaishi al entrar primero─ ¿hay


alguien aquiiiiiiiiii?.

─ssssshhhhh─, le chito Nari mientras le decía en susurros─


baja la voz, no sabemos que o quien pueda estar aquí.

─aahh, perdón mi error─, dijo Kaishi.

Nari suspiro recordando que Kaishi bien era muy guapo


pero también era un grandísimo tonto.
─¿logran ver algo?─, pregunto Yoshi intentando ver hasta
donde alcanzaba la luz de la puerta pero solo alcanzando a
ver puro suelo.

─ no, nada, parece que aquí no hubiera nadie─, respondió


Nari.

─pero no lo entiendo__, dijo Kaishi un poco confundido─


ISOD nos dijo que un Yogensha nos esperaría aquí.

Todo estaba en silencio pero apenas Kaishi termino de


hablar, toda la oscuridad retrocedió para mostrar un gran
salón iluminado por antorchas y candelabros desde lo alto,
pudieron ver que habían cuatro escaleras que daban a un
primer piso y que en el habían grandes estanterías llenas de
libros, en la planta baja vieron que las cuatro escaleras se
unían en un símbolo dorado que Kaishi y Yoshi
reconocieron como el árbol frondoso y vivo encendido en
fuego, el mismo de la batalla de Himitsu y en el centro
había una especie de altar que sostenía un enorme libro
cerrado con un candado y cadenas de oro.

Los tres se quedaron temerosos ante un cambio tan drástico


y su temor aumento cuando la puerta se cerró detrás de ellos
sin previo aviso dejándolos encerrados en esa casa que
desafiaba la lógica del espacio y las dimensiones, todos
estaban inseguros y no se habían movido de la puerta pero
en medio del silencio se oyó una voz amable que dijo:
─ ¿Por qué se quedan ahí?, pasen adelante que los he estado
esperando.

Los tres siguieron el origen de la voz y vieron que detrás de


el altar estaba un hombre joven, de hombros anchos y rostro
de guerrero, a la vista tendría como unos 45 años pero su
actitud le hacía parecer de 25 años o menos, era elegante y
juvenil, tenía una bata blanca brillante y encima de ella otra
dorada a modo de chaleco grande y tenía un cinto plateado
que brillaba como si reflejara el sol, ese hombre los miraba
desde el altar y les hacía gestos para que se acercaran.

─vengan, tenemos mucho de qué hablar.

Los tres caminaron con reservas y cautela hacia el hombre,


no sentían temor o la necesidad de estar en guardia, de
hecho en ese lugar se sentían muy tranquilos en
comparación con el desierto que los rodeaba, pero lo que
les hacía permanecer cautelosos era que ese hombre
irradiaba poder de una manera impresionante, su fuerza no
parecía venir de un gran poder de batalla o una descomunal
habilidad destructiva, más bien parecía venir de un enorme
conocimiento almacenado y de saberes mileniales.

Cuando ellos lo veían a los ojos se sentían intimidados,


como si el mundo mismo los estuviera mirando, al llegar
los tres se colocaron frente al hombre dejando al altar entre
ellos y para romper el hielo Kaishi se atrevió a hablar:
─ Esto, muchas gracias por recibirnos, usted debe ser el
Yogensha.

─ así es.

Kaishi sintió un escalofrió al oír su voz tan de cerca pero


decidido a no dejarse superar por el temor continuó:

─ ISOD nos envió aquí y nos dijo que debíamos hablar con
usted, que nos diría como encontrar a los nueve frutos y
recuperar la gema.

El hombre se le quedo mirando intensamente sin pestañear


con los brazos cruzados y totalmente erguido hasta el punto
de que Kaishi se incomodó y tuvo que desviar la mirada.

─ ¿eso es todo lo que necesitas saber?─, dijo el hombre sin


dejar de mirarlo.

─ ehhh, si, supongo que si─, dijo Kaishi incómodo.

─¿ y ustedes están de acuerdo con el?─, les pregunto


mirando a Yoshi y Nari.

Los cuales también desviaron la mirada y con voz de


timidez Nari respondió:

─ s…si, ISOD nos dijo que eso hiciéramos, solo eso.


El hombre cerró sus ojos y moviendo la cabeza en negación
dijo:

─ pues ya cometieron su primer error.

Ante esas palabras Kaishi sintió que la presión en el


ambiente se incrementó drásticamente, la paz y tranquilidad
se esfumaron y fueron sustituidas por una increíble tensión
como su fuese a iniciar una batalla de titanes, el hombre
bajo la cabeza y frunció el rostro con los ojos cerrados hasta
el punto que los tres pensaron que tendrían que pelear con
el pero cuando ya daban por segura la batalla, de golpe el
hombre levanto su brazo derecho con el dedo índice hacia
arriba y mirándolos con una sonrisa divertida les dijo:

─lo primero que se le pregunta a un desconocido es su


nombre, ¿cierto?.

Con esas palabras la tensión en el ambiente se cortó de


golpe y los tres cayeron al piso por la impresión.

─jajajajajaja, supongo que se me fue la broma.

─ ¿broma?─, pregunto Yoshi levantando la mano a modo


de pregunta.

─ sep, fue una grandiosa broma y ustedes cayeron redondos


jajajajajaja.
A pesar de que era un siervo de ISOD y que estaba ahí para
ayudarlos Kaishi no se pudo contener y se lanzó hacia el
Yogensha pero Nari por reflejo lo agarro por un brazo y lo
freno, ante esa reacción el Yogensha se carcajeo con más
fuerza hasta calmarse y decir mientras se secaba una
lágrima:

─ lo siento, es que no recibo muchos visitantes y no tengo


a nadie para bromear.

Kaishi a pesar de haberse calmado por el jalón de Nari aún


se sentía incómodo y en su mente le pregunto a ISOD:

─ “¿es en serio ISOD?, dime que no es el”.

Luego en su mente recibió la respuesta y escucho:

─ “PUES SI, ES EL, Y PERDONEN SI ES COMO ES,


COMO DICE, NUNCA VIENE NADIE Y AUNQUE YO
LE HAGO COMPAÑÍA AMBOS SABEMOS QUE
NUNCA PODRA GASTARME UNA BROMA Y POR
ESO SE DESAHOGO CON USTEDES” .

ISOD respondió con la voz de un padre que se disculpa por


las travesuras de su hijo y eso ayudo a que Kaishi se
terminara de calmar y cuando sintió que ya estaba tranquilo
miro a Nari diciéndole que lo soltara, luego suspirando para
terminar de calmarse hablo:
─bueno, supongo que caímos─, dijo Kaishi con voz
relajada mientras Yoshi y Nari se paraban junto a él─ ¿bien,
cómo te llamas?.

El Yogensha se alegró y descruzo los brazos mientras decía:

─ me llamo Oshiken (conocimiento eterno), pero pueden


llamarme Shiken.

Kaishi sonrió al ver la postura amistosa de Shiken y luego


de presentarse él y los demás le dijo:

─ perdona mi arranque pero si no te importa ¿Cómo puedes


estar tan confiado si apenas nos conocemos?.

Shiken se sorprendió por la pregunta y sonriendo con


calidez le dijo:

─pues sería por dos razones, la primera es que todos los


Kamashinori somos hijos de ISOD y por lo tanto somos
familia así que no veo problema en que nos tratemos con
confianza y respeto.
Kaishi y Nari se sorprendieron por esa respuesta ya que no
esperaban que alguien que reflejaba tanta sabiduría en sus
ojos pudiera ser tan amistoso y gentil.

─¿y la segunda razón?─, pregunto Nari uniéndose a la


conversación.
─ Pues, la segunda razón es el─, dijo Shiken señalando a
Yoshi.

─ ¿yo?─, dijo Yoshi mientras se señalaba el mismo


totalmente confundido.

─¿no me recuerdas?.

─perdón pero ¿debería hacerlo?.

Shiken suspiro un poco decepcionado ya que esa no era la


reacción que esperaba pero recuperando el ánimo
rápidamente lo miro y le dijo:

─pues con esto me recordaras seguro.

Shiken guardo silencio por 15 segundos mirando directo a


Yoshi y tomando aire se puso en posición de firme con el
puño derecho hacia arriba y dijo:

─¡¡¡ PODER SUPREMO, CONOCIMIENTO SUPREMO,


AMOR SUPREMO!!!.

Al escuchar eso Kaishi pensó que había enloquecido pero


lo que lo termino de sorprender fue que Yoshi se levantó de
golpe con el rostro marcado por la sorpresa y la alegría
mientras decía con gran euforia y los brazos extendidos:

─¡¡¡SHIIIIIKEN MI AMIGO!!!.
Yoshi y Shiken se dieron un fuerte abrazo de hermandad en
medio de risas y gestos de camaradería, Yoshi se llenó de
emoción al encontrar a su viejo amigo de entrenamiento en
el ejército, Yoshi y Shiken se habían conocido cuando
ambos se habían ofrecido para el ejército Kamashinori y
durante su muy estricta formación habían desarrollado ese
saludo especial para ellos y al escucharlo de nuevo luego de
tantos años Yoshi exploto de alegría y nostalgia.

Kaishi y Nari miraban mudos la reacción de ambos ya que


mientras que hace un momento eran dos completos extraños
ahora eran dos viejos amigos reencontrados.

Luego de guardar silencio durante 5 minutos en los cuales


Yoshi y Shiken hablaron de muchas cosas, Kaishi decidió
interrumpir la conversación:

─ujum, disculpen también estamos aquí.

Con esas palabras Yoshi se sonrojo un poco ya que por la


emoción había olvidado a que venía.

─ aaahh perdón me deje llevar─, dijo Yoshi mientras se reía


y se rascaba la cabeza avergonzado─ Shiken ellos son
Kaishi y Nari, supongo que sabes para que hemos venido.

─si lo sé, antes de empezar yo también me disculpo, espero


que comprendan que tenía mucho tiempo sin ver a Yoshi y
no me pude contener, pero volviendo al tema, ISOD me
había prevenido de su llegada y le doy gracias de que hayan
logrado pasar por el desierto de Moogun─, dijo Shiken
cambiando su actitud explosiva y acelerada por una más
calmada y organizada.

─sobre eso, cuando estábamos en la entrada del desierto


ISOD nos advirtió que no debíamos gritar ni producir
mucho ruido, apenas si podíamos hablar en voz baja y si no
hay problema me gustaría saber por qué ─, dijo Nari la cual
había tenido la duda desde que llegaron al valle.

─esa es una excelente pregunta pero creo que es mejor que


sea ISOD quien te la responda….., ¿estás de acuerdo?─,
pregunto Shiken mientras miraba al techo.

─ME PARECE BIEN.

En ese momento la voz de ISOD se escuchó en todo el salón


trayendo una sensación de tranquilidad y antes de que
alguien más pudiera hablar ISOD continuó hablando:

─ ESTE DESIERTO YO LO DISEÑE COMO UNA


FORTALEZA O BARRERA DE SEGURIDAD PARA
PROTEGER A LOS QUE HABITEN EN ESTE VALLE.

─¿es decir que este es un sitio al que Yamiro no puede


entrar?─, pregunto Kaishi uniéndose a la conversación.
─SI, COMO TU DICES ESTE ES UN LUGAR AL QUE
YAMIRO NO TIENE ACCESO YA QUE ES AQUÍ
DONDE PROTEJO AQUELLOS QUE POR MI CAUSA
SON PERSEGUIDOS, TODAS ESAS BESTIAS Y
MONSTRUOS QUE VIERON SON ESPIRITUS
GUARDIANES ENCARGADOS DE ELIMINAR A
CUALQUIER FORMA DE VIDA QUE ENTRE EN EL
DESIERTO.

─¿pero eso que tiene que ver con lo de no hacer ruido?─,


dijo Nari con curiosidad.

─VERAS, LA UNICA FORMA DE QUE LOS


ESPIRITUS NO TE DETECTEN ES QUE TE
MANTEGAS EN EL MAYOR SILENCIO POSIBLE, SE
PUEDE HABLAR, PERO AL PERCIBIR UN RUIDO
ELEVADO LOS ESPIRITUS UBICAN SU FUENTE Y
ELIMINAN AL INTRUSO.

─pero es imposible mantener la calma en ese lugar, era


como si la locura se hubiera desencadenado y los monstruos
eran tan horribles que él no gritar era como no respirar─,
dijo Nari contando lo que ella había sentido en el desierto.

─es verdad, me parece que nadie podría mantenerse


tranquilo en frente de unos espíritus tan aterradores─, dijo
Kaishi completando la explicación de Nari.
─TIENEN RAZON Y ES POR ESO QUE ESTE
DESIERTO ES IMPENETRABLE, ESTA DISEÑADO
PARA MOSTRARTE TUS MIEDOS MAS PROFUNDOS,
AQUELLO QUE TE HACE CONVULSIONAR DE
TERROR, Y COMO SE LOS DIJE, LA UNICA FORMA
DE EVITARLOS ES GUARDANDO SILENCIO Y
COMO NADIE SABE DE ESA ENTRADA O FORMA DE
ACCEDER ENTONCES NADIE QUE ENTRA HA
VUELTO A SALIR.

─quiere decir que ¿Yamiro ya ha intentado entrar antes?─,


pregunto Yoshi.

─MUCHAS VECES, SI LES DIERA UN NUMERO


APROXIMADO DE LAS TROPAS QUE HA ENVIADO
A TOMAR MOOGUN SERIA COMO DE 1000000 DE
KUROSHIS DE TODAS LAS RAZAS Y DE TANTOS
FRACASOS AL FINAL DECIDIO DEJAR AL
DESIERTO TRANQUILO.

Luego de esa explicación Kaishi, Yoshi y Nari agradecieron


mentalmente las instrucciones de guardar silencio y los tres
sintieron gracias a esa experiencia que su confianza en
ISOD se había fortalecido ya que confiaron en el al entrar
en el desierto y ISOD los protegió.

─muy bien supongo que ya llevamos un buen rato


hablando, ISOD con tu permiso quisiera empezar a
contarles sobre lo que deben hacer─, dijo Shiken.

A lo que recibió la respuesta:


─MUY BIEN, DILES LO QUE NECESITAN SABER,
HIJOS MIOS AHORA PRESTEN ATENCION A LO QUE
LES DIRA SHIKEN, LO QUE EL DIRÁ SERA PORQUE
YO ASI SE LO INDIQUE, NO DUDEN EN CREER EN
EL POR QUE HABLARA LO QUE YO LE HE
MANDADO.

Luego de eso ISOD guardo silencio y a pesar de que en el


salón aún se sentía su presencia también se notaba que no
hablaría más.

─bueno, ahora debemos hablar de los nueve frutos─, dijo


Shiken mientras abría el libro.

Al hacerlo las páginas del libro y el símbolo dorado


dibujado en el piso comenzaron a brillar en un blanco que
comenzó a crecer cubriendo todo el salón hasta dejar a toda
la realidad como un lienzo nuevo, literalmente ellos solo se
veían a ellos mismos ya que a su alrededor todo estaba
blanco y vacío, Kaishi se acercó a Shiken y tocándole el
hombro izquierdo le pregunto:

─oye Shiken, perdona si pregunto demasiado pero ¿Dónde


estamos y para que vinimos?.

Shiken le dio una mirada de comprensión ya que entendía


que ver como se vaciaba la realidad no era algo sencillo y
respondiendo le dijo:
─ estamos aquí para mostrarles en donde buscar los frutos
y la gema.

Luego de decir eso Shiken chasqueo los dedos y todo el


vacío blanco se pintó de negro y puntos brillantes, Kaishi
vio como todo se iba llenando de gigantescas masas
circulares que parecían girar en torno a una titánica esfera
de fuego que irradiaba calor, todo alrededor tenía un aire de
infinidad, antigüedad y eternidad, era como estar rodeado
por enormes, titánicas montañas e incluso una de ellas tenía
una especie de enorme anillo rodeándola.

Luego de verse rodeados por toda esa inmensidad vieron


que debajo de ellos apareció otra enorme masa pero esta era
diferente ya que mientras las demás solo tenían aspecto
marchito y muerto esta tenía mucho azul y se le notaba
grandes surcos que separaban al inmenso azul que la cubría
mientras otra masa más pequeña giraba alrededor de ella.

Ver todo eso era absolutamente abrumador y los tres tenían


rostros que mostraban su gigantesca sorpresa y sin poder
contener las mil preguntas que bombardeaban su mente se
decidió a preguntar:

─ Shi….Shi….Shiken, esta es la parte donde nos explicas


donde estamos─, suplico Kaishi, pidiendo lo que los tres
indudablemente querían saber.
Shiken los vio, notando que los tres estaban totalmente en
shock debido a la impresión y sin intención de contenerse
se arrancó a reír para luego calmarse y responder:

─no se preocupen, sé que es la primera vez que ven a


nuestro mundo llamado tierra desde el universo.

Como si hubiera sido ensayado los tres colocaron la misma


cara de asombro con los ojos abiertos y la boca al máximo,
todo a su alrededor era impresionante, vieron como una
montaña envuelta en fuego pasaba junto a ellos, vieron
como a la distancia se producían gigantescas explosiones
que parecían sacudirlo todo a su alrededor pero lo que más
los abrumaba era la sensación de sentirse pequeños.

Al ver que su mundo, todo lo que conocían era tan solo una
pequeña esfera de tierra en medio de una infinita cortina de
oscuridad, eso les dio muchas emociones encontradas y
aunque entre ellas estaba ciertamente la impresión y el
asombro también estaba la emoción de pensar que aquel
que creo tanto espacio, tantas formas, tanta fuerza, tanta
potencia, gloria, grandeza, majestuosidad de dimensiones
titánicas y a la misteriosa eternidad era ISOD.

─ todo esto a nuestro alrededor es lo que llamamos


universo─, explico Shiken─ todo fue creado por ISOD pero
su creación favorita fuimos nosotros en la tierra,
tristemente, Yamiro también está en la tierra y está haciendo
un esfuerzo enorme por, no diría conquistarla, más bien
destruirla.

─ ¿destruirla?─, pregunto Nari─ ¿Por qué?.

─ Una palabra─, dijo Shiken muy serio─ venganza.


Kaishi y Yoshi se mantuvieron serios al conocer las razones
de dicha venganza pero cuando Shiken vio que Nari
desconocía por completo el tema, se propuso a explicarle de
forma breve.

─ su venganza se debe a que el, para desgracia de todos,


también es una creación de ISOD pero se rebeló en su
contra.

Nari soltó un grito ahogado por la impresión.

─ Pero si es tan solo otra creación…., ¿Por qué ISOD no lo


destruye y ya?─, pregunto Nari.

─ Esa es la pregunta que todos nos hemos hecho al menos


una vez─, dijo Shiken con voz comprensiva─ la razón por
la que Yamiro se revelo fue que deseaba más poder, sé que
pensaras que parece ridículo y simple pero a veces así es la
verdad, Yamiro lo recibió todo de ISOD ya que él era el
segundo más poderoso e influyente de todo su reino.

─ ISOD lo coloco como su segundo al mando y lo estimaba


mucho pero Yamiro pensaba que ISOD era un tirano ya que
las decisiones de ISOD son absolutas─, explicó Shiken.
─ no quisiera decir algo indebido pero ¿no fue esa la razón
por la que Yamiro se revelo? Porque tal vez el le dio una
sugerencia a ISOD de cómo hacer las cosas mejor y al ISOD
no aceptar la ayuda, eso empezó la rebelión─, dijo Nari con
precaución─ porque, todos necesitamos ayuda.

─ en parte tienes razón, todos necesitamos ayuda y el error


de Yamiro no fue el haber sugerido alguna ayuda a ISOD,
su error empezó cuando su corazón se llenó de orgullo y
odio al escuchar de ISOD que no era necesaria su ayuda.

─pero ¿eso no pudo haberlo ofendido? Tal vez se sintió


menospreciado─, pregunto Nari.

─ dime algo, tu confías en Kaishi y Yoshi ¿cierto?─,


pregunto Shiken.

─si─, respondió Nari sin entender pero segura de su


respuesta.

─ ¿confías en que ellos nunca harían algo para dañarte?.

─ Por supuesto que sí.

─ Bien, y si tú les ofrecieras tu ayuda para un problema


cualquiera pero ellos te dicen que no hace falta que
intervengas, ¿Cómo te sentirías?.
Nari se quedó en silencio ante esa pregunta, era cierto que
confiaba con su vida en Kaishi y Yoshi, ellos nunca la
habían abandonado, nunca le habían fallado, ella sabía que
en ellos tenía una familia pero tuvo que reconocer que ante
ese escenario planteado, si fuera ella la que estuviera en el
lugar de Yamiro, en al menos un poco, se sentiría ofendida
o rechazada.

─ no sé cómo reaccionaría, es complicado un escenario tan


delicado─, dijo Nari con sinceridad.

─ de nuevo tienes razón─, dijo Shiken con una sonrisa─ en


ese momento en que le damos nuestra ayuda a nuestros
seres amados y recibimos por respuesta que no
intervengamos, ahí debemos tomar una decisión─, explico
Shiken.

─ En ese momento debemos decidir si confiamos en nuestro


ser amado o si por el contrario le damos rienda suelta al
orgullo, cuando decidimos confiar, entendemos que nuestro
ser amado no rechaza nuestra ayuda por arrogancia o por
desprecio a nosotros, entendemos que lo hace porque lo
único que quiere es que todo el esfuerzo sea para él y toda
la recompensa sea para nosotros─, continuo Shiken.

Los tres se sorprendieron ante esa verdad, al escucharla, era


impresionante lo impactante y al mismo tiempo simple que
era, cuando amas a alguien, procuras aligerarle la carga lo
más posible y cuando esa persona te ofrece su ayuda, lo
único que quieres es que no tenga que pasar trabajo y solo
disfrutar de la recompensa para hacerla o hacerlo feliz.

─ esa es la verdad detrás de la rebelión de Yamiro, ISOD


solo quería que Yamiro disfrutara de la eternidad con una
felicidad absoluta, y tu pudieras pensar que tal vez Yamiro
se ofreció a ayudar porque ISOD se había equivocado pero,
ISOD ya había demostrado con suprema maestría que sus
decisiones siempre son las correctas, pero eso, en vez de
alimentar la confianza de Yamiro hacia ISOD, lo que
alimento fue su orgullo debido a la decisión que tomo, y
como ya sabemos todos, ISOD respeta las decisiones de sus
creaciones, aunque sean las peores.

─ y para responder a tu pregunta, antes querías saber por


qué ISOD no lo destruía, pues bueno, Yamiro se rebeló
implantando la idea de que EL era un tirano y con ese falso
ideal atrajo consigo a millones de Shitenras que
traicionaron a ISOD por creer en Yamiro.

─ Ese desastre ocasiono una guerra en su reino y con gran


dolor ISOD se vio obligado a expulsarlos de su reino a la
tierra, pero no lo destruye porque quiere demostrar a su
creación, tanto Shitenras en ese momento, como hombres
también ahora, que aunque Yamiro tenga la libre decisión
de arrepentirse y corregir su error, nunca lo hará, y con eso
ISOD quiere demostrar a su creación que no fue por EL que
empezó todo pero si lo terminara.
─ ¿ y cuándo será eso?─, pregunto Nari.

─ eso será cuando cada hombre y mujer en la tierra haya


decidido si elegir a ISOD o a Yamiro, ISOD quedo muy
dolido por la traición de Yamiro y por eso creo al hombre
para darle su amor, Yamiro en busca de venganza, se
interpuso entre ISOD y el hombre declarando la guerra al
mundo no solo con la destrucción, sino también tentando al
hombre para que por voluntad propia decida darle la espalda
a ISOD.

Kaishi, Yoshi y Nari miraron a Shiken, los tres con la misma


expresión de incredulidad.

─ ¿Por qué alguien querría despreciar a ISOD?─, pregunto


Kaishi.
─ Por los excesos─, respondió Shiken─ ISOD es nuestro
padre, y como buen padre a veces debe decir que no por
nuestro bien, algo así como cuando las madres no dejan que
sus hijos coman mucho dulce porque enfermaran, pero,
Yamiro sabe que al igual que los niños, el hombre busca los
excesos por diversión y lo que hace Yamiro es ofrecerle al
hombre esos excesos a cambio de su alma, y en el mundo,
hay muchos que aceptan ese trato con gusto.

─ ISOD te permite tener una sola mujer para amarla,


Yamiro te da cientos para que se desate la lujuria, ISOD te
enseña a ser agradecido con lo poco y lo mucho, Yamiro te
dice que te vuelvas alguien sediento por tener más cada día
aunque debas quitárselo a los demás, ISOD te enseña a amar
con responsabilidad y lealtad, Yamiro te deja que hagas con
tu vida un caos, esos son los caminos y debido a la
influencia de Yamiro, el mundo está como está─, termino
Shiken.

Los cuatro se quedaron en silencio meditando, no


importaba que tanto lo repitiera, Shiken siempre sentía que
aprendía algo, y Kaishi, Yoshi y Nari sintieron ese mismo
aprendizaje de forma abrumadora pero agradecidos por ser
enseñados, luego de un rato en silencio, Yoshi para relajar
el ambiente dijo:

─bu… bueno ya estamos aquí ¿que se supone que es lo que


debemos ver?─, pregunto Yoshi.

─me alegra que lo preguntes, ahora quiero que por favor los
tres miren a nuestro mundo─, dijo Shiken mientras señalaba
a la tierra.

Y al hacerlo Kaishi, Yoshi y Nari vieron como las masas de


tierra estaban siendo devoradas por densas nubes negras
que relampagueaban con furia y estruendo y las tierras que
aún no estaban tomadas eran cada vez menos, vieron que
medio planeta ya había sido tomado y que la oscuridad ya
estaba tomando muchos territorios de los que aún estaban
libres.

─nuestro mundo se divide en cinco grandes continentes y


dos territorios, KANE (Europa), CHIKARA( América),
MIRAI( Asia), BINBOO (África), KOORI (polo norte),
SAMUI (polo sur) y por ultimo UMI ( Oceanía ).

Shiken les señalo la tierra y los tres pudieron ver que el


límite de la oscuridad llegaba hasta la mitad de Kane y
Binboo, el único continente que aún estaba libre era el de
Chikara, Kane y Binboo eran los dominios de Daitan y
Sekken mientras que Chikara era compartido por Tensai y
Kinjo.

Cada continente era gobernado por dos reyes y cada


territorio tenia a un solo rey, los tres pudieron ver que la
oscuridad aunque lentamente su avance era aplastante y
seguro y nada parecía tener la fuerza para detenerla.

─el plan de Yamiro es tomar todos los territorios del


hombre y doblegarlos a sus pies y como ven, los dos
territorios han caído, parte de dos continentes ya ha sido
tomado y solo queda uno intacto por el momento─, dijo
Shiken.

─pero ¿Qué puede ganar el con eso?─, pregunto Nari con


voz de preocupación.

─pues él sabe que ISOD planea restaurar su reino en la


tierra y aunque no tiene el poder para detenerlo si hay una
cosa que puede hacer para frenarlo y esa es destruir a todos
los hombres antes de que ISOD restaure su dominio ya que
si no hay nadie para salvar entonces que ISOD vuelva no
serviría de nada y así la tierra quedaría totalmente
sumergida en la desesperación.

─¿ y qué piensa hacer Yamiro si logra ganar?─, pregunto


Kaishi.

─pues con miedo a quedarme corto asumo que planea


matanzas masivas, torturas generalizadas, esclavitud
global, la destrucción de los valores y principios, hacer que
las personas se descuarticen entre ellos forzados por la
necesidad y la pobreza, madres comiéndose a sus hijos,
esposos matando a sus esposas por placer, niños robándole
todo a los ancianos, en resumen un verdadero infierno─,
dijo Shiken con voz seria.

Kaishi al oír los posibles planes de Yamiro no pudo evitar


colocar cara de asco y rabia, Nari se cubrió la boca con un
suspiro aterrada por lo horrible que se oía y Yoshi apretó su
bastón con fuerza mientras fruncía su rostro con ira, los tres
quedaron asqueados por lo que Yamiro planeaba hacer y en
ese momento se determinaron a enfrentarse a todos los
infiernos con tal de detener ese futuro, sin importar el precio
sea como sea.

Shiken se sorprendió al verlos tan determinados ya que


ellos duraron como 60 segundos en silencio procesando la
información y aunque el esperaba que se sintieran
intimidados o abrumados por los planes tan grotescos de
Yamiro lo que vio fue a tres siervos, tres hijos, tres
guerreros de ISOD dispuestos a pelear, sufrir, llorar y
vencer contra todo pronóstico lo que hizo que Shiken
sonriera de orgullo al saber que ISOD eligió bien.

─lo siguiente que deben saber es a donde deben ir a buscar


los frutos.

Con esas palabras Shiken extendió su brazo hacia la tierra


y pronuncio la orden:

─CHIZU (mapa).

Con esa orden todos los continentes comenzaron a brillar


en rojo intenso y en medio de los continentes salieron
destellos diminutos pero brillantes de color blanco
mostrando la posición de los nueve frutos.

─como ven, hay un fruto en cada continente y dos en cada


territorio por lo que deberán recorrer grandes distancias
pero no se preocupen que cada fruto fue encargado a una
ciudad aliada de los Kamashinori, ellos los ayudaran pero
deben darse prisa que no podrán resistir por mucho tiempo
más─, explico Shiken.

─¿Shiken y que es eso de ahí?─, pregunto Nari señalando


a dos destellos que estaban juntos en medio del continente
Mirai.
Al verlo, Shiken ensombreció su rostro y mirando a Nari le
dijo:

─ a esto me refería cuando dije que no resistirían mucho,


esos destellos son dos de los frutos que fueron capturados
por Yamiro y los Kuroshi.

─¡¡¡ entonces, no puede ser!!!─, dijo Nari abrumada.

─si─, dijo Shiken con mucha seriedad─ esas dos ciudades


fueron borradas de la tierra en el territorio de Samui, la
siguiente podría ser la ciudad en el continente Mirai y las
otras estarán igual si no hacen algo rápido.

─bien entonces no hay tiempo que perder─, dijo Kaishi


entusiasmado y enérgico devolviéndole el ánimo a Shiken.

─ eso es lo que quería oír─, dijo Shiken mientras les tocaba


la frente a cada uno dejando un punto dorado brillante que
luego desapareció.

─ Ahora ustedes también pueden ver este mapa, cuando


necesiten saber a dónde ir solo cierren sus ojos y digan la
orden Chizu, al hacerlo el mapa aparecerá frente a sus ojos
y se podrán orientar─, dijo Shiken.

Los se sintieron emocionados y asintieron con


determinación a Shiken mostrándole que estaban listos para
partir pero antes de que regresaran vieron algo que los
sorprendió totalmente ya que de repente la oscuridad se
disparó afuera de la tierra y la rodeo completo con varios
anillos que aunque no la taparon por completo si se veían
como como gigantescas cadenas de oscuridad y en medio
del silencio de pronto se oyó una voz que retumbo con gran
potencia:

─¡¡¡ ATENCION TODOS LOS QUE HABITAN MI


MUNDO, YO SOY YAMIRO REY DE LAS TINIEBLAS,
CONQUISTADOR DE REINOS, PERO USTEDES ME
CONOCEN COMO EL ENEMIGO DEL MUNDO,
DEBEN SABER QUE SUS PATETICOS INTENTOS POR
DETENERME NO HACEN NADA MAS QUE
DIVERTIRME PERO RECIENTEMENTE ME HAN
INFORMADO DE DOS SERES CAPACES DE
ENFRENTARSE A MI…., JA, A ELLOS LES DIGO QUE
ESTEN DONDE ESTEN LOS DESAFIO A VENIR A MIS
DOMINIOS A VER QUIEN ES EL MAS FUERTE, SI DE
VERDAD SON QUIENES YO CREO QUE SON
ENTONCES LOS ESPERO CON MUCHAS GANAS Y
SOLO PARA DARLES UN PEQUEÑO INCENTIVO A
VENIR…….!!!.

Al decir eso los gigantescos anillos negros comenzaron a


brillar en rojo creando una pantalla como de cristal rojo
entre ellos y en ella se vio como una especie de proyección
que mostraba a los reyes encadenados y también a sus
familias en cruces delante de ellos, en la proyección Yamiro
apareció al lado de una de las cruces pero después se vio
como camino hacia Tensai y con un fuerte puñetazo le
quebró la quijada haciéndolo sangrar mucho mientras que
al mismo tiempo se oían los gritos de una niña desesperada.

─ ¡¡¡¡PAPAAAAAAAAAA!!!!.

Yamiro retiro su puño del rostro de Tensai y mirando directo


al cielo lo que hizo que sus ojos vieran directo hacia Kaishi,
Yoshi y Nari, dijo con una sonrisa despiadada y desafiante:

─los estaré esperando.

Luego de eso la pantalla roja y los anillos que rodeaban a la


tierra regresaron a la zona oscura del mundo pero ya el
mensaje estaba dado, la declaración de guerra había sido
lanzada y los tres habían decidido responder, Kaishi miro
directo a los ojos de Shiken y con gran determinación le
dijo:

─tenemos que ir allá.

Shiken asintiendo estiro el brazo hacia ellos con la mano


extendida y mientras su palma brillaba con fuerza
disponiéndose a enviarlos les dijo con voz solemne:

─vayan, en el nombre de ISOD.

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