SEGÚN SU PROPÓSITO.
entonces no es una cristiana apasionada por Dios, es una persona
(Rom. 8:28).
Es más común que en los tiempos de dolor busquemos al
SEÑOR y entonces Él nos deja encontrarlo. El viene hacia nosotros
en el momento más oportuno de nuestra necesidad. Y es solamente
durante nuestros quebrantos que los verdaderos cambios de la vida
se hacen; y podemos alabarlo porque entendemos que nuestra meta
debe de estar de acuerdo con Su propósito.
¿Entonces, cuál es Su propósito para nuestras vidas? La
respuesta está en los siguientes versículos (Rom. 8:29-31). ¿Sus
actos lo niegan o lo reflejan? ¿Lo ama lo suficiente para obedecerlo?
A veces estamos más preocupadas en que se cumpla aquello que
nosotras deseamos, y no en que el Propósito de Dios se cumpla.
¿Por qué cuando vemos que un juicio entra a nuestras vidas,
obedecemos para poder protegernos de lo que nos está lastimando?
Y si el juicio o el sufrimiento continúan, nos preocupamos por hacer
un cambio permanente en nuestras vidas; y podemos pensar que
posiblemente, es para nuestra salvación o la salvación de alguien
querido, pero, ciertamente, el juicio es para nuestra santificación
para que nuestros actos no lo nieguen más como nuestro
Salvador (Tito 1:16).
Hágase esta pregunta: ¿Dónde está su corazón? Dios nos
anima a ser apasionadas en nuestras vidas cuando le busquemos en
oración. Él quiere que lleguemos al punto que de ver que gritemos
para Él, y luego gritemos por Él… muchos lo hacen por personajes
famosos. ¿Cuándo llegará a ese punto? ¿Será en tiempos de
frustración o tendrá que llegar al punto de perder algo o a alguien que
quiere? ¿Quizás es solamente la amenaza de perder a alguien que
le lleve a ese punto? Tenemos que preguntarnos, ¿Qué tan duro es
nuestro corazón? ¿Es mi corazón de piedra? Ezeq. 36:26 nos dice…
¿Está dispuesta a pedirle a Dios por este cambio en su
corazón? El Señor dijo si solamente lo pide, lo recibirá (Mateo 7:7)
oremos…
Si verdaderamente somos cristianos, seguidores de Cristo,
entonces anhelaremos estar más cerca de Él. ¿Usted lo anhela o al
contrario se rodea de cosas que matan ese deseo? Si es así,
inconstante. Y su palabra dice que: El inconstante recibirá todo el
pago de su inconstancia; y el hombre bueno, el premio de sus
acciones (Prov.14:14) Porque El hombre que reprendido endurece la
cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.
(Prov. 29:1).
Si usted es de las personas que hace tantas cosas para el
Señor; que pasa tanto tiempo en la iglesia, que es encargada o sirve
en uno o varios ministerios, y cree que este es el verdadero sacrificio
y que por eso está bien con Dios. Lea esto: Salmos 51:16-17. Según
su Palabra, lo que Dios quiere, es un corazón quebrantado y
arrepentido. Y para poder arrepentirnos y apartarnos de la vida tibia
en que vivimos, debemos de estar entristecidos; Pablo enseñaba (2
Cor. 7:9-10 NTV).
¿Qué la está separando del conocimiento de Dios? ¿Qué es
lo que no le permite leer su Palabra diariamente o pasar tiempo con
Él sola antes de irse corriendo? Si Dios no es primero en su vida,
¿qué o quién lo es? ¿Su familia, su trabajo, pasatiempos, la
televisión, las redes sociales y entretenimientos? ¿Qué le mantiene
tan ocupada cada día que no le permite ni siquiera pensar en Dios
por un momento de su tiempo precioso? (2 Cor. 10:5-6 NTV)
¡Destruya argumentos y toda altivez!
Despojémonos de todo lastre que nos estorba (Heb. 12:1-3
NTV). Confiésense unos a otros sus pecados. Las personas que han
permitido ser convencidas mientras leían este capítulo, están listas
para permitir un cambio en sus vidas. Si están listas, empezarán por
confesar (Santiago 5:16 NTV)…
Si usted no está quebrantada con lo que hemos leído,
probablemente cree que es una buena cristiana; o tal vez tratará de
convencerse que lo es. Sin embargo, lo que importa es lo que puede
perder por no abrir su corazón y su vida a un cambio. ¡No pierda lo
que Dios tiene para usted! ¡Él la ama y desea ser generoso con
usted! No seamos sorprendidos por el fuego de la prueba.
Dios usualmente usa a personas quebrantadas, para
quebrantarnos. Puede ser que al ser confrontados con esta verdad, al
principio se sienta molesta, luego, se convierte en una completa
frustración. ¿Lo buscamos a Él en ese momento o en vez
endurecemos nuestro corazón? Dios está tratando de cambiarnos, de
darnos forma, para hacernos nuevas en Él (1 Pedro 4:12).
Usualmente a nosotros no nos gusta la situación y
definitivamente no nos gusta la persona que Dios usa para traernos
los juicios y frustraciones a nuestras vidas, porque no podemos ver
que Dios está detrás de todo. Nos enojamos con la persona o
circunstancias que Él usa. Primero tratamos de cambiar la relación, y
cuando eso no funciona, tratamos de romper la relación; solamente
para encontrar que las frustraciones nos persiguen en la próxima
relación. Querida creyente, es el Señor que está tratando de darnos
la vuelta, gentilmente al principio, pero luego un poco más firme.
(Oseas 4:6), (Salmos 88:18).
oremos…