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Universidad nororiental privada

Gran Mariscal De Ayacucho


Facultad de derecho
Nucleo Monagas
Catedra, derechos humanos

LA DEMOCRACIA Y LOS
DERECHOS HUMANOS

Profesora Bachilleres
Livia Gonzalez Karen Lopez 28.592.493
Piarmarys Coelho 29.642.725
Jhannaris Marin

1T2 tercer semestre

Introduccion
Desde el mismo Platón, que consideraba que la sociedad ideal es aquella organizada de
acuerdo a la naturaleza; pasando por John Locke, quien teorizó acerca de los derechos
naturales de las personas como la vida, la libertad, la propiedad privada y en cuya filosofía se
basó la Declaración de Independencia de los Estados Unidos; hasta la formalización de una
Declaración Universal de Derechos Humanos después de la Segunda Guerra Mundial, es
evidente que el tema de los Derechos Humanos está profundamente relacionado con la
organización de los Estados, en particular con el Estado democrático. Esto se debe a que en
este tipo de organización social la legitimidad de las actuaciones del Estado reside en el poder
conjunto de la sociedad, y para que la sociedad funcione y esté capacitada para ejercer su
poder es necesario que cada uno de sus conformantes pueda disfrutar de garantías básicas
para su desarrollo.

 La democracia y los derechos humanos


La democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas
son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que
confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de
convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se
establecen conforme a mecanismos contractuales. La democracia existe para otorgarle a la
gente una forma de vivir en comunidad de manera que resulte beneficiosa para todos. A pesar
de que muchas de las democracias modernas no existían antes de la Segunda Guerra Mundial,
en la mayoría de las sociedades tradicionales existen precedentes de formas de gobierno en
que los ideales en que creían la mayoría de las personas eran los que guiaban a los
gobernantes y comunidades en el proceso de toma de decisiones y en la construcción de las
reglas, al igual que en la forma en que los miembros de la sociedad eran tratados y vivían en
comunidad.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión,
lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
El respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un deber de todos. Todas las
autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos consignados en favor del individuo.

 Relacion entre la democracia y los derechos humanos

A primera vista, parece existir una tensión casi indisoluble entre los derechos humanos y la
democracia. Los derechos humanos otorgan derechos a individuos, grupos y minorías como
protección contra la mayoría. Por otra parte, democracia implica el gobierno de la mayoría.
¿Pueden, por lo tanto, ser reprimidos derechos y libertades individuales en nombre de la
democracia y apelando a la soberanía del pueblo? ¿Son “antidemocráticos” los tribunales que
cuestionan decisiones de las mayorías parlamentarias argumentando con los derechos
humanos y la protección de las minorías? Con esa forma de contraponer la democracia a los
derechos humanos, la mayoría a la minoría, tal como es practicada por regímenes autoritarios y
propagado en parte bajo la etiqueta de democracia antiliberal, se ignora que la protección de
los derechos humanos no es un obstáculo, sino una condición funcional de una democracia
sostenible. Los derechos humanos garantizan elecciones libres y justas en condiciones de
igualdad política. Los derechos humanos garantizan una comunicación abierta y un proceso
libre de formación de opinión. Los derechos humanos aseguran la aplicación de las decisiones
tomadas democráticamente y hacen, por lo tanto, que el régimen democrático tenga
efectividad. Por último, al limitar el poder de la mayoría, los derechos humanos permiten que
los individuos y las minorías acepten las decisiones de la mayoría democráticamente
legitimada: la democracia ofrece a la minoría la perspectiva de convertirse en mayoría. Los
derechos humanos garantizan a los individuos que sus intereses serán protegidos, aunque no
pertenezcan a la mayoría. Del mismo modo que los derechos humanos tienen más
posibilidades de prosperar en una democracia, un régimen democrático sostenible es
inconcebible sin el respeto, la protección y el cumplimiento de los derechos humanos. Los
derechos humanos y la democracia no son antípodas, sino que se condicionan mutuamente
para lograr el éxito de una comunidad política. En su interacción, permiten al individuo llevar
una vida autodeterminada individual y colectivamente. La protección y materialización de los
derechos humanos es, por lo tanto, un proyecto genuinamente democrático

 La garantia universal de los derechos humanos

Los hombres y las mujeres somos diferentes de los demás seres vivientes porque podemos
pensar, crear, comunicarnos entre nosotros; porque intentamos ponernos de acuerdo con los
demás hombres y mujeres para organizarnos y vivir en comunidad. Por todo esto, somos seres
humanos y tenemos necesidades que nos son propias y que debemos satisfacer para
desarrollarnos plenamente. Durante muchos años los hombres y las mujeres han venido
luchando por mejorar sus vidas. Cada lucha supone un paso hacia la libertad, la igualdad y
hacia el disfrute de una vida más digna. Luego de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual
muchas personas fueron torturadas, encarceladas y muchas otras asesinadas, la Asamblea
General de la recién creada Organización de las Naciones Unidas preocupada porque
situaciones como estas no volvieran a repetirse, reconoció la existencia de derechos que no
pueden ser violados bajo ninguna circunstancia; por ello, la Asamblea y los Estados que la
conforman, se comprometieron a velar por la garantía y protección a estos derechos. La
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS fue promulgada el 10 de
diciembre 1948, día que desde entonces se conoce como el Día Internacional de los Derechos
Humanos. En la Declaración Universal de Derechos Humanos encontramos derechos que se
refieren tanto a la protección individual: vida, integridad, libertad, seguridad; como también
aquellos aspectos que garantizan el disfrute del bienestar colectivo, tales como: seguridad
social, salud, educación, trabajo, vivienda, recreación.

Basándose en los principios de libertad e igualdad, la Declaración Universal de los Derechos


Humanos hace especial énfasis en la necesidad de desarrollar un orden de justicia a nivel
internacional que garantice la plena vigencia de los derechos contemplados en ella. La
Declaración Universal de los Derechos Humanos, aunque no tiene las características formales
de una Ley vinculante para los Estados sí tiene enorme fuerza moral, pues supone la
obligación de los Estados de respetar los principios en ella contenidos. Su importancia está en
que constituye un acuerdo universal, una concepción común de los derechos de los que
gozamos los seres humanos sin distinción de sexo, raza, cultura, religión, orientación sexual,
opinión política o cualquier otra distinción. Venezuela suscribió los postulados y principios
contenidos en la Declaración Universal, y así se comprometió ante la comunidad internacional
a hacer efectiva su vigencia. Es por tanto esta Declaración una herramienta que podemos
utilizar para exigir al Estado venezolano el cumplimiento de los derechos establecidos en ella,
puesto que todos los derechos enunciados en la Declaración son expresados y reconocidos por
nuestra Constitución Nacional.

 El estado social del derecho


la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela no establece en su articulado una
definición de lo que debe entenderse por Estado Social de Derecho y de Justicia, es por ello
que los autores pretenden con su análisis presentar a los lectores el criterio de la Sala
Constitucional, de lo que se debe considerar como Estado Social de Derecho y de Justicia,
cuyo fin es la armonía de las clases, evitando que la clase dominante, por tener el poder
económico, político o cultural, abuse y subyugue a otras clases o grupos sociales,
impidiéndoles el desarrollo y sometiéndolas a la pobreza y a la ignorancia; a la categoría de
explotados naturales y sin posibilidad de redimir su situación y que a través de una debida
tutela judicial efectiva el Estado proporcionara Justicia, como valor supremo de todos los
hombres en sociedad y fin último que justifica la existencia del Estado como modelo social
democrático que garantiza la convivencia pacífica y armónica de los pueblos.

 La carta democratica interamericana

Hasta los años 90, es que se comienza a presentar un fenómeno en las Américas, en el que
los poderes del Estado comienzan a imponerse y a tomar el control frente a los otros. Es decir,
el poder ejecutivo comienza a empoderarse del poder legislativo y judicial, situación que ocurrió
en países como Perú en 1992.
Esta situación le daba un giro importante a la historia que, hasta ahora, desestabilizaba la
democracia de los pueblos a través del golpe de estado, en la que los militares tomaban el
poder.
Frente a los nuevos fenómenos, las normas anteriores estipuladas por la OEA no tenían
respuesta, pues estaban previstas únicamente para el golpe militar clásico, lo que llevó a la
Asamblea General de la OEA a aprobar la resolución de la Carta Democrática Interamericana,
el 11 de septiembre de 2001 en Lima.
La creación de la carta fue necesaria, entonces, para reforzar “los instrumentos de la OEA para
la defensa activa de la democracia representativa”, como cita la organización. Es decir, son
medidas que tienen como objetivo restablecer el orden democrático y contiene herramientas de
negociación para adoptar con los países que incumplan con las obligaciones allí contenidas.
“Estas medidas están de acuerdo con las normas aprobadas por todos los miembros de la
organización (…) No se trata de castigar, se trata de restablecer y fortalecer las instituciones”,
explicó Jean Michel Arrighi, el secretario de asuntos legales de la OEA, a la Voz de América.
El objetivo es evitar la violación de derechos humanos, promover el respeto a la libertad de
expresión, a la separación de poderes, a la libertad de circulación, el debido proceso, la no
existencia de tortura, la no existencia de presos políticos y erradica aquellas situaciones que
ponen en riesgo la seguridad y la paz de los países de la región.

El experto Jean Michel Arrighi dice que la carta prevé cuatro hipótesis; la primera es cuando se
produce una situación que pone en peligro la estabilidad democrática en un país, el cual pide
ayuda a la OEA.
La segunda es muy similar y es que, cuando se presenta una crisis democrática en un país, la
OEA resuelve ayudarlo, con consentimiento de ese gobierno. Venezuela, en 2002, y Nicaragua,
en 2004 y 2005, pidieron asistencia a la organización, a través de la Carta.
A tercera hipótesis es muy diferente, y ocurre cuando se altera el orden constitucional y
democrático en un país, pero contrario a las dos primeras, el gobierno no pide ni acepta ayuda.
Es allí, cuando se invoca el Artículo 20, como ha ocurrido en el caso de Venezuela. De esta
manera, convocan al Consejo Permanente para evaluar la situación y tomar medidas.
“Veamos el debate que se da sobre la situación en Nicaragua, donde el Secretario General
también ha hecho uso de la facultad que le da el Artículo 20 para solicitar la reunión del
Consejo Permanente para estudiar la situación, ya que el país no quiere pedir asistencia”,
explica Arrighi.
Por último, la cuarta hipótesis es la prevista en las normas anteriores; cuando ya no hay
gobierno y solo un golpe de estado.

 La carta social interamericana

La Carta Social parte del reconocimiento que “los pueblos de América tienen una legítima
aspiración a la justicia social y sus gobiernos la responsabilidad de promoverla. El desarrollo
con equidad fortalece y consolida la democracia, en tanto son interdependientes y se refuerzan
mutuamente”.

La Carta aprobada en Cochabamba reconoce expresamente “las contribuciones de los pueblos


indígenas, afrodescendientes y comunidades migrantes al desarrollo del continente”, y constata
la necesidad de que los gobiernos adopten “políticas para promover la inclusión, prevenir,
combatir y eliminar todo tipo de intolerancia y discriminación, especialmente la discriminación
de género, étnica y racial, para resguardar la igualdad de derechos y oportunidades y fortalecer
los valores democráticos”.

Asimismo, sostiene que la “promoción y observancia de los derechos económicos, sociales y


culturales son consustanciales al desarrollo integral, al crecimiento económico con equidad y a
la consolidación de la democracia en los Estados del Hemisferio”. Añade que “Los Estados
Miembros nos comprometemos a promover y a lograr progresivamente la plena efectividad de
los derechos y principios económicos, sociales y culturales a través de las políticas y
programas que consideremos más eficaces y adecuados a nuestras necesidades, de
conformidad con nuestros procesos democráticos y recursos disponibles”.
La Carta Social, que partió en el año 2005 de una iniciativa de Venezuela, fue elaborada por
Grupo de Trabajo conformado por el Consejo Permanente de la OEA y el Comité Ejecutivo
Permanente del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CEPCIDI). El Grupo de
Trabajo aprobó el proyecto de Carta Social y encomendó a la Secretaría para el Desarrollo
Integral la presentación de un proyecto de Plan de Acción a más tardar el 31 de agosto de 2012
para ser considerado por dicho Grupo de Trabajo.

El Canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, se congratuló por la adopción de la Carta Social de


las Américas, una iniciativa impulsada hace casi una década por su gobierno, y reconoció el
esfuerzo y dedicación de su compatriota, el Embajador Jorge Valero, en todo el proceso.
Valero, quien fuera Representante Permanente de Venezuela ante la OEA y hoy es Embajador
de su país ante las Naciones Unidas, sostuvo que desde un principio el objetivo fue que se
reconociera la justicia social y los derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos de
las Américas, y que se aportaran las herramientas necesarias para enfrentar la pobreza, lograr
la equidad y la inclusión social, asegurando una democracia fundamentada en los derechos
humanos.

 Responsabilidades de los estados en la preservacion de la democracia

A pesar de que la Carta Democrática no definió lo que debe entenderse por democracia,
debido a la gran cantidad de posibles definiciones que puede tener dicho término, sí estableció
una lista no exhaustiva de lo que se consideró que eran los elementos esenciales de una
verdadera democracia.
Así, según el artículo 3 de la Carta Democrática, dichos elementos esenciales son: “el respeto
a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con
sujeción al Estado de Derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas
en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural
de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes
públicos”.
Asimismo, en el artículo 4 de dicha Carta se establecen los componentes fundamentales para
un ejercicio efectivo de la democracia, en donde están incluidos: “la transparencia de las
actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión
pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa, así como la
subordinación constitucional de todas las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente
constituida y el respeto al Estado de Derecho de todas las entidades y sectores de la
sociedad”.

 Cuidadania y democracia
Democracia es un sistema de gobierno y forma de vida en la que todos los miembros de la
comunidad, pueden por igual participar en las decisiones colectivas, de manera individual o a
través de sus representantes. La Democracia por tanto necesita de ciudadanos, y la
Ciudadanía es un proceso de construcción social. Ciudadanía y democracia son conceptos
múltiples, dinámicos, y ambos implican derechos y obligaciones, por ello se requiere que las
instituciones del Estado, funcionen de determinada manera, como componentes de un Estado
de Derecho.

 Legitimacion democratica y soberania

La Teoría Política y Constitucional considera que el poder constituyente es previo al poder


constituido legalmente como instituciones, normas y reglas. Este poder soberano posee una
dimensión ineludiblemente política y fundacional sumamente importante. Su fundamento último
no está en ninguna legalidad positiva, sino en su legitimidad democrática. El concepto de poder
constituyente se fundamenta explícitamente en el principio democrático de un Estado
Constitucional, al concebir que el poder emana del pueblo soberano y que éste constituye la
principal fuente de legitimidad política y jurídica del Estado. El concepto o instrumento político y
constitucional de poder constituyente es utilizado para defender el valor primario de la
democracia. En este sentido, la democracia constitucional no es un sistema estático, fijo e
inmóvil, ni tampoco un estatus institucional donde podamos sentirnos plenamente satisfechos y
realizados, sino un procedimiento institucional autocrítico y plural siempre abierto al cambio y la
reforma política-constitucional.

 Movimientos sociales

Los movimientos sociales son grupos de base organizados en torno a la defensa o promoción
de una causa que, de manera coordinada, planificada y sostenida en el tiempo, pretenden el
cambio social. Los movimientos sociales se articulan en torno a dos claves fundamentales: la
percepción de una identidad compartida entre sus miembros y la organización sistemática con
proyección de futuro, todo orientado a intervenir de manera concreta en la sociedad. Esto
distingue al concepto de movimiento social de los conceptos de comportamiento colectivo y
acción colectiva. El objetivo de los movimientos sociales es promover cambios en las
estructuras sociales y los valores que las legitiman, ya que dichas estructuras, por su
´propension a la estabilidad tienden a naturalizar las cosas, lo que es causa del estancamiento
y la perpetuacion de condiciones anacronicas generadas de conflicto

 Participacion activa de la ciudadania y politicas publicas

La participación ciudadana en la gestión pública implica un proceso de construcción social de


las políticas públicas. Es un derecho, una responsabilidad y un complemento de los
mecanismos tradicionales de representación política (Carta Iberoamericana de Participación
Ciudadana en la Gestión Pública, 2009) 
Como es fácil constatar, se suele abusar de la noción de participación ciudadana. Seguramente
esto es así porque en la democracia la idea es políticamente correcta. Sin embargo,
normalmente se hace referencia a ella sin que exista un consenso en torno a su significado o a
las consecuencias que debiera producir. Durante los últimos cincuenta años, la participación
ciudadana se ha vinculado con procesos de innovación en la gestión de las políticas públicas y
también con una mejor prestación de los servicios públicos en un contexto cada vez más
complejo y demandante. A lo largo de este tiempo el involucramiento de los ciudadanos en
diversos momentos del proceso de hechura de las políticas públicas se ha institucionalizado y
los gobiernos se ven obligados a ofrecer a los ciudadanos programas, procesos y políticas que
contengan elementos participativos.

 Tipos de democracia

1. Democracia directa

La democracia directa, llamada también democracia pura, es una forma de democracia, en la


cual el poder es ejercido directamente por el pueblo en una asamblea. Dependiendo de las
atribuciones de esta asamblea, la ciudadanía podría aprobar o derogar leyes, así como elegir a
los funcionarios públicos. La democracia directa se ejercía en la Antigua Grecia, y en la
actualidad testimonialmente en la asamblea anual de los ciudadanos de algunos cantones
suizos de alta montaña.
Debido a la imposibilidad que todos los electores de un país se puedan reunir en tiempo y
lugar, la aplicación de la democracia directa en todas las etapas de toma de decisiones no ha
tenido aplicación práctica. Por ello la forma común de aplicación es mediante la democracia
semidirecta, donde se tiene un gobierno representativo y se disponen de mecanismos de
democracia directa. Este tipo de democracia se aplica principalmente en Suiza.
La Grecia y la Roma clásicas son los ejemplos más conocidos de democracias directas. Sus
instituciones políticas se organizaban alrededor de una asamblea, donde todos los ciudadanos
podían participar y decidir de forma colectiva los asuntos de gobierno. También ciudades-
estado como Venecia y Florencia, entre los siglos XII y XIV, fueron democracias directas, así
como un conjunto de pequeñas sociedades en Escandinavia o en los Alpes, también en la baja
Edad Media.Además de la asamblea, compartían otras características comunes, como un
volumen de población reducido, recursos económicos comunes o colectivos, una desigualdad
reducida, un grupo numeroso de hombres libres (lo que hoy llamaríamos clases medias). Sin
embargo, eran democracias exclusivas y excluyentes, sin participación de las mujeres, los
esclavos o los extranjeros. Ni tampoco existía la pretensión de que pudieran incorporarse a la
vida política. Por último, pero no menos importante, todas estas sociedades fueron sustituidas o
derrotadas por estados o imperios más fuertes y más capaces.

2. Democracia representativa o indirecta


Es el tipo de democracia en el que el poder político procede del pueblo pero no es ejercido por
él sino por sus representantes elegidos por medio del voto.
El académico italiano Norberto Bobbio señala que históricamente se fue consolidando el
modelo a partir de los movimientos constitucionalistas de las primeras décadas del siglo XIX a
través de dos vertientes: 1) la ampliación del derecho al voto hasta llegar al sufragio universal
y, 2) el avance del asociacionismo político que formó a los partidos políticos modernos. El paso
de los regímenes monárquicos a los republicanos representó el arribo de la Democracia
Representativa a través del mayor cargo del Estado bajo la figura de la Presidencia. De esta
forma, es común que en los regímenes democráticos actuales se consideren una forma para
ejercer el poder político democrático en sociedades de masas, argumentando que permite una
decisión eficaz por un número suficientemente pequeño de personas en nombre del mayor
número

3. Democracia deliberativa
La democracia deliberativa es un modelo normativo de la política que aspira a profundizar la
democracia con base en un principio de razonamiento público entre ciudadanos
La noción prima de democracia deliberativa fue acuñada por Joseph M. Bessette en 1980, que
la reelaboró y argumentó de nuevo en 1994. Desde entonces, numerosos filósofos y politólogos
han contribuido a desarrollar la concepción deliberativa de la democracia, entre otros: Jürgen
Habermas, Jon Elster, Joshua Cohen, John S. Dryzek, Carlos Santiago Nino, Amy Gutmann,
James Fishkin, Dennis Thompson, Seyla Benhabib, José Luis Martí.
El término democracia deliberativa "designa un modelo normativo –un ideal regulativo– que
busca coordinar la noción de democracia representativa al uso mediante la adopción de un
procedimiento colectivo de toma de decisiones políticas que incluya la participación activa de
todos los potencialmente afectados por tales decisiones, y que estaría basado en el principio de
la deliberación, que implica la argumentación y discusión pública de las diversas propuestas"

4. Democracia participativa
La democracia participativa es aquella en donde se tienen en cuenta la voz y el voto. Es una
forma de democracia en la que tienen mayor participación en la toma de las decisiones
políticas que la que les otorga tradicionalmente la democracia representativa. La democracia
participativa permite una participación ciudadana mayor que en democracia representativa pero
menor que en la llamada democracia directa y equivalente en muchos de sus mecanismos a la
democracia semidirecta.
Su mecanismo puede definirse con mayor precisión como un modelo político que facilita a la
ciudadanía su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una
influencia directa en las decisiones públicas. En la actualidad se manifiesta usualmente por
medio de una diversidad de procedimientos, como presupuestos participativos, consejos
vecinales o comunales o consultas populares. En una etapa más avanzada, el proyecto
fundamental de la democracia participativa es la creación de un mecanismo de deliberaciones
mediante el cual el pueblo, con su propia participación, esté habilitado para manifestarse por
igual con puntos de vista tanto mayoritarios como minoritarios. Sin negar que todo sistema
democrático finalmente ha de descansar en decisiones mayoritarias, los mecanismos o
instituciones de participación tienen el propósito de hacer hincapié en el pleno respeto a las
minorías, sus opiniones y su amplia manifestación a través de un mecanismo participativo e
institucionalizado

5. Democracia social
La democracia social es una sociedad donde el poder reside en el Congreso de la Nación,
donde están diputados y senadores. No tanto en el presidente o el ejecutivo; es una sociedad
dónde el pueblo, los mayores de 21 años (o 18 en algunos lugares), son ciudadanos y no
habitantes, gozando a tal efecto de unos derechos que les permitan vivir con dignidad,
garantizado por el Estado Nación. Se expresa en una sociedad participativa, que vota y elige a
sus representantes para que ocupen cargos en el gobierno hasta las próximas elecciones, por
los plazos que cada territorio en particular establezca normativamente. Una sociedad que
respeta las minorías, donde los ciudadanos son libres e iguales ante la ley, iguales solo en
derechos y en iguales circunstancias; una sociedad sin pobres y excluidos. Una sociedad
donde existe la libertad de prensa.- democráticos de toma de decisiones en las instituciones
estatales que caracterizan a la sociedad civil. Se emplea el término democracia social para
distinguirlo de democracia política, relacionado con los procesos de toma de decisiones en el
Estado representante.

6. Democracia semi-directa, el plebiscito


Se ha dado el calificativo de democracias semidirectas a aquellos sistemas que, siendo
representativos y democráticos, reconocen complementariamente en su marco legal, para ser
aplicadas en circunstancias específicas y extraordinarias, ciertas figuras de participación directa
de la ciudadanía en procesos legislativos, toma de decisiones en asuntos públicos o destitución
de servidores públicos, a saber, referéndum, plebiscito, iniciativa popular, revocatoria de
mandato, etc. (figuras que podrían ser ubicadas dentro del género de consultas populares).
El plebiscito no se dirige a la participación de la ciudadanía respecto de actos de sus
representantes en funciones eminentemente normativas (tareas legislativas), sino, más bien, a
su intervención en la toma de decisiones concretas, administrativas o políticas, que realizan los
órganos ejecutivos electos democráticamente (tareas de gobierno).

 Decadencia de la democracia
Una decadencia es la extinción de ciertas características de una sociedad, que podemos
percibir claramente en nuestro presente. Al n y al cabo la palabra implica declive, caída o
empeoramiento. Durante décadas vimos cómo la democracia se expandía por el mundo, difícil
pensar que una vez que un país opta por un sistema democrático su población quiera
cambiarlo, sin embargo, en este proceso de expansión vemos que en Venezuela el modelo es
aprovechado por populistas que acomodan las reglas del juego democrático debilitando o
descomponiendo el sistema democrático.
La democracia venezolana está desde hace tiempo en decadencia, algo que se ha intentado
ocultar durante muchos años gracias a la ayuda de diversos actores de la comunidad
internacional, que han mediado cada vez que se acentúa la crisis.
Se ha perdido el principio central de tener la seguridad que la democracia era la certeza de
poner límite a la sin razón de la autoridad de arriba hacia abajo y la obligación de ser del
ciudadano de abajo hacia arriba. El poder se ha hipertrofiado al centralizar o estatizar todas las
funciones perdiendo el protagonismo de la sociedad civil como ente activo y regulador de la
función social del Estado como entidad jurídica de las naciones.
Es asombroso apreciar como se ha empequeñecido la democracia, se ha perdido en forma
sustancial la vinculación histórica, humana y generacional con el pasado democrático y lo peor,
no existe un compromiso con el futuro tanto individual como del grupo familiar, de pertenencia,
y al contrario, destruyen ese inmenso legado social. Se ha perdido la comparación entre los
regímenes autoritarios, despóticos y dictatoriales y los modelos políticos de libertad y progreso
sostenido de los pueblos. No se cumple la dinámica normal de los ciclos de los paradigmas
políticos, un periodo normal debe evolucionar a un cambio paradigmático para lograr mejores
derroteros sociales y estructurales de los países. Parece que no es normal o es una crisis
histórica, que estamos ante una utopía aberrante que los sistemas autoritarios como Rusia y
China se están afianzando más y le están ganando a la democracia y a la libertad en el mundo
global en detrimento de la razón del ser humano.

Conclusion
Si le preguntaras a la gente en la calle: “¿Cuáles son los derechos humanos?”, obtendrías
muchas respuestas distintas. Te dirían los derechos que conocen, pero muy pocas personas
conocen todos sus derechos.
Muchas personas, cuando se les pide que nombren sus derechos, mencionarán solamente la
libertad de expresión y de creencia y tal vez uno o dos más. No hay duda de que estos
derechos son importantes, pero el alcance de los derechos humanos es muy amplio. Significan
una elección y una oportunidad. Significan la libertad para conseguir un trabajo, elegir una
carrera, elegir al compañero con quien criar a los hijos. Entre ellos está el derecho de circular
ampliamente y el derecho de trabajar con remuneración, sin acoso, abuso o amenaza de un
despido arbitrario. Incluso abarcan el derecho al descanso. Es ahi donde se entrelazan los
derechos humanos y la democracia, para poder asegurar cada uno de esos derechos que
poseemos debemos estar seguros que las leyes de nuestro pais velaran por que se cumplan.
Etimológicamente democracia quiere decir "poder del pueblo", pero desde el punto de vista
filosófico la democracia es más que poder del pueblo, es un sistema socio político y económico
de hombres libres e iguales; no sólo libres e iguales ante la ley, sino en las relaciones sociales
en la vida cotidiana. La democracia en cuanto concepción del mundo nos conduce a uno de los
ideales más sublimes que el hombre intenta consolidar en la historia: el ideal de la simetría, es
decir, de la igualdad y el ideal de la noarbitrariedad. La sociedad auténticamente democrática
debe ser simétrica y no arbitraria. La historia de la humanidad esta plagada de luchas
populares por conseguir esa meta. Algo se ha avanzado pero falta mucho camino por recorrer.
En otras palabras, faltan nuevas revoluciones, nuevos cambios, para que pueda concretarse el
ideal de una sociedad justa integrada por hombres libres e iguales.
Un Estado democrático es aquel en el que la convivencia social de sus miembros se basa en
que todos son libres e iguales ante la ley. Es decir, el Estado democrático por naturaleza
aborrece la discriminación de sus miembros ante la ley por cualquier motivo, indiferentemente
de que esta sea por raza, religión, cultura, orientación sexual, género, idioma, etnia, edad o
ideología. Entonces, es necesario para que un Estado democrático funcione que los derechos
que son comunes a todos sus miembros, es decir los Derechos Humanos, sean respetados por
el mismo estado.

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