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2.

EL DESARROLLO COGNOSCITIVO Y EL APRENDIZAJE

2.1 EL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS INTERCULTURALES

El desarrollo de la competencia intercultural puede ser abordado desde diferentes enfoques


metodológicos tales como el de la competencia comunicativa de Hymes (1971), el
interaccionismo social de Vygotsky (1979), o la teoría de la transposición didáctica de
Chevallard (1997)

Según algunos de los autores que han estudiado a profundidad este tema (Aguado, 2003;
Byram, 1993; Gómez-Zermeño, 2010; Jäger, 2014; Vilà, 2002), los docentes de idiomas tienen
la voluntad de implementar la competencia intercultural, pero en la mayoría de los casos
poseen pocos conocimientos teóricos sobre la misma y es por eso que tal vez un aprendizaje
significativo ejercido sobre dicha competencia podría ayudar para una mejor implementación
en el salón de clase.

Esto se debe, entre otras cosas, al desconocimiento de lo que implica el aprendizaje


significativo por parte de los docentes sobre la cultura del idioma impartido en general y su
presencia en la didáctica de lenguas, como también sobre el origen, la definición y las
estrategias del desarrollo de la competencia intercultural, de ahí que los maestros continúan
basándose hasta la fecha en un aprendizaje tradicional apoyado en la memorización de
conocimientos, sin análisis y reflexión, siendo seguido por la transmisión vertical del mismo
conocimiento. Nuestro planteamiento parte del hecho de que el aprendizaje significativo es un
medio eficaz y adecuado para que los docentes puedan centrarse en sus alumnos
promoviendo la calidad que se requiere en el proceso de enseñanza- aprendizaje (González et
al., 2013).

En efecto, dicha inferencia del aprendizaje significativo favorece una reorganización cognitiva
basándose en las contradicciones y/o conflictos de las estructuras mentales aumentando la
competitividad de las instituciones de educación superior (González et al., 2013). Esto conlleva
a que ellos puedan producir nuevas ideas, reflexiones que se dirijan hacia la construcción de
distintos conocimientos cimentados sobre una crítica de pensamiento didáctico, volviéndose
concepto fundamental dentro del hoy llamado moderno constructivismo (Catsigeras, Curione
& Míguez, 2006; González et al., 2013; Rivera, 2004; Rusinek, 2004).

2.2 LA CULTURA EN EL DESARROLLO Y APLICACIÓN DE LAS COMPETENCIAS


INTERCULTURALES

Los efectos de la competencia intercultural son diversos y abarcan dimensiones psicológicas,


sociales o profesionales tanto en el plano social como en el individual. Dichos efectos son la
adaptación social, la integración cultural, el incremento de la idoneidad profesional y la salud
psicológica y tienen, a nuestro juicio, estrechas relaciones con el ejercicio de la ciudadanía. En
este discurso podría discutirse si lo que nosotros consideramos efectos de la competencia
intercultural no son sino causas de esta.

ADAPTACIÓN SOCIAL

La competencia intercultural posibilita la adaptación social de las personas a contextos


culturales no propios. El concepto de adaptación está vinculado por Kim (1988:9) a un
resultado intercultural de eficacia que genera una sensación de bienestar y seguridad. Este
autor define la adaptación transcultural para referir a la “Transformación interna de un
individuo cuando se halla en un nuevo entorno cultural en el sentido de adquirir aptitudes y
sentirse bien en este nuevo entorno”

Dichos cambios comprenden aspectos afectivos y emocionales, así como más


comportamentales, tal y como recoge Ward et al (1996:661) e implican la capacidad de la
persona para relacionarse y hacer frente a los retos y oportunidades que surgen en el seno de
la organización intercultural de manera positiva.

INTEGRACIÓN CULTURAL

La competencia cultural favorece la integración cultural, según el modelo bidimensional


desarrollado por Berry, Trimble y Olmedo (1986) y ampliado por él mismo y por otros autores
(Berry 1994). Es decir, una persona con competencia cultural dispone de los recursos y
capacidades para lograr mantener un equilibrio entre el mantenimiento de la propia identidad
y el desempeño funcional en otros grupos culturales. En este punto es interesante recordar, tal
y como hacen Piontkowky, Florack, Hoelker y Obdrzálek, (2000:2), la influencia del rango de los
diferentes grupos culturales a la hora de valorar e interpretar el grado de integración que
pueda llegar a alcanzarse, sobre todo desde la perspectiva del grupo cultural dominante

2.3 TEORÍAS DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

La teoría de Gardner añade complejidad a la definición de superdotación ya que la inteligencia


no es vista como una concepción unitaria que agrupa diferentes capacidades específicas, sino
como un conjunto de inteligencias múltiples, distintas e independientes.

Gardner define la inteligencia como la capacidad de resolver problemas o elaborar productos


que sean valiosos en una o más culturas. Así pues, hay varios tipos de inteligencia según los
diferentes campos de expresión existentes: intelectuales, artísticos, físicos o sociales:

INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA-VERBAL: capacidad de emplear de manera eficaz las palabras,


manipulando la estructura o sintaxis del lenguaje, la fonética, la semántica y sus dimensiones
prácticas. Está más desarrollada en los individuos a los que les encanta redactar historias, leer,
jugar con rimas, trabalenguas y en los que aprenden con facilidad otros idiomas.

INTELIGENCIA FÍSICA-KINESTÉSICA: es la habilidad de utilizar el propio cuerpo para expresar


ideas y sentimientos, y sus particularidades de coordinación, equilibrio, destreza, fuerza,
flexibilidad y velocidad, así como psicomotrices y táctiles. Se aprecia en los individuos que
destacan en actividades deportivas, danza, expresión corporal y trabajos de construcciones
utilizando diversidad de materiales. También se aprecia en aquellos que son hábiles en la
ejecución de instrumentos musicales.

Inteligencia lógico-matemática: es la capacidad de manejar números, relaciones y patrones


lógicos de manera eficaz, así como otras funciones y abstracciones de este tipo. Los individuos
que la han desarrollado analizan con facilidad planteamientos matemáticos y problemas. Se
acercan a los cálculos numéricos, estadísticas y presupuestos, con entusiasmo.

Inteligencia espacial: es la habilidad de apreciar con certeza la imagen visual y espacial, de


representarse gráficamente las ideas, el color, la línea, la forma, la figura, en aquellos
individuos que estudian mejor a partir de gráficos, Entienden muy bien planos, croquis y
mapas.
INTELIGENCIA MUSICAL: es la capacidad de percibir, distinguir, transformar y expresar el
ritmo, timbre y tono de los sonidos musicales. Los individuos que la manifiestan se sienten
atraídos por los sonidos de la naturaleza y por todo tipo de melodías. Disfrutan siguiendo el
compás con el pie, golpeando o sacudiendo algún objeto rítmicamente.

INTELIGENCIA INTERPERSONAL: es la posibilidad de distinguir y percibir los estados


emocionales y signos interpersonales de los demás, y responder de manera efectiva a dichas
acciones de forma práctica. La tienen los individuos que disfrutan trabajando en grupo, que
son convincentes en sus negociaciones con iguales y mayores, que empatizan con el
compañero.

INTELIGENCIA INTRAPERSONAL: es la habilidad de la instrospección, y de actuar


consecuentemente sobre la base de este conocimiento, de tener una autoimagen acertada, y
capacidad de autodisciplina, comprensión y amor propio. La manifiestan los individuos que son
reflexivos, de razonamiento acertado y suelen resultar consejeros de sus iguales.

Si bien hasta ahora se ha considerado la existencia de estas siete inteligencias, Gardner en su


libro “La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXI” indica la posible
existencia de tres inteligencias más las cuales están en proceso de definición exacta pero que
por su incidencia en el mundo actual se exponen a continuación:

INTELIGENCIA NATURALISTA: es la capacidad de distinguir, clasificar y utilizar elementos del


medio ambiente, objetos, animales o plantas. Tanto del ambiente urbano como suburbano o
rural. Incluye las habilidades de observación, experimentación, cuidado, reflexión y valoración
del estado de nuestro entorno.

INTELIGENCIA ESPIRITUAL: inquietud por las cuestiones cósmicas o religiosas, el logro de un


estado del ser y el efecto de sus acciones en los demás. Abarcaría la capacidad de
trascendencia del ser humano, el sentido de lo sagrado o los comportamientos éticos.

INTELIGENCIA EXISTENCIAL: entendida como el aspecto cognitivo de lo espiritual, la inquietud


por las cuestiones “esenciales”, la capacidad de situarse uno mismo en relación con las facetas
más extremas del cosmos y con determinadas características existenciales de la condición
humana.

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