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CAPÍTULO VIII.
LA ARGUMENTACIÓN E
INTERPRETACIÓN JURÍDICA.

1. LA INTERPRETACIÓN JURÍDICA.
La interpretación se define como la
actividad que capta y atribuye significados a partir de
determinados signos. Signos que pueden ser de la más
diversa naturaleza, ya que pueden estar constituidos por
textos escritos, por palabras, por discursos, por enunciados
en determinadas circunstancias o también pueden estar
representados por comportamientos.
Interpretar un hecho significa incluir ese
hecho dentro de una cierta clase de hechos, o bien,
subsumirlo en una norma o incluso, calificarlo bajo el
esquema de calificación que ofrece una norma para aplicarle
así una consecuencia jurídica, por ejemplo, la sanción que
esa norma prevé.
La interpretación en sentido estricto,
significa decisión en torno al significado no de un texto
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cualquiera en cualquier circunstancia, sino sólo de un texto


puro en una situación dudosa.
Por lo tanto, interpretación es aquél
conjunto de operaciones dirigidas a determinar el significado
de los enunciados lingüísticos contenidos en los textos
jurídicos.

2. RELACIONES DE LA INTERPRETACIÓN CON LA


ARGUMENTACIÓN JURÍDICA.
Toda interpretación requiere una dosis
de argumentación, en virtud de que el que interpreta ejerce
discrecionalmente esta facultad, por lo que necesita dar
razones de por qué elige esa interpretación y no otra, es
decir, si el intérprete puede elegir entre dos o más
significados deberá convencer por qué su resultado es el más
adecuado para los fines del caso.
El discurso jurídico es interpretativo y
argumentativo, ya que si la argumentación tiene una función
de justificación y la interpretación consiste en atribuir un
significado a una norma, entonces habrá que justificar por qué
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se da esa interpretación y no otra; esto es, hay que aportar


argumentos para poder interpretar

3. ELEMENTOS DE LA INTERPRETACIÓN.
El que ejerce la acción jurisdiccional
cuando se enfrenta a un caso difícil y que tiene que realizar
una actividad interpretativa para resolver, por ejemplo, un
problema de laguna o de vaguedad, al momento de efectuar
la interpretación distingue:
A)El enunciado a interpretar, que sería la norma del sistema
jurídico que presenta una dificultad como una laguna o
antinomia.
B)El enunciado interpretativo, que es la argumentación
mediante la cual el intérprete resuelve el problema de
interpretación y para ello utiliza diferentes técnicas que le
permitirán llegar a la solución más adecuada al caso.
C) El enunciado interpretado, es el resultado de la
interpretación y es la manera correcta de cómo habrá de
interpretarse la norma después de haber realizado el proceso
de interpretación.
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4. TIPOS DE INTERPRETACIÓN.
a) Interpretación Auténtica: es la interpretación que realiza el
mismo órgano o autoridad que dio existencia a la norma
jurídica, es decir, el legislador
b) Interpretación Oficial: es la realizada por una autoridad u
órgano del estado en el ejercicio de sus funciones
institucionales, por ejemplo, las circulares interpretativas que
la administración dirige a sus funcionarios.
c) Interpretación Doctrinal: es la que realizan los juristas de la
ciencia jurídica en general y en la dogmática en particular,
también se llama interpretación científica, por medios de
obras especializadas elaboradas con fines meramente
teóricos. También es la que hacen los juristas,
particularmente los profesores de derecho en obras
académicas, y muchas veces sus propuestas ejercen
influencia sobre el legislador y la judicatura.
d) Interpretación Judicial: es la que efectúan los jueces
ejerciendo las funciones que les corresponden. Es una
interpretación orientada a buscar dilucidar en un caso
concreto.
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CAPÍTULO IX.
MÉTODOS INTERPRETATIVOS.

1. MÉTODOS CLÁSICOS:
a) Gramatical: de acuerdo a este método el significado del
texto normativo se interpreta mediante uso de reglas
lingüísticas de uso común o de uso especializado.
b) Lógico: este método se caracteriza por la utilización de los
recursos del razonamiento para descubrir la intención o
espíritu del procedimiento legal que se trata de interpretar; se
procede a comparar el texto con las demás disposiciones del
cuerpo legal por la ley que forma parte o bien de otras leyes.
Para esta búsqueda el intérprete debe emplear alguna forma
de raciocinio ya que no puede hacerlo intuitiva o
arbitrariamente, sino que está obligado a usar un proceso
lógico.
c) Histórico: el significado del texto normativo equivale a
descubrir la intención del legislador histórico, la misma que se
encuentra plasmada en las exposiciones de motivos, diarios
de debates, declaraciones públicas, etc.
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d) Sistemático: este método consiste en relacionar diversos


preceptos entre sí, tomando en consideración que todos ellos
forman un sistema normativo, de cuya circunstancia se deriva
su denominación. Este método pretende evitar y disipar las
contradicciones normativas.

2. MÉTODOS MODERNOS:
a) Moral: de acuerdo a este método, la norma se interpreta de
acuerdo a la moral establecida en una comunidad
determinada, pero es una moral jurídicamente aceptada y
compartida por los individuos que la forman.
b) Pragmático: este método sugiere interpretar las normas de
acuerdo a la situación fáctica del caso, como algo que
significa tomar en cuenta la realidad en la que representa el
problema para la interpretación y la aplicación del derecho.
c) Prudencial-Retórico: este método de interpretación consiste
en aplicar la prudencia en la interpretación llevada a cabo por
el juez al pronunciarse sobre un conflicto jurídico para que se
respete lo justo. Además de prudencial, el método
interpretativo debe ser retórico, por medio del cual el
intérprete no sólo procurara dilucidar la respuesta justa, sino
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además que tiene que mostrar las razones y argumentos que


permitan sostenerla.
d) Funcional: de acuerdo a este método se deben tomar en
cuenta los diversos factores relacionados con la creación,
aplicación y funcionamiento de la norma jurídica en cuestión,
que no pertenezcan a los criterios de interpretación gramatical
y sistemático.
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CAPÍTULO X.
ARGUMENTOS INTERPRETATIVOS.

Argumento jurídico es todo aquel


esquema de argumentación que ayude a resolver un caso
difícil y que se utiliza en las decisiones jurídicas para
fundamentar una conclusión.
Los métodos interpretativos se refieren
a la manera como deberá de interpretarse la norma, para
desentrañar su significado. Los argumentos interpretativos se
aplican en el texto argumentativo, lo que significa que
mientras los métodos se dirigen al proceso de interpretación,
los argumentos se destinan al resultado de la interpretación.
La mayoría de los autores en relación a
los argumentos interpretativos, siguen la tradición de Tarello,
que también son empleados en la lógica y la metodología.

CAPÍTULO XI.
VICIOS DE LA ARGUMENTACIÓN.
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Conocer los vicios de la argumentación


es necesario, porque nos permite descubrir argumentaciones
engañosas que se hacen con la intención de convencer, pero
utilizando razonamientos falaces o sofistas, ya sea con
premeditación o por error, por lo que es necesario analizar
cada uno de estos vicios.
1. LOS PARALOGISMOS.
Los paralogismos son silogismos
incorrectos, pero que tienen la intención de engañar, y se
debe su incorrección a la falta de uno de los términos, a la
extensión de las premisas o a las reglas de las premisas, es
común que los abogados en sus alegatos, agravios o
conceptos de violación cometan este tipo de vicios, a veces
de manera involuntaria con la intención de convencer al juez
de las pretensiones de su representado.
2. LOS SOFISMAS.
Cuando el paralogismo se realiza con
intención de engañar entonces se llama sofisma, el cual
incorpora a la falacia y se expone y desarrolla como un
silogismo incorrecto.
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El sofisma es un paralogismo
hábilmente diseñado, formulado deliberadamente con la
intención de inducir a error y que tiene como propósito una
conclusión falsa, a la que se pretende dar apariencia de
verdadera, de esta manera el sofisma participa de la falacia y
del paralogismo.
Desde la antigua Grecia, se les llamaba
sofistas a los que vendían discursos, ya fuera para defender
una causa o en contra de la misma.
El sofisma es posiblemente el caso más
interesante en el uso judicial y político, y el mismo se advierte
cuando el paralogismo –es decir, el falso silogismo-, se hace
con argumentos falsos y con la intención de llevar al error al
contendiente.

3. LAS FALACIAS.
La falacia es un razonamiento
psicológicamente persuasivo pero lógicamente defectuoso, es
decir, aquellos argumentos no verdaderos introducidos en el
discurso con el propósito de engañar o inducir a un error a la
parte contraria.
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CAPÍTULO XII.
TIPOS DE CONECTORES LINGÜÍSTICOS-
ARGUMENTATIVOS.

1. ¿QUÉ SON LOS CONECTORES EN EL ÁMBITO DEL


LENGUAJE?
Palabras o locuciones verbales, usados
por el hablante para introducir oraciones que cumplan con la
función de argumentos, a fin de justificar sus distintos
argumentos o explicaciones, tanto en un texto escrito como
verbal.

2. TIPOS DE CONECTORES ARGUMENTATIVOS.


Se pueden contar once tipos de
conectores, según la intención o ideas que quiera introducir el
expositor para argumentar los razonamientos expuestos
dentro del discurso, son los siguientes:
a) Conectores de inicio: son usados para dar comienzo al
argumento o discurso que se expone. Entre éstos destacan:
para empezar, inicialmente, todo empezó cuando, en primer
lugar, para dar inicio, los hechos empezaron cuando;
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b) Conectores aditivos: son los que se usan para que el


expositor introduzca nuevos argumentos, añadir nuevos
hechos o incluso retirar los antes expuestos, y son: además,
también, así también, en segundo lugar, otra vez, al fin, más
aun, como ya lo he dicho, como lo mencionamos
anteriormente;
c) Conectores de tiempo: son los que se usan para introducir
ideas que vengan a aclarar la situación temporal de los
hechos o argumentos expuestos, de acuerdo al momento
desde el cual el hablante desarrolla su discurso, siendo estos:
en principio, al principio, entonces, tan pronto, pronto, en el
pasado, futuramente, en esa época, para entonces,
posteriormente, etc.;
d) Conectores de lugar: estos son destinados a introducir en
el texto el espacio donde se encuentra la idea, la persona,
objeto o hecho al que se hace referencia, ejemplos: arriba,
abajo, de forma cercana, en las cercanías, más lejos, etc.;
e) Conectores para ejemplificar: sirven para introducir
ejemplos o explicaciones y destacan: de hecho, entre otros,
incluso;
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f) Conectores comparativos: sirven para hacer comparaciones


entre distintos hechos o argumentos: de igual forma,
igualmente, así también;
g) Conectores de contraste: estos sirven para introducir ideas
que contrasten, maticen o incluso refuten cosas que se hayan
dicho con anterioridad, ejemplos: en contraposición, aun así,
en oposición, sin embargo, a pesar de lo dicho;
h) Conectores de concesión: se utilizan para admitir ciertas
ideas, proposiciones, sentencias o hechos y son:
seguramente, reconozco que, ciertamente, por supuesto que,
asumo que;
i) Conectores de resumen y consecuencia: se utilizan para
introducir ideas que se originan o se dan como consecuencia
de lo expresado durante el discurso, sea oral o escrito, y son:
de aquí que, consecuentemente, por todo lo dicho, en
consecuencia de lo comentado, según lo expresado;
j) Conectores de conclusión: sirven para introducir en forma
coherente, la última idea o la conclusión que arroja el texto
expresado, ejemplos: para acabar, en síntesis, por
consiguiente, entonces, se puede concluir que;
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k) Conectores para finalizar: con ellos se puede introducir la


idea final, sin necesidad de que esta responda de alguna
consecuencia o conclusión, aun cuando su forma pareciera
sugerirlo; ejemplos: todo acabó, todo terminó, para ser breve,
en pocas palabras, finalmente los hechos, esto nos viene a
decir que, para ser precisos, el hecho puede referirnos.

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