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Universidad Industrial de Santander

Seminario de Aristóteles
Directora: Alicia Natali Chamorro Muñoz
Protocolante: Luis Ferney Bautista Perucho

Protocolo N- 7
Fecha en la que se toma: 2 de septiembre
Fecha en la que se presenta: 7 de septiembre
Texto: libro noveno (capítulo 1-5)

Introducción:

El presente protocolo se divide en dos partes. En un primer momento, nos vamos a


centrar en un resumen presentado por parte de la directora de la sesión sobre los
primeros libros de la metafísica. Seguidamente, pasaremos a analizar lo expuesto en la
sesión sobre el libro noveno.

1) Resumen primeros libros de la metafísica.


La directora de la sesión empezó abordando lo respectivo a los libros z, e, teta,
es decir, los denominados libros de la sustancia. Recordemos que son llamados
así porque en estos libros es donde se indaga lo respectivo a la sustancia, a
saber, cómo se manifiesta la sustancia y porqué se dice que algo es sustancia
en los seres que tienen movimiento. Enseguida, la directora preguntó a los
asistentes del seminario qué entiende Aristóteles por movimiento. Algunas de las
intervenciones que tuvieron lugar señalaron que el movimiento está relacionado
con el estar vivo, con actualizarse, con el generarse o destruirse, etc. En efecto,
en Aristóteles podemos distinguir varios tipos de cambio: ir de un lugar a otro,
cambio de sustancia, que hace referencia a generarse o acabarse, cambio de
cualidad, que por ejemplo podría ser el de las capacidades, es decir, aprender
algo y, por último, cambio de cantidad, que significa aumentar o disminuir.
A continuación, la directora y los participantes del seminario deliberaron entorno
a la muy conocida e importante expresión aristotélica ‘‘el ser se dice de varias
maneras’’ la directora enfatizó que si bien el ser se dice de varias maneras es
importante tener claro que esto es así pero de acuerdo a una naturaleza y a un
ordenamiento. Recordemos que en Aristóteles cuando hacemos referencia a
que algo es, esto supone un ordenamiento, una conexión. Es decir, cuando
decimos ser, las categorías señaladas por el estagirita están conectadas y
organizadas. A este ordenamiento es lo se denomina como pros gen.

Seguidamente, la directora y los asistentes del seminario pasaron a examinar los


cuatro candidatos propuestos en la obra de Aristóteles para ser la sustancia
primera. Recordemos que estos cuatro candidatos a ser sustancia son la
esencia, los universales, es decir, las categorías grandes, el género y el
sustrato. En los primero capítulos, Aristóteles empieza tomando como primer
candidato para ser sustancia primera a la materia. Ahora bien, la materia cumple
con algunas de las características señaladas por el estagirita en su búsqueda
de la sustancia primera, pero, como bien se expuso en el seminario, la materia
se denomina sustancia pero no es sustancia primera porque es indeterminada.
La esencia, es la otra candidata para ser la sustancia primera. Aristóteles define
esencia como ‘‘lo que se dice que esta es en cuanto que esta es’’. Esto es bien
importante, porque como señaló la directora de seminario, Aristóteles en los
primeros libros estaba en la búsqueda de esa sustancia primera, pero hasta el
momento no había enunciado qué era esta sustancia primera. Pues bien, la
conclusión a la que se llegó en el seminario es que la sustancia primera es la
esencia y la esencia es igual a la forma. En otras palabras, siguiendo a
Aristóteles, se llegó a la conclusión de que en una sustancia la esencia es la
forma.

Otra de las preguntas que la directora del seminario planteó a los participantes
fue: ¿los accidentes tienen esencia? Luego de deliberar un rato sobre esta
pregunta, los participantes del seminario concluyeron que si bien los accidentes
no tienen esencia propiamente, sí tienen un poco de esencia, esto solo en
cuanto los accidentes puedan ser comprendidos por sí mismo. Un ejemplo al
respecto, es un cuadro blanco. Acá tenemos una esencia del accidente ‘‘blanco’’
porque podemos tener una concepción de él, pero como señaló la directora del
seminario, esta esencia no es tan real, porque siempre que hacemos referencia
a ese accidente tenemos que referirnos a algo que lo soporte. En efecto, no es
posible pensar el color blanco por sí mismo o sin algo que lo contenga.

Otra de las inquietudes que surgió en el seminario fue la de qué pasa con la
materia en las sustancias compuestas. Esta inquietud tuvo lugar debido a la
conclusión anteriormente mencionada. Si decimos que la esencia de la
sustancia es la forma, cabe preguntarse cuál es ahora el lugar que ocupa la
materia, ¿acaso esta conclusión nos lleva a considerar la teoría platónica de las
ideas, en donde solo las formas son importantes y la materia se desprecia?
Pues bien, la directora del seminario señaló que de ninguna manera la anterior
conclusión nos conduce a un platonismo desembocado. Para Aristóteles, la
materia existe; y una de las características de la materia es que sobrevive a las
transformaciones de la forma. Un ejemplo que se destacó en el seminario fue la
del ser humano. Cuando un humano se corrompe o muere, su forma
desaparece, pero su materia, si bien cambia, permanece. Otra de las
características de la materia es que permite la individuación y la formación. Esta
característica de la materia es la que permite que si bien todos tengamos la
misma forma nuestra materia sea distinta. Por ejemplo, la materia de Juan es
diferente a la materia de Luis, pero su forma se mantiene. En conclusión, gracias
a la materia es posible la individuación. Otra característica de la materia es la de
organizar. La materia es la que permite que haya organización, es lo organizado.
La forma es aquello que da la organización a la forma. Para que sea más claro,
miremos el ejemplo que al respecto se presentó en la sesión. En la palabra
calor, la materia son las silababas que componen la idea o concepto de calor. Si
la organización de la materia, es decir, de las silabas fuera distinto, la forma
cambiaría. Si por ejemplo, en lugar de calor, la materia se organiza como lorca,
tenemos totalmente distinto. Esto no permite apreciar esta característica de la
materia, a saber, la de organizar. Como vemos, la materia y la forma están
entrelazadas. No es posible separar la materia de la forma. Si los separamos,
perderían su función y movimiento. Ahora bien, esto sucede ontológicamente
hablando. En las definiciones sí podemos encontrar esta separación. Por
ejemplo, cuando decimos casa de papel, la preposición ‘de’ está separando. Con
lo cual, las cosas sensibles siempre estarán conformadas por materia y forma.
En otras palabras, cualquier cosa sensible es una materia formada que tiene
cierta función y cuyas partes actúan conjuntamente.

2) Relatoría libro lX
Este libro noveno de la metafísica está dedicado al estudio del acto y la
potencia. En un primero momento, la relatora del presente libro explica lo
referente a los sentidos fundamentales del término potencia. Enseguida, expuso
qué son las potencias racionales e irracionales y continuó con la distinción entre
potencia y acto, en donde hace alusión a la crítica que hace Aristóteles a la tesis
megarica, la cual consideraba que acto y potencia son lo mismo. Y por último, la
relatora aludió a los tipos de potencia y a lo imposible y la imposibilidad.

1) Sentidos fundamentales del término potencia.


La relatora, dio inicio a su exposición trayendo a colación la conocida
expresión aristotélica ‘‘el ser se dice de muchas formas’’ para adentrarse
en lo propuesto por el estagirita en el libro noveno. Si bien el ser se dice
de muchas maneras, este libro noveno se centrará específicamente en
dos tipos de ser: ser en acto y ser en potencia. El primer principio que
aparece en el libro noveno es el principio de cambio o movimiento activo,
el cual está en otro ser o en la cosa misma en cuanta otra. El segundo
principio enunciado fue el principio de movimiento o cambio pasivo que
está en otro ser o en la cosa misma en cuanto otra. El tercer principio que
se mencionó fue el de la propiedad por la que un ente no puede cambiar
empeorando ni ser destruido por obra de otro ente o de sí mismo en
cuanto otro. Finalmente, la capacidad de hacer o padecer. Una de las
precisiones realizadas por la relatora fue que desde cierto punto vista la
potencia activa y la potencia pasiva son lo mismo, cuando se considera
que todo ser está dotado de potencia, sea para hacer o para padecer.
Pero son distintas, cuando se consideran en relación al objeto en que
residen. En efecto, la potencia pasiva está en el paciente, es decir, en el
que es modificado; y la potencia activa está en el agente. Al respecto, la
directora del seminario, a modo de aclaración, señaló que hay ocasiones
en donde el activo y el pasivo pueden estar en la misma cosa. Uno de los
ejemplos que se trajo a colación fue el del médico, el cual puede curar a
otros pero además puede curarse a sí mismo: tiene las dos funciones.

Por otro lado, se añadió lo respectivo a la impotencia, la cual es definida


como la privación de la potencia. Pero además hay dos acepciones que
aparecen en este libro noveno: La primera, cuando la violencia ha
quitado a determinados entes propiedades que debiera tener; y la
segunda, aquello que no tiene una cualidad que debiera tener. Los
asistentes del seminario proponen algunos ejemplos al respecto. Uno de
los ejemplos mencionados fue el de la persona que nace con ceguera, y
otro el del soldado que va a la guerra y pierde una de sus extremidades.
Una de las dudas que surgió por parte de un asistente fue la de que si la
impotencia solo aparece en las cosas que tienen ‘ser’ o si también podría
darse en las cosas inanimadas. La directora del seminario aclaró que en
efecto todas las cosas tienen potencia. Se puso a modo de ejemplo a las
tijeras. Este artefacto también tiene potencia.
2) Potencias racionales/ irracionales
Este segundo apartado trata sobre las potencias racionales e
irracionales. En esta parte, señala la directora del seminario, Aristóteles
empieza a relacionar las partes noéticas, es decir, las partes de lo
intelectual con las partes biológicas. En esta parte podemos distinguir otro
tipo de movimiento, a saber, el movimiento intelectual. Las potencias
racionales son aquellas que van acompañadas de la razón, como por
ejemplo, las artes. La diferencia entre las potencias racionales y las
irracionales es que en las primeras es posible producir ambos contrarios,
mientras que las irracionales son cada una de un contrario solamente, por
ejemplo, ‘‘lo caliente solo puede calentar, mientras que la medicina puede
producir la enfermedad y la salud’’ (Aristóteles, Met., lX, 1046b 5). Con lo
cual, en los seres irracionales, la potencia va solo en una dirección y en
los racionales en ambas.
3) Distinción del acto y la potencia.
En este apartado Aristóteles refuta la tesis de los megaricos, los cuales
identificaban al acto y la potencia como uno solo. Es decir, esta tesis
establece que en realidad el acto y la potencia son lo mismo. Con lo cual,
solo es posible la potencia cuando hay acto. Para Aristóteles, esta tesis
raya en el absurdo debido a que nos llevaría a considerar, por ejemplo,
que un arquitecto solo es arquitecto cuando está diseñando los planos de
una casa, es decir, cuando está en acto, pero que una vez que tenga que
ir al baño dejaría de serlo. Aristóteles explica que acto y potencia existen
pero que son diferentes. Define a ser en potencia como aquello cuyo
paso al acto es posible. En otras palabras, ser en potencia es cuando una
cosa tiene la posibilidad de actualizarse. Por ejemplo, un niño no es un
adulto pero alberga la posibilidad de serlo, por lo tanto, potencialmente
puede ser un adulto. En conclusión, hasta el momento se rechaza la tesis
megarica según la cual nada sería posible excepto lo que está en acto.
Por otro lado, Aristóteles también rechazará lo opuesto, es decir, que
todas las cosas son posibles.
4) Lo imposible y la imposibilidad
En esta parte Aristóteles señala que es erróneo afirmar que una cosa
existe en potencia pero no se realizará en acto: ‘‘es evidente que no
podrá ser verdadera la afirmación de que algo es posible, pero no será
jamás’’ (Aristóteles, Met., lX, 1047b5-15). Resumiendo, la relatora
concluye diciendo en este apartado que la posibilidad real de una cosa y
su actualización son inseparables, si una se da, ocurrirá necesariamente
lo otro.
5) Tipos de potencia y modos de actualización
Finalmente, la relatora expuso los tipos de potencia, señalando que las
potencias pueden ser congénitas o adquiridas. Las primeras potencias
son aquellas que se poseen por medio de los sentidos y las segundas las
adquirimos gracias a la costumbre, el estudio o razonamiento.

Comentario personal:
A modo de comentario personal sobre la sesión acá presentada, pienso
que este libro nos permite entender mejor el debate antiguo en relación al
ser. Y además nos presenta otro tipo de movimiento, el intelectual. Con
esta postulación aristotélica de ser en potencia y ser en acto, es posible
comprender mucho mejer la realidad que nos rodea, en el sentido que
gracias a estos tipos de ser, podemos ser conscientes del movimiento
constante y continuo de todas las cosas. En definitiva, considero que la
sesión y las intervenciones por parte de los participantes fueron valiosas
para la comprensión de este libro noveno.

Tareas asignadas:
Para la próxima sesión quedó asignada la relatoría del libro noveno,
capítulos 6-10, por parte del estudiante Francisco Rueda y como
potocolante Andrés Tarazona.

Bibliografía:
Aristóteles (2011). Metafísica. Madrid: Gredos.

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