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El documento discute la evolución del concepto de personalidad a través de diferentes enfoques psicológicos. Explica que la personalidad está compuesta de características psicológicas, conductuales, emocionales y sociales que interactúan con el medio ambiente y pueden cambiar a lo largo del tiempo. También analiza las teorías de Jung sobre la persona y la sombra, así como las contribuciones de Erikson y Fromm al entendimiento de la personalidad y su desarrollo a lo largo del ciclo vital.
El documento discute la evolución del concepto de personalidad a través de diferentes enfoques psicológicos. Explica que la personalidad está compuesta de características psicológicas, conductuales, emocionales y sociales que interactúan con el medio ambiente y pueden cambiar a lo largo del tiempo. También analiza las teorías de Jung sobre la persona y la sombra, así como las contribuciones de Erikson y Fromm al entendimiento de la personalidad y su desarrollo a lo largo del ciclo vital.
El documento discute la evolución del concepto de personalidad a través de diferentes enfoques psicológicos. Explica que la personalidad está compuesta de características psicológicas, conductuales, emocionales y sociales que interactúan con el medio ambiente y pueden cambiar a lo largo del tiempo. También analiza las teorías de Jung sobre la persona y la sombra, así como las contribuciones de Erikson y Fromm al entendimiento de la personalidad y su desarrollo a lo largo del ciclo vital.
La personalidad a lo largo del tiempo se ha analizado desde diferentes enfoques
psicológicos, con el objetivo de comprender qué es lo que nos lleva a realizar las acciones, a sentir emociones o generar pensamientos en las circunstancias y relacionarse con el entorno y con ello describir y explicar la conducta de las personas y las diferencias entre sus conductas. Es importante observar que la personalidad cambia en base a la interacción con el medio. Con la personalidad que se desarrollo la persona tendrá o no habilidades que posteriormente le permitirán integrarse a los diferente s grupos sociales y la manera en la qué la persona aprenderá del entorno. Por lo tanto, la personalidad esta compuesta de características psicológicas, conductuales, emocionales y sociales.
En el desarrollo de la personalidad se ha identificado el llamado uso de “mascaras” de
podría decirse nuestro “rostro”, entiéndase este último como aquello que singulariza a cada ser humano, que nos hace visible su ser único y valioso, por otra, entiéndase la máscara como aquello que oculta esa singularidad, que lo remite a un tipo, a una categoría, a un estereotipo, que corre el riesgo de ser intercambiable, borrable, prescindible. Como resume Jacques Aumont, "la máscara, que tiende a una tipología construida, social, diferenciable, comunicante o simbólica, llega a dificultar la percepción del rostro individual, innato, personal, expresivo, proyectivo, empático". Es entendible pues que interactuemos habitualmente usando máscaras sociales, pero es importante como tanatólogos comprender y poder ver más allá de dicha mascara, es decir, detenernos en el rostro único, personal, en su cara singular.
Al igual que el desarrollo de la psicología, el concepto de la personalidad ha ido
evolucionando, tomando conceptos como consciente, inconsciente y preconsciente, en el caso de psicoanálisis considerando que el desarrollo tiene un proceso que inicia de manera muy temprana, antes de nacer, pues es ahí cuando el inconsciente se forma, esta corriente sitúa a la forma en cómo la persona equilibra sus deseos e imposiciones sociales como constituyente d e la personalidad. Desarrollo
La concepción de que la personalidad es un factor determinante para el ser humano y su
desarrollo, todas las características que lo conforman, desde las conductas y comportamientos, hasta los pensamientos y emociones, individualizan a un ser humano y lo vuelven único, sin embargo considero que ya que el este enfoque provee de parámetros para tratar de clasificar, cuantificar y medir tanto los factores como las características del ser humano, que han ido fijando estándares que nos llevan a diferenciar entre lo normal y anormal, me hace pensar que dirigen la concepción de la personalidad al lado contrario de buscar ver el ser único de cada persona y por tanto complejo en si mismo, el cual puede navegar entre los distintos grupos que este enfoque sugiere e ir cambiando. Fue con el Neopsicoanálisis que se descentraliza el entendimiento de la personalidad de las teorías freudianas y inicialmente se tiene a Jung como primer exponente, el cual propuso conceptos para robustecer su teoría, a la individuación para restaurar la totalidad de la psique en el desarrollo del adulto la señalaba como un camino o un proceso que se debe recorrer pero con su consecuente equilibrio de la función trascendente, la cual es el aspecto de la personalidad que integra los diversos elementos dentro de un todo unificado.
Jung presento términos como persona y sombra, en el primero hizo referencia a la
personalidad que se adapta al mundo, se forma por las reacciones que se recuerdan en otras personas, por tanto, es la identidad que deseamos proyectar, algo así como la máscara de un actor, aquellos rasgos que adoptamos por influencia del ambiente o los roles que nos impone la sociedad y que adoptamos como imagen pública, a pesar de que nuestra verdadera personalidad pueda ser diferente. Mientras la sombra refleja aquellos elementos que consideramos negativos. Son las características que tratamos de no mostrar a los demás porque esto podría causarnos vergüenza o ansiedad. Es derivada de un pasado animal en la que se incluyen los instintos, se refiere a los aspectos de la psique que son “obscuros” o amorales por el Yo, pues son débiles en el autoconcepto; los impulsos sexuales y agresivos que son inadmisibles. Esta teoría me parece que desarrolla con mayor amplitud la personalidad por medio de tipos psicológicos, con los psiquetipos basados en la dimensión introversión-extroversión, y en las funciones pensamiento- sentimiento y sensación-intuición. Sumado al neopsicoanálisis, el trabajo de Erikson va más allá del desarrollo adolescente, considerando ocho etapas en el ciclo de vida, lo cual me parece más razonable pues realmente, al ser la personalidad un aspecto dinámico, es preciso estudiarla hasta que se suscita la muerte. Finalmente, la aportación de Fromm con el concepto de libertad fue uno de los principales elementos para determinar el desarrollo del ser humano, y esta esta ligada la a sociedad, y dependen una de la otra, plantea a un ser humano siempre en busca de la su libertad y del escapar de ella. Para Fromm la libertad es una cualidad que todos los seres humanos poseen, sin embargo, es amenazante para algunos asumir esta cualidad, es por ello por lo que cada quien decide asumir su libertad, rechazarla o cederla. La manera en cómo se elige depende de las características que cada individuo posea, y el medio social en el cual se desarrolló
La Tanatología es la disciplina que estudia e investiga el sentido de la muerte y por tanto
el de la vida del ser humano considerando los fenómenos biopsico-sociales y espirituales y los antecedentes y consecuentes que de ellas resulten. Como tanatólogos es primordial hacer consciente los mecanismos de percepción que normalmente resumimos bajo la noción de visión pues lo tenemos conceptualizados como una inmensa máquina de clasificación, que nos lleva a que generalmente vemos los rostros como máscaras, velados y distorsionados por nuestros anteojos culturales, por los prejuicios y estereotipos que nos sirven de atajos cognitivos para tipificar rápidamente a los otros. Son formas de vestir el rostro, mientras que el verdadero rostro estaría desnudo. Es importante también contextualizar que, en la sociedad individualista moderna, en donde el reconocimiento de nosotros mismos y de los demás se hace a partir de nuestro reconocimiento en cuanto individuo, más allá de nuestra pertenencia a un grupo, una categoría o a un rol social. En este contexto, la singularidad del rostro llama a la singularidad del hombre en cuanto individuo, de modo que la distinción individual hace del rostro un valor, el exponente de nuestro ser único y singular. Dentro de esta sociedad moderna, como tanatólogos valdría hacer consciente percibimos rostros que nos muestran el ser, pero también la apariencia, esencia y fingimiento, pero más allá de ello percibimos los rostros como el lugar en el que se proyectan mis propios estereotipos siendo la persona que está mirando ese rostro, el lugar que otros visten de máscaras, que perciben de acuerdo a esas máscaras que portan. Ya que la tanatología se enfoca en todo proceso de duelo hay dos factores fundamentales: por una parte, está la pérdida en sí y la significatividad de esta; y por otra, el manejo de los propios sentimientos que afloran en la situación de pérdida. El duelo es un proceso universal, normal, con una limitación en el tiempo y con una evolución previsiblemente favorable. No se trata, pues, de una patología, sino que, por el contrario, su elaboración puede significar un mayor grado de madurez personal. Del mismo modo sabemos que las pérdidas implican gran sufrimiento para la mayoría de las personas, pero sólo una minoría presentará trastornos psíquicos y complicaciones en el proceso de resolución. Estudios recientes encuentran que un tercio de las consultas en atención primaria tiene orígenes psicológicos y que de ellas una cuarta parte se identifica como el resultado de algún tipo de pérdida. El carácter que configura la personalidad o al menos uno de los dos factores, es pues el carácter el que denomina a las características de la personalidad que son aprendidas en el medio (normas sociales, comportamientos y lenguaje), como son dichos sentimientos ante un duelo, lo cuales son innatos, pues se nace con ellos, pero el carácter definirá la manera en cómo se expresan. El otro factor que configura la personalidad es el temperamento, que no menos importante que el carácter, pues determina ciertas características de cognición, comportamiento y emociones. Por tanto, el tanatólogo busca conocer lo qué es el duelo, sus diferentes etapas, sus diferentes motivos, así como el proceso emocional, por ejemplo, el dolor de la pérdida, tener elementos para poder acompañar al doliente, permite tener la oportunidad de acercarnos a las personas que están pasando por esta difícil situación y sumar el apoyo necesario de manera más consciente y beneficiosa.
Derivado de investigaciones el Dr. Polo Scott compartió sus Etapas de Duelo, en la
formación de un tanatólogo es primordial que estas etapas estén claras y por ende el conocimiento de las teorías de las personalidades forman parte importante para ello. Sucede entonces, una Desorganización aguda del YO al ocurrir una pérdida significativa se presenta una desorganización en las estructuras mentales de la persona (YO), esta crisis regularmente es producto de una circunstancia que se caracteriza por su brusca aparición, por otro lado puede aparecer la Desorganización grave del YO en la que la crisis puede complicar un duelo, producto de la incapacidad de la persona para poder expresar sus emociones que se dan como consecuencia de los introyectos que ha ido recibiendo a través de su vida, los cuales le indican que expresar emociones en público es malo y que solo lo hacen personas manipuladoras o que quieren llamar la atención
El Restablecimiento de las estructuras mentales y superación de los acontecimientos que
provocaron la crisis, es decir, la Reorganización consta de dos fases: Reconocimiento al admitir la pérdida en su justa dimensión, así como Aceptación que se refiere a admitir que la pérdida se suscitó y que no hay marcha atrás es separarse y despedirse definitivamente de la persona, relación, circunstancia, mascota u objeto.
Conclusión
Como un aspecto humano, el análisis de la personalidad es objetivamente complejo, pues
las diferentes visiones teóricas que se han centrado en su estudio han dejado plasmado la complejidad del fenómeno, por ello existen enfoques que estudian la personalidad desde una perspectiva particular e individual, en cambio otras generalizan su estudio, es por ello que no se tiene un teoría única, y a pesar de las limitaciones que las diferentes teorías de la personalidad tienen, cada una ofrece una perspectiva particular del entendimiento del ser humano.
El estudio de la personalidad de la mano de las diferentes teorías, nos brindan
herramientas para comprender las etapas de la vida y saber cómo enfrentarlas con éxito.
En mi consideración, y basándome en el entendido que todas las teorías aportan al
conocimiento de la personalidad, no podría elegir alguna únicamente, sino que me inclino más por una formación amplia del tema y familiarizarme con muchas teorías y puntos de vista, aunque prefiera y esté comprometido con un enfoque específico, en este caso el enfoque del neopsicoanalítico. Cada teoría tiene fortalezas y debilidades, y deberíamos ser lo bastante honestos para estar al tanto de las limitaciones del enfoque que preferimos. Referencias Bibliográficas
Sollod, R., Wilson, J. y Monte, C. (2009). Teorías de la personalidad, debajo de la mascará.
Octava edición¸ McGRAW-HILL. Ciudad de México.
Barreto, P. y Soler, C. (2007). Muerte y duelo. Madrid: Síntesis.
Carl Jung – What are the Archetypes? https://academyofideas.com/2017/02/carl-jung-what-
are-archetypes/
Aumont, J. (1992) El rostro en el cine. Barcelona: Paidós.
Antes de Entrar de Lleno A Explicar El Significado de La Palabra Personalidad Es Interesante Que Previamente Establezcamos El Origen Etimológico de La Misma