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Pregunta de debate: ¿Consideras que las políticas antinatalistas son la mejor solución
para frenar el cambio climático?
(TIEMPO: 20 MÁX)
Tuvieron que transcurrir cientos de miles de años para que la población mundial creciera
hasta alcanzar los 1 000 millones de habitantes, y solo en unos 200 años más se multiplicó
por siete. (Naciones Unidas. s,f). Uno de los problemas globales que afectan al mundo hoy en
día es la amenaza de la sobrepoblación. La urbanización excesiva tiene un impacto
devastador en el medio ambiente; una consecuencia de la sobrepoblación en el medio
ambiente global es evidente en el aumento del dióxido de carbono y la disminución del
ozono en la atmósfera; otra consecuencia es el calentamiento global, la destrucción de las
reservas de hielo y el devastador cambio climático.(Luna, L., Díaz, J., y Alcalde, H., 2018).
En el presente debate nos enfocaremos en la estrecha relación entre la sobrepoblación y el
cambio climático. Por un lado, la sobrepoblación es el exceso de individuos de una especie o
de un conjunto de especies en un espacio determinado.(RAE, 2014). Por otro lado, La
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en su
artículo 1, define el cambio climático como “cambio de clima atribuido directa o
indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera global y que
se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo
comparables”, este cambio tiene efectos nocivos significativos en la composición, la
capacidad de recuperación o la productividad de los ecosistemas naturales o sujetos a
ordenación, o en el funcionamiento de los sistemas socioeconómicos, o en la salud y el
bienestar humano. Por este motivo, los estados deben asumir su responsabilidad y diseñar
políticas que modifiquen el rumbo actual. Es así que, compañeros y compañeras,
¿Consideran que las políticas antinatalistas son la mejor solución para frenar el cambio
climático? A continuación, sostendrán sus puntos de vistas a favor y en contra con respuesta
a esta polémica.
2. Refutador
Postura: Actualmente estamos sufriendo las graves consecuencias del calentamiento global y
las causas principales de esta problemática son el uso de los combustibles fósiles, la
deforestación y la creación de productos que generan gases de efecto invernadero. Pero
oyentes, ¿ustedes saben qué o quién es el detonante de casi todas las causas del calentamiento
global? La respuesta es el hombre, a través del consumo. Por ello, es lógico pensar que a más
personas, más consumo. Es así que consideramos que el aumento demográfico es un gran
problema, que no solo afecta al medio ambiente sino también a la sociedad, como, por
ejemplo, la reducción de los recursos especialmente del agua. Nosotros proponemos como
solución la aplicación de políticas antinatalistas. Ahora, muchos piensan que para aplicar
estas medidas se toca el tema de la legalización del aborto o realizar políticas antinatalistas
muy extremistas, como, el caso de China en 1972, pero no son las únicas.
Argumento:
Con el inicio de la revolución industrial, los humanos comenzaron a depender en gran medida
de la energía producida por la quema de combustibles fósiles para realizar casi todas sus
actividades económicas y también es desde allí que la población comenzó a crecer a una gran
velocidad por la cual nos causaría muchos problemas sociales, económicas, ambientales hasta
incluso problemas políticos. Un ejemplo social sería la escasez del agua debido al gran
consumo excesivo, aparte de la contaminación y disminución de los glaciares. En el Perú se
consume en promedio poco más de 150 litros de agua por habitante cada día (Bouroncle, L. et
at, 2018). Si esto es así, imagínense la cantidad de litros que consume toda la población
peruana. Asimismo, en otros países hay una mayor concentración de consumo que nosotros
por persona al día. Otro dato alarmante es que el consumo doméstico es mínimo con respecto
al consumo de agua dulce utilizado para la agricultura que, según el Banco Mundial (2017,
párr. 1), a nivel global representa el 70%. Ahora, con respecto a problemas económicos, un
claro ejemplo es que los recursos no renovables se están agotando por tanto afecta
directamente a la economía como puede ser la inflación. Por otro lado, los problemas
políticos están relacionados mayormente con los conflictos internacionales que ocasionan
guerras y como consecuencia conlleva problemas ambientales. Por último, las incertidumbres
ambientales son algo obvias, pero el mejor ejemplo es la deforestación ya que está
estrechamente relacionada, no solo por la agropecuaria e industrial, sino con la
sobrepoblación por el tema de que se necesita más terreno para habitar. Adicionando que las
selvas tropicales están en particular peligro porque poseen la mayoría de las especies vivas
del mundo que se destruyen debido a la deforestación (Bouroncle, L. et at, 2018) A medida
que apreciamos que estos problemas siguen aumentando y peor aún empeorando, es
inevitable pensar que la población es la detonante de todas las causas del cambio climático.
De todas maneras, también se puede corroborar con los datos recopilados por el Banco
Mundial, donde afirma lo siguiente: en 1990 la población era un aproximado de 5,28 miles de
millones; en 2000, 6114 miles de millones; en 2010, 6922 millones y en 2020, 7753 miles de
millones. Es así que se espera que la creciente población de 7 mil millones alcance al menos
nueve mil millones, según la proyección media de la ONU (Bouroncle, L. et at, 2018). Ante
esto, es más propenso que ocurra a pesar del acontecimiento de la pandemia del Covid-19, ya
que si tenemos en cuenta la historia de las enfermedades, no se compara con la cantidad de
muertes que provocó la gripe española o la peste negra, que a pesar de las grandes pérdidas,
la población sigue ascendiendo. Entonces, una solución para evitar muchos grandes
problemas con el cambio climático, son las políticas antinatalistas. Eso sí, no se va a proponer
las soluciones que son muy polémicas y muy drásticas, sólo se podría recurrir a ellos en casos
extremos, como aplicarlos en países demasiado sobrepoblados. De igual forma, se proponen
algunas medidas que la mayoría de los países pueden aplicar. Me refiero a la educación
sexual temprana, como el caso de Países Bajos que los incorporó desde 1960 donde las
políticas eran principalmente para las mujeres ya que apuntaban a temas de anticoncepción y
aborto, que con el transcurso de los años, se incorporaron para los hombre y se agregaron más
temas hasta el punto de enseñar educación sexual integral desde primaria. Y los resultados
son impresionantes, ya que en 1960 la tasa de natalidad era 3.12 y en 2020 es 1,55 de hijos ya
que jóvenes holandeses comparativamente muestran un comportamiento sexual más reflexivo
y maduro que sus pares de la región (inician su vida sexual de manera más tardía, usan
métodos anticonceptivos, declaran que disfrutan del sexo) (Cifuentes, P., 2020). Entonces,
incorporar la educación sexual a una edad temprana cumple con el objetivo de disminuir la
tasa de fertilidad, a pesar de que en los últimos años el promedio mundial de hijos es 2.39,
según el Banco Mundial en 2020, aún, en la actualidad existen muchos países que todavía
tienen una tasa de natalidad entre 2.5 a 6.7 hijos en más de 75 países.
B) (en contra) (contraargumentación) (Dallin De la Cruz Gutierrez)
Postura: Con respecto a la problemática del cambio climático consideramos que plantear
como la mejor solución a las políticas antinatalistas son polémicas e incoherentes, ya que, el
acceso a la planificación familiar y la educación son esenciales para la equidad de género y
deben impulsarse fuertemente por derecho propio. Pero argumentar que son un instrumento
contra el cambio climático implica que las comunidades marginadas tienen un papel
descomunal en la cuestión debido a las mayores tasas de natalidad, cuando en realidad
contribuyen muy poco a las emisiones de gases de efecto invernadero. La postura a favor de
estas políticas antinatalistas vulnera la autonomía reproductiva y distrae la responsabilidad de
países desarrollados e industrias que proporcionan daños severos al planeta. Por ende es el
consumo excesivo lo que agrava el cambio climático, no la sobrepoblación.
Argumento: En relación con lo que mencionó Dallin, acerca de que el consumo excesivo es
lo que agrava el cambio climático y no la sobrepoblación como tal. Existe una noción
implícita en el marco erróneo sobre la idea de que la población contribuye de manera pareja a
la producción de emisiones que atrapan el calor, nada más fuera de la realidad. Debido a que,
no todas las personas emiten por igual. Para Arvind Ravikumar, profesor de Ingeniería
Energética en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Harrisburg, es un análisis
extremadamente superficial, asumir que una población mundial menor se traduce en menos
emisiones de carbono. En realidad, los datos del Global Carbon Project muestran que el 10%
de la población global que incluye a personas de países desarrollados industrialmente son las
responsables del 50 % de las emisiones de calentamiento global cada año (Union of
Concerned Scientists, 2021). Y una realidad supremamente injusta es que los impactos del
cambio climático caen de manera desproporcionada sobre las poblaciones que menos
contribuyen al problema, como en el caso de los países en vías de desarrollo, quienes son los
menos responsables en cuanto la emisión de gases de efecto invernadero y en cambio son
quienes más sufren el impacto por el cambio climático. Además, en la actualidad, los
prejuicios que se divulgan sobre la sobrepoblación con respecto al cambio climático son
introducidos frecuentemente como falacias demográficas. Por ejemplo, los Estados Unidos,
con sólo un 4 % de la población mundial acapara el 25 % de la energía comercial del mundo
y emite el 22 % del CO2; mientras que un país como la India, con el 15 % de la población
mundial, usa sólo el 3 % de la energía y emite el 3 % del CO2 mundial (BROWN, 1998, como
se citó en Aledo et al., 2001). Otro ejemplo, es el último informe de la Global Footprint
Network, el cual muestra que la República de Corea quien a pesar de tener una población
equivalente a la cuarta parte de Brasil, presenta una huella ecológica que supera su porcentaje
de biocapacidad. Esto quiere decir que hay un déficit ecológico nacional porque se están
emitiendo grandes cantidades de gases de carbono a la atmósfera. Con ello, podemos decir
que las razones del aumento de las emisiones se debe mayoritariamente a la forma
desmesurada de consumo, al nivel de actividad económica de los países industrializados y el
mal manejo de los desperdicios, más que el número de personas. Entonces hace notar que una
sola persona puede consumir más que miles. Por lo que las políticas antinatalistas se podrían
considerar como una solución discutible ante la problemática del cambio climático. Ahora
bien, se debería abordar el problema de manera justa y equitativa, sumandole la importancia
debida a las soluciones reales y eficaces que necesitamos tan urgentemente, como por
ejemplo, la reducción de las emisiones de efecto invernadero, inversiones en resiliencia
climática y en colaboración con las naciones del mundo para cumplir con la promesa del
Acuerdo de París en el contexto de un desarrollo sostenible y así contrarrestar el cambio
climático.
A lo largo del debate fue posible apreciar el intercambio de ideas entre los participantes,
delimitando dos claras posturas frente a la pregunta en cuestión. Por un lado, se denotó una
fuerte defensa hacia la aplicación de las políticas antinatalistas, y, por otro lado, un claro
rechazo por parte de aquellos que la consideraban innecesaria frente a otras soluciones y
problemáticas más importantes. Es así como, ambos grupos sustentaron sus premisas con
argumentos y evidencias, demostrando el manejo de fuentes especializadas en el área. Sin
embargo, es asequible encontrar algunos puntos de controversia.
En cuanto al grupo a favor, califican a las acciones humanas como las principales causantes
del calentamiento global, y con ello, dirigen la culpa hacia la vertiginosa cantidad de su
población, bajo la premisa de que menos es más. De esta manera, responsabilizan al número
de la población de deteriorar los recursos naturales. Además, se recalca cómo es que existe
una estrecha relación entre el número de habitantes, la pobreza, la insostenibilidad y la crisis
ambiental; siendo este último, una consecuencia directa de la expansión demográfica. De ahí
que, se llegue a considerar el hecho de traer un hijo al mundo como una acción poco ética,
ante la posibilidad de otras opciones con el mismo resultado, cómo adoptar a una persona.
Por otro lado, el grupo en contra sustenta su postura bajo la idea que el problema no es la
sobrepoblación, sino el consumo excesivo que agrava el cambio climático. Como tal,
enfatizan que las naciones más sobrepobladas, a pesar de contener la mayor tasa de natalidad,
no son los principales países que contribuyen con la emisión de gases de efecto invernadero,
a excepción de China. Asimismo, se apoyan de estadísticas que demuestran que no todas las
personas generan la misma contaminación por igual. Por lo que, una mejor solución sería
centrar nuestros esfuerzos en mejorar nuestros hábitos de consumo y buscar soluciones con
enfoques que amparen los derechos humanos. Pues, advierten que la aplicación de estas
políticas pudiese servir como un distractor ante la evasión de responsabilidades por parte de
los verdaderos culpables, las empresas y los gobiernos.
Es entonces que, a modo de síntesis y reflexión, es viable afirmar que las políticas
antinatalistas son un tema controversial en muchos aspectos y que su aplicación, hoy en día,
depende de muchos factores, pues, la decisión de emplear estas políticas radica del punto de
vista en el que se valoren sus beneficios. Es cierto que pueden ser una buena herramienta para
mitigar el cambio climático, pero en la medida que su aplicación en la sociedad esté
controlada y su impacto no transgreda los derechos humanos. Todo ello mediante la
implementación de programas de planificación familiar con una filosofía centrada en el
control y la reducción del consumo humano. Sin embargo, es importante dejar en claro que
esta posición no debe de ser tomada como una solución primaria, en vista que,
independientemente del número de población, la causa del calentamiento global permanece
en problemas aún más grandes, como el exceso de consumo por persona, siendo un aspecto
en el que ambos grupos concuerdan.
REFERENCIAS:
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-7425200800
0300011
● Naciones Unidas, (s.f). Hacia un futuro resiliente para un mundo de 8000 millones de
personas: aprovechar las oportunidades y garantizar los derechos y las opciones para
todos.
https://www.un.org/es/observances/world-population-day#:~:text=Tendencias%2
0demogr%C3%A1ficas&text=En%202011%2C%20la%20poblaci%C3%B3n%
20mundial,10%20900%20millones%20en%202100.