Está en la página 1de 6

1

UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER


FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS Y DEL AMBIENTE
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS AGRÍCOLAS Y PECUARIAS
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

¿POR QUÉ Y PARA QUÉ INVESTIGAR?

El intento de investigar, es innato en el ser humano desde tiempos remotos: por eso logró
su sobrevivencia, puesto que es un ser inteligente y creativo, que fomenta en menor o
mayor medida, la solución de problemas para sobrevivir. Existe la posibilidad de personas
que sólo observan lo superfluo y no intentan indagar con suficiente objetividad; puede
definirse a esta persona como prejuiciosa y de una óptica subjetiva, pero en su
dimensión, trata de establecer criterios, al menos a priori; lo que le quedaría es
profundizar su percepción sobre lo que quiere saber. Esto, de hecho, requiere de mayor
laboriosidad y apasionamiento, para establecer criterios más justos y ligados a una
verdadera dimensión.

Es bueno considerar la investigación, como todo aquello que proporciona conocimientos,


por sí misma. También se nos presenta como un proceso entre la ciencia y las c reencias,
ya que permite examinar, admitir o rechazar una creencia. Este concepto ya era
advertido por los griegos hace unos 2500 años. Hipócrates nos dejó la notable frase, “En
realidad, existen dos hechos, ciencia y opinión. El primero propicia conocimiento; el
segundo, ignorancia”. En cierto modo, la investigación limita lo arbitrario, tratando de
encontrar la respuesta a una pregunta.

“La investigación es una actividad histórica y profundamente social, por medio de la cual
el ser humano se apropia de su entorno y produce lo que conocemos como conocimiento””,
explica Rodolfo J. Dennis, MD, MSc, PhDc, director de Investigaciones de la Fundación
Cardioinfantil, profesor titular de Medicina de la U. Javeriana y de la U. del Rosario, y
miembro del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de la Salud, Colciencias.

El saber investigar necesita un aprendizaje previo . Al empezar a caminar, no se aprende


corriendo, sino que se aprende primero a pararse, luego a dar un paso, luego a dar otros;
del mismo modo, para cruzar un río primero se tienta el agua; lo mismo sucede cuando
aprendemos a manejar una bicicleta o a nadar; por lo tanto, para investigar, no se
aprende sino investigando.

¿POR QUÉ ES BUENO INVESTIGAR? Significa el principal pilar del progreso de la

Ana Milena Gómez Soto – Por qué y para qué investigar


2

ciencia. Investigar es bueno, porque amplía el conocimiento; porque induce a desarrollar


el pensamiento lógico, que es aplicable a todas las actividades de nuestra vida; porque
aumenta la confianza en uno mismo (pues hacer algo con un significado, una meta, permite
combatir la frustración); porque trabajar en grupo incrementa la sociabilización y el
compañerismo.

¿POR QUÉ SE DEBE INVESTIGAR? Un estudiante debe investigar, por motivos como
la motivación personal y la curiosidad, y por adquirir conocimientos. Esto último es
importante, porque puede disminuir el notorio desnivel entre lo que suponemos o
imaginamos saber, y lo que realmente sabemos.

Es necesario desmitificar la investigación: cualquiera puede hacerla, si es curioso, si


cuenta con los atributos señalados y una adecuada motivación. Además, el mundo de hoy
presenta nuevos retos para un tipo de hombre, más claro en cuanto a sus deseos; con un
gran afán de inmediatez en la resolución de sus necesidades y problemas, enmarcado en
un contexto global que le condiciona a superar las expectativas y alcances de sus
generaciones precedentes, abocándose a una capacitación permanente hacia la autonomía
y la independencia laboral y económica, en una época convulsa, vertiginosa, desafiante y
altamente exigente, en la cual se impone el dejar de ser parte de la maquinaria
tradicional para, convertirse en generador de desarrollo, creativo y proactivo.

El profesional debe investigar, para contar con herramientas propias de esta era, con las
cuales pueda integrarse exitosamente a la nueva dinámica laboral: acrecentar su bagaje
de conocimientos, a partir de un plus que haga una diferencia significativa frente a sus
colegas; ser propositivo y emprendedor, diametralmente opuesto a lo que se esperaba
años atrás de un profesional, es decir, no limitarse tan sólo a cumplir con una serie de
actividades y funciones asignadas. Lo contrario significaría desperdiciar su potencial,
quedándose al margen de las nuevas posibilidades de autorrealización y de éxito.

Las instituciones educativas deben investigar, pues es requisito fundamental para la


formación de las nuevas generaciones, jóvenes que día a día han de ser preparados para
la autosuficiencia y, la independencia laboral y financiera, en un mundo en el cual la
tendencia inmediata es hacia la desaparición de muchos empleos tradicionales y al
surgimiento de oficios y disciplinas nuevas; porque deben acreditar la calidad de los
servicios que prestan; porque la precariedad de los presupuestos que manejan, obligan a
ofertar servicios de muy diversas índoles. Porque investigar, hoy en día, es requisito
clave para la supervivencia.

Ana Milena Gómez Soto – Por qué y para qué investigar


3

En cuanto a las universidades, la investigación es una de sus funciones obligatorias.


Indudablemente, la Universidad tiene que investigar, producir ciencia, cumplir con la
doble obligación: investigación y docencia. Por ende, debemos aceptar que la enseñanza y
la investigación deben estar íntimamente relacionadas. Una plantea problemas y
necesidades; la otra ofrece soluciones y progresos. La investigación no es una tarea
exclusivamente para especialistas o, profesores expertos, sino que es una obligación
apremiante .de los estudiantes, en la realización de sus quehaceres, en la adquisición de
los conocimientos que van a servir de utilidad y de ejercicio para pensar, razonar, crear;
para forjar su capacidad de establecer competencias en el ejercicio de sus posteriores
labores.

La investigación, para el estudiante universitario, no sólo le es necesaria con fines


intelectuales y profesionales (una monografía, un proyecto de investigación, una tesis),
sino que es esencial para su formación humana, por lo que es necesario evitar la
improvisación, adquirir criterios profundos, tener claridad conceptual y jerarquía de
ideas, distinguir los hechos de las interpretaciones (ser objetivo), y hallar las causas
profundas de los hechos, sin duda ejercicios intelectuales muy valiosos para enriquecer la
personalidad.

La sociedad del conocimiento en la que estamos viviendo, requiere innovaciones y cambios


en las formas tradicionales de formación y producción, donde el bienestar de los
ciudadanos, el dinamismo de la economía y, la profundización en la participación
democrática, dependerán de la forma en que las sociedades incorporen estos cambios y
asuman las transformaciones sociales; en donde la educación superior juega un papel
importante, que posibilite un amplio acceso social al conocimiento, así como una
capacitación personal crítica, que favorezca para la interpretación de la información y, la
generación del propio conocimiento La formación intelectual del aprendiz universitario,
en el marco de la sociedad del conocimiento, requiere el ejercicio constante, apoyándose
en las disciplinas propuestas por Peter Senge (Ingeniero, MSc Y PhDc , director del
centro para el Aprendizaje Organizacional del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
En “The Fifth Discipline” (1990), desarrolla la noción de organización como un sistema,
desde el punto de vista de la Teoría General de Sistemas, en el cual expone un dramático
cambio de mentalidad profesional), de: tener un pensamiento sistémico y creativo,
modelos mentales diversos, trabajo en equipo, visión compartida y la formación de una
disciplina investigadora, para encontrar el dominio personal con carácter de
conocimiento, comprensión, critica, análisis y síntesis, que se desarrollará con la
formación del estudiante.

Ana Milena Gómez Soto – Por qué y para qué investigar


4

Investigar es la misión de la universidad, y el deber del profesor que fomenta la


formación a lo largo de la vida. Por lo tanto, se aprende a conocer, a hacer, a Ser, a
emprender, transformando la realidad y buscando la verdad, por sobre todo.

En la formación profesional de la universidad, debemos tener en cuenta que los


educandos deben desarrollar exigencias como las de: leer críticamente y, afinar el hablar
y escribir. Esto se podrá lograr con el relacionarse con los demás; el discutir con
argumentos y no con dicterios (insultos, ofensas); el saber escuchar y sopesar lo que
otros dicen; el mostrarse cordial y aquilatar la situación de otras personas; el respeto a
otros, sin distinción por el color, raza, religión, etc.; el poder trabajar en equipo; el trato
con las personas de otro género de mayor edad, la experiencia. Estas son cosas que se
aprenden en la práctica.

Las empresas deben investigar, pues no importa el ramo de servicios a los que apunten,
deben propender por la calidad de los mismos, así como por la creación y fortalecimiento
de portafolios de servicios ambiciosos, y acordes a las exigencias de los consumidores, en
un mundo cambiante, en el cual las tendencias y las modas son fugaces y de altísima
demanda; porque se requiere innovar, optimizar y no sólo sobrevivir, sino además,
posicionarse y destacarse frente a la competencia, aspirando a una cada vez más amplia
difusión de su portafolio, una fidelización permanente de su base de usuarios, la
expansión de alcances de su potencial y por lógica, la holgura financiera, en un mundo
post pandémico en el que la incertidumbre y las fluctuaciones de los mercados son la
constante.

¿QUÉ ATRIBUTOS SE NECESITAN PARA INVESTIGAR? Alrededor de la


investigación se ha tejido un halo de misterio, que puede que atraiga a unos, pero, sin
duda, aleja a otros tantos. Se piensa en el científico aislado, solitario, sacrificado y un
poco loco. Lo cierto es que, actualmente, la investigación es una tarea de equipo, afirma,
por su parte, Diego Rosselli, médico neurólogo dedicado a la investigación económica
aplicada a la salud y profesor de economía de la salud en la U. Jorge Tadeo Lozano.

Pero, ¿Qué se requiere para convertirse en un investigador? La adquisición de las


competencias necesarias para desempeñarse en la investigación, implica un proceso largo
y complejo, que comprende diversas dimensiones y etapas formativas, algunas de las
cuales se desarrollan, o deben comenzar a desarrollarse, desde temprana edad. Así las
cosas, es algo innato en la persona y que poco a poco se va fortaleciendo y que requiere
algunos requisitos indispensables, como explica el doctor Rosselli.

Ana Milena Gómez Soto – Por qué y para qué investigar


5

Curiosidad. La práctica de la investigación, requiere un espíritu de permanente


observación e indagación, que se desarrolla desde los primeros años de vida. Este nos
permite cuestionar los conocimientos, y preguntarnos si acaso existe una mejor
explicación para el fenómeno u objeto de nuestro estudio.
Formación académica. Tener un creciente dominio de los temas y métodos básicos de su
área específica de estudio, pues éstos constituyen la base y el punto de partida para
poder aportar nuevos conocimientos.
Constancia y disciplina. Son cualidades esenciales, pues la práctica investigativa requiere
tiempo y dedicación.
Honestidad. Ser capaz de admitir, por ejemplo, que su hipótesis es errada, cuando los
datos no la soportan. Debe ser neutral frente al conocimiento y evitar basar sus
investigaciones en ideologías.
Adaptabilidad. Tener la capacidad de adaptarse, ya que el conocimiento y los métodos de
trabajo, generalmente varían. La investigación implica un aprendizaje permanente.
Trabajo en grupo. Para aprender a investigar, es necesario integrarse a un equipo de
investigación, conducido y orientado por la experiencia de investigadores profesionales
que estén en la misma línea de interés investigativo y que orienten en etapas tempranas.
Competencias. Debe tener comprensión clara de textos escritos, deducción lógica,
abstracción y aplicación de principios; pensamiento matemático, específicamente
estadístico.
Financiación. Un buen investigador debe también conocer sobre fuentes de financiación,
para poder sobrevivir en un mundo competitivo.

Cualidades profesionales. Todo investigador debe satisfacer ciertas exigencias


metodológicas y profesionales, que garantizan el éxito de su empresa.

Compromiso. Ninguna investigación se lleva a cabo sin tenacidad y persistencia, sin


entender que se trata de un proceso que se compone de pasos sucesivos y consecutivos.
Documentación. Ningún tema sale de la nada, por lo que siempre debe hacerse una
pesquisa de fuentes y antecedentes que le permitan al investigador, saber quiénes
abordaron el tema antes que él y desde qué perspectiva.
Comprobación. Sobre todo útil para los investigadores experimentales, ya que deben
repetir algunos experimentos, para asegurarse de que sus resultados obtenidos sean
válidos y no fortuitos, controlando las variables del caso.
Redacción. Una buena exposición de los resultados obtenidos es casi tan importante como
el método empleado para ellos.

Ana Milena Gómez Soto – Por qué y para qué investigar


6

Cualidades personales. Comúnmente, se entiende que un buen investigador reúne ciertas


condiciones personales o de personalidad útiles para su oficio, como son.

Reflexividad. La capacidad de pensar en abstracto para deducir, inferir y obtener puntos


de vista nuevos.
Objetividad. Indispensable en la vida investigativa, supone la capacidad de mantener los
deseos y características personales fuera del rango de resultados de la investigación,
incluso si no son los que el investigador esperaría. Nuestros pensamientos o suposiciones,
no pueden influenciar los resultados.
Curiosidad. Un mínimo de curiosidad y pasión por el aprendizaje, es necesario para todo
investigador, a fin de mantener la capacidad de asombro y dudar de lo que se da por
hecho.
Disciplina. Esto se traduce en la capacidad para ordenarse, ser meticuloso, perseverante
y respetuoso de un método, para que los resultados de la investigación estén lo menos
contaminados posibles, de aspectos subjetivos o foráneos a la misma.
Ética. Respetar la ética y el deseo de hacer el bien, por encima de todo.
Honestidad. No claudicar ante ningún interés espurio (espurio: ilegítimo, bastardo,
adulterado, falsificado, imitado, fraudulento, falso, entre otros). 
Humildad. La capacidad de reconocer las propias limitaciones.
Ser realista. No perseguir quimeras (quimera: sueño o ilusión que es producto de la
imaginación y que se anhela o se persigue, pese a ser muy improbable que se realice).

Ana Milena Gómez Soto – Por qué y para qué investigar

También podría gustarte