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M.
POR: PORTAFOLIO
Gumercindo Gómez Caro, nacido en Ráquira (Boyacá), fundó de Colchones El Dorado en 1957,
cuando apenas tenía 20 años, con un capital inicial de apenas 35 pesos, y con el paso de los años
consolidó una marca de reconocimiento en la industria. Y, este miércoles 30 de marzo, se confirmó
que Gómez Caro falleció.
El empresario estudió hasta segundo de primaria, pero gracias a su espíritu emprendedor superó estas
dificultades de formación académica y logró crear la empresa de colchones que compite a nivel
nacional. Gómez Caro emprendió Colchones El Dorado con un antiguo jefe y ahora, más de 66 años
después, tiene 49 locales comerciales a nivel nacional y genera más de 230 empleos directos, según
valora Analitik. El hombre relata cómo fue la creación del negocio propio.
“Yo comencé fabricando colchones y vendiéndolos sin necesidad de hacer empresa formalmente,
luego, por necesidad, la fui creando. Una de las dificultades por las que tuvo que pasar la empresa era
que no conseguíamos resorte para fabricar los colchones, así que me inventé una máquina de hacer
resortes. Era un rollo de hierro fundido cónico con una ranura por la que se acomodaba el alambre y
portaba una manivela: se metía el alambre y con la manivela se le daba vueltas hasta que terminaba
en forma de resorte, se cortaba con un alicate, se sacaba, se anexaba y se anudaba en una prensa”,
recordó en 2016, en una entrevista en Portafolio.
Otro momento complejo que atravesó el empresario, pero del cual salió airoso en sus negocios, fue en
1999, cuando la economía colombiana entró en crisis.