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Postura de la montaña
Tadasana es una de las asanas de yoga más básicas y más sencillas, pero no por ello menos
útiles para relajar nuestro cuerpo. Denominada en sánscrito tadasana, esta postura implica la
activación de todos los grupos musculares y fomenta la concentración.
Postura de la silla
Si practicas sentadillas, sabrás lo exigentes que pueden ser. Esta asana, utkatasana, fortalece
piernas y glúteos, así como los brazos y contribuye a estirar la espalda. al realizarla, intenta que
los pies no sobrepasen las rodillas. Y mantén los brazos estirados sin doblar el codo.
Postura del árbol
Vrikshasana es una asana más complicada de realizar cuando eres principiante, ya que exige
tener buen equilibrio para no desmontar la postura. Al principio, puedes hacerla apoyando la
mano en una pared para ayudarte a componer la asana. Es una de las mejores para estirar y
concentrarte.
Postura de la barca
Naukasana una de las mejores asanas para fortalecer los abdominales, además de estirar la
columna y promover la flexibilidad de todo el cuerpo. Eso sí, al principio es probable que te
tiemble el cuerpo, debido a la fuerza que deben realizar tus músculos abdominales. Intenta no
subir totalmente tus piernas y flexiona las rodillas para que te resulte más fácil mientras eres
principiante.
Postura de la pinza
Es una postura de yoga que consiste en realizar una
flexión hacia delante hasta que, con el tiempo,
consigues apoyar el pecho en su totalidad sobre las
piernas. Al principio, te resultará muy difícil, pero
con el tiempo, aumentarás la flexibilidad de piernas
y caderas. Se trata de alejar el pecho todo lo que
puedas pero no de curvar tu columna. Al principio,
si no llegas a tocarte los pies, apoya tus manos en
las rodillas o en las pantorrillas.