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Quien entiende bien las palabras comprende bien las cosas.

Marcus Terentius Varro

I.-ETIMOLOGIA DE LA PALABRA ADOLESCENCIA

Es muy frecuente encontrarse hoy , sobre todo en ámbitos educativos, con una concepción acerca del significado de las
palabras "adolescencia" y "adolescente" relacionada con una supuesta etimología que los mismos diccionarios se
encargan de señalar con cierta ambiguedad y hasta con inexactitudes.

Se hace derivar estos términos del verbo castellano "adolecer" que a su vez vendría del verbo latino adolescere que
según los diccionarios significa: "...padecer alguna dolencia habitual; caer enfermo; fig. Tener o estar sujeto a vicios,
pasiones o afectos, o tener malas cualidades, causar enfermedad o dolencia".

Sin explicar porqué, estas definiciones aparecen en los diccionarios confusamente entre el significado anteriormente
señalado y el de "crecer".

Es exacto que exista en latín el verbo "doleo", emparentado probablemente con el griego "deleo" = herir, dañar y cuyo
significado sería el de "doler, sentir dolor" y el incoativo "dolesco" = afligirse, apesadumbrarse. Pero de ninguna manera
este verbo forma un compuesto con la partícula "ad" para significar "adolecer, sufrir" y menos para derivar en
"adolescencia"

Este fenómeno de manipulación lingüística se denomina "sustracción etimológica".

La deriva etimológica se ha dado históricamente a través del verbo castellano "adolecer" que ha venido a significar,
carecer, faltar algo y que se lo hace derivar de dolesco = afligir, dolerse, caer enfermo.

Entre los romanos la adolescentia no era una edad donde se "adolecía de algo" o se sufriera.

En latín la palabra adolescentia, proviene del verbo adolesco, que no deriva de ad y doleo, sino de ad y oleo y su
incoativo olesco. Este verbo expresa la idea de "el crepitar de los fuegos sagrados; los que llevan y transmiten el fuego;
el crecer, desarrollarse, desenvolverse la razón, el ardor" .

Además de esta temática etimológica es importante notar la implicación ideológica y pedagógica que esta sustracción
tiene.

Se desliza de un plus como es el significado que le daban los romanos ("el que porta el fuego de la vida nueva") hacia un
minus ("el que adolece, el que carece, el que le falta, tiene defectos o sufre")

Esta deriva no es casual en sociedades donde se apunta a generar minusvalías (la mujer, las minorías raciales, étnicas, la
marginación adolescente, etc.)

Pedagógicamente hablando se generan dos concepciones antagónicas de la educación: una centrada en la supuesta
"carencia del adolescente", con el consecuente despliegue de estrategias tendientes a "llenar, cubrir, suplantar, etc.",
este vacío y otra centrada en el concepto (apoyado en la etimología) de "potencial, de crecimiento, de desarrollo hacia,
de capacidad para ser desarrollada, etc." de la cual derivaría toda una estrategia pedagógica que pone énfasis en que el
adolescente "alcance logros adultos" y no en "esperar que se le pase la enfermedad de la adolescencia para entrar al
mundo del adulto".

Françoise Dolto lo ha expresado así: "La adolescencia es además un movimiento pleno de fuerza, de promesas de vida,
de expansión. Esta fuerza es muy importante, es la energía de la mencionada transformación. Como los brotes que salen
de la tierra, uno tiene necesidad de "salir". Tal vez por eso la palabra salir es tan importante.

Salir es abandonar el viejo cascarón que se ha tornado un poco asfixiante, es a la vez tener una relación amorosa.

Es la palabra clave que traduce bien el gran movimiento que nos sacude" ("Palabras para adolescentes") Este también es
el sentido profundo que las culturas coya, quechua y aymará le dan al joven cuando recién nace: se entierra la placenta y
se guarda el cordón umbilical en el fogón de la vivienda para pedirle a la Pacha y a los Achachilas, los antepasados que
esta sangre nueva portadora de la sangre vieja permanezca manteniendo este fuego, esta cultura viva…..(Nota extraída
del libro “Etimologías” del Lic. Rodolfo Valentini)
II.-La palabra ‘adolescencia’ no proviene de ‘adolecer’
Palabras con historia – Etimología de la palabra ‘adolecer’ y ‘adolescente’

Existen palabras que suenan de manera semejante y que, por lo tanto, con frecuencia se les atribuyen conexiones
etimológicas erróneas. Este es el caso de los vocablos adolescencia y adolecer.

En más de un libro o artículo hemos leído que algunos autores, al tratar el tema de la adolescencia, hacen gala de esta
asociación: “la adolescencia, cuyo término deriva de adolecer (aseguran), es una edad compleja y difícil; el ser en
proceso adolece de identidad, de sentido, de vocación, de información (…)”. Mantener este mal entendido y utilizarlo
como argumento es un error lingüístico. Pero no solo se peca relacionando estas dos palabras que nada tienen en
común, sino que además se utiliza el vocablo adolecer como sinónimo de carecer, lo cual es un absurdo ya que adolecer
es lo contrario, significa padecer. Sería un error decir: el equipo adolece de madurez, como suelen comentar los
periodistas deportivos, ya que estaríamos diciendo que “el equipo padece de madurez”.

Adolecer implica tener, padecer o sufrir; y se utiliza para referirse a cosas negativas como el dolor, algún defecto, una
enfermedad o un vicio. De modo que ningún equipo puede padecer de madurez. Si se desea emplear el término y a la
vez expresar carencia se recomienda acompañarlo con la palabra “falta”: El equipo adolece de falta de madurez. Aunque
el Diccionario panhispánico de dudas (DPD) advierte que si bien es correcta la frase anterior, sería más sencillo y claro
decir: el equipo adolece de inmadurez.

Para sentirse seguro de estar haciendo un uso apropiado del término, reemplácelo por “padecer” o “tener”, si de este
modo expresa lo que usted deseaba, entonces lo está empleando correctamente: Ana adolece de náuseas (tiene
náuseas). El informe era crucial, pero fue rechazado por adolecer de incoherencia (tiene incoherencias).El error radica
en utilizar este término para referirse a cosas que no son negativas, por ejemplo: el pueblo adolece de escuelas. El
profesor adolece de los conocimientos necesarios. El partido adolece de organización. Las escuelas, los conocimientos y
la organización son elementos positivos, no se padecen ni se sufren.

Veamos más ejemplos de usos incorrectos:

En una nota periodística un político (argentino) opositor al gobierno en curso expresó: “Nuestro país adolece de gestión
y responsabilidad.” (¡Ups!, ¿quiso decir que nuestro país padece o sufre de gestión y responsabilidad?)

“El ministerio adolece de recursos”, sentenció otro político. (¿ Se queja de tener recursos?)

“El equipo perdió, pues si bien tuvo varias oportunidades de meter un gol, adolecieron de precisión.” – (¿El equipo
perdió por tener precisión?)

Ahora, veamos por qué no es correcto emparentar el término adolecer con adolescencia

El término del que estamos tratando, derivó de un verbo castellano ya caído en desuso: dolecer < dolescere (padecer
una enfermedad, tener algún defecto). En cambio, adolescencia proviene del verbo latino adolecere, que significa
“comenzar a crecer”. Este último está compuesto por adolere, “crecer” y el sufijo incoativo –scere que implica el
comienzo de algo, por ejemplo: negrescere > ennegrecer, “comenzar a ponerse negro”. Si continuamos desmenuzando
la palabra podríamos agregar que adolere deriva de alere “nutrir, dar de comer”, de donde sacamos a su vez el término
alimento. Como se puede observar, el concepto de crecer para los latinos era la evolución lógica de nutrir. Por lo tanto,
de acuerdo con la etimología de la palabra en cuestión, adolescente es aquel que comenzó a crecer, que se está
nutriendo. En resumen, estas dos palabras provienen de raíces diferentes; adolece se refiere al dolor, al sufrimiento y
adolescente al crecimiento.

Ahora bien, por el uso indiscriminado del término adolecer se corre el riesgo de que llegue a mutar y que termine siendo
aceptado por la R.A.E. como sinónimo de carecer, debido a la generalización de este mal entendido.

¡Cuidemos nuestro idioma!


Benei Mitzvá

Dentro del rito judío, se consideran Benei Mitzvá (Bar Mitzvah los varones, del hebreo: ‫מצוה בר‬, "hijo de los
mandamientos (las mitzvot)", o Bat Mitzvah las mujeres, del hebreo ‫מצוה בת‬, "hija de los mandamientos (las mitzvot)")
quienes han alcanzado la madurez personal y frente a su comunidad, la cual se ha fijado en 12 años para las niñas,
aunque hay un lapso de transición de seis meses y un día en el cual la mujer es considerada naará, "joven mujer", hasta
que pasa a ser llamada bogueret, "madura", y 13 años para los varones.(12 Años para los ortodoxos)1 A partir de este
momento, los jóvenes pasan a ser considerados, según la halajá o ley judía, responsables de sus actos.1 Esta madurez,
desde la Edad Media y muy popular desde entonces, se celebra mediante una ceremonia que difiere levemente entre
los ritos ashkenazi y sefardita.1

La mayoría de los judíos ortodoxos rechazan que una mujer lea en público la Torá o dirija la ceremonia mientras haya
una minyán a disposición. A pesar de eso, la celebración de una niña que se convierta en Bat Mitzvah ha ido ganando
adeptos en el Judaísmo ortodoxo moderno.

[editar]Historia

La ceremonia moderna para celebrar un Bar Mitzvah no existía en los tiempos bíblicos, de la Mishnah o del Talmud. En el
Éxodo y Números se señala la mayoría de edad para entrar al ejército como 20 años.2 El término "Bar Mitzvá" apareció
por una vez en el Talmud para definir a alguien que está sujeto a los mandamientos.3 En el Mishnah, los trece años se
describen como la edad en la que una persona es obligada a observar los 613 mandamientos de la Torá.

Pirkei Avot 5:24, a los 5 años comienza el estudio de la Torá, a los 10 el estudio de la Mishná, y a los 12 el cumplimiento
de los preceptos.4

Según el Talmud, los votos de un varón de trece años son legales, lo cual es el resultado de ser un "hombre" como se lo
requiere en Números 6:2.5

El término Bar Mitzvá, así como se lo usa hoy en día, proviene del término rabínico del siglo catorce "gadol" (adulto) o
"bar 'onshin" (hijo del castigo). Esto significa, que es posible castigarlo si ha hecho algo incorrecto. La ceremonia del Bar
Mitzvá se originó, según la mayoría de las fuentes, recién en la Edad Media.6 7 Sin embargo, hay suficiente evidencia
anterior respecto al regimiento de los mandamientos de la Torá al cumplir los 13 años.

Responsabilidades

Una persona que es Bar o Bat Mitzvah tiene las mismas responsabilidades que un adulto bajo la ley judía. Estas incluyen:

Ser moralmente responsable por los propios actos.

Ser elegible para ser llamado/a a leer de la Toráh y participar en una Minyán (Aunque en comunidades ortodoxas sólo
les está permitido a los hombres).

Todo lo que posean es de su propiedad

Ser elegible para contraer matrimonio según la ley judía.

Son responsables por el seguimiento de los 613 mandamientos de la Toráh.

Ponerse los Tefilin todos los días.


Cultura Judía

Cultura Judía: Bar mitzvahs = “obligado por el precepto” son los términos para describir el alcance de la madurez de un
adolescente (varón y mujer) judío. De acuerdo a la halajá, cuando un niño o niña judía alcanza la mayoría de edad (12
años para las niñas, 13 años para los varones), se vuelve responsable de sus actos y se convierte en Bar Mitzvá (varón) o
Bat Mitzvá (mujer). El plural es benei mitzván (masculino) o benot mitzvá (femenino). Además, a esta edad ya pueden
participar en la comunidad como un miembro completo. Tradicionalmente, el padre del chico o chica agradece a Dios
que ya no será castigado por los pecados de su hijo o hija. (Genesis Rabba, Toldot 23:11). Para los judíos sefarditas, un
chico alcanza recién su mayoría de edad al cumplir los catorce años. En el Mishnah, los trece años se describen como la
edad en la que una persona es obligada a observar los 613 mandamientos de la Torá. Pirkei Avot 5:24, a los 5 años
comienza el estudio de la Torá, a los 10 años el estudio de la Mishná, y a los 13 años el cumplimiento de los preceptos.
Responsabilidades: (1) Ser moralmente responsable por los actos; (2) todo lo que posean es propiedad propia; (3) ser
elegible para contraer matrimonio según la ley judía; (4) ponerse los Tefilim todos los días. Deuteronomio 6: El Tefilim =
en el Judaísmo, dos pequeños cuero de cajas que contenían rollos de la Torá, que están atados al brazo izquierdo y la
frente por hombres judíos para la oración diaria. La tefillin en el brazo apunta al corazón, mientras que en la frente a la
mente y pensamientos. (30).

Lo que Se Puede Esperar de un Niño de Doce Años

por Ricardo Murphy


¿Qué esperas de tus hijos? Si tú eres como la mayoría de nosotros, verdaderamente, no esperas mucho. Por lo regular,
miramos a nuestros hijos y borramos sus errores por decir, "Son niños, solamente son niños." Yo te someto que esto no
es una actitud bíblica respecto a nuestros niños.

El enorme propósito de la niñez no es jugar, sino aprender. Ellos van a la escuela a fin de aprender, pero las cosas que
ellos aprenden en la escuela no son lo esencial que nuestros niños necesitan aprender. La mayor parte de la esenañza
debida de un niño es aprender como ser un adulto responsable. Esto es nuestra responsabilidad que nosotros, como
padres, debemos enfocar a enseñar a nuestros hijos.

Es interesante notar que el único lugar en la biblia donde se cuenta sobre la niñez de Jesús, además de su infancia, es
cuando tuvo doce años. Además de este único tiempo, no escuchamos nada sobre él desde el tiempo del regreso de su
familia de Egipto (Mat 2:23), hasta el comienzo de su ministerio a la edad de treinta años.

En el segundo capítulo de Lucas, vemos una mirada a la niñez de Jesus. Sus padres le llevaron a Jerusalén, para celebrar
la Pascua, según la ley. Así, se ve que María y José fueron buenos judíos rectos, que obedecieron a la ley, y quienes
tomaron su fe en Dios seriamente.

Sus padres acostumbraban ir a Jerusalén todos los años a la fiesta de la Pascua. 42 Y cuando cumplió doce años,
subieron allá conforme a la costumbre de la fiesta; 43 y al regresar ellos, después de haber pasado todos los días de la
fiesta, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres, 44 y suponiendo que iba en la caravana,
anduvieron camino de un día, y comenzaron a buscarle entre los familiares y conocidos. 45 Al no hallarle, volvieron a
Jerusalén buscándole. 46 Y aconteció que después de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los
maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Y todos los que le oían estaban asombrados de su entendimiento
y de sus respuestas. 48 Cuando sus padres le vieron, se quedaron maravillados; y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has
tratado de esta manera? Mira, tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia. 49 Entonces El les dijo: ¿Por
qué me buscabais? ¿Acaso no sabíais que me era necesario estar en la casa de mi Padre? 50 Pero ellos no entendieron
las palabras que El les había dicho. 51 Y descendió con ellos, y vino a Nazaret; y continuó sujeto a ellos. Y su madre
atesoraba todas estas cosas en su corazón. 52 Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los
hombres.

Luc 2:41-52

¿Por qué se menciona este tiempo particular de Su vida? ¿Es únicamente porque Sus padres le dejaron atrás en
Jerusalén? ¿Es todo lo que Dios quiere mostrarnos aquí? ¿O hay una gran lección en esta historia?
En la cultura judía, la edad de doce años es un tiempo muy importante. Unos llaman esto la edad de contabilidad por un
niño, cuando él es contable ante Dios por su propia decisión de aceptar o rechazar la salvación. Esto es una etapa de la
vida cuando un niño hace las decisiones que formarán su vida entera. En efecto, a esta edad, ellos hacen las decisiones
más importantes de sus vidas.

Las decisiones que un niño hace a la edad de doce son aquellas que forman su futuro. A esta edad, ellos aceptan o
rechazan la salvación, determinan cuales tipos de amigos tendrán, deciden si vivirán una vida de rebelión o sumisión.
Como padres, nosotros influimos aquellas decisiones, pero los niños les harán por sí mismos.

Según los judíos, esta epoca es más que únicamente un tiempo cuando sus niños están haciendo decisiones, es es
tiempo de su pasaje de niño a ser adulto.

Los judíos tienen una celebración por sus hijos varones en su duodécimo cumpleaños que se llama el Bar Mitzvah. P ara
las chicas, la celebración se celebra en su decimotercio cumpleaños, y se llama un Bat Mitzvah. Este término
literalmente significa, "hijo o hija de la ley." Como parte de esta celebración, el joven lee la Escritura por el día en la
sinagoga, y da un discurso que siempre empieza con la frase, "Hoy día, soy varón/mujer."

De esta celebración en adelante, la sociedad no más les consideran niños, sino adultos (pero adultos jovenes). Los judios
no tienen adolescentes como nosotros hoy día; únicamente tienen niños y adultos. Como adultos jovenes, uno les
espera ser responsables, conocer y entender el Torah (los libros de la ley), ser capaces de cuidar de sí mismos, y
comenzar de funcionar en el llamado de Dios sobre sus vidas.

Hay una segunda etapa que toma lugar a la edad de treinta años. En este punto, ellos son considerados ser adultos
maduros, en lugar de adultos juveniles. Uno no puede ser un maestro de la ley antes de los treinta años. Aunque
son aceptados como adultos a los doce, ellos no son considerados ser suficientemente maduros para enseñar
hasta los treinta. Esto es porque el ministerio de Jesús no empezó hasta que tuvo treinta. Antes de esto, nadie
sería requerido poner atención a sus ensenañzas.

Esta actitud es grandemente diferente de nuestra cultura, en la cual miramos a los niños de doce años, y les consideran
ser niños. Nosotros no les esperamos ser más, por lo tanto no son más que esto - simplemente niños.

Los niños generalmente crecerán a cumplir las expectaciones de sus padres. Si nosotros no esperamos mucho de ello,
pues, ellos no harán mucho. Pero, si esperamos mucho de ellos, pues ellos se esforzarán para cumplir exactamente lo
que esperamos de ellos. Los niños judíos no tienen ningun problema en alcanzar las espectativas de sus padres de ser
adulto a las doce años, y tampoco nuestros niños si lo esperaramos de ellos.

En la epoca de Jesús, los niños de doce años fueron puesto de aprendiz para aprender una ocupación. O, si ellos
estuvieron aprendiendo de su padre, a menudo empezaron aun más temprano. La mayoría de nosotros no confiarían
nuestras herramientas a nuestros hijos de doce años, por tener miedo que se lastimarían. Las niñas de doce años
yasupieron como coser, cocinar, atender a los niños, y estaban soñando sobre casarse. ¡La mayoría de las chicas se
casaron cuando tuvieron doce o trece años! Más sorprenante es que ellos fueron listos y responsables a aquella edad. Y
los nuestros están pensando sobre jugar e como evitar hacer sus tareas escolares.

No es la falta de nuestros niños que no están listos de ser responsables a las doce años; es nuestra propia falta porque
somos sus padres. Nosotros vivimos en una sociedad que dice que los niños de doce años no pueden ser responsables,
pues aceptamos esto como una norma. Debido a que lo aceptamos como normal, literalmente "entrenamos" nuestros
niños de realizar aquella espectación.

De hecho, la mayoría del tiempo, entrenamos nuestros niños por no entrenarles. En lugar de darles un nivel bíblico a
realizar, nosotros permitimos que el mundo les de su standard. Nuestros niños alcanzan por seguir aquel standard, en
vez de aprender como seguir al Señor.

Sin embargo, aun dentro de una sociedad impia es posible proveer un standard diferente por nuestros propios niños.
¿Cómo? Un standard pidoso debe ser modelado por la gente piadosa. No solamente por el pastor, sino por los padres
pidosos que aman al Señor, y vivan vidas entregadas a El. Cuando los padres modelan aquel tipo de vida antes de sus
niños y instruyen sus niños hacer igual (imitar su comportamiento), los niños se esforzaran de ser como sus padres,
viviendo una vida piadosa.

El otro ejemplo que nuestros hijos deben ver es la vida de Jesús. El es nuestro ejemplo de la vida cristiana perfecta.
Como adultos, debemos esforzarnos en ser como como él, y ayudar y capacitar nuestros niños de ser más como El
también. Esto es por que el Señor incluyó el ejemplo de este tiempo de Su vida en el libro de Lucas, para que viéramos lo
que un niño piadoso sería capaz hacer a la edad de doce.

A la edad de doce años, Jesús pasó, lo que sería una gran prueba de Su caracter y madurez, por aquel edad; fue dejado a
solas. Sus padres accidentalmente le dejaron atrás en Jerusalén, pensando que él fuera con los otros en la caravana. No
fue que después de un viaje de un día, que ellos realizaron que no estuvo con ellos. Entonces, ellos tuvieron que
regresar y le buscaron durante tres días, antes de que le tuvieron en el templo, hablando con los doctores de la ley.

Esto hace un total de cinco días que Jesus estuvo sin ellos. No solamente a solas, sino a solas en un pueblo extraño. Esto
no es parecido con el ser dejado a solas en casa por cinco días. De ninguna manera pudo ir a pedir ayuda de los vecinos,
tampoco pudo comer las sobras en el refrigerador.

Aunque estoy seguro que Dios el Padre mandó sus ángeles de vigilar Su Hijo y protegerle, también estoy seguro que El
limitó lo que ellos pudieron hacer por Jesús ser las mismas cosas que ellos pueden hacer por nosotros. Estoy igulamente
seguro que Jesus no usó sus poderes sobrenaturales para volverse las piedras en panes. Más tarde, él fue tentado hacer
esto, pero rechazó hacerlo. Pues, ¿por que lo hubiera hecho antes de que aun hubo empezado Su ministerio?

Jesús vivió su vida aquí en la tierra, siendo limitadado a las mismas cosas que tú y yo. Aunque El es Dios, El vivió aquí en
la tierra como hombre. Su habilidad de creer algo de nada fue idéntico a nuestra habilidad. Pues, Jesús fue requerido
cuidar de sus priopias necesidades de la misma manera como uno de nuestros propios hijos tendrían que hacer en
circunstancis parecidas.

Obviamente, Jesús supo como atenderse a la edad de doce años. De alguna manera, él halló comida, una lugar para
dormir, y quizas aun se banó una o dos veces durante este tiempo. Todo esto sin que su madre le dijera que fue tiempo
para cenar, bañarse o acostarse.

Yo diría que hubo una buena probabilidad que Jesús tuvo una pequeña cantidad de dinero con él cuando estuvo dejado
atrás. La mayoría de los que tienen doce años tienen por lo menos algún dinerito. Pero, lo dudo seriamente que tuvo
suficiente dinero para pagar un cuarto de hotel, y comer en un restaurante durante cinco días. Tampoco pienso que una
bolsa de moneda misteriosamente cayó del cielo delante el en la calle. El tuvo que ser cuidaoso y sabio en su uso del
dinero que tenía. Acaso aun tenía que trabajar en algo para ganar suficiente dinero para comer.

Por lo tanto, podemos entender de esto que Jesus supo como ser un buen mayordomio de las cosas que tuvo. El supo
como presupuestar su dinero, como comprar cosas a un buen precio, y como ser responsable con sus finanzas. Hay
también una muy fuerte posibilidad que él supo como trabajar (si asumimos que él tenía que trabajar un poquito
durante este tiempo). Acaso no fue muy especializado en una ocupación, pero si tenía la adecuada actitud respecto a
trabajar y hacerlo bien.

Es maravilloso que Jesús supo como cuidarse en el natural, pero ¿por qué está escrito en la biblia? Debe haber más.
Vamos a enfocarnos en su condición espiritual a la edad de doce.

Recuerda, a pesar de que Jesús fue y es Dios, él vino aquí como humano. Su divinidad no le previno de ser tentado, ni le
previno de ser atacado por la enfermedad. Igualmente, él no empezó de predicar en el pesebre. Jesús tuvo que estudiar
la Palabra de Dios, y aprender como aplicarlo a su vida, igual que nosotros tenemos que hacer. No fue hasta que fue
bautizado por Juan el Bautista que el Espíritu Santo vino sobre él y le ungió. Antes de este momente, él tuvo que trabajar
bajo las mismas leyes naturales y sobrenaturales que nosotros.

Al no hallarle, volvieron a Jerusalén buscándole. 46 Y aconteció que después de tres días le hallaron en el templo,
sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.

Luc 2:45-46

La primera cosa que se ve en estes dos versos, después de descubir que ellos buscaron Jesús durante tres días, es el
lugar donde le encontraron. No pienso que la mayoría de los padres anticiparán encontrar sus niños en el templo, donde
María y José encontraron a Jesús. La mayoría esperarán que sus niños estarían jugando en un lugar o enredándose en
travesuras. Acaso esto es por que ellos tuvieron que pasar tres días en busca de él, porque no esperaban que él
estuviera allá tampoco.Jesús estuvo en el templo, porque El quiso estar donde estaba la presencia de Dios. Esto es la
primera señal y más importante señal de la madurez espiritual. Dios nos ha creado ser sus hijos. Como hijos, debemos
desarollar un deseo de estar en Su presencia.
Como padres, nos agrada cuando nuestros hijos naturales desean pasar tiempo con nosotros. Es igual con nuestro Padre
Dios. El desea nada más que solamente venimos para pasar tiempo con El. Hay muchos creyentes que tocan las puertas
del cielo, eperando que Dios les conteste, en vez de acercarle audazmente ante su trono. Pero, nosotros, como hijos
amados, no debemos tocar, sino solamente venir para sentarnos en su regazo.

Si estuvieras en Wal-Mart, o en el supermercdo, y un niño desconcido te acercó y dijo, "Yo quiero esta cosa.
Cómpramela." ¿Harías? No estoy hablando de tu propio niño, sino de un niño que no conoces. No sé de ti, pero mi
respuesta sería algo como, "Yo no te conozco, ¿Por qué debería comprartelo para ti? Vete hablar con tus propios padres
sobre el comparle para ti."

Es parecido con muchos "creyentes." El único tiempo en el cual ellos conversan a Padre Dios es cuando ellos necesitan
algo de El. Pero, nunca pasan ningún tiempo para construir una relación con El. ¿Por qué debería querer bendecer la
gente que solamente le acercan cuando ellos quieren algo de El?

Como un niño de doce años, Jesús entendió bien la importancia de tener una relación íntima con el Padre. El estuvo en
el templo porque quiso mantener aquella relación no solamente durante el tiempo de su minsterio, sino a través de su
vida entera. El ministerio de Jesús surgió de su vida piadosa y de su intimidad con el Padre: igual que la nuestra debe
surgir. Sin aquella intimidad, Dios el Pdre nunca pudiera decir, "Este es mi Hijo amado en quien me he complacido" (Mat
3:17; Mar 1:11; Luc 3:22).

Jesús estuvo con los doctores o maestros de la ley porque El sabía con quien relacionarse y quien evitar. Considero que
el miedo más grande de la mayoría de los padres en una situación parecida sería no si sus niños comieron o no, sino con
quienes relacionaron. Demasiado, frecuentemete, la gente con quien nuestros hijos pasan tiempo, son gente que
nosotros preferimos que eviten. Sin embargo, debido a su inocencia, nuestros niños no reconocen el peligro de estas
relaciones.

A la edad de doce años, Jesús entendió el peligro de "asociarse" con malas personas. El no buscó adolescentes de su
propia edad con quien podía pasar tiempo. Tampoco encontró un grupo de jovenes de un templo local. El halló la gente
más sabia con quien pasar su tiempo. Se mantenía en un lugar donde la gente en su alrededor sería una influencia
positiva sobre su espíritu, no una influencia negativa. Un lugar en el cual el enfoque sería sobre Dios, en vez del mundo.

Aun dentro del templo, Jesús escogió hablar a la gente mayor. No habló a la gente que estaba solamente haciendo su
"culto/trabajo debido" al Señor. En cambio, él escogió hablar con los expertos en la Palabra de Dios, y con aquellos con
quienes pudo llevar a cabo una profunda discusión bíblica.

Esto nos lleva al próximo punto, Jesús, como niño, se interesaba en las cosas de Dios.El tomó el tiempo cuando estuvo
solo en Jerusalén y lo usó para estudiar la Palabra de Dios, en lugar de buscar a otros niños con quienes pudo asociarse,
buscar maneras en que divertirse, o involucrarse en travesuras.

Una vez más, venimos al tema de las expectaciones. Como padres, muchas veces, no eperamos que nuestros hijos se
ponen interesados en las cosas de Dios. Muchos consideran que los hijos no pueden desarrollar una verdadera relación
con el Señor, ni pueden ser salvos antes de que sean adultos. Sin embargo, en este verso, se ve a un joven Jesús tan
interesado en las cosas de Dios que pasaba su tiempo libre en el templo, hablando con los doctores de la ley.

Según los estatísticas, más de 80 porciento de la gente que acepta a Jesús, lo hace antes de la edad de doce años; 85%
de los misioneros que están ministrando hoy en día, recibió su llamado antes de la edad de las doce años, también. Esto
es una etapa de vida cuando es muy esencial el ganar un interés en el Señor, y en Sus obras.

Si una persona no agarra un interés en las cosas de Dios: Su presencia, Su Palabra, y Su Trabajo a una edad joven, hay
poca probabilidad que él lo hará mas tarde. Una de los mejores regalos que alguien puede dar a sus hijos es una relación
personal con el Señor.

Adicionalmente, fue bien obvio que Jesús supo la Palabra de Dios. Si no fuera así, ellos no hubieran ser sorprendidos por
su entendimiento y por sus respuestas. Pues, yo realizo que Jesús es el Hijo De Dios, pero recuerda, El vino aquí como
hombre, no como Dios.

Por lo tanto, estoy seguro que él estudió la Palabra aquí en la tierra, y no solamente dependió de su sabiduría celestial.
En efecto, el verso antes de la sección que yo cité al inicio de este estudio nos dice exactamente asi.

Y el niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre El.
Luc 2:40

Este verso no nos dice que Jesús fuera fuerte en espíritu, y llenado con sabiduría automáticamente. Ni dice que sucedió
así por una impartación divina. El tenía que estudiar para llevar a ser fuerte en espíritu y llenado de sabiduría. Jesús no
operó bajo ningunas ventajes especiales. De hecho, él se limitó a lo que nosotros, como humanos debemos irnos.

En aquella época, fue común que los niños judíos memorizaran la Torah (ley), que es los primeros cinco libros de la
biblia, antes de la edad de doce años. Esto se consiste de solamente 5936 versos. Los judíos ortodoxos ya hacen igual
hoy en día. Sin embargo, el memorizar algo no implica que uno lo entiende.

Mucha gente memoriza varios versos porque lo consideran obligatorio. Esta gente puede ponerse a pie en la iglesia y
citar fácilmente numerosos versos. Superficialmente, parece que ellos conocen la Palabra de Dios, porque pueden citarla
tan fácilmente. Pero esto no necesariamente es la verdad. Yo oí recentemente una mujer americana cantar un canto en
español. La única razón que ella conoció el significado de las palabras fue que ella conoció el mismo canto en inglés.
Pero, fuera de esto, ella no tenía ni una idea lo que cantaba. Si la versión español del canto hubiera tenido una linea
diferente que la versión inglesa, no hubiera podido entender, porque no habló español .

Dios nunca nos ha sugerido que simplemente memorizemos la biblia. Tampoco ha sugerido que nosotros la leyeremos.
Sus instrucciones a Josué, las cuales de igual manera aplican a nosotros fueron:

Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que
en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.

Josué 1:8

Esto es un verso interesante en su sentido literal. La primera cosa que dice el verso es no dejar que las escrituras del
Torah se aparten de tu boca. Luego, continua por decir "meditarás en él día y noche." Esta palabra literalmente significa
repetir en voz suave. El imágen es de alguien que anda incesantemente hablándose, bajo su respiración, como si fuera
intentando encontrar la solución a un enorme enigma o problema.

Las personas que son genios generalmente están conocidas por ser excéntricos. Ellos se hablan a sí mismos, olvidan
hacer cosas sencillas y comúnmente ignoran aquellos en su alrededor. ¿Por qué? Porque sus mentes están enfocados
sobre algún problema o asunto. Ellos están "meditando" en aquel problema, a fin de hallar entendimiento.

Dios instruyó a Josué actuar como unos de aquellos genios, por hablarse sobre la ley. ¿Por qué? Para ganar un
entendimiento del corazón de Dios, sus instrucciones, y la significación detrás de aquellas instrucciones. La gente que
únicamente "lee" la Palabra de Dios nunca gana aquel entendimiento.

Pablo expone las instrucciones de Dios a Josué de esta manera:

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con
precisión la palabra de verdad.

2 Tim 2:15

Las palabras "procura con diligencia (en inglés: estudia) al inicio de aquel verso significa "hacer una esfuerza sincera y
diligente de escundriñar o estudiar." La idea es básicamente igual que lo que se ve en el libro de Josué. No hagas
simplemente su "obligación /deber" de leer la Palabra de Dios, sino esfórzarte a recibir entendimiento por
constantemente meditar sobre lo que dice.

Mientras que uno medita, es un proceso normal tener preguntas. El Espíritu Santo les gusta las preguntas, porque
demuestran el corazón de alguien que verdaderamente quiere saber. No estoy hablando sobre preguntas de duda e
incredulidad, sino sobre preguntas ¿Qué? y ¿Por qué? "?Por qué Dios usó esta palabra aquí? ¿Por qué habló Jesús de
esta manera a esta persona? ¿Qué significa esto?" Aquellas preguntas son las cuales que llevan entendimiento, porque
el Espíritu Santo les contesta.

Este punto es probablamente la más importante parte de lo que nosotros vemos en la vida de Jesús a la edad de doce
años. Es obvio que El no solamente leyó la Tenach (la versión judía del Antiguo Testamente) sino la estudió, escundriñó y
meditó sobre ella. Su deseo como un niño fue el ganar un entendimiento de Su Padre Celestial. Para la edad que tenía
doce años, El ya había ganado tanto entendimiento que los mejores expertos y eruditos en la Tenach fueron
sorprendidos por que tuvo tanto entendimiento.
Pues, vemos que a la edad de doce años, Jesús buscó estar en la presencia de Dios y conocer su Palabra. Pero esto no es
suficiente en la vida de un creyente. Nosotros no podemos únicamente entender y saber la Palabra de Dios, sino
debemos vivir la Palabra de Dios. Esto nos lleva al próximo punto. Jesús fue listo y despuesto hacer la voluntad de Dios.
Mira a la respuesta que El dio a Sus padres cuando le interrogaron.

Cuando sus padres le vieron, se quedaron maravillados; y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta
manera? Mira, tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia. 49 Entonces El les dijo: ¿Por qué me
buscabais? ¿Acaso no sabíais que me era necesario estar en la casa de mi Padre?

Luc 2:48-49

A pesar de que dice aquí "casa" en español, las traducciones bíblicas en inglés dicen "asuntos"

Aunque esto ocurrió antes del tiempo señalado que Jesús entrara a Su minsterio, El tuvo el deseo de empezar. Más
tarde, a la fiesta de la boda, cuando volvió el agua a vino, El dijo a Su madre, "Todavía no ha llegado mi hora" (Juan 2:4).
Obviamente, si Su tiempo no había llegado a la fiesta de la boda, tampoco había llegado cauando tenía doce años, pero
si, el deseo estuvo allá.

Estoy convencido que Jesús sabía que no fuera su tiempo de empezar su ministerio terrenal. Pero, también estoy seguro
que este evento fuera representativo de Su vida. Su niñez y su joven madurez temprano fueron probablemente llenos
de instancias en las cuales él tomó la oportunidad de enseñar la ley de Dios a aquellos alrededor de El.

En mi propia vida, Yo sabía que fuera llamado al ministerio años antes de que el Señor me envió para empezar aquel
minstierio. Muchos tiempos, un pastor, u otro líder en la iglesia me dijo esperar el tiempo debido de Dios. Esto me fue
difícil hacer. Yo tuve el deseo hacer la voluntad de Dios y pensé que yo sabía lo que fuera (aunque verdaderamente no
sabía). Debido a este deseo tuve cada oportunidad posible a fin de compartir la Palabra de Dios y orar por la gente. No
todavía estaba en el ministerio, pero seguramente yo estaba intentando llegar a este punto.

Aquel deseo es una parte importante de crecer. Las personas que gana un medal en olímpico, sin excepción, empezaron
su entrenamiento a una edad temprana. No se escucha de los campeones olímpicos que empezaron su entrenamiento a
la edad de veinte años. De ninguna moda, escuchamos de ellos que comienzan a cinco años.

Es igual en la vida de un creyente. Si nuestros niños no ganan un deseo hacer las cosas de Dios antes de que cumplan
doce años probablmente nunca pueden hacerlo más tarde.

Hay una otra área que debemos ecundriñar en este estudio. Esto es la relación que Jesús tuvo con Sus padres.
Superficialmente, parece que Jesús no honró ni obedeció a Sus padres cuando se quedó atrás en Jerusalén. Pero, como
si Dios quiso asegurarse que no pudimos pensar así (malinterpretar) esto, la Escritura continúa a decirnos que después
de este evento, Jesús fue obediente a Sus padres.

Y descendió con ellos, y vino a Nazaret; y continuó sujeto a ellos. Y su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón.

Luc 2:51

Si un niño no aprende como obedecer a sus padres, tampoco obedecerá como obedecer a Dios. Jesús no hubiera podido
obedecer a Su Padre Celestial y habido ido a la cruz si no había primeramente aprendido como obedecer a José, su
padre humano.

Un adolesente de doce años que no sabe como obedecer a sus padres, llegará a ser solamente más y más rebelde
cuando sea joven. Al final, este rebelión puede llevar a pecado, crímen y aun muerte.

Como padres, nuestra más grande responsabilidad es llevar nuestros hijo al Señor. Y la segunda más grande es enseñarle
obedecerle. ¿Cómo? Al enseñarles como obedecer a nosotros como la autoridad que Dios ha puesto sobre sus vidas.

Proverbios nos dice que "El temor del Señor es el principio de la sabiduría..." (Prov 1:7a). El término "temor" no nos dice
ser miedosos de Dios, sino es mejor entedido como "tener reverencia." Sin poseer una reverencia hacia Dios, nosotros
no le obedeceremos; tampoco le obedecerán nuestros hijos. La segunda parte de este verso también da luz y dice, "…los
necios desprecian la sabiduría y la instrucción" (Prov 1:7b). El contraste es obvio, la reverencia de Dios es sabiduría, pero
una falta de reverencia es tontería. Los tontos nunca desearán sabiduría y tampoco deserán conocer la Palabra de Dios.
El segundo capítulo de Lucas termina por decirnos que "Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios
y los hombres" (Lk 2:52). ¿Por qué creció en sabiduría y gracia (favor)? Porque fue obediente a Sus padres porque
meditó sobre la Palabra de Dios, y porque él buscó hacer la voluntad de Dios.

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