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Relajación progresiva: Esta es otra técnica simple que usted puede hacer casi en cualquier
lugar. Comenzando por sus pies y los dedos de estos, concéntrese en apretar sus músculos
por unos cuantos momentos y luego liberarlos. Continúe con este proceso, avanzando hacia la
parte superior de su cuerpo, concentrándose en un grupo de músculos a la vez.
Mindfulness: estos ejercicios se pueden llevar día a día para disminuir el estrés y estar pleno
con el presente.
Puedes hacerlo con una naranja, una manzana o incluso con algo tan pequeño como una pasa
de uva.
Supongamos que decides comer con plena conciencia una naranja. Tu trabajo es comer la
naranja lentamente, sin apurarte. Comer con conciencia plena significa realmente prestar
atención a lo que estás comiendo. Puedes hacer este ejercicio de comer con conciencia plena
con los ojos abiertos o cerrados.
Comienza por sujetar la naranja. Hazla rodar en la mano. Presta atención a cómo te sientes.
Sujeta la naranja cerca de la nariz. ¿Qué olor tiene? Siente el aroma agridulce de la cáscara de
la naranja.
Si tienes los ojos abiertos, observa cómo se ve la naranja. Presta atención a la piel. ¿Es lisa o
irregular? Si la sujetas con firmeza, ¿está blanda?
Pela lentamente la naranja, prestando atención a cómo la sientes entre los dedos. Observa su
jugo y fíjate si el interior de la naranja tiene un olor diferente al del exterior.
¿Se te hace agua la boca? Adelante, prueba la naranja. Fíjate cómo se siente en la lengua y
contra los dientes. Siente el sabor, la textura y el jugo a medida que muerdes lentamente cada
trozo. Tómate tu tiempo mientras muerdes, saboreas, hueles y sientes cada mordisco de tu
naranja.
Hemos de partir de una postura cómoda y correcta, como estar sentado en una silla,
con la espalda recta, los hombros relajados y evitando posturas forzadas del cuello,
que debe permitir una alineación de la columna con la cabeza.
1. Rostro
2. Cuello y hombros
4. Piernas: Estirar una pierna levantando el pie y llevándolo hacia arriba y los dedos
hacia atrás, notando la tensión en toda la pierna: trasero, muslo, rodilla, pantorrilla y
pie. Relajar lentamente, volviendo los dedos hacia adelante y bajando la pierna hasta
reposar la planta del pie en el suelo. Repetir con la otra pierna.
Segunda fase: repaso mental
2. Para respirar correctamente coloca una mano sobre tu pecho y la otra sobre la boca
del estómago/diafragma. A lo largo de este ejercicio, procuraremos que la mano que se
encuentra sobre el pecho se mueva lo menos posible. La que debe moverse al respirar
es la que está sobre el diafragma. Evitar mover los hombros.
3. Inhala suavemente intentando llevar el aire a la parte baja de tus pulmones (como si
estuvieras llenando un globo) hacia el diafragma. El movimiento de las manos te
indicará si lo estás haciendo correctamente. Realiza esta actividad durante 3 segundos.
4. Haz una pausa o retención del aire durante 3 segundos y luego suelta por la nariz o
boca por otros 3 segundos. Luego realiza una pausa y vuelve a empezar. Repite este
ejercicio durante 5 minutos.
● Autoinstrucciones
1. Cierra los ojos. Inhala a través de tu nariz mientras cuentas hasta cuatro lentamente.
Siente el aire entrar en tus pulmones.
2. Aguanta tu respiración mientras cuentas lentamente hasta cuatro. Intenta no apretar tu
boca o nariz. Simplemente evita inhalar o exhalar durante 4 segundos.
3. Empieza a exhalar lentamente durante 4 segundos.
4. Espera 4 segundos para volver a inhalar
5. Repite los pasos 1 a 3 al menos tres veces. Es recomendable repetir los tres pasos
durante 4 minutos, o hasta que vuelva la calma