SERIE JÓVENES Y ADOLESCENTES

Jóvenes problemáticos en el
grupo: Cómo trabajar con ellos
Por Manuel Bonal

1 4 CLAVES PARA TRABAJAR CON EL JOVEN QUE SIEMPRE SE DESANIMA

Atendiendo al de ánimo decaído en el grupo juvenil

2 CÓMO TRABAJAR CON EL JOVEN QUE BUSCA SER EL CENTRO DE ATENCIÓN

Ventajas, peligros y cómo acompañar pastoralmente

3 CÓMO TRABAJAR CON EL JOVEN QUE NO TOMA EN SERIO LA VIDA CRISTIANA

Posibles raíces de la falta de compromiso con Cristo

Preparado para Francisco Martnez; ps.franciscomartinez@gmail.com con orden nr. 0086043635

 JÓVENES Y ADOLESCENTES Serie: Jóvenes problemáticos en el grupo: ¿Cómo trabajar con ellos? (1/3)
4 claves para trabajar con el joven
que siempre se desanima
ATENDIENDO AL DE ÁNIMO DECAÍDO EN EL GRUPO JUVENIL
¡ El que no tenga jóvenes desani-
mados en su ministerio que tire la
primera piedra! Siempre hay chi-
cos que necesitan mayor atención
que otros, y la pregunta es: ¿Por
dónde empezamos? Veamos a con-
tinuación.
Guillermo (nombre ficticio) es
un joven que cada cierto tiempo
deja de asistir a las reuniones. De un
fin de semana a otro, ya no se lo ve,
ya no responde los mensajes, ya no
escribe en los grupos, e incluso
puede que no conteste las llamadas.
Cuando al fin se logra dar con él,
muchas veces dice que los motivos
de su ausencia son las ocupaciones,
los estudios, o que simplemente es-
tá en un bajón anímico.
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Guillermo, al igual que muchos
otros jóvenes, siempre necesita un
empujón, necesita que otras perso-
nas estén constantemente alrede-
dor observando cómo va creciendo
y afirmándose en su vida espiritual.
Pero al menor descuido, vuelve al
ciclo que le hace estar mucho tiem-
po apartado o cabizbajo.
Hay aspectos claves para traba-
jar con jóvenes como Guillermo, y
el primer punto tiene que ver con
nosotros.
1. Sensibilidad
En una conversación con una en-
fermera, ella comentaba que tenía
una gran lucha con relación a no
«perder la sensibilidad». De tanto
trabajar con enfermos, cuando llega
uno más, simplemente podría llegar
a atenderlo de forma automática.
Una persona más del montón que
necesita atención médica.
También en el ministerio pode-
mos llegar a luchar con este tipo de
situación. Cuando tenemos jóvenes
con ese patrón de constante des-
ánimo, podemos llegar a pensar
que siempre encontraremos perso-
nas así y que será un caso más, que
luego se reponen y se afirman solos.
O también podemos pensar que no
están lo suficientemente compro-
metidos y que ese es el problema,
entre otras cosas. No debemos per-
der la sensibilidad espiritual, debe-
mos acompañar a la persona que
está pasando por situaciones de ese
tipo. «Ustedes también deben ser
pacientes. Anímense, porque la ve-
nida del Señor está cerca» (Santia-
go 5:8).
2. Amor sincero
Este punto está relacionado con el
anterior. Tendremos interés si no
perdemos la sensibilidad. Christo-
pher Shaw menciona que hay varios
tipos de personas alrededor nues-
tro: están las personas que son
«carga positiva» (+), que cargan
nuestras fuerzas, siempre tienen
una palabra, un aliento, un desafío,
que nos impulsa a seguir adelante
(como un mentor). Luego están las
personas que son «positivas/nega-
tivas» (+–), que serían como los co-
legas, los que a veces añaden carga
y a veces nos demandan de nuestra
carga, digamos que están al mismo
«nivel». Y finalmente están las per-
sonas que son «carga negativa» (–).
Son las que nos absorben fuerzas,
siempre están con algún problema,
siempre necesitan algún empujón.
Son las más demandantes y gene-
ralmente son con las que más con-
tacto tenemos día a día.
En esa dinámica de contacto
con personas con diferentes tipos
revistalafuente.com
 Solamente un interés
genuino hará que la
persona empiece a no-
tar que no es parte de
una agenda de contac-
tos o de un checklist
para cumplir y seguir
con el ministerio.
de carga, debemos mirar a la perso-
na y amarla de verdad, proponer-
nos estar a su lado, por más que
sepamos que será de carga negati-
va, que nos va a demandar nuestro
tiempo, recursos, oración y otras
cosas. Solamente un interés genui-
no hará que esta persona empiece a
notar que no es parte de una agen-
da de contactos o de un checklist
para cumplir y seguir con el minis-
terio. Se dará cuenta que nuestro
interés es verdadero y que realmen-
te queremos verlo animado, firme
en la fe y trabajando en el reino.
«Tres cosas durarán para
siempre: la fe, la esperanza y
el amor; y la mayor de las
tres es el amor». (1 Corintios
13:13)
«El amor que tengan unos
por otros será la prueba ante
el mundo de que son mis
discípulos». (Juan 13:35)
3. Contactos intencionales
Teniendo en cuenta los puntos an-
teriores debemos considerar que el
joven con ese tipo de lucha tiene un
ciclo que necesitamos aprender. Al-
gunos ciclos duran semanas, otros
meses, pudiendo variar bastante.
Debemos estar cerca cuando el
revistalafuente.com
punto más bajo del ciclo llegue y
generar contactos personales, pero
también conectarlos con personas
claves y también con el grupo.
Podemos tomar a uno o dos jó-
venes más que puedan ser de so-
porte para sus pares como
Guillermo. Los soportes deben ser
también personas que vean la ne-
cesidad y tengan mucho amor y pa-
ciencia. En la práctica, los jóvenes
como Guillermo recuerdan a aque-
llos que estuvieron cerca, aquellos
que preguntaron, aquellos que in-
sistieron, visitaron o simplemente
enviaron un mensaje (pero que
ellos lo percibieron como un amor
sincero).
«Ayúdense unos a otros a
llevar sus cargas, y así cum-
plirán la ley de Cristo». (Gá-
latas 6:2)
Esta no es una carrera que ten-
gamos que correr solos. No debe
correr solo aquel que se cree fuerte
y líder, como tampoco debe hacer-
lo aquel que está empezando a dar
pasos en la fe.
4. Buscar la raíz
Guillermo finalmente volverá a es-
tar con ánimos para servir, congre-
garse, confiar en Dios, pero como
líderes debemos hurgar un poco
más y ver cual es la raíz de estos ci-
clos en su estado de ánimo. Nadie
está así sin motivos. Puede ser algo
familiar, laboral, puede ser algo con
relación a su autoestima, algún
evento del pasado… la lista es am-
plia. Pero lo bueno será que con ese
vínculo que se está formando tam-
bién se está construyendo un
puente por el cual uno tendrá acce-
so al corazón, y juntos podremos
buscar cuál es el motivo de su si-
tuación.
Guillermo necesita personas
sensibles, con amor y que estén cer-
ca. ¡Que Dios nos ayude!a
Manuel Bonal
 mbonalrodriguez@gmail.com
Paraguayo. Casado con Fani y papá de Lily. Estudió
Teología en el Seminario Teológico Bautista. Elec-
tricista industrial. Parte del cuerpo pastoral de la
Primera Iglesia Bautista de San Lorenzo. Ac-
tualmente pastor de jóvenes y director de Movida
Paraguay, ministerio que organiza el CIMA, campa-
mento de entrenamiento misionero juvenil.
Ediciones 194, 195 y 196 • AÑO 2022 / 3
 JÓVENES Y ADOLESCENTES Serie: Jóvenes problemáticos en el grupo: ¿Cómo trabajar con ellos? (2/3)
Cómo trabajar con el joven que
busca ser el centro de atención
VENTAJAS, PELIGROS Y CÓMO ACOMPAÑAR PASTORALMENTE
E n el trabajo con jóvenes en-
contraremos un gran abanico
de personalidades con las que
nos tocará servir. Por ejemplo, algu-
nos jóvenes buscan ser el centro de
atención en el grupo, y estos no
siempre tienen las mismas carac-
terísticas o motivaciones.
1. Los talentosos
Existen aquellos jóvenes con bas-
tantes talentos, que pueden cantar,
tocar instrumentos, dirigir un gru-
po, compartir un mensaje, etc. Al-
gunos dirían que hubo una
desproporción en la distribución de
talentos, y ahí están, y naturalmen-
te están metidos en muchas áreas.
Puede que este tipo de joven tenga
las mejores intenciones en el servi-
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cio a Dios y quiera sumar en todo lo
que puede, pero el problema se
presenta cuando esos talentos dan
pie a la arrogancia, al menosprecio
a otros, al sentimiento de ser im-
prescindible o «intocable».
El talentoso es aquel que no nos
gustaría perder, pero que no pode-
mos pasar por alto sus actitudes re-
prochables por temor a que se
moleste. Para poder llegar a ellos, lo
primero será conversar y escuchar-
les, y luego acompañarles a la Pala-
bra y ver cómo ni siquiera Jesús,
nuestro Señor, tuvo una actitud de
superioridad.
Tengan la misma actitud que
tuvo también Jesús, el cual,
siendo en forma de Dios, no
consideró el ser igual a Dios
como cosa a qué aferrarse,
sino que se despojó a sí mis-
mo, tomando la forma de un
sirviente, hecho semejante a
los hombres. (Fil. 2:5-7, pa-
rafraseado)
Debemos seguir caminando con
ellos y mostrarles, siempre dentro
del marco del amor, cómo sus do-
nes y talentos son dados por Dios y
son para la edificación de la iglesia,
no para la exaltación propia.
Y él mismo constituyó a
unos, apóstoles; a otros, pro-
fetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, a
fin de perfeccionar a los san-
tos para la obra del ministe-
rio, para la edificación del
cuerpo de Cristo. (Ef. 4:11-12
RVR 1960)
2. Los que sufren
Chris Shaw comparaba nuestra vida
con una batería. Pasamos tiempo
con personas que tienen diferentes
tipos de carga. Algunas tienen
«carga positiva» y añaden energía a
nuestra vida, dan un consejo, nos
impulsan a mejorar, nos dinamizan,
etc. También están las que tienen
«carga positiva/negativa», que
serían como los colegas, hay veces
que son de ánimo y otras ocasiones
que nosotros podemos ser de áni-
mo para sus vidas. Pero también
hay personas con «carga negativa»,
y estas son las que siempre necesi-
tan atención y que nos «sacan
energía». Siempre están con un
problema, una lucha, una compli-
cación, constantemente ven lo ma-
lo en sus vidas y un encuentro con
estas personas representa desgaste.
Shaw hacía énfasis en que la mayor
parte de nuestro tiempo pasamos
con este tipo de personas mencio-
nadas al último.
Las personas que están pasando
revistalafuente.com
 Debemos caminar
con los jóvenes y mos-
trarles, siempre dentro
del marco del amor,
cómo sus dones y ta-
lentos son dados por
Dios para la edifica-
ción de la iglesia, y no
para la exaltación
propia.
por una situación dificil, ya son el
centro de atención sin buscarlo. Yo
les diría que se aferren a la esperan-
za, que van a recibir ayuda de Dios y
luego serán de ayuda a otros.
Bendito sea el Dios y Padre
de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de misericordias y
Dios de toda consolación, el
cual nos consuela en todas
nuestras tribulaciones, para
que podamos también no-
sotros consolar a los que
están en cualquier tribula-
ción, por medio de la conso-
lación con que nosotros
somos consolados por Dios.
(2 Cor. 1:3-4 RVR 1960)
Ahora bien, también están los
que (consciente o inconsciente-
mente) usan su sufrimiento para
llamar la atención. Puede ser por
una necesidad de empatía, acom-
pañamiento y contención, o solo
un patrón para ganar la atención de
una persona, un grupo o todo el
grupo. Ni siquiera es posible ver con
ellos el lado positivo, o «la luz al
final del túnel», porque siempre en-
contrarán algo que no está bien.
3. Los que tienen carisma
Otros jóvenes que tienden a querer
revistalafuente.com
ser el centro son aquellos que con
su personalidad, por su carisma,
atraen a otros. Igual que los prime-
ros, los jóvenes así con las motiva-
ciones correctas pueden ser
grandes líderes que mueven a todo
el grupo a accionar. Pero cuando
esta persona está viciada de ambi-
ciones personales y egoístas, es un
peligro hasta el punto de ocasionar
una división en la iglesia.
Para trabajar con jóvenes así,
necesitamos tener reglas claras, lí-
mites claros que permitan valorar
su potencial pero al mismo tiempo
que sean ejemplo en respeto sobre
las formas y el liderazgo.
Digo, pues, por la gracia que
me es dada, a cada cual que
está entre vosotros, que no
tenga más alto concepto de
sí que el que debe tener, sino
que piense de sí con cordu-
ra, conforme a la medida de
fe que Dios repartió a cada
uno. (Rom. 12:3 RVR 1960)
Cada persona debe considerar-
se parte de algo mucho más gran-
de, la iglesia, el cuerpo. Y los dones
que hemos recibido son para que lo
pongamos al servicio de Dios y edi-
fiquemos su cuerpo y no los deseos
egoístas de la carne.
En todos los casos, si es que lue-
go del acompañamiento, meditar
en la Palabra y la exhortación, no
hay cambio, entonces el problema
es más profundo y debemos enten-
der cuando la situación sale de
nuestro campo. La «necesidad de
ser el centro de atención» podría
ser también un trastorno en la per-
sonalidad del joven, necesidades
profundas de aprobación, etc.
Finalmente, no es nuestra capa-
cidad de persuadir, sino la Palabra
obrando en el corazón de los jóve-
nes. Es por eso que ir a la Palabra
será el mensaje con mayor autori-
dad que podamos transmitir.a
Manuel Bonal
 mbonalrodriguez@gmail.com
Paraguayo. Casado con Fani y papá de Lily. Estudió
Teología en el Seminario Teológico Bautista. Elec-
tricista industrial. Parte del cuerpo pastoral de la
Primera Iglesia Bautista de San Lorenzo. Ac-
tualmente pastor de jóvenes y director de Movida
Paraguay, ministerio que organiza el CIMA, campa-
mento de entrenamiento misionero juvenil.
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 JÓVENES Y ADOLESCENTES Serie: Jóvenes problemáticos en el grupo: ¿Cómo trabajar con ellos? (3/3)
Cómo trabajar con el joven que
no toma en serio la vida cristiana
POSIBLES RAÍCES DE LA FALTA DE COMPROMISO CON CRISTO
¿ A cuántos jóvenes conocemos
que, más que creyentes, pare-
cen simpatizantes del cristianis-
mo? Es decir, jóvenes que dicen
creer, incluso se les ve con una gran
fuerza al empezar su caminar en la
iglesia, u otros que no son nuevos
pero con fuerzas en ciertos mo-
mentos, pero luego de un tiempo,
parece ser que la llama «se apaga».
También están aquellos que tienen
un pie dentro y otro fuera de la vida
cristiana. Ambos tipos de personas
al parecer no toman tan en serio lo
que significa ser discípulo de Jesús.
Nos encontramos ante un nue-
vo desafío, y la realidad es que tra-
bajar con personas siempre tendrá
sus luchas. Comprender lo comple-
6 / AÑO 2022 • Ediciones 194, 195 y 196
jo de ser humanos lleva su tiempo,
su inversión, aún así siempre se
tendrá algún tipo de obstáculo pa-
ra funcionar óptimamente y esto
pasó hasta con los «mejores» gru-
pos. El Señor Jesús también tuvo lu-
chas con su anillo íntimo, con la
gente que le seguía y nosotros no
pasaremos menos de lo que él pasó.
Para poder entender un poco
más de algunas de las cosas que pa-
san en la vida de los jóvenes que les
cuesta más estar involucrados, hay
dos conceptos que no puedo dejar
de pensar:
1. Buena semilla pero mala
tierra
El primer concepto es el de las se-
millas en los diferentes tipos de tie-
rra. Algunas semillas cayeron en tie-
rra rocosa y otras entre espinos, y
Jesús explicó que significaba:
Las semillas sobre la tierra
rocosa representan a los que
oyen el mensaje y de inme-
diato lo reciben con alegría;
pero, como no tienen raíces
profundas, no duran mucho.
En cuanto tienen problemas
o son perseguidos por creer
la palabra de Dios, caen. Las
semillas que cayeron entre
los espinos representan a los
que oyen la palabra de Dios,
pero muy pronto el mensaje
queda desplazado por las
preocupaciones de esta vida
y el atractivo de la riqueza,
así que no se produce
ningún fruto. (Mateo 13:20-
22 NTV)
De seguro te vienen a la mente
varios jóvenes parecidos a estos ti-
pos de tierra. En estos tipos de tie-
rra el mensaje es recibido «con
alegría», pero los problemas, las
preocupaciones y el atractivo del
mundo hacen que el mensaje no
prospere. Incluso creo que pueden
seguir en la iglesia, pero sin frutos,
sin crecer, sin avanzar. ¿Qué pasa
con ellos? Resulta evidente que,
aquellos sin compromiso, no han
matado a su viejo hombre, deben ir
a la cruz. Ir a la cruz es un llamado
diario a cada creyente, hay que mo-
rir para ver vivir a Jesús en nuestras
revistalafuente.com
 No dimensionar lo
mucho que Dios nos
perdonó hace que no
amemos lo suficiente a
nuestro Salvador.
vidas. Estos jóvenes han cedido solo
parte de su vida a Dios y no funcio-
na de esa manera. Es necesario na-
cer de nuevo.
2. Glorioso rescate pero mala
memoria
El otro concepto es la mala memo-
ria. No podemos servir con todo el
corazón y pasión a Dios si es que te-
nemos mala memoria. Quiero lle-
varles a un evento relatado en Lu-
cas 7:36 en adelante. Durante una
visita del maestro a Simón, un fari-
seo, a Jesús se le acerca una mujer y
con lágrimas le empapa los pies y
los seca con sus cabellos.
Simón, al ver esto, dijo para sí:
«Si este hombre fuera profeta,
sabría qué tipo de mujer lo está to-
cando. ¡Es una pecadora!» (Lucas
revistalafuente.com
7:39 NTV). Y entonces Jesús dio una
de las lecciones más grandes: «A
quien poco se le perdona, poco
ama» (v. 47).
Esta mujer que vemos en el rela-
to estaba totalmente rendida, era
consciente de todo lo malo que
había hecho y de su necesidad de
restauración. Sabía que el Maestro
podía darle una nueva oportuni-
dad. Amó mucho a Jesús porque
sabía de todo lo que él le estaba li-
brando. Pero luego están los que
por «mala memoria» no recuerdan
de dónde salieron, de dónde fueron
rescatados, y donde estarían hoy
sin Dios. «Aman poco» porque
creen que se les perdonó poco; in-
cluso pueden llegar a pensar que
eran merecedores de ese perdón.
No dimensionar lo mucho que
Dios nos perdonó hace que no
amemos lo suficiente a nuestro Sal-
vador. Esa frase retumba en mi
mente: «A quien poco se le perdo-
na, poco ama». No significa que a
unos se le perdona más y a otros
menos; todos estamos perdidos sin
Cristo, todos necesitamos miseri-
cordia, nadie llega a la altura para
merecer. Por eso es por gracia.
Pueden existir muchos otros
factores, pero estos dos puntos
compartidos podrían ser las raíces
de muchos de los problemas del jo-
ven que no toma en serio la vida
cristiana. La falta de Cristo, amar
más lo que nos rodea y el no recor-
dar de qué fuimos salvados, limpia-
dos, y que en realidad lo que se nos
perdonó es inmenso.
¡Más de Jesús y menos del mun-
do, y más conciencia de dónde fui-
mos tomados y menos orgullo! Eso
hará que los jóvenes puedan en-
contrar, primeramente, su identi-
dad en Jesús y también, luego de
eso, que entiendan cuál es su lugar
en el Cuerpo, que comprendan que
pueden sumar a la obra. Todos son
bienvenidos y todos tienen algo
que dar.a
Manuel Bonal
 mbonalrodriguez@gmail.com
Paraguayo. Casado con Fani y papá de Lily. Estudió
Teología en el Seminario Teológico Bautista. Elec-
tricista industrial. Parte del cuerpo pastoral de la
Primera Iglesia Bautista de San Lorenzo. Ac-
tualmente pastor de jóvenes y director de Movida
Paraguay, ministerio que organiza el CIMA, campa-
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¡Me interesa!