Este cuadro es una de las escenas más dramáticas y violetas que
haya creado Rubens, desarrollando un dinamismo típicamente barroco pero con la composición equilibrada tan propia del clasicismo, rubens se inspiró en unas estatuas situadas en el Quirinal de Roma para representar la obra, también hace referencia a un grupo de esculturas de Juan de Bolonia en la Piazza della Signoria de Florencia, los gemelos aparecen completamente secuestrados a caballo, con los caballos criados en el fondo, lo que se suma a la violencia y la resistencia de Hilaira y Phoebe, quienes aparecen con cuerpos más cortos, rubens eligió un paisaje imaginario para el secuestro, colocando un grupo de figuras en primer plano y un paisaje en segundo plano, en el suelo, pintó árboles de diferentes tamaños para crear una sensación de profundidad, el caballo se muestra nervioso, junto con la tensión del momento.
Las figuras forman dos diagonales entrelazadas que ocupan gran
parte de la composición, incluyéndose dentro de un círculo bien definido, su destacado dinamismo realza el dramatismo de la escena, complementando las poses y movimientos de los personajes. Cupido con un caballo aparece en el área izquierda, con esto, Rubens pretende suavizar el carácter de la obra donde los gemelos secuestran a las hermanas por amor, el personaje contrasta fuertemente con las otras obras, ya que su rostro está tranquilo y sereno, mirando al espectador.
En cuanto al color, podemos observar un contraste en los tonos de piel
de los personajes masculinos y femeninos, siendo los gemelos con tonos de piel más oscuros, rubens mezcló colores primarios con colores secundarios para crear un fuerte contraste, la obra ha sido leída varias veces como una alegoría del matrimonio o la armonía conyugal, e incluso como una alegoría política.
Estamos ante una de las obras mitológicas más importantes de Peter
Paul Rubens. 2,22 metros de alto y 2,09 metros de ancho "El secuestro de las hijas de Lyukips". Rubens es considerado por muchos como uno de los pintores barrocos más importantes.
Abordó una amplia variedad de temas pictóricos: religión, historia,
mitología clásica, escenas de caza, paisajes, retratos, así como pinturas, ilustraciones de libros y diseños de tapices. Rubens creó esta obra al principio de su carrera, un período de transición entre el Renacimiento y el Barroco.
Esta pintura representa el mito de Cástor y Pólux secuestrando a la
hija de Leucipo, durante años no se supo cuál era el tema de la obra, pero fue el poeta William Hines en 1777 quien la descifró tras leer el Idílico de teócrito. Interpretación e investigación: Yutsul Nefi Cruz Fernández