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APELLIDOS
ZAPETE BRITO
MATRICULA
2021-0695
ASIGNATURA
GESTIÓN DEL TALENTO HUMANO I
MAESTRA
ERICK GARCIA
TEMA
GUIA TEMA II
FECHA
04 OCTUBRE 2022
UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTO DOMINGO
GESTIÓN DEL TALENTO HUMANO I.
GUÍA TEMA II
1. Indique cuáles son las principales Megatendencias en el entorno global del siglo XXI y
explique en qué consisten estas y cómo impactan en la gestión del Capital Humano:
5. Asia y las nuevas superpotencias: Se prevé la renovación del mapa económico debido a
que China y la India se convertirán en superpotencias. En esta previsión, dichas naciones
superarán la pobreza y su economía crecerá con rapidez. Incluso se prevé que Estados
Unidos pierda el dominio económico sin perder importancia.
6. Inglés: idioma global El idioma predominante a nivel global es el inglés debido al poder
económico que involucra y no por tener la mayor cantidad de hablantes.
8. Migraciones: La Unión Europea estima que la migraciónes uno de los temas que tendrá
más impacto en la política internacional. Además, considera que la inmigración ilegal es
uno de los grandes retos a superar, por lo cual ha implantado planes especiales para
reducirlo a la vez que ha sancionado regulaciones especiales para que los inmigrantes
solo puedan ingresar a su territorio de manera legal.
9. El rol femenino Las mujeres: serán la nueva fuerza laboral de este siglo e incluso
algunos analistas prevén que controlen la economía del mundo.
10. Revoluciones laborales: Entre los cambios que transformarán más el mercado laboral
está la tendencia a que los roles laborales sean cada vez más horizontales y el trabajo
desde casa.
2. Indique los principales cambios que se experimentaron en la gestión del capital humano
en américa latina, desde la revolución industrial, hasta el siglo XXI.
La Revolución Industrial trajo consigo grandes adelantos que hicieron más rentable y
productiva la labor humana, pero el mayor nivel de mecanización generó condiciones de
inseguridad, hacinamiento y profunda insatisfacción.
A fines del siglo XXI empezaron a establecerse en diversas compañías los “departamentos de
bienestar”, que constituyeron el antecesor directo de las actuales áreas de capital humano.
Estos departamentos (comunes en los consorcios ferrocarrileros y navieros, en las grandes
haciendas y en las principales compañías textiles) se encargaban de atender las necesidades de
los trabajadores, como vivienda, atención médica y educación. Otro de sus objetivos era
prevenir la formación de sindicatos, aspecto que con frecuencia condujo a conflictos y choques
laborales que caracterizaron la historia de varios países durante el periodo que va de la década
de 1870 hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial.
La administración científica y la Primera Guerra Mundial: A principios del siglo XX, a medida
que se extendían los “departamentos de bienestar”, algunos investigadores, entre ellos el
ingeniero estadounidense Frederick Taylor, empezaron a defender los principios de la llamada
administración científica. Gracias a sus contribuciones se estableció que el estudio sistemático
de las labores en ambientes laborales podía conducir a considerables mejoras de la eficacia y la
eficiencia. Sus hallazgos impulsaron la creación de los primeros departamentos de recursos
humanos basados en principios que aún hoy se reconocen como válidos.
El siglo XX: Desde el fin de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) hasta la Gran Depresión, que
afectó al mundo industrializado de 1929 a 1938, los departamentos de recursos humanos
desempeñaron funciones de creciente importancia en las empresas. Se concedió mayor
atención a las necesidades de los empleados gracias, en buena medida, a los estudios de
carácter conductista llevados a cabo en la planta Hawthorne de la compañía General Eastern
Electric. Estas investigaciones establecieron que los objetivos de eficiencia postulados por la
administración científica debían equilibrarse y dosificarse de acuerdo con las necesidades
humanas. Estas conclusiones, que hoy parecen elementales, fueron novedosas y sorprendentes
en su época, y ejercieron un efecto muy duradero en las técnicas de administración de
personal.
La Gran Depresión produjo una crisis de credibilidad en la capacidad de las empresas privadas
para enfrentar las necesidades sociales. Tanto en los países latinoamericanos como en el resto
del mundo occidental, la población recurrió al sector oficial en busca de ayuda para sus
problemas. Los gobiernos de esa década pusieron en práctica políticas de compensación por
desempleo, seguridad social, salarios mínimos y en algunos casos llegaron, incluso, a garantizar
el derecho a la formación de sindicatos. La mayor parte de los seguros sociales de América
Latina se establecieron durante esa década. En muchos casos, la legislación de los distintos
países se extendió a áreas antes no cubiertas, entre ellas la prohibición del trabajo infantil, la
protección de las mujeres embarazadas y la introducción de la jornada de ocho horas.
La Segunda Guerra Mundial: La guerra total, sin cuartel, obligó al personal de las empresas de
ambos bandos a trabajar a un ritmo frenético. Algunas de las peores páginas de la historia
laboral se escribieron durante los años de este conflicto (1939-1945), porque en ocasiones se
recurrió al uso de poblaciones esclavizadas para producir armamentos y equipos. En general,
los contendientes comprendieron la necesidad de incrementar la eficacia y la eficiencia de las
labores que se llevaban a cabo en las difíciles condiciones bélicas, caracterizadas por la relativa
escasez de materias primas. Sin embargo, esta caótica situación permitió descubrir las ventajas
de la persuasión y motivación modernas.
De la posguerra a la revolución informática: A principios de la década de 1950 casi todas las
sociedades latinoamericanas basaban su economía en una visión tradicional, agrícola, ganadera
y minera. Con pocas excepciones, la población económica- mente activa se componía de
hombres.
El siglo XXI: La revolución tecnológica que ha experimentado toda la región ha sido de inmensa
trascendencia. Un ejemplo es la evolución de la tecnología empleada para la comunicación
escrita: a principios del siglo XX la máquina de escribir manual reemplazó poco a poco a los
escribientes tradicionales. A fines de la década de l960, la máquina de escribir eléctrica
desplazó a su vez a la mecánica, solo para verse sustituida poco tiempo después por la
computadora, personal o de sistema central, y por el procesador de texto, a fines de la década
de 1980. A comienzos del siglo xxi, las videoconferencias, el correo electrónico y la internet han
desplazado por completo a las técnicas anteriores, a medida que el cambio tecnológico
continúa acelerándose.
Desafíos sociales
Una consecuencia de esta práctica era que la compensación que se ofrecía a las mujeres
tendía a ser inferior a la de los varones, porque estos “necesitaban mayores ingresos”. En la
actualidad, la mayoría de los países ha adoptado legislaciones que establecen igual
compensación por igual labor, por lo cual (aunque las diferencias en niveles de ingreso
todavía persisten en muchos casos) es previsible que las diferencias salariales por razones
de género pronto sean sólo un recuerdo.
De seguir las tendencias demográficas actuales, hacia 2025, Europa será un continente con
menor población que África o que América Latina. Es probable que Asia continúe como el
continente que concentra el mayor número de habitantes de todo el planeta, pero el
porcentaje de la población con me- nos de 25 años disminuirá considerablemente. La
población de América Latina crecerá, pero en menor grado. Por su parte, el número de
pobladores de los países permanecerá estable, aunque con un promedio de edad bastante
más avanzado que el actual.
En la actualidad, Estados Unidos, Japón y Europa tienen una tasa de nacimientos que no
asegura el reemplazo generacional y sus poblaciones envejecen con rapidez. Los países del
mundo islámico y los de África, por su parte, experimentan una peligrosa explosión
demográfica, con poblaciones cada vez mayores y más jóvenes.
En general, los cambios demográficos que afectan a la población de habla hispana son
positivos, porque el nivel de bienestar de la mayor parte de las personas tiende a mejorar,
pese a las muchas dificultades y reveses que muchos creen percibir.
Desafío: cambios políticos: Cuando los países cambian sus estructuras de gobierno el efecto
que tienen esas modificaciones sobre las organizaciones que operan en ellos es muy
grande. Una de las transformaciones políticas más radicales de los últimos tiempos fue la
disolución del bloque socialista en Europa, a fines del siglo XX. Las bases de la industria y el
comercio de países como la antigua Alemania Oriental debieron reestructurar- se, y las
nuevas autoridades tuvieron que enfrentarse con la colosal tarea de preparar a la población
para participar en una economía que prácticamente desconocían.
Otro cambio de inmensa importancia en el mundo contemporáneo ha sido la
transformación de las economías de países como China y la India, que han adoptado
estrategias agresivas para expandir sus exportaciones y promover sus intereses comerciales
en todo el planeta. Los cambios ocurridos en ambos países han tenido fuertes
repercusiones en todo el mundo, y muy especialmente en América Latina.
En América Latina, las economías de países como Venezuela y Bolivia, entre otros, han
transitado a economías de tipo socialista, con lo que han tratado de fortalecer su mercado
interno a través de la inversión de sus gobiernos en los mercados nacionales para generar
empleos y consumo interno.
Desafío: cambios culturales: Las actitudes que genera la cultura de una sociedad pueden
constituir elementos de importancia para el desempeño de una organización. Por ejemplo,
la actitud básica del público ha variado en los últimos años con respecto a la mujer
profesional joven. Un cambio de ese tipo puede ejercer profundas modificaciones en la
manera en que una empresa sirve a la comunidad.
Pocos desafíos son tan importantes para las empresas como los que generan los gobiernos
de cada país, que constituyen el llamado sector oficial. El gobierno y las autoridades de
distintos niveles y organismos, establecen normas, dictan parámetros y, en general, tienden
a influir de manera directa en la relación de la empresa con su personal.
En América Latina, el personal poco a poco ha logrado diversos avances a lo largo de los
años, y los distintos gobiernos se aseguran de que las empresas cumplan las disposiciones
que emiten en todos los campos. Por esta razón, el profesional de la administración de
capital humano debe mantenerse informado de los cambios que puedan ocurrir en las
disposiciones de campos como la seguridad social, las leyes laborales, las normas sobre
capacitación, etc. Si el profesional adopta una perspectiva proactiva, en ocasiones podrá
adelantarse a los cambios que el sector oficial pondrá en práctica.
Además de los desafíos externos que deben enfrentar, las organizaciones también tienen
que resolver los desafíos internos, que por lo general tienen su origen en los múltiples
objetivos que se plantean las organizaciones, los cuales no siempre armonizan entre sí. En
cierto grado, los objetivos corporativos de ventas, de carácter financiero, de servicios, de
producción, etc., pueden estar en conflicto con los propósitos del departamento de
administración de capital humano. De manera realista, el profesional de la administración
de capital humano debe estar consciente de que objetivos como incrementar la actitud
positiva de los empleados pueden chocar con el objetivo corporativo de duplicar la
producción o reducir 15% la fuerza de trabajo. Es importante tener en mente que el
objetivo fundamental de las organizaciones no en todos los casos coincide con los que tiene
un sector específico. Por ejemplo, el objetivo del departamento de ventas puede no estar
de acuerdo con el de contabilidad, o es probable que los del área de capital humano se
encuentren en conflicto con los que se plantea el departamento de producción. Esta
realidad conduce a la necesidad de identificar los desafíos de carácter interno. Entre ellos se
cuentan los que presentan los sindicatos, las necesidades informativas de la organización y
la cultura específica de una empresa.
Sindicatos
Cada organización y cada grupo humano son únicos e imposibles de copiar o repetir. Las
estructuras formales de un grupo pueden ilustrarse mediante diagramas, organigramas y
estadísticas, pero el perfil específico de una empresa corresponde a la suma de las
características de todos sus integrantes, lo cual incluye sus éxitos y fracasos. Al margen de
las normas explícitas que contienen los reglamentos de trabajo, por ejemplo, cada
organización desarrolla una personalidad determinada. Con frecuencia, el administrador de
capital humano enfrenta la realidad intangible pero insoslayable de que la empresa para la
cual trabaja posee una cultura y fisonomía propias.
El reto que enfrentan los profesionales en esta área es lograr un ajuste activo al carácter de
la organización. Por ejemplo, en ocasiones se olvida el hecho de que los mismos objetivos
pueden lograrse mediante diversas estrategias. El secreto del éxito en este campo radica en
seleccionar la estrategia más compatible con la cultura o “personalidad” de la organización.
Los profesionales del área deben estar preparados para llevar a cabo labores complejas que
requieren armonizar las necesidades del personal con las metas fundamentales de la
empresa. Sus responsabilidades abarcan desde áreas de finanzas y operaciones hasta el
liderazgo y la estrategia corporativa; es vital que entienda y sepa escuchar a las personas,
pero que al mismo tiempo comprenda las necesidades de la organización. Por estas
razones, los administradores de capital humano han ido escalando puestos de mayor
responsabilidad e importancia dentro de las empresas modernas.
El desafío central del profesional del área consiste en agregar mayor valor a la organización.
Este reto fundamental implica la necesidad de efectuar aportaciones positivas en áreas
como el diseño de la estrategia corporativa de la empresa, en lo que se refiere a capital
humano; el uso óptimo del talento que posee la empresa, para lograr mejores resultados; la
aplicación eficiente de las herramientas tecnológicas disponibles, para aprovechar al
máximo los recursos, y la creación de una cultura basada en niveles de alto desempeño, lo
que permitirá que el departamento de administración de capital humano contribuya de
manera positiva a los resultados financieros de la organización.
Certificación: La legislación de la mayoría de los países latinoamericanos dispone que el
ejercicio de ciertas profesiones debe limitarse a personas capacitadas para ello, esto es, que
han recibido la debida certificación. Por ejemplo, en todo el subcontinente se exige a una
persona que desea ejercer una profesión como la medicina que obtenga los conocimientos
y ofrezca las garantías determinadas por la ley.