Está en la página 1de 2

Aristóteles Ética a Nicómaco, Libro II, Capítulo 1 Versión 2021

1. {La excelencia ética se adquiere por repetición.}

Entonces bien, la excelencia es de dos tipos, la intelectual y la ética. La intelectual, en lo 1103a14


principal, debe su génesis y crecimiento a la enseñanza, por lo que requiere de
experiencia y tiempo; la ética, por su parte, es generada por los hábitos, y en cuanto a su
nombre deriva, con alguna pequeña modificación, de la palabra hábito. De donde es
claro que ninguna de las excelencias éticas se genera en nosotros por naturaleza; pues 20
nada que exista por naturaleza puede generar un hábito contrario a la naturaleza; como
la piedra, que por naturaleza se mueve hacia abajo, no se puede habituar a moverse
hacia arriba, ni siquiera cuando uno trata de entrenarla lanzándola hacia arriba diez mil
veces; ni tampoco el fuego se puede habituar a moverse hacia abajo, ni tampoco algo
otro que por naturaleza tiene un modo de conducta, se puede entrenar tener otro modo
de conducta. Entonces ni por naturaleza ni contra la naturaleza se generan en nosotros 25
las excelencias; más bien, por naturaleza estamos adaptados a recibirlas y se
perfeccionan por el hábito. (1)

De nuevo, en relación con todo lo que se genera en nosotros por naturaleza, primero
adquirimos la potencialidad y luego exhibimos la actividad (esto es claro en el caso de
los sentidos, pues no por ver y escuchar muchas veces obtenemos estos sentidos, sino
que por el contrario los tenemos antes de usarlos y no los hemos obtenido por usarlos); 30
en cambio, la excelencia la obtenemos usándola primero, al igual que sucede con las
otras técnicas. Pues aquello que tenemos que aprender antes de hacerlo, lo aprendemos
haciéndolo, como los constructores, construyendo, los músicos, haciendo música; del
mismo modo, llegamos a ser justos, realizando actos de justicia, templados, realizando 1103b1
actos de templanza, y valientes, realizando actos de valentía. (2)

Confirma esto lo que sucede en los Estados; en efecto, los legisladores hacen buenos
ciudadanos formando hábitos en ellos y este es el deseo de todo legislador y los que no 5
lo realizan, yerran; y en esto se diferencia una buena constitución de una mala. (3)

De nuevo, es por las mismas causas y los mismos medios que toda excelencia se genera
y se destruye, de modo similar a las técnicas; en efecto, es tocando la cítara que se
producen los buenos y los malos tocadores de cítara. De modo análogo, esto vale para
los constructores y todos los demás; los constructores serán buenos o malos si 10
construyen bien o mal. Pues si no fuese así, no habría necesidad de profesores, sino que
todos serían buenos o malos por nacimiento. Y lo mismo ocurre con la excelencia; son
las acciones en relación con otros seres humanos lo que hace que unos sean justos y 15
otros injustos; son las acciones en relación con el peligro y el hábito frente al miedo y la
confianza, lo que hace que unos sean valientes y otros cobardes. De modo similar, lo
mismo ocurre con los apetitos y la ira; unos se vuelven prudentes y amables, otros
desenfrenados e iracundos, los unos por haberse comportado de un modo en estos casos, 20
los otros, de otro modo. En una palabra, los hábitos se generan por acciones similares.
De esto se desprende que es necesario realizar cierto tipo de acciones, pues según esto
difieren los hábitos. Por tanto, no tiene poca importancia adquirir desde joven tales o 25
cuales hábitos, sino que tiene muchísima, mejor dicho, tiene toda la importancia. (4)

NOTAS

(1) Primero tenemos el término ἀρετή que significa excelencia o virtud. Se ha preferido traducirla como
excelencia, pues es un término menos usado, lo cual obliga a prestar una atención especial cuando aparece.
Luego, aparecen el término διανοητικός, lo dianoético en el sentido de lo intelectual, y ἠθῐκός, en el sentido

Traducción: Cristóbal Videla-Hintze 1


Aristóteles Ética a Nicómaco, Libro II, Capítulo 1 Versión 2021

de lo ético, que Aristóteles deriva de la palabra ήθος (carácter), suponiendo una modificación de έθος (hábito,
costumbre) (Nota de Marías y Araujo, 1959, pág.19).
Aristóteles hace dos distinciones; primero, lo intelectual se genera por el estudio y lo ético por los hábitos;
segundo, ni lo intelectual ni lo ético es por naturaleza, lo dijimos, uno se genera por el estudio y lo otro por el
hábito; el comentario de Aristóteles es que lo por naturaleza no se puede oponer a la naturaleza, y parece que
hay hábitos (éticos) que van contra natura.

Luego, la analogía que hace con las ciencias físicas es absolutamente errada. Da el ejemplo de una piedra, que
según su razonamiento siempre “cae hacia abajo”; pero, por la ley de la gravitación, sabemos que si pasa un
planeta muy grande cerca de la Tierra, todas las piedras “caerían hacia arriba”, hacia el cielo si el planeta que se
acerca tiene una masa mayor que la de la Tierra. Pero, si tiene razón Aristóteles, en eso de “aunque se intentara
mil veces” violar las leyes naturales (las correctas), no se lo podría hacer. Se mantendría la ley natural.

En resumen, en este pasaje, Aristóteles argumenta que la excelencia ética no se genera por naturaleza ni contra
natura, sino que por la repetición de un hábito, el ser justo repetidamente, genera la excelencia ética del justo.

En relación con los comentarios del Prof. Ross, recordamos que la palabra ἀρετή en inglés normalmente se
traduce como virtue, tal como lo hace nuestro profesor. La inspiración de traducir ἀρετή como excelencia viene
de la cantante argentina Mercedes Sosa, que en el éxtasis de sus canciones exclama ¡ἀρετή! En idioma inglés
también traducen ética a menudo con la palabra moral (en inglés).

Con respecto a este pasaje, es importante que el Prof. Ross, primero, recomienda comparar esta visión de
Aristóteles con la de Platón en el Menón, y segundo, agudamente indica que el hábito no se debe considerar
como algo desprovisto de pensamiento, sino que más bien es un hábito intencional, que se transforma en una
segunda naturaleza.

(2) En este caso el comentario del Prof. Ross es ilustrativo: a Aristóteles le gusta contrastar las facultades como la
visión, que como él sostiene, las poseemos antes de utilizarlas con las técnicas y la excelencia, las cuales es
necesario primero ejercitarlas para luego desarrollarlas. Con respecto a los sentidos (facultades perceptivas)
probablemente los modernos fisiólogos disientan e insistan que los infantes deben usar sus facultades
rudimentarias para desarrollarlas en los propios sentidos.

En términos coloquiales se podría resumir este pasaje con el dicho: “¿Cómo aprendemos a guitarrear? -
¡guitarreando!”.

(3) Esto podría servir de base teórica para testear una Constitución: una buena Constitución crea buenos hábitos en
los ciudadanos; una mala, falla en esto.

(4) En cierto sentido, profundiza lo mencionado en el párrafo 2: tocando la cítara, es que uno puede llegar a ser un
buen citarista.

Traducción: Cristóbal Videla-Hintze 2

También podría gustarte