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Ansiedad
Ansiedad
1. Epidemiología
2. Sintomatología
La característica principal del Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es tener una
preocupación y ansiedad excesivas (expectativa aprensiva o aprensión ansiosa), persistentes
(más de la mitad de los días durante al menos 6 meses) y difíciles de controlar sobre un número
de acontecimientos o actividades tales como el rendimiento laboral o escolar. Que la
preocupación y ansiedad son excesivas significa que su intensidad, duración o frecuencia son
desproporcionadas con relación a la probabilidad o impacto real del evento temido. (Trastorno
de Ansiedad Generalizada, Arturo Bados López, 2005, pag 2)
Las áreas más comunes de preocupación suelen hacer referencia a circunstancias de la vida
diaria; son habituales temas como la familia, los amigos, las relaciones interpersonales en
general, el dinero, el trabajo, los estudios, el manejo de la casa y la salud propia y de otros. Las
preocupaciones pueden ser por cuestiones menores tales como faenas domésticas, reparación
del coche o llegar tarde a un sitio o a una cita (American Psychiatric Association, 1994/1995;
Brown, Barlow y Liebowitz, 1994). En comparación con las preocupaciones físicas o económicas,
las preocupaciones sociales parecen tener más peso a la hora de predecir la tendencia general a
preocuparse (Dugas y Ladouceur, 1997). Conviene tener en cuenta que puede ser difícil para los
niños reconocer en qué medida sus preocupaciones son incontrolables; el informe de los
padres parece aquí especialmente importante. (Trastorno de Ansiedad Generalizada, Arturo
Bados López, 2005, pag 2)
3. criterios de diagnóstico
A. Miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo
concerniente a su separación de aquellas personas por las que siente apego, puesta de
manifiesto por al menos tres de las siguientes circunstancias:
1. Malestar excesivo y recurrente cuando se prevé o se vive una separación del hogar o de las
figuras de mayor apego.
Trastorno de ansiedad por separación
2. Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las figuras de mayor apego o
de que puedan sufrir un posible daño, como una enfermedad, daño, calamidades o muerte.
3. Preocupación excesiva y persistente por la posibilidad de que un acontecimiento adverso (p.
ej., perderse, ser raptado, tener un accidente, enfermar) cause la separación de una figura de
gran apego.
4. Resistencia o rechazo persistente a salir, lejos de casa, a la escuela, al trabajo o a otro lugar
por miedo a la separación.
5. Miedo excesivo y persistente o resistencia a estar solo o sin las figuras de mayor apego en
casa o en otros lugares.
6. Resistencia o rechazo persistente a dormir fuera de casa o a dormir sin estar cerca de una
figura de gran apego.
7. Pesadillas repetidas sobre el tema de la separación.
8. Quejas repetidas de síntomas físicos (p. ej., dolor de cabeza, dolor de estómago, náuseas,
vómitos) cuando se produce o se prevé la separación de las figuras de mayor apego.
B. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, dura al menos cuatro semanas en niños y
adolescentes y típicamente seis o más meses en adultos.
C. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, académico,
labo-ral u otras áreas importantes del funcionamiento.
D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental, como rechazo a irse de casa por
resistencia excesiva al cambio en un trastorno del espectro autista, delirios o alucinaciones con-
cernientes a la separación en trastornos psicóticos, rechazo a salir sin alguien de confianza en la
agorafobia, preocupación por una salud enfermiza u otro daño que pueda suceder a los alle-
gados u otros significativos en el trastorno de ansiedad generalizada, o preocupación por pade-
cer una enfermedad en el trastorno de ansiedad por enfermedad. (Manual Diagnostico y
Estadistico De Los Transtornos Mentales, American Psychiatric Association, pag. 190-191)
4. pronóstico
5. etiología del trastorno
6. subtipos del trastorno
Trastorno de ansiedad por separación (240)
Mutismo selectivo (245)
Trastorno de ansiedad social (fobia social) (252)
Trastorno de pánico (258)
Agorafobia(267)
Trastorno de ansiedad generalizada (272)
Trastorno de ansiedad inducido por sustancias/medicamentos(276)
Trastorno de ansiedad debido a otra afección médica (280)
PSICOFÁRMACO
Estudios preclínicos in vitro han demostrado que la buspirona tiene una alta afinidad por los
receptores de serotonina (5-HT 1A). Buspirona tiene una moderada afinidad por los receptores
de dopamina D2 del cerebro y algunos estudios sugieren que la buspirona podría tener efectos
indirectos sobre otros sistemas de neurotransmisores.
(https://www.savalcorp.com/es/productos/PAXON.html)
Se cree que interviene en el funcionamiento del neurotransmisor serotonina en el cerebro,
particularmente actuando como un agonista parcial del receptor 5-HT1A presináptico (rafe
dorsal) y 5-HT1A postsinápticos (corteza, hipocampo). Su metabolito activo, la 1-pirimidinil-
piperazina (1-PP) interactúa además con neuronas del locus coeruleus bloqueando los
receptores a2-adrenérgicos, y generando un aumento de la frecuencia de descarga de las
mismas.
Adicionalmente, actúa como un agonista/antagonista mixto en los receptores dopamina. No
hay efectos en el neurotransmisor GABA. Buspirona puede además tener efectos indirectos en
otros neurotransmisores del cerebro. La acción de una sola dosis es más prolongada que su vida
media de aproximadamente 2 a 3 horas. (https://es.wikipedia.org/wiki/Buspirona)
La biodisponibilidad de la Buspirona es muy baja, producto de su extenso metabolismo de
primer paso hepático. La droga se absorbe rápida y completamente en el sistema
gastrointestinal. El consumo del fármaco junto con las comidas puede disminuir su absorción y
biodisponibilidad, que normalmente es de un 90%. Presenta una alta unión a las proteínas
plasmáticas en un 86% y una vida media de 1 a 10 horas. El pico plasmático se obtiene entre los
40 y 90 minutos. A su paso por el hígado produce múltiples metabolitos en su mayoría
hidroxilados, mediado por el citocromo P450 3A4. Su principal metabolito, la 1-PP, no presenta
efecto sobre el sistema serotonérgico pero sí interactúa con los receptores a2-adrenérgicos y
aumenta la producción de 3-metoxi-4-hidroxifenilglicol (MHPG) lo que podría explicar la
correlación de los niveles 1-PP y la eficacia de la buspirona en pacientes alcohólicos.
Se excreta por vía renal y por heces en un 18-38%; también por leche materna.
(https://es.wikipedia.org/wiki/Buspirona)
La buspirona es un agonista parcial de los receptores 5-HT1A presinápticos (rafe dorsal) y de los
receptores 5-HT1A postsinápticos (corteza, hipocampo). La interacción con los primeros
inhibiría el firing neuronal y disminuiría la síntesis de serotonina y con los segundos, actuaría
como antagonista en presencia de exceso funcional de serotonina y como agonista cuando falta
dicho neurotransmisor. Además, su metabolito activo, la 1-pirimidinil-piperazina (1-PP)
interactúa con neuronas del locus coeruleus bloqueando los receptores a2-adrenérgicos, y
generando un aumento de la frecuencia de descarga de las misma(Farmacología de
benzodiazepinas, hipnóticos y ansiolíticos no benzodiazepínicos, psicoestimulantes, etanol y
neuroactivadores cognitivos, Dra. Mara Barreto, 2003, pag. 19)
Frecuentes: vértigo, cefalea, ansiedad, agitación, náuseas, vómito.
Poco frecuentes (>1%): somnolencia, insomnio, pérdida
de concentración, confusión, depresión,
molestias gastrointestinales, parestesias, ataxia, temblor, visión
borrosa, tinitus, fatiga, debilidad, angina de pecho, disfagia, taquicardia, boca seca, dolor
muscular y articular.
Raros: reacción medicamentosa, hemorragia subcutánea, síntomas
extrapiramidales, alucinaciones, sicosis, ataxia, convulsiones, síncope, visión en
túnel, retención urinaria, alopecia, prurito, sofocos.
(https://es.wikipedia.org/wiki/Buspirona)
Los efectos adversos con el uso de buspirona son poco frecuentes. Puede producir vértigo (12
%). En menor porcentaje; cefaleas, náuseas, nerviosismo y agitación. Estos síntomas, con
excepción de vértigo y cefaleas, son menos frecuentes que con el uso de diazepam. También se
han reportado casos de sequedad de boca y constipación debido al tratamiento con buspirona
(Farmacología de benzodiazepinas, hipnóticos y ansiolíticos no benzodiazepínicos,
psicoestimulantes, etanol y neuroactivadores cognitivos, Dra. Mara Barreto, 2003, pag. 19)
ABORDAJE PSICOLÓGICOS