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El contrato administrativo se diferencia del contrato privado en que el primero se rige por normas de derecho público administrativo y persigue un fin público de satisfacer necesidades colectivas, mientras que el segundo se rige por derecho privado y no tiene ese fin público. Los contratos administrativos pueden ser de obra pública, en el que una persona privada se compromete a ejecutar una obra pública a cambio de un pago, o de concesión de obra pública, en el que la administración concede temporalmente a un privado la explotación de una obra pública
El contrato administrativo se diferencia del contrato privado en que el primero se rige por normas de derecho público administrativo y persigue un fin público de satisfacer necesidades colectivas, mientras que el segundo se rige por derecho privado y no tiene ese fin público. Los contratos administrativos pueden ser de obra pública, en el que una persona privada se compromete a ejecutar una obra pública a cambio de un pago, o de concesión de obra pública, en el que la administración concede temporalmente a un privado la explotación de una obra pública
El contrato administrativo se diferencia del contrato privado en que el primero se rige por normas de derecho público administrativo y persigue un fin público de satisfacer necesidades colectivas, mientras que el segundo se rige por derecho privado y no tiene ese fin público. Los contratos administrativos pueden ser de obra pública, en el que una persona privada se compromete a ejecutar una obra pública a cambio de un pago, o de concesión de obra pública, en el que la administración concede temporalmente a un privado la explotación de una obra pública
El contrato administrativo se diferencia del contrato privado, principalmente, en los siguientes aspectos: El contrato administrativo respecto a las normas jurídicas que lo regulan, se rige por las normas de derecho público administrativo, actuando la administración en el ejercicio de sus facultades de mando, ejecutiva y reglamentaria, Mientras que el contrato privado, se regula por normas de derecho privado, civil o comercial. El contrato administrativo, es resultante de la unión de la entidad pública y del particular contratante, al procedimiento administrativo especial de contrataciones, que no es exigencia para la suscripción de un contrato privado, pues en éste las partes no requieren cumplir con formalidades previas de contratación. El contrato administrativo, contiene cláusulas Excesivo del derecho privado, como las del ius variandi (es la facultad que tiene el empleador de alterar unilateralmente condiciones no esenciales del contrato individual de trabajo) y de resolución unilateral del contrato, inadmisibles en el contrato privado, se sitúa en cierto grado de superioridad respecto del particular contratante, a objeto de precautelar el fin público que persigue. Entonces podemos decir que el contrato administrativo, persigue un fin público de satisfacción de necesidades colectivas, que no es finalidad del contrato privado. 6. CLASES DE CONTRATOS ADMINISTRATIVOS Los contratos administrativos, pueden clasificarse en: 6.1. CONTRATO DE OBRA PÚBLICA Es aquel en virtud del cual una persona individual o colectiva privada, se obliga a ejecutar o realizar una obra pública a cambio del precio que la administración se obliga a pagar. El artículo 5 inciso b) del Decreto Supremo nº 0181 de las normas básicas del sistema de administración de bienes y servicios (NB-SABS), define a las obras como “aquellos trabajos relacionados con la construcción, reconstrucción, demolición, reparación, instalación, ampliación, remodelación, adecuación, restauración, conservación, mantenimiento, modificación o renovación de edificios, estructuras, carreteras, puentes o instalaciones, tendido de gasoductos, oleoductos, instalaciones eléctricas, montaje en general, perforación de pozos de agua, así como la preparación y limpieza del terreno, la excavación, la edificación y otros”. De lo anterior se establece, que el contrato de obra pública, no sólo es para la construcción o edificación de obras públicas, sino también para reparaciones, remodelaciones, e incluso, demoliciones de obras.
6.2. CONTRATO DE CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA
El profesor Guillermo E. Fanelli, citando a los profesores Miguel S. Marienhoff y Rodolfo C. Barra, señala que la concesión de obra pública es un contrato administrativo que permite la realización de un trabajo público, sin que sea el comitente quien tenga que abonarlo consistente en la construcción, o conservación, modificación, mantenimiento, de una obra ya existente. Es aquel en virtud del cual, la administración pública, en forma temporal, concede a una persona individual o colectiva privada la facultad de explotar una obra pública ejecutada por cuenta y riesgo de ésta, a cambio de las tasas o peajes que los usuarios deben pagar por la utilización de la misma o las contribuciones de mejoras a las que se encuentran obligados los propietarios de inmuebles aledaños a la obra. El artículo 5 inciso e) del Decreto Supremo nº 0181 de las normas básicas del sistema de administración de bienes y servicios( NB-SABS), define a la concesión administrativa como “una forma de contratación entre una entidad pública y una persona natural o jurídica, para el uso de un bien de dominio público o la prestación de un servicio público por un tiempo limitado a cambio de una contraprestación; excluyendo los bienes y servicios que no sean susceptibles de concesión por disposición de la Constitución Política del Estado o la Ley”. La norma reglamentaria, bien podría estarse refiriendo al contrato de concesión de obra pública que, luego de construida la obra de dominio público (calles, avenidas, puentes), faculta al concesionario al uso o aprovechamiento de la misma, pero asimismo podría referirse al contrato de concesión de uso del dominio público, como literalmente lo expresa.