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Jaime era un campesino de un pueblo que sufría de plagas y escasez de alimentos. Para encontrar nuevas tierras fértiles, Jaime realizó un largo viaje que lo llevó a una pirámide, donde prometió a la diosa Hemeter servirla a cambio de su ayuda. La diosa lo ayudó y sus cultivos prosperaron, pero Jaime olvidó su promesa de compartir las semillas con los demás, enfureciendo a la diosa y destruyendo sus cosechas.
Jaime era un campesino de un pueblo que sufría de plagas y escasez de alimentos. Para encontrar nuevas tierras fértiles, Jaime realizó un largo viaje que lo llevó a una pirámide, donde prometió a la diosa Hemeter servirla a cambio de su ayuda. La diosa lo ayudó y sus cultivos prosperaron, pero Jaime olvidó su promesa de compartir las semillas con los demás, enfureciendo a la diosa y destruyendo sus cosechas.
Jaime era un campesino de un pueblo que sufría de plagas y escasez de alimentos. Para encontrar nuevas tierras fértiles, Jaime realizó un largo viaje que lo llevó a una pirámide, donde prometió a la diosa Hemeter servirla a cambio de su ayuda. La diosa lo ayudó y sus cultivos prosperaron, pero Jaime olvidó su promesa de compartir las semillas con los demás, enfureciendo a la diosa y destruyendo sus cosechas.
Desde hace mucho tiempo en una localización que no se reconoce
por Google maps había un pueblo pequeño, lleno de recursos naturales que ayudaban a sus habitantes a sobresalir y a vivir en armonía pero no todo era tan solido presentaba grandes problemas en sus actividades económicas ya el momento de avanzar en sus técnicas era definitivamente necesario, presentaban problemáticas tales como plagas en sus cultivos que les estaban quitando su alimentación y enfermando, en el pueblo existía Jaime un campesino muy inteligente que trabajaba por sacar a su familia adelante y le gustaba apoyar a la comunidad pero su preocupación iba aumentando a medida que observaba que los alimentos estaban escaseando de manera drástica, su esposa ya no contaba con materia prima para sus tejidos y sus hijos necesitaban alimentación y un hogar cómodo lo cual no podía brindarles. El pueblo estaba en crisis porque la sobrepoblación ocasionaba que los recursos no dieran a basto para todas las familias que habitaban allí, la necesidad que su fuentes económicas no fuera solo limitada a su cultivo de maíz que cuando no estaba en cosecha traía consigo numerosas hambrunas.
Jaime un día preocupado por la situación decide irse en busca de
otro espacio para vivir que cuente con recursos naturales para poder aplicar todo lo que sabe del trabajo de la tierra, con el alma destrozada por dejar a su esposa e hijos coloca en marcha su plan, largas horas de camino, sin descanso y con poca agua inicia la angustia de no saber que hacer, llega a una zona árida sin vegetación lo cual lo llevaba a reflexionar lo bendecido que era al vivir en medio de tanta área verde, cada vez la situación estaba más crítica ya que no veía nada a su alrededor que no fuera desierto, cuando llega el momento donde esta perdiendo la energía y sus últimos suspiros y con sus ojos llenos de lagrimas, encuentro una pirámide monumental y decide acceder a ella, al momento de subir Jaime siente que no puede mas y solo se imagina que será de la vida de su esposa e hijos. Llega a la pirámide y de rodillas empieza su súplica: Gran diosa hemeter tu que sabes mi labor, tu que sabes que hice esto por buscar otro trabajo para mi familia te pido que me ayudes a salir de esta, al pasar del tiempo aparece la gran Diosa y le responde que te hace pensar que eres digno de recibir mi ayuda humano:
Yo prometo servirte hasta mis últimos días Diosa
Hemeter lo cual ella responde que esta dispuesto hacer por recibir ayuda, ella le hace prometer que hará su tierra más fértil y guiara su camino con la condición que la primera cosecha fuera para ayudar a los mas necesitados del pueblo y que debía brindarle dichas semillas a los demás campesinos para mejorar sus cultivos, por consiguiente Jaime acepta y le promete que va a cumplir.
La Diosa Hemeter Diosa de la agricultura cumple su
palabra y le brinda el camino de regreso a su pueblo y al llegar su esposa le cuenta que su cultivo de maíz creció de forma inesperada el muy contento celebra con su familia, efectivamente si cultivo empieza hacer productivo a tal punto de tener comida de sobra pero Jaime olvida su promesa y piensa solamente en el y su familia sin pensar que sus vecinos están desesperados por buscar soluciones para sus cultivos Un día Jaime recordó que había prometido algo pero hizo caso omiso diciendo que eso era solo un malo recuerdo, sus hijos estaban contentos por el cambio y su esposa cada día tejía mas sacos y bufandas que vendía en el centro del pueblo. Hasta que llegó el gran día donde la gran Diosa de la agricultura se le presenta a Jaime enojada reclamando su promesa de colaboración con los demás habitantes del pueblo, Jaime le dice que después de tanta hambruna no va a compartir sus semillas y cultivos la diosa enojada produce una gran tormenta que arrasa con todo lo que había cultivado Jaime dejándolo sin absolutamente nada pero con el legado que las promesas se cumplen.