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Diosa De La Tierra

Érase una vez, un pueblo llamado Catca, que había perdido sus costumbres y
tradiciones, los pobladores habían dejado de cuidar a nuestra madre
naturaleza, pero de entre todos ellos resaltaba una chica llamada Doménica, de
18 años, que todavía mantenía sus tradiciones y costumbres, cuidaba nuestra
madre tierra, ella tenía un gran jardín lleno de hermosas flores, ella hacia
campañas para cuidar a la tierra, cuidaba su pueblo.

Un día ella caminaba tranquilamente, cuando vio que al último árbol de la

cuidad lo iban a talar, ella se interpuso, y le dijo que paren, entonces la
apartaron de ahí y talaron su ultimo árbol, mágicamente del árbol talado
salieron chispas y se cayó, lejos a unos pasos de ahí, encontraron a una chica
muy bonita, con una ropa echa de plantas y muy despistada, Doménica la
ayudo, y la llevo a su casa, muy dolida todavía Doménica por la tala de su
preciado árbol, la atendió con lágrimas en los ojos, le pregunto a la chica como
se llamaba y la chica le dijo que se llamaba Lila, y que venía de un lugar lejano,
Doménica le propuso alojamiento, ella acepto. En la noche Lila salió a tomar
aire, y se dio cuenta de que todo era muy oscuro, y que se veía muy mal. Ella
se puso muy triste al ver que aquel pueblo, que alguna vez fue tan hermoso,
hoy es un centro de fábricas, que contaminaban el mundo.

Al día siguiente Lila le pidió a Doménica si se podía quedar con ella más
tiempo, a lo que respondió “quédate todo lo que quieras”, ella le dijo gracias, y
se hicieron muy buenas amigas, en la tarde ellas salieron a hacer una
propuesta por todos los arboles sagrados que talaron. En eso, un chico se
acercó a ellas para mostrarles apoyo, él dijo que se sumaría a su causa, él se
llamaba Elías. Ellos 3 se volvieron amigos, juntos hicieron más campañas y
concientizaron a las personas para que cuidaran la hermosa naturaleza Ellas y
Elías decidieron plantar más arboles un poco lejos de la cuidad, para poder al
menos mantener a la cuidad con vida.
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Una semana después pudieron plantar al menos unos 50 árboles, ellos

plantaron flores y muchas otras plantas. Decidieron llamar a ese hermoso
lugar, Jardín De La Paz, en el cual las personas podrían entrar a ver ese
hermoso lugar y ver

cómo fue alguna vez su hermosa ciudad. El lugar tuvo muchas visitas, pero
solo lo visitaron, no decidieron poder ayudar aquella causa tan noble y justa.

Al cabo de un mes y medio el lugar se había expandido, ese hermoso lugar

tenía muchos visitantes, pero el alcalde que era el hombre más rico de la
ciudad decidió cerrar el lugar y destruirlo para poner un centro comercial, solo
los tres chicos estuvieron en contra de aquella idea, el alcalde aun así decidió
destruir aquel lugar, al cabo de 3 días, el alcalde mando maquinaria para
destruirlo, Doménica trato de detenerlos, Elías también, y Lila rezaba por ello,
pero el alcalde lo destruyo todo, hasta la última flor, entonces Lila empezó cada
vez a debilitarse, ella revelo que era la diosa tierra, y que se debilito porque era
el único lugar con vida natural en Catca, ella dijo que cada vez era más débil
porque todos los pueblos y ciudades de todo el mundo empezaban a tener
cada vez menos y menos naturaleza, también dijo que, si moría, el mundo
empezaría a despedazarse y a caerse, Doménica y Elías empezaron a llorar
ante tal revelación, en el acto, Lila subió hacia el cielo, y desapareció, se
despidió y dijo, “por favor, Doménica y Elías, ayuden a este lugar a renacer,
ayúdenme a vivir, yo volveré cuando el lugar haya cambiado”.

Por aquella revelación, muchas personas empezaron a tomar conciencia, ellos

se dieron cuenta de cuanto mal le habían echo a la tierra, y cuan mal se
sentían ante ello, ellos prometieron a la diosa volver al pueblo a su antigua
gloria. El alcalde que todavía no entraba en razón decidió irse y dejar esta
ciudad porque pensaba que todo acerca de la diosa era una farsa. Todos en el
pueblo empezaron la reconstrucción desde las cenizas que quedaban,
plantaron muchos árboles y flores lejos de aquel que era antiguamente el
pueblo de Catca, empezaron a construir casas a base de materiales que no
dañaran la naturaleza, así lograron crear un pueblo muchísimo mejor que su
anterior pueblo. Doménica y Elías ante tal acción se sintieron muy agradecidos.

Finalmente, la diosa de la tierra, bajo y agradeció al pueblo por su esfuerzo,

ella dijo que serían recompensados y que gracias a ellos el mundo sobrevivió.
Elias y Doménica se reunieron con su antigua amiga y le dijeron que gracias a
ella

pudieron tomar conciencia de tales malas acciones que llevaban a cabo, y que
sin su apoyo nunca hubieran logrado nada.

Y es así como el mundo se salvó, gracias a las buenas acciones de un pueblo

hacia la naturaleza.