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Universidad Nacional Autónoma de México

Sistema de Universidad Abierta


Facultad de Derecho

Kevin Sinué Ríos Ramírez Teoría de la Constitución


Número de cuenta: 42002625-5 Grupo: 9224

E
l primer tema abordado en la unidad habla acerca de los antecedentes de las
Constituciones modernas, para esto, nos remonta a la firma de la Carta Magna de
Inglaterra en 1215. El contexto en el que durante el reinado de Juan sin Tierra se tuvo
que constituir este importante documento, se debió a que el tipo de régimen feudal heredado por
Francia a prácticamente toda Europa, había entrado en una crisis, en la que el poder se disputaba
entre la iglesia, la nobleza y el monarca, por lo que fue necesario establecer normas de carácter
jurídico que regularan dicho poder, y que por lo tanto, sirviera como guía a quien detentara el
poder, también menciona que, a pesar de que la Carta Magna no puede ser equiparada con las
Constituciones modernas, si posee ciertas similitudes, ya que, en sus 63 artículos se contempla la
existencia de libertades, así como derechos aplicables a las clases en disputa, así como un
mecanismo jurídico en materia penal donde no se podía privar de la vida a un individuo sin antes
recibir sentencia, también se encuentran los elementos con los que se regirá el Estado Ingles,
contando con las dos partes en las que se suele dividir una Constitución; la dogmática y la
orgánica.

Así como la Carta Magna vino a dar un giro drástico en la forma de organización política
inglesa, en el resto de Europa se presentaron fenómenos muy semejantes, como en España con
las siete partidas del reino de Castilla o los fueros de Aragón, a estos acontecimientos se les ha
nombrada como “revolución jurídica”, muchos autores han dado la denominación de verdaderas
constituciones a dichos documentos expedidos, incluso cuando existen varias objeciones para
considerarlos como tal. Sin embargo, lo que se había consolidado en Europa como un equilibrio
de poder entre los grupos en conflicto (clero, nobleza y monarquía) desapareció junto con la edad
media, y con la llegada de la edad moderna el régimen se volvió nuevamente absolutista, ya que,
el poder se concentró nuevamente en el monarca, y nuevamente Francia tomó protagonismo en
uno de los eventos sociales más importantes de la historia; la revolución francesa.
Los problemas económicos que atormentaban al pueblo francés, así como las
desigualdades sociales, pues el clero, la nobleza y el pueblo habían vuelto a estar en segundo
plano, provocaron la irritación de la sociedad, Luis XVI había conducido el reino hacía la
decadencia, y esto, aunado a la corriente política-ideológica del liberalismo planteado por el
pensamiento de personajes como Rousseau, Voltaire o Montesquieu junto con el movimiento
independentista de las trece colonias de Inglaterra en América, propiciaron el ambiente con las
causas suficientes y necesarias para el estallido social ocurrido en 1789 con la toma de la bastilla.
Con el liberalismo venia el principio de la separación de poderes, limitando el poder del monarca
para redistribuirlo en tres órganos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y dando paso a un nuevo
sistema político, con una nueva forma de Estado y régimen de gobierno y por lo tanto, se
instaura una asamblea constituyente que se encargó de elaborar una Constitución para Francia,
postulando los Derechos del Hombre, precursor de los actuales Derechos Humanos.

La influencia de la revolución y el nuevo pensamiento francés, se expandió rápidamente


por Europa, y con la llegada de Napoleón Bonaparte al poder se introdujo una nueva constitución
en Francia e inicio un conflicto entre los distintos Estados Europeos, estos acontecimientos
repercutieron en América, donde las colonias empezaron a proclamar su independencia de las
potencias del viejo continente e implementaron el sistema político fundado por los Estados
Unidos de América. En España el liberalismo llevó a la consolidación de la Constitución de
Cádiz de 1812 a su vez esta sirvió como guía para la que se instauro en México en 1824.

México a través de sus Constituciones ha presentado la clara influencia del pensamiento


norteamericano, sin embargo, con el último movimiento constitucionalista de 1919-1917, la idea
del pensamiento clásico cambió, nació la concepción del constitucionalismo social, que parte de
la Constitución Política de México constituida en 1917, en esta nueva ruta, la democracia toma el
sentido de democracia social, y la soberanía de la nación recae sobre el pueblo y para su
beneficio.

Bibliografía:

Contreras Bastamente, R. Barragán, J. Mateos Santillán, Juan J. Flores Trejo, F. Soto Flores, A.
Teoría de la Constitución (2003), México [2010], Porrúa, pp. 63-87.

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