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Nombres: Omar Garcia, Jhonny Loyola, Gustavo Guaman

Analisis del entorno politico-juridico del mercado colombiano


Colombia ha avanzado de manera significativa en la última década respecto a la legislación

de inversión extranjera. Por un lado, se eliminó la prohibición a la inversión extranjera de

entrar en algunos sectores de la economía donde antes no era permitido. En la actualidad hay

sólo dos sectores restringidos: defensa y seguridad nacional, y desecho de basuras tóxicas.

Por otro lado, se abolieron las autorizaciones previas por parte del Gobierno. Estos avances

han hecho que los procedimientos sean mucho más rápidos y menos inciertos para los

inversionistas.

Para desarrollar la normatividad que facilita la inversión extranjera en Colombia, el gobierno

colombiano ha expedido entre otras las siguientes disposiciones:

a) Reforma financiera, Ley 45 de 1990.

b) Reforma tributaria, Ley 49 de 1990.

c) Reforma laboral, Ley 50 de 1990.

d) Reforma del endeudamiento, Ley 51 del 1990.

e) Estatuto cambiario, Ley 9 de 1991.

f) Reforma de comercio exterior, Ley 7 de 1991.

g) Reforma portuaria, Ley 1a de 1991.

h) Estatuto de Inversiones Internacionales.

i) Ley sobre inversión extranjera en el sector financiero, Ley 74/89, y sus decretos

reglamentarios 500/90 y 2915/90.

j) Decreto 2058 de 1991

k) Decreto ley 663 de 1993.

l) Decreto 1735 de 1993


m) Decreto 1844 de 1993.

n) Ley de arbitraje internacional, Ley 351/96 o) Resolución 8 de 2000 del Banco de la

República y sus modificaciones.

p) Decreto 4210 de 2004

q) Circular reglamentaria del Banco de la República DCIN 83 del 15 de diciembre de 2005.

r) Decreto 4474 de 2005. s) Ley 963 de 2005.

t) Decreto 1940 de 2006

A manera de aclaración, es necesario mencionar que el marco legal de la inversión extranjera

en Colombia, se encontraba en el ESTATUTO DE INVERSIONES INTERNACIONALES,

el cual, estaba conformado por la Resolución 51 de 1991, expedida por el CONPES, y sus

disposiciones reglamentarias. Actualmente se encuentra regulado por el Decreto 2080 del 18

de octubre de 2000, denominado Régimen de Inversiones de Capital del Exterior en

Colombia y de Capital Colombiano en el Exterior, el cual derogó tácitamente la Resolución

51 al regular íntegramente la materia. También hacen parte del estatuto los decretos 1844 de

2003, 4210 de 2004, 1866de 2005,4474 de 2005 y 1940

de 2006. A partir de todos estos decretos el Gobierno Nacional pretende facilitar la inversión

extranjera y adaptar el régimen de la inversión extranjera a los estándares internacionales, y

se fundamenta en los siguientes principios:

a) Igualdad en el Trato: mediante el cual la inversión de capital en el exterior será tratada de

igual forma que la inversión de nacionales residentes. No se podrán establecer condiciones o

tratamientos discriminatorios a los inversionistas extranjeros. ( Art. 2 del decreto 2080 de

2000 y Art. 1 resolución 51 de 1991)

b) Universalidad: Las inversiones se podrán realizar en todos los sectores de la economía,

salvo en las actividades de defensa y seguridad nacional y de procesamiento,disposición y

desecho de basuras tóxicas, peligrosas o radioactivas no producidas en el país, y sociedades


concesionarias de servicios de televisión abierta, estas no pueden tener una inversión

extranjera superior al 40% del total de su capital social. (Art. 8 resolución 51 de 1991)

c) Autorización automática: Determina que la inversión puede entrar a todos los sectores

económicos sin previa aprobación o auto- rización, salvo en los regímenes especiales y en las

inversiones realizadas en el sector financiero, las cuales requieren de una au- torización

previa de la Superintendencia Fi- nanciera. Para el sector de hidrocarburos y minería, lo

mismo que para las Inversiones de portafolio se aplica un régimen especial al cual, los

inversionistas en general, deben aplicar. (Art. 9 resolución 51 de 1991)

d) Estabilidad: Las condiciones para el reembolso de la inversión, así como para la remisión

de las utilidades que estuvieran vigentes en la fecha de registro de la misma, no podrán ser

modificadas de manera que afecten desfavorablemente al inversionista, salvo temporalmente

cuando las reservas internacionales sean inferiores a tres meses de importaciones. Debe

resaltarse que durante los últimos 25 años ésta situación no se ha presentado y Colombia para

finales de 2005 contaba con reservas para pagar importaciones para aproximadamente 10

meses. (Ley 963 de julio 8 del 2005) 165

Adicionalmente y en materia jurídica, el Gobierno Nacional ha considerado que para

incentivar la inversión extranjera en Colombia con orientación exportadora y para promover

las exportaciones, es indispensable garantizar la estabilidad jurídica en todos sus niveles.

2. Tipo de Democracia: Democracia Representativa

3. Economía Colombiana en los últimos 10 años

Colombia, a diferencia del resto de países de América Latina, mantendrá en el último medio

siglo una tendencia de crecimiento económico moderado pero estable y pudo responder con

mayor presteza a los shocks externos ya los desajustes de los ciclos económicos internos. Los

acuerdos políticos e institucionales Y los controles y regulaciones macroeconómicos


instaurados dieron vía a un sistema de manejo de la política económica caracterizado por el

pragmatismo, el gradualismo y la estabilidad. En su perspectiva económica de largo plazo,

los términos básicos del acuerdo pueden resumirse en una alta estabilidad en la tasa de

cambio y en la aceptación de una inflación moderada y de déficit también moderados en la

balanza de pagos y en las cuentas fiscales

En Colombia los años noventa fueron una época de profundas reformas políticas y

económicas, pero llena de resultados insatisfactorios y de conflictos cada vez más intensos.

En el tema económico, las reformas que se promovieron se inspiraron, como en el resto de

América Latina, en el llamado "Consenso de Washington". La crisis de gobernabilidad

intentó resolverse con una nueva Constitución. Y en el medio académico los economistas

trastornos en las hipótesis de las expectativas racionales, estaban deseosos de aplicar sus

conocimientos para resolver nuestros problemas desde sus fundamentos microeconómicos.

La apertura económica se colocó como eje de un nuevo modelo de desarrollo y se adoptaron

reformas cuyo sello distintivo fue la desreguía y liberación de los mercados, inspirados en el

enteno de que el exceso de controles por parte del Estado había ocasionado un

funcionamiento ineficiente y poco competitivo de nuestro sistema económico. Bajo esta

visión se modificaron los instrumentos de regulación de los mercados financieros, laborales y

cambiario y se definieron nuevos órganos en diversas materias: tributaria, de inversión

extranjera, de endeudamiento, de comercio exterior y, más adelante, de seguridad social.

Colombia tiene un historial de gestión fiscal y macroeconómica prudente, basado en un

régimen de inflación objetivo, una tasa de cambio flexible y un marco fiscal basado en reglas,

lo cual permitió un crecimiento ininterrumpido de la economía desde el 2000 y generó un

espacio de políticas que permitió responder a la crisis de la COVID-19.

La crisis económica relacionada al COVID-19 afectó severamente a Colombia. Sin embargo,

respaldada por las acciones inmediatas y decisivas que el gobierno tomó para proteger vidas,
ingresos, empleos y empresas, la actividad económica ha venido recuperándose

aceleradamente, y, en junio del 2021, alcanzó casi los mismos niveles de finales del 2019, a

pesar de una contracción temporal debida a las restricciones de movilidad en abril y las

protestas sociales en mayo.

Sin embargo, Colombia se enfrentó a la crisis con retos preexistentes. La dinámica de la

productividad ha frenado (en vez de apoyar) el crecimiento económico durante los últimos

veinte años. Las exportaciones están mayormente concentradas en "commodities" no

renovables (petróleo particularmente), lo cual incrementa la exposición de la economía a los

choques externos. También, Colombia es uno de los países con mayor inequidad de ingresos

y informalidad en el mercado laboral de Latinoamérica. Además, no obstante, una política

fiscal atenta, la deuda del gobierno en relación al PIB vino subiendo desde el 2012, achicando

el espacio para subir el déficit.

Se proyecta que la economía crecerá 7,7% en el 2021 y volverá de manera decisiva a niveles

del 2019 antes de que termine el año. A medida que la economía se acera a su potencial en el

mediano plazo, se proyecta que el crecimiento desacelerará. Se espera que la inversión rebote

gradualmente en 2022 a medida que los proyectos de infraestructura tales como las

concesiones viales 4G y el metro de Bogotá reanuden a toda marcha.

Debido al incremento de los costos de producción en el exterior y la depreciación del peso, se

proyecta que la inflación suba en el 2021 y que vuelva a bajar al objetivo de inflación de 3%

en el 2022. La lenta recuperación de las exportaciones de petróleo y del turismo en

comparación a la rápida recuperación de las importaciones empujaran el déficit de la cuenta

corriente al 4,9% del PIB en el 2021. El déficit de la cuenta corriente se proyecta descienda

ligeramente en el mediano plazo a medida que las exportaciones e importaciones de bienes y

servicios, distribución de dividendos a los inversionistas extranjeros y las remesas vuelvan a

niveles prepandemia.
https://www.bancomundial.org/es/country/colombia/overview#1

http://www.esap.edu.co/portal/wp-content/uploads/2017/10/5-Politica-Economica.pdf

4. ¿Que tan fácil o difícil es hacer negocios en Colombia?

Colombia tiene una oferta de valor atractiva: cuenta con un mercado en crecimiento, está

estratégicamente ubicado para facilitar los negocios en la región, tiene un sistema económico

estable y dinámico. Además, ofrece los mejores incentivos tributarios para el régimen franco,

según datos de Procolombia.

Se destaca la participación de las Zonas Francas dentro de la gira como una iniciativa

enfocada a potenciar las Zonas Francas del país como destino de inversiones de calidad, que

impulsen las exportaciones y el empleo de manera consistente con los objetivos de política

pública establecidos por el Gobierno.

ventajas, el valor agregado y las razones para invertir en Colombia:

• Colombia se encuentra en la posición 32 del ranking de economías más grandes del

mundo y es la cuarta de América Latina.

• En el 2018 Colombia alcanzó un PIB de 2,6%, superando a otros países de la región y

al crecimiento promedio de América Latina y el Caribe (2,2%).

• Colombia tiene una plataforma de comercio con más de 16 acuerdos comerciales, que

permite a los inversionistas un acceso preferencial a diversos mercados.

• El país tiene la primera zona franca en Latinoamérica certificada por el programa de

las SAFE ZONES de la World Free Zone Organization (WFZO) como una de las zonas

francas más seguras del mundo: la Zona Franca de Bogotá.

• Colombia está dentro de los 30 países más poblados del mundo (49.3 millones de

habitantes en 2017 según el FMI) y tiene la segunda población hispanoparlante más

numerosa.
• Colombia, y principalmente Bogotá, se está consolidando como el más importante

HUB en Latinoamérica para turismo de negocios.

• Las zonas francas del país ofrecen facilitación de soluciones orientadas hacia la

competitividad de las empresas mediante el suministro de inmuebles, infraestructuras y

dotaciones adecuadas, así como la operación de ágiles mecanismos de comercio exterior,

como es el caso de la Zona Franca de Bogotá.

• Colombia es miembro de la OCDE Colombia se posicionó como el cuarto destino más

amigable en América Latina para hacer negocios de acuerdo al Doing Business 2018.

• Las zonas francas se han consolidado como dinamizadores clave en la economía

colombiana. Según la ANDI las exportaciones realizadas son de 2 billones de dólares anuales

y, adicionalmente, son sujeto de inversión de 39 billones de pesos en los últimos años.

• Otro factor que favorece como país y que ha hecho que multinacionales destacadas

fijen su mirada en Colombia, son los beneficios tributarios que ofrece el régimen franco, en

comparación con otros países de la región, generando rentabilidad y retorno a la inversión.

Aumentan las dificultades para hacer negocios en Colombia

Colombia se encuentra en el 65º puesto del "Doing Business" de los 190 que conforman este

ranking, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios. En el

último año Colombia ha caído 6 puestos en este ranking, lo que índica que se ha hecho màs

difícil hacer negocios en el país.

La forma de cálculo del Doing Business cambió en el informe 2015 y con ésta nueva

metodología se volvió a recalcular el Doing Business 2014. Al no recalcular los informes

anteriores, se produce en muchos países un cambio en la posición que tienen en el ranking

entre los añós 2013 y 2014, que únicamente se debe a dicho cambio metodológico. El

informe de 2017 añade la evaluación de los procesos posteriores a la declaración y pago de

impuestos (devolución, auditorías fiscales y recursos fiscales administrativos).


https://amchamcolombia.co/es/noticias-afiliados/por-que-invertir-en-colombia/

#:~:text=Colombia%20tiene%20una%20oferta%20de,franco%2C%20seg%C3%BAn

%20datos%20de%20Procolombia.

https://datosmacro.expansion.com/negocios/doing-business/colombia#:~:text=Colombia

%20se%20encuentra%20en%20el,hacer%20negocios%20en%20el%20pa%C3%ADs.

Economía Colombiana en los últimos 10 años

Colombia, a diferencia del resto de países de América Latina, mantendrá en el último medio

siglo una tendencia de crecimiento económico moderado pero estable y pudo responder con

mayor presteza a los shocks externos ya los desajustes de los ciclos económicos internos. Los

acuerdos políticos e institucionales Y los controles y regulaciones macroeconómicos

instaurados dieron vía a un sistema de manejo de la política económica caracterizado por el

pragmatismo, el gradualismo y la estabilidad. En su perspectiva económica de largo plazo,

los términos básicos del acuerdo pueden resumirse en una alta estabilidad en la tasa de

cambio y en la aceptación de una inflación moderada y de déficit también moderados en la

balanza de pagos y en las cuentas fiscales

En Colombia los años noventa fueron una época de profundas reformas políticas y

económicas, pero llena de resultados insatisfactorios y de conflictos cada vez más intensos.

En el tema económico, las reformas que se promovieron se inspiraron, como en el resto de

América Latina, en el llamado "Consenso de Washington". La crisis de gobernabilidad

intentó resolverse con una nueva Constitución. Y en el medio académico los economistas

trastornos en las hipótesis de las expectativas racionales, estaban deseosos de aplicar sus

conocimientos para resolver nuestros problemas desde sus fundamentos microeconómicos.


La apertura económica se colocó como eje de un nuevo modelo de desarrollo y se adoptaron

reformas cuyo sello distintivo fue la desreguía y liberación de los mercados, inspirados en el

enteno de que el exceso de controles por parte del Estado había ocasionado un

funcionamiento ineficiente y poco competitivo de nuestro sistema económico. Bajo esta

visión se modificaron los instrumentos de regulación de los mercados financieros, laborales y

cambiario y se definieron nuevos órganos en diversas materias: tributaria, de inversión

extranjera, de endeudamiento, de comercio exterior y, más adelante, de seguridad social.

Colombia tiene un historial de gestión fiscal y macroeconómica prudente, basado en un

régimen de inflación objetivo, una tasa de cambio flexible y un marco fiscal basado en reglas,

lo cual permitió un crecimiento ininterrumpido de la economía desde el 2000 y generó un

espacio de políticas que permitió responder a la crisis de la COVID-19.

La crisis económica relacionada al COVID-19 afectó severamente a Colombia. Sin embargo,

respaldada por las acciones inmediatas y decisivas que el gobierno tomó para proteger vidas,

ingresos, empleos y empresas, la actividad económica ha venido recuperándose

aceleradamente, y, en junio del 2021, alcanzó casi los mismos niveles de finales del 2019, a

pesar de una contracción temporal debida a las restricciones de movilidad en abril y las

protestas sociales en mayo.

Sin embargo, Colombia se enfrentó a la crisis con retos preexistentes. La dinámica de la

productividad ha frenado (en vez de apoyar) el crecimiento económico durante los últimos

veinte años. Las exportaciones están mayormente concentradas en "commodities" no

renovables (petróleo particularmente), lo cual incrementa la exposición de la economía a los

choques externos. También, Colombia es uno de los países con mayor inequidad de ingresos

y informalidad en el mercado laboral de Latinoamérica. Además, no obstante, una política

fiscal atenta, la deuda del gobierno en relación al PIB vino subiendo desde el 2012, achicando

el espacio para subir el déficit.


Se proyecta que la economía crecerá 7,7% en el 2021 y volverá de manera decisiva a niveles

del 2019 antes de que termine el año. A medida que la economía se acera a su potencial en el

mediano plazo, se proyecta que el crecimiento desacelerará. Se espera que la inversión rebote

gradualmente en 2022 a medida que los proyectos de infraestructura tales como las

concesiones viales 4G y el metro de Bogotá reanuden a toda marcha.

Debido al incremento de los costos de producción en el exterior y la depreciación del peso, se

proyecta que la inflación suba en el 2021 y que vuelva a bajar al objetivo de inflación de 3%

en el 2022. La lenta recuperación de las exportaciones de petróleo y del turismo en

comparación a la rápida recuperación de las importaciones empujaran el déficit de la cuenta

corriente al 4,9% del PIB en el 2021. El déficit de la cuenta corriente se proyecta descienda

ligeramente en el mediano plazo a medida que las exportaciones e importaciones de bienes y

servicios, distribución de dividendos a los inversionistas extranjeros y las remesas vuelvan a

niveles prepandemia.

https://www.bancomundial.org/es/country/colombia/overview#1

http://www.esap.edu.co/portal/wp-content/uploads/2017/10/5-Politica-Economica.pdf

Que tan fácil o difícil es hacer negocios en Colombia

Colombia tiene una oferta de valor atractiva: cuenta con un mercado en crecimiento, está

estratégicamente ubicado para facilitar los negocios en la región, tiene un sistema económico
estable y dinámico. Además, ofrece los mejores incentivos tributarios para el régimen franco,

según datos de Procolombia.

Se destaca la participación de las Zonas Francas dentro de la gira como una iniciativa

enfocada a potenciar las Zonas Francas del país como destino de inversiones de calidad, que

impulsen las exportaciones y el empleo de manera consistente con los objetivos de política

pública establecidos por el Gobierno.

ventajas, el valor agregado y las razones para invertir en Colombia:

• Colombia se encuentra en la posición 32 del ranking de economías más grandes del

mundo y es la cuarta de América Latina.

• En el 2018 Colombia alcanzó un PIB de 2,6%, superando a otros países de la región y

al crecimiento promedio de América Latina y el Caribe (2,2%).

• Colombia tiene una plataforma de comercio con más de 16 acuerdos comerciales, que

permite a los inversionistas un acceso preferencial a diversos mercados.

• El país tiene la primera zona franca en Latinoamérica certificada por el programa de

las SAFE ZONES de la World Free Zone Organization (WFZO) como una de las zonas

francas más seguras del mundo: la Zona Franca de Bogotá.

• Colombia está dentro de los 30 países más poblados del mundo (49.3 millones de

habitantes en 2017 según el FMI) y tiene la segunda población hispanoparlante más

numerosa.

• Colombia, y principalmente Bogotá, se está consolidando como el más importante

HUB en Latinoamérica para turismo de negocios.

• Las zonas francas del país ofrecen facilitación de soluciones orientadas hacia la

competitividad de las empresas mediante el suministro de inmuebles, infraestructuras y

dotaciones adecuadas, así como la operación de ágiles mecanismos de comercio exterior,

como es el caso de la Zona Franca de Bogotá.


• Colombia es miembro de la OCDE Colombia se posicionó como el cuarto destino más

amigable en América Latina para hacer negocios de acuerdo al Doing Business 2018.

• Las zonas francas se han consolidado como dinamizadores clave en la economía

colombiana. Según la ANDI las exportaciones realizadas son de 2 billones de dólares anuales

y, adicionalmente, son sujeto de inversión de 39 billones de pesos en los últimos años.

• Otro factor que favorece como país y que ha hecho que multinacionales destacadas

fijen su mirada en Colombia, son los beneficios tributarios que ofrece el régimen franco, en

comparación con otros países de la región, generando rentabilidad y retorno a la inversión.

Aumentan las dificultades para hacer negocios en Colombia

Colombia se encuentra en el 65º puesto del "Doing Business" de los 190 que conforman este

ranking, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios. En el

último año Colombia ha caído 6 puestos en este ranking, lo que índica que se ha hecho màs

difícil hacer negocios en el país.

La forma de cálculo del Doing Business cambió en el informe 2015 y con ésta nueva

metodología se volvió a recalcular el Doing Business 2014. Al no recalcular los informes

anteriores, se produce en muchos países un cambio en la posición que tienen en el ranking

entre los añós 2013 y 2014, que únicamente se debe a dicho cambio metodológico. El

informe de 2017 añade la evaluación de los procesos posteriores a la declaración y pago de

impuestos (devolución, auditorías fiscales y recursos fiscales administrativos).

https://amchamcolombia.co/es/noticias-afiliados/por-que-invertir-en-colombia/

#:~:text=Colombia%20tiene%20una%20oferta%20de,franco%2C%20seg%C3%BAn

%20datos%20de%20Procolombia.
https://datosmacro.expansion.com/negocios/doing-business/colombia#:~:text=Colombia

%20se%20encuentra%20en%20el,hacer%20negocios%20en%20el%20pa%C3%ADs.

¿Es favorable la inversión extranjera directa en el mercado de Colombia?

En Colombia el régimen legal de IED se ha ido transformando desde comienzos de los años

noventa como resultado de la transición de una economía virtualmente cerrada al capital

foráneo a una economía abierta con una política activa de atracción de IED.

En la transformación del régimen de IED se pueden identificar tres etapas. La primera etapa

se extiende desde finales de los años sesenta del siglo pasado hasta comienzos de los años

noventa. Durante este período de tiempo la regulación de IED fue particularmente restrictiva,

en concordancia con el modelo de sustitución de importaciones que promovía el desarrollo

productivo a partir principalmente de recursos domésticos. La legislación restringía los

sectores que podían recibir IED y la libre transferencia de capital y utilidades, en línea con el

régimen de control de cambios que operaba en Colombia.

La segunda etapa se inició con la apertura económica de comienzos de los años noventa

cuando el régimen de inversión extranjera se modificó, a través de la ley 9 de 1991, como

parte del paquete de reformas en las que se fundamentó el proceso de internacionalización de

la economía. En este contexto, la reforma del régimen de IED se basó en el reconocimiento

de la IED como un factor importante para el desarrollo económico y por tanto sentó las bases

para promover la atracción de capital foráneo al país.

Actualmente en Colombia la legislación autoriza la inversión de capital extranjero en todos

los sectores de la economía excepto en actividades de defensa y seguridad nacional y en el

procesamiento, disposición y desecho de basuras tóxicas, peligrosas o radioactivas no


producidas en el país. Así mismo, la autorización previa para la IED fue eliminada del marco

normativo, salvo para unos pocos regímenes especiales, y se simplificó el registro de IED al

volverlo automático cuando la inversión se hace mediante el aporte de divisas.

Adicionalmente, se derogó la expropiación sin indemnización prevista en el artículo 58 de la

Constitución Nacional.

Colombia tiene un potencial de atracción de IED bajo en el contexto mundial, y medio bajo

en el ámbito latinoamericano. En el largo plazo el saldo de IED en Colombia ha aumentado

apenas al ritmo latinoamericano y de las economías en desarrollo, muy por debajo de las

estrellas de Asia, Europa y América Latina. A pesar de ello, si se hace una evaluación

cuantitativa puede afirmarse que la historia de atracción de IED de Colombia ha sido

relativamente exitosa.

Empresas que han logrado adaptarse al entorno colombiano con éxito

- Empresa Alstom: Alstom es líder mundial en generación de energía, transmisión de

energía e infraestructura ferroviaria. Con presencia en Colombia desde hace más de

60 años, Alstom tiene una sólida capacidad de ingeniería, manufactura, gestión de

proyectos y el suministro de productos y soluciones para la infraestructura. La

compañía tiene su sede en Bogotá y emplea a más de 140 personas. Alstom Colombia

es responsable de proyectos de subestaciones llave en mano y equipos a importantes

centrales eléctricas del país, como El Quimbo e Ituango. Alstom también mantiene

continuos esfuerzos por fortalecer la cultura de integridad y cuidado del medio

ambiente en sus unidades en todo el país. La empresa difunde los principios básicos

de la Fundación Alstom y las normas fundamentales contenidas en su Código de Ética

a todos sus grupos de interés.


- Empresa Cinépolis: es una empresa mexicana que ocupa el primer lugar en

distribución de filmes en América Latina y el cuarto a nivel mundial y su primera

incursión en el mercado internacional se dio en Centroamérica.

- Empresa Falabella: Es la plataforma de retail más grande de Latinoamérica, con

presencia a través de grandes tiendas, tanto físicas como online, donde comercializa

productos para uso personal y del hogar, contando con fuertes marcas propias, marcas

exclusivas internacionales, además de marcas locales y de segunda generación.

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