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La legalización de la droga en Colombia

No es de extrañar que Colombia sea conocido como el mayor exportador de


droga, tenido en cuenta que fue la cuna de uno de los mayores
narcotraficantes del mundo, Pablo Escobar. El año pasado, el gobierno de
Estados Unidos estimó que Colombia produjo más de un millón de
kilogramos de cocaína.
Por lo tanto fue una sorpresa para todos cuando el pasado 20 de
septiembre, el actual presidente de Colombia pidió cambiar el enfoque de la
guerra contra las drogas. Petro asevero en su discurso de la Asamblea de
las Naciones Unidas que este asunto no puede seguir encarándose como
un tema “de fusiles o como una guerra”, en otra parte de su discurso
también dijo lo siguiente: “Es hora de una nueva convención
internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha
fracasado”.
Los medios estadounidenses informaron que los funcionarios
estadounidenses estaban preocupados por estas medias debido a que
25,000 muertes fueron causadas por el consumo excesivo en el país el año
pasado. Cuando Jonathan Finer, el asesor adjunto de seguridad nacional
del Washington Post, se reunió con Petro antes de su toma de posesión,
Finer afirmó que la administración de Biden no apoyaba la despenalización.
Debido a esto, Petro tuvo que volver a pronunciarse, mediante un diálogo
con CM&, el mandatario colombiano expresó que la invitación con su
discurso no apunta a una liberalización total del mercado de la droga, sino
entrar a regularla. “La propuesta es hacia la regulación, no tanto hacia la
legalización total porque muchas de esas sustancias son absolutamente
destructivas”, expresó Gustavo Petro desde Nueva York.
En esa línea, el jefe de Estado aseguró que el gobierno tendrá que buscar
soluciones que regulen el precio de los estupefacientes y, por tanto, a su
juicio, combata realmente el narcotráfico. “Al igual que otros productos que
tienden a tener demanda cero (como los cigarrillos), los productos que
teníamos hace 50 años eran diferentes a los que tenemos hoy, eran casos
de éxito, no había prohibición, pero con esa regulación de demanda, la
gente que encontraba los cigarrillos en realidad es la excepción. Es un
proceso de razonamiento y evaluación”, declaro Petro.
"No hay estudios de éxito que demuestren que la despenalización pueda
bajar el consumo porque el tema de esta droga como tal no se ha
estudiado. Y en el caso de la marihuana tampoco se ve una caída en el
consumo en los países que lo han implementado, ya que lo que se
evidencia en estas naciones que lo han hecho, es que están peleando
contra el disparo del consumo que a su vez suben los problemas de salud
mental", agregó Jonathan Finer.
La ley colombiana ya permite la producción de marihuana con fines
médicos, principalmente para exportar a mercados extranjeros como
Estados Unidos y Canadá, pero los partidarios de la nueva
legislación dicen que solo legalizar la marihuana para uso recreativo evitará
que miles de agricultores vendan la droga y consumiéndola en el mercado y
comercio lícito.
Aunque muchos tienen una opinión dividida respecto al tema, nos podemos
basar en países como Canadá, donde se inició con la legalización del
cannabis con el mismo propósito que está buscando Gustavo Petro en este
momento: busca atajar una crisis de opioides que deja miles de muertos,
buscando tratar las adicciones en lugar de encarcelar a los consumidores

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