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El cannabis es la segunda droga más consumida en el mundo después del alcohol. En Colombia, el cannabis para usos médicos e industriales es legal, pero la legalización para usos recreativos es controvertida. El presidente Petro apoya la legalización recreativa citando beneficios económicos, reducción de la violencia, mejoras en salud pública y libertades individuales, mientras que excongresistas se oponen por preocupaciones sobre adicción y daño a los niños.
El cannabis es la segunda droga más consumida en el mundo después del alcohol. En Colombia, el cannabis para usos médicos e industriales es legal, pero la legalización para usos recreativos es controvertida. El presidente Petro apoya la legalización recreativa citando beneficios económicos, reducción de la violencia, mejoras en salud pública y libertades individuales, mientras que excongresistas se oponen por preocupaciones sobre adicción y daño a los niños.
El cannabis es la segunda droga más consumida en el mundo después del alcohol. En Colombia, el cannabis para usos médicos e industriales es legal, pero la legalización para usos recreativos es controvertida. El presidente Petro apoya la legalización recreativa citando beneficios económicos, reducción de la violencia, mejoras en salud pública y libertades individuales, mientras que excongresistas se oponen por preocupaciones sobre adicción y daño a los niños.
El cannabis (también conocido como marihuana), se ha convertido en la segunda droga
más consumida en el mundo, después del alcohol y superando a otras sustancias
psicoactivas, según Global Drug Survey (2021). En Colombia, el cannabis para fines médicos e industriales, ya fue legalizado; sin embargo, tocar el tema de la legalización del cannabis para usos recreativos, en un país como Colombia, donde las drogas han sido las principales protagonistas en las épocas de violencia y que aparte, es un país que abiertamente se ha declarado en una lucha en contra de las mismas, se torna un poco trabajoso e incómodo. No obstante, el tema ha logrado acaparar la atención de una gran parte de la población del país, en donde se han generado dos grupos claros: los que están a favor y los que están en contra. Gabriel Vallejo y Erwin Arias, ambos excongresistas, son unas de las cabezas en el grupo de quienes están en contra de la legalización, los cuales desde el 2021, han venido afirmando que claramente se debe regularizar el consumo, pero basándose en una premisa en la que plantean que no se establecen puntos claves para evitar que se llegue al consumo o a la adicción, dicen que este no debe ser recreativo; también afirman que se pone en riesgo a una gran cantidad de niños que pueden caer en ese hueco de la drogadicción y que aparte en la salud pública no se ha implementado una línea de atención para prevenir y reducir el daño que puedan causar estas sustancias. En estos momentos, quien lidera la lucha a favor de la legalización es el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro (2022), quien, en su ceremonia de posesión, afirmó que ya había llegado la hora de aceptar que la guerra contra las drogas había sido un completo fracaso. Por ende, presentó un proyecto de ley ante el congreso, para hacer de la marihuana recreativa una realidad en el país, teniendo en cuenta 4 rubros básicos:
Económico: Debido a que es una industria con un amplio crecimiento, promete
ser impulsadora de la creación de empleos en el país y aparte, los ingresos tributarios del país estarían en subida, como muestran las estadísticas en los países que ya lo han legalizado. Social: Aquí se espera una gran disminución de la violencia, ya que promete ser, una estrategia para combatir el trafico ilegal del mismo. Salud pública: Al momento de legalizarlo recreativamente, se aumentaría la calidad de producción y estos mismos, serían creados en sitios especializados, con todas las normas de salubridad pública. Libertades individuales: Por medio de este proyecto se busca defender la autonomía del ciudadano y defender su libre expresión para lo que sea que quiera hacer con su vida; debido a que es un derecho constitucional, el proyecto busca defender a quienes ven en el cannabis, una recreación.