Está en la página 1de 2

La producción y comercialización de drogas es uno de los mayores problemas que existe a

nivel mundial, representando el tercer producto más intercambiado internacionalmente.


Millones de personas han sufrido los efectos de estas sustancias sobre su sistema nervioso,
terminando por afectar su cerebro y alterar la percepción que tienen sobre la realidad. Esto
las conduce a la delincuencia, los actos violentos y en muchos casos la muerte. De este
modo, se pueden encontrar innumerables familias que han sido destruidas por sus efectos.

Según las Naciones Unidas y su más reciente informe sobre el tema, existen 246 millones
de personas alrededor del mundo que consumen algún tipo de droga. En la mayoría de
casos se trata de la marihuana, mientras que 48,9 y 17 millones utilizan respectivamente la
heroína o cocaína. Los restantes están relacionados al uso de anfetaminas, éxtasis y otras
sustancias. Todo esto tiene como consecuencia que un promedio de 187 mil seres humanos
mueran cada año por el consumo de drogas.

Al margen de la intervención policial y militar, se han presentado diferentes medidas para


tratar de mitigar este problema. La marihuana, por ejemplo, ha sido legalizada para uso
medicinal en algunos países. Esto permite tener cierto control sobre su comercialización,
incorporando regulaciones e impuestos que ayudan luego a llevar a  cabo campañas de
prevención. No obstante, se trata de una ley que ha generado mucha controversia, y la
atención mediática se ha enfocado en destacar las posibles repercusiones negativas.

Cabe mencionar que los narcotraficantes temen la legalización, ya que al facilitarse el


acceso a las drogas, es inevitable que el precio descienda y su negocio se haga menos
rentable. Asimismo, se reduciría la inversión en las fuerzas policiales y el número de vidas
inocentes que se pierden en las intervenciones.

No cabe duda que una prohibición radical no es la forma de solucionar el problema del
narcotráfico. Solo es necesario analizar a groso modo la realidad que se vivió en Estado
Unidos durante la década de 1920, donde la ley seca intentó frenar la producción y venta
del alcohol. Esto tuvo como consecuencia el consumo clandestino y la aparición de mafias,
permitiendo que el crimen organizado alcance niveles sin precedentes.

El futuro de las nuevas generaciones está en las manos de los gobiernos y su capacidad para
combatir el narcotráfico de una manera inteligente. Todas las naciones deben unirse para
implementar planes que lo pongan en jaque, elaborando estrategias para terminar
definitivamente con su redes.  Sin embargo, el camino para encontrar esta tranquilidad
cobrará muchas vidas y se tendrán que romper relaciones internacionales. Aunque al
principio esto pueda generar muchas complicaciones en el
MI OPINION ES QUE EL NARCOTRAFICO ES UN TEMA muy delicado DE escribir pero lo mejor para
mí como Bryan Toapanta seria legalizar todos esos productos como por ejemplo la droga
mariguana y la única que yo como presidente prohibiría si lo fuera la más químicas como heroína
que es algo difícil de salir drogas químicas. O inyectables al rato de hacer eso reducirías dinero y
sin dinero hay menos armas y se disminuye un poco la violencia que atrae el narcotráfico.

Pero lo más maravilloso de este tema es que el narco trafico actúa con se podría decir una
supervisión de los estados y eso es algo que se escucha mas no que se puede comprobar

La existencia de las drogas disminuiría si podemos educar mejor a la gente y promover el deporte
para que un país salga adelante es apoyar más a la educación y ver a las personas más humildes
como tema principal para combatir si se encuentra ese punto de ayudar a los más humildes y
apoyarlos con la educación no con bonos ellos podrán pensar mejor y entender mejor y salir
adelante ellos solos

También podría gustarte