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Freud - Conferencia nº 2

En la segunda conferencia Freud expone la definición de Pierre Janet sobre


la histeria. La misma dice que es una forma de la alteración degenerativa del
sistema nervioso que se da a conocer mediante una endeblez innata de la
síntesis psíquica. A su vez afirma la imposibilidad de las personas que sufren
la enfermedad de cohesionar en una unidad los procesos anímicos, y por eso
tienden a disociarse.

Describe como de a poco se fue alejando del tratamiento catártico que ejercía
Breuer tras no conseguir poner a todos sus pacientes en estado hipnótico,
dando paso a trabajar con el estado normal de las personas. Retomando la
tarea de Bernheim, logró hacer que las personas recuerden aquellos eventos
que marcaron su pasado y los vuelvan a vivenciar (cosa que no ocurría
durante el estado hipnótico), con lo cual se podía restablecer el nexo entre los
momentos patógenos (causantes de enfermedad) y los síntomas presentes
en el individuo.

Este método le sirvió a Freud para darse cuenta que con las nueva técnica
comprobaba que los recuerdos olvidados no estaban perdidos, sino que se
encuentran latentes esperando a salir. Pero había algo que los impedía
devenir conscientes, obligándolos a permanecer inconscientes. Ese algo se
trataba de una “fuerza” (denominada resistencia), que pudo ser vencida,
pasando los recuerdos del inconsciente al consciente, gracias al nuevo
método de tratamiento catártico que utilizaba Freud.

A partir de esto, Freud estableció que para curar la histeria había que vencer
a las resistencias presentes en la mente del sujeto enfermo. ¿Por qué? Es
que se debe a que estas mismas fuerzas que hoy impiden la salida de los
recuerdos patógenos, fueron los que en ese entonces provocaron el olvido de
los mismos, proceso llamado “represión”. La recuperación de esos nexos, era
vital para restablecer al individuo.

En su explicación del proceso de represión, Freud describe que ante un


hecho de una determinada índole podía surgir un deseo muy intenso, pero
que se contradecía con los demás deseos de la persona. Esa contrariedad
provocaba un conflicto entre las partes, y derivaba en la expulsión del deseo,
así como los recuerdos asociados al mismo. Estos pasaban a formar parte
del inconsciente. La fuerza de la represión dependía de los valores éticos y
otros del individuo, que evitaban el displacer que podría haber provocado el
hacer real el deseo.

Es con esta explicación como demuestra su oposición a la concepción de


histeria que plantea Janet, planteando a la histeria como un conflicto de
fuerzas anímicas en lucha. Hablaba sobre el afán de “yo” por defenderse de
recuerdos penosos, hecho que ocurría con frecuencia. También menciona el
descubrimiento de la represión y la define como punto de partida de una
potencial teoría psicológica. Resalta que la hipnosis de Bruer encubre a la
resistencia, ya que en este estadío las resistencias se encuentran tapadas. Si
bien permiten ver los recuerdos, no se los pueden extraer. Esta teoría
permitió llegar a la conclusión de que al no poder vivenciar en totalidad el
recuerdo, no se podía conseguir su sanación.

Ya en el tramo final de esta 2da conferencia, dedica a explicar como la


represión conduce a un síntoma. Y para ello continúa con el ejemplo del
sujeto que interrumpía la clase que fue posteriormente expulsado. Afirma que
el sujeto, si bien está afuera, va a seguir ocasionando problemas al querer
volver a ingresar, situación que podría arreglarse mediante una “mediación”
con el sujeto para que aminore su conducta y vuelva al salón. Sin embargo,
Freud no lo considera como la solución. Reflexiona que esta nueva versión
del sujeto, si bien difiere en casi todo de la anterior, rápidamente retomará su
actividad, y con ella los males que ocasionaba. Esta formación sustitutiva es
lo que se entiende por síntoma. Es inmune a todas las defensas posibles, y
pasó de ser un breve conflicto, a ser uno cuyo fin a primera vista parecería no
tener final. En el síntoma si o si se halla algún elemento que guarda similitud
con la idea reprimida.

Esa similaridad permitirá la recuperación del recuerdo original, reprimido.


Esto, con la ayuda de un profesional, conduciría a una cura. Y lo que se
entiende por cura en este caso, sería el poder dominar a dicho recuerdo,
desde nuestro consciente.

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