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UBICACIÓN
El templo de San Juan Bautista de Huaro, fue declarado "Monumento Histórico" mediante
Resolución Suprema N° 2900-72-ED de fecha 28 de diciembre de 1972. Se encuentra
ubicado en la Plaza Principal del distrito de Huaro, provincia de Quispicanchis, departamento
del Cusco, a 40 Km. de la ciudad de Cusco.
De clima templado, con 10º C de Tº promedio, con dos estaciones definidas, una de lluvias
y la otra seca.
La actividad principal del poblador de Huaro es la agricultura, por lo cual mantiene una
operación comercial constante con Cusco y los distritos aledaños a ella, siendo el maíz la
principal producción.
REFERENCIA HISTÓRICA
Edificado bajo la advocación de San Juan Bautista patrón de los sumisos y desposeídos. Se
infiere por los elementos arquitectónicos que posee, que su fundación podría haber sido en
la segunda mitad del siglo XVI, época en que los religiosos Jesuitas llegan a Cuzco (1571) Y
luego se dirigen al pueblo de Huaro para hacerse cargo de la reducción indígena
encomendada por el Virrey Toledo.
Posterior a su construcción, este templo fue decorado con pintura mural hacia el interior.
Posiblemente las primeras decoraciones fueron elaboradas entre 1675-1699, tiempo en el
que los jesuitas inician el equipamiento de sus templos con retablos, pinturas murales o
lienzos y ornamentos a todas las diócesis.
Frente a un amplio atrio al que se accede a través de tres gradas de piedra labrada, se
encuentra el ingreso principal al templo al que se desciende por dos desniveles y un
descanso de piedra labrada. La portada principal conduce hacia el primer espacio o
sotocoro. Hacia la derecha de éste se encuentra una escalinata con tres gradas de piedra y
el resto de tierra apisonada que nos conduce al coro.
El mayor espacio interior está ocupado por la nave de planta rectangular. La cubierta de la
nave se halla limitada por el arco triunfal o toral que se encuentra más elevado con
referencia a la nave principal. A continuación se ubica el presbiterio al que se accede por un
podio escalonado de piedra labrada, a los costados se hallan los accesos a la sacristía y
depósito de lienzos que custodian la capilla, las puertas son de madera color verde colonial,
en el muro testero se ubica una ventana con derrame, marco de madera y vidrios simples.
La portada lateral está diseñada con arco de medio punto trabajada en piedra, puerta de
madera.
ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS
a. La portada: Trabajada en piedra labrada, tipo retablo de un cuerpo que remata en una
hornacina y elementos decorativos simétricos.
Cuerpo: Formado por un arco de medio punto que descansa sobre dos pilastras simples
pareadas y nervadas, con nervadura en el extrados; en los intercolumnios presenta
hornacinas con veneras en la parte superior y sostenidas por la parte inferior con peanas,
las pilastras exteriores de la portada rematan en esbeltos pináculos.
Coronación: Pequeña hornacina con peanas y venera, arco de medio punto sostenido por
dos pilastras nervadas. La hornacina remata en un frontón trilobado que sostiene en la
parte superior un relieve del AGNUS-DÉI. En el hastial se ubica un pequeño óculo u ojo de
buey.
LA PINTURA MURAL
Constituye una de las primeras formas de expresión artística del hombre. Usada desde
tiempos prehispánicos. En tiempos hispanos, durante los siglos XVII a XIX, Huaro, recibió
diferentes influencias artísticas tanto de las escuelas europeas como la influencia indígena.
Desde la llegada de los españoles al territorio de los Incas, se mezclaron técnicas hispanas e
indígenas en la ejecución de obras de arte.
En el siglo XVIII, la decoración subió hasta los techos y bóvedas. Como una evocación al
cielo. A partir de entonces, la decoración se ejecuta en todo el espacio interior (muros.
Techos, cielo raso, columnas. etc.)
Tanto mestizos como indios son cada día más numerosos en los gremios de pintores. La
creciente presencia de éstos modificará las características arquitectónicas de la región y
producirá el fenómeno que se ha definido como "Barroco mestizo". Estilo que se prolonga
hasta mediados del siglo XIX.
Los tres arcos que sostienen el coro, están decorados en el anverso y reverso. Reverso:
Reiteran la temática del Arco Triunfal con San Juan Bautista y San Pedro, como
protagonistas. Anverso: En el lado izquierdo están representados Arcángeles. En la parte
media "La Sagrada Familia", y al lado derecho la representación de "Los Ángeles" y "Las
Virtudes".
El Coro Alto.
Corresponde al S. XVIII. Las pinturas están trabajadas sobre los muros de adobe y el cielo
raso.
Al igual que la nave, el cielo raso del coro se encuentra dividido en unidades menores por
vigas construidas con troncos de árboles, tejidas con caña tipo "kur-kur", cubiertas por
gruesas capas de barro y cal.
La iconografía está representada por fruteros, animales, santos (San Pedro, Santa Rosa,
San Miguel, La Coronación de la Virgen, La Anunciación), querubines y mascarones.
Sobre las paredes, pintaron once motivos textiles de paños verticales o tapices de tonos,
ocre, naranja, verde y azules sobre los que representaron escenas mundanas.
Arco triunfal.
Está representado el ensalzamiento de San Juan Bautista de pie entre los Doctores de la
Iglesia, que son seis: San Gregorio, San Agustín, San Ambrosio, San Jerónimo. Santo
Tomás de Aquino, San Buenaventura.
A los extremos del arco se encuentran los Evangelistas: María está representada con
atributos papales (tiara y llaves).
La referencia al papado es reiterativa, pues en la nave, bajo el friso, están pintados los
Papas. En el intradós del arco se ve el cielo: ángeles, luna, sol y estrellas.
Cielo raso
Trabajadas sobre estructura de madera rolliza, caña tipo "kur-kur" y mortero de barro con
fibras vegetales.
Los colores que predominan en la obra son el rojo, verde y azul sobre el fondo blanco.
3. "Los retablos": Existen seis retablos y un altar mayor. Sobre los mismos se ubican
esculturas atribuidas a diferentes santos y vírgenes. Los trabajos están programados para el
período 2005 - 2006.
LOGROS
- Registro fotográfico.
- Limpieza superficial.
- Limpieza profunda.
- Consolidación del soporte y capa pictórica.
- Reintegración cromática.
Estas actividades han sido ejecutadas en los siguientes sectores: sotocoro con un avance de
77.60m", Nave con un avance de 96.42m", Coro con un avance de 80.02 m2.
El Proyecto está diseñado para generar espacios de diálogo e interacción con la población a
través de visitas guiadas, concursos de dibujos y pintura dirigidos a niños y jóvenes, charlas
explicativas que muestren la importancia y significado artístico del templo en la
recuperación del "Patrimonio Histórico" e incentivará a las autoridades locales para que
comprometan presupuestos que sirvan para actividades complementarias de difusión y
promoción orientadas a la revaloración del patrimonio local y sus atractivos.
Este Templo forma parte de la Ruta del Barroco Andino junto con el Templo
de la Compañía de Jesús de Cusco y el Templo San Pedro Apóstol de
Andahuaylillas.
El techo del Templo de Huaro es uno de los más hermosos de toda la pintura
andina….es un rococó tardío y desenfrenado, donde el horror al vacío puebla
todos los rincones con colores.
Varias de las expresiones más impresionantes de este arte se encuentran a pocos kilómetros de Cusco. Son tres
iglesias, San Pedro Apóstol de Andahuaylillas, San Juan Bautista de Huaro y Virgen Purificada
de Canincunca. Estas iglesias, junto a La Compañía ubicada en la plaza de armas de Cusco, conforman la
Ruta del Barroco Andino.
No son las únicas y su ubicación geográfica responde a significaciones que vienen de épocas muy remotas. En
la sierra norte del departamento de Lima, por ejemplo, se encuentran las llamadas iglesias doctrinarias, con
paredes repletas de coloridas pinturas y profundo afán evangelizador. En el caso de las iglesias cusqueñas, se
encuentran ubicadas en la ruta que une la capital del imperio incaico con el Titicaca y con la selva de Madre de
Dios. Dos rutas o suyos por donde circulaban, desde hace siglos, los comerciantes de oro, plata y coca, y
después, a partir del siglo XIX lo obrajes, lanas y tejidos. En ellas también se encuentran bellísimas
expresiones barrocas, tanto en el sur de Puno como en varias localidades que cruza la IIRSA Sur hacia Puerto
Maldonado. Es el corazón del comercio, las relaciones sociales y la religiosidad andina donde también destaca
el Ausangate, el nevado más alto de Cusco y el apu o señor más importante en la religiosidad andina.
En todas estas localidades se levantaron iglesias a partir del siglo XVI para evangelizar a la
población indígena. Una de esas iglesias, quizá la más espectacular por la riqueza de arte mural, las pinturas de
la Escuela Cusqueña y varias docenas de esculturas religiosas, es la que se encuentra en Huaro. Las
pinturas muestran las postrimerías religiosas: la Muerte, el Juicio, el Infierno y la Gloria, murales cargados de
color y figuras de todo tipo. Desde monstruos devoradores de personas a ángeles. De dragones a unicornios.
De flores a sapos. La entrada al templo y la visión de este arte religioso sigue provocando, 500 años
después, absoluto sobrecogimiento.
Ficha técnica
Señalización: sí.
Visita: 2 horas con el templo de Andahuaylillas.
Ubicación: Cusco. Kilómetro 1016 de la IIRSA Sur tramo 1.
Acceso: desde Cusco son 30 minutos (42 km). Dos kilómetros antes de llegar a Huaro
se encuentra Andahuaylillas.
Servicios de alojamiento: no.
Servicios de alimentación: sí.
Servicios de guiado: sí.
Ingreso: 15 soles (estudiantes y turistas nacionales: 10 soles).
Departamento: Cusco.
HUARO
UBICACIÓN GEOGRÁFICA:
" El distrito de HUARO se localiza en la provincia de Quispicanchi, en la zona Sur Oriental
Andina del departamento del Cusco, constituyéndose en el eje principal de caminos entre el
Altiplano y la Ciudad del Cusco, a 13º 41´01´´ de Latitud Sur y a 71º 38´22" Longitud Oeste con
respecto al meridiano de Greenwich; abarca una extensión superficial de 106.28 Km2. , y
representa el 1,4% de la superficie de la provincia.
El paisaje de la zona aledaña al poblado muestra un piso quechua que en la parte baja
comienza sobre los 3,080 m. Sobre el nivel del mar y se encuentra ubicada sobre una terraza
aluvial, cultivada en casi toda su extensión con maíz, mientras que las partes altas de los
cerros adyacentes que sobrepasan los 4200 m.s.n.m., presenta pequeñas planicies para la
crianza de camélidos sudamericanos y cultivos rotatorios de papa en Sullumayo y junto a las
lagunas de Pumacocha y Yanacocha.
La configuración Urbana en forma de damero tiene su centro en la Plaza de Armas, donde se
ubican el Municipio, la Iglesia, la Escuela y algunas casas de la época colonial. Sus calles
angostas son pavimentadas o empedradas y tienen canales de riego que las recorren
longitudinalmente.
La carretera Cusco - Urcos atraviesa el pueblo dividiéndola y formando la calle principal del
pueblo, la Avenida Huascar, en la que se encuentran la mayor parte de las actividades
comerciales, los centros telefónicos comunitarios, La Comandancia Policial, el Mercado.
Origen de Huaro
La zona en su etapa primitiva estuvo poblada por manadas de wanakus silvestres que
pastaban en las lomadas, el río y la laguna ofrecían cardúmenes de peces en considerables
cantidades, las primeras bandas de hombres andinos fueron atraídos por la generosa oferta de
la madre tierra, y para completar sus bondades tuvieron que cultivar la tierra y arrancarle sus
opimos frutos.
Fausto Espinoza Farfán, ensaya una explicación etimológica en los términos siguientes:
"¿ Waroq de Wari ? Parece probable lingüísticamente al mantener la radical del sustantivo,
pero en sus actuales acepciones qheshwa, significa oroya i lugar pedregoso. El vallecito
acumula piedras pequeñas desmoronadas de los cerros que la circundan" .
Los primeros pobladores del antiguo WARO, fueron los CHUCCHIS, tienen su origen en la
cultura WARI que se estableció en esta zona, posteriormente recibieron influencia de los
TIAHUANACUS , que dejaron como testimonio una huaca en forma de pirámide invertida frente
a la actual Capilla de Canincunca, de los NAZCAS, de los PARAKAS y de los Siete Reynos
Aymara.
"Huaro, fue asiento de unos sabios legendarios, los Waros. Estos hechiceros fueron famosos
por sus predicciones y leían el futuro en el fuego, soplando las llamas con larguísimos canutos
de plata. Fueron también expertos curanderos y conocían las propiedades de una serie de
plantas medicinales que usaban para curar las enfermedades" .
Varios cronistas describen al pueblo Yakarqa (?) de Waroq, como grupo de costumbres
diferentes a los demás, destacando como célebres curanderos, hechiceros y adivinos, al
extremo que los emperadores siempre los llevaban en sus campañas de conquista para que
auguren acontecimientos y contrarresten sortilegios de los rivales.
Queda descrita una ceremonia Yakarqa: Como quince sacerdotes formaban círculo alrededor
de una hoguera, provistos de phukunas (tubos) largas cuya boquilla era de oro, el cuerpo de
plata y extremo de bronce que introducían a las brasas. El sumo sacerdote colocaba encima un
cántaro de cuello largo (especie de puytu) e iniciaba invocaciones. Soplaban al unísono
elevando las llamas y por el cuello asomaba un ser humanoide formado por las lenguas
semimovientes que respondía las preguntas.
En los campos de los WAROS, se establece un sistema de irrigación en WARU WARUS que
se utilizan en la actualidad en los campos de cultivo de maíz. Mejoraron el MAIZ y
posteriormente fueron llevado al VALLE SAGRADO por los INCAS.
Refiere la historia que el Inca Huayna Cápac, en el apogeo de su gobierno, mando fabricar en
uno de los talleres de orfebrería una "waskja" de donde deriva el nombre de Huáscar, de unas
200 brazadas de largo y de un grosor del antebrazo - que bien ha podido ser fabricada en la
orfebrería de Batan Orqo - pero que en una fiesta, en la que debía tomar nombre el
primogénito, en la Plaza Aukcaypata abarcó todo el contorno suspendida de las manos de los
nobles. En medio de cánticos e himnos al Sol, fue paseado el futuro heredero del trono; como
diríamos, la ceremonia del bautizo o "sutichay". Como que fue coronado el Príncipe Huáscar a
la muerte del Inca Padre Huayna Cápac.
El Inca Huáscar llegó a ocupar, en el poco tiempo de su reinado el Amaru Cancha, actual
Universidad del Cusco, Capilla de Lourdes y el Templo de la Compañía de Jesús; en ese
palacio se conservaba la cadena, en una sala sagrada o sea en la de los Amarus o serpientes.
Con la caída del Imperio a la vez de su hermano Atahuallpa después de una carnicería
espantosa, profanaron los súbditos del invasor la ciudad sagrada, los templos y demás
edificios; hallaron la cadena, y se supone, que conduciéndola pesadamente ya en las cercanías
de Huaro, se supo de la invasión española y de la codicia de éstos, de sus exigencias y sed de
oro; fue entonces que se recibió la orden de sepultar la cadena, lo cual pudo haberse hecho en
la laguna.( Q´oyllururmana)
EL TEMPLO COLONIAL DE HUAROEs un verdadero prodigio del arte mural y, sobre todo, del
talento del gran Tadeo Escalante. El interior está íntegramente decorado y, aunque no todo se
deba a su mano, una de las mayores cualidades de esta iglesia es la sensación de armonía,
que obedece al hecho de que la mayor parte de la obra estuviera a su cargo. Los murales
están fechados en 1802.
Para estos historiadores del arte fue el último "gran pintor cusqueño" y, pese a ese mérito
indiscutible, es muy poco lo que se sabe de él. Se le atribuyen también los murales del
convento de Santa Catalina en el Cusco y de la iglesia de Acomayo. Pero fue aquí, en Huaro,
donde realizó su obra más importante, y puso de manifiesto sus innovaciones y los rumbos que
tomó la pintura cusqueña en los albores del siglo XIX.
El techo
"Es una pintura juvenil, alegre, diurna, inmersa en el mundo de flores, frutos y follajes que
Escalante escogió como sus elementos decorativos dominantes."
Pablo Macera, historiador peruano, 1993.
Según Pablo Macera, el techo de Huaro es uno de los más bellos de la pintura andina. No es
de estilo mudéjar (salvo el techo del presbiterio que es también el más antiguo) pero tampoco
barroco. Según Macera, pertenecería más bien a un “rococó andino”, que se libera de los
convencionalismos y da rienda suelta a la imaginación. Aquí también parece primar el criterio
de "horror al vacío", tan propio de la tradición andina.
Algo notable en este techo es que, al haber sido asumido por un solo pintor, parece
corresponder a un diseño global.
Los murales
En buena parte fueron pintados por Escalante, y si bien no se ocupó directamente de todo, es
seguro que dirigió la obra.
La decoración principal es la del bajo coro y las zonas próximas a éste. En esta zona habrían -
según el análisis de Macera- siete grandes unidades, entre las que destacan los murales El
Infierno y Las Dos Muertes.
Sin que su compañero de mesa se aperciba, distraída como está llevándose a la boca unos
manjares, la Muerte ha cogido a una mujer. Es un esqueleto que sujeta por los pies a su
víctima. En la parte superior del muro se muestra la “muerte del pobre”. El moribundo yace en
su lecho que se ve gracias a que el pintor ha suprimido oportunamente una pared de la casa.
Hacia él y atravesando la plaza, va una lucida procesión con el viático. La arquitectura y todos
los tipos dan un cuadro de encantadora ingenuidad y sencillez."
Teresa Gisbert y José de Mesa.
Las postrimerías
Según Macera, nada puede compararse en calidad con la representación del Infierno, con la
que Escalante se inserta en una tradición pictórica muy típica del mundo colonial, pues el tema
del juicio final fue muy frecuente.
Lo que primero llama la atención es el esqueleto, entre cuyos huesos asoma su pobre alma. A
su lado yacen los símbolos de la vanidad terrenal: mitra, tiara y corona. La decoración lleva al
espectador a la escena final, el infierno, en donde los pecadores se precipitan unos sobre otros
y son sometidos a severas torturas antes de pasar a una olla hirviente. Un elemento muy
importante en la composición es el dragón que devora a los pecadores.
La nave
La decoración podría describirse así de abajo hacia arriba: primero aparecen los papas, luego
una cenefa con corderos y más arriba las escenas de los santos, entre los que se cuentan San
Alberto, San Martín de Porras, Santa Rosa de Lima y el apóstol Santiago.
Estas escenas se barajan con escenas civiles de la vida cotidiana, típicas del siglo XIX.
"El templo colonial de Huaro posiblemente fue construido desde el Siglo XVII y terminada en el
Siglo XVIII, pues el templo de Urcos a media torre tiene techado con el año de 1660 y la
tradición cuenta que la construcción de ambos templos se inició en el mismo tiempo. Su
estructura está conformada por una Planta Clásica de una sola nave, fachada del primitivismo
clásico con decoraciones nativas, torre españada, techo de palos armados en doble vertiente.
En su interior guarda los murales o pinturas al fresco. Las paredes y el techo se encuentran
decoradas con flores y rosetas incluido el arco triunfal . La pintura Andina con influencia
europea utiliza paisajes flamencos, se utilizan colores vivos y acaramelados haciendo de esta
forma las escenas iconográficas, así como los decorados tomen mayor importancia a la vista
del espectador. Fue pintado utilizando colores naturales, óxidos de minerales, frutos de
vegetales como la Huanca - Huanca, arbusto que crece en la zona , la cochinilla; como
adherente utilizaron el zumo de la planta denominada en quechua " Hawaq`ollay" o "San
Pedro" Entre los temas pintados encontramos imágenes de Cristo, su vida y pasión; La Virgen,
retratos de Santos como el matamoros Patrón Santiago , el Arbol de la Nueva Vida , La muerte
en la casa del pobre y del rico. Se representa el cielo, el infierno, el purgatorio, el juicio final, la
resurrección de los muertos entre otros; fue pintado por el indígena Acomayino TADEO
ESCALANTE (1770 - 1840) , cuyo estilo impresionista es único en el medio. También existen
múltiples cuadros de la escuela cusqueña que se encuentran en las paredes de la iglesia. El
altar mayor está trabajado en plata, y los tallados en madera están revestidos en pan de oro".
Antropólogo José CANAL CCARHUARUPAY.
Respecto a la fecha de construcción no ha sido posible aún encontrar datos exactos, para el
destacado historiador Pablo Macera, según su libro, "La Pintura Mural Andina", se empezó a
construir a fines del siglo XVI al igual que el de Andahuaylillas. Sobre las características del
templo, Macera, afirma: " El techo del Templo de Huaro es uno de los más hermosos de toda la
pintura andina….es un rococó tardío y desenfrenado, donde el horror al vacío puebla todos los
rincones con colores..". Sobre Tadeo Escalante, afirma: "Fue uno de los artistas que vertió su
arte a favor del templo de Huaro. Sin embargo, uno de los murales de su autoría es el que
destaca del resto: "El Infierno"…"el cusqueño tuvo la peculiaridad de incorporar a los elementos
formales (condenados desnudos, demonios bestializados, el dragón infernal y los instrumentos
de tortura) una composición diferente"… "combinó el modelo muralista con los del retablo y los
lienzos"…" en su visión del infierno presenta cuerpos medievales, de abdomen pronunciado,
sin sexo y de extremidades delgadas hasta el raquitismo", señala el historiador.
Para la Dra. Alfonsina Barrionuevo, la pintura mural data de 1602.
El padre Joaquín Díez Esteban, doctor en Teología, explica que no conoce otro templo en el
país que presente como tema conceptual la presencia del demonio y la muerte, cuyas
presencias obedecerían mas bien a una advertencia para que la feligresía opte por el buen
camino. Respecto a las frases que acompañan a este mural, señala que para un cristiano no
hay mayor castigo que el no poder ver a Dios y que la presencia de autoridades de la Iglesia a
punto de ser tragadas por una bestia serviría para demostrar que la pertenencia a una jerarquía
determinada no salva a nadie de terminar en el reino de Lucifer.
"Sus murales relatan magistralmente el ambiente del infierno y del juicio en el bíblico valle de
Josafat, ante Dios que aparece con sus profetas, sus ángeles y santos para juzgar a los seres
humanos. El propósito era catequizar a los indios y convertirlos por el temor al infierno.
Los murales miden de 3 a 4 metros de largo por 2 metros de altura más o menos. El arte es de
una belleza desconcertante y terrorífica.
El primer mural es majestuoso. Las almas se levantan al llamado de Dios y son juzgadas en
una audiencia universal frente al diablo que enumera sus pecados. Hay tumbas que se abren y
esqueletos que se revisten de carne. Los grupos llevan leyendas alusivas, "Aquí será el llanto,
aquí el crujir de dientes, la muerte eterna se cebará en ellos", "Venid benditos de mi Padre al
reino preparado para vosotros desde el principio del mundo". "Apartaos de mí, malditos de mi
Padre, id al fuego eterno que está dispuesto para el diablo y sus aliados".
Los buenos suben al cielo con palmas, entonando Hosannas, su desnudez es pura, sus
rostros irradian una dulce alegría. Otros van al Purgatorio que arde en llamas blancas, donde
estarán hasta que Dios les perdone. Los malos son lanzados "al lugar se llora inútilmente,
donde el rechinar de cadenas es eterno".
El Infierno asusta: Es ese infierno clásico, de llamaradas rojas, de potros y mesas de tortura,
de horcas y calderas de agua hirviendo. De diablos que cabalgan sobre las almas
encadenadas y cosen la boca de los mentirosos, que azotan a los viciosos de la carne y a los
avaros que se doblegan bajo el peso de sus bolsas de centavos, de bichos repugnantes que se
enroscan en el cuerpo de los envidiosos, de iracundos que son ahorcados una y mil veces,
mientras el bozal y el freno impiden comer a los afectos a la gula y los soberbios y perezosos
se arrastran azuzados por otros seres infernales.
Las llamas iluminan el cuadro dantesco donde se mueven asquerosas alimañas y monstruos
para mayor confusión de las almas que añoran el paraíso perdido. "Ay de mí que ardiendo
quedo! ¿Ay que no pude, ya no puedo! ¿Ay que por siempre he de arder!. ¿Ay que Dios nunca
he de ver!".
En la descomunal caldera hay de todo, escribas y poetas, comerciantes y tonsurados, mujeres
hermosas y falsas virtuosas, obispos y Papas, que pagan con la pena eterna las culpas
cometidas en vida.
Tras un arco de flores, Tadeo Escalante pintó la apoteosis de la Gloria. En el acto final el
artista es sobrio. Quién sabe no creía del todo en ese cielo. El Padre Eterno abre las puertas
del paraíso y una multitud se precipita en procesión de luces, agitando sus palmas y
bendiciendo al Señor. Cierra la marcha el Lanlako, hombrecillo de tres cabezas que es
guardián de las almas.
Otros pasajes religiosos llenan la iglesia que está totalmente decorada. El pintor indio debió
consumir una parte de su vida en su penumbra. Bajo su paleta brotaron la vida de Jesús, la
muerte benigna en la casa de del pobre y terrible en la casa del poderoso, el árbol de la vida, el
amor y la muerte, y muchos más que figuran en hermosos medallones y murales.
Uno de ellos relata vívidamente la historia de la muerte que fue madrina. Hubo un hombre que
buscó cierto día un padrino para su hijo que estaba moribundo. A nadie encontró en las calles y
la casualidad hizo que le saliera al paso la muerte, vestida de caballero. Sin que él supiera su
identidad ella se ofreció para recibir al niño.
Apenas concluyó el bautizo, la muerte le regaló un secreto, sabiendo que era muy pobre. "Has
de saber que soy la muerte y quiero ayudarte. Desde hoy harás de médico. Cuando me veas
sentada a la cabecera del enfermo, no lo cures porque no tiene remedio. Pero si no estoy
recétale cualquier mate de hierbas que sanará". Con esta fórmula, el hombre se hizo y famoso.
En agradecimiento mandó hacer una pintura con un esqueleto que lleva corazón y dentro de él,
un niño".
Tadeo Escalante habría concluido su labor en el templo en 1802.
CAPILLA DE CANINCUNCA
El culto desde la Waka de Kaninkunka dominaba tres valles y la laguna de Qoyllur Qocha. Allí
se festejaba en la época del crecimiento del maíz, con el tiempo devino en la feria que lleva su
nombre.