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lo tanto, si el futuro demandado es un S.A el representante legal que debe ser mencionado en la
demanda junto con los datos propios del demandado, es el gerente general. Asimismo con un menor de
18 años, en el cual su representante legal pueden ser sus padres o tutores.
2° La exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de entablar. Una
pretensión puede tener como objeto una cosa, esta cosa puede ser de carácter corporal que es la única
que se puede percibir y exhibir por los sentidos o un derecho personal que se puede exhibir exhibiendo
el título material en el que este consta. El art. 275 CPC regula esta medida y distingue las sig. situaciones:
Si la cosa que debe existir está en poder del futuro demandado, deberá asistir a la audiencia y
exhibir la cosa respectiva, si no puede trasladar la cosa al tribunal, deberá autorizar al solicitante
para que la reconozca y darle las facilidades para ello. Si el futuro demandado expone ser mero
tenedor podrá ser obligado a declarar bajo juramento el nombre y la residencia en cuyo nombre
la tiene; y a exhibir el titulo de su tenencia y si expresa no tener titulo escrito, a declarar bajo
juramento que carece de él. Si la cosa ordenada exhibir se encuentra en poder de un tercero, el
futuro demandado cumple su obligación de exhibir, señalando el nombre y residencia del tercero o el
lugar donde se encuentre el objeto. En este caso se podrá solicitar que se ordene la exhibición por el
tercero o bien que el tercero autorice al solicitante que lo reconozca dándole facilidades para ello.
En caso de desobediencia se podrán solicitar las sanciones del 274, y adicionalmente que se
decrete el allanamiento del local donde se halle el objeto cuya exhibición se pide.
3° La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos de propiedad u
otros instrumentos públicos o privados que por su naturaleza puedan interesar a diversas
personas. En este caso se solicita que se deje copia del instrumento cuya exhibición se solicita en el
expediente. El presupuesto de esta medida es que la R.G es que los instrumentos no son secretos y que
pueden interesar a varias personas, lo que habilita esta medida. En caso de desobediencia, podrán
aplicarse las sanciones del art. 277 CPC, esto es que, el F.D perderá el derecho de hacerlos valer después
y además las sanciones del 274.
4° Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga parte el solicitante,
sin perjuicio de lo dispuesto en los art. 42 y 43 del código de comercio. No es posible pedir la
exhibición general y completa de los libros de contabilidad de la contraria, sino que solo la parte
restringida que tiene relación directa con la futura acción del solicitante.
“Art. 42. Los tribunales no pueden ordenar de oficio, ni a instancia de parte, la manifestación y
reconocimiento general de los libros, salvo en los casos de sucesión universal, comunidad de bienes,
liquidación de las sociedades legales o convencionales y procedimiento concursal de liquidación.”
“Art. 43. La exhibición parcial de los libros de alguno de los litigantes podrá ser ordenada a solicitud de
parte o de oficio. Verificada la exhibición, el reconocimiento y compulsa serán ejecutados en el lugar
donde los libros se llevan y a presencia del dueño o de la persona que él comisione, y se limitarán a los
asientos que tengan una relación necesaria con la cuestión que se agitare, y a la inspección precisa para
establecer que los libros han sido llevados con la regularidad requerida. Sólo los jueces de comercio son
competentes para verificar el reconocimiento de los libros.”
En caso de desobediencia, el tribunal podrá aplicar las sanciones establecidas en el artículo 277 CPC, el
F.D perderá el derecho de hacerlos valer después, y las del 274 de multas y arrestos.
5° El reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento privado. Esta medida puede ser
solicitada por el futuro demandante como por el futuro demandado. Debe decretarse en todo caso y no
es necesario como ocurre en las otras medidas prejudiciales, acreditar la necesidad de la medida.
Consiste en reconocer por la parte contraria su firma puesta en un instrumento privado, si la reconoce, el
solicitante podrá preparar su demanda y contar con un instrumento privado con valor probatorio. Si la
contraria no comparece o se niega a declarar o da respuestas evasivas, se puede pedir al tribunal que
tenga por reconocida la firma en el instrumento. (278 CPC remitiéndose al juicio ejecutivo, art. 435).
Son aquellos actos jurídicos procesales que se realizan ante un tribunal pero antes de la existencia de un
juicio, con la finalidad de obtener medios de prueba, que de esperar el juicio, pudieran desaparecer o
fueren de difícil realización.
En cuanto a sus requisitos, en primer lugar se encuentra el general de toda medida prejudicial,
esto es, señalar en la solicitud la acción que se propone deducir y someramente sus
fundamentos. En el caso del demandado este deberá señalar la acción que estima se ejercerá en su
contra y someramente los fundamentos que se alegarán contra él, en segundo lugar el requisito
especifico para el otorgamiento de cada medida prejudicial preparatoria.
1.- La inspección personal del tribunal, el informe de peritos nombrados por el tribunal, y el
certificado de ministro de fe. (281 Inc. 1). Requisitos específicos: (a) que exista peligro inminente
de un daño o perjuicio, o (b) se trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer.
En este caso a diferencia de lo que pasa en el juicio, el tribunal designa al perito. También es destacable
que se refieran al certificado de ministro de fe como medio de prueba cuando en verdad no está
enumerado en el art. 341 CPC.
2.- Absolución de posiciones. El requisito especifico es que exista un fundado temor de que el
futuro absolvente se ausente en breve tiempo del país.
Cabe destacar que la MPP de absolución de posiciones a diferencia de la que opera en el juicio, exige
acompañar a la solicitud las preguntas que se harán al absolvente, preguntas que no serán secretas
para el tribunal porque éste deberá calificarlas, mientras que en el juicio si son secretas y se abren solo
en la audiencia misma en que se absuelve posiciones.
La sanción al no cumplimiento de la medida la establece el art. 284 CPC, en el cual se dice que si se
ausenta la persona dentro de los 30 días subsiguientes al de la notificación, sin absolver posiciones o sin
dejar a un apoderado encargado, se dará por confesa. A menos que haya una muy justificada ausencia.
• Se deben redactar las posiciones de forma asertiva siempre para que en caso de ausencia éstas se
puedan dar por confesas.
Cabe mencionar que el art. 285 refiriéndose a la absolución de posiciones prescribe que el absolvente
deberá dejar a un apoderado que le represente y que responda por las costas o multas en que sea
condenado, nombrándosele como un “curador de bienes”. Esto es importante para evitar la fuga del
absolvente sin que alguien responda pecuniariamente por él.
3.- La prueba Testimonial. El requisito específico según el art. 286. Es que solicitante acredite la
existencia de impedimentos graves en virtud de los cuales haya un fundado temor que la prueba
testimonial no pueda recibirse oportunamente con posterioridad al proceso. Ej. Que el testigo este grave
de salud y pueda morir o que viaje indefinidamente al extranjero.
Las declaraciones versarán sobre los puntos que indique el actor, calificados de conducentes por el
tribunal.
• La diferencia entre la prueba testimonial en MPP y el juicio es que en ésta última la presentación
de la minuta no es obligatoria.
En cuanto a los legitimados activos para solicitar las MPP se encuentra el futuro demandante y el futuro
demandado.
Concepto: Las medidas prejudiciales precautorias son aquellos actos jurídicos procesales del futuro
demandante que se realizan ante un tribunal, con anterioridad al juicio, con la finalidad de que el
tribunal adopte medidas destinadas a asegurar el eventual resultado de la acción, cuando existe
fundado temor para estimar que el futuro demandado realiza o realizará actos u omisiones
destinados a afectar su patrimonio y con ello, poner en riesgo el cumplimiento de la eventual
sentencia favorable.
Esto siempre que exista una apariencia de buen derecho en la acción que ejercerá el futuro demandante y
debiendo rendir caución para responder por posibles perjuicios al futuro demandado en caso que su
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Requisitos:
1.- Los requisitos comunes a todo escrito.
2.- Patrocinio y poder al ser la primera diligencia judicial.
3-. Los requisitos comunes a toda medida prejudicial, esto es, señalar la acción que se propone
deducir y someramente sus fundamentos.
4.- Los requisitos comunes a toda medida precautoria, es decir, se deben acompañar los
comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave del derecho que se reclama (art. 298
CPC) y obviamente que se debe probar el peligro en la demora. Acompañar comprobantes que
constituyan a lo menos presunción grave del derecho que se reclama, corresponde a lo que la doctrina
llama apariencia del buen derecho. Es decir, la ley exige que se acredite la verosimilitud del derecho que
se está reclamando; se pide además que los antecedentes constituyan presunción grave porque ésta
constituye un medio de prueba.
5.- Los requisitos específicos que la ley exige para las medidas prejudiciales precautorias establecidas en
el art. 279 del CPC, estas son:
- La existencia de motivos graves y calificados: Este requisito consiste en que existen antecedentes
de que el futuro demandado está perjudicando su patrimonio con la finalidad de burlar la acción de la
justicia. Por Ej. Contratos simulados para desprenderse de bienes con lo que afecta el derecho de prenda
general del acreedor.
- Determinar el monto de los bienes sobre los que deben recaer las medidas precautorias: Este
requisito dice relación con la exigencia de que la medida precautoria no puede afectar todo el patrimonio
del deudor, sino que única y exclusivamente a los bienes necesarios para asegurar el eventual resultado
favorable de la acción.
- Que se rinda fianza u otra garantía suficiente a juicio del tribunal, para responder por los
perjuicios que se originen y multas que se impongan: Este requisito tiene por finalidad asegurar que
la solicitud del futuro demandante sea seria y éste garantice con alguna fianza u otra garantía, como
prenda, hipoteca u otra, su responsabilidad por el otorgamiento de la precautoria, en el evento de que
haya sido injustificada y cause perjuicios al futuro demandado.
6.- Los requisitos específicos de cada medida precautoria que se solicite.
7.- En conformidad con el art. 280, una vez decretada la medida prejudicial precautoria, el solicitante
está obligado a presentar la demanda dentro del plazo de 10 días y pedir que se mantenga la
medida decretada. El plazo podrá ser aumentado a 30 días por el solicitante si es que tiene
motivos fundados.
A pesar de que este no es un requisito lo nombro porque en la práctica es fundamental saber que de no
cumplir con esta obligación, la sanción es que las medidas quedan sin valor y además opera una sanción
muy grave que es que el solicitante será responsable de los perjuicios causados, presumiéndose la mala
fe.
Por último, en cuanto a los legitimados activos, este solo puede ser el futuro demandante, es
decir, quien será el sujeto activo en el procedimiento.
En cuanto a la tramitación, se solicita la medida prejudicial precautoria al tribunal competente; sólo son
competentes los tribunales ordinarios y especiales puesto que los jueces árbitros no tienen competencia
de carácter prejudicial, estos solo pueden decretar medidas precautorias, no prejudiciales precautorias.
Una vez presentada la solicitud de medida prejudicial el tribunal deberá proveerla, respecto a esto el art.
289 CPC señala que, las diligencias expresas en ese titulo pueden decretarse sin audiencia, salvo en los
casos en que expresamente se exige su intervención. Esto significa que es posible que el tribunal decrete
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la medida prejudicial precautoria para que se cumpla, incluso antes de que se notifique la resolución que
la concede, esto con el fin de evitar de que la persona burle la acción de la justicia.
En suma, y es lo que usualmente se pide, es que la medida prejudicial precautoria sea decretada y
cumplida sin previa notificación a la contraria, y que una vez cumplida la medida se notifique.
En caso de incumplimiento de esa notificación las medidas quedarán sin efecto. Generalmente el
solicitante pide además un aumento del plazo en 5 días para la notificación, a fin de evitar esta sanción y
tener el tiempo prudente para cumplir con la medida y la respectiva notificación.
Ahora bien, en cuanto a las cargas del solicitante el art. 280 CPC nos dice que, una vez decretada la
medida prejudicial precautoria, el solicitante está obligado a presentar la demanda dentro del plazo
de 10 días y pedir que se mantenga la medida decretada. El plazo podrá ser aumentado a 30 días
por el solicitante si es que tiene motivos fundados. Es fundamental saber que de no cumplir con
esta obligación, la sanción es que las medidas quedan sin valor y además opera una sanción muy grave
que es que el solicitante será responsable de los perjuicios causados, presumiéndose la mala fe.
La medida cautelar es el acto jurídico procesal establecido por la ley con la finalidad de que el actor
pueda asegurar el eventual resultado favorable de la acción, sea mediante el aseguramiento de la persona
del imputado, la integridad del patrimonio del imputado o demandado, los medios de prueba que puedan
desaparecer, o que tenga por finalidad proteger de inmediato al actor o víctima que sufre perjuicios por
la acción u omisión del imputado o demandado.
Características:
1. Es instrumental: No es un fin en sí misma, está destinada a asegurar el eventual resultado
favorable de las medidas que se espera que tenga la sentencia.
2. Debe ser idónea al fin que se persigue: Debe ser acorde a la necesidad.
3. Debe ser proporcional: Ya que no podría jamás significar obtener una pretensión mayor a la
que se persigue con la sentencia definitiva.
4. Es variable o provisoria: Es decir, puede ser dejada sin efecto en cualquier momento si el
peligro que se pretende evitar desaparece.
5. Genera responsabilidad de solicitante: Esto porque deberá indemnizar los perjuicios que
pudiere causar la medida cautelar a la contraria en caso de obtenerla temerariamente o de manera
injustificada. Es por esta razón que nuestra legislación, exige que se rinda caución en las
prejudiciales precautorias.
En cuanto a los principios la doctrina nacional reconoce dos:
1.- El periculum in mora o el peligro en la demora: Significa que la demora usual y propia de un
procedimiento supone un peligro en el caso concreto, que el lo que precisamente el legislador pretende
evitar con la medida cautelar.
El peligro de la demora puede consistir en que exista fundado temor a que el demandado realice actos u
omisiones destinados a disminuir su patrimonio y con ello perjudicar la eventual sentencia favorable;
también puede consistir en que debido a la demora no se logre obtener la declaración de un testigo o la
absolución de posiciones o, también puede consistir en que el peligro signifique que la acción u omisión
dañosa del demandado si no es paralizada desde el inicio del procedimiento cause más perjuicio aún al
actor y que no tenga sentido siquiera obtener una sentencia.
2.- El Fumus Boni Iuris, que es la apariencia del buen derecho: Es decir, que para que se conceda
la medida cautelar, el actor debe acreditar que su derecho al menos tiene apariencia de ser verdadero o
verosímil.
Son actos jurídicos procesales del demandante o parte activa del juicio, que se realizan en el tribunal en
cualquier estado del juicio, con la finalidad de que se adopten medidas destinadas a asegurar el eventual
resultado favorable de la acción, cuando exista apariencia de buen derecho del demandante y peligro en
la demora de esperar la solución del conflicto mediante la sentencia definitiva.
Características:
1.- Son ilimitadas, es decir, son aquellas que establece el CPC, demás leyes especiales y todas las demás
que el sujeto activo pueda crear y proponer al juez y éste decretar en juicio. (Cuando se trate de medidas
no autorizadas por la ley, art. 298 CPC, el tribunal podrá exigir caución para responder por los perjuicios
que se originen.
2.- Son proporcionales a la pretensión que se hace valer, es decir, se limitan a los bienes necesarios para
responder de los resultados del juicio.
3.- Son instrumentales, es decir, no son un fin en si mismas sino que están motivadas y destinadas a
proteger la pretensión principal.
4.- Son excepcionales, ya que, no es RG que la ley permita que el demandante obtenga del tribunal una
herramienta de seguridad que afecte a la parte demandada; es por esto que se exige la apariencia del buen
derecho y el peligro en la demora.
5.- Son necesarias para prevenir el peligro en la demora, son estrictamente necesarias para evitar que
el deudor burle la acción de la justicia.
6.-Son provisionales, es decir, su duración en el tiempo depende de que se mantengan los requisitos
que motivaron su otorgamiento. Cesarán cuando desaparezca el peligro que se intentaba evitar.
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7.- Son acumulables, es decir, el tribunal puede decretar una o más medidas precautorias a la vez para
asegurar el resultado de la acción.
8.- Son sustituibles, es decir, y según el art. 301 CPC, deberán hacerse cesar siempre que se otorguen
cauciones suficientes.
9.- Puede ser judicial o extrajudicial, dependiendo si se hace valer como precautoria o como
prejudicial precautoria.
10.- Generan responsabilidad para el actor si son otorgadas injustamente.
Ahora bien, en cuanto a la potestad innominada, se puede decir que es la potestad general del juez
según los hechos. Este tipo de medidas son las que puede dictar el juez de acuerdo al caso
concreto cuando la que se persigue es el aseguramiento de las resultas de aquellas demandas
que no buscan la satisfacción de obligaciones dinerarias o la restitución de algún bien.
El fundamento que genera esta institución pareciera radicarse en la insuficiencia de las medidas típicas
para cubrir la gama de situaciones que surgen en lo cotidiano de las relaciones jurídicas y sociales, en el
cual el juez tenía un poder estrecho limitado y restringido a cuanto le señalaba la ley (potestades
nominadas). Las medidas innominadas responden a lo que en doctrina se conoce con el nombre del
poder cautelar general.
Casos en que procede y requisitos: El art. 295 del CPC distingue las siguientes situaciones:
A.- La retención de los bienes que son objeto del juicio. En este caso, procede la retención siempre
que se cumplan los siguientes requisitos:
1. Que la retención sea sobre bienes muebles determinados del demandado.
2. Que esos bienes sean dinero o cosas muebles determinadas.
3. Que el demandante señale que pide la retención de bienes que son materia del juicio.
B.- La retención de bienes que no son objeto del juicio, en este caso, procede la retención siempre
que se cumplan los siguientes requisitos:
1. Que la retención sea sobre bienes muebles determinados del demandado.
2. Que esos bienes sean dinero o cosas muebles determinadas.
3. Que se pruebe por el demandante que las facultades del demandado no ofrecen suficiente garantía o
haya motivo racional para creer que procurará ocultar sus bienes.
Efectos de la retención: El bien objeto de la medida queda indisponible. (art. 1464 N°4 CC tratándose
del bien retenido objeto del litigio, y 1464 N°3 CC tratándose del bien retenido que no es objeto del
juicio. En ambos casos se dice que no pueden enajenarse).
El secuestro de la cosa que es objeto de la demanda (2249 CC): es el depósito de una cosa que se
disputan dos o más individuos, en manos de otro que debe restituirla al que obtenga la decisión a su
favor. El objetivo del secuestro es proteger materialmente la cosa objeto del litigio; no tiene por finalidad
impedir o prohibir la enajenación de la cosa, sino que protegerla desde un punto de vista material.
El secuestro puede ser convencional o judicial. (1) Es convencional cuando se constituye por el solo
consentimiento de las personas que disputan el objeto litigioso. (2) Es judicial si se constituye por
decreto del juez, conociéndose como medida precautoria, y consiste en depositar la cosa en manos de un
tercero por orden del juez cuando existe un motivo de temer que se pierda o deteriore en manos de la
persona, que sin ser poseedora la tiene en su poder, de manera que el depositario asume la obligación de
cuidarla y restituirla a la persona que designe finalmente el juez.
El secuestro Judicial procede en dos casos:
1.- En el caso del art. 901 CC, esto es, en el caso en que el demandante ejerce la acción reivindicatoria de
una cosa corporal mueble, cuando hubiere motivo de temer que se pierda o deteriore en manos del
poseedor.
2.- Cuando se entablen otras acciones (distintas de la reivindicatoria) con relación a cosa mueble
determinada y haya también motivo de temer que se pierda o deteriore en manos de la persona, que sin
ser poseedora de dicha cosa, la tenga en su poder.
A. Prohibición de celebrar actos y contratos. Artículo 290 n°4°: La prohibición de celebrar actos y
contratos consiste en la prohibición de celebrar todo tipo de actos y contratos sobre bienes
determinados, que pueden ser muebles o inmuebles. Esto incluye todo tipo de acto jurídico, unilateral o
bilateral, convenciones, contratos y demás manifestaciones de voluntad, por ejemplo, gravar, enajenar,
arrendar y todo tipo de actos sobre bienes determinados.
Casos en los que procede: Cuando las facultades del demandado no ofrezcan suficiente garantía para
asegurar el resultado del juicio.
Requisitos:
a.- Si recae sobre bienes que son objeto del juicio:
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Efectos: Los bienes afectos a esta medida quedan en estado de indisponibilidad en términos tales que:
e.- Si son objeto del litigio: Cualquier acto o contrato sobre ellos adolece de objeto ilícito por
disposición del artículo 296 en relación con el artículo 1464 n°4°.
f.- Si no son objeto del litigio: Cualquier acto o contrato sobre ellos adolece de objeto ilícito por
disposición del artículo 1464 n°3°. Embargo en sentido amplio.
1°. En el caso del inciso 2° del artículo 902 del Código Civil;
2°. En el del que reclama una herencia ocupada por otro, si hay el justo motivo de temor que el citado
inciso expresa;
3°. En el del comunero o socio que demanda la cosa común, o que pide cuentas al comunero o socio
que administra;
4°. Siempre que haya justo motivo de temer que se destruya o deteriore la cosa sobre que versa el juicio,
o que los derechos del demandante puedan quedar burlados; y
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El numeral 1° refiere a la acción reivindicatoria u otro derecho real constituido sobre inmueble respecto
de los cuales existe fundado temor de deterioro del inmueble o de los muebles o semovientes anexos a
ella y comprendidos en la acción, o las facultades del demandado no ofrecen suficiente garantía. Igual
interpretación aplica al numeral 2°.