Está en la página 1de 5

 MÓDULO II: SALUD COMUNITARIA

¿QUÉ ES LA SALUD COMUNITARIA?

Para identificar los determinantes sociales de la salud, es necesario entender el concepto de


salud comunitaria.

Es la expresión colectiva de la salud de una comunidad, y está determinada por la interacción


entre las características de las personas, las familias, el medio social, cultural y ambiental, así
como por los servicios de salud y la influencia de factores sociales, políticos y globales.

SALUTOGÉNESIS
Esta palabra hace referencia a un enfoque positivo y proactivo de la salud que contribuye al
bienestar comunitario; una forma de ver las acciones en salud focalizando la mirada hacia
aquello que hace que las personas, las familias y las comunidades aumenten el control sobre su
salud y la mejoren.

Frente al MODELO DE DÉFICIT; un modelo en el que, en vez de pensar en cuidar de nuestra salud
y de la de los demás, solo buscamos soluciones cuando sentimos dolor o tenemos alguna
enfermedad; en el que, también los servicios de salud y las instituciones, únicamente actúan
cuando aparecen las enfermedades y el dolor, y el cuidado de la salud se basa en los
tratamientos y la curación.

El MODELO SALUTOGÉNICO habla de hábitos y modos de vida saludables para estar bien y
cuidar de nuestra salud a lo largo de toda nuestra vida; de cuidar de nuestra salud antes de que
aparezcan los problemas.

ALGUNOS CONCEPTOS RELACIONADOS CON LA SALUD

Salud comunitaria: Es la expresión colectiva de la salud individual y grupal en una comunidad,


determinada por la interacción entre las características individuales y familiares, el medio social,
cultural y ambiental, así como los servicios de salud y la influencia de factores sociales, políticos
y globales.
Las personas, podemos y debemos colaborar para cuidar de nuestra propia salud: nuestra
relación con otras personas y con el entorno influyen en la salud de la comunidad.

Salud comunitaria basada en activos: Modelo de promoción para la salud que potencia la
participación y fortalecimiento de toda la comunidad, teniendo en cuenta los determinantes
sociales de la salud; se centra en generar, desde una perspectiva de equidad, las condiciones y
entornos favorables para que la población reconozca sus oportunidades de salud y pueda tomar
decisiones positivas para mantenerla y mejorarla. Se trata de fortalecer colectivamente la salud
comunitaria, aprovechando los recursos y activos existentes a nivel local.

Promoción de la salud: Acciones en todos los ámbitos, más allá del sanitario, que favorecen el
control de las personas sobre su propia salud y bienestar; que ayudan a conseguir los recursos y
condiciones sociales, sanitarias, ambientales… necesarias que permitan lograr buenos
resultados de salud, tanto a nivel individual como comunitario.

Empoderamiento para la salud: Mejorar las capacidades de las personas para tener más control
sobre su propia salud y para realizar acciones que ayuden a mejorar el bienestar y la salud de
todas las personas de su entorno.

El río de la vida simboliza las diferentes situaciones y circunstancias en las que las personas
podemos estar a lo largo de nuestra vida. El MODELO SALUTOGÉNICO se centra en el curso
superior del río; en lo que contribuye a la educación, promoción, prevención y protección en
salud. Mientras, el MODELO DE DÉFICIT lo hace en la atención y el acompañamiento ante la
enfermedad.

Salud más allá de la sanidad

Equidad en salud: Disponer de las mismas oportunidades para cuidar y mejorar su salud.
Adaptando las acciones y los recursos a las necesidades y circunstancias que tiene cada persona;
reduciendo desigualdades y equilibrando oportunidades de salud y bienestar para toda la
población sin exclusión.
Resiliencia comunitaria: A diferencia de la resistencia, que mide la fortaleza ante un suceso, la
resiliencia es la capacidad de superar el suceso y adaptarse a las nuevas condiciones que genera.
La resiliencia comunitaria permite reconocer el papel activo que presentan las comunidades
frente a una adversidad colectiva. Ejemplo: Durante el confinamiento, provocado al inicio de la
pandemia por COVID19, en barrios con redes comunitarias establecidas, se activaron
rápidamente grupos de apoyo ciudadano para cubrir las necesidades básicas de sus vecinas y
vecinos, especialmente de las personas mayores.

La autoestima colectiva (el reconocimiento de los valores y recursos de la comunidad), la


identidad como grupo o colectivo (vecindad, asociación, grupo de edad, etc.) y la solidaridad
(iguales y juntas) favorecen la recuperación y reconstrucción del tejido social.

EL MODELO DE SALUD COMUNITARIA BASADA EN ACTIVOS (MSCBA)

El MSCBA incide en esta idea; en que las personas debemos cuidar de nuestra salud y colaborar
para conseguir el bienestar de todas.

Se trata de cambiar las siguientes ideas sobre la salud:


 Preocuparnos solo por nuestra propia salud.
 Pensar en ella solo cuando aparece el dolor o la enfermedad.
 Pensar que son las instituciones y profesionales de la salud las únicas que deben cuidarla.

Por estas otras:


 Todas las personas debemos colaborar en el bienestar de las demás.
 Debemos ser responsables de cuidar de nuestra salud.
 Y hacerlo de forma continua y no solo cuando aparecen los problemas.

Para este cambio, instituciones, profesionales de la salud pueden colaborar con organizaciones
y personas para influir en la mejora del bienestar de toda la ciudadanía.
Promover la salud contando con la participación de la comunidad es una manera eficaz de
mejorar la salud de las personas.

¿QUÉ ES UN ACTIVO PARA LA SALUD?

Los activos para la salud son todos los recursos, lugares, servicios, instalaciones, personas,
organizaciones y aquellos elementos, incluso, cosas intangibles que hay en un barrio o pueblo,
y que son reconocidos por la población, que ayudan a mantener y mejorar la salud y el bienestar
de sus habitantes, es decir, que nos ofrecen espacios y momentos para sentirnos bien y
saludables.
Los activos para la salud implican un cambio en la perspectiva de entender la salud, ya que nos
ayudan a poner el foco en aquellos aspectos positivos que nos dan salud y no en aquellos que
nos la quitan; la música, un parque, un huerto urbano, un gimnasio, una tienda ecológica, una
asociación de vecinos, un teatro, un comedor social, un museo, una asociación de mujeres, un
carril bici, un bar, un concierto al aire libre, una fiesta local… Todo puede ayudar a que nos
sintamos bien.

Barrios o poblaciones saludables son las que tienen muchos activos conocidos y accesibles para
todas las personas. Son entornos seguros que facilitan:
 El respeto entre las personas.
 El bienestar compartido.
 El contacto con la naturaleza y adoptar modos de vida saludables.
 Aprendizajes y experiencias que favorecen nuestro crecimiento personal.
 El envejecimiento activo.
 La conexión social entre las personas de la comunidad.

Es importante conocer y compartir estos recursos, para mejorar la salud de todas las personas
del barrio o del pueblo. Una forma de divulgar estas fuentes de salud es crear,
colaborativamente entre diferentes colectivos, un mapa de activos para la salud.

Muy importante tener en cuenta que:


 No todos los recursos son activos: la comunidad debe reconocerlos como útiles para su
bienestar. Es decir, si no son reconocidos y apreciados por la población, no serán activos.
 Todo activo tiene que tener un porqué: las personas que identifican un activo deben explicar
el motivo por el que lo considera una fuente de salud y el tipo de bienestar que le aporta.
 Los activos siempre son una fuente de salud y bienestar: ofrecen una mirada positiva de la
salud. Es decir, ponen el foco en lo que nos aporta bienestar y no en lo que nos genera
malestar.

¿Qué podemos hacer?:


 Autoconocimiento y autocuidado: Es importante comenzar con un ejercicio de autoanálisis
de nuestra propia salud, en qué momento nos encontramos, desde el punto de vista del
bienestar individual; evaluar diferentes aspectos del bienestar propio (cómo es nuestro
descanso, la hidratación, la alimentación, el uso que damos a nuestro tiempo libre, el
ejercicio, el contacto con la naturaleza, las relaciones humanas, la gestión de emociones). A
partir de aquí, qué podemos hacer para equilibrar todos estos aspectos y qué necesitamos
para alcanzar ese equilibrio (alimentación más saludable, más ejercicio, actividades que nos
hagan sentir bien) y, finalmente, dónde podemos encontrar, en nuestro entorno, eso que
necesitamos (productos ecológicos, parques o rutas para pasear y hacer ejercicio,
asociaciones o actividades).
 Análisis crítico: A la hora de explorar y proponer activos para la salud es fundamental tener
en cuenta las características del mismo, desde diferentes puntos de vista, de forma que
realmente respondan al concepto de activos: son conocidos, son accesibles, son inclusivos
(para todas las personas), generan bienestar de manera sostenible.

Hacer un ejercicio de autoconocimiento y autocuidado, y analizar, de forma crítica, nuestro


entorno es, en sí mismo, un ejercicio de responsabilidad; es tener en cuenta los factores,
necesidades, personas y recursos de nuestro entorno. Compartir esta responsabilidad con las
personas de nuestro grupo, barrio o entorno hace mejorar el bienestar colectivo.
Es necesario activar la co-responsabilidad social para promover la salud comunitaria.

[i] Autoestima: Es la opinión que tenemos de nosotros/as mismos/as, el valor que nos damos, basado en los
sentimientos, pensamientos, sensaciones y experiencias que tenemos.

[ii] Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS): Conjunto de acciones para acabar con la pobreza, proteger el planeta y
asegurar el bienestar de todas las personas.

[iii] Agenda 2030: Documento que reúne un conjunto de acciones agrupadas en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
para asegurar el bienestar de todas las personas y fortalecer la paz y la libertad.

También podría gustarte