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Historia de México II
Con la finalidad de construir una base de poder propia y contrapeso de los poderes
del ejército y la iglesia, los revolucionarios triunfantes en su mayoría sonorenses,
favorecieron y fortalecieron el nacimiento y desarrollo de instituciones, sindicatos y
organización de masas. Los nuevos líderes tenían conciencia de que su éxito dependía de la
consideración de estos nuevos grupos sociales y su éxito para manejarlos. Estos líderes
procedieron a crear un régimen político y el esquema formal de democracia con la
existencia central y operación de partidos políticos.
Partido Nacional Agrarista PNA, Antonio Díaz Soto y Gama fundó el partido el 13 de junio
de 1920, sus orígenes inmediatos se remontan a su unión con Emiliano Zapata, una vez
emboscado y asesinado el jefe Zapatista en la hacienda Chinameca, Soto y gama se sumó a
la candidatura de Álvaro Obregón. En su mejor momento el partido contaba con las
gubernaturas de San Luis Potosí, Veracruz y Morelos. Soto y gama fue una de las personas
más reconocidas en la política, abogado nacido en San Luis Potosí en 1880, desde
adolecente militó en el antiporfirismo, destacó por sus habilidades organizativas y oratorias.
Los líderes del PNA pertenecían a sectores profesionales, así como al pequeño comercio e
industria era un partido de campesinos y para campesinos enfocado en la resolución de sus
problemas agrarios.
Partido Laborista Mexicano PLM, A finales de 1919 Luis N. Morones, líder máximo de la
CROM, funda el Partido Laborista. Morones nacido en 1890 en Tlalpan, tuvo presencia en
la Casa del Obrero Mundial fue dirigente de los trabajadores de la Mexican Light and
Power Company y de la Mexican Telegraph and Telephone. Este personaje se diferenciaba
por sus extravagancias joyas brillantes y automóviles con chofer. Ganó poder y fortuna
gracias al patrocinio y la tolerancia oficial a cambio la docilidad de su organización hacia
las políticas gubernamentales y patronales, sus ambiciones políticas resultaban
preocupantes.
Por otro lado, el PNA apoyó al gobierno contra de la rebelión delahuertista, para el
PNA, De la Huerta era la cabeza visible de la contrarrevolución, preparada en las sombras
por los hacendados y sus cómplices. EL PNA lanzó un importante manifiesto y presentó
iniciativas para que invitaba a los campesinos del país, a cooperar con el gobierno contra
los rebeldes que "amenazan entregar a los hacendados que los detestarán”. El PNA reclutó
mucha gente, caballos, gente de infantería para luchar en contra de la rebelión. Al amainar
la rebelión delahuertista, el PNA reanudó su campaña de apoyo en favor del general
Plutarco Elías Calles, a la vez que lanzaba candidatos al Congreso. El PNA consiguió cerca
de 30 diputados y 12 senadores durante la XXXI Legislatura, en alianza con el laborismo y
otros grupos.
Una vez con Plutarco Elías Calles en la Presidencia, las relaciones entre el PNA y el
gobierno vinieron a bajo, principalmente porque el gobierno intentó desarmar a todos los
grupos que habían apoyado la en contra de la insurrección, el PNA protestó por los sucesos.
Derrotada la rebelión delahuertista y liquidado el PNC, los únicos partidos que quedaron en
pie fueron el Agrarista PNA y el Laborista PLM. Una nueva disputa se inició como
resultado de los intentos de la CROM de extender su influencia al sector campesino, lo que
se tradujo en un fuerte choque con el PNA. La CROM logró escasa penetración en algunos
puntos de la república, contenida por el PNA y las Ligas de Comunidades Agrarias. Pero
cuando el presidente Calles ascendió a la Presidencia y nombró a Luis N. Morones su
secretario de Industria, Comercio y Trabajo, este y los suyos adquirieron apoyo para invadir
los espacios
que tradicionalmente pertenecían a los agraristas.
Soto y Gama puso al descubierto los fines de Morones los cuales era: desmembrar
al PNA, sustituyéndolo por agrupaciones agrarias “autónomas”. También se preocupó por
la perfilación del señor Morones a la presidencia, mientras tanto Soto y Gama se pronunció
a favor de la recandidatura de Obregón. Hacia marzo de 1927, "estando ya relativamente
próxima la campaña electoral para la Presidencia de la República", el PNA difundió una
circular apoyando la candidatura de Obregón para garantizar la continuación y el
afianzamiento de la reforma agraria". Desestimaba la fórmula política de la "no reelección",
puesto que "no puede ya tener en 1927 el mismo sentido que en 1910.
Se nominó a Emilio Portes Gil como presidente sustituto, al principio fue del agrado
de Soto y Gama y los suyos, pero cuando le pidieron que rompiera con Calles, Portes Gil se
negó, el partido agrarista comenzó a separarse. El 17 de enero de 1929 tuvo lugar una
sesión del partido, pero por las discusiones salvajes y violentas Soto y Gama y su grupo de
apoyo se vieron obligados a salir del recinto, la oportunidad fue aprovechada por la mesa
directiva para expulsar a Soto y Gama de la causa campesina porque “trataban de dividir al
partido en aras de sus ambiciones personales”. Con este incidente comenzaba a extinguirse
uno de los partidos de clase más notable. Pronto llegaría el desafuero de 51 diputados, entre
los que se encontraban Soto y Gama y sus aliados, así terminaría ocho años de brillante
carrera parlamentaria del líder de los agraristas.
La muerte de Obregón, dejo en claro que la época del caudillismo había concluido,
era hora de que México se Institucionalizara y se establecieran leyes y regulaciones en
nuestra vida política y partidos nacionales orgánicos. Los partidos de los años veinte,
habían desaparecido, estaban debilitados o habían perdido la confianza de los hombres
fuertes de la revolución. Existía un vacío político, que se llegaría a ocupar y explotar por el
Partido Nacional Revolucionario.
Partido Nacional Revolucionario, fundado por el general Calles con el propósito de unificar
a todos los revolucionarios del país con la exclusión del partido PLM, esta última cuestión
era porque no querían la participación de Morones en el nuevo partido.
El PLM estaba herido de muerte desde la desaparición fiscal del general Álvaro
Obregón. Morones, por su parte, contaba con recursos sobrados para sobrevivir y
permanecer al frente del partido. En un ultimo intento de que el PLM se uniera a la nueva
fuerza política, el PNR invitó a Morones a que apoyaran a Lázaro Cárdenas. El líder obrero
intentó sacarle provecho a esta invitación y convocó a su partido con el fin de lanzar antes
que el PNR la candidatura cardenista. Buscó al michoacano para ultimar los detalles de su
postulación, pero no tuvo éxito, inclusive lo llego a buscar en su casa y le dejo un mensaje
violento y majadero. De vuelta en la asamblea, intempestivamente llegó el general
Cardenas, quien sin saludar declaró que agradecía el respaldo de su precandidatura pero que
él discutiría su candidatura dentro de su propio partido. Morones perdió la partida, desde
ese momento se eliminó la oportunidad de que el PLM figurara como aliado del gobierno y
menos cuando en el PNR se reorganizó en el PRM.
Palabras Finales
Estos partidos semioficiales que, aunque no lograron subsistir a lo largo del tiempo
cumplieron el propósito de legitimar la comunicación social en un marco de democracia
formal. Finalmente, el PLC sucumbió a los ataques combinados entre Álvaro Obregón y
sus aliados, el PNC apostó todos sus activos al apoyo de la rebelión de 1923 y no volvió a
levantar cabeza, el PNA fue víctima de la hostilidad de Plutarco Elías Calles hasta llegar al
rompimiento, el PLM se distanció de Obregón conforme llegaba el Fin de su
administración siempre ligada a Calles. El sistema partidista de los años veinte exhibió las
limitaciones propias del sistema político mexicano en su reconstrucción después de la
prolongada lucha revolucionaria. El caudillo Obregón inicialmente favoreció la formación
de partidos y luego inhibió su desarrollo,