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Paloma Chávez Muñiz

Historia de México II

Resumen “Los partidos de la Revolución”- Pedro Castro Martínez

La lectura aborda la experiencia de los partidos políticos mexicanos desde 1910


hasta el surgimiento del Partido Nacional Revolucionario en 1929, a su vez, se demuestra
como cada uno de los partidos tuvo relevancia en la estructura política y creo las
condiciones para poder fundar el nuevo Estado mexicano. El Partido Nacional Mexicano
PNR, el antecesor del PRI, fungió como partido hegemónico durante casi todo el siglo XX,
el artículo intenta explicar cuáles fueron las condiciones y el contexto histórico para que se
pudiera dar este fenómeno político hegemónico en México.

La dinámica partidaria desde años pre revolucionarios y revolucionarios dio paso a


la formación de líderes y grupos que hacían una especie de trabajo de partidos
semioficiales, los cuales nacían y fungían bajo la egida y amparo del Estado. Estos partidos
eran Nacional Cooperativista (PNC), Liberal Constitucionalista (PLC), Partido Nacional
Agrarista (PNA) y el Partido Laborista Mexicano (PLM). Cada uno de estos partidos tuvo
choques y enfrentamientos con el ejecutivo en turno y algunos no lograron sobrevivir.
Aunque estos partidos eran organizaciones más o menos “nacionales” representaban la
alianza civil que el régimen revolucionario necesitaba y su presencia fue notable dentro y
fuera del congreso hasta su colapso. El PNR fue producto de las insuficiencias en términos
de estabilidad y control de los partidos en su conjunto.

La era de los partidos pre-PNR

Con la finalidad de construir una base de poder propia y contrapeso de los poderes
del ejército y la iglesia, los revolucionarios triunfantes en su mayoría sonorenses,
favorecieron y fortalecieron el nacimiento y desarrollo de instituciones, sindicatos y
organización de masas. Los nuevos líderes tenían conciencia de que su éxito dependía de la
consideración de estos nuevos grupos sociales y su éxito para manejarlos. Estos líderes
procedieron a crear un régimen político y el esquema formal de democracia con la
existencia central y operación de partidos políticos.

Primera Etapa 1916-1922

Partido Liberal Constitucionalista (PLC), una vez terminada la contenida etapa


revolucionaria, el presidente Carranza apoyo el surgimiento de este partido, es decir, de los
triunfadores. El partido se cuidó de mantener una buena relación de lealtad con el
presidente Carranza. La tendencia proobregonista del partido se consolidó con la victoria de
la rebelión de Agua Prieta en junio de 1920, sin embargo, el ánimo de Obregón al partido
ya no era el mismo. Sonorenses distinguidos como Adolfo de la Hurta y Plutarco Elías
Calles, reconsideraron que el PLC no era indispensable para los proyectos de Sonora. Pese
al inicial desprecio mostrado por Obregón al partido, en agosto de 1919 en el Teatro Colón,
el caudillo fue presentado como candidato. El partido logró mucha presencia en el congreso
tras ganar mayoría absoluta, de igual manera, conquistó el Distrito Federal, Guerrero,
Oaxaca, Tlaxcala y Zacatecas.

El distanciamiento de Obregón con el partido y la legislación inicia cuando un


grupo de obreros de Establecimientos Fabriles y el jefe del PLM y de la Confederación
Regional Obrera Mexicana (CROM), irrumpió en la Cámara de Diputados para pedir la
aprobación de la Ley del Trabajo. Algunos líderes de PLC redactaron una carta al Ejecutivo
en manera de queja y que denunciaba “la invasión de una chusma en la Cámara de
Diputados” también exigían la destitución de los irruptores. Obregón rechazó cualquier
exigencia de su partido en el tomo que fuera, un partido en el que, por cierto, ya no
confiaba.

Embarcados en un camino sin regreso el Congreso dominado por PLC emitió un


decreto el 21 de noviembre de 1921 en virtud de que algunos presupuestos pasarían en
manos del Ejecutivo al Legislativo. Al mes siguiente el PLC presento una iniciativa para
reformar la constitución y crear un régimen parlamentario en México. La idea era que el
presidente de la Republica fuera designado por elección popular y con un primer ministro y
un gabinete designado por el propio Congreso. Como respuesta Obregón sacó todos los
peleceanos (personas del partido PLC) de su gabinete. El PLC se presentó a las elecciones
para diputados federales, pero fueron excluidos del de las Juntas Preparatorias y del
Colegio Electoral, en una maniobra del PNC. El golpe definitivo fue cuando el PLC perdió
su mayoría en el Congreso gracias a una maniobra de Obregón el cual recurrió a sus aliados
para que se separaran de la coalición con el PLC, así el PNC, PLM y PNA tenían como
nueva función acabar con el PLC en el Congreso. La militancia y recursos de este partido
desaparecieron y los espacios que dejó este partido permitió a los otros expandir su poder.

El Partido Nacional Cooperativista PNC, fue fundado en la Escuela Nacional de


Jurisprudencia en 1917 por Jorge Prieto Laurens, junto con Rafael Pérez Taylor entre otros.
Su programa planeaba fomentar el corporativismo como manera de solucionar los
problemas Económicos en México, así como la nacionalización de la tierra y la sustitución
del ejercito por guardias ciudadanas. Aglutinó a estudiantes, maestros, periodistas y
pequeños empresarios lo cual lo hacía un partido de clase media, no faltó quien lo
considerara como la reencarnación del Partido Católico.

El PNC compitió en las elecciones municipales de la Ciudad de México en 1917,


sorpresivamente obtuvo mayoría en el consejo municipal. Al año siguiente se sumó con el
todavía poderoso PLN por las elecciones del Ayuntamiento y ganaron apoyados por una
multitud. El PNC creció con rapidez y luego se alió con la coalición sonorense. Los
diputados cooperativistas lograron el control tanto en la Cámara de Diputados como en el
Senado. A finales del año 1922 el PNC contaba con varios estados como; Querétaro,
Jalisco, Tamaulipas, Coahuila, Michoacán, Hidalgo, Estado de México, Guanajuato, Puebla
y Nuevo León. La avalancha cooperativista parecía no detenerse y en las elecciones de
diciembre 1922 el candidato Jorge Prieto logra ganar la Ciudad de México. Sin embargo, el
caudillo Álvaro Obregón no vio con buenos ojos ese triunfo porque Prieto de apenas veinte
tantos años podría convertirse en un rival peligroso.

A pesar de todavía estar lejos de ser un partido hegemónico, el PNC en su interior


había personajes como Emilio Portes Gil y Luis L. León que no compartían los mismos
ímpetus que Prieto. Una vez ganado el congreso los cooperativistas se propusieron
controlar el poder Judicial. El poder judicial, es decir el nombramiento de los jueces es
menester del poder Legislativo y Obregón estaba decidido a seguir ejerciendo ese poder.
Los senadores oficialistas reunidos en el Congreso General el 31 de diciembre de 1922, la
Comisión Permanente hizo declaratoria de los jueces y magistrados electos por mayoría.
Sin embargo, Obregón desconoció de inmediato y resolvió no sancionar ni publicar el
decreto relativo los magistrados y jueces, llamó a un periodo extraordinario de la sesión del
Congreso solo para proceder a la elección del Poder Judicial. El sustento legal de esta
decisión fue la falta de concurrencia de los senadores y que la declaratoria no contaba con
las dos terceras partes del Senado. Los cooperativistas impugnaron la decisión a la reiterada
del presidente, llegó el día del periodo extraordinario y Obregón se encontró con que la
mayoría ratificó la elección del Poder Judicial de diciembre 1922.

Partido Nacional Agrarista PNA, Antonio Díaz Soto y Gama fundó el partido el 13 de junio
de 1920, sus orígenes inmediatos se remontan a su unión con Emiliano Zapata, una vez
emboscado y asesinado el jefe Zapatista en la hacienda Chinameca, Soto y gama se sumó a
la candidatura de Álvaro Obregón. En su mejor momento el partido contaba con las
gubernaturas de San Luis Potosí, Veracruz y Morelos. Soto y gama fue una de las personas
más reconocidas en la política, abogado nacido en San Luis Potosí en 1880, desde
adolecente militó en el antiporfirismo, destacó por sus habilidades organizativas y oratorias.
Los líderes del PNA pertenecían a sectores profesionales, así como al pequeño comercio e
industria era un partido de campesinos y para campesinos enfocado en la resolución de sus
problemas agrarios.

El hecho de que todos los gobiernos incluidos Madero y Carranza, retrocedieran


ante la reforma agraria, se resolvió fundar el Partido Nacional Agrarista, con el fin de
ejercer presión sobre el presidente Obregón para que hiciera efectiva la reforma.
Convencidos de que el artículo 27 de la nueva constitución coincidía, en lo esencial, con el
plan de Ayala. La labor del partido consistió en organizar y editar a los pueblos, por medio
de circulares y agentes para que procediesen sin tardanza a la repartición de tierras. Según
Soto y Gama, "Obregón se convirtió en un adalid del agrarismo y se enfrentó en firme con
las dificultades de un problema ante el cual se habían detenido, vacilantes y medrosos,
todos los gobiernos anteriores de la República" (El Universal, 1955). En agosto de 1920,
siete agraristas logran escaños en el congreso y en octubre Soto y Gama fue segundo
vicepresidente de la cámara.

Partido Laborista Mexicano PLM, A finales de 1919 Luis N. Morones, líder máximo de la
CROM, funda el Partido Laborista. Morones nacido en 1890 en Tlalpan, tuvo presencia en
la Casa del Obrero Mundial fue dirigente de los trabajadores de la Mexican Light and
Power Company y de la Mexican Telegraph and Telephone. Este personaje se diferenciaba
por sus extravagancias joyas brillantes y automóviles con chofer. Ganó poder y fortuna
gracias al patrocinio y la tolerancia oficial a cambio la docilidad de su organización hacia
las políticas gubernamentales y patronales, sus ambiciones políticas resultaban
preocupantes.

En su programa figuraban la protección de los derechos de la clase obrera, el


impulso a la educación popular, la "mejoría de la clase media" y el otorgamiento de
créditos a los agricultores, entre otros postulados. Autodefinido como el partido de los
obreros, extendió su campo de acción a los campesinos, artesanos y trabajadores de
diversos oficios. Los laboristas se unieron a la campaña de Obregón, a quien apoyaron al
extremo de planear una huelga general en julio de 1920, en el caso de que no resultara
elegido en los comicios
frente al ingeniero Ignacio Bonillas. Al momento de la rebelión de Agua Prieta, Morones
acompañaba al general Obregón en Chilpancingo, lo que revelaba cuán estrechas eran las
relaciones entre los dos personajes.

El PLM gozó de los favores gubernamentales, pero de lejos, no tuvo la fuerza


política que pregonaba, excepto en el Distrito Federal y en algunos distritos industriales. El
gobierno también intervino para favorecer a Morones frente a otros sectores del
movimiento obrero, particularmente los de filiación anarcosindicalista.

Segunda Etapa 1923-1924


Desde principios del año se sentía con mayor fuerza la carrera por la Presidencia,
que tenía entre los más mencionados a Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta. El
primero contaba con el consentimiento de Obregón y el segundo estaba renuente a competir
en las elecciones. Hacia julio de 1923 era evidente que la lucha de los cooperatistas por
extender su influencia empezaba a enfrentar serios obstáculos: las derrotas consecutivas
durante las elecciones en varias entidades federativas lo demostraban. Ante la reducción de
los espacios del partido, sus líderes consideraron que las elecciones de San Luis Potosí eran
un asunto de vida o muerte política para el PNC. Calles habría ofrecido ayudar a los
cooperatistas a ganar San Luis Potosí, a cambio del apoyo del PNC a su candidatura y de
los partidos potosinos. Sin embargo, los lideres del partido convencidos de que Calles
compartía la hostilidad de Obregón hacia el cooperativismo, se decidieron por un nuevo
candidato, Adolfo de la Huerta. Para entonces, callistas y delahuertistas ya chocaban
abiertamente al interior del partido.

El 1 de septiembre de 1923, en ocasión de la apertura de las cámaras y el Informe


presidencial, se dio un paso más en la escalada de enfrentamientos entre el PNC y el
general
Obregón. Jorge Prieto Laurens, en medio de los conflictos electorales en San Luis Potosí,
resultó nombrado presidente de la Cámara de Diputados, y como tal, contestaría el informe
anual del Ejecutivo. Obregón debía presentar su informe a las 4 de la tarde, pero eran las 5
y no llegaba, este pidió hablar con Prieto antes de la sesión. La respuesta de Prieto fue que,
si el Ejecutivo no asistía a la Cámara de Donceles, se levantaría un acta conforme a la
Constitución. Obregón se presento de mala gana pasadas las 5 y al terminar de leer su
informe, Prieto en su contes hizo insinuaciones sobre el buen desempeño Adolfo de la
Huerta también advirtió que la paz dependía del respeto al sufragio efectivo.

El 11 de septiembre, el PNC inició formalmente sus trabajos en favor de la


candidatura de Adolfo de la Huerta para la Presidencia de la República. El 5 de agosto en
San Luis Potosí se llevaron a cabo elecciones para gobernador, en un clima crispado, con
una abstención significativa, principalmente por miedo, ganó el PNC. Adolfo de la Huerta
renuncia a la Secretaría de Hacienda para comenzar con su campaña, Obregón lo acusa de
malversación de fondos. Dada la hostilidad y los recursos del gobierno el triunfo de Adolfo
era imposible. Sin embargo, Prieto formulaba el plan de una nueva insurrección y la cabeza
de esta seria Adolfo de la Huerta. El PNC se hirió de muerte a sí mismo al comprometerse
en el alzamiento. Muchos cooperatistas desertaban a diario, huyendo del inevitable
desastre. El último capítulo del partido fue el asesinato del senador Francisco Field Jurado.
La muerte de Field acabó de destruir al partido, y como se demostró, involucró al senador
Luis N. Morones, quien presumiblemente fue el autor intelectual del crimen. Su
privilegiada posición política, en especial su cercanía a Obregón y Calles, le libró de
cualquier responsabilidad de los hechos.

Por otro lado, el PNA apoyó al gobierno contra de la rebelión delahuertista, para el
PNA, De la Huerta era la cabeza visible de la contrarrevolución, preparada en las sombras
por los hacendados y sus cómplices. EL PNA lanzó un importante manifiesto y presentó
iniciativas para que invitaba a los campesinos del país, a cooperar con el gobierno contra
los rebeldes que "amenazan entregar a los hacendados que los detestarán”. El PNA reclutó
mucha gente, caballos, gente de infantería para luchar en contra de la rebelión. Al amainar
la rebelión delahuertista, el PNA reanudó su campaña de apoyo en favor del general
Plutarco Elías Calles, a la vez que lanzaba candidatos al Congreso. El PNA consiguió cerca
de 30 diputados y 12 senadores durante la XXXI Legislatura, en alianza con el laborismo y
otros grupos.

Tercera Etapa 1925-1929

Una vez con Plutarco Elías Calles en la Presidencia, las relaciones entre el PNA y el
gobierno vinieron a bajo, principalmente porque el gobierno intentó desarmar a todos los
grupos que habían apoyado la en contra de la insurrección, el PNA protestó por los sucesos.
Derrotada la rebelión delahuertista y liquidado el PNC, los únicos partidos que quedaron en
pie fueron el Agrarista PNA y el Laborista PLM. Una nueva disputa se inició como
resultado de los intentos de la CROM de extender su influencia al sector campesino, lo que
se tradujo en un fuerte choque con el PNA. La CROM logró escasa penetración en algunos
puntos de la república, contenida por el PNA y las Ligas de Comunidades Agrarias. Pero
cuando el presidente Calles ascendió a la Presidencia y nombró a Luis N. Morones su
secretario de Industria, Comercio y Trabajo, este y los suyos adquirieron apoyo para invadir
los espacios
que tradicionalmente pertenecían a los agraristas.

Soto y Gama puso al descubierto los fines de Morones los cuales era: desmembrar
al PNA, sustituyéndolo por agrupaciones agrarias “autónomas”. También se preocupó por
la perfilación del señor Morones a la presidencia, mientras tanto Soto y Gama se pronunció
a favor de la recandidatura de Obregón. Hacia marzo de 1927, "estando ya relativamente
próxima la campaña electoral para la Presidencia de la República", el PNA difundió una
circular apoyando la candidatura de Obregón para garantizar la continuación y el
afianzamiento de la reforma agraria". Desestimaba la fórmula política de la "no reelección",
puesto que "no puede ya tener en 1927 el mismo sentido que en 1910.

Luis N. Morones, seguro de las promesas de Calles de sucederlo, no ocultaba su


hostilidad hacia las pretensiones del general Obregón de regresar a la Presidencia. El
presidente electo Obregón exhaló su último aliento en La Bombilla en julio de 1928. Muy
cerca de él estaba Soto y Gama. La sospecha de un crimen ordenado desde Palacio
Nacional surgió desde el primer minuto. Soto y Gama sentenció: "No hay hombre, mujer o
niño en
México que crea los cargos oficiales de que el clero católico inspiró el asesinato del
presidente electo Obregón. El clero se dirigió al general Obregón para arreglar la cuestión
religiosa. El autor intelectual del asesinato del general Obregón fue Luis N. Morones ".
Soto y Gama y Manrique organizaron una manifestación relámpago, en la que denunciaron
a Morones como el asesino y al presidente Calles lo culpó de complicidad, el primero debía
ser eliminado de la vida pública o la responsabilidad.

Se nominó a Emilio Portes Gil como presidente sustituto, al principio fue del agrado
de Soto y Gama y los suyos, pero cuando le pidieron que rompiera con Calles, Portes Gil se
negó, el partido agrarista comenzó a separarse. El 17 de enero de 1929 tuvo lugar una
sesión del partido, pero por las discusiones salvajes y violentas Soto y Gama y su grupo de
apoyo se vieron obligados a salir del recinto, la oportunidad fue aprovechada por la mesa
directiva para expulsar a Soto y Gama de la causa campesina porque “trataban de dividir al
partido en aras de sus ambiciones personales”. Con este incidente comenzaba a extinguirse
uno de los partidos de clase más notable. Pronto llegaría el desafuero de 51 diputados, entre
los que se encontraban Soto y Gama y sus aliados, así terminaría ocho años de brillante
carrera parlamentaria del líder de los agraristas.
La muerte de Obregón, dejo en claro que la época del caudillismo había concluido,
era hora de que México se Institucionalizara y se establecieran leyes y regulaciones en
nuestra vida política y partidos nacionales orgánicos. Los partidos de los años veinte,
habían desaparecido, estaban debilitados o habían perdido la confianza de los hombres
fuertes de la revolución. Existía un vacío político, que se llegaría a ocupar y explotar por el
Partido Nacional Revolucionario.

Partido Nacional Revolucionario, fundado por el general Calles con el propósito de unificar
a todos los revolucionarios del país con la exclusión del partido PLM, esta última cuestión
era porque no querían la participación de Morones en el nuevo partido.

El PLM estaba herido de muerte desde la desaparición fiscal del general Álvaro
Obregón. Morones, por su parte, contaba con recursos sobrados para sobrevivir y
permanecer al frente del partido. En un ultimo intento de que el PLM se uniera a la nueva
fuerza política, el PNR invitó a Morones a que apoyaran a Lázaro Cárdenas. El líder obrero
intentó sacarle provecho a esta invitación y convocó a su partido con el fin de lanzar antes
que el PNR la candidatura cardenista. Buscó al michoacano para ultimar los detalles de su
postulación, pero no tuvo éxito, inclusive lo llego a buscar en su casa y le dejo un mensaje
violento y majadero. De vuelta en la asamblea, intempestivamente llegó el general
Cardenas, quien sin saludar declaró que agradecía el respaldo de su precandidatura pero que
él discutiría su candidatura dentro de su propio partido. Morones perdió la partida, desde
ese momento se eliminó la oportunidad de que el PLM figurara como aliado del gobierno y
menos cuando en el PNR se reorganizó en el PRM.
Palabras Finales

Estos partidos semioficiales que, aunque no lograron subsistir a lo largo del tiempo
cumplieron el propósito de legitimar la comunicación social en un marco de democracia
formal. Finalmente, el PLC sucumbió a los ataques combinados entre Álvaro Obregón y
sus aliados, el PNC apostó todos sus activos al apoyo de la rebelión de 1923 y no volvió a
levantar cabeza, el PNA fue víctima de la hostilidad de Plutarco Elías Calles hasta llegar al
rompimiento, el PLM se distanció de Obregón conforme llegaba el Fin de su
administración siempre ligada a Calles. El sistema partidista de los años veinte exhibió las
limitaciones propias del sistema político mexicano en su reconstrucción después de la
prolongada lucha revolucionaria. El caudillo Obregón inicialmente favoreció la formación
de partidos y luego inhibió su desarrollo,

El proyecto de Calles de hacer un partido de gobierno homogéneo cayó en terreno


fértil. Un ciclo había concluido y el nacimiento de un nuevo sistema político comenzó con
la fundación del PNR, PRM y PRI.

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