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Ministerio de Evangelización del H. Presbiterio “Peniel” del Mariscal, Chiapas.

Teología de las Misiones

Introducción:
El 11 de marzo de 1931 el gobierno de la Unión soviética prohibió la publicación y
distribución de la Biblia. Introducir biblias en ese territorio es considerado como
contrabando y perseguido penalmente con el mismo castigo que el contrabando de
drogas.
Las iglesias soviéticas se congregaban en secreto, conocidas también como las iglesias
subterráneas, perseguidos por la Organización Federal de Inteligencia. Durante esta
época, muchas personas arriesgaban su vida para introducir biblias a la URSS, y llevarlas a
los creyentes que en su mayoría no habían visto la Biblia, y además, no sabían leer.
Aquí surgen las hazañas del hermano Andrés van der Bijil, de origen Holandés, mejor
conocido como “el contrabandista de Dios”. Su trabajo fue traficar biblias en un
Volkswagen (bocho), lo sorprendente es que su labor misionera fue en medio de la
segunda guerra mundial, en 1926.
Él dijo: ii Muéstrame una puerta cerrada y les diré como entrar, pero no puedo
prometerles la salida!!
La vida del hermano Andrés nos muestra una gran verdad ante la necesidad por las
misiones; necesitamos cumplir con la Gran Comisión.

Desarrollo

1. ¿Qué es la misión, y cuál es el fundamento para la misión de la iglesia?

El término misión proviene del latín “ ” cuyo significado es “ ”. Ahora bien,


este concepto es muy usual en nuestro lenguaje cristiano, sin embargo, aunque sabemos
cuáles son las implicaciones de esta palabra, nuestra tarea misionera no ha sido tomada
con mucha seriedad y responsabilidad. Aunque a veces se justifica esta falta misionera, la
razón es simple, desconocemos la naturaleza de las misiones en nuestro quehacer diario
como iglesia. Por esta razón, nuestro punto de partida para las misiones
. Además, el propósito de la redención no sólo fue para que tengamos una
relación personal con Él, sino también para cumplir su misión. De esta manera, por medio
de nuestras vidas, y las innumerables vidas de otros, Dios recibe toda la gloria que Él
merece. En este sentido, , y ella es el fundamento determinante
para esta noble labor.

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Ministerio de Evangelización del H. Presbiterio “Peniel” del Mariscal, Chiapas.

Consideremos el evangelio de Juan 3:16-21.

Primero, en el versículo 16 al 21, Juan señala que hay un propósito infinito,


trascendente y glorioso cuyo énfasis es la redención. Desde este punto vista, el medio
para la redención es Cristo, es decir, la gracia es manifiesta a través del Hijo, quien ha sido
enviado para redimir al hombre. Por lo tanto, la obra misionera no comienza en el hombre
mismo, sino en Dios quien envía a Jesucristo al mundo.

R.C. Sproul señala que: “El motivo detrás del acto divino de
redención concretado en Juan 3:16 radica en la acción de Dios de
enviar a su Hijo al mundo. El propósito no fue negativo sino positivo;
Dios no envió al Hijo con el propósito de traer juicio, sino más bien
con el propósito de la redención.”1

Desde la perspectiva de Sproul, el propósito de la primera venida de Cristo es la


redención, además, los escritos del Nuevo Testamento acentúan este hecho. De este
modo, las misiones encuentran sentido y propósito en el plan salvífico en la persona de
Cristo.
En segundo lugar, el evangelio joánico nos narra que el mismo
“Yo les he dado las palabras que me diste, y ellos las recibieron; y han
comprendido en verdad que salí de ti, y han creído que tú me enviaste” Jn. 17:8. En este
sentido, Jesús es el enviado del cielo con las nuevas de gran gozo. Además, en la oración
sacerdotal de Cristo se señala que así como Él ha sido enviado por el Padre, así Él envía al
mundo.
Ahora bien, lo anterior nos hace preguntarnos forzosamente lo siguiente: ¿Cuál es la base
de la misión de la iglesia? Aunque la respuesta no es compleja, puesto que Dios envía a
Cristo, Cristo envía a la iglesia, es decir,

2. Crisis misionera
Lo que queremos decir con esto es que la iglesia ha dejado de cumplir con el mandato
de Cristo, es decir, no queremos llevar el evangelio hasta lo último de la tierra. Por lo
tanto, la iglesia tiene que tomar muy enserio esto, .

1
R.C. Sproul, ¿Qué es la Gran comisión?, pág. 28.

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Ministerio de Evangelización del H. Presbiterio “Peniel” del Mariscal, Chiapas.

Asimismo, la iglesia tiene que tomar en cuenta que desde el principio “la misión de Dios
es un programa de envío.”2
Ejemplos de envío en el Antiguo y Nuevo Testamento
Antiguo Testamento
en la tierra de los caldeos y
donde sería el padre de una gran nación.
en medio del desierto madianita y lo envió al faraón con el
mensaje: “ .”
Dios envió al pueblo fuera de Egipto, a la tierra prometida.
Cuando el pueblo desobedeció al pacto, .
Cuando eso no los hizo cambiar, .
Nuevo Testamento
del Padre
al Espíritu Santo
El Espíritu es derramado en el día del pentecostés sobre la iglesia y esta es enviada
a cumplir ,a , y .

En ambos casos, tanto el Antiguo, así como el Nuevo Testamento señalan que de principio
a fin, la obra misionera es de Dios. Dios es dueño de las misiones, Él envía a las misiones, y
la iglesia envía misioneros. Al final de cuentas, esto nos muestra una gran verdad, la obra
misionera no se detiene porque Dios ha enviado, sin embargo, la iglesia tiene que volver a
la biblia y ver que Dios está interesado en la obra misionera.

3. La responsabilidad del creyente para difundir el evangelio

Calvino señaló lo siguiente:

“Porque es nuestro deber de proclamar la bondad de Dios a todas


las naciones... el trabajo es tal que no debe ser escondido en un rincón,
pero que se proclame por doquier”

La teología reformada tiene como prioridad ,


es por ellos que tenemos en nuestras manos la tarea de proclamar la bondad de Dios a
2
R.C. Sproul, ¿Qué es la Gran Comisión? Pág. 29.

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todas las naciones, es decir, las naciones, tribus y lengua necesitan conocer a aquel Dios
que se ha revelado, pero lo que tenemos que dejar en claro, es que aunque Dios es
soberano para llamar al hombre a su servicio, no exime la responsabilidad del hombre en
la propagación del evangelio. Pero en lo que respecta a la responsabilidad del hombre,
tiene que saber que y
. Además, está centrada en la gloria de Dios en Cristo.
En este sentido, el hombre juega un rol importante en el plan salvífico, el cual es el de
llevar el evangelio a todas las naciones, para ello, tenemos que movilizar a las masas en la
tarea misionera, es decir, el cuerpo de Cristo debe enfocarse en alcanzar a otros con el
evangelio, los niños, jóvenes, y adultos tienen que vivir para las misiones. Aunque quizá
no vayan al campo misionero a algún país, o tribu en el extranjero, pero puede colaborar
desde otro ángulo.

William Carey dijo: “para conocer la voluntad de Dios, necesitamos un biblia y un mapa
abierto.” Por su puesto, estaba en lo correcto, su perspectiva era alcanzar a otros con el
evangelio. En este sentido, el creyente debe comprender que conocer la voluntad de
Dios, así que tiene que desempolvar las Escrituras, a la vez, tomar un mapa, y movilizar a
otros en la tarea misionera.

Para movilizar a otros, tenemos que considerar que el enfoque para la movilización se
resume en tres etapas de desarrollo:
1. La Palabra de Dios.
Para el desarrollo de las misiones, nuestro objetivo primario será mostrarle a la iglesia la
base bíblica para las misiones.
2. El mundo de Dios.
Los cristianos en el mundo tienen que entender el mundo de Dios. Por ejemplo, tiene que
saber que hoy en día hay más de 7 mil millones de personas en el mundo que pertenecen
a miles de diferentes culturas, idiomas y creencias. Cristo expresó que “A la verdad la
mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe
obreros a su mies” Mt. 9:37-38.
3. La obra de Dios.
En esta etapa debe comprenderse que las misiones son obra del mismo Dios, quien envía
a los creyentes para alcanzar, en este sentido, el creyente tiene que ser un cristiano
global. Un cristiano global es aquel que ha comprendido que su propósito en cumplir el

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mandato de Cristo. Creemos que la movilización debe ser parte de nuestro estilo de vida,
sin importar el tipo de personalidad, dones o habilidades que tengan.

Entender la naturaleza de las misiones y la misión de Dios, nos lleva a considerar


cuál es el estilo de vida de cristiano global.

1. El cristiano global debe .


El cristiano global debe orar por los no alcanzados ubicados en las diferentes naciones.
2. El cristiano global debe .
Dios ha escogido a sus hijos para ser embajadores deben ir. Ir podría implicar la venta de
todo lo que posee, y mover a toda su familia a otro país, podría significar ir por un periodo
corto, no importa si va por una semana, un año, o por el resto de su vida, ¡el punto es ir! 3
3. El cristiano global debe .
Enviar involucra el apoyo en oración, recursos financieros, logístico, anímico, entre otras
cosas. Los envidadores somos red de apoyo, un grupo de personas que estamos
dispuestos a sostenerlos en tiempo de celebración, así mí en tiempos de necesidad (hacer
énfasis en el misionero Noé Reyes en el estado de Durango).
4. El cristiano global debe .
Si se vive en una gran ciudad es probable que esté viviendo cerca de un estudiante
internacional, usted puede apoyarlo en toda la extensión de la palabra.
5. El cristiano global debe .
Nuestra labor no es sólo vivir en una iglesia de cuatro paredes, tenemos que ir a
movilizar, es decir, nuestro trabajo es guiar a los demás creyentes a que conozcan su
labor como redimida en Cristo, ellos tienen que ir a las naciones.
Conclusión
Tenemos que volver al plan eterno de Dios en la redención, aquí se nos muestra
claramente que de principio a fin, la vida cristiana es de envío, y el claro ejemplo de esto
está en la persona de Jesucristo. Dios nos ayude a vivir una vida con enfoque en las
misiones.

3
Vaya a Movilizar. Pág.28.

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