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EXPTE.

NUM: 135/2022
RECLAMANTE:
D. Javier Z. P.

RECLAMADA
Dª. Petra Z. M.

ARBITRO ÚNICO
D. Juan Zubiaga Delclaux

LAUDO ARBITRAL
En Salamanca, a 2 de noviembre de 2022, el arbitro D. Juan Zubiaga Delclaux, de
profesión abogado, con DNI número 53811940J y domicilio profesional en Calle
Jamaica nº 2 emite el presente laudo, de conformidad con el articulo 10 de la Ley
60/2003 de Arbitraje, para resolver la cuestión litigiosa con número de expediente
135/2022, planteado por D. Javier Z. P. con DNI número 11223344Z, y domicilio en
Cuesta del Carmen nº 24, frente a Petra Z. M., con DNI número 8765432ª y domicilio
en Calle Filiberto Villalobos nº2.

Tras el correspondiente estudio de las circunstancias y alegaciones realizadas por las


partes, se dicta el presente laudo con arreglo a los siguientes

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO
Don José Luis R.R., soltero y sin descendientes, fallece en Salamanca el pasado mes de
junio de 2021, habiendo otorgado previamente testamento ante notario el día 19 de abril
de 2018.

SEGUNDO
En el citado testamento, el fallecido establece en la cláusula testamentaria segunda dos
legados preferentes de cosa específica: uno en favor de su sobrina-nieta de cantidad de
10.000 euros, y otro en favor de su hermano Rogelio R. R. de la propiedad de la
totalidad de las acciones de la empresa “Riegos del Noroeste SAU”.

TERCERO
En la cláusula testamentaria tercera nombra como herederas universales respecto al
resto del resto de caudal hereditario que figure como remanente a su fallecimiento a la
Congregación de Hermanas Carmelitas Descalzas que atiende a la Residencia de
Ancianos “El Buen Suceso” de Salamanca.

CUARTO
Para asegurar el cumplimiento de su voluntad, el fallecido nombró como albacea
testamentario, con todas las facultades y poderes que le reconoce la ley a tal efecto a Dª.
Petra Z.M.

QUINTO
En la cláusula quinta del testamento se recoge la denominada clausula Socini que lee
así: “Se prohíbe la intervención judicial en la herencia, y si alguno la reclamara quedará
automáticamente privado de cualquier derecho sobre la misma que el testador le haya
conferido” completando dicha disposición al establecer expresamente que “se deberá
resolver cualquier disputa al respecto y en relación a la distribución y/o administración
de la herencia en un arbitraje de derecho ante un Colegiado ejerciente del Ilustre
Colegio de Abogados de Salamanca, designado por sorteo de entre los integrantes de la
Lista oficial de árbitros del citado Colegio”.

SEXTA
Dª. Petra Z.M., como albacea, procedió en el pasado mes de julio a la entrega del caudal
hereditario, previa su liquidación, en cantidad de 265.500 euros en dinero en cuentas
bancarias; la titularidad de 12.500 acciones de Telefónica S.A., y del 100% de las
acciones de la empresa “Riegos del Noroeste SAU” a la Congregación de Hermanas
Carmelitas Descalzas en calidad de herederas de D. José Luis R.R.
SEPTIMA
El día 6 de septiembre de 2022, el reclamante reclamó notarialmente a la albacea la
entrega del legado dinerario especifico que le fue conferido. La albacea denegó dicha
entrega, alegando los siguientes argumentos:
A. No se disponen ya de bienes suficientes en el caudal hereditario para entregar
dicho legado, y que en el ejercicio de sus funciones de albacea contador partidor al
respecto puede denegar la entrega de dicha cantidad considerando extinguido el
legado por preferencia de la atribución hereditaria en favor de la Congregación de
Hermanas Carmelitas Descalzas
B. El reclamante no está capacitado para requerir la entrega del legado
C. Con la reclamación presentada, el reclamante estaba contraviniendo la cláusula
quinta de la citada disposición testamentaria que impide cualquier reclamación sobre
la herencia del causante.

OCTAVO
Ante la mencionada denegación, D. Javier Z. P. procedió a solicitar el pertinente
arbitraje testamentario con arreglo al artículo 10 de la Ley de Arbitraje.

A la vista de la documentación y alegaciones presentadas por las partes, se exponen los


siguientes

FUNDAMENTOS JURIDICOS
PRIMERO
Entre las distintas cuestiones de carácter jurídico que tienen trascendencia en el estudio
de este litigio, el que guarda mayor relevancia es el relativo a la capacidad o no del
reclamante para solicitar el legado especifico, pues en él se fundamenta todo el
conflicto.
Para resolver esta cuestión, cabe atender a si era necesaria la intervención del padre para
actuar en representación de su hija, pues cabe entender que, aun siendo menor, posee
capacidad jurídica, como así se la reconoce en el artículo 30 del Código Civil.
Sin embargo, para ejercer actos como la acción civil aquí discutida, es necesario poseer
capacidad de obrar, algo que, según el artículo 322 del mismo Código, se adquiere al a
la edad de dieciocho años.
Por tanto, la hija no está capacitada para ejercer dicha acción, y el padre, como un sujeto
mayor de edad, con plenitud de derechos y ninguna alteración de su capacidad, está
plenamente legitimado para ejercer la acción en cuestión en su nombre y representación
legal.

SEGUNDO
Una vez demostrada la capacidad del padre para solicitar la anulación del reparto
hereditario, cabe analizar si, como alega la reclamada, dicha solicitud viola la
denominada clausula Socini, incorporada en la cláusula quinta del testamento.
La cláusula prohíbe expresamente la intervención judicial y priva de cualquier derecho
sucesorio a aquel que la reclame. Sin embargo, la solicitud de un arbitraje no puede
entenderse como una reclamación para que intervenga un órgano judicial, pues el propio
arbitraje es un medio conocido como extrajudicial, o notarial, algo subrayado por el
articulo 7 de la Ley de Arbitraje, que expresa la ausencia de intervención judicial en los
asuntos regidos por la ley.
Así, se aprecia como la reclamación ejercida por D. Javier Z. P. no vulnera el
testamento, ni priva al reclamante, o en este caso a su representada, de optar a lo
conferido por el testador.

TERCERO
Así, se puede analizar otro aspecto jurídico de relevancia en este litigio, que se refiere a
si la actuación de la albacea en el reparto de la herencia es correcta y acorde a derecho,
o si, como alega el reclamante su representada tenía preferencia en el reparto.
Aunque en el Código Civil no se establece un orden o un procedimiento que deba
seguirse al dividir una herencia, si expresa el derecho preferencial del legatario sobre lo
conferido a él en la herencia. Concretamente, el articulo 883 reza que la cosa legada
“deberá ser entregada con todos sus accesorios y en el estado en que se halle al morir el
testador”. Es cierto que, al existir dos legados en este litigio, habría que analizar cual
tiene preferencia. Sin embargo, al mostrar la posición preferente del legatario frente a
los herederos universales en el reparto de una herencia, ya se demuestra la incorrecta
actuación de la albacea en el presente litigio.
Vistos los preceptos citados, se emite en equidad el siguiente
LAUDO
Estimar plenamente la pretensión del reclamante, declarando así nulo el reparto
de la herencia, y debiendo Dª. Petra Z. M. proceder a una nueva partición de la
herencia, previa entrega de las cosas legadas, en cumplimiento estricto de la
voluntad del testador.

Respecto de las costas, se imponen en su totalidad a la parte demandada, que por tanto
deberá sufragar los honorarios del árbitro único, los gastos causados en el desarrollo de
este litigio, y el coste del servicio prestado por la institución administradora de este
arbitraje.

El plazo para el cumplimiento de este presente Laudo es de 20 días naturales siguientes


a partir de su notificación.
Notifíquese a las partes el presente Laudo, haciéndoles saber que tiene carácter
vinculante y ejecutivo y que es eficaz desde el día de su notificación, pudiendo
interponer contra el mismo recurso de anulación de acuerdo con lo establecido en el
artículo 8.5 de la Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje, siendo competente la
Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad
Autónoma donde aquél se hubiere dictado, y pudiendo ejercitarse la acción de anulación
dentro de los dos meses siguientes a la fecha de su notificación, conforme lo previsto en
el Título VII de la citada Ley 60/2003.
Asimismo se notifica que, de conformidad con el artículo 39 de esta misma Ley,
cualquiera de las partes podrá solicitar al árbitro la corrección, aclaración o
complemento del laudo, dentro de los diez días siguientes a la notificación del mismo.

Y para que conste el árbitro firma el presente Laudo, en el lugar y fecha señalados al
principio.
PARTE B
1.- ¿Qué medio de impugnación cabría frente a dicho laudo?
Frente a este laudo cabria interponer una acción de anulación, en la forma
establecida en la Ley de Arbitraje. Para ello, debe producirse alguna de los motivos
indicados en el artículo 41 de esta ley. Según el art. 43 de la misma ley, también podría
solicitarse la revisión del laudo, conforme a lo establecido en la LEC para sentencias
firmes.

2.- ¿Ante qué órgano jurisdiccional se plantearía la impugnación?


La impugnación (acción de anulación) de este laudo cabria presentarla ante la
Sala de lo Civil y Penal de Castilla y León.

3.- Señale algún motivo por el cual considera que podría impugnarse el laudo
Siguiendo los diferentes motivos indicados en el artículo 41 de la Ley de
Arbitraje, el presente laudo podría impugnarse hipotéticamente alegando por ejemplo
que una de las partes no ha sido debidamente notificada y/o no ha podido hacer valer
sus derechos con igualdad.

4.- Frente a la sentencia dictada como consecuencia de esta impugnación: ¿cabría


algún recurso o impugnación?
Como establece el artículo 42 de la Ley de Arbitraje, “frente a la sentencia que
se dicte [a la postre de la acción de anulación] no cabrá recurso alguno”.

5.- Señale el órgano jurisdiccional competente para conocer respecto a la solicitud


(proceso) para obtener la ejecución forzosa del laudo
El órgano competente para conocer de la solicitud de ejecución forzosa de un
laudo es el Juzgado de Primera Instancia del lugar en el que se ha dictado, que en este
caso sería el de Salamanca.

Juan Zubiaga Delclaux

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