Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Es necesario precisar previamente que no existe una acción cambiaria como una acción, con
caracteres típicos y especiales desde el punto de vista procesal. No hay un tipo de proceso
específico para obtener la satisfacción judicial de los derechos cambiarios. Para lograr el
reconocimiento judicial del derecho o la agresión efectiva contra el patrimonio del deudor, el
portador del título valor tendrá procesos ordinarios o procesos ejecutivos que se regulan por el
Derecho procesal común, aunque con algunas normas particulares que se analizarán.
La acción cambiaria de cobro es la que posee el último tomador, para demandar el monto
del título valor , más sus intereses, gastos del protesto y otros que se hubieran efectuado para
establece:
Tanto en el caso del vales como en el de la letras de cambio, el avalista del librador o del girado
aceptante (respectivamente), son considerados, también, como principal obligado, por cuanto están
La acción cambiaria de regreso es la que tiene el tenedor contra los demás obligados cambiarios .
Las acciones de regreso para el cobro o el reembolso están previstas en los arts. 99 y ss. de la
sección VII, dedicada específicamente a las acciones cambiarias, según resulta de su nomen juris.
Su contenido está determinado por los
Precisiones
obligado principal de la letra ( art. 76). Contra él se tiene, por lo tanto, acción
directa.
directa y principal, sino en cuanto con su firma garanten la aceptación y el pago que
debe hacer el girado ( arts. 60 y 66). Es precisamente porque garantizan que pueden
todos los endosatarios futuros. Es lógico, por lo tanto, que responda frente a todos
ellos y que deba pagarla si el girado no lo hace y reembolsarle a cualquiera lo que
haya pagado por la letra de cambio, pero no es nunca obligado principal, sino
siempre de regreso.
sigan. De manera que a ese endosante se le puede exigir el pago o reembolso, sólo
por los endosatarios posteriores a quienes garantizó.
que el pago efectuado por el obligado principal - girado aceptante - libera a todos
los obligados de regreso. Pagada la letra de cambio por el girado, judicial o
cambiario pero no libera a los obligados que le preceden. Tanto es así, que el art.
102 establece al final:
contra los endosantes que le siguen pero no contra los endosantes que le preceden ni
contra el librador.
Efectuado el pago por vía de regreso por el librador, se extinguen las acciones contra
los endosantes.
* Efectuados los pagos por vía de regreso, en ningún caso queda liberado el girado
aceptante. Siempre queda pendiente su obligación frente a quien pagó o a quien
reembolsó por vía de regreso por aplicación de los arts. 105 y 76.
Es decir que quien pagó por vía de regreso conserva acción directa de reembolso
contra el girado.
Se denomina acción cambiaria ejecutiva a aquella acción fundada en un título valor de contenido
dinerario, que se tramita por la vía del juicio ejecutivo, tal como está regulado por el CGP (arts.
353 y ss.), con algunas particularidades en cuanto a las condiciones requeridas para poder
* Letras de cambio
El art. 107, confiere acción cambiaria ejecutiva a la letra de
cambio debidamente protestada:
«La letra de cambio debidamente protestada es título ejecutivo para accionar por el
Se confiere a la letra de cambio protestada carácter de título ejecutivo, dándole una presunción de
autenticidad. El DLTV presume la veracidad de las firmas cambiarias, admitiendo directamente la
acción ejecutiva contra todos o cualquiera de los firmantes, sin exigir que se recabe previamente el
reconocimiento de sus firmas, como se exige en el Derecho procesal para otros documentos.
* Vales
En la misma tesitura, el art. 124 declara que se presumen
auténticos los vales, pagarés o conformes . Por ello, la misma
norma exime de realizar la diligencia judicial de
reconocimiento de firma.
No obstante, el art. 124 del DLTV, en su inc. 2, establece que la intimación prevista por el inciso
final del art. 53 de la Ley 13.355 de 1965, podrá sustituirse por un requerimiento de pago en un
plazo de tres días, documentado mediante telegrama certificado o colacionado. El inciso final de
la norma referida dispone que, cuando no exista diligencia judicial de reconocimiento o protesto
(como sucede en el caso de los vales), la ejecución no podrá decretarse sin previa intimación de
pago al deudor. Significa, entonces, que si no se intima el pago, no puede decretarse la ejecución.
* Cheques
Una norma con sentido similar se encuentra en el art. 39, inc. 3,
del Decreto Ley 14.412 de 8 de agosto de 1975, de
Cheques (DLCh):
«La constancia de la presentación y falta de pago del cheque tendrá carácter de protesto
por falta de pago. Puesta la constancia de presentación y falta de pago, el cheque, sin
judicialmente».
Art. 126. Emplazamiento fuera del país. Si el demandado se hallare fuera del país,
será emplazado mediante exhorto librado a las autoridades del lugar en que se
domicilie.
restantes. Sólo se pronunciará sobre las otras excepciones en caso de haberla rechazado ( art. 358.1
y 358.2 CGP).
Las sentencias dictadas en el juicio ejecutivo sólo adquieren cosa juzgada formal ; pueden ser
revisadas en un juicio ordinario posterior.
lo que determina esta otra vía que permite revisar aun lo ya juzgado.
* la sentencia que se dicta al iniciarse el proceso, trabando embargo y que queda firme
cuando no se plantean excepciones;
* cualquier otra sentencia que se dicte en ese proceso, para resolver cuestiones
incidentales.
El proceso ordinario posterior debe plantearse en las condiciones requeridas por la Ley. Si ellas no
se cumplen, las sentencias dictadas en el proceso ejecutivo adquieren fuerza de cosa juzgada
material y las cuestiones controvertidas en ese proceso ejecutivo ya no podrán ser reconsideradas
en otro juicio.
El art. 361.2 del CGP agrega que, cualquiera sea la naturaleza de la demanda que se interponga,
será competente el mismo tribunal que entendió en la primera instancia del proceso
El DLTV no prevé - pero tampoco excluye - que el portador de la letra protestada pueda promover
una acción cambiaria por la vía del juicio ordinario para el reconocimiento de sus derechos,
prefiriendo la mayor seguridad que ofrece la cosa juzgada de un juicio de este tipo sobre la ventaja
que supone la rapidez que le acuerda el juicio ejecutivo para la satisfacción de su prestación.
De manera que el portador de un título valor, tiene la posibilidad de optar por uno u otro tipo de
juicio.
Pérez Fontana sostiene que para el ejercicio de la acción cambiaria el titular puede elegir entre el
proceso ordinario o el proceso ejecutivo pero, después de afirmar tal cosa, expresa que la acción
cambiaria es un juicio ejecutivo especial.
Como consecuencia de tal postura expresa que, en los casos en que el DLTV hace perder la acción
cambiaria, se pierde esa acción ejecutiva especial; no obstante, el portador podría ejercer su
derecho utilizando el juicio ejecutivo común u ordinario[1].
b. Nuestra posición
A nuestro entender, es necesario precisar que no existe una acción cambiaria como una acción, con
caracteres típicos y especiales desde el punto de vista procesal. No hay un tipo de proceso
específico para obtener la satisfacción judicial de los derechos cambiarios[2].
La acción cambiaria es una designación genérica con la cual se señala la posibilidad que tiene el
El portador de un título valor tiene una acción cambiaria, esto es, la posibilidad de reclamar
judicialmente lo que se le debe. La acción cambiaria, tanto la directa como la de regreso y la de
En nuestro concepto, cuando se pierde la acción cambiaria, se pierde toda posibilidad de reclamar
el derecho que se incorporó en el título. Si se pierde la acción cambiaria, no hay vías judiciales
A. Legitimación activa
Hechas estas precisiones pasamos a considerar otro tema: quiénes pueden ejercer las acciones
DLTV).
2. En segundo lugar, el deudor cambiario que pagó la letra tiene la llamada acción
de reembolso que puede ejercer mediante una acción directa contra el aceptante ( arts.
76 y 101 DLTV) o una acción de regreso contra quienes son sus garantes ( art. 101
DLTV). El actor, en este caso, no es el acreedor originario sino un anterior deudor
está expresamente permitido por el inc. 2 del art. 76, que dispone:
Cuando el girado paga se extingue el derecho creado en la letra. Si el girado pagó es porque tiene
fondos del librador o porque le ha concedido crédito. Si el girado pagó sin tener fondos para ello
sólo tendrá - según veremos - una acción extracambiaria para obtener del librador el reintegro de
las sumas pagadas.
a. Razón de ser
presenta para la aceptación o para el pago en determinados casos y si no la protesta por falta de
aceptación, por aceptación irregular o por falta de pago.
¿Por qué es así? Porque la Ley dispone que la responsabilidad de los obligados de regreso se haga
efectiva sólo ante el incumplimiento del girado. Por ello, antes de reclamar a los obligados de
regreso, que son garantes de la aceptación y del pago, el portador debe presentar la letra al girado.
A los efectos de controlar que el portador ha hecho la presentación de la letra y que es cierto que
pagar, con lo cual queda abierta la posibilidad de accionar contra los garantes.
presenta pero no protesta cuando el girado niega aceptación o el pago requerido, no podrá probar
fehacientemente la negativa del girado y, en consecuencia, pierde las acciones contra quienes
dieron su garantía. Así lo establece el artículo 106 que sanciona esas omisiones con la “ caducidad”
de la letra.
La omisión de esos deberes no perjudica la letra en cuanto a las acciones directas con respecto al
Cabe precisar que la acción para el cobro se tiene, aun antes del vencimiento estipulado en la letra
si ésta, al no ser aceptada, fue protestada por falta de aceptación (art. 99, ap. B, numeral 1).
Explicación: cuando el girado no acepta está dando un preaviso de que no pagará al vencimiento.
La Ley, entonces, acude en tutela del portador y le permite que accione, sin esperar al vencimiento.
En esta hipótesis, el portador sólo tendrá acciones de regreso (art. 99), puesto que si no hay
falta de pago (art. 60); b) cuando la letra es a cierto plazo desde la vista y se protesta por falta de
aceptación, no se produce el vencimiento anticipado, puesto que en esta hipótesis rige el artículo
80 que establece que en estas letras el plazo corre desde la fecha del protesto.
El artículo 80 contiene una norma especial para este tipo de letras, contradictoria con la norma de
carácter general contenida en el artículo 99, ap. B, n. 1.
Existe otra hipótesis de accionamiento antes del vencimiento en los casos de concurso, quiebra o
La norma es coherente con la antes comentada, que admite vencimiento anticipado en caso de falta
de aceptación. Cuando el girado concursa o quiebra queda de manifiesto que no podrá pagar aun
cuando quiera. El portador puede, entonces, promover acción cambiaria de regreso contra los demás
obligados, sin esperar al vencimiento. Éstos tienen la posibilidad prevista por el art. 104, inc. 2:
Cuando la letra tiene la mención no aceptable y respetando esa mención no se presenta a la
concurso o concordato, disminuyen las garantías que ofrece la letra y es justo que se autorice,
entonces, como en los casos antes señalados, el accionamiento antes del vencimiento.
anticipado, si esos sucesos tienen lugar respecto al girado o con respecto al librador pero, en este
segundo caso, sólo cuando se trata de la letra no aceptable. El concurso civil o comercial de los
demás obligados cambiarios y del librador en las letras con aceptación facultativa u obligatoria, no
3. Prescripción
El art. 116, al establecer los plazos de prescripción de las letras de cambio, tiene en cuenta sus
elementos personales específicos. En esta disposición se prevé distintos plazos de prescripción.
aceptante
Toda acción contra el aceptante (obligado principal y directo), prescribe en el plazo de tres años.
El plazo se cuenta desde la fecha de vencimiento.
librador
La acción del portador contra endosantes y librador (obligados de regreso) prescribe al año. El
plazo se cuenta desde la fecha del protesto formalizado en tiempo útil y desde el vencimiento de la
La acción del endosante que pagó la letra o que ha sido demandado por acción de regreso, contra
los otros endosantes y contra el librador, prescribe a los seis meses . El plazo se cuenta desde el día
La creación y la trasmisión de una letra tienen como causa una relación fundamental entre el
librador y su tomador, entre librador y girado, entre cada endosante y su endosatario,
respectivamente. Tal como se establece en el art. 25, la relación causal no se extingue por la
creación o trasmisión del título. Por lo tanto, el propietario de un título valor tiene dos derechos a
Para obtener el reconocimiento judicial de esos dos derechos tiene sendas acciones judiciales que
El propietario del título valor no puede pretender simultáneamente la satisfacción de los dos
derechos y, desde luego, no puede actuar judicialmente promoviendo a la vez dos acciones. Si lo
hiciera, si se le permitiera hacerlo, se enriquecería injustamente. La Ley le impone una mecánica
especial para el ejercicio de sus derechos. En efecto, quien recibe un título valor, en el acto de
recibirlo, renuncia a ejercer privada o judicialmente los derechos emergentes de la relación
fundamental, pero no renuncia definitivamente a ello. Puede, en cualquier momento, por cualquier
razón, resolver exigir la prestación debida por la relación fundamental pero si así lo decide, debe
renunciar al ejercicio del derecho cartular. Esa renuncia debe materializarse con la restitución del
título a quien se lo entregó. Lo establece expresamente el art. 26.
Con otras palabras, el portador de un título valor, a su vencimiento, debe optar entre el ejercicio
El portador de una letra de cambio, llegado el vencimiento, si no es pagada, debe adoptar una
decisión. Debe resolver si exige judicialmente la suma de dinero expresada en el título o letra o si
promueve una acción contra el librador o el endosante que se la entregó por un préstamo efectuado
y cuyo importe se debe. No puede ejercer la acción cambiaria y causal a la vez. Debe elegir
promover el juicio ejecutivo con su letra debidamente protestada contra cualquiera de los obligados
Al decir acción causal, el legislador no se está refiriendo a un especial rito procesal. La acción
causal se encauzará por las vías procesales que el Derecho procesal ha previsto para el negocio
jurídico de que se trate.
Tanto las expresiones acción causal como acción cambiaria responden a un uso tradicional que
podemos calificar como impropio, ya que pueden sugerir que se trata de ritos procesales distintos y
especiales, cuando en rigor no lo son. El calificativo causal o cambiaria agregado a la palabra
acción sólo tiene por fin llamar la atención sobre el objeto del juicio que se promueve: en uno se
busca el reconocimiento de un derecho emergente de una relación fundamental y en el otro se
Finalmente, la acción causal se promoverá por las vías procesales que la Ley acuerde al negocio
causal, juicio ordinario o juicio ejecutivo. No existe una acción causal específica como no existe
demanda que se interponga, será competente el mismo tribunal que hubiere entendido en la
primera instancia del proceso ejecutivo.
mandamiento de ejecución y cometerá al funcionario que corresponda para que lleve adelante
los procedimientos de apremio.
379.2 Cumplida efectivamente la medida cautelar, se notificará al ejecutado y éste, dentro del
plazo de diez días, extensible en razón de la distancia, podrá oponer las defensas de pago o
inhabilidad del título por falta de los requisitos esenciales para su validez, a la que
acompañará toda la probanza documental de que disponga y mencionando todos los concretos
medios de prueba de que intente valerse.
379.3 El tribunal rechazará sin sustanciar, toda excepción que no fuere de las enumeradas, las
que no se opusieren en forma clara y concreta, cualquiera sea el nombre que el ejecutado les
diere y las que, tratándose de cuestión de hecho, no se acompañaren con los medios
379.4 Si las excepciones fueren admitidas, se sustanciarán y fallarán por los trámites de los
artículos 256 a 360.
379.5 En los casos de los numerales 2°, 3°, 5° y 6° del artículo 377, procederá el juicio
ordinario posterior a que refiere el artículo 361.»