ACCIÓN DE AMPARO DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES PRESENTADO
POR EL LICENCIADO LEOPOLDO PADILLA EN REPRESENTACIÓN DE EQUITRANSA, S. A. CONTRA LA ORDEN DE HACER CONTENIDA EN LA SENTENCIA NO. 51-PJCD-7-2015 DE 29 DE OCTUBRE DE 2015, DICTADA POR LA JUNTA DE CONCILIACIÓN Y DECISIÓN NO.7. PONENTE: CECILIO CEDALISE RIQUELME. PANAMÁ, DOCE (12) DE DICIEMBRE DE DOS MIL DIECISÉIS (2016).
Tribunal: Corte Suprema de Justicia, Panamá Sala: Pleno Amparo de Garantías
Constitucionales Registro Judicial, diciembre de 2016 171 PONENTE: Cecilio A. Cedalise Riquelme
Fecha: 12 de diciembre de 2016 Materia: Amparo de Garantías Constitucionales
Primera instancia Expediente: 1289-15
VISTOS: El Licenciado LEOPOLDO PADILLA, actuando en nombre y
representación de la sociedad EQUITRANSA, S.A., ha interpuesto acción de amparo de garantías constitucionales contra la orden de hacer contenida en la Sentencia No. 51-PJCD-7-2015 de 19 de octubre de 2015, dictada por la Junta de Conciliación y Decisión No. 7. La acción constitucional fue admitida mediante providencia de 8 de enero de 2016, ordenando a la autoridad demandada el envío de la actuación si la hubiere o, en su defecto, un informe acerca de los hechos materia de esta acción, así como la suspensión inmediata de los efectos de la orden impugnada mientras se decidiera el recurso. RESOLUCION ACUSADA Mediante la resolución censurada por violar derechos constitucionales, la Junta de Conciliación y Decisión No.7 dispuso declarar injustificado el despido realizado al trabajador demandante, ARNULFO VARGAS SUAREZ, y, en consecuencia, condenar a la demandada EQUITRANSA, S.A. a pagar la suma total de B/.15,845.21 en concepto de prima de antigüedad, indemnización, salarios caídos, vacaciones proporcionales y décimo tercer mes proporcional.
ANTECEDENTES A través de apoderado judicial, el señor ARNULFO VARGAS
SUAREZ presentó el día 27 de febrero de 2015 ante las Juntas de Conciliación y Decisión una demanda laboral por despido injustificado, que fue admitida con la Providencia de fecha 12 de mayo de 2015 señalándose en el mismo acto la fecha de audiencia para el día 18 de junio de 2015. Visibles a fojas 8, 9 y 10 del expediente laboral, reposan los informes que dan cuenta de los intentos de notificación al representante legal de la empresa demandada. Consecuentemente, el apoderado legal de la actora solicitó el emplazamiento por edicto, a efectos de que aquel compareciera al Tribunal para recibir traslado de la demanda. Habida cuenta de lo anterior, la Junta de Conciliación y Decisión mediante Auto No.190/PJCD-13- No.29-2015 de 21 de julio de 2015, ordenó el Emplazamiento por edicto de la empresa EQUITRANSA, S.A. El respectivo edicto fue diligenciado por el Despacho y las constancias de su publicación en un diario de la localidad, 2
correspondientes al día 27 y 28 de julio de 2015, se incorporaron al proceso por el
apoderado judicial del demandante. Vencido el término de Ley, mediante Auto No.167-PJCD-14-2015 de 5 de agosto de 2015 se procedió a la designación de defensor de ausente para la empresa, quien tomó posesión el 27 de agosto de 2015.
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La audiencia fue celebrada el 21 de septiembre de 2015, compareciendo la parte demandante más no el defensor de ausente de la parte demandada, quien tampoco contestó la demanda. Del acta de audiencia celebrada se comprueba que, una vez analizados los argumentos y examinadas las pruebas aportadas, en fallo oral inmediato, la Junta arribó a la decisión de declarar injustificado el despido y condenar a la demandada al pago de las prestaciones reclamadas. FUNDAMENTO DE LA ACCIÓN Señala el amparista que la providencia de 12 de mayo de 2015 por medio la cual se admitió la demanda y se ordenó correrle traslado, no le fue notificada ni informada, no obstante, en el expediente existen tres informes de supuestos intentos de notificación los días 21 y 29 de mayo de 2015 y 13 de junio de 2015. Con posterioridad, el trabajador Arnulfo Vargas Suarez solicitó se emplazara al patrono, fundamentándose en que las diligencias de notificación efectuadas al domicilio de EQUITRANSA, S.A. habían resultado infructuosas. Agrega que la Junta de Conciliación y Decisión No.13 mediante Auto 190/PJCD-13-2015 de 21 de julio de 2015, ordenó el emplazamiento de EQUITRANSA, S.A. utilizando como fundamento de derecho el artículo 562 del Código de Trabajo, a pesar que no se cumplió con el juramento previo respecto al paradero desconocido y, además, sin hacer referencia al nombre del representante legal de la sociedad e incumpliendo la exigencia de remitir al demandado la copia de la demanda y los documentos presentados por correo recomendado, aun cuando en el expediente consta el domicilio de su representada. Indica que, a pesar de las infracciones señaladas, la Junta de Conciliación y Decisión No.14 con el Auto No.167-PJCD-14-2015 de 5 de agosto de 2015 procedió a nombrarle defensor de ausente a EQUITRANSA, S.A., llevando a cabo la audiencia del proceso el 21 de septiembre de 2015 sin la anuencia de su poderdante, en la que sólo participó el apoderado judicial del señor Vargas Suarez. En opinión de la actora, la Sentencia No.51-PJCD-7-2015 fechada 21 de septiembre de 2015 viola de manera directa el contenido del artículo 32 de la Constitución Nacional, pues fue proferida sin que EQUITRANSA, S.A. estuviese debidamente notificada de la providencia por la cual se fijó como fecha de audiencia el día 21 de septiembre de 2015, con lo que se desatendió el procedimiento establecido en el artículo 562 del Código de Trabajo. Juzga el amparista que, a pesar de haber sido emplazada por edicto, a su representada no le fue remitida por correo recomendado la copia de la demanda, ni de los documentos presentados por el demandante Arnulfo Vargas Suarez. Sostiene, 3
además, que la orden impugnada infringe el artículo 17 de la Constitución
Nacional en el concepto de violación directa por omisión, al no asegurar la efectividad de los derechos y deberes individuales y sociales, y cumplir y hacer cumplir la Constitución y la Ley, dado que la Sentencia fue proferida en infracción a lo dispuesto en el artículo 562 del Código de Trabajo sin estar apropiadamente notificada la sociedad EQUITRANSA, S.A., adicionando que el tribunal resolvió un reclamo de prestaciones fuera de su competencia. INFORME DE LA AUTORIDAD ACUSADA Mediante Oficio No. 03-PJCD-7-2016 de 18 de enero de 2016, suscrito por el Licenciado Fernando Arjona, Presidente de la Junta de Conciliación y Decisión No.7, informó a la Secretaría General de la Corte Suprema de Justicia que el expediente contentivo de la actuación surtida en el proceso laboral presentado por Amparo de Garantías Constitucionales Registro Judicial, diciembre de 2016 173 Arnulfo Vargas contra EQUITRANSA, S.A., había sido remitido a los Juzgados Seccionales de Trabajo para el trámite de ejecución de sentencia. Se requirió, entonces, el expediente al Juzgado Tercero Seccional de Trabajo de la Primera Sección mediante Oficio SG/-127 de 19 de enero de 2016, quien lo remitió mediante Oficio N°-16/Exp.98-15 de 20 de enero de 2016.
DECISIÓN DEL PLENO El amparista recurre ante esta Corporación Judicial
solicitando se revoque la decisión adoptada mediante Sentencia No.51-PJCD-7- 2015 el 21 de septiembre de 2015, por la Junta de Conciliación y Decisión No.14, mediante la cual se declaró injustificado el despido del trabajador y se condenó a la empresa demandada EQUITRANSA, S.A. a pagar la suma total de B/.15,845.21, en concepto de prima de antigüedad, indemnización, salarios caídos, vacaciones proporcionales y décimo tercer mes proporcional. Esta Superioridad precisa consignar, que el análisis en el caso in examine ha de consistir en la confrontación de los cargos presentados por el accionante, con los textos constitucionales que se aducen infringidos, en aras de determinar si en el proceso laboral instaurado por Arnulfo Vargas Suarez se omitió el cumplimiento de la debida notificación legal a la parte demandada, puesto que en tal caso la empresa EQUITRANSA, S.A. resultaría seriamente afectada por la sentencia expedida que, consiguientemente, vulneraría la garantía fundamental del debido proceso. La objeción del amparista reside en que la decisión proferida por la Junta de Conciliación y Decisión No.14, supuestamente violó de manera directa la garantía constitucional del debido proceso contenida en el artículo 32 de la Constitución Nacional, al haberse soslayado el cumplimiento de lo normado en el artículo 562 del Código de Trabajo en detrimento del debido proceso, toda vez que no se agotaron todas las gestiones para notificar personalmente al representante legal de la sociedad EQUITRANSA, S.A., sobre la demanda y la hora y fecha de la audiencia. A fin de atender la cuestión planteada debemos remitimos a las normas que reglamentan la materia objeto de estudio, en este caso, particularmente a la Ley No.7 de 25 de febrero de 1975 que creó las Juntas de Conciliación y Decisión, 4
dentro de la Jurisdicción Especial de Trabajo, misma que en su artículo 11
establece como regla general la notificación personal de la resolución por la cual se ordena el traslado de la reclamación. No obstante, según se aprecia, la normativa citada no establece alternativa alguna para materializar la notificación cuando ésta no pueda realizarse personalmente. A tales efectos, la solución viene dada por el artículo 16 de la propia Ley No.7 de 1975, cuando establece que las Juntas de Conciliación y Decisión tendrán todas las facultades que en el Código de Trabajo y disposiciones complementarias que se atribuyen a los Jueces Seccionales de Trabajo. En este orden de ideas, precisa el Tribunal que si bien el traslado de la demanda debe ser notificado personalmente, ante la imposibilidad de efectuar la notificación personal y directa al demandado, la Junta de Conciliación y Decisión puede auxiliarse, llenando el vacío legal de la Ley 7 de 1975 sobre la materia, en lo previsto por el artículo 562 del Código Trabajo, norma que indica el procedimiento a seguir para proceder al emplazamiento de quien no ha comparecido en el proceso o cuando se ignore su paradero y deba ser notificado personalmente. El texto de la normativa es el siguiente: Amparo de Garantías Constitucionales Registro Judicial, diciembre de 2016 174
"Artículo 562. Cuando se ignore el paradero de quien deba ser notificado
personalmente, y previo juramento de la parte interesada, que se considerará prestado por la presentación de la solicitud, el Juez, luego de cerciorarse de su competencia, emplazará al demandado por medio de edicto que permanecerá fijado en lugar visible de la Secretaría del Tribunal por el término de cinco días. Este edicto debe ser firmado por el secretario. Desde que se fije el edicto, se publicará copia de él en un periódico de la localidad, si lo hubiere, o de otro lugar siempre que circule regularmente en la sede del Tribunal, durante dos días distintos. Si el demandante suministrare al Tribunal la dirección postal del demandado, o el secretario del Tribunal advierta que su nombre aparece en el directorio telefónico o por cualquier otro medio conociere su dirección, se le remitirá a éste copia de la demanda y de los documentos presentados, por correo recomendado. Si a pesar de este llamamiento, no compareciere el demandado transcurridos cinco días desde la última publicación en el periódico, se le nombrará por el Juez defensor escogido de las listas de abogados remitidas previamente por las respectivas organizaciones sociales con quien se seguirá el proceso. Cuando el demandado es el empleador, el defensor debe ser escogido de las listas enviadas por asociaciones de empleadores y cuando el demandado lo es el trabajador, el defensor deberá ser escogido de las listas enviadas por asociaciones de empleadores y cuando el demandado lo es el trabajador, el defensor deberá ser escogido de las listas enviadas por las asociaciones de trabajadores. En 5
caso de que dichas organizaciones sociales no remitieren las listas, el
Juez hará la selección. El procedimiento establecido en este párrafo, es aplicable solamente en los casos en que deba citarse a alguna persona que no ha comparecido en el proceso, para hacerle una notificación personal.” (el Pleno subraya). La norma transcrita establece el emplazamiento como medio idóneo para cumplir la notificación, en caso que deba citarse a alguna persona que no ha comparecido en el proceso, para hacerle una notificación personal.
La notificación ha de realizarse mediante edicto que permanecerá fijado en lugar
visible de la secretaria del Tribunal, por el término de cinco (5) días, en el cual constará la firma del secretario y publicando copia del mismo en un periódico de la localidad, si lo hubiere, o de otro lugar siempre que circule regularmente en la sede del Tribunal, durante dos días distintos. Se colige, además, que el secretario tiene el deber de identificar si se está ante alguna de las circunstancias establecidas en el párrafo segundo del artículo 562 del Código de Trabajo, para las cuales la norma exige la obligación de remitir copia de la demanda y de los documentos presentados, por correo recomendado, al demandado. Las situaciones que deben verificarse, simultáneamente, son las siguientes: Si en el expediente consta que el demandante haya suministrado la dirección postal del demandado, Si el secretario ha advertido que el nombre del demandado aparece en el directorio telefónico, y, Si por cualquier otro medio se conociere la dirección del demandado. En el caso in examine, luego de escrutado el expediente laboral que accede a la presente acción de amparo, se comprueba que con el libelo de demanda (foja 2) fue aportada la dirección donde podía ser localizada la sociedad demandada, de manera tal que, conforme lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 562 del Código de Trabajo, resultaba imperativo e ineludible la remisión de la copia de la demanda y documentos correspondientes por correo recomendado, a fin de cumplir el requerimiento previo al emplazamiento. Amparo de Garantías Constitucionales Registro Judicial, diciembre de 2016 175 Ahora bien, luego de pasar revista a la actividad procesal desplegada por la Junta de Conciliación tendiente a celebrar la audiencia oral, comprobamos que se encuentran incorporadas los informes de visita (fojas 8, 9 y 10) correspondientes a los fallidos intentos de notificación personal, la resolución con la que se decretó el emplazamiento (foja 12), el edicto emplazatorio (foja 13), aquella con la que se designó al defensor de ausente (foja 17) y el respectivo edicto (foja 18), así como la providencia que señaló la fecha de audiencia (foja 20). De otra parte, recorrido el material probatorio acopiado al expediente, el Pleno advierte que no existe constancia alguna que determine el cumplimiento de la diligencia de despacho de la demanda y la documentación con ella presentada, por correo recomendado, a la sociedad demandada EQUITRANSA, S.A. Esto a pesar que se contaba con la dirección cierta de su domicilio y ésta era de conocimiento del secretario del 6
Tribunal. Siendo así, se constata la vulneración del derecho individual de la
amparista a que se le garantice un proceso apegado a los trámites legales, tal cual lo consagra la Constitución Nacional en el artículo 32, pues se incumplió con el trámite legalmente establecido para hacer una notificación de la resolución que ordena correr traslado de la demanda y fija fecha y hora de la audiencia, en aquellos procesos que se tramitan ante las Juntas de Conciliación y Decisión, para que la empresa conociera de las pretensiones de la parte demandante y pudiese oponerse a las mismas. Al respecto, debe reiterar esta Máxima Corporación de Justicia, que la inobservancia de trámites esenciales, aun cuando ocurra de manera parcial, provoca la violación al debido proceso, siempre que conduzca a la indefensión de los derechos de alguna de las partes. En tal dirección se ha pronunciado antes este Pleno, como se observa en resoluciones de 29 de junio de 1995 y 3 de septiembre de 2010. Veamos:
"... aún en el caso de que se hubiese aceptado como legalmente realizada la
notificación por vía de edicto emplazatorio, las constancias que reposan en el expediente también evidencian la falta de agotamiento de los medios necesarios para garantizarle al demandado el ser oído en audiencia y conocer del fundamento de las pretensiones en su contra. … De lo transcrito se colige, que otro medio de comunicar al demandado el contenido de la demanda, es allegándose por correo, copia del libelo y demás documentos presentados por el demandante. En el negocio sub-júdice, pese a que se tenía pleno conocimiento de la dirección de la empresa demandada, no se acredita el envío de tales documentos. De esta forma, aunque el emplazamiento se realice y se designe un defensor de ausente, esta diligencia permite a la empresa, una vez en conocimiento de que se sigue un proceso en su contra y de las pretensiones de la parte actora, comparecer a la audiencia y ejercer su derecho de defensa. Son estos los procedimientos contemplados en la Ley para este tipo de negocio, lo cual según consta en autos, no se ha cumplido fielmente."
(Sentencia de 29 de junio de 1995).
"Lo antes indicado permite concluir que en este caso se ha incumplido
con los presupuestos necesarios para considerar que se ha llevado a cabo una debida notificación de la demanda y de la fecha y hora de la audiencia. Amparo de Garantías Constitucionales Registro Judicial, diciembre de 2016 176 Es importante señalar también, que el hecho que con posterioridad se haya nombrado un defensor de ausente, ello no subsana la indebida notificación a la que hemos hecho referencia. Por otro lado, también es importante advertir que, si bien se notificó al defensor de ausente de la fecha de la audiencia, dicha actuación fue posterior al momento procesal donde debió surtirse la notificación 7
personal a la empresa demandada. Precisamente el haber incumplido
con esto último, es lo que conduce a considerar que se violaron derechos relativos a la garantía del debido proceso, es decir, la adecuada notificación de la demanda y del momento de la audiencia."
(3 de septiembre de 2010). Como quiera que en el negocio sub-judice se tenía
conocimiento de la dirección de la empresa demandada, reiteramos, resultaba obligatorio cumplir con lo dispuesto en la norma legal consultada, en cuanto al envío del correo recomendado en la forma dispuesta en el artículo 562 del Código de Trabajo, por lo que su desatención viola de manera evidente la garantía constitucional del debido proceso. En razón de todo lo antes expuesto, esta Superioridad considera que le asiste razón a la recurrente, siendo que se comprueba que la sentencia impugnada se profiere en infracción a la garantía del debido proceso, habida cuenta que la autoridad no satisfizo cabalmente las diligencias o trámites establecidos para la notificación de la demandada. En mérito de lo expuesto, el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, CONCEDE el amparo de garantías constitucionales presentado por el Licenciado LEOPOLDO PADILLA, actuando en nombre y representación de la sociedad denominada EQUITRANSA, S.A. y, en consecuencia, REVOCA la Sentencia No.51-PJCD-7-2015 dictada por la Junta de Conciliación y Decisión N° 7 el 19 de octubre de 2015, por la cual se declaró injustificado el despido del trabajador ARNULFO VARGAS SUAREZ y se condenó a la empresa EQUITRANSA, S.A. al pago de la suma total de B/.15,845.21, en concepto de prima de antigüedad, indemnización, salarios caídos, vacaciones proporcionales y décimo tercer mes proporcional. Notifíquese, CECILIO A. CEDALISE RIQUELME HERNÁN A. DE LEÓN BATISTA -- HARRY ALBERTO DÍAZ GONZÁLEZ -- LUIS RAMÓN FÁBREGA SÁNCHEZ (CON SALVAMENTO DE VOTO) -- JERÓNIMO MEJÍA E -- ABEL AUGUSTO ZAMORANO SALVAMENTO DE VOTO --. OYDÉN ORTEGA DURÁN -- ANGELA RUSSO DE CEDEÑO -- JOSÉ EDUARDO AYU PRADO CANALS YANIXSA Y. YUEN C. (Secretaria General)
SALVAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO ABEL AUGUSTO ZAMORANO
Con el mayor respeto, hago uso de la facultad conferida por el artículo 115 del Código Judicial, presentando este Salvamento de Voto, donde expreso mi criterio respecto de la decisión de la mayoría de los miembros del Pleno de la Corte Suprema de Justicia, mediante la cual CONCEDEN la acción de amparo de garantías constitucionales presentada por la sociedad EQUITRANSA, S.A., por medio de apoderado judicial, contra la Sentencia No.51-PJCD-7-2015 de 19 de octubre de 2015, dictada por la Junta de Conciliación y Decisión N°7, mediante la cual se condena a la empresa a pagar al trabajador ARNULFO VARGAS SUAREZ, la Amparo de Garantías Constitucionales Registro Judicial, diciembre de 2016 177 suma de B/.15,845.21 en concepto de prestaciones laborales, luego de 8
declarar injustificado el despido del trabajador. Señala el amparista que se le
vulneró el debido proceso contemplado en el artículo 32 de la Constitución Política, por cuanto no se siguieron la trámites legales al no existir en el expediente constancia de que se le envió copia de la demanda por correo recomendado, cuando se surtió su emplazamiento, a pesar de que constaba en el libelo de la demanda la dirección de la empresa; y que no existen constancias de intentos de notificación a la empresa antes del emplazamiento en su contra, por tanto, se constituyó una indebida notificación, que dio lugar a la emisión de una Sentencia sin cumplirse con este trámite. En consecuencia, la decisión adoptada, luego de señalar que al revisar la actividad procesal desplegada por la Junta de Conciliación y Decisión tendiente a celebrar la audiencia oral, se comprobó que fueron incorporados los tres informes de notificación, que acreditan la fallida notificación persona; el emplazamiento, y la designación del defensor de ausente; estima que al no constar la remisión de la demanda por correo certificado a la empresa, a pesar de conocer su dirección, se constata la violación del debido proceso, y resuelve conceder la acción de amparo. En este orden de ideas, la garantía del debido proceso que establece la Constitución Política en su artículo 32, que se dice vulnerada, tiene una consolidada existencia en nuestro Estado de Derecho, como institución fundamental garantizadora de los derechos fundamentales y ha sido objeto de copiosa jurisprudencia por parte de este Pleno, el cual, en conjunto con la Doctrina Constitucional y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, ha ampliado su cobertura, esencialmente, a los siguientes aspectos procesales:
1. El acceso a la justicia sin restricciones.
2. El derecho a tener jueces independientes e imparciales.
3. El derecho a contar con un abogado o a una defensa idónea.
4. El derecho a la prueba.
5. El derecho a tener una sentencia motivada, y que ella pueda ser ejecutada rápidamente.
6. El derecho a la sustanciación del proceso en un plazo razonable, bajo
apercibimiento de hacer responsables a jueces, magistrados y al Estado mismo por las dilaciones injustificadas. Por otro lado, a través del Control de Convencionalidad, que ha llevado a cabo este Tribunal Constitucional, con la apertura que en estricto derecho le permite el artículo 4 y el inciso segundo, del artículo 17 de nuestra Carta Magna, el derecho a tener jueces, a ser oído y a tener un proceso con todas las garantías, ha fomentado en la jurisprudencia patria una evolución relevante en el concepto del debido proceso. Como se indica, las garantías objetivas del debido proceso han sido claramente delimitadas por jurisprudencia reiterada de esta Superioridad. Ahora, de acuerdo al principio de 9
estricta legalidad procesal, la administración de justicia debe ejercitarse conforme
a los trámites establecidos en la Ley, lo que implica el acatamiento de las formalidades esenciales que rigen la actividad jurisdiccional, entre las que se encuentra el asegurar la comunicación del libelo al demandado conforme a lo establecido en la Ley. En relación a lo anotado, es prudente señalar que la violación que el actor denuncia en sede de amparo, es común, y hace relación a la falta de notificación de la resolución por la cual se admite y se ordena dar traslado de la demanda, y hecho que efectivamente se circunscribe a la posible vulneración del derecho al debido proceso que consagra la Constitución en su artículo 32, derecho éste que encierra contenidos de derechos procesales múltiples. Amparo de Garantías Constitucionales Registro Judicial, diciembre de 2016 178 Bajo el anterior contexto, se debe explicar que las notificaciones son actos procesales de comunicación, que tienen por objeto poner en conocimiento de las partes, y demás interesados en el proceso, las distintas resoluciones judiciales, y así asegura la participación en el conocimiento de aquellas decisiones, siendo esto consustancial con el derecho de defensa. En este sentido, no debe perderse de vista que la notificación personal es el correcto trámite de comunicación de la existencia de una causa a la contraparte, al inicio de un proceso, en garantía del derecho de defensa. No obstante, el derecho de acción del actor del proceso también requiere ser garantizado en el debido proceso, motivo por el cual, las normas establecen otros tipos de formas de notificación, que operan de forma subsidiaria cuando se han agotados los términos y gestiones razonables de notificación personal sin que se haya podido hacer efectivas. Estos elementos también deben ser considerados al momento de determinar la existencia de una violación constitucional del derecho del debido proceso, en específico del derecho de defensa, ya que los hechos constitutivos de infracción constitucional son aquellos que impidan o atenten contra el goce del ejercicio inmediato de los derechos y facultades garantizados y urge el restablecimiento de un derecho. Dentro de este contexto, ante la imposibilidad de realizar la notificación personal, de la cual consta en el expediente que se realizaron las gestiones pertinentes sin obtener resultados, ya que como consta en dichos informes, en todo momento se le comunicó al notificador la ausencia del representante legal de la empresa, motivo por el cual, se procedió en consonancia con lo que dispone el artículo 562 del Código de Trabajo, a la fijación del edicto, y su publicación en un periódico de la localidad como se aprecia en el expediente de amparo y se reconoce que se cumplió, en la resolución que se suscribe, con lo cual se entiende notificada a la parte demandada. Tampoco debe perderse de vista que, si bien, no se cumplió con el envío de la demanda por correo recomendado, para garantizar el derecho de defensa de la empresa se nombró un defensor de ausente, quien deja constancia de que recibió las copias de la demanda (reverso de foja 34). En atención a lo anterior, es que estimo que se cumplieron con las garantías procesales del empleador demandado, esto sin perder de vista que también deben ser 10
garantizados los derechos del trabajador, quien es la parte más vulnerable de la
relación laboral, por lo que podemos colegir que el juzgador utilizó el “procedimiento debido” para dictar la Sentencia demandada en amparo. Por los motivos expuestos, en virtud de que este no fue el criterio de la mayoría de los integrantes del Pleno de la Corte Suprema de Justicia, SALVO EL VOTO. Fecha ut supra, ABEL AUGUSTO ZAMORANO YANIXSA YUEN (SECRETARIA GENERAL)