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INTRODUCIÓN

En lo que se refiere a las figuras de Prescripción y Caducidad, es menester señalar


que entre ambos institutos existen diferencias, tal como lo ha señalado el profesor
Fernando Vidal Ramírez, quien indica que en la caducidad el tiempo no se detiene
ante nada, pues el plazo es perentorio y su transcurso es fatal; no admite causales de
suspensión ni de interrupción, lo que no ocurre respecto al plazo prescriptorio. Invoca,
al efecto, las diferencias que contienen los artículos 2003 y 1989 del Código Civil, en
cuanto a que la caducidad extingue el derecho y la acción correspondiente, en tanto
que la prescripción, si bien extingue la acción, deja vivo el derecho mismo.

La caducidad produce la extinción total del derecho, y por ende la acción que de él
deriva. En cambio, la prescripción viene a ser un modo legal de extinción, no del
derecho mismo sino de la acción que lo sanciona, dejando, por lo tanto, subsistente
una obligación de carácter natural con cargo al deudor.

La prescripción es una institución capaz de poderse suspender o interrumpir, pero no


se extingue ipso iure, sino que ella concede al demandado la excepción de cosa
prescrita para realizar cualquier acción; surte efectos a instancias de parte y no de
oficio, ocurriendo lo contrario con la caducidad, que funciona de pleno derecho y
puede ser deducida de oficio por el Juez.
PRESCRIPCIÓN DE LAS ACCIONES DERIVADAS DE LOS TÍTULOS VALORES

1. Consideraciones generales

1.1. Los derechos subjetivos cambiarios y la pretensión cambiaria

Para efectos del acceso a la tutela jurisdiccional, es conveniente tener muy en


la relación jurídica cambiaria y los derechos subjetivos, debido a que en
cualquier negocio jurídico el acreedor siempre procurará garantizar su
acreencia a través de la emisión de cualquier título valor a cargo del deudor, y
paralelamente se endose dicho cambial.
Usualmente, la relación jurídica que genere obligaciones tiene la condición de
relación jurídica causal y por ende su naturaleza es civil, ligado a ello por lo
general nace la relación jurídica cambiaria, producto de la emisión de cualquier
título valor, la misma que es autónoma respecto a la primera.

1.2. Acción y pretensión en el derecho procesal

La doctrina nos conlleva a esclarecer los conceptos que incorporan el término


de “acciones cambiarias”, la que es en muchos de los casos contemplado
como acciones procesales, de ahí que, a decir de Gherman Canelo (), se
define la acción como el derecho público, subjetivo, abstracto y autónomo, que
permite recurrir al órgano jurisdiccional la tutela de un derecho que es materia
de controversia o de incertidumbre jurídica, siendo por ello, que la
denominación de “acción cambiaria” conduce a la acción de índole procesal.

Esta precisión es válida y necesaria, dado que el derecho de acción no está


sujeto a prescripción extintiva, dado que lo que prescribe es la pretensión, es
decir, la pretensión procesal.

1.3. Pretensión cambiaria y la pretensión procesal

La pretensión es la facultad que toda persona ejerce para requerir el


cumplimiento de una determinada prestación, su injerencia inmediata es sobre
el derecho subjetivo.

Siendo esto así, es correcto referirnos a la pretensión cambiaría como la


facultad de exigir al deudor cambiaría, el pago de la suma contenida en un
título valor, en razón de haberlo suscrito. Por tanto, habiendo reconocido la
existencia de derechos subjetivos cambiarías como consecuencia de la
suscripción de un título valor, ¡debemos admitir que la exigencia del
cumplimiento de las obligaciones contenidas en dicha cambia!, forma el
contenido de la pretensión cambiaria.

En consecuencia, las acciones cambiarias vienen a ser lo mismo que


pretensiones cambiarias, y esta situación ha sido recogida con gran acierto en
la Ley de Títulos Valores, debido a que la acción cambiaría -con el alcance
atribuido por la Leyes toda pretensión que fundada en el vínculo literal,
autónomo y abstracto creado por la suscripción de un título valor, se dirige a la
obtención del pago de la suma de dinero consignada en dicho documento.

1.4. Características de las pretensiones cambiarias


a) Se ejercita en base al título valor que el deudor cambiario (pueden ser
varios) ha suscrito. Por cierto, es necesario que el título valor reúna los
requisitos y formalidades que la ley exige.
b) La "causa petendi" de la pretensión cambiaría es el vínculo literal,
autónomo y abstracto creado por la suscripción del título valor.
c) El "petitum" está dado por la suma de dinero precisada en el título valor.
d) Se dirige directamente centra el aceptante y sus avalistas (Art. 122 de la
Ley 16587), o en vía de regreso, contra los endosantes, giradores u otros
obligados (Art.123 de la Ley 16587). Estas variantes dependen de la
calidad del deudor cambiaría (deudor principal o subsidiario), o de la
tenencia del título valor por parte del acreedor cambiaría. Pues en este
último caso, para exigir directamente a los deudores principales (aceptante
o su avalista) el cumplimiento de la prestación, el acreedor cambiaría
deberá ser siempre el tenedor del título valor. En cambio, para exigir en vía
de regreso el cumplimiento de la prestación, el acreedor cambiaría puede
ser el tenedor del título valor, o cualquier otra persona que haya pagado la
deuda. Incluso, en sede procesal es posible demandar acumulativamente
ambas pretensiones (acumulación objetiva) (Art. 1 O de la Ley No 16587).
e) Es susceptible de prescripción extintiva, por cierto, sólo luego de convertida
en pretensión procesal.
f) Se dirige contra el deudor cambiario. Esta característica ayuda, con mayor
rigor, a sostener que la llamada "acción cambiaría" es por naturaleza una
pretensión cambiaría. En efecto, el derecho de acción se ejercita ante el
Estado, mientras que la pretensión se dirige contra el deudor. Tal como está
regulada la "acción cambiaría" en nuestra Ley de Títulos Valores, no
tenemos la menor duda, que ésta se dirige contra los deudores, ergo, tiene
la naturaleza de una pretensión cambiaría.
1.5. Tutela Jurisdiccional

La acción cambiaria o pretensión cambiaria es tutelada a través del ejercicio


del derecho de acción, el cual opera cuando se requiere tutela de una
determinada pretensión, que puede ser conducida mediante cualquier tipo de
proceso, sea ordinario, sumario o ejecutivo, para lo cual debe cumplir los
requisitos y formalidades que la ley exige para la plena eficacia de un título
valor, sin importar la vía procedimental donde se hace valer dicha pretensión.

Un ejemplo grafica lo dicho: si se demanda en la vía ordinaria o ejecutiva el


pago de una cambia sin haberse protestado el título valor, la demanda que
contiene la pretensión cambiaría es defectuosa, pues conforme al art. 124 de la
Ley N° 16587, se exige para la "acción cambiaría" (léase pretensión cambiaría)
el requisito del protesto de la cambia. Por cierto, dependiendo de la vía
procedimental donde se ha solicitado tutela para la pretensión cambiaría, es
necesario cumplir con los requisitos y formalidades que la ley procesal exige.
Por coincidencia, en el ejemplo propuesto el Decreto Ley N° 20236 exige como
requisito para demandar en la vía ejecutiva el amparo de una pretensión
cambiaría, que el título valor que lo sustenta esté debidamente protestado (Art.
2., lnc. 4).

1.6. Prescripción en la Ley de Títulos Valores

A diferencia de la caducidad que limita el nacimiento del derecho subjetivo de


accionar procesalmente, la prescripción es un medio legal para perder este
derecho de accionar.

La regla general es que para que exista prescripción es necesario la


preexistencia del derecho o de la acción en su titular. En consecuencia,
estaremos frente a la prescripción, cuando habiendo cumplido requisitos y
formalidades, es decir, teniendo la posibilidad de exigir, el acreedor cambiario
no lo realiza oportunamente.

1.7. Características de la prescripción


a) Solamente se declara la prescripción a pedido de parte.
b) Afecta a la pretensión procesal, es decir, cuando la pretensión cambiaría se
hace valer en un proceso.
c) Es susceptible de suspensión o interrupción.
d) La prescripción de la pretensión cambiaría no involucra la pretensión
material que emerge del título negocial que sirve de fundamento a la
relación jurídica causal.

Finalmente, en cuanto a los plazos de prescripción -según la legislación


nacional- conviene precisar que la pretensión cambiaría contra los deudores
principales (acción cambiaría directa) prescribe a los tres años, computados a
partir del día siguiente a la fecha de vencimiento del título valor. Tratándose de
la pretensión cambiaría contra los deudores subsidiarios (acción cambiaría de
regreso), la prescripción opera al año, computado a partir del día siguiente a la
fecha del protesto.

2. Aspectos normativos

Se encuentra regulado en el artículo 95º y siguientes de la Ley Nº 27287, Ley de


Títulos Valores, que contemplan las formalidades para ejercitar la acción cambiaria
y la prescripción de las acciones cambiarias, en el modo que se presenta a
continuación:

3.1. Formalidades para ejercitar la acción cambiaria

Artículo 95.- Ejercicio de las acciones cambiarias


95.1 Para el ejercicio de las acciones cambiarias derivadas de los títulos
valores se requiere cumplir con los requisitos y formalidades señaladas en el
Artículo 91 según la naturaleza de cada valor en título o representado por
anotación en cuenta; y, ser exigidos dentro de los plazos de prescripción que
se señalan en el Artículo 96.
95.2 El proceso judicial o arbitral cuya demanda haya sido presentada ante la
respectiva autoridad judicial o arbitral antes que venzan los plazos de
prescripción no será afectado por la conclusión de dichos plazos en el curso
del respectivo proceso; salvo que éste sea declarado en abandono.

2.1. Prescripción de las acciones cambiarias

Artículo 96.- Plazos de prescripción de las acciones cambiarias


96.1 Las acciones cambiarias derivadas de los títulos valores, prescriben:
a) A los tres años, a partir de la fecha de su respectivo vencimiento, la acción
directa contra el obligado principal y/o sus garantes;
b) Al año, a partir de la fecha de su vencimiento, la acción de regreso contra los
obligados solidarios y/o garantes de éstos;
c) A los seis meses, a partir de la fecha de pago en vía de regreso, la acción de
ulterior regreso contra los obligados y/o garantes de éstos, anteriores a quien lo
ejercita. Dentro de este mismo plazo debe ejercitarse la acción de repetición
que corresponda al garante del obligado principal contra éste.
96.2 En el caso de los Cheques, los plazos de prescripción señalados en los
incisos a) y b) se computan a partir del último día del plazo de presentación a
cobro señalado en esta Ley; y, en el c aso de los demás títulos valores con
vencimiento a la vista, el cómputo se hará a partir del día de su presentación a
cobro o, de no haberse dejado constancia de ello, a partir del día de su
respectivo protesto o de la formalidad sustitutoria; y, de no estar sujeto a ello a
partir del último día para su presentación al pago conforme a ley o del señalado
para ello en el mismo título.
96.3 Sin perjuicio de lo señalado en el segundo párrafo del Artículo 95, los
plazos de prescripción establecidos en el presente artículo son perentorios y no
admiten interrupción, ni suspensión. El reconocimiento judicial del título valor
vencido no interrumpe los plazos de prescripción señalados en el presente
artículo para el ejercicio de las acciones cambiarias derivadas de él.

Artículo 97.- Prescripción de acciones cambiarias de títulos prorrogados y


renovados
97.1 El plazo de prescripción de las acciones cambiarias derivadas de títulos
valores que tengan la cláusula de prórroga de que trata el Artículo 49 se
computará desde la fecha de su último vencimiento, surtiendo efecto respecto
a todas las personas que intervengan en el título valor.
97.2 En el caso de las renovaciones acordadas en el título valor, los plazos de
prescripción volverán a ser computados desde la fecha del nuevo vencimiento.
Sin embargo, en este caso, la prescripción de las acciones cambiarias tendrá
efecto desde la misma fecha de la renovación, respecto a las personas que no
hubieren intervenido expresamente en dicha renovación.

2.2. Prescripción de la acción de enriquecimiento sin causa

Artículo 100.- Caducidad y prescripción de la acción causal


La caducidad y prescripción de las acciones causales correspondientes a los
actos jurídicos que dieron lugar a la emisión, aceptación, garantía o
transferencia de los títulos valores, operan en los plazos que les corresponda
según la naturaleza de las relaciones jurídicas de las que ellas se deriven,
conforme a la ley de la materia

3. Caso práctico – Sentencia Cas. Nº 3576-2015

Materia : Obligación de dar Suma de Dinero


Demandante : Inverfactoring Sociedad Anónima Cerrada
Demandado : Eduardo Scerpella Robinson y Cecilia Rosario Manrique
Bottger
Recurso :Casación contra la resolución de vista de 09/06/2015 que
resolvió
la apelada que había resuelto llevar adelante la ejecución y
reformándola declara improcedente la demanda.
Antecedentes:
- El demandante interpone demanda de ODSD, a fin de que el demandado
cumpla con pagar a favor del demandante la suma de S/ 25,000.00 y US$
5,900.00 o equivalente en MN, más intereses legales, costas y costos.
- El demandado aceptó 3 letras de cambio, la primera por S/ 25,000.00 que
venció el 09/06/2009, la segunda por US$ 2,950.00 con fecha de vencimiento el
15/08/2009 y la tercera por US$ 2,950.00 con fecha de vencimiento el
30/08/2009, respecto a los cuales los demandados no cumplieron los pagos
ante el vencimiento de los plazos de las letras de cambio.
- A pesar de la contradicción, se el juzgado ordenó llevar adelante la ejecución.
- Los demandados formularon apelación contra el mandato de ejecución,
señalando que no existe vínculo directo con la demandante, ni existe deuda, y
aún existiera., se evidenció uso de documento falso para pretender el pago de
una deuda inexistente, atribuyendo que no existe relación obligacional con la
demandante.
- La primera sala civil superior con subespecialidad en materia comercial de la
Corte Superior de Justicia de Lima, revoca la resolución apelada reformándola
lo declaró improcedente, bajo el argumento que de conformidad al artículo 96º
de los Títulos Valores, las acciones cambiarias derivadas de los títulos valores,
prescriben a los tres años, a partid de la fecha de sus respectivos vencimientos,
la acción directa con el obligado principal y/o sus garantes, plazos que son
perentorios y no admiten interrupción ni suspensión. Adujo la prescripción de la
acción cambiaria, siendo que las letras de cambio vencieron el año 2009,
cuando la demanda se presentó el año 2014.
- Contra la resolución de vista, el demandante interpuso recurso de casación el
cual ha sido declarado procedente por este Supremo tribunal, por infracción
normativa del artículo 96º de la Ley Nº 27287 y el artículo 1992º del Código
Civil.
- Finalmente, la Sala Suprema no casaron la sentencia de vista, confirmando los
fundamentos de prescripción de la acción cambiaria.

CADUCIDAD DE LAS ACCIONES DERIVADAS DE LOS TÍTULOS VALORES

CONCLUSIONES

1. La Prescripción, es la consolidación o extinción de un derecho, como causa del


paso o transcurso del tiempo.

2. La Caducidad, suele referirse al limite temporal para poder exigir ciertos


derechos y acciones legales.
3. El vencimiento de los plazos de prescripción no opera si se trata de un proceso
judicial o arbitral en curso, salvo que éste sea declarado en abandono.

4. La prescripción de las acciones cambiarias se aplica a todos los títulos valores.

5. En lo que respecta a los títulos con cláusulas de prórroga, el computo del plazo
de prescripción de la acción cambiaria se reinicia a partir de la fecha de
vencimiento de cada una de las prórrogas.

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