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EL DÍA DE MUERTOS MODERNO NO PROVIENE DE LAS CULTURAS


PREHISPÁNICAS

El "miccailhuitl" y el "día de muertos moderno" son dos cosas muy distintas.


Primero que nada hay que entender que NO es sincretismo. Fue una imposición.
La Conquista religiosa de Mesoamérica consistió en remplazar a la religión local
por la católica; sustituir a Quetzalcóatl por Jesucristo; a Tonantzin por la virgen de
Guadalupe; el miccailhuitl por el día de muertos católico y el Míctlan y el Tlalocan
por el cielo y el infierno.
Los mexicas recordaban a sus muertos en el huei miccailhuitl, «gran día de
muertos», (nombre del décimo festival anual), que se realizaba en la veintena
Xócotl Huetzi, que quiere decir: «cuando madura la fruta», del 24 de agosto al 13
de septiembre; y en la décimo séptima veintena del calendario prehispánico
llamada títitl, que significa «vientre», y transcurre entre el 11 de enero al 30 de
enero.
Es decir, celebraban veinte días, y para ello cortaban un árbol llamado xócotl, le
quitaban la corteza, lo adornaban con flores y alrededor de éste desollaban
mujeres, decapitaban niños, sacrificaban prisioneros y animales y realizaban
danzas frente al fuego toda la noche y se subían a los techos de las casas y
llamaban a sus muertos.
En la mayoría de las ciudades de Mesoamérica no enterraban a sus muertos; los
incineraban. Los únicos personajes a los que les construían féretros, mausoleos y
se realizaba el tlamanalli, «sacrificio u ofrenda» eran a los gobernantes de algunas
urbes, como Palenque, Monte Albán, Cholula, por mencionar algunas.
La celebración original de los mexicas en estas fechas (del 23 de octubre al 11 de
noviembre) era la veintena llamada tepeílhuitl, que quiere decir «fiesta de cerros».
En el Valle de México era la fiesta principal en honor de los cerros y los montes en
especial a las montañas sagradas del Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

LOS MEXICAS:
NO adornaban sus casas con papel picado.
NO colocaban pulque, camote y tamales en las ofrendas en la madrugada del día
primero de noviembre.
NO trazaban caminos de flores de cempasúchil.
NO hacían desfiles del día de muertos.
NO hacían calaveritas de azúcar. Los mexicas no conocían dicho producto. El
chocolate lo bebían amargo. Endulzaban algunos alimentos con miel o frutas. El
azúcar llegó a América en 1492, gracias a Cristóbal Colón, quien la trajo de las
Islas Canarias. Luego se cultivó en la isla de La Española (hoy en día Haití y
República Dominicana) en 1501; y en los años siguientes en Cuba y Jamaica. A
México Tenochtitlan llegó gracias a Hernán Cortés.
NO escribían versos con rimas (calaveritas). La escritura de los mexicas era
extremadamente limitada, ya que sólo era para nombrar personas, lugares y
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deidades y no para escribir verbos, adjetivos y mucho menos párrafos o rimas. Lo


que hoy conocemos como náhuatl escrito, surgió tras la llegada de los españoles.
NO comían pan de muerto. Ni siquiera conocían el pan. El pan es un alimento
traído de Europa; y el pan de muerto, además de ser una fusión de lo mexica y lo
español, es una representación de la eucaristía, agregada por los evangelizadores
españoles a las celebraciones de los mexicas entre 1530 y 1600.
NO se pintaban los rostros de calaveras ni se disfrazaban de catrinas. “La Catrina”
no proviene de los mexicas. Es una sátira creada por el caricaturista José
Guadalupe Posada que en tiempos del juarismo y el porfiriato se burlaba de los
mestizos e indígenas que iban subiendo de nivel económico y pretendía ser
europeos y renegaban de su propia raza, herencia y cultura. Se les llamaba los
“garbanceros”, precisamente por dedicarse al cultivo y venta de garbanzos.
Entonces José Guadalupe Posada, creó “La Calavera Garbancera” para expresar
que los garbanceros andaban «...en los huesos, pero con sombrero francés con
sus plumas de avestruz». Diego Rivera la nombró “La Catrina”, de la palabra
“Catrín”, que definía (a veces de forma despectiva) a la clase social alta, y la
eternizó en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, (la
calavera con su estola de plumas aparece junto a José Guadalupe Posada, Diego
Rivera como niño y Frida Kahlo).
Todos estos elementos son invención de la cultura moderna. Pero principalmente
provienen de Europa medieval, las costumbres católicas, especialmente de los
jesuitas.

ORIGEN CATÓLICO
El 2 de noviembre (originalmente 1º de noviembre) fue impuesto por el Papa
Gregorio III, en el año 741, para celebrar el Día de todos los Santos y Todas las
Almas; exactamente lo mismo que celebraban los ingleses en la iglesia anglicana,
llamado All Hallow's Eve, (Vigilia de Todos los Santos), que en Estados Unidos
transmutó en Halloween.
En el siglo X el Abad de Cluny de Francia inventó Las fiestas de Todos los Santos
y de Fieles Difuntos, para celebrar a los santos y mártires anónimos, que habían
muerto en los primeros tiempos del cristianismo y que no tenían celebración en el
calendario ritual católico. En el siglo XIII, la Iglesia romana formalizó la celebración
en el calendario litúrgico.
En el día de Todos los Santos, colocaban un inmenso altar para exhibir las
reliquias de personajes santos: huesos, cráneos, tierra de donde fueron
enterrados o ropa.
EL ORIGEN DEL ALTAR DE MUERTOS
El altar de muertos tiene origen europeo y no prehispánico.
En la fiesta de Todos los Santos, se llevaba a cabo una peregrinación, iglesia por
iglesia, hasta llegar a la catedral, para ganar indulgencias. El número de reliquias
visitadas era equivalente a los años de perdón obtenidos. En su camino
compraban pan o dulces de azúcar, a forma de reliquia. Actualmente se pueden
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conseguir en estas fechas calaveras y panes con forma de hueso de Todos


Santos. Al llegar a la catedral, el sacerdote bendecía estos panes y dulces para
que los feligreses los colocaran en sus casas, generalmente en la mesa junto al
santo familiar.
En los reinos de León, Aragón y Castilla preparaban dulces (con forma de huesos,
cráneos y hasta esqueletos completos) y panes (con forma de niños cubiertos con
azúcar rosada o panes redondos con los huesos alrededor) para la celebración del
día de Todos Santos, a los que llamaban «alfeñiques», los cuales sólo podían
comprarlos la gente adinerada. Dicha costumbre se exportó de España y Nueva
España.
No sólo México tiene la creencia que los parientes visitan el hogar en el día de
muertos, también en Venezuela, Perú, Chile, Argentina, Sicilia e Italia.
¿CUÁNDO SURGIÓ LA LEYENDA DE QUE EL DÍA DE MUERTOS TENÍA
ORIGEN PREHISPÁNICO?
En el gobierno de Lázaro Cárdenas, un grupo de intelectuales dijo que El día de
Muertos tenía origen prehispánico y el presidente Lázaro Cárdenas lo estableció
tal cual ya que México acababa de salir de la guerra cristera (una guerra entre el
gobierno federal y la iglesia católica) y necesitaba una reconciliación con la iglesia
católica.
Así pues las tradiciones son como la creación del doctor Víctor Frankenstein: un
monstruo hecho de los restos de cadáveres. Probablemente dentro de cien años
el desfile del día de muertos que nos heredó la película “Spectre 007”, será uno de
los eventos más populares de México y la gente creerá que se hacía desde
tiempos de los mexicas.

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