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1° año A, B, C, D
SUSTANTIVO
Es una clase de palabra variable que nombra personas, animales, cosas, ideas o
sentimientos.
Clasificación
Sustantivos concretos: Nombran seres u objetos que se pueden percibir con los
sentidos. Ejemplo: sofá, colonia, pastel.
Muchos sustantivos solo tienen un género: o son masculinos o son femeninos. Por
ejemplo: luz (femenino).
Plural: Los sustantivos en plural nombran a varios seres u objetos. Por ejemplo:
las faldas.
ADJETIVO
Es una clase de palabra que acompaña al sustantivo para calificarlo, expresa
características o propiedades atribuidas a un sustantivo.
Tipos de adjetivos
Adjetivos calificativos
Los adjetivos calificativos son aquellos que describen o califican al sustantivo o
sujeto de la oración al resaltar una o más cualidades. Los más utilizados son:
lindo, feo, alto, bajo, simpático, amable, lento, rápido, atento, pequeño, grande,
gordo, delgado, curioso, feliz, triste, nuevo, viejo, amarillo, azul, rojo, verde,
simple, sucio, limpio, fuerte, frágil, cruel, ancho, delgado, alegre, afectuoso, entre
otros.
Ejemplo:
Adjetivos demostrativos
Determinan una relación de proximidad que existe en relación al sustantivo del
que se habla. Son: este, ese, eso, esa, aquel, aquella, estos, esos, esas, aquellos,
aquellas.
Ejemplo:
Este carro es de Miguel.
Aquella casa es bonita.
Actividad
Abeja Banda
Bosque Manada
Estudiante Equipo
Cerdo oveja
2) Subraya los sustantivos concretos y encierra en un círculo los sustantivos
abstractos.
Termómetro.
Nieve. Agua.
4) Agrega un adjetivo calificativo a los siguientes sustantivos.
5) Lee el siguiente texto, luego subraya los sustantivos propios de color verde y los
sustantivos comunes de color anaranjado.
Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin
comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él
comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendían, por
lo general en los atardeceres, bajo la glorieta y dialogaban sobre temas generales.
A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado
que Leo tuviera una tan sagaz visión del mundo.
Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos: “Dime, Leo,
con toda franqueza: ¿qué opinas de mi forma de ladrar?”. La respuesta de Leo fue
bastante escueta y sincera: “Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que
mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano.”