PRESUPUESTO DE TESORERÍA.

A medida que avanza el tiempo, las empresas se ven la necesidad de poseer

herramientas de planificación, ya que estas permiten el manejo eficiente de las
operaciones de la empresa garantizándoles mayor, rentabilidad, monitorio, control,
y estabilidad. Las empresas consientes de esta necesidad, han puesto en práctica
procedimientos financieros basados en cálculos y estimaciones, herramientas para
la planificación de las operaciones que sirve de base en la toma decisiones,
aplicación y estructuración de políticas que anticipen los escenarios cambiantes
para la organización ya sean por factores interno y externos del mercado donde se
desenvuelven, que les permitan uso de la gama de oportunidades en innovación e
inversión que garanticen su mayor competitividad.

Muchas empresas están en la búsqueda de adaptarse a la nueva realidad del

país, mejorando sus productos y servicios, atendiendo las necesidades de
financiamiento internas y externas, para tener acceso a un mercado cada vez más
competitivo. Es por esto, que la aplicación de herramientas como el presupuesto
de tesorería le permitirá a la empresa evaluar la razonabilidad de las políticas de
cobro y pago y las posibilidades de adquisición de activos y mejoras de sus
instalaciones, a su vez permite a la empresa tomar las medidas adecuadas de
inversión de los sobrantes de efectivos e identificar las opciones adecuadas de
financiamiento de los faltantes.

De lo anterior, se afirma que el presupuesto de tesorería, es un documento que

recoge los movimientos de cobros y pagos previstos por la empresa para un
período y determina el saldo final de tesorería. Es decir, que es un instrumento
financiero para realizar el seguimiento de las entradas y salidas de dinero de una
empresa durante un periodo de tiempo concreto en el futuro.

Conviene señalar, que un presupuesto de tesorería consiste en una previsión

financiera de una empresa durante un ejercicio económico. Además, forma parte
de una de las tareas importantes que propone la dirección financiera, con el
objetivo de reflejar los pagos y los cobros que debe realizar la empresa durante
ese ejercicio. Hay que resaltar, que se trata de una previsión, no de un resultado,
por lo que está basado en los presupuestos de ingresos y gastos a nivel mensual,
de acuerdo con las condiciones de pago de los clientes, fechas de cobro, fechas
del pago de salarios, etc. Este documento no incluye las amortizaciones o
provisiones, pero sí que hay que tener en cuenta, las deudas o haberes
acumulados de ejercicios anteriores que todavía no se han efectuado. El resultado
puede ser de saldo positivo, cuando hay excedente de tesorería (los cobros son
superiores a los pagos) o saldo negativo, que implica una falta de liquidez.

El presupuesto de tesorería consta habitualmente de cuatro secciones principales:

 El capítulo de cobros, es decir, las previsiones de cobros de los clientes u

otras fuentes de entrada de dinero: IVA, alquileres, royalties o cobros
procedentes de inversiones realizadas.
 El capítulo de pagos o egresos que comprende todos los pagos
comprometidos.
 El balance de cobros y pagos previstos y como consecuencia el exceso o
déficit de caja previsto. En este capítulo se puede tener en cuenta un cierto
margen de seguridad o tesorería mínima.
 Y por último los flujos financieros que deben detallar los pagos y
reembolsos de operaciones financieras (préstamos y disposiciones de
líneas de crédito entre ellos) así como los intereses a pagar previstos
durante el periodo de tiempo para el que se haga el presupuesto de
tesorería.

También es típico agrupar los cobros y pagos en operativos y no operativos,

entendiendo por operativos los que tienen que ver con las ventas, fabricación y
gastos de estructura. Los no operativos son los relativos a inversiones,
desinversiones y otras entradas y salidas de caja no operativas y no financieras.

Para dar por terminado este escrito, puedo decir que el presupuesto de tesorería
es muy importante para la empresa, ya que le ayuda a prever cuáles serán sus
necesidades de financiación o su superávit de tesorería, facilitando la toma de
decisiones de cómo afrontar la financiación de dichas necesidades, así como la
posible inversión de los excedentes resultantes. Además, gracias a este
presupuesto se consigue asegurar la liquidez en la empresa y maximizar sus
resultados financieros