Hércules, un bebé fue concebido por una esclava en Grecia. El dueño de esta esclava no deseaba al niño, por lo que lo manda a matar. Pero este dueño no contaba con que su esclava era hija de otra esclava con un dios, el dios Apolo. Ella acudió a Apolo para que ayudara a su hijo, Apolo accedió a salvarlo y asesinó a quien quiso matar a su hijo. Lo llamaron Salvedo. Lo crio su madre sola, con ayuda de Apolo, este le otorgo varios dones, como la fuerza, la razón y la belleza. Salvedo tuvo una buena vida hasta los 19 años cuando conoció a quien amaría toda la vida, la comenzó a afanar, pero ella lo rechazaba. No sabía qué hacer, así que acudió a su mejor amigo, Traidoncio, hijo de nadie, para que lo ayudase. Sin embargo, su amigo en vez de ayudarlo eliminó casi cualquier esperanza de Salvedo, es que Traidoncio también estaba enamorado de ella. Con el tiempo, lo único que hacia Salvedo era competir contra Traidoncio por aquella chica, llamada Didoncia. La amistad que alguna vez existió entre los dos enemigos desapareció por ella. Ellos no hacían nada más que pensar en Didoncia. Una de sus más grandes competencias, conocida por todos los griegos como una de las más grandes competencias de amor, fue la competencia de los 100 obstáculos en 100 kilómetros, aquel que llegaba primero a la meta con la prueba de amor intacta, una rosa, sería la pareja de Didoncia. Ambos se prepararon por meses y meses, pero Traidoncio tenía un plan especial para ganar, él haría trampa. Salvedo, por su parte, se esforzaba para ser más fuerte de lo que ya es y más ágil. Un día mientras Salvedo entrenaba observo a Didoncia pasar a lo lejos, él se quedó contemplándola, pero luego se dio cuenta que cerca de ella estaba un tigre que lucía hambriento. Entonces, Salvedo va corriendo hacia donde Didoncia, y llega en el momento exacto cuando el tigre se lanza hacia Didoncia. El atrapa al tigre en el aire y salva a Didoncia de la muerte, esta agradecida le da un beso y se va. Salvedo queda aún más enamorado que antes. Didoncia no deja de pensar en el acto de Salvedo, él la salvó de la muerte, con lo días ella se da cuenta que está enamorada de Salvedo y teme que pierda en la competencia. El día de la competencia, ya estaban listos los dos competidores, Salvedo y Traidoncio. Traidoncio estaba muy confiado con su método, y piensa que va a ganar. Didoncia al no querer que Salvedo pierda acude al dios Zeus, quien accede a ayudarlo con una condición, ella le daría su alma si es que a pesar de su ayuda Salvedo no gana la competencia, ella acepta el trato. En el momento de la competencia, ambos pasan el primer obstáculo, un río, el nivel de los obstáculos iba a dificultarse con el paso de ellos, ambos van parejos. El segundo obstáculo fue un cañón, un profundo cañón, ambos logran atravesarlo. En el tercer obstáculo, Traidoncio obtiene ventaja ya que Salvedo demoró en pasar la montaña. Después de ya varios obstáculos, Salvedo logra emparejarse con su contrincante y pasan el túnel de las pesadillas con gran dificultad. Ya cerca del final, faltaban 11 obstáculos más, Salvedo pasa a Traidoncio y se acerca a la meta, pero Traidoncio ya tenía planeado todo. Había una trampa en el obstáculo 98, el primero que lo cruce sería atrapado en una fosa profunda oculta por la yerba del suelo. El dios Zeus ya se había percatado de esto y evita que Salvedo caiga en la fosa. Traidoncio se asombra al enterarse que Salvedo no ha caído en la fosa, así que piensa en emplear su segunda opción, tenía que matar a su viejo amigo y actual enemigo. Zeus ya no piensa interferir en un asesinato entre humanos, así que lo deja a la suerte de Salvedo. Ya en el último obstáculo, que es vencer al gran dragón, ellos tendrían que trabajar juntos, pero está claro que no lo harán. Salvedo es el primero en llegar hasta el dragón, este ya lo estaba esperando y empezó a atacarlo, luego llega Traidoncio quien apuñala a Salvedo en la espalda y lo deja sangrar. El dios Apolo que estaba al tanto de la competencia cura a Salvedo. Traidoncio vuelve a sorprenderse y no logra entender como Salvedo no ha sido derrotado, Traidoncio distraído no se da cuenta que el dragón se le acerca y cuando se da cuenta el dragón estaba a su costado a punto de comérselo pero Salvedo interviene y con su fuerza e inteligencia logra vencer al dragón. Traidoncio agradecido por el acto de salvarlo, a pesa de ser su contrincante, le da la tregua a Salvedo. Pero, al llegar a la meta ninguno tenía en sus manos la rosa, el símbolo de amor, al parecer habían sido olvidadas en el túnel de las pesadillas, así que a pesar de haber pasado por todos los obstáculos ninguno ganó. Ya que ninguno ganó, Didoncia tiene que darle su alma a Zeus. Salvedo al ver como su amada muere él también se quita la vida, Apolo al ver como su hijo sufre y se quita la vida asesina a Traidoncio porque cree que todo lo ocurrido es por su culpa.