El aprendizaje no es lineal.

Un aprendizaje es el proceso a través del cual se modifican y adquieren habilidades,

destrezas, conocimientos, conductas y valores. Esto como resultado del estudio, la
experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación.

Para adquirir este conocimiento existe una gran variedad de maneras y alternativas. Como
sabemos, cada persona tiene una forma distinta de aprender y tienen necesidades diferentes
de aprendizaje. Muchas personas buscan opciones como son los diagramas visuales, que
son herramientas maravillosas que nos permiten organizar la información de una manera
clara y lograr la comprensión del tema.

Un error que se comete frecuentemente para lograr el aprendizaje es querer memorizar todo
lo que leemos sin lograr el entendimiento de la lectura. Necesitamos solamente extraer la
esencia del texto e interpretar de forma propia el significado del escrito.

En un proceso de aprendizaje se debe ir poco a poco y aumentando la complejidad con el

paso del tiempo. Es mejor avanzar de forma lenta pero segura, es decir, lo poco que
logramos comprender lo debemos tener presente todo el tiempo y debemos de seguir
trabando para lograr el perfeccionamiento de este tema.

Se menciona un concepto denominado “Curva del aprendizaje”. Indica lo que se ha ido

aprendiendo en relación a un tiempo determinado. Muestra los aspectos conseguidos y los
triunfos que se han obtenido en relación a ese tiempo.

Los elementos que componen la curva de aprendizaje son:

a) La meseta: momento de muy poco avance, pero se empieza a construir la base para
el aprendizaje.
b) El retroceso: En esta fase se tiene la sensación de empeorar a pesar de la práctica, es
un periodo de cambio.
c) El avance: Es la evidencia manifiesta de que existe un progreso continuo.

Siempre ha sido de mi agrado la siguiente frase “Confiar en el proceso”. El artículo

menciona tres conceptos muy importantes que son esenciales para lograr un aprendizaje
son: confiar, relajar y disfrutar.