REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO
CATEDRA: ÉTICA DEL PSICÓLOGO

ENSAYO

Autora:

Naranjo, C. Carla, Y. CI.26.734.273

Prof. Jesus Reyes.

San Joaquín de Turmero, Marzo del 2019

 Ante todo es imperativo resaltar, que la labor del psicólogo es brindar
servicios pertinentes a la salud mental y generar bienestar psicológico tanto social
como individual siendo esta disciplina centrada en el compromiso de resguardar,
respetar y mantener objetivamente las situaciones o verbalizaciones que ejerza el
cliente dentro del proceso terapéutico o de exploración; es decir como profesional
de la salud mental se debe apegar a la confidencialidad, los derechos del
paciente, utilizar valores para integrarse acordemente dentro de contextos de la
sociedad junto a lo cordial y evitar prejuicios u ofrecer opiniones personales fuera
del ámbito psicológico.

Para tal efecto, los aspecto éticos de la evaluación psicológica consiste en

que todo profesional de la salud debe autoanalizar los propios valores e ideologías
y las influencias que provee en los tipos de terapias en conjunto a los modelos de
ayuda que aplica en vez de imponer deseos personales e irrespetar las
situaciones del ser humano que se expone vulnerable para buscar el origen del su
malestar psicológico. Como se aprecia en el artículo 11 sobre ofrecer información
exclusivamente objetiva y precisa, donde ésta información debe ser actualizada
por el profesional que se debe encontrar en constante formación intelectual en
relación a la ciencia (artículo 14).

Por consiguiente, en la explotación psicológica del psicólogo se encuentra

comprometido a evaluar a todos los individuos equitativamente, siendo apreciada
su atención de igual grado sin tomar en cuenta la nacionalidad, sexo, raza, edad,
credo, religiosidad, ideologías políticas o sociales (art 26); no obstante si el objeto
de estudio mantiene anomalías o deficiencias conductuales u mentales las
investigaciones realizadas deben proceder por una aprobación previa por escrito,
del representante o de quien se encuentre a cargo del mismo (art 56) y asimismo
los instrumentos psicológicos no son herramientas únicas para ejercer un
diagnóstico siendo el término test o prueba psicológica exclusivo para el uso
profesional (art 92 y 94).

Para que el profesional efectúe adecuadas intervenciones psicológicas es

relevante que considere los deberes éticos como la independencia, probidad,
generosidad, imparcialidad, fraternidad, libertad, la justicia e igualdad además de
ser respetuoso con los derechos del paciente como humano estipulados en la
carta de los derechos humanos y en la declaración de los principios de los
colegios profesionales universitarios (artículo 8), por consiguiente como deber
sagrada el respeto a la integridad de la persona para velar por el bienestar social e
individual al brindar servicios ya sea a personas individuales, instituciones públicas
o privadas y en los campos de investigación pura o aplicada (artículo 15).

En el caso de la independencia el profesional debe conservarla con

imparcialidad y objetividad científica en el transcurso de su labor como psicólogo
rechazando sugerencia reñidas con la pulcritud y honorabilidad profesional
(artículo 19); de igual forma la experimentación con humanos debe ser protegida
la integridad física y mental del mismo se debe permitir que se exprese con toda
libertad si desea mantenerse como sujeto de experimentación excepto si posee
alguna anomalía mental o comportamental, tener la capacidad de suspender la
experiencia; sobre la experimentación debe mantenerse informado en las
consecuencias, naturaliza e finalidad exceptuando los casos donde la información
pueda alterar los resultados y a su vez garantizarle asistencia médica y
psicológica requerida antes, durante y después de la experimentación
compensando si existe algún riesgo derivado de la experiencia efectuada.

Va contra la ética profesional del psicólogo dentro sus honorarios

profesionales percibirlos sin desmedro de la dignidad correspondida (artículo 148),
determinando de este modo el monto de los honorarios tomando en cuenta la
importancia de los servicios, la novedad o dificultad del problema planteado, la
experiencia y la reputación profesional en conjunto de la realidad económica del
consultante, la posibilidad de que el psicólogo se vea impedido para atender otros
asuntos o verse obligado a estar en desacuerdo con otros consultantes o con
terceras personas; y no obstante la responsabilidad derivada del asunto, el tiempo
requerido y el grado de participación para el psicólogo en el desarrollo y
planteamiento del estudio (artículo 151).
 De este mismo modo, la partición de los honorarios entre el personal de la
psicología y el personal auxiliar va en contra de la dignidad del psicólogo (artículo
154) y efectuar el pago de honorarios por los servicios prestados debe realizarse
de forma individual dirigido solamente al psicólogo consultado sin embargo por
común acuerdo exista un fondo común divisible a partes iguales (artículo 155);
este pago no puede ser inferior a las cantidades usuales salvo en el artículo 151
(artículo 156).

Por otra parte, para efectuar la publicidad y las declaraciones públicas el

psicólogo tiene el derecho de utilizar la prensa para anunciar el ejercicio de su
profesión a condición de que lo haga con moderación y seriedad con previa
autorización de colegio respectivo (artículo 37), a lo que la junta directiva deberá
evaluar que el profesional haya elaborado un aviso correspondiente, en el cual
debe indicarse nombre y apellido; la especialidad, si la hubiere; la dirección; el
teléfono; el horario de trabajo; e indicar su número ante la Federación de
Psicólogos de Venezuela (FPV Nº). Además, someter el aviso al visto bueno del
Colegio, lo cual constará en el mismo texto y las dimensiones del aviso de prensa
se ajustará a la práctica que usualmente rige para la oferta de servicios
profesionales en directorios profesionales del diario en que se anuncie (artículo
38).
Dentro de este mismo enfoque, para establecer anuncios relativos al
ejercicio de la psicología las placas exteriores sólo contendrán el nombre del
establecimiento, y nunca tendrán dimensiones superiores a un (1) metro de alto
por dos (2) metros de largo. Deben ser confeccionados sin artificios luminosos y
dentro de la mayor sencillez (artículo 40). Asimismo, las tarjetas de presentación
del Psicólogo no contendrán más datos que los indicados en la letra a) del artículo
38 y podrán incluir el símbolo de Psicología. Aquellos Psicólogos que representan
a una institución con personalidad jurídica podrían usar el logotipo de tal
institución, siempre que esto no colida con lo establecido en el artículo 38 de este
Código.
 Para realizar la publicidad del profesional de la psicología se debe evitar
que esta exceda a los avisos de prensa arriba mencionados, la participación del
Psicólogo como tal en programas, entrevistas o publicaciones de radio, prensa o
televisión que no tengan carácter de divulgación científica o de orientación. Así
pues, las declaraciones de prensa o las intervenciones en radio o televisión
relacionadas con asuntos gremiales que no se sujeten estrictamente a las
disposiciones de este Código, a la Ley del Ejercicio de la Psicología y a los
Reglamentos del Gremio y por ultimo firmar certificados falseando las causas que
los motiven (artículo 47).

No obstante, los deberes éticos del psicólogo en el área de la docencia

corresponden el respeto permanente a la dignidad humana y el tener por norte el
bien general puesto que son deberes primordiales en la docencia que puedan
desarrollarse en la carrera de psicología (artículo 76). Por consiguiente, el
psicólogo que realiza el papel de docente está comprometido en estimular y
apoyar a los estudiantes en su búsqueda del conocimiento y libre investigación de
las ideas (artículo 81), sin embargo si se trata de las pruebas psicológicas el
docente debe mantenerse supervisando la aplicación, corrección e interpretación
de las mismas, así como la información de los resultados obtenidos velando el
cumplimiento del código de ética del psicólogo (artículo 83).
La Federación de Psicólogos de Venezuela y el código de ética del
psicólogo concretaron la importancia de estos deberes y derechos del profesional
de salud mental no sólo como una guía de fundamentos éticos, si no para proteger
y lograr la toma de decisiones beneficiosas para el ser humano ya sea profesional
o paciente de impulsos o acciones erróneas que todas las personas están
expuesta a cometer, lo que puede conllevar que se corrompa la integridad y
dignidad de la persona que se está estudiando y a su vez, obstruir las
investigaciones adecuadas y fructíferas que se deseen emplear.
“No hay nada más fácil que amar a la Humanidad en abstracto. Después de
todo nunca tropieza uno con Doña Humanidad pero lo verdaderamente difícil es
respetar a los otros seres humanos concretos y aún más si son raros, vienen de
lejos, si hablan otras lenguas o tienen otras creencias”. -Fernando Savater.