Los psicólogos, como toda profesión, están en el deber de hacer cumplir sus derechos,

obligaciones y prohibiciones. Los profesionales están en todo el derecho de ser respetados y

reconocidos como profesional científico, de igual manera, deben recibir protección que garantice
su salud física y mental por parte del empleador, también, contar con el recurso humano,
tecnología e insumos necesarios para el desempeño adecuado de su profesión; por otro lado, los
profesionales están en la obligación de guardar completa reserva la persona, institución y
situación de intervención, llevar un registro en la historia clínica y demás documentos de los
casos que le son consultados y guardar el secreto profesional; en cuanto a las prohibiciones, el
profesional no podrá participar honorarios entre psicólogos u otros profesionales y anunciar la
actividad profesional publicando información falsa.

El Colegio Colombiano de Psicólogos, es una entidad que representa los interese profesionales de
la Psicología, cuyo objetivo es defender, fortalecer y apoyar el ejercicio profesional de la
psicología, teniendo como funciones conformar el Tribunal Nacional Deontológico y Bioético de
Psicología para darle cumplimiento a lo establecido en el código Deontológico y Bioético,
también, expedir la tarjeta profesional a los psicólogos y realizar un trámite de inscripción en el
Registro Único Nacional del Recurso Humano en Salud.

CAPITULO 1

El objetivo del Código Deontológico y Bioético es servir como regla de conducta profesional en
el ejercicio de la psicología, fundamentando los principios de no-maleficiencia, beneficencia,
justicia, autonomía, veracidad lealtad fidelidad y solidaridad; los cuales ayudan a tomar
decisiones sobre situaciones en las cuales el profesional se verá enfrentado.

El profesional se verá obligado a informar la violación a los derechos humanos, malos tratos o
condiciones de reclusión cruel, degradante o inhumana. Por otro lado, deberá respetar los
criterios religiosos y morales de sus usuarios y por ningún motivo discriminara a las personas por
su edad, raza, sexo, ideología, credo, clase social, nacionalidad o cualquier otra diferencia con
respecto a la dignidad y vida de las personas

En cuanto al secreto profesional, el psicólogo está en la obligación de no revelar la información

que haya recibo, ésta información solo se puede comunicar a terceras personas con expresa
autorización previa del interesado, y en caso de peligro contra la integridad y derechos de la
persona, su familia o la sociedad, la información podrá ser revelada solo en casos en donde
autoridades competentes como entes judiciales, profesionales de la enseñanza, padres,
empleadores o cualquier otro que no sea el evaluado y las autoridades legales soliciten dicha
información sobre la intervención o evaluación.

CAPÍTULO 2 y CAPÍTULO 3

El psicólogo presta sus servicios a las personas que lo necesiten, por solicitud voluntaria, por
atención en casos de emergencia y por el cumplimiento de un deber emanado de una relación
legal. En este caso, el psicólogo deberá hacer uso apropiado del material psicotécnico, evitar
rotulaciones o diagnósticos definitivos, utilizar únicamente los medios diagnósticos, preventivos,
de intervención y los procedimientos reconocidos por comunidades científicas y deberá respetar
la elección que el usuario haga para solicitar los servicios de otro profesional.

Por otro lado, el psicólogo podrá rehusar a la prestación de servicios cuando no corresponda a su
campo de conocimiento, cuando el usuario se rehúse a la intervención, cuando no aceptes los
costos, por enfermedad o imposibilidad física del psicólogo o en actos contrarios a la moral y la
honestidad profesional. En este caso, el psicólogo está en el derecho de remitir el caso a un
colega competente.

CAPÍTULO 4

El ejercicio de la psicología se basa en un respeto recíproco entre los psicólogos y otras

profesiones, especialmente las que están más cercanas a las áreas de actividad. El profesional no
desacreditara a otros profesionales que trabajen con sus mismo o diferentes métodos, ya que la
lealtad y el respeto constituyen elementos fundamentales de la práctica profesional, es por que
quien censure el diagnostico, las intervenciones y recomendaciones o exprese dudas sobre el
trabajo o capacidad de otros profesionales incurrirá en falta contra la ética profesional si no tiene
una sustentación critica basada en el desarrollo investigativo del conocimiento.