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CUARTO
ÁREA: Educación Religiosa TÍTULO DE LA SESIÓN: Modelo de vida para la mujer del siglo XXI.
COMPETENCIA: Construye su identidad como persona humana, amada por Dios, digna, libre y trascendente,
comprendiendo la doctrina de su propia religión, abierto al diálogo con las que le son cercanas.
PROPÓSITO DE LA SESIÓN:
Cultiva y valora las actitudes de María como modelo de mujer y valora los principios de María Rivier expresando en
su vida diaria y en las manifestaciones religiosas de su entorno.
María era todavía una jovencita cuando Dios le propone la noble misión de ser la Madre del Salvador. Dios, de
esta manera, irrumpe en la vida de María cuando ella es joven, cuando apenas empieza a abrirse al mundo,
cuando su corazón está lleno de ilusiones, de proyectos y de grandes ideales.
María se entrega generosamente al plan de Dios. Le dice «Sí». Firma en blanco para el Dios sorprendente que le
va a llevar por caminos insospechados y nuevos.
María con su respuesta pone de manifiesto una gran capacidad de fe, de confianza, de entrega y disponibilidad.
Pero también muestra su ESPÍRITU JOVEN por aceptar el compromiso arriesgado, por su apertura a lo nuevo y
por su corazón grande.
Hoy el mundo necesita personas contemplativas que, a la luz de la fe, mediten la presencia de Dios en nuestra
historia. El joven debe ser característico y buscar de alguna manera serlo. En el mundo que vivimos, en muchos
casos es necesario que mostremos una actitud tranquila, pero en la acción, una actitud de observadores,
viviendo el actuar de Dios.
Cuando el joven se enamora de la iglesia del servicio y la entrega al otro. Tiene necesidad de hacer y drenar la
energía canalizando en el servicio, esta es una de las exigencias del joven. Por eso es fundamental que la
vocación de servicio que cada joven lleva en su interior debe seguir en la persona de María. Ella nos demuestra
cómo debe ser el servicio, ella nos dice que debe ser completo, nos dice que es un servicio desde el amor y que
se interesa por aquello que a pasar que se vea efímero o insignificante se debe realizar con la dedicación y la
totalidad de nuestro ser. Ella lo hizo de esta manera.
En María aparecen bien definidos los rasgos propios de la juventud de todo tiempo: generosidad, entrega,
compromiso arriesgado, ilusión, disponibilidad, apertura a lo nuevo… Todo un ejemplo de cómo ser joven
cristiano en el mundo actual.
Luego vamos hacer una actividad: SI MARÍA VIVIERA HOY. el juego de la imaginación.
¿Dónde hubiera nacido? ¿Quiénes serían sus amigos? ¿Cómo sería su relación con sus padres? ¿Cómo sería su
etapa escolar? ¿ Cómo sería su noviazgo? ¿Cómo enfrentaria las dificultades? ¿Cómo sería su presencia? ¿Que
haría o diría a los jóvenes en este tiempo de pandemia?
Metacognición:
¿Qué aprendimos? ¿Cómo lo aprendimos? ¿Para qué lo aprendimos?
GUÍA DE EVALUACIÓN
CRITERIOS SI NO
Asume que tiene un rol como mujer y cristiana dentro de la sociedad de hoy.