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UNION ESTABBLE DE HECHO:

La unión concubinaria en Venezuela presentaba una escasa regulación


en el vigente Código Civil (CC) de 1982 específicamente mediante la figura de
la comunidad concubinaria regulada en el artículo 767. La doctrina refirió en su
momento los requisitos y efectos de dicha unión. La Constitución de 1999 en su
artículo 77 le concedió a la unión de hecho estable entre un hombre y una
mujer, los mismos efectos que el matrimonio. La norma no pasó desapercibida
en la doctrina venezolana generando polémica en cuanto a la equiparación de
los efectos con el instituto matrimonial.

Por su parte, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia


interpretó el alcance del citado artículo constitucional mediante la sentencia
1682/2005, la cual también generó reacciones por parte de los estudiosos del
tema. La misma Sala en sentencia 190/2008 indicó que la citada norma
constitucional solo aplica a uniones de hecho entre un hombre y una mujer (no
a uniones homosexuales). Posteriormente, la Ley Orgánica de Registro Civil de
2009 en los artículos 117 al 122 reguló lo relativo al registro de dicha unión con
eficacia probatoria, amén del respectivo Reglamento de 2013. La sentencia
767/2015 de la referida Sala Constitucional señaló el valor probatorio del acta
de registro civil de unión estable de hecho resaltando en principio su carácter
de auténtico. En 2016 una decisión aislada de dicha Sala a propósito de la
fertilización artificial, reseñó la posibilidad de familias homoparentales. Pero a la
fecha no apreciamos una ley especial que regule la materia, de allí la
importancia de sistematizar las referencias citadas a los fines de mostrar la
situación de la unión de hecho estable en el ordenamiento jurídico venezolano.
Ello es lo que proponemos en las siguientes líneas.

LA UNIÓN CONCUBINARIA.

Un rasgo destacado en relación con la pluralidad familiar, fue la reclamación


del reconocimiento público para ciertas formas familiares que antes se
desarrollaban en la clandestinidad o se toleraban en sectores marginales. En
dicho proceso de legitimación y pluralización de modelos familiares surgió la
unión de hecho estable o unión extramatrimonial. La revalorización de la unión
de hecho y su protección jurídica constituye una realidad. Actualmente resultan
aislados los pronunciamientos en contra de una institución que se impuso por
la fuerza de las circunstancias familiares, aunque otrora se llegó incluso a
considerársela inmoral. Pero hoy en día, la unión de hecho estable o unión
concubinaria constituye una de las “instituciones” familiares más importantes
del Derecho de Familia a la par del matrimonio y la filiación. Cada día son más
las parejas que sin medir las consecuencias jurídicas en juego, comienzan
espontáneamente a convivir en una unión similar al matrimonio.

El legislador no pretende dar una definición de concubinato; esta es una tarea


que compete a la doctrina de jueces y de autores. El concubinato o unión
concubinaria, también denominada a raíz de la Constitución de 1999 “unión de
hecho estable”, constituye según la doctrina venezolana, una unión estable
semejante al matrimonio entre un hombre y una mujer que no presenten
impedimento para casarse. Esto último se infería del citado artículo 767 del
Código Civil que descarta la comunidad concubinaria si “uno de ellos está
casado”.

Se presenta así el concubinato como una unión de hecho estable entre una
mujer y un hombre que en forma similar a la unión matrimonial -pero de manera
espontánea- hacen una comunidad de vida. De lo anterior, la doctrina reseñó
los requisitos o caracteres de la figura. Ha de tratarse de una unión fáctica o de
hecho entre un “solo hombre” y “una sola mujer” (singularidad y
heterosexualidad); se precisa “estabilidad” por lo que se excluyen uniones
casuales o eventuales; los convivientes han de propiciarse el trato recíproco de
marido y mujer; ninguno de los concubinos ha de estar casado (o presentar
otro impedimento matrimonial); y finalmente, debe configurar una unión
“espontánea” y “libre”. Se trata así de una figura antiguamente criticada y
modernamente elevada a la categoría de “institución” de Derecho de Familia.
EL CONCUBINATO EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1982.

En general se ha admitido la reclamación patrimonial entre convivientes.


Según el Código Civil venezolano, cuya última reforma data de 1982, el efecto
fundamental del concubinato es la existencia de una comunidad concubinaria,
a saber, una comunidad de bienes, semejante a la del matrimonio. El artículo
767 del CC dispone: “Se presume la comunidad, salvo prueba en contrario, en
aquellos casos de unión no matrimonial, cuando la mujer o el hombre en su
caso, demuestre que ha vivido permanentemente en tal estado, aunque los
bienes cuya comunidad se quiere establecer aparezcan a nombre de uno solo
de ellos.

Tal presunción sólo surte efectos legales entre ellos dos y entre sus
respectivos herederos y también entre uno de ellos y los herederos del otro. Lo
dispuesto en este artículo no se aplica si uno de ellos está casado”. Dicha
norma introdujo el principio de igualdad en materia patrimonial entre
convivientes. Por su parte, el Código Civil de 1942 en su artículo 767 establecía
una presunción de comunidad concubinaria, pero obligaba a la concubina a
probar su aporte a la comunidad.

La norma vigente, consagra acertadamente la presunción de comunidad


concubinaria sin distinción de género, a la vez que no exige la prueba de la
contribución a la formación del patrimonio común. Dicha comunidad, al igual
que la conyugal, solo precisa de la prueba de la unión y su tiempo de vigencia
por lo que en modo alguno se requiere acreditar que el trabajo ha contribuido al
aumento del caudal común. Así pues, son comunes de por mitad las ganancias
o bienes habidos en la comunidad concubinaria. Y se admite que se apliquen
en esta materia por analogía las normas correspondientes a la comunidad
conyugal, por responder a la misma razón y sentido.

LA UNIÓN DE HECHO ESTABLE EN LA CONSTITUCIÓN DE 1999.

El artículo 77 de la Constitución de 1999 dispone: “Se protege el


matrimonio, el cual se funda en el libre consentimiento y en la igualdad
absoluta de los derechos y obligaciones de los cónyuges. Las uniones estables
de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos
en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio”. Quizás una de las
innovaciones más importantes que contiene la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela en materia de instituciones familiares es la protección
de las uniones estables de hecho.

La Carta fundamental venezolana constitucionalizó la unión de hecho


estable pues incorporó dicha institución civil en forma expresa al texto
fundamental otorgándole los mismos efectos que el matrimonio de cumplir con
los requisitos respectivos, concediéndole con ello una protección reforzada e
impidiendo que la figura pudiera ser suprimida o limitada en sus efectos por vía
legislativa. Se trata de un supuesto característico de “constitucionalizarían en
sentido propio”, pues también se alude a una constitucionalización en sentido
impropio que viene dada por la interpretación de las instituciones civiles a tono
con la Carta Magna. Ello sin perjuicio de la doctrina foránea aluda a la
constitucionalización de la figura por vía de la jurisprudencia.

Con base a la citada norma constitucional, la doctrina y alguna decisión


judicial precisó los requisitos de la unión de hecho estable, que indicamos
supra, así como sus efectos fundamentales tales como la comunidad
concubinaria, la vocación hereditaria, la obligación de alimentos, la posibilidad
de acudir a la reproducción asistida y a la indemnización por daño moral en
caso de muerte del conviviente. Indicamos que luce posible predicar una suerte
de noción semejante a la del “domicilio conyugal” que pudiéramos denominar
“domicilio concubinario” el cual determinaría el domicilio legal del menor de
edad no emancipado si los progenitores que ejercen conjuntamente la patria
potestad y la custodia, tuvieran un domicilio general voluntario distinto
(siguiendo el sentido del artículo 33 del Código Civil).

Cabe referir que la Ley para protección de las familias, la maternidad y la


paternidad consagra la igualdad, principio básico del Derecho de Familia,
acogiendo un concepto amplio de familia que incluye expresamente la
referencia a las uniones de hecho. Y así, ha indicado -a propósito de la
amplitud del concepto- el Máximo Tribunal que: hoy en día, “se reconocen
distintos tipos de familia (ampliada, extendida, modificada, monoparental,
sustituta, etc.)”. La familia estaría conformada por quienes están unidos por
matrimonio, concubinato, o parentesco el cual incluye el vínculo más inmediato
a saber, la filiación (que acontece entre hijos y progenitores). Ello coincide con
las fuentes de la familia. En tal sentido la Constitución venezolana en su
artículo 75 refiere la familia como “asociación natural de la sociedad” y la
doctrina indica que la norma constitucional denota un significado muy amplio y
flexible que excede el ámbito de la familia tradicional, amén de su utilización en
plural.

REQUISITOS INDISPENSABLE PARA LA UNION ESTABLE DE HECHO


ESTO ESTA ESTABLECIDO EN LA LEY ORGANICA DE REGISTRO CIVIL.
De las Uniones Estables de Hecho Inscripción

1. Manifestación de voluntad.

2. Documento autentico o público.

3. Decisión judicial. Manifestación de voluntad

Artículo 118. La libre manifestación de voluntad efectuada entre un


hombre y una mujer, declarada de manera conjunta, de mantener una unión
estable de hecho, conforme a los requisitos establecidos en la ley, se registrará
en el libro correspondiente, adquiriendo a partir de este momento plenos
efectos jurídicos, sin menoscabo del reconocimiento de cualquier derecho
anterior al registro. Decisión judicial

Artículo 119. Toda decisión judicial definitivamente firme que declare o


reconozca la existencia de una unión estable de hecho, será insertada en el
Registro Civil. Los jueces y las juezas de la República Bolivariana de
Venezuela deben remitir copia certificada de la decisión judicial definitivamente
firme a las oficinas municipales de Registro Civil, para su inserción en el libro
correspondiente. Contenido del acta
Artículo 120. Las actas de las uniones estables de hecho, además de las
características generales, deberán contener

1. Identificación completa de las personas que declaran la unión estable de


hecho. 2. Identificación completa de los hijos y las hijas, número, año y oficina
de las respectivas inscripciones de nacimiento, si estuvieren inscritos.

3. Identificación completa de los hijos y las hijas que se hayan reconocido en o!


acto; el número, ano y oficina de las respectivas actas de nacimiento, si
estuvieren inscritos. 1671

4. Identificación del poder especial si la unión estable de hecho se inscribe por


medio de apoderado o apoderada.

5. Manifestación expresa de las personas de mantener la unión estable de


hecho.

6. Indicación de la fecha a partir de la cual se inició la unión estable de hecho.

7. Mención expresa tic; estado civil de las personas que declaran la unión
estable de hecho, que en ningún caso podrán ser casadas, ni mantener
registrada otra unión estable de hecho.

8. Autorización de los padres o representantes, en los casos de adolescentes.

9. La firma del registrador o registradora civil, las personas que declaran la


unión estable de hecho y los testigos. En caso de personas con discapacidad
auditiva o visual, la declaración se hará constar por escrito. Si estos no
pudieren hacerlo, se formulará la declaración a través de la lengua de señas
venezolanas.
Capítulo VI

De las Uniones Estables de Hecho

Inscripción

Artículo 117. Las uniones estables de hecho se registrarán en virtud de:

1. Manifestación de voluntad.

2. Documento autentico o público.

3. Decisión judicial.

Manifestación de voluntad

Artículo 118.

La libre manifestación de voluntad efectuada entre un hombre y una

mujer, declarada de manera conjunta, de mantener una unión estable de


hecho,

conforme a los requisitos establecidos en la ley, se registrará en el libro

correspondiente, adquiriendo a partir de este momento plenos efectos


jurídicos,

sin menoscabo del reconocimiento de cualquier derecho anterior al


registro.

Decisión judicial

Artículo 119.

Toda decisión judicial definitivamente firme que declare o reconozca

la existencia de una unión estable de hecho, será insertada en el Registro


Civil.

Los jueces y las juezas de la República Bolivariana de Venezuela deben


remitir
copia certificada de la decisión judicial definitivamente firme a las oficinas

municipales de Registro Civil, para su inserción en el libro


correspondiente.

Contenido del acta

Artículo 120.

Las actas de las uniones estables de hecho, además de las

características generales, deberán contener

1. Identificación completa de las personas que declaran la unión

estable de hecho.

2. Identificación completa de los hijos y las hijas, número, año y oficina

de las respectivas inscripciones de nacimiento, si estuvieren

inscritos.

3. Identificación completa de los hijos y las hijas que se hayan

reconocido en o! acto; el número, ano y oficina de las respectivas

actas de nacimiento, si estuvieren inscritos.

1671

4. Identificación del poder especial si la unión estable de hecho se

inscribe por medio de apoderado o apoderada.

5. Manifestación expresa de las personas de mantener la unión

estable de hecho,

6. Indicación de la fecha a partir de la cual se inició la unión estable de

hecho.

7. Mención expresa tic; estado civil de las personas que declaran la


unión estable de hecho, que en ningún caso podrán ser casadas, ni

mantener registrada otra unión estable de hecho.

8. Autorización de los padres o representantes, en los casos de

adolescentes.

9. La firma del registrador o registradora civil, las personas que

declaran la unión estable de hecho y los testigos.

En caso de personas con discapacidad auditiva o visual, la declaración se


hará

constar por escrito. Si estos no pudieren hacerlo, se formulará la


declaración a

través de la lengua de señas venezolanas.

Prohibiciones

Artículo 121.

No podrán registrarse uniones estables de hecho:

1. De niños y niñas.

2. De los adolescentes menores de catorce años de edad.

3. Las demás que establezcan las leyes.

Disolución

Artículo 122.

Se registrará la declaratoria de disolución de las uniones estables de

hecho, en los siguientes casos:

1. Manifestación de voluntad efectuada unilateral o conjuntamente por

las personas unidas de hecho ante el Registro Civil.

2. Decisión judicial.
3. La muerte de una de las personas unidas de hecho, por declaratoria

del sobreviviente.

En los casos de disolución unilateral de las uniones estables de hecho, el

registrador o la registradora civil deberá notificar a la otra persona unida


de hecho,

de conformidad con la ley.

COMUNIDAD CONCUBINARIA

Conjunto de bienes o activos obtenidos durante el concubinato, y que


pertenecen por mitad a cada uno de los concubinos.

Se presenta como una presunción “juris tantum”, que solo surte efecto respecto
a los concubinos entre sí y de sus respectivos herederos y también entre uno
de ellos y los herederos del otro.

Artículo 767 del Código Civil:

«Se presume la comunidad, salvo prueba en contrario, en aquellos casos de


unión no matrimonial, cuando la mujer, o el hombre, en su caso, demuestre que
ha vivido permanentemente en tal estado, aunque los bienes cuya comunidad
se quiere establecer aparezca a un nombre de uno sólo de ellos. Tal
presunción sólo surte efectos legales entre ellos dos y entre sus respectivos
herederos y también entre uno de ellos y los herederos del otro. Lo dispuesto
en este artículo no se aplica si uno de ellos está casado.” G.O.E Nº 2.990 del
26-07-1982.

DERECHOS PERSONALES Y DERECHOS REALES DE LOS


CONCUBINOS.

ESTOS DERECHOS PERSONALES Y REALES SE ENCUENTRAN EN


NUESTRA CONSTITUCIÓN BOLIVARIANA EN: 
 artículo 75 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(CRBV) establece que El Estado protegerá a las familias como asociación
natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral
de las personas. Cuando esta norma de la Constitución utiliza la expresión “las
familias” es porqué busca respetar la pluralidad familiar existente en la realidad,
es decir, la organización de personas vinculadas que comparten sus vidas y
entre ellas obviamente está la unión de hecho estable o unión concubinaria que
representa la unión de un hombre y una mujer que conviven en pareja en una
unión similar al matrimonio pero sin que se hayan unido mediante la
celebración del mismo y es ésta una unión familiar tan a la par como el
matrimonio

Reconocimiento constitucional de las uniones estables de hecho por la


constitución bolivariana de Venezuela
El artículo 77 la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
establece “Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, el cual se
funda en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y
deberes de los cónyuges. Las uniones estables de hecho entre un hombre y
una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los
mismos efectos que el matrimonio”.
La unión de hecho estable o unión concubinaria constituye una de las
instituciones familiares más importantes del Derecho de Familia a la par del
matrimonio y la filiación.

¿Cuáles de los efectos del matrimonio son aplicables a las “uniones estables
de hecho entre hombre y mujer”?
 En una relación estable de hecho se produce una presunción de
comunidad y, para que obre la presunción de comunidad, se debe
probar que se adquirió o aumentó un patrimonio durante la unión de
hecho, y que durante el tiempo en que se formó o aumentó el patrimonio
la parte interesada vivió en permanente concubinato con el otro
concubino contra quien hace valer la presunción a su favor. La
formación o aumento del patrimonio son derechos reales, es decir
derechos sobre los bienes en comunidad, no importa que existan
documentados a nombre de uno sólo de los concubinos, es parte de lo
que se pide; basta, por tanto, evidenciar la existencia de la unión
concubinaria permanente ante el Juez competente.
 En cuanto a los bienes, la unión estable de hecho o concubinato debe
tener un régimen patrimonial al igual que el matrimonio, según el artículo
767 del Código Civil, es decir que, al igual que en el matrimonio, en un
concubinato se genera un PATRIMONIO CONCUBINARIO, en este
aspecto si se produce la equiparación a los efectos matrimoniales
respecto a la conformación de un patrimonio común adquirido durante la
unión.
 La comunidad de bienes en la unión estable es una cuestión de hecho
que debe ser alegada y probada por quien pretende la disolución y
liquidación de la comunidad. En consecuencia, en caso de ruptura, es
posible invocar las normas establecidas en el del Código Civil para
lograr el resguardo de los bienes.
 Además de los derechos patrimoniales sobre los bienes comunes,
también se consagra una presunción de paternidad para los hijos
nacidos durante su vigencia.
 Con la equiparación de una unión estable de hecho a que se refiere la
constitución no puede pretenderse la aplicación automática de todos los
efectos del matrimonio. Por ello, no puede hacerse una declaración
general que asimile ambas figuras, sino que debe distinguirse cuáles
efectos le son aplicables. Así, respecto al uso del apellido por la mujer
casada, que es un derecho que nace exclusivamente del acto
matrimonial, no puede aplicarse en el caso de la unión estable, por
cuanto el estado civil de las personas naturales se forma con el
matrimonio y el nacimiento, y surge de manifestaciones de voluntad
contenida en las actas del estado civil, así como las variaciones que se
anotan al margen de la respectiva partida. Cuando se habla de los
mismos efectos, no significa que la unión estable se convierte en
matrimonio, sino que se le equipara, en lo que sea posible. En
consecuencia, la unión estable no permite el uso del apellido del marido.
Al no existir una partida de concubinato o de otra especie de unión
estable, no es posible modificar el estado civil al de unido o concubino,
por lo tanto, no puede haber cambio de apellido en ausencia de
matrimonio.
 En el caso que la unión se termine por la muerte de uno de los
concubinos, surgen derechos sucesorales, siempre que la muerte ocurra
dentro de la vigencia de la unión concubinaria.
 Otros beneficios patrimoniales resultado de la equiparación: derecho de
alimentos entre concubinos o unidos de manera estable; en caso de
declaración de ausencia de uno de los concubinos, se podrá solicitar la
pensión de alimentos.
 Como un concubinato se equipará al matrimonio por mandato
constitucional, es posible demandar la nulidad de la venta de bienes
entre concubinos, tal como ocurre con el matrimonio.
       La vocación Hereditaria
El concubinato putativo

En el caso del concubinato putativo es cuando uno de los concubinos


desconoce de buena fe que el otro concubino está casado, y podrá reclamar
sus derechos sobre los bienes de la comunidad concubinaria, siempre y
cuando se pruebe la buena fe.

Por ejemplo: fallece un concubino que estaba casado y su concubina


desconoce de buena fe esa situación, al demostrar con pruebas rigurosas
como: informes médicos siquiátricos entre otros, puede formar parte de la
partición de herencia de ese concubino por mortis causa, siendo que la legítima
prevista en el artículo 825 del Código Civil, protege al concubino sobreviviente
y a los hijos dentro de la relación o fuera de el.

Si aplicamos el concubinato putativo hereda el que desconocía de buena fe con


respecto a los bienes como un hijo más, es decir entra en la legítima del
Derecho Sucesoral.

Requisitos y Efectos del concubinato

Requisitos para el trámite de concubinato


 
 Presentarse ambos concubinos en el Registro Civil
 Ser mayores de edad
 No tener relación de parentesco
 No tener ninguno de ellos matrimonio vigente ni otro concubinato registrado
 Llevar por lo menos dos años de unión concubinaria.
Asistencia y sostenimiento del hogar
 
Ambos concubinos se deben asistencia moral (respeto y cuidado mutuo) y
material (alimentos) y tienen el deber de contribuir al sostenimiento del hogar y
de sus hijos en proporción a sus recursos. El trabajo en el hogar se computa
como contribución.
Si tu concubino no cumple con tal obligación, puedes demandarlo
judicialmente. 
Efectos que produce los concubinatos.
Los efectos o consecuencias jurídicas del concubinato son: Derecho a
alimentos. Derechos sucesorios. Presunción de paternidad del concubino
respecto de los hijos de la concubinaria.

Disolución y liquidación de la comunidad de los concubinatos.


Previa a la reclamación patrimonial en ocasión a la comunidad
concubinaria, debe existir una sentencia definitivamente firme declarando el
concubinato. Así como en el matrimonio, no se admite por ley, la liquidación
patrimonial antes del divorcio o durante la tramitación del mismo.

Para disolver una Unión Estable de Hecho, se requiere efectuar la declaración


ante las Oficinas o Unidades de Registro Civil, la cual podrá realizarse de forma
conjunta o individualmente por uno de los integrantes de la pareja.

Es claro que todos los que intenten, ya sea en su condición de compañeros


permanentes supérstites, o como herederos de éstos, demostrar la existencia y
disolución de la sociedad patrimonial, están en igualdad. En tratándose de
herederos de uno de los compañeros permanentes, da lo mismo que sean
sus hijos legítimos, habidos en el matrimonio con una tercera persona, o sus
hijos extramatrimoniales. En este último caso, es lo mismo si son hijos
extramatrimoniales de uno solo de los dos compañeros permanentes, o de
ambos. No es admisible, en consecuencia, sostener que se quebranta el inciso
sexto del artículo 42 de la Constitución, que establece la igualdad de derechos
y deberes entre los hijos legítimos, extramatrimoniales y adoptivos: no, en su
condición de herederos, todos los hijos están en un pie de igualdad en relación
con el término de prescripción de un año establecido por el artículo 8 de la Ley
54. Igualdad que se extiende a todos aquellos que demanden invocando su
calidad de herederos, como lo prevé el artículo 6° de la citada ley. En guarda
de la seguridad jurídica y de la estabilidad familiar es razonable y justificado el
señalar un término para la prescripción de la acción consagrada en el artículo
8o. de la ley 54 de 1990. Y el de un año que la misma ley establece en su
artículo 8o., no quebranta norma alguna de la Constitución.

Registro de la Unión Estable de Hecho

1- efecto resulta necesario y relevante traer a colación la sentencia 767 de


fecha 18 de Junio de 2015, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, la cual asentó los criterios en materia de registro de las
Uniones Estables de Hecho, señalando que la Ley Orgánica de Registro Civil,
prevé en el artículo 118 que “la libre manifestación de voluntad efectuada entre
un hombre y una mujer, declarada de manera conjunta, de mantener una unión
estable de hecho, conforme a los requisitos establecidos en la ley, se registrará
en el libro correspondiente, adquiriendo a partir de este momento plenos
efectos jurídicos, sin menoscabo del reconocimiento de cualquier derecho
anterior al registro” (Resaltado añadido por la Sala en cuestión).

El Artículo 117 de la referida ley prevé: Las uniones estables de hecho se


registrarán en virtud de:

• Manifestación de voluntad.

• Documento auténtico o público.

• Decisión judicial

Valor Probatorio del Contenido de las Actas de Uniones Estables de Hecho

Los registradores o registradoras civiles, de acuerdo con lo preceptuado en el


artículo 11 de la mencionada ley, confieren fe pública a todas las actuaciones,
declaraciones y certificaciones, que con tal carácter autoricen, otorgándole
eficacia y pleno valor probatorio. Así mismo, y de conformidad con lo
establecido en el artículo 112 idem, los datos contenidos en el Registro Civil
prevalecen con relación a la información contenida en otros registros.

Disolución y/o impugnación de las Actas de Uniones Estables de Hecho

Las actas del Registro Civil constituyen plena prueba, siendo relevante
destacar que los únicos medios de impugnación existentes contra las mismas
son:

1. la tacha de falsedad por vía principal o incidental por los motivos


establecidos en el artículo 1380 del Código Civil y mediante el procedimiento
establecido en el Código de Procedimiento Civil;

2. la solicitud de nulidad en sede administrativa, la cual sólo puede ser


declarada por la Oficina Nacional de Registro Civil, a solicitud de persona
interesada, de oficio o por solicitud del Ministerio Público o de la Defensoría del
Pueblo, de acuerdo con lo establecido en el artículo 150 de la Ley Orgánica de
Registro Civil: a) Cuando su contenido sea contrario a la ley o carezca de
veracidad; b). Cuando hayan sido dictadas por un funcionario o funcionaría
manifiestamente incompetente o con prescindencia total y absoluta del
procedimiento establecido para su expedición y c). Cuando se corresponda a
una doble o múltiple inscripción en el Registro Civil.

La propia sala Constitucional aclaró que por su disímil naturaleza (jurisdiccional


y administrativa) ambos medios de impugnación pueden coexistir, no son
excluyente.

Por su parte el artículo 122 ´de la ley de Registro Civil, establece las
posibilidades de disolución de las Uniones Estables de Hecho:

“Se registrará la declaratoria de disolución de las uniones estables de hecho,


en los siguientes casos:
1. Manifestación de voluntad efectuada unilateral o conjuntamente por las
personas unidas de hecho ante el Registro Civil.

2. Decisión judicial.

3. La muerte de una de las personas unidas de hecho, por declaratoria del


sobreviviente.

En los casos de disolución unilateral de las uniones estables de hecho, el


registrador o la registradora civil deberá notificar a la otra persona unida de
hecho, de conformidad con la ley.

Podemos afirmar que resulta de gran relevancia, determinar el valor legal que
tienen las actas de las uniones estables de hechos, emanadas del Registro
Civil, que lejos de ser una simple constancia de convivencia, da fe pública de
su existencia, el tiempo de permanencia y lugar de cohabitación, elementos
existenciales de la misma.

De esta manera, se descongestiona el aparato judicial, ya que no es necesario


intentar acciones mero declarativas para demostrar su existencia.
Correspondiendo así, la administración pública a la realidad de los fenómenos
sociales, como lo es la convivencia de parejas conformada por hombre y mujer,
que por su afecto amoroso decidieron permanecer bajo el régimen legal del
concubinato equiparado al matrimonio civil.

Valor legal de las Actas de Uniones Estables de Hecho

Los efectos que la ley Orgánica del Registro Civil le confiere a las Actas de
Unión Estable de Hecho es de documento público o auténtico (Art. 77), y sus
certificaciones expedidas por los registradores o las registradoras civiles tienen
pleno valor probatorio (Art. 155).
ANALISIS CASO SENTENCIA NRO. RC 000083 DE FECHA 18/02/2022 DE
LA SALA DE CASACIÓN CIVIL.

Analizar el contenido y alcance de la sentencia nro. RC 000083 de fecha


18/02/2022 de la sala de casación civil, caso Beatriz Jardín vs Andrea Abreu,
en relación a la incompatibilidad de la declaración de la UEH con otras
acciones sobre los bienes de la comunidad.
ALCANCE SEGÚN LA SENTENCIA NRO. RC 000083 DE FECHA 18/02/2022
DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL.
En la presente sentencia podemos determinar, la incompatibilidad de lo que
se demanda con la evacuación de pruebas que solicita el tribunal, dado que la
demandante Beatriz Jardín, señala que vivió en concubinato con el señor
Andrés Abreu en el año 1985 hasta 1994, para un total de 9 años en supuesto
concubinato, en este petitorio se entrelazan dos solicitudes por parte de la
demandante en la cual señala un concubinato y una venta de un bien
matrimonial, donde ella se ve excluida de dicho venta por parte del señor
Andrés Abreu.

En el alegato de la señora Beatriz Jardín expone su vida con el señor Andrés


Abreu señala un matrimonio posterior en el año 1994, solicitando su derecho
de ley.
“La demanda intentada por la ciudadana M.B.J.D.C. la demandante Beatriz
Jardín en el artículo, 341 del código de procedimiento civil, dispone que el
tribunal admitirá la demanda “...si no es contraria al orden público, a las buenas
costumbres o a alguna disposición expresa de la Ley.
De lo contrario deberá negar su admisión expresando los motivos de su
negativa”.
En la sentencia se declara inamisible por carecer de basamento legal su estado
civil para ese momento.

Se Anexa la decisión del tribunal de la sala de casación civil

“En virtud de las precedentes consideraciones, el Tribunal Supremo de Justicia


en Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, CASA DE OFICIO y sin
reenvío la sentencia dictada por el Juzgado Superior Noveno en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito y Bancario, de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, el día 27 de enero de 2015. En consecuencia, se
declara inadmisible la demanda intentada por la ciudadana M.B.J.D.C. contra
los ciudadanos A.R.A.G., J.B.C.R. Y M.I.A.D.C. y se anula el auto de admisión
de dicha demanda, dictado en fecha 28 de septiembre de 2011, por el Juzgado
Séptimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de
la misma Circunscripción Judicial, así como todas las actuaciones posteriores a
dicho auto”.

CASO BEATRIZ JARDÍN VS ANDREA ABREU


La señora Jardín expone lo siguiente:

1) “Que entre el señor ANDRES (Sic) R.A.G. (Sic) y mi persona existe desde el
año 1985 una relación concubinaria estable, que culmino (Sic) con nuestro
matrimonio el 6 de octubre (Sic) de 1.994”.

2)” Que es nula absolutamente la cesión efectuada por el señor ANDRES (Sic)
R.A. al señor JOSE (Sic) B.C.R. (Sic), del 50% de nuestra casa de El Placer,
mediante documento autenticado por ante la Notaria (Sic) Publica (Sic)
Segunda del Distrito Sucre del Estado (Sic) Miranda, el 24 de Noviembre de
1993, bajo el No. 82, Tomo 112, ya que para ese momento manteníamos una
relación estable, bajo un mismo techo desde el año 1.985, por tanto estaba
constituida una comunidad de bienes, requiriendo mi autorización o
convalidación; y que el señor CAJIGAL RAMON (Sic) estaba enterado de que
yo hacía vida marital con el señor ABREU GALAN (Sic) y tengo mis hijos con
él”.

3) “Que es nula absolutamente la venta efectuada por el señor ANDRES (Sic)


R.A.G. (Sic) a la señora MARIA (Sic) I.A.D.C. del 50% de nuestra casa de El
Placer, mediante documento autenticado por ante la Notaria (Sic) Publica (Sic)
Séptima del Municipio Baruta del Estado (Sic) Miranda, el 8 de Febrero de
2.000, bajo el No. 59, Tomo 6, ya que para el momento estábamos casados,
continuaba una comunidad de bienes iniciada en 1.985, requiriendo mi
autorización o convalidación; y que la señora MARIA (Sic) I.A.D.C. estaba no
solo enterada de mi relación concubinaria estable con su hermano desde 1.985
sino de nuestro matrimonio”…

En la exposición numero 1 señala los años que estuvo la demandante de


concubina con el señor Andrés Abreu, podemos analizar que ella seña en la su
acusación que tiene dicho concubinato mas no demuestra pruebas sobre ese
hecho. En su segundo alegato la ciudadana Beatriz Jardín exclama la nulidad
de una venta de una casa entre el señor el señor ANDRES Abreu al señor
JOSE C. en la cual ella solicita el 50% de dicha venta del inmueble, la cual fue
vendida el 24 de noviembre de 1993, y para el momento la demandante indica
que para dicha fecha ella tenía una unión estable de hechos con el demandado
según también existen hijos de por medio.
En su tercer alegato indica una venta a su hermana María Abreu del 8 de
febrero del 2000 en la cual ella exige un 50% del inmueble ya que dicha
acusante dice ser esposa del mismo por lo que continuaba una comunidad de
bienes iniciada en el año 1985 y en lo que ella exclama necesitaba una
autorización por parte de ella para poder realizar dicha venta.
INCOMPATIBILIDAD DE LA DECLARACIÓN DE LA UEH
“Que entre el señor ANDRES (Sic) R.A.G. (Sic) y mi persona existe desde el
año 1985 una relación concubinaria estable, que culmino (Sic) con nuestro
matrimonio el 6 de octubre (Sic) de 1.994”.
“En primer lugar considera la Sala que, para reclamar los posibles efectos
civiles del matrimonio, es necesario que la “unión estable” haya sido declarada
conforme a la ley, por lo que se requiere una sentencia definitivamente firme
que la reconozca”.
La señora demándate Beatriz Jardín está obligada a demostrar ante el tribunal
que su unión estable haya sido declarada conforme a la ley, y por lo que se
requiere una sentencia firme y definitiva que la reconozcan.
“No existiendo mecanismos de publicidad que comuniquen la existencia del
concubinato, ni que registren las sentencias que lo declaren, para los terceros
con interés en los bienes comunes, resulta –la mayoría de las veces- imposible
conocer previamente la existencia del concubinato y cuáles son esos bienes
comunes; motivo por el cual la Sala considera que exigir la aplicación
del artículo 168 del código civil  resultaría contrario al principio de que a nadie
puede pedírsele lo imposible, ya que al no conocer la existencia de
concubinato, ni estar los concubinos obligados a declarar tal condición, en las
demandas que involucren los bienes comunes, bastará demandar a aquel que
aparezca como dueño de ellos, e igualmente éste legítimamente podrá incoar
las acciones contra los terceros relativos a los bienes comunes, a menos que la
propiedad sobre ellos esté documentada a favor de ambos”.
Podemos analizar que los mecanismos de publicidad para esa fecha eran
escasos, ni existen sentencias que lo declaren para los terceros con interés en
los bienes comunes, como recibos de ese inmueble, existe la imposibilidad de
conocer previamente la existencia del concubinato y cuáles son los bienes
comunes construidos en el supuesto concubinato.
“Tal como claramente se desprende de la transcripción del petitorio de la
demanda, en la misma se acumularon tres pretensiones, a saber: la acción
mero declarativa de reconocimiento de unión concubinaria; la nulidad de
contrato de cesión entre los ciudadanos A.R.A.G. y J.B.C.R. y, la nulidad de
contrato de venta entre el ciudadano A.R.A.G. y la ciudadana M.I.A.d.C., las
cuales no podían ser acumuladas en una misma demanda, pues es necesario
que se establezca en primer lugar judicialmente la existencia o no de la
situación de hecho, esto es, la unión concubinaria; y, una vez definitivamente
firme esa decisión, de ser favorable a la actora, entonces sí podría intentar las
nulidades de cesión y venta”.
Concluimos este análisis con la decisión del tribunal según la ley, que, si
exigimos derechos, debemos demostrar con la legalidad de los procesos del
sistema, las pruebas necesarias para que sea confiable nuestro alegato y
demostrar legalidad ante el tribunal.
N° GU-SJ-IN-DP1-2022-095

CIUDADANA:

JUEZ PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL,


BANCARIO, TRANSITO y ELECTORAL DE LA CIRCUNSCRIPCION
JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE GUARICO. -

SU DESPACHO:

Yo, NELLYS VERONICA CEDEÑO PEREZ, venezolana, mayor de edad, titular


de las Cédula de Identidad N° V-5.159.974, domiciliada en la Urbanización
Carmen Elina, Calle 3, Nro. D-3, en esta Ciudad de San Juan de los Morros,
Estado Guárico, debidamente asistida en este acto por la Abogada SHIRLEY
MARISELA CORRO BELISARIO, Venezolana, mayor de edad, titular de la
Cédula de Identidad N° V-12.840.036 inscrita en el Inpreabogado bajo el N°
85.999, y de este domicilio, quien me asiste en su carácter de Defensora
Pública Provisoria Primera (1º) con competencia en materia Civil, Mercantil,
Transito y Electoral adscrita a la Unidad Regional de la Defensa Pública del
Estado Guárico, extensión San Juan de los Morros, designada a través de
Resolución de la Defensa Pública Nº DDPG-2018-655, de fecha 11 de Octubre
del 2018, según Gaceta Oficial N° 41.526, de fecha 16 de Noviembre de 2018,
ante usted respetuosamente ocurro de conformidad con lo establecido en el
artículo 16 del Código de Procedimiento Civil, 767 del Código Civil y 77 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y de la sentencia
vinculante de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (caso
CARMELLA MAMPIERI GIULIANI interpretación del artículo 77 de la CRBV, en
decisión N° 1.682, de fecha 15 de julio de 2005) con la finalidad de exponer los
siguiente:
CAPITULO I

DE LOS HECHOS

Es el caso ciudadano Juez que desde el mes de agosto del año 1988
hasta la fecha de su muerte mantuve una unión estable de hecho con el
ciudadano HERMES GUERRA CAMPOS, Venezolano, mayor de edad, quien
en vida era titular de la cédula de identidad N° V-1.916.496, y estaba
domicialiado en la Urbanización Carmen Elina, Calle 3, Nro. D-3, en esta
Ciudad de San Juan de los Morros, Estado Guárico, el cual es mi mismo
domicilio. Mi concubino de hecho falleció en fecha 17 de octubre de 2021,
según puede evidenciarse en Acta de Defunción N° 1135, de fecha Dieciocho
(18) de Octubre de 2021, emitida por el Registro Civil del Municipio Juan
Germán Roscio Nieves de la Parroquia San Juan de los Morros, Estado
Guárico, la cual consigno anexo marcado “A”.

Ahora bien ciudadana Juez mi concubino en una relación anterior a la


nuestra tuvo dos (02) hijos, actualmente mayores de edad, de nombres
HECTOR RAUL GUERRA MENDEZ, titular de la cédula de identidad N°
5.881.267, según se evidencia en acta de Nacimiento N° 158 del Año 1975,
expedida por el Prefecto del Municipio Santa Rosa, Distrito Bermúdez, Estado
Sucre, la cual acompaño marcada "B" y YELITZA ANMAR GUERRA MENDEZ,
titular de la cédula de identidad N° 10.885.189, según se evidencia en acta de
Nacimiento N° 314 del Año 1972, expedida por el Registro Civil de la Parroquia
de Antemano, Municipio Libertador del Distrito Federal, la cual acompaño
marcada "C". Una vez iniciada nuestra unión concubinaria fijamos nuestro
primer domicilio conyugal en la Calle Roscio N° 113 de esta Ciudad de San
Juan de los Morros, Estado Guárico, en donde convivimos durante nueve (9)
años. Posteriormente nos mudamos a un inmueble de nuestra propiedad el
cual fue adquirido dentro de la unión estable de hecho, ubicado en
Urbanización Carmen Elina, Calle 3, Nro. D-3, en esta Ciudad de San Juan de
los Morros, Estado Guárico.
CAPITULO II

DEL DERECHO Y LA JURISPRUDENCIA

Ahora bien, durante la vigencia de nuestra unión concubinaria y desde que nos
unimos en pareja de hecho hasta el día 17 de Octubre de 2021, fecha de su
muerte, se nos conoció públicamente como pareja, como si fuéramos casados
y así se nos trató, viviendo de modo permanente en estado concubinario,
ambos pendientes de todas las atenciones y llevando lo necesario al hogar
común, relación que es reconocida por nuestros amigos y vecinos, como puedo
demostrar según constancia de Residencia la cual consigno marcada "D" e
inclusive por sus hijos, y así como también consta en la constancia de
convivencia de fecha 16 de Julio de 2001, emitida por la Prefectura del
Municipio Juan Germán Roscio del Estado Guárico, donde se evidencia que
desde antes del año 2001 convivía y habitaba de forma permanente en el
mismo domicilio donde habitaba mi concubino hasta la fecha de su muerte, la
cual consigno anexo marcada "E", por lo que de conformidad con lo establecido
en el artículo 767 del Código Civil existe la presunción legal de la unión estable
de hecho, y que la misma tuvo su inicio en Agosto de 1988, así como puede
evidenciarse en la constancia de concubinato Anexo marcada "F", emitida por
el Registrador Civil del Municipio Juan Germán Roscio, San Juan de los
Morros, Estado Guárico, de fecha Diez (10) de Febrero del Dos Mil Tres (2003).

En casos como este La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia


en expediente N° 04-3301, Magistrado Ponente DR. JESUS EDUARDO
CABRERA ROMERO, en decisión de fecha 15 de Julio de 2005 dejó sentado lo
siguiente:

"Unión estable de hecho entre un hombre y una mujer presenta un concepto


amplio que va a producir efectos jurídicos independientemente de la
contribución económica de cada uno de los unidos en el incremento o
formación del patrimonio común o en el de uno de ellos, siendo relevante para
la determinación de la unión estable , la cohabitación o vida en común, con
carácter de permanencia, y que la pareja ser soltera, formada por divorciados o
viudos entre sí o con solteros, sin que existan impedimento dirimentes que
impidan el matrimonio.

Pero, como al contrario del matrimonio, que se perfecciona con el acto


matrimonial, recogido en la partida de matrimonio, no se tiene fecha cierta de
cuando comienza la unión estable, ella debe ser legada por quien tenga interés
en que se declare (parte o tercero) y probada sus características, tales como la
permanencia o la estabilidad en el tiempo, los signos exteriores de la existencia
de la unión, (lo que resulta similar a la prueba de posesión de estado en cuanto
a la fama y el trato, ya que la condición de la pareja como tal debe ser
reconocida por el grupo social donde se desenvuelve), así como la necesidad
de que la relación sea excluyente de otra de iguales características, debido a la
propia condición de la estabilidad...." (sic).

Siendo, que el concubinato es un concepto jurídico, contemplado en el


artículo 767 del Código Civil, tiene como características, que emanan del propio
Código Civil y que se trata de una unión no matrimonial (en el sentido de que
no se han llenado las formalidades legales del matrimonio,) entre un hombre y
una mujer, solteros, la cual está asignada por la permanencia de la vida en
común ( la soltería viene a resultar un elemento decisivo en la calificación del
concubinato, tal como se desprende del artículo 767 del Código Civil y 7,A de
la ly del Seguro Social) se trata de una situación fáctica que requiere de la
declaración judicial y que la califica el Juez, tomando en cuenta las
condiciones de lo que debe entenderse por una vida en común. Dado lo
expuesto, para nuestra Sala Constitucional es claro que actualmente sea
declarado el concubinato de ver unirse los requisitos del artículo 767 del
Código Civil y viene a ser una de las formas de uniones estables contemplada
en el artículo Constitucional, ya que cumple con los requisitos establecidos en
la Ley (Código Civil) para ser reconocido como tal unión. Por lo cual a los fines
del artículo 767 del Código Civil establece:

"se presume, la comunidad salvo prueba en contrario en aquellos casos de


unión no matrimonial, cuando la mujer o el hombre en su caso, demuestre que
ha vivido permanentemente en tal estado, aunque el bien de la comunidad se
requiere establecer aparezcan a nombre de uno solo de ellos. Tal presunción
solo surte efectos legales entre ellos dos y entre sus respectivos herederos y
también entre uno de ellos y los herederos del otro. Lo dispuesto en este
artículo no se aplica si uno de ellos está caso."

Con fundamento en la antes citada decisión vinculante de la Sala


Constitucional y la norma, solicito, con todo respeto y en acatamiento de la
ciudadana Juez, se sirva dicta sentencia definitiva donde se declare la
existencia de la unión fáctica o de hecho que hubo entre mi persona y el
ciudadano HERMES GUERRA CAMPOS y que tal unión estable de hecho se
inició en Agosto del Año Mil Novecientos Ochenta y Ocho (1988) hasta la fecha
de su muerte el día Diecisiete (17) de Octubre De Dos Mil Veintiuno (2021).

CAPITULO III

DEL PETITORIO

Por todo lo antes expuestos y procediendo en mi legítimo derecho y en


resguardo de mis intereses, ocurro ante su competente autoridad para
demandar como efectivamente demando a los ciudadanos HECTOR RAUL
GUERRA MENDEZ, titular de la cédula de identidad N° 5.881.267 y YELITZA
ANMAR GUERRA MENDEZ, titular de la cédula de identidad N° 10.885.189, a
los efectos de que reconozcan la unión concubinaria existente entre su difunto
Padre ciudadano HERMES GUERRA CAMPOS y mi persona a partir del mes
de Agosto del Año Mil Novecientos Ochenta y Ocho (1988) hasta el Dieciete
(17) de Octubre de Dos Mil Veintiuno (2021)(fecha de su muerte). Así mismo
solicito ciudadana Juez con respeto y acatamiento de la Ley se declare CON
LUGAR la presente acción Mero Declarativa, y así poder tramitar
documentación de mi interés como a efecto constituir de forma legal mi
condición de concubina entre el ciudadano HERMES GUERRA CAMPOS quien
era titular de la cédula de identidad N° V-1.916.496 y mi persona entre el lapso
comprendido desde el mes de Agosto del Año Mil Novecientos Ochenta y ocho
(1988) hasta el Diecisiete (17) de Octubre de Dos Mil veintiuno (2021)
A tenor de lo establecido en el articulo 507 del Código Civil, solicito
respetuosamente la publicación del EDICTO de Ley, a objeto de que sean
llamados a hacerse parte en el presente procedimiento a todo el que tenga
interés directo y manifiesto en el presente asunto.

CAPITULO V

DEL DOMICILIO DE LAS PARTES

Pido la citación de la parte demandada sea practicada de la forma siguiente: A


la ciudadana YELITZA ANMAR GUERRA MENDEZ, titular de la cédula de
identidad N° 10.885.189, en Residencia Los Jardines # 13, Lomas de Urquia,
Carrizal, Estado Miranda, o pido que se realice a travéz de medios telemáticos
por el Nro. de telefono 0412-1608244. Para la Citación del ciudadano HECTOR
RAUL GUERRA MENDEZ, titular de la cédula de identidad N° 5.881.267, pido
que se realice a travéz de medios telemáticos por el Nro. de telefono
5218125637458, el cual se encuentra en la ciudad de Monterrey, Mexico.

Señalo como mi domicilio procesal en la Urbanización Carmen Elina,


Calle 3, Nro. D-3, en esta Ciudad de San Juan de los Morros, Estado Guárico.

Pido que la presente solicitud sea admitida y sustanciada conforme a


derecho, en fin, declarar con lugar la presente acción.

LA ACCIONANTE LA DEFENSORA
PÚBLICA
CONCLUSIÓN.

El peso específico de la unión matrimonial, sólidamente amparada en leyes y


textos constitucionales, desveló la inseguridad jurídica de las parejas no
casadas. Pero las reformas del Derecho de Familia inspiradas en la igualdad
surgieron para admitir el concubinato. Venezuela no escapó de tal realidad y
ello se hizo evidente en la Constitución de 1999. A dos décadas de su
constitucionalización en el ordenamiento venezolano, la evolución de la figura
se ha hecho sentir en la doctrina, las decisiones judiciales y en la propia Ley
Orgánica de Registro Civil.

Factores de naturaleza diversa, reflejan un cambio en los valores y


comportamientos sociales que ha situado al Derecho de Familia ante
problemas jurídicos que no encontraban una respuesta en el Código Civil. En
consecuencia, este ámbito del Derecho Privado, es especialmente influenciable
por los cambios sociales debido al contenido ético de sus normas y a la función
social que la familia desempeña. Algunos de tales cambios se presentan justos
y razonables. La unión concubinaria ha evolucionado en su proyección jurídica
con el paso de los años, asumiendo las modernas tendencias que tienden a su
protección como parte del moderno modelo familiar.

La unión concubinaria o de hecho es sin duda una de las instituciones


familiares fundamentales del Derecho de Familia. Insistir en discutir que en
Venezuela la unión estable no tiene efectos similares al matrimonio, es
desconocer una norma constitucional y por tal imperativa. La dificultad
probatoria no le resta eficacia una vez acreditado. Hemos tratado de mostrar
sucintamente el apretado panorama que ha sufrido la institución de la unión de
hecho estable en el ordenamiento venezolano con especial referencia a la
doctrina, las principales decisiones del Máximo Tribunal y la normativa que
refiere la materia. No encontramos, sin embargo, hasta la fecha, una ley
especial que regule el instituto -para algunos necesaria- a propósito de los
“requisitos establecidos en la ley”, aunque el el Máximo Tribunal lo consideró
referido al CC, a tono con el carácter no programático de la norma. De
considerarse tal normativa en el futuro ha de tomarse en cuenta que las figura
no podrá ser limitada legislativamente en cuanto a sus efectos, dada la
constitucionalización de la figura bajo análisis. Ello, al margen de la posible
crítica sobre tal equiparación de parte del Constituyente. Siguen puntos
pendientes y discutidos pues luce tarea casi imposible lograr unanimidad sobre
los criterios realtivos a la procedencia de los tan citados “efectos” que acercan
al matrimonio y a la unión concubinaria. Veremos si el tiempo sigue obrando a
favor de la consolidación de una institución familiar que se impuso en nuestro
medio por la propia justicia de las circunstancias.

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