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MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

ESTUDIOS JURUDICOS

SECCION 26B

PAPEL SOCIAL DE LA FAMILIA

NOMBRES: HENRY ERNESTO

APELLIDOS: SOTO NUÑEZ

CI: 30150415
INTRODUCCION

En este presente análisis se viene a poner en discusión el tema de concubinato,


por esto mismo queremos llevar a cabo y dar a conocer las razones que le dan
origen, razones sociológicas, su existencia como un instrumento de arreglo en que
se basan estas palabras para su misma descripción y así mismo sus derivaciones
o consecuencias, para esto llevaremos como material de conciliación, la
constitución y la sala constitucional del tribunal supremo de justicia, para poder
llegar a la meta la cual es descifrar o desmembrar este tema de manera que sea
de agrado entender según mi perspectiva todo lo relacionado a este mismo.

Por medio de este análisis Sociológico y jurídico, buscamos el objetivo de estudiar


la sociedad en los cambios y sus diversas transformaciones dentro del derecho
que desde otro punto de vista cambia y renueva los sucesos para arreglar los
conflictos causados por el tema anunciado anteriormente.
DESARROLLO

Un rasgo destacado en relación con la pluralidad familiar, fue la reclamación del


reconocimiento público para ciertas formas familiares que antes se desarrollaban
en la clandestinidad o se toleraban en sectores marginales. En dicho proceso de
legitimación y pluralización de modelos familiares surgió la unión de hecho estable
o unión extramatrimonial. La revalorización de la unión de hecho y su protección
jurídica constituye una realidad. Actualmente resultan aislados los
pronunciamientos en contra de una institución que se impuso por la fuerza de las
circunstancias familiares, aunque otrora se llegó incluso a considerársela inmoral.

El concubinato o unión concubinaria, también denominada de la Constitución de


1999 “unión de hecho estable”, constituye según la doctrina venezolana, una unión
estable semejante al matrimonio entre un hombre y una mujer que no presenten
impedimento para casarse. Esto también se refiere al artículo 767 del Código civil
que desaprueba o desestima el concubinato si una de las dos partes se encuentra
casada o en una unión conyugal.

El efecto fundamental del concubinato es la existencia de una comunidad


concubinaria que se asemeje o se parezca lo mayor posible a un matrimonio.

Las leyes actualmente propagan este hecho como una consagración legitima, la
cual no distingue las diferencias de género.

La unión concubinaria en Venezuela presentaba una escasa regulación en el


vigente Código Civil (CC) de 1982 específicamente mediante la figura de la
comunidad concubinaria regulada en el artículo 767. La doctrina refirió en su
momento los requisitos y efectos de dicha unión. La Constitución de 1999 en su
artículo 77 le concedió a la unión de hecho estable entre un hombre y una mujer,
los mismos efectos que el matrimonio. La norma no pasó desapercibida en la
doctrina venezolana generando polémica en cuanto a la equiparación de los
efectos con el instituto matrimonial. Por su parte, la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia interpretó el alcance del citado artículo constitucional
mediante la sentencia 1682/2005, la cual también generó reacciones por parte de
los estudiosos del tema. La misma Sala en sentencia 190/2008 indicó que la
citada norma constitucional solo aplica a uniones de hecho entre un hombre y una
mujer (no a uniones homosexuales). Posteriormente, la Ley Orgánica de Registro
Civil de 2009 en los artículos 117 al 122 reguló lo relativo al registro de dicha unión
con eficacia probatoria, amén del respectivo Reglamento de 2013. La sentencia
767/2015 de la referida Sala Constitucional señaló el valor probatorio del acta de
registro civil de unión estable de hecho resaltando en principio su carácter de
auténtico.

El artículo 77 de la Constitución de 1999 dispone: “Se protege el matrimonio, el


cual se funda en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos
y obligaciones de los cónyuges. Las uniones estables de hecho entre un hombre y
una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos
efectos que el matrimonio”. Quizás una de las innovaciones más importantes que
contiene la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en materia de
instituciones familiares es la protección de las uniones estables de hecho.
La Carta Magna venezolana constitucionalizó la unión de hecho estable pues
incorporó dicha institución civil en forma expresa al texto fundamental otorgándole
los mismos efectos que el matrimonio de cumplir con los requisitos respectivos,
concediéndole con ello una protección reforzada e impidiendo que la figura
pudiera ser suprimida o limitada en sus efectos por vía legislativa. Se trata de un
supuesto característico de “constitucionalización en sentido propio”, pues también
se alude a una constitucionalización en sentido impropio que viene dada por la
interpretación de las instituciones civiles a tono con la Carta Magna. Ello sin
perjuicio de la doctrina foránea aluda a la constitucionalización de la figura por vía
de la jurisprudencia.

La misma semejanza y las decisiones judiciales precisaron los requisitos de la


unión de hecho estable, que indicamos supra, así como sus efectos
fundamentales tales como la comunidad concubinaria, la vocación hereditaria, la
obligación de alimentos, la posibilidad de acudir a la reproducción asistida y a la
indemnización por daño moral en caso de muerte del conviviente. Indicamos que
luce posible predicar una suerte de noción semejante a la del “domicilio conyugal”
que pudiéramos denominar “domicilio concubinario” el cual determinaría el
domicilio legal del menor de edad no emancipado si los progenitores que ejercen
conjuntamente la patria potestad y la custodia, tuvieran un domicilio general
voluntario distinto (siguiendo el sentido del artículo 33 del Código Civil).
Cabe destacar que la ley de protección para familias abala este hecho como uno
legítimo y así mismo lo respalda, fijándose en el concepto de familia como está
escrito en la Constitución de Venezuela” La familia estaría conformada por
quienes están unidos por matrimonio, concubinato, o parentesco el cual incluye el
vínculo más inmediato. La afiliación.

En la ley venezolana, la concepción de la unión de hecho cambió radicalmente a


partir de la Constitución de 1999; a dos décadas de la norma constitucional que
equipara sus efectos al matrimonio, la institución sigue siendo objeto de interés
doctrinario y jurisprudencial.

Cerrando con esto podemos ver que al pasar de los años el concubinato sigue
siendo respaldado por todas las leyes y sus derivaciones o entes independientes
como un matrimonio y generador de una familia, dependiendo el punto de partida
de este mismo. En caso de que no sea consensuado como un concubinato por
conveniencia únicamente.

Para así mismo entender y comprender que la norma explícitamente respalda un


concubinato como si de un matrimonio se tratase de esta forma la unión concubina
es tan legal y tan importante como lo es la unión conyugal o el matrimonio mismo.

Y también asimilamos como las transformaciones en las leyes y el aspecto jurídico


ha realizado grandes avances, dirigidos al progreso de este elemento jurídico tan
importante para las personas que viven el día a día con este complemento como
base fundamental del su estructura familiar y su legitimidad al momento de forjar
una pareja o una familia.

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