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25 ejemplos de texto narrativo

Adriana Morales 
Licenciada en Letras
Los textos narrativos son relatos de hechos reales o ficticios, que ocurren en un
tiempo y espacio específicos. Los cuentos, novelas, crónicas o biografías son
algunos ejemplos de los diferentes tipos de texto narrativo que hay, como los que
a continuación te presentamos. 

1. Dónde viven los monstruos (cuento)


La noche que Max se puso su traje de lobo y se dedicó a hacer travesuras de una
clase y de otra su madre lo llamó “¡MONSTRUO!”, y Max le contestó “¡TE VOY A
COMER!”, y lo mandaron a la cama sin cenar. 

Esa misma noche nació un bosque en la habitación de Max y creció y creció hasta
que había lianas colgando del techo y las paredes se convirtieron en el mundo
entero y apareció un océano con un barco particular para él y Max se marchó
navegando a través del día y de la noche entrando y saliendo por las semanas
saltándose casi un año hasta llegar a donde viven los monstruos.

Donde viven los monstruos, 1963. Maurice Sendack. 

2. El artista del hambre (cuento)


El empresario había fijado cuarenta días como el plazo máximo de ayuno, más
allá del cual no le permitía ayunar ni siquiera en las capitales de primer orden. Y
no dejaba de tener sus buenas razones para ello. Según le había señalado su
experiencia, durante cuarenta días, valiéndose de toda suerte de anuncios que
fueran concentrando el interés, podía quizá aguijonearse progresivamente la
curiosidad de un pueblo; pero pasado este plazo, el público se negaba a visitarle,
disminuía el crédito de que gozaba el artista del hambre. Claro que en este punto
podían observarse pequeñas diferencias según las ciudades y las naciones; pero,
por regla general, los cuarenta días eran el período de ayuno más dilatado
posible. Por esta razón, a los cuarenta días era abierta la puerta de la jaula,
ornada con una guirnalda de flores; un público entusiasmado llenaba el
anfiteatro; sonaban los acordes de una banda militar; dos médicos entraban en
la jaula para medir al ayunador, según normas científicas; y el resultado de la
medición se anunciaba a la sala por medio de un altavoz; Por último, dos
señoritas, felices de haber sido elegidas para desempeñar aquel papel mediante
sorteo, llegaban a la jaula y pretendían sacar de ella al ayunador y hacerle bajar
un par de peldaños para conducirle ante una mesilla en la que estaba servida una
comidita de enfermo cuidadosamente escogida. Y en este momento, el ayunador
siempre se resistía

El artista del hambre, 1924. Franz Kafka.

3. La señorita Cora (cuento)


La enfermera de la tarde se llama la señorita Cora, se lo pregunté a la enfermera
chiquita cuando me trajo el almuerzo; me dieron muy poco de comer y de nuevo
pastillas verdes y unas gotas con gusto a menta; me parece que esas gotas hacen
dormir porque se me caían las revistas de la mano y de golpe estaba soñando con
el colegio y que íbamos a un picnic con las chicas del normal como el año pasado
y bailábamos a la orilla de la pileta, era muy divertido. Me desperté a eso de las
cuatro y media y empecé a pensar en la operación, no que tenga miedo, el doctor
De Luisi dijo que no es nada, pero debe ser raro la anestesia y que te corten
cuando estás dormido, el Cacho decía que lo peor es despertarse, que duele mucho
y por ahí vomitás y tenés fiebre.

“La señorita Cora”, Todos los fuegos el fuego, 1966. Julio Cortázar 

4. Corazón delator (cuento)


Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de costumbre al abrir la
puerta. El minutero de un reloj se mueve con más rapidez de lo que se movía mi
mano. Jamás, antes de aquella noche, había sentido el alcance de mis facultades,
de mi sagacidad. Apenas lograba contener mi impresión de triunfo. ¡Pensar que
estaba ahí, abriendo poco a poco la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis
secretas intenciones o pensamientos! Me reí entre dientes ante esta idea, y quizá
me oyó, porque lo sentí moverse repentinamente en la cama, como si se
sobresaltara. Ustedes pensarán que me eché hacia atrás… pero no. Su cuarto
estaba tan negro como la pez, ya que el viejo cerraba completamente las
persianas por miedo a los ladrones; yo sabía que le era imposible distinguir la
abertura de la puerta, y seguí empujando suavemente, suavemente.

Había ya pasado la cabeza y me disponía a abrir la linterna, cuando mi pulgar


resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó en el lecho, gritando:

-¿Quién está ahí?

Corazón delator, 1843. Edgar Allan Poe 

5. Macario (cuento)
Los sapos son negros. También los ojos de mi madrina son negros. Las ranas son
buenas para hacer de comer con ellas. Los sapos no se comen; pero yo me los he
comido también, aunque no se coman, y saben igual que las ranas. Felipa es la
que dice que es malo comer sapos. Felipa tiene los ojos verdes como los ojos de los
gatos. Ella es la que me da de comer en la cocina cada vez que me toca comer.
Ella no quiere que yo perjudique a las ranas. Pero a todo esto, es mi madrina la
que me manda a hacer las cosas... Yo quiero más a Felipa que a mi madrina.

“Macario”, El llano en llamas, 1953. Juan Rulfo

6. La caimana (cuento)
Faoro decidió tener a Negro junto a él cuando trabajaba. Y, como suele suceder
en las ciudades pequeñas, la voz de que el joven joyero había adoptado un caimán
y lo tenía en la joyería fue pasando como el viento, de casa en casa. Cada día iban
más y más personas, incluso de otras ciudades y pueblos cercanos. Traían relojes
descompuestos, pulseras para grabar el nombre, anillos para hacerlos más
pequeños, collares rotos… Eran tantos, que tenían que hacer cola en la calle
mientras esperaban su turno. Todos querían ver y tocar al pequeño caimán. 

La caimana, 2019 María Eugenia Manrique

7. Caperucita Roja (cuento)


Caperucita roja salió enseguida en dirección a la casa de su abuela, que vivía en
otra aldea. Al pasar por un bosque encontró al compadre lobo que tuvo ganas de
comérsela, pero a ello no se atrevió porque había algunos leñadores. Preguntola
a dónde iba, y la pobre niña, que no sabía fuese peligroso detenerse para dar
oídos al lobo, le dijo: 

—Voy a ver a mi abuela y a llevarle esta torta con un tarrito de manteca que le
envía mi madre. —¿Vive muy lejos? —Preguntole el lobo.

—Sí, —contestole Caperucita roja— a la otra parte del molino que veis ahí; en la
primera casa de la aldea. —Pues entonces, añadió el lobo, yo también quiero
visitarla. Iré a su casa por este camino y tú por aquel, a ver cual de los dos llega
antes.

“Caperucita Roja”, Cuentos de mamá Ganso, 1697. Charles Perrault 

8. Bruja (cuento)
Deja caer las agujas sobre el regazo. La mecedora se mueve imperceptiblemente.

Paula tiene una de esas extrañas impresiones que la acometen de tiempo en


tiempo; la necesidad imperiosa de aprehender todo lo que sus sentidos puedan
alcanzar en el instante. Trata de ordenar sus inmediatas intuiciones,
identificarlas y hacerlas conocimiento: movimiento de la mecedora, dolor en el
pie izquierdo, picazón en la raíz del cabello, gusto a canela, canto del canario
flauta, luz violeta en la ventana, sombras moradas a ambos lados de la pieza,
olor a viejo, a lana, a paquetes de cartas.

“Bruja”, La otra orilla, 1994. Julio Cortázar 

9. El túnel (novela)
Como decía, me llamo Juan Pablo Castel. Podrán preguntarse qué me mueve a
escribir la historia de mi crimen (no sé si ya dije que voy a relatar mi crimen) y,
sobre todo, a buscar un editor. Conozco bastante bien el alma humana para
prever que pensarán en la vanidad. Piensen lo que quieran: me importa un bledo;
hace rato que que me importan un bledo la opinión y la justicia de los hombres.
Supongan, pues, que publico esta historia por vanidad. Al final de cuentas estoy
hecho de carne, huesos, pelo y uñas como cualquier otro hombre y me parecería
muy injusto que exigiesen de mí, precisamente de mí, cualidades especiales; uno
se cree a veces superhombre, hasta que advierte que también es mezquino, sucio y
pérfido. 

El túnel, 1948. Ernesto Sábato

10. El principito (novela corta)


“Viví así, solo, sin alguien con quien poder hablar verdaderamente, hasta hace
seis años cuando tuve una avería en el Sahara. Algo se había estropeado en el
motor de mi avión. Como viajaba sin mecánico ni pasajero alguno, me dispuse a
realizar yo sólo, una reparación difícil. Era para mí una cuestión de vida o
muerte pues apenas tenía agua pura como para ocho días La primera noche me
dormí sobre la arena, a unas mil millas de distancia del lugar habitado más
próximo. Estaba más aislado que un náufrago en medio del océano. Imagínense,
pues, mi sorpresa cuando al amanecer me despertó una vocecita que decía:

–¡Por favor... píntame un cordero! 

–¿Eh? 

–¡Píntame un cordero!”

El principito, 1943. Antoine de Saint-Exupéry 

11. La metamorfosis (novela)


Cuando pensaba en todo esto a toda prisa, sin poder decidirse a dejar la cama —
en aquel momento el despertador daba las siete menos cuarto—, se oyó llamar
cautelosamente a la puerta, a la cabecera de su cama. 

—Gregor —se oyó; era su madre—, son las siete menos cuarto. ¿No ibas a irte? 

¡Esa voz tan suave!… Gregor se asustó al oír la suya que contestaba, que
indudablemente era la misma de antes, pero en la que se mezclaba, como desde
abajo, un irreprimible y doloroso silbar, que solo al principio dejaba oír
claramente las palabras, para destrozarlas después de tal forma que no se sabía
si se había oído bien. Gregor hubiera querido contestar por extenso y explicarlo
todo, pero en tales circunstancias se limitó a decir: 

—Sí, sí, gracias, madre. Ya me levanto

La metamorfosis, 1915. Franz Kafka 

12. El amor en los tiempos de cólera (novela)


Su buen juicio llamó la atención del telegrafista, el emigrado alemán Lotario
Thugut, que además tocaba el órgano en las ceremonias mayores de la catedral y
daba clases de música a domicilio. Lotario Thugut le enseñó el código Morse y el
manejo del sistema telegráfico, y bastaron las primeras lecciones de violín para
que Florentino Ariza siguiera tocándolo de oído como un profesional. 

El amor en los tiempos de cólera, 1985. Gabriel Gracía Márquez

13. Charlie y la fábrica de chocolate (novela


infantil)
Charlie entró corriendo por la puerta delantera, gritando:—¡Mamá! ¡Mamá!
¡Mamá! La señora Bucket estaba en la habitación de los abuelos, sirviéndoles la
sopa de la cena. —¡Mamá! —gritó Charlie, entrando como una tromba— ¡Mira!
¡Lo tengo! ¡Mira, mamá, mira! ¡El último Billete Dorado! ¡Es mío! ¡Encontré una
moneda en la calle y compré dos chocolatinas y la segunda tenía el Billete Dorado
y había montones de gente a mi alrededor que querían verlo y el tendero me
rescató y he venido corriendo a casa y aquí estoy! ¡ES EL QUINTO BILLETE
DORADO, MAMA, Y YO LO HE ENCONTRADO! 

La señora Bucket se quedó muda, mirándole, y los cuatro abuelos, que estaban
sentados en la cama balanceando sendos cuencos de sopa sobre sus rodillas,
dejaron caer de golpe sus cucharas y se quedaron inmóviles contra las
almohadas. Durante diez segundos aproximadamente reinó un absoluto silencio
en la habitación. Nadie se atrevía a moverse o a hablar. Fue un momento
mágico. 
Charlie y la fábrica de chocolate, 1964. Roald Dahl

14. Los detectives salvajes (novela)


9 de noviembre

He decido volver al Encrucijada Veracruzana, no porque espere encontrar a los


reales visceralistas sino por ver una vez más a Rosario. Le he escrito unos
versitos. Hablo de sus ojos y del interminable horizonte mexicano, de las iglesias
abandonadas y de los espejimos de los caminos que conducen a la frontera. No sé
por qué, creo que Rosario es de Veracruz o de Tabasco, incluso puede que de
Yucatán. Acaso lo mencionó ella. Puede que sólo sea imaginación mía. Tal vez la
confusión esté propiciada por el nombre bar y Rosario no sea no veracruzana ni
yucateca sino del DF. En todo caso, he creído que unos versos que evoquen tierras
diametralmente distintas de las suyas (en el supuesto de que sea veracruzana,
algo de lo que estoy cada vez más dudoso) resultarán más prometedores, al
menos en lo que a mis intensiones respecta. Después pasará lo que tenga que
pasar. 

Los detectives salvajes, 1998. Roberto Bolaño

15. El corazón de las tinieblas (novela)


Pero Marlow no era un típico hombre de mar (si se exceptúa su afición a relatar
historias), y para él la importancia de un relato no estaba dentro de la nuez sino
afuera, envolviendo la anécdota de la misma manera que el resplandor circunda
la luz, a semejanza de uno de esos halos neblinosos que a veces se hacen visibles
por la iluminación espectral de la claridad de la luna.

A nadie pareció sorprender su comentario. Era típico de Marlow. Se aceptó en


silencio; nadie se tomó ni siquiera la molestia de refunfuñar. Después dijo, muy
lentamente: —Estaba pensando en épocas remotas, cuando llegaron por primera
vez los romanos a estos lugares, hace diecinueve siglos... el otro día... La luz
iluminó este río a partir de entonces.

El corazón de las tinieblas, 1902. Joseph Conrad

16. La fiesta del chivo (novela)


 ¿Has hecho bien en volver? Te arrepentirás, Urania. Desperdiciar una semana
de vacaciones, tú que nunca tenías tiempo para conocer tantas ciudades,
regiones, países que te hubiera gustado ver -las cordilleras y los lagos nevados de
Alaska, por ejemplo retornando a la islita que juraste no volver a pisar. ¿Síntoma
de decadencia? ¿Sentimentalismo otoñal? Curiosidad, nada más. Probarte que
puedes caminar por las calles de esta ciudad que ya no es tuya, recorrer este país
ajeno, sin que ello te provoque tristeza, nostalgia, odio, amargura, rabia. ¿O has
venido a enfrentar a la ruina que es tu padre? A averiguar qué impresión te hace
verlo, después de tantos años. 

La fiesta del chivo, 2000. Mari Vargas Llosa

17. Leyenda de Kuartam (leyenda)


Cuenta la leyenda que hace muchos años, en el interior de la selva de Ecuador,
vivía un sapo que, cuando se enojaba, se transformaba en tigre y atacaba a todo
aquel que lo molestara. En las noches hay quienes lo escuchan cantar “¡Kuartam -
tan! ¡Kuartam - tan! ¡Kuartam - tan!”.

Nantu, un joven indígena, salió una noche a cazar. Su esposa le había advertido
que por favor no molestara al sapo Kuartam, pero prestó poca atención a la
advertencia. 

Estando en medio de la selva y sin haber cazado nada, Nantu tuvo la idea de
llamar al sapo Kuartam para comprobar su existencia y temeridad. Lo llamó y se
burló de él varias veces, hasta que el sapo Kuartam apareció en forma de tigre y
se lo comió de un bocado feroz. 

Al día siguiente, cuando la esposa de Nantu notó que él no había vuelto, y salió
rápido a buscarlo en la selva siguiendo sus huellas. De repente, estas
desaparecieron y no supo qué dirección tomar. Pero, en el silencio escuchó un
resoplido que venía de las alturas. Cuando la joven subió la mirada vio un sapo
gigantesco y panza arriba. 

Fue entonces cuando pensó que esa era Kuartam y que seguro se había comido a
Nantu. La joven, valiente, tomó su hacha y tumbó la rama donde dormía el sapo.
La caída fue tal, que Nantu salió disparado de la boca del sapo y se salvó, y
Kuartam volvió a su diminuto tamaño. 

Leyenda ecuatoriana. 

18. Mito de Pangu (mito)


Al principio no existía nada en el universo, salvo el caos y una masa negra que no
contenía nada. Pero todo esto comenzó a fusionarse y tomó la forma de un huevo
durante 18.000 años. Dentro de este huevo estaba Pangu, quien se despertó de un
largo sueño y con su hacha lo rompió para salir. Así equilibró los principios
opuestos del ying y del yang. 

Pangu utilizó el ying, para crear la tierra, y el yang para crear el cielo, y estuvo
durante otros 18.000 años en medio como un pilar, para poder mantenerlos
separados. Fue así como la tierra se tornó más gruesa y el cielo más grande. 
Cuando Pangu murió, su respiración se formó en viento, su voz en trueno, sus
ojos en la luna y el sol, su sangre en agua, sus extremidades en montañas, sus
venas en tierras fértiles, sus pelos en bosques y los vellos de su rostro en las
estrellas y la vía láctea, su médula en jades y perlas, su sudor en lluvia, y sus
huesos en minerales. 

Mito chino.

19. Eneida (poesía épica)


Todos callaron y en tensión mantenían la mirada;

luego el padre Eneas así comenzó desde su alto lecho: 

“Un dolor, reina, me mandas renovar innombrable,

cómo las riquezas troyanas y el mísero reino

destruyeron los dánaos, y tragedias que yo mismo he visto 

y de las que fui parte importante. ¿Quien eso narrando 

de los mirmídones o dólopes o del cruel Ulises soldado

contendría las lágrimas? Y ya la húmeda noche del cielo 

baja y al caer las estrellas invitan al sueño…”

Eneida, siglo I a.C. Virgilio 

20. La Divina Comedia  (poesía épica)


De la gloria de Aquél que todo mueve

lleno está el universo, donde esplende

en una parte más, y en otras leve.

En el cielo, en que su luz enciende,

estuve, y cosas vi que relatarse, 

no sabe o puede quien de allá desciende;

porque nuestro intelecto, al acercarse 


a sus deseos, profundiza tanto,

que la memoria atrás no puede alzarse. 

“Paraíso”, La Divina Comedia, 1321. Dante Alighieri

21. Los lusiadas (poesía épica)


Callen del sabio Griego, y del Toyano,

Los grandes viajes, conque el mar corrieron;

No diga de Alejandro y de Trajano

La fama las victorias que obtuvieron;

Y, pues yo canto el pecho Lusitano,

A quien Neptuno y Marte obedecieron,

Ceda cuanto la Musa antigua canta,

A valor que más alto se levanta. 

Los lusiadas, 1572. Luís de Camões 

22. Crónica de una excursión (crónica)


El día sábado, a las 8 de la mañana, salí de excursión junto a mi familia. Fuimos
al Parque Nacional del Veladero en la bahía de Acapulco. 

Llegamos al Parque a las 9 de la mañana, nos recibieron con un desayuno de


bienvenida y nos dieron unos distintivos con nuestros nombres. Después de
comer, los guías se presentaron y nos organizaron en grupos de 12 personas. 

A las 10 de la mañana comenzó nuestra ruta a pie. A lo largo del recorrido,


pudimos apreciar la variedad de flora y fauna del Parque. Los petroglifos
milenarios que vimos fue lo que más me impresionó, en especial porque describen
algunas de las formas de vida de las primeras personas que habitaron esas
tierras. 

A las 15 de la tarde, pudimos nadar en una de las fuentes de agua dulce. El agua
era fresca y transparente. Nuestro grupo de excursionistas fue muy agradable y
compartimos buenos momentos. 
Para finalizar, ya cerca de las 18 horas, retomamos el camino de regreso a la
recepción del Parque, donde nos esperaban para cenar. Luego, tomamos el
camino de regreso a casa. 

Crónica de una excursión (Adriana Morales)

23. Arqueólogos descubren más de 100 cráneos en


sitio azteca en Ciudad de México (reportaje) 
Los arqueólogos han descubierto una nueva sección de una famosa torre azteca
de cráneos en la Ciudad de México.

La estructura, llamada Huei Tzompantli, fue descubierta por primera vez hace
cinco años por arqueólogos del Programa de Arqueología Urbana (PAU) del
Instituto Nacional de Antropología e Historia del Gobierno de México (INAH).

Ahora, los arqueólogos dijeron que han encontrado 119 cráneos humanos
adicionales en el lado este de la torre, según un comunicado del INAH. Se cree que
es una de las siete colecciones de cráneos que se encontraban en la capital azteca,
Tenochtitlán.

Un total de 484 cráneos habían sido previamente identificados en el sitio, que


según los arqueólogos datan de al menos un período entre 1486 y 1502.

La nueva pared descubierta está compuesta por cráneos de hombres, mujeres y


niños que probablemente fueron asesinados durante los sacrificios rituales a los
dioses, según el comunicado. Se descubrieron al menos tres cráneos de niños, que
fueron identificados por su constitución más pequeña y sus dientes en desarrollo.

El sitio también indica que la construcción de las torres fue parte de las
«prácticas culturales y de identidad» de los aztecas, según el comunicado del
INAH.

«Aunque no podemos decir cuántos de estos individuos eran guerreros, tal vez
algunos fueron cautivos destinados a ceremonias de sacrificio», dijo a Reuters el
arqueólogo Raúl Barrera. «Sabemos que todos se hicieron sagrados. Convertidos
en regalos para los dioses o incluso en personificaciones de las deidades mismas».

Hollie Silverman, 14 de diciembre, 2020. CNN en Español

24. Steve Jobs (biografía)


Cada día, después del trabajo, Wozniak se iba a casa para disfrutar de una cena
precocinada que calentaba en el horno, y después regresaba a Hewlett-Packard
para su segundo trabajo con el ordenador. Extendía las piezas por su cubículo,
decidía dónde debían ir colocadas y las soldaba a la placa base. A continuación
comenzó a escribir el software que debía conseguir que el microprocesador
mostrara imágenes en la pantalla. Como no podía permitirse utilizar un
ordenador para codificarlo, escribió todo el código a mano. Tras un par de meses,
estaba listo para ponerlo a prueba.“¡Pulsé unas pocas teclas del teclado y quedé
impresionado! Las letras iban apareciendo en la pantalla”. Era el domingo 29 de
junio de 1975, un hito en la historia de los ordenadores personales. “Aquella era la
primera vez en la historia - declaró Wozniak posteriormente- en que alguien
pulsaba una letra de un teclado y la veía aparecer justo enfrente, en su pantalla”. 

Steve Jobs, 2011. Walter Isaacson. (El Apple I. Enciende, arranca, desconecta…)

25. El diario de Ana Frank (autobiografía)


Sábado 22 de enero de 1944 Querida Kitty: 

¿Podrías decirme por qué la gente oculta con tanto temor sus verdaderos
sentimientos? ¿Cómo es posible que en compañía de los demás yo sea totalmente
diferente a lo que debería ser? ¿Por qué desconfían unos de otros? Debe de haber
una razón, no lo dudo, pero cuando noto que nadie, ni siquiera los míos,
responden a mi deseo de confianza, me siento desdichada.

El diario de Ana Frank, 1947. Ana Frank

Vea también Texto narrativo. 

Cómo citar: Morales, Adriana (s.f.). "25 ejemplos de texto narrativo".


En: Diccionariodedudas.com. Disponible en:
https://www.diccionariodedudas.com/ejemplos-de-texto-narrativo/ Consultado: 5 de
noviembre de 2021, 12:53 pm.
... amadísima luna lunática…

…de un lunático extravio…

…mi amadísima luna repleta de cantos no escuchados llena


de música no cantada, escucho tu voz en la mía, voz
llenísima de amorosos tonos, bella voz, divina voz que me
llama en sueños y pesadillas. Lunáticos sueños los míos,
sueños de libertad, sueños que ascendentes suben…
suben… ascienden hacia los tuyos, ideales donde nacen
universos posibles, en tu frente amplia redonda cálida
resguardo mis labios, amable entregas tus sueños
generosa dedicas tus latidos a sanar animales heridos
camina con atención no todas las almas en este universo son
heroicas no todos los animales heridos están dispuestos a
librar conflagraciones de amor eterno por una idea sublime…

…la inseguridad tuya es infinita…


Albertina Santos Félix Eduardo y un supuesto Amigo.

0.- En primerísimo lugar no lo quiero aquí punto. Tu dignidad y la


mía están siendo lesionadas por un chulo, advenedizo, mal
viviente que por su designio de ser un mal nacido, sin coordenadas
de lo que es integridad, tiempos de vida, códigos de conducta
moral, vacío de referentes paternos, no comprende, no es
consciente de lo mal que está actuando, este sujeto no es garantía
de nada bueno, es garantía de lo difuso irresponsable,
…mi condición como hombre de casa está en juego si no actúas
con contundente firmeza y el se ve obligado a comprender que se
equivoco y que debe trabajar luchar seriamente enseriarse dejar la
mariquera y buscar una solución estructural seria a su designio de
vida aquí se estabilizara otros años en virtud de tu laxa tolerante
actitud, es un ser flojo que no hecho ningún esfuerzo serio por dar
respuesta a su situación de dependencia.

el notara comprenderá que yo no tengo ningún ascendiente serio


en este lugar sucederá lo mismo que sucedió con tu hijo es algo
muy pero muy delicado… debes ser contundente firme solida si no
será otra ambigua situación como cuando yo te preguntaba sobre si
podía hacer o no hacer mi trabajo el asumirá que tiene derechos
que no tiene…
Tu condición de mujer con una imagen reputación que debe cuidar
aquí y ahora
….tu eres una mujer con un nivel de educación y formación muy
distinto a la de este sujeto punto, el no pertenece aquí. Este sujeto
actúa siguiendo un patrón claro de conductas irregulares, no por
nada es expulsado según él, por quince días de su anterior
escondite, este sujeto ignora, no conoce, no comprende lo mal
está, no es consciente de la enorme falta que está cometiendo,
cree según su histórica irresponsabilidad que infiltrarse en la casa
de una mujer indefensa es algo normal, creer que este personaje va
actuar en forma responsable, respetuosa, integra, luego de haberte
engañado, haberte engatusado, haberse vendido como un amigo
siendo un completo adulador chulo carismático que solo buscaba
encontrar un sitio donde pernoctar es ser idiota, no menos que
idiota, este sujeto es un oportunista que con alevosía y
premeditación te engaño con lisonjas, adulancias, y caricias a tu
ego para manipularte y obtener lo que sin lugar a la más mínima
duda venia buscando hace mucho en toda la urbanización,
encontrar una persona que embaucar. Pero se equivocó, ni tu ni yo
somos idiotas ni tu ni yo somos bobos, NO LO QUIERO AQUÍ
PUNTO.

1.- El sujeto en cuestión venía trabajándote desde hace dos años,


con un objetivo muy preciso, encontrar un sitio donde renovar su
estado de vivir en casa ajena en condición de chulo, piénsalo bien
desde cuando crees que esta esté sujeto en esta situación de
chuleo, desde cuando esta esté sujeto a punto de ser expulsado de
su anterior sitio de vividor, este sujeto no es un hombre honesto
punto.
2.- Este sujeto no es un hombre serio, es un criollo vagabundo,
zalamero, impertinente, farsante, advenedizo, falta de respeto, esta
casa es la casa De Manuel y Francisca. Una casa decente, no un
refugio de bichos raros, tu imagen y mi imagen, tu dignidad, tu
integridad como mujer, como persona seria, y la mía como hombre
está siendo seriamente perjudicada, lesionada por la rastrera
conducta de un chulo, que ladino, te beso los pies dos años para
engatusarte y poder así resolver la situación de indigencia que a
todas luces viene deteriorándose en su anterior escondite-refugio.
3.- El sujeto en cuestión abusador chulo involucra a Sahel a
sabiendas de lo que busca, en forma irresponsable hace uso de un
niño para defenderse, no es serio, no es maduro, no es hombre
punto, no siente como hombre, no piensa como hombre, no
funciona como hombre, es un personaje indefinido, difuso,
invertido, confundido, riesgoso, irrespetuoso con mis y tus
derechos como hombre y mujer, procede en forma velada, juega
con todos, zalamero, adulador, embaucador, lamedor besa culo,
pegostoso, cochino, inconsciente, ignorante de todo limite,
ignorante de todo código de hombría, ignorante de todo cifrado
ético, ignorante de toda visión moral, advenedizo, completo
oportunista venia buscando resolver en forma inmoral una
situación que a todas luces era inestable confusa e ilegal e su
anterior refugio.
4.- El sujeto en cuestión solo puede estar y acceder a espacios
donde los dueños son seres irregulares difusos irresponsables
confusos…
¡…NO lo quiero cerca de SAHEL…!
…este sujeto solo sabe vivir en situación informal, no siente, no
percibe, no comprende lo que es ser hombre, por ser una persona
difusa, no sabe lo que es respeto, lo que es seriedad, lo que es
integridad, vagabundo. OJO PELAO Albertina este sujeto te está
utilizando (UTILIZACION)….!
5.- El sujeto en cuestión supuesto AMIGO, amigo el ratón del
queso. Es un oportunista y como todos los oportunistas no sabe,
ignora, no comprende lo que es trabajar toda una vida para lograr
con constancia, esfuerzo honesto y sostenido, sacrificando el
zalamero vicio de la distracción social para verse en un espejo y
luchar por superar su condición de chulo oportunista inútil
lambuceo, no es un hombre serio trabajador respetuoso y honrado
es un vividor punto.
LIMITES.
1. NO debe faltar el respeto a los otros inquilinos.
2. No puede utilizarte para realizar sus labores de supuesto
masaje o estudio es una cosa de estúpidos pensar que va a
utilizar esta casa para hacer o realizar cosas que no tendrán la
más mínima trascendencia muy por el contrario terminara por
perjudicar enturbiar descomponer la situación la integridad
de este lugar tu eres arquitecto y debes saber cuáles son las
mínimas condiciones de higiene salud y funcionamiento para
un sitio de terapias fisiátricas o lo que sea eso es cosa de locos
irresponsable que fantasea con supuestos emporios de
masajes nocturnos…
3. No puede utilizar la casa como solar de escaramuzas sus cosas
en su cuarto eso es crucial para que el comprenda cuál es su
lugar su situación y condición aquí cual es mi condición aquí si
no será un completo desastre para mi….
4. No puede ni de vaina utilizar la sala, la cocina, mi espacio de
trabajo punto, .
5. Debe trabajar en lo inmediato para hacerse serio y verse
obligado sin flaqueza y alcahuetería en buscar un empleo o
trabajo para hacer dinero y buscar lo antes posible un lugar,
no aquí, donde se vea obligado a cumplir con sus
responsabilidades como “hombre mayor que es”.
6. No debe abusar de ti ni de Sahel. Yo vendré sin previo aviso a
verificar el estatus de la situación con este abusador, no lo
quiero metido en nuestra casa, la casa de Manuel y Francisca
punto. Debe limitarse el corto tiempo que estará aquí a su
habitación como lo hacen los otros inquilinos.
7. Ni por equivocación debe permitirse que acceda a las
habitaciones de la planta superior donde habitan hombres.
8. La relación de adulancia, manipulación, engatusamiento
cesara inmediatamente y del todo, no permitiré que este sin
vergüenza siga trabajándote la mente, el trabajo de la mente
del otro para la manipulación no lo invente yo, ni es cosa de
juegos, es una cosa que existe desde el inicio de los tiempos,
no es nada nuevo, hay que ser idiota para desconocer la
historia toda de la humanidad, historia signada por la estafa,
la invasión, el genocidio, la esclavitud, la explotación y una
infinita lista de maquinaciones maquiavélicas todas montadas
sobre el viejo arte del trabajo de las mentes débiles por
mentes maliciosas.

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