Está en la página 1de 5

La estrategia de Defensa Fiscal en el procedimiento administrativo

Parte I: La evacuación de la audiencia

La Constitución Política de la República (art. 135 inciso d) establece el deber ciudadano de


contribuir al Gasto Público, pero esa obligación constitucional se debe llevar a cabo en
atención a lo que establece la propia Constitución en cuanto a los principios
constitucionales tributarios y las leyes ordinarias tributarias. En consecuencia, un
contribuyente debe pagar los impuestos en el tiempo y forma que la ley establezca,
resultado improcedentes todos aquellos ajustes que se formulen sin un fundamento legal
expreso, en el que se encuadre el actuar u omisión del contribuyente, ya que en ese caso el
cobro del impuesto es arbitrario e infundado, y sobre el cual no existe obligación legal de
pago.
 
Ante un ajuste arbitrario e infundado el contribuyente se debe defender. Partiendo
de lo anterior, la audiencia adquiere relevancia en la estrategia de defensa fiscal,
debido a que, precisamente es el momento en el cual el contribuyente debe
desarrollar su defensa[1] en cuanto al ajuste que se le formula. Es a través de esta
que se delimita la disputa de carácter tributaria con el fisco. En otras palabras, las
partes en contienda fijan sus posturas: la SAT en cuanto a establecer el por qué
considera que el contribuyente infringió una disposición de carácter fiscal y, por
ende, que este debe pagar el impuesto, multas y demás recargos que
correspondan; y, por su lado, el contribuyente, en cuanto a establecer los hechos
por los que estima no incurrió en la infracción que se le reprocha y sus respectivas
pruebas de descargo, los fundamentos legales sobre los que descansa su postura,
para demostrar que legalmente no está obligado a realizar el pago que se le
reclama.

Para lograr una estrategia fiscal de defensa adecuada, como punto de partida se
recomienda a los contribuyentes informar del ajuste a sus asesores tributarios y,
en conjunto, establecer: a) la validez del ajuste; b) los argumentos de defensa
frente al ajuste; y c) las pruebas a rendir.

En cuanto a la audiencia en que se formula un ajuste, esta como cualquier


actuación de la SAT, debe reunir una serie de requisitos formales, sin los cuales la
misma no tendría validez y, por ende, sería susceptible de ser impugnada. Por lo
tanto, se debe analizar si la audiencia como tal reúne los requisitos contemplados
en los artículos del Código Tributario y la Ley de lo Contencioso Administrativo:

 La forma: La audiencia de un ajuste debe estar contenida en una


resolución administrativa, específicamente una providencia. Lo anterior
implica que dicha actuación debe reunir los requisitos formales de dichas
resoluciones. Dentro de ellas cabe resaltar que esta debe constar por
escrito, indicar el expediente en que se dicta y el número de resolución, la
fecha en que se emite, la autoridad que la emite, la cita de leyes sobre las
cuales se formula y las firmas correspondientes. En consecuencia, no es
válido un ajuste que se formula por medio correo electrónico, en forma
verbal u otro similar. (Arts. 3 y 4 de la Ley de lo Contencioso Administrativo)

 La notificación: Toda audiencia debe hacerse saber al contribuyente en


forma legal y sin ello no queda obligado al resultado de esta y, por ende, no
se le puede afectar en sus derechos. Esta resolución se debe notificar al
contribuyente en forma personal, por escrito, debiéndosele en todo caso
acompañar copia de la resolución dictada y de los documentos que la
fundamenten. Dicha notificación se debe realizar en el domicilio fiscal del
contribuyente. (Arts. 127 al 131, 133 y 138 del Código Tributario).

 Del contenido de la audiencia: Al verificar la resolución que contiene la


audiencia se debe establecer: 1) que la SAT precise los fundamentos de
hecho y de derecho sobre los cuales se formula el ajuste, es decir, que
indique cual es el acto, acción u omisión que da nacimiento a la obligación
tributaria pretendida, las razones por las que el contribuyente incurre en la
infracción que se le reprocha y la base legal de los mismos. Así mismo se
debe incluir la liquidación del impuesto correspondiente; 2) La resolución
debe conferir audiencia al contribuyente por el plazo treinta (30) días
hábiles.

Una vez verificados los requisitos de validez de la audiencia, el contribuyente debe


entonces evacuar la misma dentro de los 30 días hábiles antes relacionados, los
cuales empezarán a contar a partir del día siguiente de recibida la notificación de
la audiencia. Esta actuación del contribuyente se materializará a través de la
presentación del escrito correspondiente, el cual, no obstante, no necesita ser
auxiliado por un abogado, para su elaboración es recomendable siempre el
acompañamiento y asesoramiento de un profesional experto en la materia.

En cuanto a la forma, el escrito de la evacuación debe cumplir con los requisitos


de toda primera solicitud (art. 122 del Código Tributario). En cuanto al fondo, el
memorial debe contener:
 
1. Los argumentos claros y precisos sobre los cuales descansa la defensa del
contribuyente, indicándose las razones por las cuales se estime que la
acción u omisión realizada por este no encuadra dentro de los supuestos
que aduce la SAT, y, en consecuencia, que no se da el supuesto legal para
el nacimiento de la obligación tributaria la cual se le reprocha en el ajuste;

2. La indicación de las leyes y reglamentos sobre los cuales funda su petición.

3. La indicación de las pruebas a rendir dentro del procedimiento


administrativo.
¿Qué pasa si no se evacúa la audiencia? Si el contribuyente no evacua la
audiencia, la SAT dictará la resolución confirmando el ajuste, determinando el
tributo, intereses, recargos y multas. De no impugnarse, esta resolución queda
firme, es decir, ya no habría oportunidad de impugnar lo resuelto y, por ende, la
SAT queda viabilizada para exigir el pago del adeudo tributario (Art 147 del Código
Tributario). De no hacerse el pago correspondiente, la SAT puede iniciar el cobro
por la vía judicial, a través del procedimiento Económico Coactivo, solicitando
dentro del mismo el embargo de cuentas y bienes del contribuyente para su
remate, así como, la intervención de la empresa.

Derechos de los contribuyentes, los cuales pueden utilizarse para impugnar audiencias y
resoluciones administrativas emitidas por parte de la Superintendencia de
Administración Tributaria.
De conformidad con el artículo 35 del Código Tributario, la obligación tributaria se extingue con los
siguientes medios:

 Pago
 Compensación
 Confusión
 Condonación o remisión
 Prescripción

El artículo 38 del Código Tributario define el derecho de efectuar el pago del impuesto bajo
protesta y consignación, a efecto de que no se le cobren los intereses generados, con los términos,
el pago debe efectuarse en el lugar, fecha, plazo y forma que la ley indique.

De acuerdo con el artículo 40 del Código Tributario, la Administración Tributaria podrá otorgar a
los contribuyentes, facilidades de pago de impuestos, hasta por un máximo de doce meses,
siempre que así lo solicite antes del vencimiento del plazo para el pago respectivo y se justifiquen
las causas que impiden el cumplimiento normal de la obligación.

De conformidad con el artículo 89 del Código Tributario “la omisión de pago de tributos será
sancionada con una multa equivalente al ciento por ciento (100%) del importe del tributo omitido,
por la falta de determinación o la determinación incorrecta presentada por parte del sujeto
pasivo, detectada por la acción fiscalizadora.

Sin embargo, si el contribuyente, una vez presentada su declaración rectifica y paga antes de ser
requerido o fiscalizado por la Administración Tributaria, la sanción se reducirá al veinticinco por
ciento (25%) del importe del tributo omitido”.

La Administración Tributaria en ningún caso sancionará dos veces la misma infracción, de


conformidad con el artículo 90 del Código Tributario, si de la investigación que se realice, aparecen
indicios de la comisión de un delito o de una falta, contemplados en la legislación penal, la
Administración Tributaria se abstendrá de Imponer sanción alguna y procederá a hacerlo del
conocimiento de la autoridad competente, sin embargo, si el imputado efectúa el pago del
impuesto defraudado, ello no lo libera de la responsabilidad penal

El contribuyente tiene derecho a solicitar al Presidente de la República, que le exonere de multas,


recargos e intereses, de acuerdo con el artículo 97 del Código Tributario, que menciona que el
Presidente de la República, puede autorizar a la Administración Tributaria a exonerar las multas,
recargos e intereses.

El contribuyente tiene derecho a ser notificado de cualquier audiencia, dictamen o resolución,


conforme al artículo 127 del Código Tributario, que dice que debe hacerse saber a los interesados
en la forma legal y sin ello no quedan obligados, ni se les puede afectar en sus derechos. También
se notificará a las otras personas a quienes la resolución se refiera.

De acuerdo con el artículo 131 del Código Tributario el contribuyente tiene el derecho de conocer
el motivo de los ajustes que se le formulen, puesto que, al hacer la Administración Tributaria,
cualquiera de las notificaciones a que se refiere el párrafo anterior, se entregará copia de la
resolución dictada y de los documentos que la fundamenten y se identificará el expediente.

Cuando se discutan cuestiones de hecho, el período de prueba será de treinta (30) días hábiles, el
cual no podrá prorrogarse. El período de prueba podrá declararse vencido antes de su finalización,
cuando las pruebas se hubieran aportado y los interesados así lo soliciten, conforme el artículo
143 del Código Tributario.

Posterior a la notificación, se le da audiencia al contribuyente, por treinta (30) días hábiles,


improrrogables a efecto de que presente descargos y ofrezca los medios de prueba que justifiquen
su oposición y defensa.

En esta evacuación de audiencia, el contribuyente puede solicitar apertura a prueba, la cual se


tendrá por otorgada, sin más trámite, resolución ni notificación, que la solicitud, y los treinta (30)
días improrrogables correrán a partir del sexto día hábil posterior al del día del vencimiento del
plazo conferido para evacuar la audiencia.

Si sólo se imponen sanciones, la audiencia se conferirá por diez (10) días hábiles improrrogables. Si
al evacuar la audiencia se solicitare apertura a prueba, el período para este efecto se concederá
por diez (10) días hábiles improrrogables, aplicando el mismo procedimiento descrito en el párrafo
inmediato anterior.

En caso de aceptación de las sanciones dadas a conocer en la audiencia, éstas se reducirán al


veinticinco por ciento (25%) de su monto original.

Si el contribuyente acepta pagar voluntariamente el monto de los impuestos sobre los cuales se
hayan formulado ajustes, sin impugnarlos por medio del recurso de revocatoria, se le aplicará una
rebaja de cincuenta por ciento (50%) de la multa impuesta. Si el contribuyente opta por no
impugnar por la vía de lo Contencioso Administrativo se le apilará una rebaja de veinticinco por
ciento (25%) de la multa impuesta.

También podría gustarte