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El documento discute las bases culturales de los hábitos alimentarios, creencias, errores y prioridades en nutrición. Explora cómo los medios de comunicación y la publicidad influyen en la toma de decisiones sobre la alimentación y nutrición. También analiza varios mitos comunes sobre la alimentación y su relación con el peso, y concluye que la desinformación puede tener efectos perjudiciales para la salud.
Descripción original:
Título original
Tema 6 alimentación y cultura (apuntes del profesor)
El documento discute las bases culturales de los hábitos alimentarios, creencias, errores y prioridades en nutrición. Explora cómo los medios de comunicación y la publicidad influyen en la toma de decisiones sobre la alimentación y nutrición. También analiza varios mitos comunes sobre la alimentación y su relación con el peso, y concluye que la desinformación puede tener efectos perjudiciales para la salud.
El documento discute las bases culturales de los hábitos alimentarios, creencias, errores y prioridades en nutrición. Explora cómo los medios de comunicación y la publicidad influyen en la toma de decisiones sobre la alimentación y nutrición. También analiza varios mitos comunes sobre la alimentación y su relación con el peso, y concluye que la desinformación puede tener efectos perjudiciales para la salud.
prioridades en nutrición. La nutrición es una ciencia multidisciplinar, relativamente joven e indiscutiblemente “de moda” Vivimos en la sociedad de la información en la que los medios de comunicación de masas actúan de transmisores de noticias, mensajes, recomendaciones y opiniones sobre los diversos contenidos. Constituyen para la población una escuela paralela y para una parte de ella la única fuente de conocimiento. Además, han adquirido una gran eficacia como instrumento de socialización por su penetración en la vida privada de la gente. La sociedad de consumo se caracteriza por una oferta desmesurada en productos y servicios a unos consumidores sin capacidad de realizar una elección racional entre ellos. Nunca hubo tanto donde elegir, ni menos tiempo y capacidad para hacerlo. Nuestras “abuelas” vivían entre un centenar corto de alimentos y apenas media docena de sistemas culinarios. Ahora hay mas de 30000 productos disponibles en las grandes superficies. Compras concentradas en uno o dos días de la semana. Eligiendo rápidamente entre miles de productos desconocidos sus detalles y presionados por la necesidad de estar “rabiosamente sano” sin saber como hacerlo, ni siquiera que quiere decir eso, no parecen el mejor marco en que pueda efectuarse una toma de decisiones razonada y razonable. La publicidad financiada por las empresas constituye una amplia y permanente fuente de información muy favorable a los productos que producen. Desgraciadamente en materia de alimentos se originan modas y tendencias, surgidas de investigaciones no siempre sustentadas por el obligado rigor científico como para afirmar rotundamente bondades o cualidades terapéuticas de un producto. Al amparo de los resultados de algunos de estos estudios y sin haberlos contrastado debidamente, se han hecho peligrosas afirmaciones que, han llevado al consumidor a tomar decisiones equivocadas. “La ciencia humana consiste más en destruir errores que en descubrir verdades” Sócrates. Conclusiones: - La desinformación en materia de alimentación y nutrición puede tener efectos perjudiciales en la salud y el bienestar de la población
- Las creencias de tiempos pasados sobre las relaciones
entre alimentación y salud se pueden contrastar con los medios científicos actuales y resulta curioso comparar la gran diferencia que se aprecia entre los mitos creados en nuestros días, que calan hondo por la ignorancia y aquellas creencias antiguas con una base empírica, transmitidas durante generaciones por la tradición oral
- Hay que atender la vertiente educativa, al entender
que la educación en materia de nutrición y salud es crucial para prevenir sobrepeso y obesidad - Se suponía que, provistos de la información, los sujetos adecuarían sus comportamientos para hacerlos mas saludables. Sin embargo, aunque estas campañas tengan efectos, estos quedan siempre muy por debajo de lo previsto
- Aquí hemos de tener en cuenta que los mensajes
nutricionales de las autoridades sanitarias no se hallan aislados: compiten con una multitud de mensajes lanzados por las industrias alimentarias y farmacéutica
- Cualquier acción destinada a erradicar los fraudes
y mitos de la alimentación ha de tener la educación y comunicación veraz y objetiva como soporte. Asimismo, para tener éxito es necesario considerar el factor socioeconómico, palatable y saludable. MITOS “El pan engorda” El pan es un alimento del grupo de los cereales y es rico en hidratos de carbono complejos, siendo el nutriente que necesitamos en mayor proporción. El pan ha de formar parte de nuestra alimentación diaria y lo que hace aumentar las calorías es, muchas veces, con lo que lo acompañamos (salsa, mantequilla, embutido, …). Engorda ingerir a lo largo del día más energía de la que gastamos, no un alimento en concreto.
“Los productos integrales adelgazan”
Los cereales integrales se diferencian de los refinados en que tienen un mayor contenido de fibra y minerales, pero su contenido energético es el mismo. Es decir, contienen las mismas calorías. La fibra posee un poder saciante y puede ayudar en el control del peso porque evita comer mas cantidad de otros alimentos. También regula el transito intestinal y evita los picos glucémicos. Por ello, es recomendable el consumo de productos integrales, pero no es recomendable el consumo de grandes cantidades. “Los suplementos vitamínicos son necesarios para cubrir las necesidades nutricionales” Las vitaminas y minerales son micronutrientes, lo que significa que nuestro cuerpo los necesita en menor cantidad que los azucares, las grasas o las proteínas, y si seguimos una alimentación variada y equilibrada vamos a cubrir los requerimientos diarios. Existe la falsa creencia de que hay épocas del año en que tomar suplementos vitamínicos refuerza las defensas, aunque si no existen deficiencias reales, administrar estos suplementos puede tener consecuencias negativas para la salud, incluyendo la aparición de nuevas enfermedades.
“Beber agua durante la comida engorda”
El agua es un alimento que no aporta calorías, ni, aunque se tome antes, durante o después de comer. Es necesaria para vivir ya que hidrata nuestro cuerpo, transporta ciertos nutrientes y es el medio donde se realizan las reacciones químicas de nuestro metabolismo diario. “Tomar la fruta como postre engorda”
La fruta aporta las mismas calorías antes, durante o
después de comer. La fruta es un alimento rico en fibra y, por este motivo, en el control del peso se recomienda incluso consumirla antes, ya que su poder saciante evita consumir mayor cantidad de otros alimentos. En definitiva, el aporte energético no interfiere en el orden en que se ingieren los alimentos, sino en los alimentos que se eligen.
“Los frutos secos engordan”
Tampoco engordan los frutos secos por si mismos
Tienen efecto saciante que puede ayudar a controlar
el peso Pero si se consumen en grandes cantidades y como suplemento en nuestra alimentación, nos harán ganar peso. “Las grasas vegetales son más sanas que las grasas animales” Las grasas vegetales o aceites son mas saludables que las animales excepto las grasas de coco o palma.
“Los productos light son más sanos y nos ayudan a
adelgazar”
Otro mito muy extendido en la actualidad son los
productos light. El termino light se utiliza para referirse a un producto cuando existe el producto no light o de referencia (por ejemplo, queso en porciones y queso en porciones light) y han reducido o eliminado como mínimo un 30% de las calorías totales. Esto significa que el producto light aporta menos calorías. Si se abusa de estos productos se puede desequilibrar la ingesta energética y consumir más energía de la que gastamos, y, por lo tanto, hacemos engordar. Plan libre de gluten Nadie hasta la fecha ha podido establecer una relación entre las dietas sin gluten y una mayor probabilidad para adelgazar o perder peso.
Dietas sin gluten dietas pobres en carbohidratos,
hierro, folato, niacina, zinc y fibra. Solo las personas con Enfermedad Celiaca y aquellas que presentan algún tipo de sensibilidad al gluten no celiaca se beneficiarían de eliminar el gluten de la dieta. El resto de las personas no va a encontrar ningún beneficio frente a enfermedades endocrinológicas, psiquiátricas, reumatológicas o para mejor el rendimiento deportivo al eliminar el gluten de su dieta. La comida ecológica esta libre de pesticidas y es más nutritiva.
Muchos atribuyen a los productos con las etiquetas
“bio” o “eco” mayores beneficios que los que no llevan. Creemos que estos alimentos han sido plantados de forma natural y tendemos a pensar que no se han utilizado pesticidas como en la agricultura convencional y otros productos químicos. “No existe evidencia científica de que los alimentos ecológicos sean mas nutritivos y saludables. Aunque es cierto que en la agricultura ecológica no esta permitido el uso de productos de síntesis, se puede utilizar algunos plaguicidas y productos fitosanitarios bajo condiciones como la gestión de plagas, enfermedades y malas hierbas En los cultivos” bio” se autorizan algunos pesticidas naturales, como el sulfato de cobre o el caolín (con aluminio), entre otros. Estas sustancias no son inocuas, su acumulación puede ser igual o mas toxica que algunos de los pesticidas llamado “sintéticos” Alimentos de proximidad
No hay que confundir el hecho de asociar
propiedades saludables a que nos seduzca la idea de apostar por la agricultura de proximidad.
“Lo que más suele seducir de los alimentos
ecológicos es la producción de proximidad y beneficiar a pequeños agricultores de nuestro entorno.
Mantener la diversidad de las variedades, por
cultura gastronómica y porque rescatando algún gen de una variedad, quizá se pueden crear nuevas variedades con una mayor riqueza vitamínica o más resistente a ciertas enfermedades vegetales” La obsesión por adelgazar es una realidad en la sociedad actual
La preocupación por adelgazar no solo
pertenece a las personas obesas. Las delgadas buscan conseguir el cuerpo llamado “perfecto”.
Aparecen año tras año en las librerías, internet y
circulan entre los amigos, en prensa, televisión …
Dietas “nuevas y mejoradas” para perder peso.
Se venden millones de copias de libros sobre métodos de adelgazamiento con un sólido apoyo publicitario Aparecen constantemente artículos sobre dietas - Nuevas - Revisadas - Redescubiertas - Místicas - Pseudocientíficas …
“Quizá donde más se engaña a la gente es en el
campo del tratamiento de la obesidad.
Hay millones de personas esperanzadas que
siguen las dietas más increíbles y absurdas” Bender, 1994. - Dietas de moda - Dietas milagro - Dietas relámpago - Dietas mágicas Dietas mágicas Aquellas que prometen una rápida perdida de peso sin apenas esfuerzo y que contienen promesas demasiado bonitas como para ser ciertas.
¿Por qué se hacen tan populares?
- Se esta dispuesto a intentar algo que asegure los
resultados que se desean. - Promesa de resultados impactantes. - Promesa de resultados rápidos. - Causan mucha perdida de peso durante las primeras semanas, aunque después se recupera. - Tientan más, porque proponen resultados a corto plazo, en vez de resultados a medio y largo paso.
Características comunes
- Aporte energético bajo
- Consiguen que se ingieran menos calorías y se intenta con otros fundamentos - Se olvidan de la ingesta de nutrientes y de sus consecuencias negativas. Lo centran todo en la energía. - No logran corregir unos hábitos alimentarios incorrectos. ¿Cómo descubrir el mal consejo dietético?
Huir de las dietas que:
- Prometen un resultado rápido
- Recomiendan alimentos con efectos “quema grasa” - Promuevan la anulación o la limitación severa de un grupo entero de alimentos, como aquellos ricos en hidratos de carbono o lácteos (y sugieran la suplementación con grandes dosis de vitaminas y minerales) - Promuevan el comer principalmente un tipo de alimento - Recomiendan tomar los alimentos solo en combinaciones particulares - Hacen reclamación que parecen demasiado buenas para ser verdaderas - Se enfocan solamente en la apariencia mas que en los beneficios sobre la salud ¿Cómo reconocer una dieta mágica?
- Requieren la compra de ciertos productos
- Hacen las mismas recomendaciones para todo el mundo - Clasifican los alimentos en buenos o malos - Usan las imágenes de antes y después - Llaman la atención usando testimonios de sus seguidores e incluso de profesionales de la salud Los rumores falsos que circulan por internet resisten todas las correcciones Se ha comprobado que demostrarle a alguien que una afirmación es falsa no resulta demasiado útil cuando la persona está convencida de que es cierta, puesto que lo que hacen en ese caso es menospreciar la credibilidad de la fuente de la corrección.
Las dietas milagro, si de verdad fueran milagrosas, no
se reinventarían cada año. ¿Qué deberíamos saber?
Muy común cuando se siguen dietas mágicas
La perdida de peso lenta y permanente es la única
manera de evitar la dieta yo-yo, en la que se pierde mucho peso de manera rápida únicamente para aumentar de nuevo.
Cuando se abandonan se recupera mas peso del
que se había perdido. - Una vez se abandona la dieta milagro, nuestro organismo pone en marcha mecanismos fisiológicos para compensar el periodo de restricción que se ha sufrido. - Se come más, lo que provoca una recuperación mayor del peso perdido. Durante el periodo que se está realizando la dieta milagro, nuestro organismo reacciona rápidamente y como mecanismo de defensa disminuye el metabolismo para intentar gastar menos y contrarrestar esa deficiencia energética.
Cuando volvemos a la dieta habitual el
metabolismo ha disminuido (se gasta menos), se come mas y se recupera mas peso del que se había perdido y con mucha mas facilidad.
El peso perdido en tan corto espacio de
tiempo se debe principalmente a la perdida de agua y glucógeno, manteniéndose los depósitos de grasa corporal, que son los que realmente importante cunado se quiere perder peso y mejorar la imagen corporal. Condiciones que debería cumplir cualquier tratamiento dietético
- Disminuir la grasa corporal preservando al
máximo la masa magra. - Realizable por un espacio de tiempo prolongado. - Eficaz a largo plazo, esto es mantener el peso perdido. - Prevenir futuras ganancias de peso. - Conllevar una función de educación alimentaria que destierre mitos, errores y hábitos de alimentación inadecuados. - Disminuir los factores de riesgo cardiovasculares asociados a la obesidad (hipertensión arterial, dislipemia, prediabetes o diabetes mellitus) - Mejorar otras comorbilidades vinculadas al exceso de peso (apnea del sueño, artrosis, riesgo neoplásico, etc.) - Incluir una mejoría psicosomática con recuperación de la autoestima. - Aumentar la capacidad funcional y la calidad de vida. No hay campaña institucional que pueda con la potencia de las estrategias publicitarias. Libertad de un ciudadano que decide recurrir o no a ella
Clasificación
- Dietas hipocalóricas desequilibradas: son
muy restrictivas. - Dietas disociativas: combinaciones de los alimentos concretas. - Dietas excluyentes - Dietas psicológicas - Otras
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